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ISAE UNIVERSIDAD

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

SEGUNDO CUATRIMESTRE AÑO 2022

DERECHO CIVIL II

ANALISIS EJECUTIVO

LA PERSONA EN EL DERECHO

FACILITADOR

JOSE CANDANEDO

ESTUDIANTE

YARELIS RODRÍGUEZ 4-790-2217


INTRODUCCIÓN

El término persona tiene un doble sentido. En primer lugar, filosófico u ontológico,


cuando se refiere a un tipo de ser al que pertenece el hombre. En segundo lugar,
jurídico, que designa al hombre en cuanto goza de una condición o estatuto ante el
Derecho. El problema de la noción jurídica de persona es uno de los temas más
importantes de la ciencia y la Filosofía del Derecho.

Con mucha frecuencia los juristas olvidan el sentido filosófico ontológico y se


reducen al sentido jurídico de persona. Sin embargo, el fenómeno jurídico no es
explicable sin la persona, entendida en su sentido ontológico. Por eso hemos
comenzado este libro con un acercamiento filosófico a la noción de persona. Ahora
abordaremos el concepto jurídico de persona, y trataremos de dilucidar si se trata
de dos conceptos totalmente distintos o si, por el contrario, están relacionados de
alguna manera.

Esta corriente de pensamiento parte de la íntima relación existente entre persona y


Derecho: dado su carácter esencialmente social, donde hay personas hay Derecho;
y, por otra parte, el Derecho está al servicio de los seres humanos pues su función
es repartir las cosas externas según un criterio de justicia. La existencia del Derecho
es un hecho natural que se deriva de la dimensión de justicia que necesariamente
presentan las relaciones entre seres humanos. Y no nos referimos solo al Derecho
natural.

El Derecho no es, por tanto, algo exterior al ser humano, sino que es una exigencia
existencial, una exigencia de la naturaleza humana.

Por otra parte, todo ser humano es titular actual de derechos y obligaciones por el
mero hecho de ser hombre y si existen derechos naturales, entonces es evidente
que ser persona tiene su origen en la naturaleza, porque el hombre es, por
naturaleza, no sólo capaz, sino titular actual de derechos
LA PERSONA EN EL DERECHO

El ordenamiento jurídico de la mayor parte de nuestros propios territorios deriva del


derecho romano, por consiguiente, heredamos de este la mayor parte de las
instituciones y sus conceptos. Uno de ellos trata sobre los individuos; eso a quién el
derecho atribuye facultades como la función de obrar y la capacidad jurídica con las
cuales tienen la posibilidad de contraer obligaciones. Los individuos son los seres
capaces de obtener derechos y contraer obligaciones. El término persona es una
metáfora captada del lenguaje teatral antiguo, debido a que este criterio hacía
alusión a una máscara que usaban los actores para realizar su papel y estaban
provistas de una secuencia de láminas metálicas para aumentar la voz, de allí que
el término personare significa “para sonar”. Después este vocablo pasó al lenguaje
común.

Por tanto, cuando hablamos de seres naturales o humanos, nos referimos a todos
los seres humanos, hombres y mujeres. Y si bien pueden parecer conceptos
separados, en realidad están estrechamente relacionados. Cuando una persona se
denomina persona física, lleva una apariencia jurídica que le atribuye sus derechos
y obligaciones. La persona natural es uno de los cuatro sujetos jurídicos que
comienza con el nacimiento, ya está protegido desde el concepto, y es titular de un
derecho particular, a pesar de que termina en otro sujeto jurídico, concepto y
muerte. El ordenamiento jurídico atribuye derechos y obligaciones. Distinguir entre
personas jurídicas y entidades no personificadas en el aspecto biológico. Los
humanos (naturalmente embarazados) son los únicos sujetos de derecho que
reúnen simultáneamente las características de libertad, convivencia y temporalidad.
Pero ese no es el único tema legal.

