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ENSAYO:

KARL MARX
“ La producción de demasiadas cosas útiles devienen en demasiada personas inútiles” Karl Marx.
Esta frase me parecio interesante para poder introducirlos a la tematica que voy a desarrollar a
continuacion. Principalmente debemos tener en cuenta, ¿que es el capitalismo para Karl Marx?¿en
la sociedad en la que vivimos la tecnologia que papel juega en funcion con los integrantes de la
misma a nivel global?

Karl Marx fue un pensador de origen alemán (Tréveris, Prusia occidental, 1818 – Londres, 1883)
considerado como el padre del socialismo científico. Su obra más importante es ‘El Capital’
publicado junto a Engels en 1867. Ingresó en las Universidades de Bonn, Berlín y Jena para finalizar
sus estudios —Derecho, Historia y Filosofía— en 1841. Aunque formalmente no estudió Economía,
muchos historiadores lo consideran como un economista muy importante debido a su principal
obra: El Capital. Una de las obras sobre economía más leídas y estudiadas de todos los tiempos.

Hace un distincion de las clases sociales que son dependientes de la relación e interés que tiene un
individuo con los medios de producción. En el sistema capitalista la burguesía es la clase
dominante. Los intereses de la clase dominante se enfrentan a los intereses del proletariado. El
burgués quiere lucrar gracias a la labor del proletario y el proletario desea mantener el valor de su
trabajo.

A partir de esto surgen ideas de la alienación que explica la sensación o sentimiento de exclusión
de propósitos significados y de sí mismo que crea el individualismo y la producción capitalista. Lo
mío se vuelve ajeno. Un trabajador crea y genera ganancia para alguien más.

La plusvalía que es el porcentaje de ganancia que tu labor le genera a la empresa, es decir, al


burgués y que tú no recibes. El trabajar horas extras genera más plusvalía pero por el mismo
sueldo. no te pagan el valor total de tu labor. No tienes control sobre esta plusvalía. Hablamos de
explotación. Trabajo no retribuido del obrero. Un trabajador trabaja para el capitalista, quien
únicamente le da una mínima parte de los beneficios obtenidos por su trabajo y se queda con el
resto. Con esto, el obrero puede comprar lo mismo que ha fabricado y que la máquina del
capitalismo siga en movimiento.

Marx decía que lo que fundamentalmente nos hacía humanos es el trabajo y que la emancipación
y la liberación del proletario eran tan importantes. Asi tambien en el momento en el que este
pensador hace su analisis, la sociedad de su momento trabajaba para satisfacer sus necesidades
basicas.

Podemos definir al capitalismo como un sistema en donde su esencia es donde un individuo vende
su labor a otro.

Cabe destaca que Karl Marx apenas planteó el modo en que debían organizarse el Estado y
la economía socialistas una vez conquistado el poder, lo que ha dado lugar a interpretaciones muy
diversas.

En cuanto al materialismo histórico, por tanto, se refiere a una doctrina que, de acuerdo
con Marx y Engels, los cambios en el espíritu de la sociedad, teniendo en cuenta que se
expresaban en la superestructura, se derivan de las relaciones económicas de producción. Y no al
contrario, como defienden otras doctrinas.

Por tanto, el materialismo histórico trata de percibir aquellos cambios histórico-culturales que se
producen debido a las condiciones materiales de la vida y la propia lucha de clases que definía
Marx. Todo ello, en contraposición de la creencia de Hegel en la que establece la sucesión de la
historia en base a la determinación del espíritu.

Entre las principales características que presenta cabría destacar las siguientes: concibe que todo
lo que se refiere a una sociedad viene determinado por su modelo de producción, establece que
los cambios socioeconómicos no dependen de la determinación individual. muestra a la economía
como base de la historia social, las transformaciones históricas son consecuencia de las fuerzas de
producción.

Dicho materialismo tiene en cuenta, para su estudio, dos elementos fundamentales: la estructura
como fuerzas productivas, relaciones de producción y modos, y la superestructura: Instituciones y
regulaciones que expresan el espíritu social.

A partir de estos dos elementos y su interacción, Marx consideraba la transformación histórica y


socialy establecieron los fundamentos de esta doctrina. En este sentido, Marx justificaba aquellos
cambios histórico-culturales que se producen en la historia, debido a las condiciones materiales de
la vida y la propia lucha de clases.

Por tanto, dichas transformaciones se daban por dos factores esenciales la lucha de clases y los
modos de producción. De esta forma, la cronología de la historia, de acuerdo con Marx, viene
determinada por la actividad económica de la sociedad. 

Para el materialismo histórico definido por Marx, el capitalismo es un sistema de organización


político-económica que presenta grandes fallos. Esto se debe a que no obedecen a una evolución
natural de la sociedad y la historia, sino a una construcción histórico-social. 

