“ANALISÍS DE HOMBRE – DERECHO”

Los derechos y la sociedad están indisolublemente ligados, por lo que el primero

es necesario para la convivencia de las personas en sociedad, como organizador
de las actividades humanas en las diversas relaciones aceptadas por la sociedad;
por tanto, los fenómenos sociales requerirán que el derecho como organizador
esté siempre relacionado con la realidad social. de la mano de consideraciones
que se convierten en instrumentos de cambio y desarrollo social en lugar de
simples obstáculos para el cambio y el desarrollo.

Históricamente, el término “persona” ha provocado amplios debates no solo en el

ámbito jurídico, sino también en el filosófico. Desde la perspectiva de la disciplina
jurídica, dos corrientes de pensamiento se destacan como intentos de definir qué
significa ser humano. Las corrientes jurídicas mencionadas son Normativista-
Formalista y Realista, y a lo largo de los años han asumido la responsabilidad
desde su punto de vista, aunque al revés, de revelar la verdadera dimensión del
hombre. Para los ius realistas, las leyes son vistas como hechos reales o válidos;
como a los iusformalistas les interesa el derecho existente, la norma es el eje de
su interés (Flores, 1997, “Tridimensionalidad del derecho”). Así, también se puede
decir que los adeptos al razonamiento normativo-formalista reducen al hombre a
una noción lógico-formalista, mientras que los realistas conciben al hombre como
una realidad natural, pero alejada del lado dogmático.

Habiendo decidido qué significa ser hombre y qué es la ley, podemos afirmar que
la relación que une al hombre y la ley se manifiesta como una "relación indivisible".
Esta posición se sustenta en el hecho de que los legisladores son seres humanos,
y por más libres que sean, tienen la necesidad de evaluar y regular su
comportamiento porque fueron y son seres humanos coexistentes al mismo
tiempo. Sólo así las personas pueden realizar sus proyectos de vida en
concordancia con los demás. En resumen, expresamos la persona; como persona
libre que experimenta valor, cuyo comportamiento intersubjetivo (conjunto de
derechos y obligaciones) está regulado por normas jurídicas, eje y centro del
derecho; porque la persona es creadora, principal y beneficiaria de los derechos.
Si bien esto es cierto hoy en día, donde quiera que estemos en el mundo o donde
quiera que vayamos, se dice que existen normas o reglas que se deben seguir
para poder vivir en armonía en una sociedad en la que por diversas situaciones
nos encontramos inmersos, por qué necesariamente debe existir una relación
jurídica entre los seres humanos, como criaturas, animales y seres racionales,
sujetos a las leyes biológicas de reproducción, nacimiento, crecimiento y muerte, y
por tanto estos hechos en todos los órdenes jurídicos determinan el ritmo de la
vida humana, que al hacer ellas cuestiones fundamentales de las normas jurídicas
en todo tipo de relaciones entre los hombres. Del mismo modo, las leyes de la
biología en varias ocasiones tienen un propósito definido, de modo que guían al
organismo y lo dirigen a través de un proceso de desarrollo que se concibe como
natural.

El derecho y la psicología son dos disciplinas diferentes, pero que tienen mucho
en común. Aunque la psicología tiene como objetivo comprender el
comportamiento y la ley tiene como objetivo controlar el comportamiento, ambos
campos establecen estándares para las personas. Esto significa que los
interesados en el estudio del comportamiento humano no deben limitarse a
considerar carreras que a primera vista pueden parecer ajenas a la psicología.
Law and Psychology utiliza recursos y métodos de investigación y conocimientos
de la psicología social y cognitiva, la psicología del desarrollo y la psicología
clínica para probar supuestos legales, evaluar si realmente funcionan y encontrar
formas de extenderlos.