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UNIVERSIDAD DE ORIENTE

NÚCLEO DE BOLÍVAR
ESCUELA DE CIENCIAS DE LA SALUD
Dr. Francisco Battistini Casalta
DEPARTAMENTO DE CIRUGÍA

CARACTERÍSTICAS EPIDEMIOLÓGICAS Y CLÍNICAS DE LAS


FRACTURAS ABIERTAS. SERVICIO DE TRAUMATOLOGÍA Y
ORTOPEDIA. COMPLEJO HOSPITALARIO UNIVERSITARIO “RUIZ Y
PÁEZ”. PERÍODO 2015-2019. VENEZUELA. ESTADO BOLÍVAR. CIUDAD
BOLÍVAR.

Tutora: Trabajo de grado presentado por:

Dra. Jeannette Perdomo Br. López Díaz Brandon Alfonzo

C.I.: 24.125.819

Br. López Fernández Andrés Alejandro de Jesús

C.I.: 24.892.713

Como requisito parcial para optar al Título de

Médico Cirujano

CIUDAD BOLÍVAR, JULIO DE 2021


2

AGRADECIMIENTOS

Primeramente a Dios, por darnos día a día la fuerza y la energía para poder
superar todos y cada uno de los obstáculos que a lo largo de estos años se nos
presentaron y pudimos sopesar poco a poco.

Agradecimiento a nuestra familia, nuestros padres y hermanos, que nos han


acompañado en este largo camino y nos han visto crecer académica y espiritualmente.
Este trabajo también es por ustedes y para ustedes, demostrándoles que todo el esfuerzo
que se ha realizado tiene ahora su recompensa. Mil gracias.

A nuestros amigos, compañeros y futuros colegas, quiénes nos prestaron apoyo


en esos momentos difíciles, en los momentos de incertidumbre, con quiénes
compartimos momentos únicos e irrepetibles, felices y algunos otros momentos
amargos. Gracias a ustedes por estar allí, también forman parte de este trabajo.

Un agradecimiento especial a nuestra tutora, Doctora Jeannette Perdomo, quién


nos ha guidado en estos dos años en este proyecto que comenzó sólo como una idea y
que se fue materializando hasta convertirse en realidad, un trabajo que nos ha dejado
una gran enseñanza, no solo académica sino para el resto de nuestra vida y para nuestro
desenvolvimiento en el área. Gracias doctora por todo su apoyo y paciencia.

Una mención especial a aquellos docentes que de una manera u otra nos
ayudaron en la realización de este trabajo, mediante algunos consejos, sugerencias o a
través de la explicación de algunos conocimientos teóricos. Gracias a ustedes.

Agradecimiento al personal de historias médicas y de comisión de tesis que


prestaron el apoyo logístico para concretar este trabajo de grado. Gracias por tener la
paciencia, la disponibilidad y el tiempo para aportar su granito de arena.

Esperando que sea un instrumento de aprendizaje para nosotros, para nuestros


compañeros, para todo el personal de salud y para todos aquellos que decidan nutrirse
de conocimientos.
3

DEDICATORIA
4

DEDICATORIA

A mi familia, mi mamá Durilia, mi papá Oswaldo, mi hermana Betsimar y mi


abuela Antonia. Por siempre regalarme las mejores energías, por creer siempre en mí y
apoyarme, por darme cada día las fuerzas necesarias para seguir siempre adelante. Les
dedico estas líneas por estar siempre conmigo, son lo que más quiero en esta vida.

A mi compañero en la elaboración de este trabajo de grado y durante toda la


carrera, Andrés. Desde el primer semestre hemos superado cada obstáculo. Momentos
tristes y felices nos ha tocado vivir y seguimos cada día esforzándonos por dar siempre
lo mejor de nosotros. Gracias por estos maravillosos años, más que un amigo eres un
gran hermano.

A la señora Magalis, quién me ha regalado momentos felices y de alegría. Una


segunda madre, que a través de sus anécdotas me dio los mejores consejos a lo largo de
esta carrera y nunca me alcanzará la vida para agradecerle todo el apoyo brindado.
Enormemente agradecido por todo.

A mis amigos a lo largo de esta carrera, compañeros. A ustedes les dedico estas
líneas, gracias por las vivencias durante este tiempo, desde la distancia siempre
recordaré cada uno de nuestros momentos juntos, esperando que en un futuro seamos
exitosos y prósperos en nombre de Dios. Gracias por estar siempre.

A la familia Figueroa por brindarme apoyo en estos años, por estar en los
buenos momentos y los no tan buenos, gracias por tanto amor y cariño, por regalarme
momentos felices a su lado y por ser parte en mi formación académica. En mi memoria
quedarán los mejores días vividos junto a ustedes. Siempre agradecido por todo.

Brandon.
5

UNIVERSIDAD DE ORIENTE
NÚCLEO DE BOLÍVAR
ESCUELA DE CIENCIAS DE LA SALUD
Dr. Francisco Battistini Casalta
DEPARTAMENTO DE CIRUGÍA

CARACTERÍSTICAS EPIDEMIOLÓGICAS Y CLÍNICAS DE LAS


FRACTURAS ABIERTAS. SERVICIO DE TRAUMATOLOGÍA Y
ORTOPEDIA. COMPLEJO HOSPITALARIO UNIVERSITARIO “RUIZ Y
PÁEZ”. PERÍODO 2015-2019. VENEZUELA. ESTADO BOLÍVAR, CIUDAD
BOLÍVAR.
Trabajo presentado por:
Br. López Díaz Brandon Alfonzo
Br. López Fernández Andrés Alejandro de Jesús
Asesora:
Dra. Jeannette Perdomo

RESUMEN
Las fracturas abiertas son aquellas en las que el foco de fractura comunica con el
exterior como resultado de traumatismos de alta energía, se caracterizan por un grado
variable de lesión de partes blandas y el esqueleto. El tratamiento adecuado y la
antibioticoterapia oportuna permiten una evolución satisfactoria. Se plantea este estudio
donde se señalan las características epidemiológicas y clínicas de las fracturas abiertas
en el Servicio de Traumatología y Ortopedia del Complejo Hospitalario Universitario
“Ruiz y Páez” durante el período comprendido entre enero de 2015 y diciembre de
2019. Esta investigación es de tipo observacional, de carácter retrospectivo. Se
revisaron historias clínicas de 293 pacientes con diagnóstico de Fractura Abierta que
acudieron al Complejo Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”, durante el período de
enero de 2015 y diciembre de 2019. Se encontró que el sexo masculino fue el más
afectado y el grupo etario predominante fue entre los 24 a 33 años. Se halló que las
fracturas producidas por arma de fuego fueron el mecanismo más frecuente y en menor
medida caída y accidentes laborales. El miembro inferior fue más afectado,
predominando la tibia y el peroné. La clasificación Gustilo y Anderson tipo IIIB fue la
más frecuente y poco más de la mitad de los pacientes fueron atendidos cumpliendo la
regla de oro, antes de las seis horas. La principal complicación hallada fue la infección y
el germen mayormente implicado fue Staphylococcus aureus. La antibioticoterapia a
base de betalactámico más aminoglucósido mostró eficacia importante, aunque se
recomienda especial vigilancia en el cumplimiento de la misma. El tratamiento más
común fue cura quirúrgica más osteosíntesis. El mayor número de casos de fractura
6

abierta se presentó en los años 2017 y 2018 y fueron más frecuentes en el mes de Marzo
y menos frecuentes en Noviembre.
Palabras clave: fractura abierta, epidemiología, clasificación, complicación, infección.
ÍNDICE

AGRADECIMIENTOS....................................................................................................ii

DEDICATORIA..............................................................................................................iii

RESUMEN........................................................................................................................v

INTRODUCCIÓN.............................................................................................................1

JUSTIFICACIÓN............................................................................................................13

OBJETIVOS....................................................................................................................15

METODOLOGÍA............................................................................................................16

RESULTADOS...............................................................................................................18

DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS..........................................................................37

CONCLUSIONES...........................................................................................................44

RECOMENDACIONES.................................................................................................46

PROTOCOLO DE TRATAMIENTO DE FRACTURAS ABIERTAS.........................47

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS............................................................................48

APÉNDICE.....................................................................................................................54
ÍNDICE DE CUADROS

TABLA Nº 1. Fractura abierta según edad y sexo. Complejo Hospitalario Universitario


“Ruiz y Páez”. Servicio de Traumatología y Ortopedia. Estado Bolívar, Ciudad Bolívar,
Venezuela. Enero 2015 – diciembre 2019………………………………………..……22

TABLA Nº 2. Fractura Abierta según el mecanismo de producción. Complejo


Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”. Servicio de Traumatología y Ortopedia.
Estado Bolívar, Ciudad Bolívar, Venezuela. Enero 2015 – diciembre
2019.................................................................................................................................23

TABLA Nº 3. Fractura Abierta según la región anatómica afectada. Complejo


Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”. Servicio de Traumatología y Ortopedia.
Estado Bolívar, Ciudad Bolívar, Venezuela. Enero 2015 – diciembre
2019…………………………………………………………………………………….24

TABLA Nº 4. Clasificación de las Fracturas Abiertas según Gustillo y Anderson.