Esto ha provocado que dichos sistemas de organización, de acuerdo con el autor, puedan
cuestionarse, así como encauzarse en otros modelos que son más válidos. Como es el caso del
comunismo.

Para ello, Marx establecía como requisito fundamental la conciencia de clase, así como el control
de los medios de producción. Solo así se podría cuestionar y combatir el orden establecido.

Con respecto a la crítica al capitalismo es otra de las bases del pensamiento de Karl Marx. Y es que
Marx y Engels denuncian que los “modos de producción”, término acuñado por ambos, en el
sistema capitalista depende de dos cosas: “las fuerzas productivas” y las “relaciones de
producción”.
La propiedad privada de los medios de producción es su principal característica y lo que llevará, sin
duda, a su fin. Esto se debe a que la contradicción entre el trabajo asalariado y el capitalista, no
puede derivar más que en una revolución.

La sociedad se transforma y es por esto que en la actualidad hablamos de capitalismo de vigilancia


como un sistema diferente al industrial, comercial o financiero. Funciona sólo en internet y la
mano de obra son los usuarios, que de forma gratuita ponen sus vidas privadas al servicio de las
tecnológicas. Sus datos personales son la mercancía, que se intercambia de manera opaca al
margen del individuo. El sistema amenaza la privacidad personal porque los términos de uso de las
páginas web son engorrosos y no siempre dejan claro lo que implican. Además, las aplicaciones
están diseñadas para crear adicción y son una forma de participar en la sociedad, por lo que la
mayoría consiente los términos de manera condicionada.

En palabras de Zuboff: “este sistema amenaza la democracia en tanto en cuanto las grandes
tecnológicas buscan maximizar sus beneficios reduciendo a los ciudadanos a meros usuarios y
presionando contra las leyes que limitan sus acciones. La Unión Europea fue la primera en mostrar
su preocupación por proteger los datos personales de los ciudadanos, y para ello aprobó en 2016
la Regulación General de Protección de Datos. El estado de California en Estados Unidos siguió con
la Ley de Privacidad del Consumidor en 2018, pero el comercio de datos no se detiene. Los
historiales de navegación y los perfiles en redes sociales son el petróleo del siglo XXI”

El “capitalismo de la vigilancia” tiene montañas de información íntima nuestra, nadie lo controla,


ninguna legislación lo regula, es un mundo sin impedimentos legales, ni éticos, en él todo es
permitido; somos sus tubos de ensayo, su plusvalía y lo explotado.

Marx acertó en muchos de sus análisis, pero por centrarse en que la fuente de valor económico es
el trabajo, no analizó cómo el capitalismo se adapta y apropia del progreso tecnológico.

Siglo y medio después la tecnología nos llevó a lo digital, redefiniendo nuestras capacidades y
posibilidades, imponiendo nuevas realidades que afectan nuestro futuro pues el libre albedrío ha
sido absorbido por avances tecnológicos tales como la internet, las redes sociales. Nos dedicamos
a mirar y consumir y dejamos de pensar. Lo digital controla nuestra cotidianeidad.

Mientras nos distraemos comunicándonos con nuestros congéneres Google, Microsoft, whatsapp,
Facebook, instagram, netflix, etc., edificaron una nueva etapa del capitalismo, el “capitalismo de la
vigilancia”, que se nutre y apropia de nuestro comportamiento y actitudes y luego los vende en
nuevos y sofisticados mercados donde son sometidos a complejos “medios de modificación
conductual” para que orienten nuestro futuro pensamiento, actitud, gustos, doblegando nuestra
voluntad; dispositivos “inteligentes” moldean nuestra conducta, opiniones, apetencias, sexualidad,
inclinaciones políticas, manipulando nuestro libre albedrío.

Hasta nuestros “me gusta”, son vendidos en el mercado de “futuros conductuales” a los seguros,
banca, compañías de bienes y servicios, moda, etc, que los adecuan para influenciar lo que nos
atraerá en el futuro.
El “capitalismo de vigilancia” hace referencia a cómo las grandes empresas tecnológicas utilizan las
experiencias humanas y datos personales de sus usuarios para predecir el comportamiento de la
sociedad.

Es el establecimiento de un nuevo orden económico que reclama para sí la experiencia humana


como materia prima gratuita aprovechable para una serie de prácticas comerciales ocultas de
extracción, predicción y ventas; siendo una industria creciente y con una regulación en
construcción que tiene un predominio global.

