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BIOGRAFÍA DE DIEGO THOMSON Y SUS VIAJES MISIONEROS

Introducción

Al revisar la historia de los Bautistas en América Latina y el Caribe hay un nombre que
resalta en casi todos los países de la región como precursor de la obra de
evangelización: Diego Thomson.

No fue un misionero (en el término actual de la palabra) o un plantador de iglesias o un


pastor renombrado, su fuerte creencia en que la Biblia era palabra de Dios y que podía
transformar vidas le llevó a distribuirla en toda la región e instaurar escuelas con el
sistema Lancasteriano de educación (donde los alumnos más aventajados sirven como
monitores, y bajo la supervisión del maestro, ayudan a enseñar a leer y a escribir a
otros estudiantes) con la particularidad que promovía como libro para aprender a leer
y escribir a la Biblia. En un continente dónde la iglesia católica era predominante y no
permitía el acceso a misioneros protestantes, la labor de Diego Thomson preparó el
camino y los corazones de las personas para escuchar el evangelio. En este resumen
biográfico se hace más énfasis en su visita a Cuba y en especial a la ciudad de Santiago
de Cuba

Infancia y juventud

Mucho de lo que se conoce de la vida de Diego Thomson (James Thomson en inglés) se


debe a las cartas que escribió como parte de los reportes a las Sociedades Bíblicas
Inglesas para las que trabajó. Nació en 1788 en un pequeño pueblo portuario cerca de
Creetown en el sudoeste de Escocia de donde se mudó a Edinburgo en su juventos
para estudiar Medicina y luego a

Glashow para estudiar Teología. En Edimburgo también fue co-pastor junto a James
Haldane en el Tabernáculo Leith Walk.

La Biblia, la base del cambio

Fueron sus estudios en la escuela Borough Road de Inglaterra en 1818 sobre métodos
de enseñanza los que le motivaron a pensar en la mejor forma de educar a las
personas y unido su fuerte convicción de que la Biblia debía ser la única regla de fe y
conducta. ¿Qué mejor forma de transformar una vida que poniéndola en contacto con
la palabra de Dios? ¿Qué mejor que comenzar lo antes posible? Es por ello que trató
de promover un sistema de estudio vinculado con la Biblia, en especial el sistema
Lancasteriano de educación unido a la Biblia como material de estudio y aprendizaje.
Se hizo miembro de la Sociedad Bíblica y Extranjera Británica y de la Sociedad Británica
de Escuelas. La iglesia de Leith Walk financió su primer año en América del Sur.
Entendió la misión en términos de un trípode: la Sociedad Escolar, la Sociedad Bíblica y
la Sociedad Misionera, y abogó por la formación de "colonias cristianas" que consisten
en "emigrantes que poseen una religión real"
Países recorridos

Argentina (1818-1821). Argentina fue el primer lugar visitado por Diego Thomson al
que llegó con apoyo de su iglesia y con el objetivo de aplicar los conocimientos sobre
educación y con énfasis en la evangelización y enseñanza de la Biblia. Pasó varios años
en Buenos Aires para adaptarse a las costumbres e idioma. Inauguró 8 instituciones
educativas y promovió el estudio de la Biblia. Debido a su trabajo allí fue creando una
fama en los países vecinos que le permitió extender el método a otros países. Se debe
resaltar que fue en esta ciudad donde se llevó a cabo la primera reunión protestante
de América del Sur en la cual no solo participó sino que fue uno de sus promotores.

Uruguay (1820). Estando aun en Argentina, recibió una invitación a Montevideo para
ayudar con la instauración del sistema Lancasteriano de educación y a diferencia de
otros países católicos, contó con mucho apoyo del clero.

