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ESTÉTICA Y CULTURA

La relación estética-paradigmas culturales refiere a cómo el modelo cultural de


una época determinada.
Estética
La sensibilidad incluye aspectos más complejos y ricos, como la imaginación, la
intuición, la creación, la expresión, el placer, el gusto, y nos permite conocer el
mundo desde una perspectiva distinta. Todos estos aspectos están
involucrados en nuestras acciones cotidianas, es decir constantemente
estamos utilizando recursos estéticos por ejemplo al determinar si una canción
nos gusta o no.
La relación de un diseñador gráfico con los objetos es inevitablemente estética
ya que es nuestra sensibilidad la que permite que nos pongamos en contacto
con esos productos.
Los objetos de diseño, cualquiera sea su área de intervención, sin dejar de
cumplir sus exigencias propias de eficiencia o funcionalidad, cumplen otra
función que es la estética. Si bien la funcionalidad es independiente de su
capacidad para suscitar una experiencia estética, no es algo ajeno a ella.
"En realidad, la función "silla" comienza antes de sentarse en ella, comienza
con la percepción de la misma: si no se la percibe es imposible sentarse en ella
(...) el cómo se percibe el objeto forma también parte de la función del objeto"
Jorge Frascara sostiene que el diseñador gráfico es un especialista en
comunicación humana, por eso prefiere categorizarlo como diseñador de
comunicaciones visuales.
"El diseñador gráfico trabaja en la interpretación, el ordenamiento y la
presentación visual de mensajes, pero no se trata de elegir entre comunicación
o estética. Lo estético representa uno de los requerimientos a satisfacer en
diseño gráfico. No se trata de hacer que un diseño sea o bello o comunicativo,
se trata de hacer un diseño estéticamente excelente, dado el marco de
referencia comunicacional del proyecto en cuestión."
Cultura
"Los adolescentes de hoy no tienen cultura"
En esta expresión, cultura se entiende como una posesión individual, como
aquello que pertenece a las personas por haberse capacitado con estudios o
porque se han dedicado a ciertas actividades consideradas "cultas", De esta
forma, la cultura es habitualmente entendida como aquello que exhiben los
museos, lo que se enseña en determinadas instituciones, lo que atesoran las
bibliotecas, lo que definen como tal la crítica de los diarios.
"En los años setenta nace la cultura hippie"
Esta frase implica una noción más amplia de cultura como modo de vida de un
grupo social.
La palabra cultura proviene del latín "culturam" que en su origen se refería al
cuidado de los campos. A fines del siglo XVIII pasa a significar el estado del
espíritu cultivado, estableciendo la oposición naturaleza-cultura, y por
traslación, salvajismo-civilización o barbarie-civilización.
hay consenso en reconocer a la cultura como el conjunto de usos, costumbres
y prácticas producidos por una sociedad o grupo social. Entendido de esta
manera, cultura es todo lo inherente al hombre, es todo lo que el hombre hace
y no solamente referido a los productos artístico.
El proceso mediante el cual nos vamos integrando a la cultura de la sociedad,
se denomina socialización; pero debemos tener en cuenta que la cultura no
sólo tiene un aspecto social sino también individual.
En el campo de la antropología de la década de 1970, surge la llamada
antropología simbólica cuyo mayor representante es Clifford Geertz. Esta rama
de la antropología aporta un interesante punto de vista: entiende a la cultura
como una red de signos que permite a los individuos que la comparten, atribuir
sentido tanto a las prácticas como a las producciones sociales. permite
comprender cómo los sujetos de un mismo contexto cultural entienden qué se
está comunicando, cómo debe interpretarse y qué palabras son adecuadas y
cuáles no. Geertz nos dice que toda práctica social es cultura, que todo
individuo participa de una cultura.
Cultura y percepción estética
La percepción constituye el punto de arranque, el inicio de la experiencia
estética. Todo individuo, mediante el despliegue de sus facultades perceptivas
es capaz de producir y reconocer imágenes.
En nuestra hibridación mestizaje cultural se ha diluido la cosmogonía indígena.
La cual, era mucho más extensa y tenía un gran riquísimo imaginario, pleno de
abstracciones y esquematismos. Nuestra forma de ver, de interpretar, nuestra
forma de crear tiene que ver con el discurso cultural en el que nos hallamos
inmersos.
Los criterios estéticos no solamente varían de cultura a cultura; debemos tener
en cuenta que cultura es un fenómeno dinámico que se modifica en el
transcurso de la historia con los cambios políticos, sociales, económicos y
también en contacto con otras culturas.