El capitalismo de la vigilancia se encuentra aún en desarrollo, y, por lo tanto, es cambiante y no


existe un análisis completo para entender hacia dónde va y cómo podemos enfrentarlo. Esta lógica
económica capitalista que está utilizando la densidad e intensidad de la instrumentación digital
que transforma nuestro ambiente con una serie de ecosistemas digitales que subliminalmente
obra en el comportamiento humano, aún se encuentra bajo estudio. Los efectos de esta industria
tienen un impacto importante sobre la ética y la moral, pues una industria se está encaminando a
manipular el inconsciente del comportamiento humano para alcanzar un nuevo orden colectivo
basado en tener la certeza absoluta del futuro de las conductas humanas. En consecuencia, existe
una expropiación de los derechos humanos que son cruciales y que perfectamente se puede
considerar como un golpe desde arriba, es decir, un derrocamiento de la soberanía de los pueblos
y de los procesos democráticos a nivel mundial, lo que revela que el capitalismo de la vigilancia se
aleja de la historia del capitalismo al entrar en los espacios sociales de una forma acelerada y
agresiva nunca antes vista.

El crecimiento desmedido y poco regulado por los Estados con respecto a esta industria
tecnológica, que se encuentra en disputa como uno de los mercados globales más lucrativos, ha
generado la reacción por diferentes colectivos sociales que buscan defender los derechos
fundamentales tales como la libertad de expresión y el derecho a la intimidad y protección de la
privacidad. Esta situación no es ajena a la realidad ecuatoriana y latinoamericana, y, sin dudas,
forma parte de la necesidad urgente de que los Estados empiecen a establecer marcos
regulatorios para evitar que el capitalismo de la vigilancia se apodere más de la ya débil
institucionalidad de los Estados, más aún en el caso ecuatoriano. Es evidente que un tema tan
complejo queda muy corto de explicar y desarrollar para un artículo con estas características, sin
embargo, espero haber planteado ciertos puntos importantes que eleven el interés y reflexión
sobre los retos que debe enfrentar esta generación, primero, para tomar conciencia y salir de la
ignorancia y aparente autonomía que nos vende la industria tecnológica, y valorar de manera
objetiva el escenario económico y político global; y, segundo, para empezar una cruzada en
defensa de los derechos y libertades fundamentales que están en riesgo por el trabajo predictivo
del comportamiento humano que desarrolla la industria tecnológica.

Estas organizaciones que supuestamente practican el «capitalismo de vigilancia» se han


convertido en algo aparentemente ineludible en nuestra economía moderna. Esto me ha llevado
a tratar de identificar y explicar las muchas maneras en que organizaciones como Facebook y
Google se han vuelto perjudiciales para nuestra vida cotidiana y nuestras libertades.
El problema del capitalismo de vigilancia es tanto el capitalismo como la vigilancia. Como Marx lo
menciona la estructura capitalista crea mecanismo para beneficiarse de tu sentimiento alienado y
es lo que sucede en nuestra actualidad con las nuevas tecnologías que buscan de cierta manera
controlarnos y generar beneficios propios, ya sea monetario como de pode,r recoger información
para poder hacer crecer su mercado. El de los grandes poderosos que hoy manejan el mundo. Sin
embargo el proletario del que habla Marx que es representado por nosotros en nuestra actualidad
deberiamos de ser conscientes del manejo que se realiza de nuestros gustos. Pero vivimos en una
sociedad con avances tecnologicos y que de alguna manera es inevitable no ser una “sociedad del
futuro” impuesta.

Quisiera nombrar el polemico foro economico mundial de Davos, en la cual asistente la elite
global. Como un analisis personal creo que funciona de la misma manera en la que procede en
capitalismo de vigilancia porque este foro de alguna manera impone lo que tiene que suceder en
2030, es polemico, ya que no todo el mundo tiene la capacidad economica, politica, social, cultural
de acceder a lo que “imaginan del mundo”

“No serás dueño de nada, pero serás feliz” Puedo analizar que vamos a vivir en plusvalia, vamos a
satisfacer nuestras necesidades pero nada va a ser propio. Entonces el capitalismo esta
preparando todo para que nos convirtamos en esclavos sin poder satisfiacer las necesidades que
van a ser distintas en el 2030 porque va a ser una sociedad que va a cambiar. Entonces vamos
tener avances tecnologicos, robots que hagan nuestra tarea pero, ¿todo esto no afectara la mano
de obra y en consecuencia la economia y aumentara la pobreza en un mundo desigual?
Bibliografía

● Trotsky, L. (1962). El pensamiento vivo de Karl Marx. Losada.

● Arendt, H. (2008). Karl Marx y la tradición del pensamiento político occidental; seguido de
Reflexiones sobre la Revolución húngara. Karl Marx y la tradición del pensamiento político
occidental; seguido de Reflexiones sobre la Revolución húngara, 1-120.

● Leopold, D. (2014). El joven karl marx. Ediciones Akal.

● https://revistarupturas.com/el-capitalismo-de-la-vigilancia-expresiones/

● https://www.youtube.com/watch?v=FPSe7YREBjQ&ab_channel=Filosof
%C3%ADaencastellano

● https://elordenmundial.com/que-es-capitalismo-vigilancia/

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