Chile (1821-1822). A petición de Bernardo O’Higgins, gran figura de la independencia


chilena, y debido a la deplorable situación en la educación del país, fue invitado a Chile
en 1821 para adiestrar maestros en el sistema Lancasteriano pues se deseaba
implementar un sistema de educación pública y gratuita para todos

Perú (1822-1824). De Chile pasó a Perú, pero a diferencia de este último país no fue
muy bien aceptado debido a los grandes conflictos internos y religiosos. No obstante,
logró realizar cierto trabajo de capacitación allí, fundar algunas escuelas y una
Biblioteca. Quizás lo más relevante es que fue allí donde conoció a San Martín y a
Simón Bolivar los cuales apoyaron su obra y el deseo de promover la educación por
toda Latinoamérica.

Colombia (1824-1825). Es en Colombia donde se funda la primera Sociedad Bíblica


Latinoamericana y su enfoque se va modificando para promover más la distribución de
Biblias que por instaurar un sistema educativo en sí, no obstante, estas dos cosas no
tendrán nunca una separación absoluta en su vida.

México (1826-1830, 1842-1844). Aquí pasó varios años y luego regresó otra vez para
completar su tarea en este país. Además de la distribución de la Biblia y los sistemas de
enseñanza, comienza un nuevo interés en Thomson: la traducción de la Biblia para que
fuera accesible a los pueblos autóctonos que no la tenían. Debido a los conflictos
internos y a la oposición a su trabajo tuvo que partir a Inglaterra y siguió otro recorrido
por Latinoamérica para regresar en 1842 y aunque tuvo apoyo de muchas personas no
pudo lograr su objetivo de distribuir la Biblia en todo el país de forma libre.

Venezuela (1830-1831). En este país pudo distribuir algunas Biblias, pero encontró una
fuerte resistencia del clero, no obstante, su persistencia y paciencia hicieron posible
que muchas de ellas llegaran al pueblo.
El Caribe (1833-1836) Durante tres años y estableciendo una base principal en
Jamaica, Thomson navegó por todo el caribe, visitó cerca de 20 islas, cada una de ellas
con culturas e idiomas diferentes. En todas promovió la venta y distribución de Biblias,
aunque no inauguró escuelas, si compartió y motivó la implementación del método
Lancasteriano de enseñanza con la Biblia como base de estudio y defendió la libertad
religiosa.

Cuba (1837). A diferencia de lo que ocurría en el resto de América Latina, el


movimiento emancipador comenzó tardíamente en Cuba y cuando Diego Thomson
visitó la isla esta era aún colonia de España la que, intencionalmente, deseaba
mantener a la isla bajo sus dominios. En Cuba encontró una oposición más grande de
lo normal. Su visita a la isla está recogida en sus Cartas del Caribe en las que escribe
que llegó a la Habana el 15 de mayo de 1837, siendo domingo no pudo desembarcar
pues necesitaba la autorización del gobernador y aprovechó ese día para, desde el
barco, tener un tiempo de oración por la Isla y que Dios preparara los corazones de las
personas pera el trabajo que iba a hacer.

Describió a Cuba como una “isla de las tinieblas” por sus situación económica y
espiritual. No obstante, pudo vender y distribuir las Biblias que había traído y visitó
varias de las ciudades como Matanzas (donde hubo muy poco interés en adquirir
Biblias), Puerto Príncipe (la capital legal del país en ese entonces y dónde encontró una
mejor aceptación para las Biblias) y Santiago de Cuba. Thomson coincidió con el
arzobispo de Cuba en Jamaica y le comentó de su futuro viaje a la isla para distribuir
Biblias de parte de las Sociedades Bíblicas pidiéndole una reunión la cuál fue
rechazada. El arzobispo emitió una circular para que no se aceptaran las Biblias y que
los clérigos estuvieran atentos. No obstante que el Gobernador General prohibió leer
la circular en las iglesias esta trajo problemas en la recepción de las Biblias y de la
persona de Thomson en Cuba.

En Santiago de Cuba (1837). Santiago de Cuba, es hoy la segunda ciudad en


importancia del país, pero no era así en ese tiempo donde tendría unos 30 000
habitantes y era superada en importancia por otras ciudades como Puerto Príncipe y
Bayamo. El deseo de Diego Thomson era concluir ahí su viaje y regresar a Jamaica
desde el puerto de la ciudad (debido a su cercanía con Kingston). Llegó a Santiago de
Cuba el 25 de julio de 1837 se sintió enfermó por un tiempo (debido al viaje por
carretera) y percibió que las personas sospechaban que estaba allí para interrumpir la
paz pública, de hecho, tuvo que declarar ante el Gobernador y un notario que no tenía
relación con las Sociedades Antiesclavistas.