Complejo Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”. Servicio de Traumatología y
Ortopedia. Estado Bolívar, Ciudad Bolívar, Venezuela. Enero 2015 – diciembre
2019……………………………………………………………………………………25

TABLA Nº 5. Fractura Abierta según el cumplimiento de la regla de oro. Complejo


Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”. Servicio de Traumatología y Ortopedia.
Estado Bolívar, Ciudad Bolívar, Venezuela. Enero 2015 – diciembre
2019…………………………………………………………………………………….26

TABLA Nº 6.1. Fracturas Abiertas según complicaciones. Complejo Hospitalario


Universitario “Ruiz y Páez”. Servicio de Traumatología y Ortopedia. Estado Bolívar,
Ciudad Bolívar, Venezuela. Enero 2015 – diciembre 2019……………………..….…27

TABLA Nº 6.2. Fracturas Abiertas según complicaciones. Complejo Hospitalario


Universitario “Ruiz y Páez”. Servicio de Traumatología y Ortopedia. Estado Bolívar,
Ciudad Bolívar, Venezuela. Enero 2015 – diciembre 2019……………………..….…28
TABLA Nº 7. Fractura Abierta según la presencia de Infección. Complejo Hospitalario
Universitario “Ruiz y Páez”. Servicio de Traumatología y Ortopedia. Estado Bolívar,
Ciudad Bolívar, Venezuela. Enero 2015 – diciembre 2019…………………………..29

TABLA Nº 8. Fractura Abierta según la presentación de Cultivo. Complejo Hospitalario


Universitario “Ruiz y Páez”. Servicio de Traumatología y Ortopedia. Estado Bolívar,
Ciudad Bolívar, Venezuela. Enero 2015 – diciembre
2019…………………………………………………………………………………….30

TABLA Nº 9. Gérmenes implicados en la infección de las fracturas abiertas. Complejo


Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”. Servicio de Traumatología y Ortopedia.
Estado Bolívar, Ciudad Bolívar, Venezuela. Enero 2015 – diciembre 2019………….31

TABLA Nº 10. Antibioticoterapia aplicada en el tratamiento de pacientes con Fractura


Abierta según su eficacia. Complejo Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”. Servicio
de Traumatología y Ortopedia. Estado Bolívar, Ciudad Bolívar, Venezuela. Enero 2015
– diciembre 2019. ………………………………...……………………………………32

TABLA Nº 11. Procedimientos aplicados para el tratamiento de pacientes con Fractura


Abierta. Complejo Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”. Servicio de Traumatología
y Ortopedia. Estado Bolívar, Ciudad Bolívar, Venezuela. Enero 2015 – diciembre
2019….…………………………………………………………………………………33

TABLA Nº 12. Fractura Abierta según año de presentación. Complejo Hospitalario


Universitario “Ruiz y Páez”. Servicio de Traumatología y Ortopedia. Estado Bolívar,
Ciudad Bolívar, Venezuela. Enero 2015 – diciembre 2019……….…34

TABLA Nº 13.1. Fractura Abierta según mes y año de presentación. Complejo


Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”. Servicio de Traumatología y Ortopedia.
Estado Bolívar, Ciudad Bolívar, Venezuela. Enero 2015 – diciembre
2019…………………………………………………………………………………….35

TABLA Nº 13.2. Fractura Abierta según mes y año de presentación. Complejo


Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”. Servicio de Traumatología y Ortopedia.
Estado Bolívar, Ciudad Bolívar, Venezuela. Enero 2015 – diciembre
2019…………………………………………………………………………………….36
INTRODUCCIÓN

Las fracturas abiertas son una patología muy antigua. Existen estudios donde se
comenta la descripción, diagnóstico y el tratamiento básico de esta patología desde el siglo
XVI y XVII.1 Las primeras referencias sobre el tratamiento de las fracturas de los huesos
largos provienen del antiguo Egipto. Estos utilizaban vendas y tablas de madera para
estabilizar las fracturas. Este tipo de tratamiento fue mejorado por Hipócrates que describió
ampliamente sobre los principios del vendaje.

Albucasis, denominado como el Padre de las técnicas de inmovilización con yeso


modernas, fue quien defendió la utilización de vendas endurecidas con harina y clara de
huevo entre otros para estabilizar las fracturas. Por muchos años el concepto de
inmovilización permaneció inalterado hasta que, desencadenado por la guerra de Napoleón
y la Revolución Industrial, se produjo un avance en los medios para la inmovilización de
las fracturas, siendo introducidas por Mathysen y Pirogov las vendas enyesadas.2

Tradicionalmente, y hasta fechas tan recientes como la primera mitad del siglo
XX, las fracturas abiertas se asociaban a infección, pérdida de la extremidad, importante
morbilidad y altas tasas de mortalidad como consecuencia de la sepsis ulterior. Durante
siglos, las heridas graves habían sido tratadas por los cirujanos barberos mediante su
cauterización con aceite hirviendo. Paré (siglo XVI) describe un nuevo método para el
tratamiento de las heridas por arma de fuego, el lavado, que difiere del método clásico
(cauterización con aceite hirviendo). De hecho, Paré fue el primero en describir una
fractura abierta tratada con éxito sin amputación. El paciente fue el propio Paré, que sufrió
una fractura abierta de tibia y peroné tras recibir una coz de su caballo.32

Las fracturas abiertas se definen como la exposición del hueso a través de la piel
con una lesión acompañante de gravedad variable del tejido blando subyacente. Son a
menudo resultado de traumatismos de alta energía como accidentes automovilísticos o
heridas por arma de fuego, y se caracterizan por un grado variable de lesión de las partes
blandas y el esqueleto, lo que dificulta la vascularización tisular.
2

Las fracturas abiertas comunican con el entorno exterior, y la consiguiente


contaminación con microorganismos, además de la vascularización deteriorada de la
región, conllevan un aumento del riesgo de infección e introducen problemas relacionados
con la consolidación y cicatrización.3

La energía absorbida, que se requiere para provocar una fractura, produce una
serie de lesiones que van de la superficie a lo profundo: aplastamiento tisular, lesión de la
piel que facilita el ingreso de gérmenes, lesión de los vasos sanguíneos que producen una
necrosis tisular y ósea con la consecuente formación del hematoma, lesión del periostio,
aumentado la necrosis ósea, y se desencadena una respuesta inflamatoria local por
intermedio de los factores pro inflamatorios sanguíneos.4, 5

Las fracturas abiertas son cada vez más frecuentes, relacionados con la existencia
de múltiples accidentes automovilísticos, caídas y lesiones por arma de fuego. A pesar de
los progresos en su tratamiento siguen siendo un grave problema quirúrgico. En las décadas
pasadas las fracturas abiertas causaban con frecuencia la muerte y la pérdida de la
extremidad.6

Se ha estimado que entre 3,5 y 6 millones de fracturas se producen en los Estados


Unidos cada año. En la extrapolación de datos europeos, se puede estimar que más de 3%,
es decir, 150.000, de ellas son fracturas abiertas. Estas fracturas pueden implicar una
morbilidad significativa y son inherentemente preocupantes, como la barrera de la piel
protectora del cuerpo se ha interrumpido, el potencial de contaminación es alto. El manejo
correcto y oportuno de estas lesiones puede beneficiar a nuestros pacientes y dar lugar a
resultados más favorables.7

En la epidemiología norteamericana se describe que las fracturas de tibia y peroné


son la tercera lesión pediátrica de huesos largos más frecuentes, tras las fracturas de fémur
y las de cubito y radio. La edad media de presentación es de 8 años. El 70% de las fracturas
pediátricas de tibia son aisladas y el 29% presentan fracturas asociadas de peroné.

Entre el 50-70% de las fracturas se producen en el tercio distal, y entre el 19-39%


en el tercio medio, las fracturas del tercio proximal son las menos frecuentes. El 35% de las
3

fracturas de tibia son de trazo oblicuo, 32% conminutas, 20% transversas, 13%
espiroideas.8

En Alemania se reportaron en 2013 un promedio de 27,3 fracturas por cada


100.000 habitantes al año y una tasa de infección del 2.6 en fracturas abiertas en un estudio
de 10 años de duración.9 En México ocurren aproximadamente 50.000 fracturas abiertas
anualmente, las cuales presentan una tasa de complicaciones de 20%, la infección ocupa el
primer puesto, a nivel mundial se presenta una tasa de infección del 3%, en México se
reporta una tasa de infección de 4.4%.1

En 2013 el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Colombia


reportó 48.042 víctimas de accidentes de tránsito, las lesiones no fatales correspondieron al
87.06% y las fatales 12.94 %. A diferencia de la mortalidad, la tasa de lesiones no fatales
por 100.000 habitantes se han mantenido elevadas en la última década; en el 2013 esta tasa
fue de 88.8 por 100.000 habitantes. La mortalidad por accidentes de tránsito es la segunda
causa de muerte violenta en el país y la primera causa de muerte de los jóvenes
colombianos, menores de 30 años.10

