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INTITUTO TECNICO SUPERIOR DE COMERCIO

ESCUELA SUPERIOR DE COMERCIO


CARRERA: CONTADURIA GENERAL
TRABAJO PRACTICO N° 1

PRIMER BIMESTRE GRUPO N° 3


TEMA: LEGISLACION LABORAL EN EL SISTEMA SOCIALISTA
DOCENTE: DR. M. RAUL LEDO QUIROGA
PARTICIPANTES:

N° APELLIDOS Y NOMBRES CALIF. OBS.


1 Ximena Rebeca Rojas Jimenez
2 Diego Armando Condori Carlos
3 Rodríguez Hurtado Álvaro Wilfredo
4 Quispe Cruz Raquel
5 Guzmán Cruz Cristhian Raul
6 Ramos Ballesteros Jhosseline Aidee
7 Ríos Cala Edwin Brayan
8 Pastor Ramirez Jhasmira Nayra

ORURO - BOLIVIA
AÑO 2023
LEGISLACIÓN LABORAL
EN EL SISTEMA SOCIALISTA

ORIGEN

En el sistema socialista los medios de producción son propiedad del Estado.


Las raíces intelectuales del socialismo se remontan a las ideas del filósofo griego Platón y su obra
llamada “La República” en la que hablaba sobre lo justo y lo injusto de la sociedad, en la que unos
pocos tenían el poder.
La palabra “socialismo” fue empleada por primera vez en 1766 por el monje Ferdinando Facchinei.
La usó para hacer referencia al concepto planteado en la obra de Juan Jaques Rousseau sobre el
“contrato social” entre el Estado y la comunidad (pacto que defendía la libertad y la igualdad
social).
El origen del socialismo científico ocurrió durante la Revolución Industrial. Fue una idea política
elaborada en 1848 por Karl Marx y Friedrich Engels en su Manifiesto Comunista  que instaba a los
trabajadores (llamados proletarios) a unirse y a destituir del poder a los capitalistas.

DEFINICIÓN

El socialismo es un sistema de organización económica y social que se basa en el control de los


medios de producción y del patrimonio público, con el fin de alcanzar una sociedad más
equitativa.
El socialismo contempla que todas las personas son iguales, con la necesidad de acceder a los
mismos bienes y recursos naturales de un país. Por eso propone que el control social sea la base
para la prosperidad y para garantizar la igualdad y la libertad.
Se opone al capitalismo que defiende a la propiedad privada de los medios de producción y que
permite las decisiones individuales en el mercado. Considera al capitalismo como un sistema
injusto en el que el poder y la riqueza recaen en una minoría.

HISTORIA DEL SOCIALISMO


Karl Marx le dio al socialismo una teoría unificadora y de espíritu racional. El socialismo nació
como movimiento en el seno de la sociedad industrial, aunque su filosofía posee antecedentes
muy anteriores. Se pueden rastrear ideas socialistas o comunistas en textos tan antiguos como los
escritos sobre la República de Platón (c. 427-347 a. C.), en las prácticas comunitarias de los
primeros cristianos, o en la forma de organización socioeconómica del Imperio Incaico (1438-
1533). El uso del término “socialista” con el sentido contemporáneo data de alrededor de 1830. Se
usó para describir al ala más radical de los diversos movimientos y filosofías políticas nacidos
durante los estallidos revolucionarios del siglo XVIII, que asociaban al capitalismo naciente los
malestares sociales de la época, en especial los seguidores de Robert Owen y Henri de SaintSimón.
Algunos más pragmáticos y otros más idealistas, estos movimientos compartían visiones
mayormente agrarias del socialismo, y fueron bautizados con ese nombre por Pierre Leroux en su
artículo Del individualismo y el socialismo en Revue encyclopédique de 1833.