Cuando decimos persona en el derecho debemos saber su origen etimológico el


vocablo persona se usa tanto en el derecho como el lenguaje cotidiano este término
se adapta al derecho desde la época romana, Cuando hablamos de la persona en
el derecho estamos hablando de un concepto bastante complejo un poco mas
detallo o puntual se definía como todo ente o ser que tiene derecho, algunos autores
decían que es un ente susceptible de intervenir es una situación jurídica por lo cual
genera derecho y deberes. Para diferenciar persona, personalidad y capacidad,
decimos que la 1persona es un ente que tiene derecho y deberes, mientras que la
personalidad es la cualidad jurídica de ser persona es el don la condición previa del
ente para ser persona que nos lo otorga el ordenamiento jurídico y la capacidad es
la medida de la cualidad de la 1personalidad es el contenido de este continente que
era la personalidad la parte o porción de la cualidad de esos derechos y de esos
deberes por eso es que se desconoce el grado de capacidad e incapacidad , por
esto la definición clara de la capacidad es la medida de la actitud legal para ser
titular de derechos y de deberes.

Los entes que son considerado como persona es el derecho nos dice que todos los
seres humanos son parte sin excepción el nacimiento señala en comienzo de la
personalidad por lo tanto el comienzo de las personas, en la antigüedad no fue así
ya que no consideraban a muchos seres como personas, no obstante, se advierte
entre ellas matices diferenciales que deben ser tomados en consideración a fin de
precisar los conceptos que trasuntan tales expresiones.

La ideología de los intérpretes y juristas modernos estima sujetos de derechos y


obligaciones a entidades diversas de las personas. El derecho sirve para conseguir
objetivos que no son precisamente personales y que se hacen en un lugar de tiempo
mayor a la vida humana. Por esto se reconoce a los individuos jurídicas, además
denominadas entes o personas morales. Se distinguen las asociaciones y
corporaciones, formadas por la alianza o agrupación de individuos físicas, y las
fundaciones o grupo de bienes o patrimonios con el propósito de un fin.

Si el derecho, de acuerdo con el positivismo formalista, es un sistema de reglas, es


notable que el asunto relativo a el individuo tiene que realizarse en el mero campo
de la normatividad. Es allí donde, conforme con la concepción formalista del
derecho, deberíamos descubrir a el individuo.

Para los juristas que permiten la concepción formalista del Derecho y, por ende, la
del individuo, el ordenamiento jurídico positivo puede, como está dicho, asignar esta
categoría formal a cualquier ente de la naturaleza, sea o no el hombre. Igualmente,
el ordenamiento jurídico positivo podía despojan de la calidad de persona a ciertos
seres vivos. Es la situación de los esclavos. Ciertamente, este despojo es un
imposible ontológico puesto que todo ser humano es, de suyo, persona. El derecho
no se disminuye a ni una de tales magnitudes, pero, como se ha sostenido, ni una
de ellas puede faltar una vez que nos referimos al derecho, a cualquier organización
jurídica.

Encontramos de esta forma conjugados en el individuo los 3 recursos del derecho:


la vida humana que es, los valores que ejecuta y proporcionan sentido a su conducta
y las reglas que regulan la convivencia por medio de la acusación de situaciones
jurídicas subjetivas.

Y, como está dicho, en la ideología principalmente se trata los dos conceptos como
sinónimos en tanto no hay más individuo de derecho que el individuo así sea natural
o jurídica y, por lo tanto, todo individuo es individuo de derecho. Actualmente, a
diferencia del pasado inmediato, no se acostumbran confundir, generalmente, las
nociones de individuo de derecho y de persona. Ellas se distinguen sólo a partir de
un criterio técnico jurídico, a partir de una visión puramente formal. Aunque en la
codificación comparada no surge aún otro individuo de derecho que no sea el
individuo natural y el individuo jurídica por lo cual individuo de derecho y persona
son conceptos que se superponen, en los tiempos que corren se previene una
totalmente nueva tendencia con la que se pone de manifiesto una diferencia
conceptual entre las dos nociones.