La Organización Mundial de la Salud refiere que las fracturas abiertas son


predominantes en varones entre la tercera y cuarta década de vida, la gran mayoría causada
por accidentes de tránsito (56%), de los cuales corresponden a choques en un 20% y
atropellos en un 36%. En cuanto agresiones 18%, heridas por arma de fuego 15%, caída de
alturas 8% y otras 3%.11

Según estadísticas publicadas por la Organización Panamericana de la Salud,


Brasil, Colombia, Estados Unidos, México y Venezuela son los cinco países con el mayor
número de muertes relacionadas con el tránsito.12

En Venezuela, en un estudio realizado en el Hospital Central de San Cristóbal en


el período 2000-2002, se encontró que  las fracturas abiertas inducidas por el mecanismo de
alta energía ocasionadas por accidentes de tránsito y/o arma de fuego representan el 88% de
los casos presentados en ese recinto hospitalario, afectando al 54,9% a la población
económicamente activa, específicamente al sexo masculino 60,8%, con un porcentaje de
infección del 9,8%.13
4

La frecuencia de las fracturas abiertas que se ve en cada hospital varía en relación


a factores geográficos y socioeconómicos, al tamaño de la población y al sistema de
distribución de los accidentados. Como se ha mencionado, los accidentes de tránsito son la
causa más frecuente de producción de fracturas abierta. Los peatones, los ocupantes de
vehículos y los motociclistas presentan, además, fracturas más graves, siendo los más
afectados los varones y predominando las edades en pacientes en edad reproductiva.14

En los hospitales de traumatología y ortopedia existen servicios médicos que


atienden a pacientes con mayor susceptibilidad y posibilidad de presentar una infección
nosocomial, debido a la disminución de la inmunidad secundaria a la respuesta metabólica
al trauma, reducción del consumo de alimentos, exposición de tejidos, cirugías amplias o
prolongadas, comorbilidades agregadas, edad avanzada, etc. Tal es el caso de los servicios
de terapia intensiva, de quemados, de fracturas expuestas y polifracturas, de neurocirugía y
de cirugía de cadera.15

En la actualidad el trauma está dentro de las principales causas de morbilidad y


mortalidad a escala mundial debido al desarrollo sociocultural y científico-técnico. Su
impacto se reconoce por la ascendente incidencia, elevada letalidad y altos costos sociales y
asistenciales pues afecta principalmente a la población más joven y productiva de la
sociedad. La infección, retraso de consolidación y pseudoartrosis, limitaciones funcionales
e incluso amputación, son complicaciones que afectan de un modo especial a estas
fracturas, en las cuales no solo existe la lesión ósea sino que se encuentran frecuentemente
lesiones de otros elementos nobles que plantean problemas sobre su resolución inmediata y
su cobertura cutánea.16

La presencia de una fractura con exposición de hueso ha sido sinónimo de


amputación, infección profunda o muerte durante el primer mes. La infección profunda con
osteomielitis, tras una fractura abierta, continua siendo una complicación temida y
devastadora de las fracturas abiertas. La piel representa la principal barrera mecánica contra
la infección, y cuando se produce una fractura abierta la herida resulta contaminada de
inmediato por flora de la piel o ambiental. Los tejidos blandos desvitalizados son un
entorno ideal para la proliferación bacteriana, y si no se plantea un tratamiento precoz que
5

incluya el desbridamiento, tratamiento con antibióticos y fijación, el riesgo de infección es


muy alto.17

Dentro las fracturas abiertas las de tibia ocupan el primer lugar entre este tipo de
fracturas. La contaminación de la zona de la fractura y la desvitalización de la envoltura de
tejido blando aumentan en gran medida el riesgo de complicaciones de la infección. 18 En
los pacientes politraumatizados son también frecuentes las fractura abierta de la diáfisis y
del tercio distal del fémur y proximal de la tibia. Aproximadamente el 30% de los pacientes
con una fractura abierta tienen lesiones multisistémicas. Las fracturas abiertas de los
miembros inferiores son más graves, dado que se asocian a una lesión mayor de partes
blandas y a otras lesiones simultáneas.19

A causa de la alta prevalencia de las complicaciones relacionadas con este tipo de


fracturas, debido a la pobre cubierta de tejidos blandos y al aporte sanguíneo de la diáfisis
tibial, como se mencionó anteriormente, el manejo es en realidad difícil y el método óptimo
de tratamiento continúa siendo sujeto de controversia.48

Las fracturas del húmero constituyen aproximadamente el 5-8% del total de las
fracturas de las extremidades y las diafisiarias el 3% de las fracturas de los huesos largos.
Su distribución es bimodal, con el primer pico en varones en la década de los 20 y otro más
marcado en mujeres de 60 a 80 años. La causa más común de la fractura diafisiaria de
húmero es la caída accidental desde propia altura, seguida por el accidente de tráfico,
constituyendo éstas el 90% del total.20

En un estudio realizado en Cajamarca, Perú se encontró que la presentación de


fracturas en miembros inferiores con un 77.8% predominan sobre los superiores. Con
relación al lado afectado, fue el lado izquierdo con predominio en el miembro inferior
izquierdo. Tibia y el peroné fueron los huesos mayormente afectados con un 37.0%.21

Los pacientes que presentan lesiones vitales asociadas requieren una evaluación y
reanimación de acuerdo con los protocolos del Soporto Vital Traumático Avanzado
(Advance Trauma Life Support). La presencia de una fractura abierta no excluye que pueda
desarrollarse en la extremidad un síndrome compartimental. Además, la valoración por
completo de las fracturas abiertas incluye identificar el mecanismo de la lesión, el estado de
6

las partes blandas, el grado de contaminación bacteriana y las características de la fractura.


El estudio de estos factores ayudará a clasificar la fractura, determinar el régimen
terapéutico y establecer el pronóstico y posible resultado clínico.22

Veliskakis propuso un sistema de clasificación para las fracturas abiertas que


incluía tres tipos en función de su gravedad creciente. Este concepto fue refinado por
Gustilo y Anderson, y su sistema de clasificación, modificado posteriormente por Gustilo y
colaboradores, ha sido ampliamente aceptado.23

La clasificación de Gustilo y Anderson, para evaluar las fracturas abiertas,


describe 3 grupos de progresiva gravedad.24 Según este sistema las fracturas abiertas se
clasifican: como tipo I tiene una herida menor a 1 cm, con mínima contaminación y
conminución, además de presentar lesión moderada de partes blandas. Las fracturas
abiertas clasificadas como tipo II tienen lesiones mayores a 1 cm, el daño del periostio no
es extenso, no tiene colgajos, avulsiones ni gran afectación del tejido blando. Las fracturas
abiertas tipo III se dividen en 3 subtipos: tipo IIIA que se caracterizan por traumas de alta
energía, con daño de tejidos blandos extenso, pero la herida después del desbridamiento
puede ser cubierta. Las fracturas tipo IIIB son similares a las IIIA pero el cubrimiento de la
herida no es posible y requiere otros procedimientos quirúrgico, y el tipo IIIC es asociado a
injuria arterial que requiere reparación vascular.25

Aquellas fracturas abiertas que resulten en amputación traumática, es decir, la


pérdida de extremidad ocasionada directamente por el traumatismo, se han clasificado
como Gustilo y Anderson tipo IIID.58

Se entiende entonces que las fracturas que se encuentren en el grupo III de la


clasificación tendrán mayor nivel de contaminación que las que se encuentren en el grupo I.

En el manejo de las fracturas abiertas, es importante también la realización de


estudios imagenológicos. Debe realizarse un examen detallado de las radiografías. Siempre
se deben incluir 2 proyecciones: anteroposterior (AP) y lateral (L). La radiografía debe
abarcar la totalidad del hueso estudiado. En zonas metafisarias o epifisarias puede ser de
interés complementar el estudio con 2 proyecciones oblicuas, externa e interna. Este estudio
7

radiológico es importante para evaluar la gravedad del traumatismo y para planificar la


operación. Por otro lado, permitirá descartar la presencia de posibles cuerpos extraños.32

Aunque existen muchos microorganismos que pueden causar infección en las


heridas de las fracturas abiertas, el más común es el Staphylococcus aureus. En estudios
prospectivos en los que se hicieron cuidadosos cultivos de la herida inicial, se observó que
entre 65 y 70% de estas heridas albergan microorganismos potencialmente patógenos. Estos
eran: Staphylococcus aureus, algunas cepas de Proteus, Klebsiella, Pseudomonas
aeruginosa, Escherichia coli y Enterobacter. Además, frecuentemente, se detectó la
presencia de otros microorganismos, como estafilococos coagulasa negativos y
difteroides.26

En el período inicial después de la fractura, los resultados de los cultivos a partir


de la herida pueden indicar el microorganismo más probable en el caso de infección y
servir para determinar la sensibilidad del patógeno a los antibióticos. Sin embargo, se
discute la utilidad de la toma de cultivos precozmente (en el momento de la presentación
del paciente o intraoperatoriamente antes y después del desbridamiento de las fracturas
abiertas), ya que con frecuencia no consiguen aislar el microorganismo responsable.27, 28