CARACTERÍSTICAS DEL SOCIALISMO


Si bien los rasgos del socialismo pueden variar enormemente de acuerdo a su puesta en práctica,
generalmente se consideran como sus características las siguientes: Debilitamiento de la
propiedad privada en favor de modelos sociales o comunitarios de propiedad, especialmente en lo
referido a los medios de producción (fábricas, por ejemplo). Modelo económico que apunta a la
producción, más que en la generación y acumulación de capitales y está dirigido por el Estado.
Aplicación de diversos métodos de redistribución de la riqueza, como impuestos a los que más
tienen y planes de ayuda para quienes menos tienen, para tratar de uniformar económica y
socialmente a la sociedad. Empoderamiento del Estado que, dependiendo del caso, puede o no ir
en detrimento de la democracia y de los partidos políticos. Fuerte intervención del Estado en los
asuntos económicos y sociales.

Las principales características del socialismo son:

 La propiedad pública. Es la característica central de una economía socialista en la que los


medios de producción y de distribución, son controlados y regulados por el Estado con
el objetivo de mantener una sociedad justa (a diferencia del capitalismo donde la propiedad
privada se reparte de manera desigual entre los ciudadanos).
 La planificación económica. En la economía socialista todas las actividades económicas
(producción, distribución, intercambio y consumo) son planificadas y coordinadas por una
autoridad central del Estado para producir solo lo que es necesario y evitar remanentes. No
está impulsada por las leyes de la oferta y la demanda como ocurre en el capitalismo, donde
existe una sobreproducción innecesaria.
 La sociedad igualitaria. En el sistema socialista la riqueza es distribuida de manera igualitaria
entre los ciudadanos para que no recaiga en manos de una minoría. De esta manera, pretende
desintegrar las clases sociales y equiparar el acceso a los bienes y servicios para toda la
sociedad.
 La falta de competencia en el mercado. En el mercado socialista no existe la competencia
dado que el Estado es el único emprendedor y quien controla los precios. No existe la elección
del consumidor, solo puede comprar lo que el Estado provee. Este tipo de intervención
pretende evitar la explotación laboral y el monopolio del mercado.

LA JORNADA LABORAL SOCIALISTA


Tal como destacó Marx, a diferencia de una sociedad capitalista, donde las y los trabajadores
existen para satisfacer la necesidad” del capital de expandirse, en una sociedad socialista la
riqueza que las y los trabajadores producen “existe para satisfacer la necesidad del trabajador de
desarrollarse”.

Ahora bien, ¿cómo es la naturaleza de la jornada laboral en una sociedad que se orienta a
asegurar el desarrollo integral?

Comencemos hablando del trabajo necesario desde el punto de vista cuantitativo. Existe el trabajo
que está en los productos que consumimos cada día, exactamente como antes. Sin embargo, hay
que sumar a esto el trabajo que las y los trabajadores quieren dedicar a la expansión de la
producción futura. Bajo el socialismo, no hay capitalistas que obliguen a las y los trabajadores a
ejecutar el trabajo excedente y a invertir una parte de las ganancias en la búsqueda de ganancias
futuras. En vez de lo anterior, las y los trabajadores en su centro de trabajo y en la sociedad
deciden si quieren dedicar su tiempo y su esfuerzo a expandir la satisfacción de sus necesidades en
el futuro. Si así lo deciden, este trabajo no es un trabajo excedente a sus necesidades; es parte de
los que ellos consideran su trabajo necesario. Así, el concepto del trabajo necesario cambia.

Además, en una sociedad socialista, reconocemos explícitamente que una parte de nuestro
trabajo necesario está en el hogar. Es decir, reconocemos que nuestra jornada laboral no empieza
después de que salimos de la casa, sino que incluye lo que hacemos en el hogar. El Artículo 88 de
la constitución bolivariana reconoce cuán importante es este trabajo cuando dice que el trabajo
del hogar es “actividad económica que crea valor agregado y produce riqueza y bienestar social”.