Actualmente tenemos la posibilidad de mantener, por lo tanto, que el término de


individuo de derecho es el ente al cual el ordenamiento jurídico atribuye situaciones
jurídicas subjetivas, o sea, deberes y derechos. En la verdad, en la vivencia jurídica,
el término formal de individuo de derecho hace referencia, constantemente, al ser
humano. O sea, al ser humano en sus 4 formas de manifestarse en el planeta, a
partir de su concepción hasta su muerte. A el individuo jurídica, en cuanto
organización de individuos que sigue objetivos importantes se le conceden ciertos
privilegios que implica el atribuirle un sistema de exclusión que la sustrae de la
regulación del derecho común que regula a cualquier otra organización de
individuos no inscrita. Es la situación que se sabe habitualmente corno abuso de la
personalidad jurídica, aunque mejor podría ser mencionar mal uso de la
composición formal del individuo jurídica. Es además la situación del uso fraudulento
de los mencionados privilegios. En síntesis, el término de individuo de derecho tiene
continuamente corno correlato en la verdad al ser humano, a todos los seres vivos
sin exclusión. Solamente la gente, en cualquier persona de sus cuatro formas de
sen, es individuo de derecho. O sea, personal o colectivamente considerado. Ningún
otro ente de la naturaleza es individuo de derecho.

El individuo que actúa en el derecho es la misma que nos muestra la Filosofía en


cada instante histórico. Y mencionamos en cada instante histórico pues la
contestación sobre el ser atribuido a el individuo por la Filosofía ha sufrido un vuelco
histórico, el mismo que ha afectado decisivamente en el enfoque jurídico sobre el
individuo como lo apreciaremos en su sitio. Con lo dicho deseamos manifestar,
sintéticamente, que el individuo es «el mismo ente» tanto en la Filosofía como en el
derecho o como en cualquier otra disciplina del saber humano. En este mismo
sentido, Guido Gonella afirma al respecto que, filosóficamente, el individuo se
considera como hombre como ser humano preferimos decirlo nosotros mismos
mientras tanto que en el campo del derecho se entiende por persona solamente al
individuo de derecho. O sea, que al derecho le atrae el ente persona en tanto es
individuo de derecho. Es a partir de esta vertiente que nuestra disciplina se encarga
del individuo.

Si no se tiene clara su importancia, o sea, sin saber en qué radica todos ellos, nos
resultaría imposible sustentar una indagación seria y coherente, debidamente
fundamentada, sobre la institucionalidad jurídica. Debería haber claridad sobre los
cimientos que sustentan la obra o el enjambre normativo, así como se debería
intentar borrar, en lo viable, titubeos o dudas sobre el punto de inicio, si se pretende
garantizar el adecuado resultado de la averiguación jurídica a grado dogmático. Los
dos conceptos, el de derecho y el de persona, se encuentran esencialmente
vinculados a partir de que el derecho es una exigencia existencial, una exigencia de
la naturaleza humana. Es imposible, por esto, imaginar o pensar a el individuo, en
cuanto ser humano, fuera de la sociedad, sin estar sujeta a normas de
comportamiento morales, éticas, religiosas, jurídicas que le permitan convivir,
proyectar su historia, desarrollarse como persona dentro del bien común. O sea, ser
lo cual escogió ser, en los naturales condicionamientos que limitan y restringen el
quehacer humano. Derecho y persona se erigían como 2 incógnitas que para un
alumno de derecho era imprescindible desentrañar. De esa preocupación, de tal
intuición, surgió una tenaz indagación por saber en qué consistía tanto el derecho
como el individuo y sobre cuál era la forma como se relacionaban. Estas
investigaciones brindaron origen a una trilogía de libros espaciados en la época.
Nuestras propias averiguaciones y su cristalización en dichas obras no hubieran
sido probables sin el soporte que nos ofertó el rico bagaje tanto de la filosofía de la
vida como de la fenomenología de Husserl, del pensamiento de Carlos Cossio, Hans
Kelsen y Luis Recaséns Siches, entre otros.