Todas las fracturas abiertas se consideran heridas contaminadas y requieren


lavados quirúrgicos previos a la fijación provisional o definitiva. El porcentaje de infección
resultante varía de acuerdo con el grado de compromiso de los tejidos blandos, para lo cual
se utiliza la clasificación de Gustilo y Anderson. Se ha reportado que el riesgo de infección
varía de 0 a 2% para las tipo I, 2 a 10% para el II y hasta 10 a 50% para el tipo III.3

La infección ósea es un reto para el ortopedista. La infección secundaria a una


fractura expuesta se ha definido por Robson como el «desbalance» entre el huésped
(incluido el sitio de herida de fractura) y los gérmenes contaminantes de la misma,
generalmente ocurrida en los primeros 12 meses posteriores a su tratamiento.55

La prevención de la infección requiere necesariamente que sea apliquen las


siguientes normas: a) todas las fracturas abiertas serán tratadas como una urgencia; b) el
tratamiento antibiótico se debe iniciar tan pronto como sea posible; c) el desbridamiento de
la herida y los desbridamientos repetitivos se realizarán tantas veces como sea necesario; d)
8

se debe estabilizar la fractura, y e) el cierre definitivo de la herida se realiza dentro de la


primera semana tras el traumatismo.56

El reconocimiento precoz de la infección se basa en los signos y síntomas de la


inflamación que se detectan con facilidad; sin embargo, es necesaria una anamnesis
exhaustiva. La utilidad de los cultivos iníciales obtenidos al ingreso del paciente, durante el
procedimiento quirúrgico, antes y después del desbridamiento de la fractura, es
controvertida ya que a menudo fallan en indicar el organismo causal.29

Para la elección de un antibiótico en una fractura deben tomarse en cuenta varios


factores, tales como: mecanismo de lesión, sitio donde ocurrió la lesión, condiciones del
paciente y posteriormente contar con el resultado del cultivo específico de la fractura. De
aquí parte la importancia de conocer qué patógenos son los más comunes en nuestro medio,
con el fin de contar con un mayor número de herramientas para su combate.

Los antibióticos que se utilicen en el tratamiento de las fracturas abiertas deben


elegirse según la microbiología de la herida. La herida suele estar contaminada con
microorganismos grampositivos y gramnegativos; por lo tanto, los antibióticos deben ser
eficaces frente a estos dos tipos de patógenos. En la actualidad, el tratamiento sistémico
combinado mediante una cefalosporina de primera generación (como la cefazolina), que es
activa frente a grampositivos parece óptimo. Los aminoglucósidos pueden sustituirse por
quinolonas, aztreonam, cefalosporinas de tercera generación u otros antibióticos activos
frente a gramnegativos. Se añade penicilina o ampicilina a la antibioticoterapia cuando
existan situaciones (lesiones producidas en el campo, lesiones vasculares asociadas a
isquemia, baja tensión de oxígeno o necrosis tisular) que favorezcan el desarrollo de
infección por anaerobios, como la mionecrosis por Clostridium.3

El tratamiento antibiótico es el complemento de un desbridamiento meticuloso. Un


desbridamiento adecuado con abundante irrigación es el aspecto técnico más importante en
el manejo de las fracturas abiertas. Por desgracia, el desbridamiento se basa en la
valoración clínica de la necrosis. Todos los tejidos desvitalizados, incluyendo el hueso,
deben ser desbridados. El tratamiento de la herida deberá realizarse siempre en el quirófano
y con las máximas garantías de asepsia.17
9

Los antibióticos deben iniciarse tan pronto como sea posible, una vez producida la
lesión, porque si se retrasa más de 3 horas, el riesgo de infección aumenta. La duración de
la antibioticoterapia es discutida. Dellinger y colaboradores demostraron que un curso
prolongado de antibioticoterapia de 5 días de duración no es superior a un día de duración
en la prevención de las infecciones de las fracturas. La duración de la antibioticoterapia
debe quedar limitada a 3 días, repitiendo un nuevo curso de 3 días de duración en el
momento del cierre de la herida, en el aporte de injerto o en cualquier otro procedimiento
quirúrgico importante.30

El tratamiento ideal de las fracturas abiertas de tibia es aquél que evitando la


infección, consigue la consolidación sin deformidades ni limitaciones funcionales de la
extremidad afectada. En el caso de las lesiones más graves, grado III de Gustilo, el
tratamiento de elección es la fijación externa de la fractura, el desbridamiento y limpieza
precoz del foco así como su cobertura, si es preciso, mediante injertos o colgajos de partes
blandas y el aporte óseo si existe un defecto tras el traumatismo. Si se producen lesiones
vasculares o de nervios periféricos es necesaria su reparación. En las situaciones más
extremas puede estar indicada la amputación inicialmente.31

Las fracturas abiertas pueden presentarse de forma aislada, sin otro traumatismo
acompañante. Sin embargo, la energía necesaria para causarlas conlleva en muchas
ocasiones que se produzcan otros traumatismos acompañantes, que pueden poner en peligro
la vida del paciente, como sería el caso de una rotura de bazo o, por ejemplo, la presencia
de un hemoneumotórax masivo. Por ello, en estos casos se deben seguir las directrices de
tratamiento de todo paciente politraumático.32

Los objetivos en el tratamiento de cualquier fractura abierta son 4: la prevención


de la infección, la estabilización de la fractura, la restauración de la función y, por último,
conseguir la consolidación ósea. Estos objetivos son interdependientes y en general se
consiguen cronológicamente en el orden expuesto. A pesar de que es indiscutible que la
gravedad intrínseca de la fractura y la elección de un adecuado método de síntesis son
importantes para un buen pronóstico, probablemente en las fracturas más graves los
factores clave para el éxito son: a) la idoneidad del desbridamiento inicial, y b) la pericia
del cirujano para tratar las partes blandas.32
10

Basado en los trabajos de Gustilo, Anderson, y autores del grupo AO/ASIF,


Tscherne plantea que los pasos recomendados en el cuidado de la fractura abierta son: tratar
todas las fracturas abiertas como una emergencia, realizar una evaluación inicial completa
para diagnosticar otras lesiones que puedan amenazar la vida del paciente, empezar la
terapia antibiótica apropiada en el cuarto de la emergencia o, a más tardar, en la sala de
operaciones y solo continuar la terapia durante 2 ó 3 días, se debe desbridar
inmediatamente la herida usando irrigación copiosa y, para los tipos II y III repetir el
desbridamiento en el transcurso de 24 a 72 horas, si no se observa una adecuada evolución,
estabilizar la fractura y por último dejar la herida abierta de 5 a 7 días (tipos III-B y C).30

La estabilización de las fracturas abiertas es básica y debe realizarse como


tratamiento inicial con el desbridamiento. La estabilización de la fractura limita el
movimiento en el foco, disminuye el riesgo de diseminación de las bacterias y restaura el
alineamiento de la extremidad, también mejora el flujo vascular, el retorno venoso y reduce
el edema, el dolor y las rigideces postraumáticas.33

En las fracturas las tres formas principales de estabilización ósea son: los clavos
endomedulares, las placas y tornillos y los tutores externos. La elección de la mejor opción
depende de muchos factores, desde el sitio de lesión, la localización de la fractura, el estado
de la herida, la estabilidad hemodinámica del paciente y la clasificación de la fractura
abierta.34

Para estabilizar una fractura abierta se han empleado fijadores externos, placas y
clavos endomedulares fresados o no fresados. La utilización de clavos endomedulares en
las fracturas abiertas ha sido un tema de controversia sobre todo por el riesgo de producir
una infección endomedular o de la posible iatrogenia al lesionar la circulación endóstica de
los huesos largos. La fijación externa de las fracturas abiertas presentan buenas tasas de
consolidación cercanas al 95%, con un tiempo de consolidación largo y un alto índice de
retrasos de consolidación a los 6 meses cercano al 25%, que a menudo requieren
intervenciones añadidas para conseguir la consolidación.35, 36, 37

El desbridamiento debe ser efectuado de forma ordenada: se empezará por la piel y


se progresará hacia la profundidad, preservando las estructuras neurovasculares. La
11

ampliación de la herida es fundamental en las fracturas de alta energía, pues es imposible


determinar la vascularización de los fragmentos conminutos de una fractura, la presencia de
cuerpos extraños o la viabilidad del músculo circundante. Por otro lado, después de haber
finalizado el desbridamiento inicial podremos clasificar con mayor seguridad el tipo de
fractura, momento en el que será posible decidir el tipo óptimo de estabilización de la
fractura.32

La primera decisión en una fractura abierta es si puede salvarse la extremidad lo


cual depende de muchos factores: edad, condición previa, lesión vascular, presencia de
otras lesiones, entre otros. La amputación “cortando por lo sano” es el más radical de los
desbridamientos y a algunos pacientes les salva la vida. Las fracturas abiertas de tipo IIIC
se asocian a una lesión vascular que requiere una reparación para salvar la extremidad. Los
índices de amputación oscilan entre el 25 y el 90%, dependiendo de la localización
anatómica de la lesión vascular.32

La decisión de amputación inmediata la toma el equipo asistencial, con poca


influencia por parte del paciente y su entorno. La amputación secundaria suele ser una
decisión compartida entre el paciente y su traumatólogo, normalmente porque ambos
pronostican una mala funcionalidad del miembro. Se ha intentado establecer factores o
escalas pronósticos de la amputación secundaria, cuya aplicación evitaría el sufrimiento del
paciente desde el accidente hasta el momento de la amputación secundaria.17

