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Demoras en el juzgado de familia

Debido al registro del aumento de casos que ingresan a los juzgados de familia, se ha puesto

en evidencia que los juzgados no dan abasto en la resolución de los casos que se presentan, lo que

implica un obstáculo importante a la hora de impartir justicia.

Es por esta razón que nos vemos en la obligación de analizar esta situación para poder así tratar de

buscar una posible solución a la problemática. El aumento de los casos en los juzgados en parte se

encuentra agravada por consecuencia de la crisis económica, que a su vez provoca el aumento de la

violencia intrafamiliar, porque impacta directamente en la psiquis de la población y suele volver a la

gente más propensa a reaccionar de forma adversa, sobre todo, en situaciones donde hay que

resolver situaciones familiares difíciles, donde los más perjudicados y más afectados por las demoras

judiciales suelen ser las poblaciones más vulnerables; niños, niñas, adolescentes, mujeres, personas

con discapacidad y personas con problemas de salud mental.

En la actualidad, en nuestra legislación los derechos de estas poblaciones vulnerados son

reconocidos por los siguientes instrumentos jurídicos:

Los niños, niñas y adolescentes tienen sus derechos humanos básicos reconocidos en la ley 26.061 y

en la convención sobre los derechos del niño. Las personas con discapacidad tienen sus derechos

humanos básicos reconocidos en la convención sobre los derechos de las personas con discapacidad.

Con la ley N 26.485 el estado se compromete a erradicar la violencia y la discriminación en contra de

las mujeres. La convención sobre los derechos de las personas con discapacidad los estados parte

reconocen los derechos humanos básicos de este grupo de personas.

Con la ley N 26.657 de salud mental el estado se compromete a preservar y proteger la salud mental

y garantizar los derechos humanos de las personas con estos padecimientos.

Es por esta razón que la incorporación de los equipos disciplinarios son un gran avance en

esta materia, además de estar considerada en instrumentos internacionales de jerarquía

constitucional, en varias leyes nacionales, y más concretamente en el Art 706 Inc. B, el código civil y
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comercial lo instrumenta de la siguiente forma: "Los jueces ante los cuales tramitan estas causas

deben ser especializados y contar con apoyo multidisciplinario."

Las problemáticas que se generan en los juzgados de familia pueden llegar a generar

situaciones sumamente violentas y muchas veces requieren de la experticia y de la intervención de

un cuerpo interdisciplinario. En nuestro país, se determinó que este cuerpo de profesionales esté

conformado por ocho psicólogos, ocho psiquiatras y ocho asistentes sociales, que están formados y

capacitados para contener estos casos de violencia y también para colaborar con el dictamen de los

jueces, y así poder llegar a la mejor solución posible para todas las partes involucradas.

Si bien es importante la incorporación de estos equipos de expertos, también es necesario

incorporar estrategias para acelerar los tiempos de resolución de los casos que ingresan a los

juzgados de familia, ya que hay situaciones que son importantes que tengan una pronta resolución,

ya que la demora también es una forma de vulnerar los derechos de personas vulnerables, por

ejemplo, la revinculacion de los hijos con sus padres, que suele tardar hasta ocho meses un turno

para analizar si la revinculación es posible. Y mientras tanto se vulnera el derecho de los niños que

ya de por si tienen que atravesar una situación difícil y triste.

Una de las soluciones a esta problemática es eliminar las certificaciones innecesarias y

periódicas que se realizan a personas con discapacidades permanentes, ya que son personas que

medicamente no van a presentar ninguna mejora, entonces se convierte en un sin sentido que

implica que tanto las personas con discapacidad, como los familiares que cuidan de ellos, tengan que

movilizarse demasiadas veces al juzgado, con el gasto de recursos que esto conlleva.

Otra de las soluciones podría ser que, así como las partes tienen fechas límites para

presentar escritos y apelaciones, se establezca un sistema de plazos límites para que los jueces y los

equipos interdisciplinarios solucionen los casos, optimizando al máximo los recursos con los que

cuentan, tomando rotativamente turnos para no parar por completo la actividad ni siquiera durante

las ferias. Y en el caso de que los casos desborden la capacidad, crear nuevos juzgados, tomar nuevo

personal o crear un sistema de pasantías con las universidades, donde los estudiantes de derecho
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puedan colaborar en el juzgado a cambio de ganar experiencia en la práctica de la profesión e

incorporándolo como parte de evaluación a las materias relacionadas con el derecho civil. Entonces

podríamos lograr más colaboración en los juzgados, que estos se expidan a tiempo para que los

derechos humanos de la gente no se vean vulnerados y profesionales mejor formados, que al

recibirse tengan al menos algunas prácticas profesionales y en el futuro estén más preparados para

ejercer la profesión.

Referencias

Código Civil y Comercial de la Nación 2015, consulta digital infoleg 25 de abril de 2023.