ESTÉTICA DEL DISEÑO EN EL SIGLO XX

Los cambios en el arte y las alteraciones en los recursos estéticos se dan por
una variedad de causas sociales y culturales: cambios en los modos de pensar
y la necesidad de comunicar contenidos diferentes a través de formas
diferentes. Los cambios estilísticos en el arte, por lo general, han sido procesos
que llevaron varios años de concreción y desarrollo.
"El siglo XX fue una época de efervescencia y cambios insólitos que alteraron
radicalmente todos los aspectos de la condición humana".
Contexto siglo XX
El carácter de la vida social, política, cultural y económica sufre un trastorno
perturbador. Se producen cambios en los sistemas políticos: democracia,
socialismo, comunismo soviético son nuevos regímenes que desplazan a la
monarquía. En el campo de la ciencia y la tecnología, el comercio y la industria
se ven transformados: a fines del siglo XIX comienzan a correr los primeros
autos con motor a gasolina, en el mismo año de 1895, los descubrimientos de
la comunicación inalámbrica darán nacimiento más tarde a la radio (1901) y la
televisión (1925). El cine inicia en esta misma década uno de los espectáculos
de masas más poderosos del siglo. En el campo de la ciencia pueden
nombrarse el descubrimiento de los rayos X y el avance en los estudios sobre
la radioactividad. La tecnología impregnó el siglo XX, se crearon máquinas para
viajar, máquinas para trabajar, máquinas para el hogar y, en el mismo proceso,
máquinas para la diversión. Las dos Guerras Mundiales perturbaron en lo más
profundo a las tradiciones e instituciones de la civilización europea.
No resulta sorprendente que ante semejante "efervescencia", el arte traduzca
esta apuesta por la innovación y el cambio en una sucesión desenfrenada de
ismos jamás conocida en la historia del arte.
Los movimientos de vanguardia son muchos y se suceden vertiginosamente,
llegando incluso, algunos de ellos, a coexistir en el tiempo. La complejidad de
las vanguardias podría ser comprendida a partir de ciertos ejes temáticos que
los sintetizan.
Innovación Las vanguardias llevaban implícita una actitud combativa y
polémica respecto de la tradición y los valores establecidos. Novedad,
originalidad, shock, el objetivo era sorprender con algo nuevo.
Crítica Un aspecto que debe ser tenido en cuenta al abordar el arte de
vanguardia es el cambio en la situación social del artista. Éste, a lo largo del S.
XIX se había identificado con su sociedad, y con frecuencia tomó parte activa
en los acontecimientos revolucionarios de su época. Sin embargo, en el S. XX
se produce una ruptura total del intelectual con la sociedad, a quien rechaza
por sus ideales burgueses.
El artista de vanguardia desconectado de la sociedad, que a su vez lo rechaza
debido a la dificultad de comprensión que caracteriza su obra, recurre con
frecuencia al texto escrito para justificar su actitud y explicitar sus
planteamientos estéticos. De ahí que abunden los manifiestos vanguardistas.
Abstracción Las vanguardias definieron su programa estético como
superación y negación de la mimesis, de la réplica o copia de la realidad.
Los artistas rechazaron un sistema figurativo fundamentado en la apariencia, al
tiempo que reivindicaron la libertad personal al margen de toda norma.
Desaparece paulatinamente la referencia al objeto representado; el nuevo arte
no reproducía los datos de la percepción, sino que producía sus composiciones
plásticas a partir de creaciones autónomas que poco a poco fueron dando paso
a la abstracción.
Racionalidad Al proceso de disolución de las formas tradicionales le continuó
la instauración de un principio formal. La nueva estética de la vanguardia se
identificó como un principio racional de orden.
Trascendencia En su afán de ruptura y renovación formal, en realidad, las
vanguardias aspiraban a un principio de transformación de la sociedad, de la
civilización como un todo, anhelaban fundar una sociedad nueva a partir de
cero.
Ambigüedad El violento impulso de crítica social, el ánimo de choque y
ruptura, el desprecio por las instituciones artísticas fue mitigados y convertidos
en normativos; los nuevos valores estéticos de la vanguardia, su carácter
radical y revolucionario se confundieron progresivamente con los valores del
mercado. Las obras, a pesar de proponerse todo lo contrario, fueron asimiladas
por el sistema y con ello institucionalizadas.
Expresionismo El expresionismo surge en un clima de angustia e inseguridad,
inquietud y desazón que predecía los horrores de la guerra. La actitud
innovadora de este movimiento se traduce en una estética regida por la
intención de expresar los sentimientos y sensaciones del artista y despertar en
el espectador emociones igualmente profundas. A través de sus figuras
deformes intentaban sacudir la abulia de una sociedad que se veía cernida por
la guerra, se proponían mejorar el mundo y cambiar la sociedad; esperaban
trastocar al espectador, poner su mente en vibración, provocar una profunda
contemplación y sensibilidad.
