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ESCUELA MUNICIPAL DE BELLAS ARTES DE QUILMES

PAV C 1º AÑO

“EDAD MEDIA: PINTURA”

Autor: Dalila Capurro


Materia: Historia del arte
Profesor: Marcela Paravano
Año: 2022
Edad Media: Pintura

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-Giotto di Bondone y Duccio Buoninsegna

-Datos biográficos

-Lugar donde transcurrió su actividad

-Diferencias entre Siena y Florencia. (Previamente ubicar en un mapa de Italia estas ciudades)

-Descripción del arte de Duccio

-Descripción del arte de Giotto

-Importancia de las matemáticas

-Proyección geométrica

-Perspectiva

-Representación del espacio

-Ejemplos de obras de cada uno

Giotto di Bondone, (nacido probablemente en 1266 y vivo hasta 1337). Fue el orgullo de
Florencia, aunque su actividad se expandió a más sitios. A parte de pinturas sobre tabla, realizó
mosaicos y murales. Su estilo tenía raíces de la escuela florentina. Su arte se ha definido como
épico y dramático y sus personajes se muestran como individuos que reaccionan entre sí de
manera individual, sin multitud. También se basa en el poder del volumen, tiende a concebir e
incluir la tridimensionalidad por medio de la manipulación del contenido plástico del espacio
más que del espacio mismo, por lo que presta atención a la creación de efectos de perspectiva
y a la unificación del espacio.

Duccio di Buoninsegna, el mayor en edad por unos quince años (ya está documentado en 1278
y murió a finales de 1318 o principios de 1319), pasó prácticamente toda su vida en Siena. Fue
más pintor sobre tabla que de frescos, fue uno de los pintores más destacados y renovadores
del arte sienés. No tuvo relación ni con la escultura ni con la arquitectura y su estilo se
desarrolló a partir de fuentes locales como la de su predecesor Guido da Siena. Su arte se ha
definido como lírico y sus personajes se ven agitados y unidos por las emociones y los
sentimientos de manera común, como musical. También destaca su interés en el poder de las
líneas y las superficies.
La diferencia y rivalidad que había entre la ciudad de Siena y la ciudad de Florencia se agudizó
con estos dos artistas. Pero, aparte de sus diferencias, tenían un mismo problema, y es que
quieren crear un “espacio pictórico”, que se puede definir como un ámbito tridimensional,
compuesto de cuerpos e intersticios, que se extiende por detrás de la superficie pintada,
diferente al arte altomedieval. Podemos decir que deja de ser una superficie opaca y se
convierte como en una ventana por la que podemos asomarnos. Se evoluciona de una pintura
o imagen ideal de artista, sino que puedes ver a partir de la imagen óptica y real de éste.

El arte de Duccio puede ser calificado de lírico: sus figuras se ven agitadas por emociones que
las unen en una comunión de sentimiento casi musical.

Se basa en el poder de líneas y superficies; pero precisamente por este motivo cuida colocar
las formas delimitadas por esas líneas y superficies en un medio ambiente que las invista de
una apariencia de corporeidad.

El arte de Giotto puede ser calificado de épico o dramático: sus figuras aparecen como
individuos que reaccionan entre si individualmente. Se basa en el poder del volumen. Tiende a
conquistar la tercera dimensión por manipulación del contenido plástico del espacio más que
el espacio mismo. Se anticipa a lo que ahora conocemos con el nombre de “perspectiva
bifocal”, al colocar sus edificios sesgados en el espacio: disposición que en virtud de la cual la
escena se ahonda en la medida en que los objetos colocados oblicuamente ocupan más
espacio en profundidad que si estuvieran colocados frontalmente.

-La construcción de la perspectiva sobre una base geométrica exacta fue creada por
Brunelleschi y transmitida por Alberti con algunas modificaciones.

Esta construcción tiene dos fundamentos o premisas:

 la imagen visual se produce a través de unas líneas rectas o rayos que unen al ojo con
el elemento, formando así la perspectiva cónica, esa forma de pirámide o cono visual
 el tamaño y forma de los objetos están determinados por la posición relativa de esas
líneas o rayos visuales.

Esta construcción se basa en que cualquier conjunto de líneas o rayos visuales van a ser
independientes en su ubicación, pero van a converger en un único punto (punto de fuga),
donde se van a encontrar, es un punto infinito. Si ni siquiera los propios pintores helenísticos y
romanos habían sabido cómo sistematizar su imagen óptica para construir una perspectiva
exacta, más lejos de conseguirlo lo tuvieron sus descendientes bizantinos.

Además, en el arte de la Edad Media occidental se abandonó por completo toda


representación de perspectiva. La renovatio carolingia y en el “renacimiento de hacia el año
1000” hicieron suyos algunos de los recursos para la representación de la perspectiva, los
cuales habían conservado en el arte antiguo tardío y paleocristiano. Hasta su fase terminal, el
arte altogótico fue inalterable y carecía de perspectiva, por lo que, el espacio moderno no
nació hasta que el sentido medieval de rigidez, solidez y coherencia se fundió con lo que
quedaba de la tradición grecorromana, lo cual tuvo lugar en la Italia del siglo XIV. Aunque el
gótico estaba muy incorporado y arraigado a la cultura occidental, en la pintura italiana no
actuó de igual forma que el resto, ya que Italia mantuvo la tradición del mosaico y de la pintura
mural, cuya técnica cambió, a finales del siglo XIII, del tratamiento “al seco” al “buen fresco”.
Por lo que, hacia 1300, el arte italiano y su conservadurismo o retrospectividad, puso en el
liderato a Italia cuando el altogótico caía.
Obras de Giotto:

"Maestà di Ognissanti" "Aprobación de la orden Franciscana por el papa Inocencio III"

"Huida a Egipto" "Capilla de los Scrovegni"


Obras de Duccio:

Maestà, Museo dell'Opera del Duomo, Siena.

La tentación de la Montaña, predela de la Maestà, 1308-


1311

La última cena. (Fragmento)

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