En resumen, cuando pensamos en la jornada laboral socialista, pensamos en ella de una manera
distinta. Nuestra opinión sobre la cantidad del trabajo necesario, por ejemplo, no está
distorsionada por la perspectiva capitalista que ve como necesario sólo el trabajo que el capitalista
debe pagar. Esta es la diferencia entre la economía política del capital y la economía política de la
clase obrera. Desde la perspectiva de las y los trabajadores, reconocemos como trabajo necesario
todo el trabajo que sea necesario para satisfacer “la necesidad del trabajador de desarrollarse”.

Por lo tanto, cuando miramos la jornada laboral desde la perspectiva del socialismo, vemos que la
simple demanda de reducir la jornada laboral es una demanda que surge dentro del capitalismo.
Su mensaje es sencillo: ¡pongan fin a este horror! Se refiere a un concepto “infectado” sobre la
jornada laboral, porque tiene como punto de partida una opinión sobre el trabajo como algo tan
horroroso que la única cosa que se puede pensar hacer con él es reducirlo y acabarlo.

SALARIO EN EL SOCIALISMO
Forma de remuneración según el trabajo realizado aplicada en el sector estatal de la economía
socialista, remuneración con que se repone en su valor la parte fundamental de los gastos de
trabajo necesario de quienes laboran en la esfera de la producción material y de quienes realizan
una labor social útil en la esfera no productiva. La necesidad objetiva de dicha categoría en la
economía socialista se halla condicionada por la acción de la ley de la distribución con arreglo al
trabajo (ver) y por el hecho de que, bajo el socialismo, se conservan la producción mercantil y el
dinero. A diferencia de lo que ocurre en el régimen capitalista, el salario en el régimen socialista
no se presenta como forma transfigurada del valor y del precio de la fuerza de trabajo, dado que
esta última, bajo el socialismo, no es una mercancía. El salario, bajo el socialismo, expresa
relaciones de producción socialistas y sirve como medida de trabajo y como medida de consumo.
Su magnitud se halla en dependencia de la cantidad y la calidad del trabajo; caracteriza, por ende,
la aportación laboral de cada trabajador. El perfeccionamiento del Salario constituye uno de las
medidas más importantes para utilizar plenamente el estímulo del interés material, objetivamente
inherente al socialismo (ver Estímulos materiales y morales del trabajo). Como medida de
consumo, el salario sirve de fuente principal para satisfacer las necesidades materiales culturales
de los obreros y de los empleados. El Estado socialista fija el nivel de los salarios según un plan,
teniendo en cuenta, en primer lugar, las diferencias entre trabajo calificado y no calificado, entre
trabajo pesado y no pesado. Por otra parte, regulando el nivel de los salarios se asegura una
distribución más racional de las reservas de mano de obra entre las diversas ramas de la economía
y las regiones económicas del país. Se tienen en cuenta las múltiples condiciones de la
remuneración del trabajo a través de un sistema de tarifas tomadas como base para la
organización del salario. En la economía socialista existen dos formas principales de salario: por
obra realizada y por tiempo. El salario por obra realizada -salario que depende de lo que el
trabajador elabora- puede ser directo, progresivo con pago de primas, e indirecto por obra
realizada. También existe el salario individual por obra realizada y el colectivo. Las formas
colectivas de salario van ganando en importancia sin cesar, pues contribuyen a elevar la
productividad del trabajo, a mejorar la calidad de la producción y a formar en los trabajadores el
espíritu del colectivismo, la actitud comunista ante el trabajo. El salario por tiempo -en este caso el
salario depende de la duración del tiempo de trabajo y de la calificación del trabajador- se
subdivide en salario simple por tiempo y salario por tiempo con pago de premios.
BIBLIO GRAFIA
La jornada laboral capitalista y la jornada laboral socialista: Michael A. Lebowitz-
https://marxismocritico.com/2013/10/16/la-jornada-laboral-capitalista-y-la-jornada-laboral-
socialista/

La Izquierda Diario PTS en el frente de la izquierda-


https://www.laizquierdadiario.com/Jornada-laboral-y-desocupacion-segun-Marx
Enciclopedia Humanidades
https://humanidades.com/socialismo/

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