Lange y colaboradores, establecieron como factor pronóstico la ausencia de


sensibilidad de la planta del pie y, en 1990 Johansen y otros, introdujeron la escala
Mangled Extremity Severity Score (MESS) que incluye variables como edad, tiempo de
isquemia y grado de lesión para intentar establecer un pronóstico de amputación
secundaria. Con posterioridad han aparecido otras escalas para ayudar en la toma de
decisión sobre amputación. Sin embargo, un estudio multicéntrico prospectivo bajo los
auspicios del LEAP Study Group, sobre una cohorte inicial de unos 600 pacientes,
demostró que ninguno de los factores (lesión arterial, del nervio tibial posterior...) ni
ninguna de las escalas publicadas predecía la amputación de la extremidad.38, 39, 40
12

Las lesiones traumáticas en la actualidad se acompañan de un gran número de


complicaciones, debido fundamentalmente a que se producen por traumas de muy alta
energía, afectando las partes óseas y las partes blandas que las rodean. 41, 42 Existe un gran
número de complicaciones que se pueden representar hasta en más de un 50 % de los casos
de fractura de las extremidades. Entre estas complicaciones inmediatas locales podemos
encontrar fracturas abiertas, lesiones vasculares, lesiones nerviosas, síndrome
compartimental, otras fracturas asociadas, incluso de la misma extremidad y la pérdida de
sustancia ósea la cual complica el manejo de estos enfermos en gran magnitud.44

La parálisis radial es una complicación tan frecuente como temida en las fracturas
diafisiarias del húmero. Se produce con una incidencia similar tanto en las fracturas del
tercio medio como en las del tercio distal.56

La osteomielitis por fracturas abiertas de tibia se presenta entre 10 y 19%. La


reducción y osteosíntesis con sistema de placas y tornillos presenta fatiga del material en un
12%. La pseudoartrosis de la tibia se presenta entre 11-32% cuando se usa aloinjertos en
combinación con tutor externo.45

Este estudio pretende ampliar los conocimientos estadísticos en cuanto a las


fracturas abiertas. Los pocos estudios que se han realizado sobre la epidemiología de las
mismas no son muy recientes y hace necesario la actualización de estas cifras por cuánto
constituyen una urgencia médica en el servicio de traumatología y ortopedia y, como se ha
mencionado, en ocasiones pueden poner en peligro la vida de los pacientes, este estudio
permite una mejoría desde el punto de vista epidemiológico y académico para quiénes
investiguen o indaguen acerca de este tema, sirviendo además de apoyo al equipo de salud
para el abordaje y conocimiento más amplio de las fracturas abiertos.
13

JUSTIFICACIÓN
Las fracturas abiertas son frecuentes en traumatología, algunos hechos como; el
mecanismo de producción, la frecuencia de ocurrencia en la población según el grupo etario
o según el sexo, así como el riesgo de complicaciones, especialmente la infección de las
mismas, van aumentando con el paso del tiempo, haciendo necesario que el cirujano se
mantenga al día en cuanto al conocimiento de estas en todos los aspectos, no solo en cuanto
al tratamiento y la clínica sino también el conocimiento de cifras epidemiológicas que
puedan orientar al equipo de emergencia y traumatología a una buena organización para la
llegada de estos pacientes a la consulta.

Las fracturas abiertas actualmente representan una de las causas de ingreso


hospitalario más comunes, por lo cual han sido continuamente un problema, ya que del
manejo inicial del paciente con fractura abierta, dependerá el resultado final de sobrevida
del paciente.46 Cabe destacar que el conocimiento amplio de la presentación de estas
fracturas así como también una atención óptima por parte del equipo médico, realizada a
tiempo, con todos los insumos adecuados, con toda la atención que deben recibir los
pacientes con este tipo de fracturas, serán los medios que lleven a una pronta reintegración
de estos pacientes a su vida cotidiana de manera satisfactoria alejando de ellos la
probabilidad de padecer alguna de las complicaciones.

Con el avance en las áreas de investigación, especialmente en el área de salud, se


han podido conocer diversos tratamientos oportunos que ayudan a un pronto reintegro del
paciente a sus actividades cotidianas. Existen pruebas que avalan la tendencia actual hacia
la cobertura y los cierres más precoces de las heridas por fractura abierta. Gracias a estas
pruebas se obtienen conocimientos que permiten a los médicos una actualización para
poder asistir a sus pacientes con el tratamiento adecuado.

En los últimos años en Venezuela se ha descrito poca información concerniente a


la epidemiología de las fracturas abiertas, llevando a un desconocimiento de la situación
actual de las mismas en cuanto germen más frecuente en la infección de estas, mecanismo
de producción más frecuente, sexo y grupo etario más afectado, así como la resistencia que
pudiera presentarse a los distintos antibióticos, teniendo como fuente información obsoleta
14

que data de fechas muy lejanas, más aun teniendo en cuenta la situación actual que
atraviesan los hospitales con la administración de insumos médicos adecuados.

La realización de este estudio pretende proporcionar información detallada desde


el punto de vista epidemiológico y clínico para que futuras generaciones del equipo
sanitario manejen cifras ajustadas al período de tiempo de actual, de esta manera se tendrá
un conocimiento más amplio de la presentación de las fracturas abiertas en nuestro medio,
permitiendo una mejoría en cuanto al tratamiento de estos pacientes así como también una
referencia de cifras epidemiológicas.
15

OBJETIVOS

OBJETIVO GENERAL

Señalar las características epidemiológicas y clínicas de las fracturas abiertas en el Servicio


de Traumatología y Ortopedia del Complejo Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”
durante el período comprendido entre enero de 2015 y diciembre de 2019, Venezuela,
estado Bolívar, Ciudad Bolívar.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

1. Determinar la prevalencia de las fracturas abiertas según edad y sexo.


2. Mencionar la región anatómica y mecanismo más frecuente de producción en estas
fracturas.
3. Categorizar las fracturas abiertas según la clasificación de Gustilo y Anderson.
4. Precisar el cumplimiento de la aplicación de la regla de oro en los pacientes con
diagnóstico de fractura abierta.
5. Enumerar las complicaciones de las fracturas abiertas presentadas en estos
pacientes.
6. Identificar los principales gérmenes causantes de infección en las fracturas abiertas.
7. Especificar la antibioticoterapia aplicada en el tratamiento de las fracturas abiertas
según su eficacia.
8. Describir el procedimiento aplicado en el tratamiento de las fracturas abiertas.
9. Comparar el período de tiempo en que son más frecuentes las fracturas abiertas
según mes y año.
16

METODOLOGÍA

TIPO DE INVESTIGACIÓN

Se realizó un estudio observacional de carácter retrospectivo cuyo propósito es detallar las


características epidemiológicas y clínicas de los pacientes con diagnóstico de fractura
abierta en el Servicio de Traumatología y Ortopedia del Complejo Hospitalario
Universitario “Ruiz y Páez”, Venezuela, estado Bolívar, Ciudad Bolívar, durante el período
comprendido entre enero de 2015 y diciembre de 2019.

UNIVERSO

Representado por la totalidad de pacientes con diagnóstico de Fractura Abierta tratados en


el Servicio de Traumatología y Ortopedia del Complejo Hospitalario Universitario Hospital
“Ruiz y Páez”, Venezuela, estado Bolívar, Ciudad Bolívar, durante el período comprendido
entre enero de 2015 y diciembre de 2019.

MUESTRA

Representado por 293 pacientes con diagnóstico de Fractura tratados en el Servicio de


Traumatología y Ortopedia del Complejo Hospitalario Universitario Hospital “Ruiz y
Páez”, Venezuela, estado Bolívar, Ciudad Bolívar, durante el período comprendido entre
enero de 2015 y diciembre de 2019.

Criterios de inclusión

Se incluyeron en este estudio todos los pacientes que presentaron diagnóstico de fractura
abierta y que fueron atendidos en el servicio de traumatología y ortopedia del Complejo
Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”, durante el período comprendido entre enero de
2015 y diciembre de 2019.

Criterios de exclusión

 Pacientes menores a 14 años con diagnóstico de fractura abierta atendidos en el


servicio de traumatología y ortopedia.
17

 Pacientes que fueron referidos al servicio de traumatología y ortopedia del hospital


con diagnóstico de fractura abierta y que les fue realizado algún procedimiento
médico-quirúrgico en el centro de salud anterior.
 Pacientes con diagnóstico de fractura abierta atendidos en el servicio de
traumatología y ortopedia en cuyo registro no constaba la información que se
recolectaba para llevar a cabo este estudio.

RECOLECCIÓN DE DATOS

Se acudió al Departamento de Registros y Estadísticas de Salud del Complejo Hospitalario


Universitario “Ruiz y Páez” para solicitar al Jefe de dicho departamento, el permiso
(Apéndice A) pertinente para la revisión de las historias clínicas de los pacientes con
diagnóstico de fractura abierta, de esta manera se obtuvo la información necesaria para
cumplir con los objetivos plasmados en este estudio.