Sin embargo, lo expresado en el párrafo antecedente, la audacia y la ambición


previamente aludidas estaban enmarcadas, como se mencionaba en el prólogo de
esa tesis, en la plena convicción de nuestras propias restricciones y deficiencias,
teniendo presente, a cada paso, que la reacción moral del investigador como parte
del procedimiento es la humildad, más tratándose de la indagación jusfilosófica que
es desplazamiento callado, recondito personal. Se perseguía en dicho auroral
trabajo el indispensable replanteo de las más relevantes ternas jusfilosóficos a fin
de adecuarlos a los aportes de la filosofía última para aprovechar sus hallazgos y,
más que nada, su metodología. Se pretendía como labor previa el planteamiento
nítido del hecho importante de la realidad, para insertar en ella al Derecho como
una de sus maneras radicales. O sea, para concluir que el derecho es,
primariamente, vida humana intersubjetiva. Vida humana que, luego de ser
valorada, se concreta en regla consuetudinaria, legal o jurisprudencia.

De esta relación surgía un criterio unitario de lo cual es derecho. Considerábamos


en ese trabajo de mitad del siglo pasado que el derecho no podía reducirse a
ninguno de los tres objetos que lo integraban. O sea, que no era solamente vida
humana social, ni solamente valores o reglas jurídicas. Estas visiones del derecho
eran fragmentarias, incompletas, que no daban cuenta cabal, totalizadora, de lo cual
se comprende bajo el término derecho. Tenemos la posibilidad de ver aisladamente
el comportamiento como independencia, las reglas como pensamiento y los valores
como seres ideales fines con validez propia, empero para captar "lo jurídico" en su
totalidad debemos tener en cuenta esas categorías en su inescindible unidad. En
ese escrito expresábamos que «no hay derecho sin conducta humana en su
interferencia intersubjetiva, sin valores inmanentes a ella sin dejar por ello de ser
fines, sin reglas que constituyan a el comportamiento estimativa y que comportan
una coacción.
GLOSARIO