La situación de la educación en la ciudad, así como en todo el país era deplorable de tal
forma que había muchas quejas a las autoridades y en ese contexto específico ocurrió
la visita de Diego Thomson promoviendo el método lancasteriano de educación con
base en el estudio de la Biblia. No obstante, Thomson no tuvo una calurosa
bienvenida, sino que muchos creyeron que su distribución de Biblias tenía el objetivo
de levantar a los esclavos y destruir a sus amos blancos. Aunque, quizás debido a su
influencia, el método fue aprobado haciéndose extensivo a todas las escuelas públicas
y subiéndoles el salario a los maestros justo luego de su visita.

Los últimos años

Canadá (1838-1842). Luego de su visita a Cuba, regresa a Jamaica y finaliza su


recorrido por el Caribe. Luego, por un pedido de la comunidad a las Sociedades Bíblicas
Británicas es enviado a Canadá donde trabajó en especial con los Chippewa que no
tenían una Biblia traducida a su idioma. También logró vender más Biblias y lograr una
mayor distribución que en otros lugares, quizás debido a un entorno de mayor libertad
y menos presencia católica.

España y países cercanos (1847-1849). De Canadá Thomson viaje a México y luego va


a España y otros países cercanos como Francia y Portugal. En esos países no solo
distribuye Biblias, sino que promueve la libertar religiosa lo que hace que encuentre
una gran oposición y en más de una ocasión sea casi expulsado o tenga que irse por un
tiempo de varias ciudades.

En 1849 dejó de ser Agente de la Sociedad Bíblica Británica para el Extranjero y se


dedicó a ayudar a los grupos protestantes emergentes en la Península Ibérica. Durante
la Gran Exposición de 1851 en Londres, organizó reuniones de evangelización para
visitantes españoles. Jugó un papel decisivo en la fundación de la Sociedad Española de
Evangelización, que nació en 1855, un año después de su muerte. Murió en Londres, a
los 66 años en 1854.

Conclusiones

La vida de Diego Thomson estuvo centrada en una misión muy clara: “ofrecer y
difundir las Sagradas Escrituras en todas las partes y a todos los hombres, de todos los
continentes y de todas las naciones, y hasta las islas lejanas del mar.” De forma tal que
“todo el que la leyera viviera para siempre” En muchos lugares tuvo oposición y su
respuesta a ella fue la oración: “¿Qué podía hacer sino orar a Dios para que quitara las
tinieblas que ciegan los ojos de la multitud, grande y pequeña, sobre el inmenso tema
de la eternidad; y que Dios en verdad los despierte de su estupor, y dirija su atención a
la palabra de Dios que ahora está a su alcance, que así sean iluminados para la vida
eterna.” De esta forma aprovechaba cada oportunidad para “decir algo a aquellos que
conozco en mis movimientos sobre el bendito evangelio de Cristo, y los insto a buscar
el reino de Dios y a buscarlo a través de las Sagradas Escrituras, el único libro que
puede dirigirnos en esta gran preocupación.

En un mundo secularizado como el de hoy muchos le critican a Thomson que usó la


educación para propagar la fe, sin embargo, aun sus oponentes reconocen en él una
vida de esfuerzo y amor por Dios, la Biblia y la enseñanza en una especie de Quijote de
la fe y la educación. Muchos de los líderes de los movimientos independentistas de
América como Bernardino Rivadavia, Bernardo O. 'Higgins, José San Martín, Simón
Bolívar y Francisco de Paula Santander confiaron en él para implementar la educación
pública en sus países.

La vida de Diego Thomson es un ejemplo de persistencia y amor por el evangelio, por


medio de su obra se abrió un camino en los corazones y mentes de los pueblos de
América Latina y el Caribe para que llegara la luz de Cristo.

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