Cubismo los cubistas van a reflejar esta búsqueda del Siglo XX, reconocido
como siglo científico. El cubismo es una reacción contra el instinto creador de
desorden en el arte, estará animado por un retorno de la inteligencia y el
equilibrio. Al desenfreno, a la improvisación, a la violencia expresiva e
incontrolada, opone la medida, la reflexión y la norma.
El collage implica una yuxtaposición de elementos reales y representados. La
incorporación de materiales extraartísticos es aprovechada por los cubistas de
dos maneras diferentes. O bien aparece designando un objeto; o bien el
material pegado en el lienzo cumple la función de objeto en sí mismo. En su
momento esta propuesta fue absolutamente revolucionaria y rechazada por el
espectador que no lograba comprender las pinturas cubistas.
La vanguardia cubista influye inmediatamente en el diseño gráfico y, sobre
todo, contribuye a los cambios estilísticos experimentados en el diseño de
carteles. Paralelamente, se produce en estas primeras décadas el surgimiento
del diseñador como un profesional en comunicación, para quien el cartel deja
de ser un objeto de exposición y se convierte en una "máquina de anunciar".
Futurismo El futurismo se desarrolla paralelamente al cubismo. La progresiva
e imparable influencia de la tecnología y la Primera Guerra Mundial derivan en
una postura en contra del pasado y afirmando el presente. Los futuristas
comparten con el cubismo el auge de términos como tiempo, devenir,
movimiento, pero lo llevan a una propuesta más radical.
Con su manifiesto futurista de 1909, el poeta Filippo Marinetti proclamaba la
necesidad de un arte orientado al futuro, a lo nuevo, un arte que respondiese al
espíritu dinámico de la sociedad moderna.
Dadaísmo Dadá supone protesta, euforia, espontaneidad. Se caracteriza por
un absoluto desprecio por las instituciones artísticas; se rebelan contra la
decadencia de la sociedad europea. Para su manifestación recurrieron al
escándalo, la sorpresa, el absurdo. Lo que cuenta es el sentido polémico por
encima de las razones de orden plástico o teórico.
Tratando de escapar de la comercialización de sus obras, proponen el cambio
en la apariencia del objeto artístico. Los cuadros son elaborados con los más
diversos materiales y técnicas que provocan al espectador y despiertan
rechazo. Esta innovación del código estético posibilitaba que todas las cosas
de la realidad fuesen utilizadas para el arte, lo que llegó al extremo del antiarte
a través de los ready made.
La propuesta dadaísta de los ready made lleva a cuestionar el propio rol del
artista: el objeto de arte ya no es construido por las manos del artista sino por
manos anónimas, y su función plástica se reduce a seleccionar y llevar un
objeto, industrialmente fabricado, fuera de su contexto y señalarlo como arte.
Surrealismo Los surrealistas proponían un proceso creativo que iba del interior
al exterior, al igual que los pintores expresionistas. La diferencia radicaba en
que estos últimos buscaban la expresión de mensajes conscientes, mientras
que la búsqueda del surrealismo partía del inconsciente. En la pintura
surrealista surge lo casual y lo azaroso con un nuevo valor. El enfoque estético
de esta tendencia influye profundamente en el diseño gráfico y más
precisamente en los carteles y la publicidad.
Suprematismo definía un estilo de pintura organizada exclusivamente por
elementos geométricos básicos: rectángulo, círculo, cuadrado, triángulo y por la
reducción cromática a colores puros. El suprematismo tomaba la obra de arte
como una construcción de elementos concretos de forma y color. Se abandona
definitivamente la mimesis, instaurando un principio racional de orden.
Constructivismo tomará un giro para separarse del antifuncionalismo de
Malevich. En el constructivismo, los artistas renunciaron a producir "cosas
inútiles" para consagrar el arte como un servicio aplicado a la nueva sociedad.
La historia formal del arte, con el constructivismo, se fundió con los profundos
cambios sociales y políticos operados por la Revolución Rusa de 1917. Ésta
fue tomada como un comienzo nuevo para la humanidad. Los artistas
constructivistas confiaban en que el Comunismo y la ingeniería crearían un
nuevo orden y el artista-diseñador cumpliría el rol de satisfacer las necesidades
de su sociedad: la unión arte–tecnología construiría objetos que enriquecerían
su entorno. De allí el énfasis de estos artistas puesto en el diseño gráfico,
industrial y arquitectónico.