Procedimiento

Se recolectaron los datos mediante la realización e implementación de un instrumento de


recolección de datos (Apéndice B) de manera organizada, el cual tiene distintos detalles
clínicos y epidemiológicos tales como: número de historia clínica, fecha del traumatismo,
fecha de ingreso, fecha de egreso, sexo, edad, región anatómica de la fractura, mecanismo
de producción de la fractura, clasificación de la fractura según Gustilo y Anderson,
complicaciones, tratamiento de la fractura, presencia de infección y germen implicado,
presentación de cultivo, protocolo de atención de fracturas abiertas.

ANÁLISIS ESTADÍSTICOS

La tabulación de la información recolectada se realizó de manera estadística elaborando un


análisis mediante el procesamiento de los datos obtenidos utilizando el programa
estadístico PASW Statistics 18 (Apéndice C), donde a cada variable a investigar se le
asignó un valor numérico (como se ejemplifica en el Apéndice D) para realizar los
procedimientos pertinentes, de tal forma de calcular los datos porcentuales concernientes a
los objetivos del estudio.
18

RESULTADOS
Para la realización de este estudio se recolectaron datos de un total de 293
pacientes con diagnóstico de fractura abierta atendidos en el Servicio de Traumatología y
Ortopedia del Complejo Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”, Venezuela, estado
Bolívar, Ciudad Bolívar, durante el período comprendido entre enero de 2015 y diciembre
de 2019.

Se encontró que el sexo más frecuente afectado fue el masculino con una
prevalencia de 90,44% (n=265 casos) en comparación con el sexo femenino, cuya
prevalencia fue de 9,56% (n=28 casos). (Tabla Nº 1)

En relación al grupo etario, el más frecuente es el comprendido entre 24 a 33 años


de edad con 35,5% (n=104 casos), seguido del grupo comprendido entre 14 a 23 años con
32,4% (n=95 casos), en el grupo etario ubicado entre 34 a 43 años se observó un 16,4%
(n=48 casos), el grupo etario comprendido entre 44 a 53 años tuvo una prevalencia de 7,5%
(n=22 casos), el grupo etario comprendido entre 54 a 63 años un 6,5% (n=19 casos), el
grupo etario 74 a 83 años un 1,4% (n=4 casos) y en menor proporción el grupo
comprendido entre 64 a 73 años con 0,3% (n=1 caso). (Tabla Nº 1)

Con respecto al mecanismo de producción de las fracturas, el más frecuente fue


por Armas de Fuego con 44,0% (n=129 casos), seguido de los Accidentes de Tránsito en
41,3% (n=121 casos), los Accidentes Laborales representaron un 9,2% (n=27 casos), las
Caídas representaron un 3,1% (n=9 casos) y en menor medida las producidas por Objeto
Contuso representaron un 1,37% (n=4 casos) y por Arma Blanca un 1,03% (n=3 casos).
(Tabla Nº 2)

De acuerdo a la región anatómica afectada el miembro inferior resultó más


afectado con 68,07% (n=339) en relación al miembro superior con 31,93% (n=159). En las
fracturas de miembro superior el hueso más afectado fueron las falanges de la mano con
30,82% (n=49), le siguen los metacarpos con 24,53% (n=39) y el cúbito en 16,35% (n=26),
seguido del húmero que resultó afectado en 14,47% (n=23) y el radio con 13,20% (n=21),
en menor medida el hueso del carpo con 0,63% (n=1). En cuanto a la distribución de las
fracturas en el miembro inferior se observó que el hueso más afectado fue la tibia con
19

37,46% (n=127), seguido del peroné en un 27,73% (n=94), las fracturas de fémur
representaron 12,98% (n=44) y las del tarso 9,15% (n=31), seguido del metatarso con
6,19% (n=21) y la rótula con 3,84% (n=13), en menor medida resultaron afectados las
falanges del pie con 2,36% (n=8) y el hueso coxal con 0,29% (n=1). (Tabla Nº 3)

En cuanto a la clasificación de Gustilo y Anderson de las fracturas abiertas se


encontró la siguiente distribución: las fracturas abiertas Gustilo y Anderson tipo IIIB fueron
las más frecuentes con 46,39% (n=231), seguido de las fracturas de Gustilo y Anderson
tipo IIIA que representaron 21,29% (n=106), las fracturas abiertas Gustilo y Anderson tipo
II representaron un 16,87% (n=84), seguido de las fracturas abiertas Gustilo y Anderson
tipo I con 7,03% (n=35) y las tipo IIIC con 6,02% (n=30), en menor medida se encontraron
las fracturas abiertas Gustilo y Anderson tipo IIID con 2,40% (n=12). (Tabla Nº 4)

Con respecto a la aplicación de la regla de oro en el tratamiento de las fracturas


abiertas se encontró que un 51,2% (n=150 casos) fueron atendidos antes de las 6 horas y un
48,8% (n=143 casos) fueron atendidos después de las 6 horas. (Tabla Nº 5)

En relación a las complicaciones presentadas en los pacientes con fractura abierta,


se encontró que la más frecuente fue la infección con 70,75% (n=75 casos), seguido de
lesión del nervio radial con 8,49% (n= 9 casos), le siguen lesión del tendón de Aquiles
2,83% (n=3 casos) y consolidación viciosa 2,83% (n=3 casos), la lesión del nervio ciático
poplíteo externo representó 1,90% (n=2 casos), al igual que la lesión de arteria cubital
1,90% (n= 2 casos) y la muerte 1,90% (n=2 casos), en menor proporción se encontraron las
siguientes complicaciones: lesión de arteria poplítea 0,94% (n=1 caso), lesión de arteria
tibial posterior 0,94% (n=1 caso), lesión del nervio mediano 0,94% (n=1 caso), lesión de
arteria radial 0,94% (n=1 caso), lesión de tendones flexores 0,94% (n=1 caso), lesión del
nervio cubital 0,94% (n=1 caso), siguen hemartrosis con 0,94% (n=1 caso) y rabdomiólisis
en 0,94% (n=1 caso), por último el síndrome compartimental en 0,94% (n=1 caso) y lesión
de arteria braquial con una frecuencia de 0,94% (n=1 caso). (Tabla Nº 6.1 y Tabla Nº 6.2)

Según la presencia de infección en los pacientes con fractura abierta se encontró


que un 25,6% (n=75 casos) sí presentaron infección y un 74,4% (n=218 casos) no
presentaron infección. (Tabla Nº 7)
20

En cuanto a la presentación de cultivo en los pacientes con fractura abierta, se


encontró que un 21,2% (n=62 casos) de los pacientes sí presentaron cultivo, mientras que
los pacientes que no presentaron cultivo representaron un 78,8% (n=231 casos). (Tabla Nº
8)

En cuanto a los gérmenes implicados en la infección de las fracturas abiertas, la


distribución quedó de la siguiente manera: el germen más frecuente implicado fue
Staphylococcus aureus con 35,23% (n=31), seguido de Pseudomonas aeruginosa en un
13,63% (n=12), Klebsiella pneumoniae con 12,5% (n=11) y Escherichia coli con 12,5%
(n=11), le sigue Enterobacter aerogenes con 11,36% (n=10) Proteus mirabilis se encontró
en 3,41% (n=3), seguido de Enterobacter cloacae 2,27% (n=2), Proteus vulgaris 2,27%
(n=2) y Citrobacter freundii 2,27% (n=2), en menor medida se encontraron los siguientes
gérmenes: Streptococcus epidermidis con 1,14% (n=1), Proteus myxofaciens con 1,14%
(n=1), Proteus penneri con 1,14% (n=1) y finalmente Streptococcus pyogenes con 1,14%
(n=1). (Tabla Nº 9)

Con respecto a la eficacia de la antibioticoterapia utilizada en el tratamiento de las


fracturas abiertas, se encontraron los siguientes datos: la combinación de betalactámico más
aminoglucósido fue eficaz en un 109 casos y no fue eficaz en un 28 casos, obteniendo así
un 79,56% de eficacia, la combinación de quinolona más lincosamida resultó eficaz en 81
casos y no resultó eficaz en 18 casos, con un 81,81% de eficacia. El uso único de
betalactámico fue eficaz en 20 casos y no fue eficaz en 7casos, representando un 74% de
eficacia, por su parte, el uso único de quinolona fue eficaz en 5 casos y no fue eficaz en 1
caso, lo que proporciona un 83,33% de eficacia. La antibioticoterapia a base de quinolona
más lincosamida más betalactámico reportó eficacia en 4 casos, no siendo eficaz en un 1
caso (80% de eficacia), la combinación de lincosamida más betalactámico fue eficaz en 4
casos y no se reportaron casos donde esta combinación no haya sido eficaz, obteniendo así
un 100% de eficacia, el uso de quinolona más aminoglucósido fue eficaz en 2 casos y no
resultó eficaz en 1 caso, obteniendo un 66,67% de eficacia, la monoterapia a base de
aminoglucósido resultó eficaz en 2 casos, no se reportaron casos donde este esquema haya
sido ineficaz, obteniendo así 100% de eficacia. La terapia combinada entre betalactámico
más aminoglucósido más betalactámico resultó eficaz en 2 casos, no hubo casos donde esta
21

combinación no haya sido eficaz (100% de eficacia), por su parte, la combinación de


betalactámico más otro betalactámico resultó eficaz en 1 caso y no fue eficaz en 1 caso,
representando así un 50% de eficacia, por último, el uso de betalactámico más quinolona
más otro betalactámico no fue eficaz en 1 caso y no se reportó uso de este esquema en otro
paciente que permita evaluar su eficacia. (Tabla Nº 10)