1. Estado: Es una organización política constituida por un conjunto de


instituciones burocráticas estables, a través de las cuales ejerce el monopolio
del uso de la fuerza soberanía aplicada a una población dentro de unos
límites territoriales establecidos.
2. Persona: Se da el nombre de sujeto, o persona a todo ente capaz de tener
facultades y deberes. Las personas jurídicas se dividen en dos grupos: físicas
y morales. El primer término corresponde al sujeto jurídico individual, es
decir, al hombre, en cuanto tiene obligaciones y derechos.
3. Personalidad: Es una condición específica establecida por el orden jurídico
a una entidad determinada a la que se atribuyen derechos y obligaciones.
4. Texto legal: Conjunto de disposiciones generales, obligatorias, dadas por
autoridad de Derecho o de hecho, reunidas con cierto método y que integran
un código o una ley importante, aunque por extensión quepa denominar texto
legal a la referencia que se haga de cualquier ley.
5. Jurisprudencia: Doctrina jurídica asentada mediante resoluciones judiciales
reiteradas de los tribunales. Su función principal es la de completar e integrar
el ordenamiento jurídico. A pesar de que formalmente la jurisprudencia no es
una fuente del Derecho, desde un punto de vista práctico sí debe ser
considerada como tal.
6. Doctrina: Conjunto de tesis y opiniones de los tratadistas y estudiosos del
Derecho que explican y fijan el sentido de las leyes o sugieren soluciones
para cuestiones aún no legisladas. Tiene importancia como fuente mediata
del Derecho, ya que el prestigio y la autoridad de los destacados juristas
influyen a menudo sobre la labor del legislador e incluso en la interpretación
judicial de los textos vigentes.
7. Peyorativo: es aquel que tiene una finalidad negativa para lo que se designa.
Se trata de un recurso que permite referirse de manera despectiva a alguien
o algo.
8. Ordenamiento jurídico: Este concepto proviene de la integración de las
normas en un conjunto o sistema de normas e instituciones organizado y
coherente, de manera que éstas adquieren relevancia por la posición que
ocupan en el mismo.
9. Política legislativa: Tiene la función de resolver algunos asuntos de la vida
pública como la vigilancia del desempeño del Ejecutivo dentro del marco
legal, o bien la ratificación de las elecciones populares de funcionarios
públicos, comenzando por la Presidencia de la República.
10. Acto jurídico: es la declaración o manifestación de voluntad, sancionada por
el Derecho, destinada a producir efectos jurídicos queridos por su autor o por
las partes, que pueden consistir en crear, modificar, transferir, transmitir o
extinguir derechos y obligaciones.
11. Código civil: Es un conjunto de normas legales unitario, sistematizado y
ordenado sobre el Derecho Privado. Por lo tanto, se trata de un texto legal
que regula las relaciones civiles entre las personas (tanto físicas como
jurídicas).
12. Persona jurídica: Organización o grupo de personas físicas a la que la ley
reconoce personalidad independiente y diferenciada de la de cada uno de
sus miembros o componentes. Las personas jurídicas suelen clasificarse en
corporaciones (sociedades o asociaciones, según tengan ánimo de lucro o
no) y fundaciones, o personas jurídicas de Derecho público o Derecho
privado.
13. Persona natural: Es un individuo con derechos y obligaciones que existe,
pero no como persona física, sino como institución que es creada por una o
más personas físicas para cumplir un objetivo social que puede ser con o sin
fines de lucro
14. Carta constitucional: Constitución de un estado otorgada por el monarca a
su súbdita, generalmente utilizada con el objeto de asegurar al pueble ciertos
derechos y garantías, así por ejemplo la carta Magna de Juan sin tierra.
15. Iusnaturalismo: es una corriente filosófica o de pensamiento desarrollada
en el ámbito del derecho como fundamento de los derechos humanos. Para
el iusnaturalismo, el origen de este tipo de derechos se halla en la propia
naturaleza de las personas.
CONCLUSIÓN

Persona es el ente apto para ser titular de derechos o deberes jurídicos;


personalidad es la cualidad de ser persona, o sea, la aptitud para ser titular de
derechos o deberes jurídicos.

Si se entiende por sujeto de derecho aquel que actualmente tiene un derecho o


deber, el concepto de persona es más amplio porque comprende también a quien
puede llegar a tener un derecho o un deber, aunque actualmente no lo tenga. Pero
tomada la expresión, sujeto de derecho en abstracto, o sea, sin referirla a ningún
derecho o deber concreto, viene a ser sinónimo de persona. A las personas, o sea,
a los posibles sujetos de derecho, se contraponen las cosas, las cuales sólo pueden
llegar a ser objetos de derechos. Entre esas cosas no se incluyen en la actualidad
a los seres humanos. En cambio, la expresión comprende tanto las llamadas cosas
corporales, como las incorporales.

El derecho vigente ha corregido las desviaciones antiguas y medioevales de


reconocer personalidad jurídica a ciertos entes. Las personas en Derecho, o sea,
las personas jurídicas en sentido lato, se clasifican en: Personas Naturales y
Personas Jurídicas Las personas naturales llamadas también individuales, físicas,
simples o concretas, son los individuos de la especie humana y solo ellos.

Las personas jurídicas en sentido estricto, colectivas, morales, complejas o


abstractas, son todos los entes aptos para ser titulares de derechos o deberes y que
no son individuos de la especie humana. Jurídicamente es persona todo ser al que
el Derecho considera como miembro de la comunidad, atribuyéndole aptitud para
ser titular de relaciones jurídicas capacidad jurídica. Y como quiera que esta
capacidad no solo le es reconocida al hombre, sino también atribuida a
determinadas organizaciones humanas, que se crean para conseguir los fines más
variados, junto a aquella persona física están también, como personas, dichas
organizaciones que, por no ser hombres, se denominan personas jurídicas.

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