De stijl Paralelo a la Revolución rusa, nace en Holanda el movimiento De Stijl,
corriente promulgada por Piet Mondrian y Theo Van Doesburg en 1917,
considerados los artistas más representativos. Proponían despojar al arte de
todo elemento accesorio para llegar a la esencia de un lenguaje plástico
objetivo.
Mondrian elaboró un sistema de ordenamiento para la pintura que, con el
neoplasticismo, logra trasladar más tarde a otros campos. Simplifica la lineatura
a horizontales y verticales y a ángulos rectos. Acorde a la concepción formal de
estricto rigor geométrico, el principio racional también se define en la aplicación
del color, reducidos a los primarios: rojo, amarillo, azul y los acromáticos:
negro, blanco, gris.
La propuesta estética de Mondrian intentaba mostrar los principios básicos que
subyacen a la apariencia; buscaba llegar a las leyes universales que
gobernaban la realidad visible. Mondrian exponía esta composición plástica
pura como la piedra fundamental de la futura ciudad, como un principio estético
y social.
Bauhaus
Los aportes teóricos de la Bauhaus y su pedagogía experimental establecen
las bases del diseño gráfico. Funcionalidad, simplicidad, precisión y eficiencia,
eran convicciones fundadas desde la relación función–medios artísticos–
medios técnicos. Caracterizados por un deseo utópico de trascender las artes y
crear una sociedad nueva, aquella relación no sólo posibilitó la interacción
entre artistas, artesanos, tecnología e industria, sino que tal síntesis tendía a
una nueva organización o adaptación del hombre a lo que Bauhaus pretendía
lograr: una cultura tecnológica integralmente diseñada.
CATEGORÍAS ESTÉTICAS

Categoría es una unidad de clasificación, una unidad que engloba lo objetivo y


lo subjetivo. En cada momento histórico, en cada pueblo y aun en cada
hombre, existen diferentes criterios. Las categorías estéticas son un modo de
enunciar, identificar, calificar los objetos.
La belleza y la fealdad
Desde tiempos remotos el hombre intentó definir la belleza, identificada como
lo proporcionado, lo armonioso. En el Barroco lo bello era privilegio de Dios y lo
feo aparece con finalidad pedagógica: para atemorizar, para hacer cumplir las
normas cristianas.
¿Lo útil es lo bello?
No, lo bello es de alguna manera útil, pero el objeto útil no siempre es bello.
¿Lo bello es lo agradable?
Tampoco. Si bien lo bello, por lo regular es agradable, hay cosas agradables
que distan mucho de ser bellas.
Fealdad. Inicialmente se la consideró como la ausencia de belleza, incluso se
pensó que el propósito de su existencia era inducir, por razón de contraste, a
una más clara percepción de la belleza. Sin embargo, constituye una categoría
estética tan digna y susceptible de ser explicada como lo bello.
El mundo de la sensibilidad en el que se mueve el diseño y el arte puede
comprender también la fealdad, lo desagradable, y a pesar de ello, seguir
encerrando un genuino valor estético.
Lo sublime y lo grotesco
Lo sublime es un grado más alto que lo bello. Ante la belleza el hombre se
funde en su contemplación, ante lo sublime, se siente empequeñecido,
sobrecogido y al mismo tiempo experimenta la elevación de su espíritu. Es una
emoción particular mezcla de paz y euforia, dolor y angustia.
Lo vulgar y grotesco también puede darse en el diseño y el arte; tal es el caso
de las carteles expresionistas o da- daístas, que usted ya conoce, donde
aparecen figuras vulgares, deformes, mutiladas.
Lo trágico y lo cómico
Lo trágico está construido por tres momentos: conflicto, sufrimiento y un fin
desdichado. Aunque este último no es necesario, sí existen en lo trágico los
dos primeros elementos. Lo trágico está unido a la desolación, enfoca el
problema del hombre y su relación con el mundo, sus dificultades, sus
injusticias, sus luchas. Es una categoría que por el dolor se acerca a lo
humano, pero con dignidad, con grandeza, acerándose a lo sublime.
Si lo trágico produce dolor, lo cómico tiende a producir risa, a divertir; son las
dos caras de una misma moneda. Implica completar un aspecto trágico de la
vida desde un punto de vista gracioso.
Lo que debemos tener muy presente es que las categorías estéticas son
cuestiones histórica y culturalmente constituidas. La estética en la antigüedad
se definía a través de la belleza, la armonía y la bondad. Si bien movimientos
como el Barroco, el Realismo, el Romanticismo, comenzaron a dar cuenta de
otros cánones estéticos diferentes al orden y proporción, fue en el siglo XX, con
las vanguardias, que se producen las rupturas más radicales introduciendo una
nueva forma de concebir lo estético a través de la desproporción, el shock, el
impacto, la provocación.

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