De acuerdo al procedimiento aplicado en el tratamiento de las fracturas abiertas, se


encontraron los siguientes datos: el más frecuente fue cura quirúrgica más osteosíntesis con
39,25% (n= 115 casos), seguido de cura quirúrgica más tratamiento conservador en 34,13%
(n= 100), le sigue cura quirúrgica con 21,16% (n=62 casos) y cura quirúrgica más
reconstrucción de muñón con 4,78% (n=14 casos), en menor medida: cura quirúrgica más
tratamiento conservador más osteosíntesis con 0,68% (n=2 casos). (Tabla Nº 11)

En relación al año de presentación más frecuente de las fracturas abiertas se


encontró que los años más frecuentes fueron 2017 con 25,26% (n=74 casos) y el año 2018
con 25,26% (n=74 casos), seguido del año 2019 que tuvo una representación de 21,16%
(n=62 casos) y el año 2016 de 16,72% (n=49 casos), para el año 2015 se encontró una
representación de 11,60% (n=34 casos). (Tabla Nº 12)

En cuanto al mes de presentación de las fracturas abiertas, tenemos los siguientes


datos: el mes de marzo con 12,63% (n=37 casos), el mes de julio con 10,90% (n=32 casos),
el mes de mayo con 9,56% (n=28 casos), seguido del mes de enero con 8,53% (n=25
casos), abril con 8,19% (n=24 casos) al igual que diciembre con 8,19% (n=24 casos), le
siguen febrero con 7,17% (n=21 casos), junio con 7,17% (n=21 casos), agosto con 7,17%
(n=21 casos) y octubre con 7,17% (n=21 casos), en menor medida septiembre con 6,83%
(n=20 casos) y noviembre con 6,49% (n=19 casos). (Tabla Nº 13.1 y Tabla Nº 13.2)
22

Tabla Nº 1

Fractura Abierta según edad y sexo. Complejo Hospitalario Universitario


“Ruiz y Páez”. Servicio de Traumatología y Ortopedia. Venezuela, estado
Bolívar, Ciudad Bolívar. Enero 2015 – diciembre 2019.

SEXO
EDAD TOTAL
MASCULINO FEMENINO

14 A 23 82 (30,9%) 13 (46,4%) 95 (32,4%)

24 A 33 96 (36,2%) 8 (28,6%) 104 (35,5%)

34 A 43 45 (17%) 3 (10,7%) 48 (16,4%)

44 A 53 21 (7,9%) 1 (3,6%) 22 (7,5%)

54 A 63 17 (6,4%) 2 (7,1%) 19 (6,5%)

64 A 73 1 (0,4%) 0 (0%) 1 (0,3%)

74 A 83 3 (1,2%) 1 (3,6%) 4 (1,4%)

TOTAL 265 (100%) 28 (100%) 293 (100%)

Fuente: Historias Clínicas. Departamento de Registros y Estadísticas de Salud. Complejo


Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”.
23

Tabla Nº 2

Fractura Abierta según el mecanismo de producción. Complejo


Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”. Servicio de Traumatología y
Ortopedia. Venezuela, estado Bolívar, Ciudad Bolívar. Enero 2015 –
diciembre 2019.

PACIENTES
MECANISMO DE PRODUCCIÓN
FRECUENCIA PORCENTAJE

129 44,0%
ARMAS DE FUEGO

ACCIDENTES DE TRÁNSITO 121 41,3%

ACCIDENTES LABORALES 27 9,2%

CAÍDAS 9 3,1%

OBJETO CONTUSO 4 1,37%

ARMA BLANCA 3 1,03%

TOTAL 293 100 %

Fuente: Historias Clínicas. Departamento de Registros y Estadísticas de Salud. Complejo


Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”.
24

Tabla Nº 3

Fractura Abierta según la región anatómica afectada. Complejo


Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”. Servicio de Traumatología y
Ortopedia. Venezuela, estado Bolívar, Ciudad Bolívar. Enero 2015 –
diciembre 2019.

CASOS
REGIÓN ANATÓMICA
FRECUENCIA PORCENTAJE
HÚMERO 23 14,47 %
CÚBITO 26 16,35 %
RADIO 21 13,20 %

MIEMBRO SUPERIOR CARPO 1 0,63 %


METACARPOS 39 24,53 %
FALANGES DE MANO 49 30,82 %

TOTAL 159 100 %


FÉMUR 44 12,98 %
TIBIA 127 37,46 %
PERONÉ 94 27,73 %
TARSO 31 9,15 %

MIEMBRO INFERIOR METATARSO 21 6,19 %


FALANGES DE PIE 8 2,36 %
COXAL 1 0,29 %
RÓTULA 13 3,84 %

TOTAL 339 100 %

Fuente: Historias Clínicas. Departamento de Registros y Estadísticas de Salud. Complejo


Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”.
25

Tabla Nº 4

Clasificación de las Fracturas Abiertas según Gustilo y Anderson.


Complejo Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”. Servicio de
Traumatología y Ortopedia. Venezuela, estado Bolívar, Ciudad Bolívar.
Enero 2015 – diciembre 2019.

FRACTURAS
CLASIFICACIÓN DE GUSTILO Y ANDERSON
FRECUENCIA PORCENTAJE

I 35 7,03 %

II 84 16,87 %

IIIA 106 21,29 %

IIIB 231 46,39 %

IIIC 30 6,02 %

IIID 12 2,40 %

TOTAL 498 100 %

Fuente: Historias Clínicas. Departamento de Registros y Estadísticas de Salud. Complejo


Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”.
26

Tabla Nº 5

Fractura Abierta según el cumplimiento de la regla de oro. Complejo


Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”. Servicio de Traumatología y
Ortopedia. Venezuela, estado Bolívar, Ciudad Bolívar. Enero 2015 –
diciembre 2019.

DESBRIDAMIENTO CASOS

QUIRÚRGICO FRECUENCIA PORCENTAJE

ANTES DE LAS 6 150 51,2 %


HORAS

DESPUÉS DE LAS 6 143 48,8 %


HORAS

TOTAL 293 100 %

Fuente: Historias Clínicas. Departamento de Registros y Estadísticas de Salud. Complejo


Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”.
27

Tabla Nº 6.1

Complicaciones en las fracturas abiertas. Complejo Hospitalario


Universitario “Ruiz y Páez”. Servicio de Traumatología y Ortopedia.
Venezuela, estado Bolívar, Ciudad Bolívar. Enero 2015 – diciembre 2019.

CASOS
COMPLICACIÓN
FRECUENCIA PORCENTAJE

INFECCIÓN 75 70,75 %

LESIÓN DEL NERVIO RADIAL 9 8,49 %

LESIÓN DEL TENDÓN DE AQUILES 3 2,83 %

CONSOLIDACION VICIOSA 3 2,83 %

LESIÓN DEL NERVIO CIÁTICO POPLÍTEO


2 1,9 %
EXTERNO

LESIÓN DE ARTERIA CUBITAL 2 1,9 %

MUERTE 2 1,9 %

LESIÓN DE ARTERIA POPLÍTEA 1 0,94 %

LESIÓN DE ARTERIA TIBIAL POSTERIOR 1 0,94 %

Fuente: Historias Clínicas. Departamento de Registros y Estadísticas de Salud. Complejo


Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”.
28

Tabla Nº 6.2

Complicaciones en las fracturas abiertas. Complejo Hospitalario


Universitario “Ruiz y Páez”. Servicio de Traumatología y Ortopedia.
Venezuela, estado Bolívar, Ciudad Bolívar. Enero 2015 – diciembre 2019.

CASOS
COMPLICACIÓN
FRECUENCIA PORCENTAJE

LESIÓN DEL NERVIO MEDIANO 1 0,94 %

LESIÓN DE ARTERIA RADIAL 1 0,94 %

LESIÓN DE TENDONES FLEXORES 1 0,94 %

LESIÓN DEL NERVIO CUBITAL 1 0,94 %

HEMARTROSIS 1 0,94 %

RABDIOMIOLISIS 1 0,94 %

SÍNDROME COMPARTIMENTAL 1 0,94 %

LESIÓN DE ARTERIA BRAQUIAL 1 0,94 %

TOTAL 106 100 %

Fuente: Historias Clínicas. Departamento de Registros y Estadísticas de Salud. Complejo


Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”.
29

Tabla Nº 7

Fractura Abierta según la presencia de Infección. Complejo Hospitalario


Universitario “Ruiz y Páez”. Servicio de Traumatología y Ortopedia.
Venezuela, estado Bolívar, Ciudad Bolívar. Enero 2015 – diciembre 2019.

