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Lógica aristotélica

Lógica aristotélica. Es la tradición lógica basada en el trabajo del filósofo


griego Aristóteles, primer pensador en formalizar el sistema lógico de tal manera que
sus propuestas han trascendido hasta nuestros días. Aristóteles planteó sus ideas en
varias obras, reunidas posteriormente bajo el nombre de Organon (órgano,
herramienta), para difundir su conocimiento sobre las leyes del razonamiento,
argumentando que estas eran vitales para adentrarse en el mundo de la filosofía.

Introducción
La lógica aristotélica supone que la mente reproduce sólo la realidad, la existencia de
las cosas tal y como son, por ello es una ciencia objetiva que se dedica a estudiar
conceptos, desglosándolos en predicables y predicamentos. La lógica analiza juicios y
formas de razonamiento y su manera de expresar resultados es el silogismo o
razonamiento deductivo categórico.

El elemento básico es el término o concepto. Este representa un objeto en la mente


del hombre de manera que no pueda ser afectado por los sentidos, la memoria o la
mente. Un concepto tiene comprensión (características del objeto) y extensión (hace
alusión la cantidad de sujetos a los que el concepto puede aplicarse). La unión entre
los términos o conceptos es una proposición. Según Aristóteles, habría cuatro formas
básicas de proposiciones afirmativas: “Todo A es B” (universal afirmativo). “Ningún A
es B” (universal negativo). “Algunos A son B” (particular afirmativo). “Algunos A no son
B” (particular negativo). Las letras sustituyen a palabras comunes como “perro”,
“animal de cuatro patas” o 'cosa viviente', llamadas “términos”.

A partir de las proposiciones se construyen los silogismos o razonamientos. Un


silogismo bien formulado consta de dos proposiciones que fungen como premisas y
de una conclusión, debiendo tener cada premisa un término en común con la
conclusión y un segundo término relacionado con la otra premisa. En lógica clásica se
formulan reglas por las que todos los silogismos bien construidos se identifican como
formas válidas o no válidas de argumentación.

Conceptos
La palabra concepto proviene del latín concipio que significa concebir o dar cabida. Se
define como la representación mental de un objeto sin afirmar ni negar nada de este
objeto. La operación mental que produce al concepto o idea se llama Abstracción o
Simple Aprehensión. La manera de expresar el concepto o idea es por medio del
término o palabra.El concepto es entendido como la representación intelectual de un
objeto, diferenciándose, pues, de lo sentido, lo percibido, lo imaginado o lo recordado.

Las propiedades de los conceptos son la comprensión y la extensión: la primera


denota las características esenciales que contiene un concepto, y la segunda el
número, la cantidad de sujetos a los que puede aplicarse, de los que se puede
predicar. Cuanto mayor sea el número de características que contiene un concepto,
menor será el número de sujetos a los que pueda aplicarse, y viceversa. En función
de estas características se pueden construir los conocidos árboles lógicos, como hizo
Porfirio (siglo III d.c.), en los que se clasifican los conceptos estableciendo entre ellos
una relación de jerarquía y subordinación, de mayor a menor extensión.Por supuesto,
hay muchas clases de conceptos. Atendiendo a su extensión pueden ser universales,
particulares y singulares; atendiendo a su comprensión: simples y compuestos, según
expresen una sola esencia, o una esencia acompañada de una cualidad; también
pueden ser, según su comprensión, concretos y abstractos, compatibles o
incompatibles, positivos o negativos, claros u oscuros. Los que más interesaron a
Aristóteles fueron los conceptos universales y sus distintos tipos de atribución o
predicables. Los predicables son conceptos universales que pueden aplicarse, pues, a
muchos sujetos. En los Analíticos posteriores Aristóteles se refiere a cinco
predicables, o modos generales de atribución: género, especie, diferencia, propio y
accidente.

El género representa la parte de la esencia que es común a varias especies; la


especie representa la esencia del ser; la diferencia expresa la parte de la esencia que
no es común, sino característica de la especie; propio, o propiedad, expresa una
cualidad que acompaña necesariamente a la especie, y el accidente expresa una
cualidad contingente, que puede estar o no en el ser.

Los juicios
La relación de dos conceptos da lugar a la formulación de un juicio. Si se da entre
ambos una relación de conveniencia decimos que el juicio es afirmativo, y en caso
contrario, negativo. El sujeto del juicio es el concepto del que se afirma o niega algo;
el predicado es el concepto que se afirma o niega del sujeto. Aristóteles distingue en
los juicios la materia y la forma. La materia o contenido del juicio son los conceptos
que se relacionan; la forma es la relación que se establece entre ellos a través del
verbo ser. Aristóteles representa el sujeto del juicio con un signo (S) y el predicado
con otro (P) para intentar separar la materia de la forma: así, la forma del juicio "Juan
es alto" se representaría como "S es P", y la forma del juicio "Juan no es alto" como "S
no es P".

Los juicios se clasifican en varios grupos, atendiendo a la cantidad (según la


extensión del sujeto: universales, particulares, singulares), la cualidad (según la
cualidad de la cópula: afirmativos y negativos), la relación (según la relación entre el
sujeto y el predicado: categóricos, hipotéticos y disyuntivos) y la modalidad (según el
modo en que expresan la relación entre el sujeto y el predicado: apodícticos,
asertóricos y problemáticos).

Apodíctico
(del griego ápodeiktikóç, convincente). Lo demostrable de manera incontrovertible,
concepto para designar el conocimiento absolutamente verdadero. Con este
término, Aristóteles se refiere a la demostración rigurosamente necesaria, inferida
deductivamente de premisas que sin duda alguna son verdaderas. Así, ve el silogismo
como instrumento del saber apodíctico. El término «apodíctico» se emplea para
designar los juicios de necesidad a diferencia de los de posibilidad (problemáticos), y
de los juicios de realidad (asertóricos).

Silogismos o razonamientos
Silogismos: Es un razonamiento donde se deduce una conclusión partiendo de 2
juicios. Este está conformado por 3 partes y a su vez por 3 términos. Las tres partes
son: Premisa mayor (la más universal), Premisa menor (menos universal) y la
conclusión. Los tres términos que mencionamos son el término mayor y el término
menor (Sujeto y Predicado de la conclusión: S es P), finalmente el término medio
(letra M) que aparece en ambos juicios.

Hay 4 formas válidas de silogismo, todas dependiendo de la variación del término


medio y de su función en los juicios; listadas a continuación:

Figura 1 Figura 2 Figura 3 Figura 4

M es P P es M M es P P es M

S es M S es M M es S M es S

S es P S es P S es P S es P

Forma A: Todo A es B. Para todo x, si x es A entonces es B. Forma E: Ningún A es B.


Para todo x, si x es A entonces no es B. Forma I: Algún A es B. Existe al menos un x
que es A y es B. Forma O: Algún A no es B. Existe al menos un x tal que es A y no es
B. A (universal afirmativa) contraria E (universal negativa) I (particular afirmativa)
contraria O (particular negativa) A contradictoria O E contradictoria I A subalterna I E
subalterna O

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