CASOS
PRESENCIA DE
INFECCIÓN
FRECUENCIA PORCENTAJE

SI 75 25,6 %

NO 218 74,4 %

TOTAL 293 100 %

Fuente: Historias Clínicas. Departamento de Registros y Estadísticas de Salud. Complejo


Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”.
30

Tabla Nº 8

Fractura Abierta según la presentación de Cultivo. Complejo


Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”. Servicio de Traumatología y
Ortopedia. Venezuela, estado Bolívar, Ciudad Bolívar. Enero 2015 –
diciembre 2019.

CASOS
CULTIVO
FRECUENCIA PORCENTAJE

SI 62 21,2 %

NO 231 78,8 %

TOTAL 293 100 %

Fuente: Historias Clínicas. Departamento de Registros y Estadísticas de Salud. Complejo


Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”.
31

Tabla Nº 9

Gérmenes implicados en la infección de las fracturas abiertas. Complejo


Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”. Servicio de Traumatología y
Ortopedia. Venezuela, estado Bolívar, Ciudad Bolívar. Enero 2015 –
diciembre 2019.

CASOS
GERMEN
FRECUENCIA PORCENTAJE

Staphylococcus aureus 31 35,23 %

Pseudomonas aeruginosa 12 13,63 %

Klebsiella pneumoniae 11 12,5 %

Escherichia coli 11 12,5 %

Enterobacter aerogenes 10 11,36 %

Proteus mirabilis 3 3,41 %

Enterobacter cloacae 2 2,27 %

Proteus vulgaris 2 2,27 %

Citrobacter freundii 2 2,27 %

Streptococcus epidermidis 1 1,14 %

Proteus myxofaciens 1 1,14 %

Proteus penneri 1 1,14 %

Streptococcus pyogenes 1 1,14 %

TOTAL 88 100 %

Fuente: Historias Clínicas. Departamento de Registros y Estadísticas de Salud. Complejo


Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”.
32

Tabla Nº 10

Antibioticoterapia aplicada en el tratamiento de pacientes con Fractura


Abierta según su eficacia. Complejo Hospitalario Universitario “Ruiz y
Páez”. Servicio de Traumatología y Ortopedia. Venezuela, estado Bolívar,
Ciudad Bolívar. Enero 2015 – diciembre 2019.

FRECUENCIA
ANTIBIOTICOTERAPIA
EFICAZ NO EFICAZ

β-LACTÁMICO + AMINOGLUCÓSIDO 109 28

QUINOLINA + LINCOSAMIDA 81 18

β-LACTÁMICO 20 7

QUINOLONA 5 1

QUINOLONA + LINCOSAMIDA + β-LACTÁMICO 4 1

LINCOSAMIDA + β-LACTÁMICO 4 0

QUINOLONA + AMINOGLUCÓSIDO 2 1

AMINOGLUCÓSIDO 2 0

β-LACTÁMICO + AMINOGLUCÓSIDO + β-LACTÁMICO 2 0

β-LACTÁMICO + β-LACTÁMICO 1 1

β-LACTÁMICO + QUINOLONA + β-LACTÁMICO 0 1


TOTAL 230 58

Fuente: Historias Clínicas. Departamento de Registros y Estadísticas de Salud. Complejo


Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”.
33

Tabla Nº 11

Procedimientos aplicados para el tratamiento de pacientes con Fractura


Abierta. Complejo Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”. Servicio de
Traumatología y Ortopedia. Venezuela, estado Bolívar, Ciudad Bolívar.
Enero 2015 – diciembre 2019.

FRACTURAS
PROCEDIMIENTO
FRECUENCIA PORCENTAJE

CURA QUIRÚRGICA 62 21,16 %

CURA QUIRÚRGICA +
115 39,25 %
OSTEOSÍNTESIS

CURA QUIRÚRGICA +
TRATAMIENTO 100 34,13 %
CONSERVADOR

CURA QUIRÚRGICA +
RECONSTRUCCIÓN DE 14 4,78 %
MUÑÓN

CURA QUIRÚRGICA +
TRATAMIENTO
2 0,68 %
CONSERVADOR +
OSTEOSÍNTESIS

TOTAL 293 100 %

Fuente: Historias Clínicas. Departamento de Registros y Estadísticas de Salud. Complejo


Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”.
34

Tabla Nº 12

Fractura Abierta según año de presentación. Complejo Hospitalario


Universitario “Ruiz y Páez”. Servicio de Traumatología y Ortopedia.
Venezuela, estado Bolívar, Ciudad Bolívar. Enero 2015 – diciembre 2019.

AÑO FRECUENCIA PORCENTAJE

2015 34 11,60 %

2016 49 16,72 %

2017 74 25,26 %

2018 74 25,26 %

2019 62 21,16 %

TOTAL 293 100%

Fuente: Historias Clínicas. Departamento de Registros y Estadísticas de Salud. Complejo


Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”.
35

Tabla Nº 13.1

Fractura Abierta según mes y año de presentación. Complejo


Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”. Servicio de Traumatología y
Ortopedia. Venezuela, estado Bolívar, Ciudad Bolívar. Enero 2015 –
diciembre 2019.

FRECUENCIA POR AÑO (%)


MES TOTAL
2015 2016 2017 2018 2019

ENERO 2 6 7 7 3 25 (8,53%)

FEBRERO 3 5 3 7 3 21 (7,17%)

MARZO 3 4 7 13 10 37 (12,63%)

ABRIL 2 5 7 2 8 24 (8,19%)

MAYO 4 3 3 11 7 28 (9,56%)

JUNIO 3 4 2 5 7 21 (7,17%)

JULIO 3 7 8 9 5 32 (10,90%)

Fuente: Historias Clínicas. Departamento de Registros y Estadísticas de Salud. Complejo


Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”.
36

Tabla Nº 13.2

Fractura Abierta según mes y año de presentación. Complejo


Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”. Servicio de Traumatología y
Ortopedia. Venezuela, estado Bolívar, Ciudad Bolívar. Enero 2015 –
diciembre 2019.

FRECUENCIA POR AÑO (%)


MES TOTAL
2015 2016 2017 2018 2019

AGOSTO 2 6 5 5 3 21 (7,17%)

SEPTIEMBRE 4 4 7 2 3 20 (6,83%)

OCTUBRE 2 2 7 8 2 21 (7,17%)

NOVIEMBRE 4 1 8 0 6 19 (6,49%)

DICIEMBRE 2 2 10 5 5 24 (8,19%)

TOTAL 34 49 74 74 62 293 (100%)

Fuente: Historias Clínicas. Departamento de Registros y Estadísticas de Salud. Complejo


Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”.
37

DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS


Las fracturas abiertas están asociadas a traumatismos de alta energía, el
mecanismo de producción es muy variado al igual que sus complicaciones, que van desde
afectaciones vasculares y tendinosas hasta infecciones bacterianas que pueden ser muy
severas, por ello es muy importante diagnosticar correctamente las fracturas abiertas,
aunque sus características clínicas pueden resultar, resulta imperativo realizar una
evaluación y clasificar correctamente la fractura para realizar un tratamiento óptimo.

Los principios que gobiernan el tratamiento de las fracturas abiertas son:


valoración del paciente y clasificación de la lesión, prevención de infección, tratamiento de
la herida y estabilización de la fractura. El tratamiento de las fracturas abiertas puede
constituir un reto y con frecuencia se necesitan múltiples procedimientos quirúrgicos para
conseguir la cobertura de las partes blandas y la consolidación de la fractura.3

Para la realización de este estudio se incluyeron un total de 293 pacientes con


diagnóstico de Fractura Abierta que fueron atendidos en el Servicio de Traumatología y
Ortopedia del Complejo Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”, Venezuela, estado
Bolívar, Ciudad Bolívar, durante el período comprendido entre enero de 2015 y diciembre
de 2019.

Al determinar la prevalencia de acuerdo al sexo se encontró que el más frecuente


fue el sexo masculino con 90,44% sobre el sexo femenino con 9,56%, lo cual coincide con
datos reportados por la Organización Mundial de la Salud donde se informa que la mayor
frecuencia de casos de fracturas abiertas se presentan en el sexo masculino 11 además, en un
estudio realizado en Venezuela entre los años 2000 y 2002 se encontró que el sexo
masculino fue el más afectado en un 60,8% sobre el sexo femenino 13 y en un estudio
realizado en el Complejo Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez” en el servicio de
Traumatología entre enero de 2007 y diciembre de 2011, el sexo masculino tuvo un
predominio de 89,9% sobre el sexo femenino 10,1%.47

Es notable que en este estudio la población juvenil fue la más afectada,


específicamente el grupo etario comprendido entre los 24 a 33 años (35,5%), con un
predominio del sexo masculino, en una relación 12:1 sobre el femenino, este resultado
38

puede explicarse debido a que este grupo etario es económicamente activo y realiza
mayores actividades fuera del hogar utilizando medios de transporte, lo cual está
relacionado con el mecanismo de producción de las fracturas y coincide además con lo
reportado en diversos estudios12, 13, 14, 47 donde la prevalencia de las fracturas abiertas en la
población joven y económicamente activa es elevada.

También este resultado se debe a que, siendo que en este estudio el mecanismo de
producción más frecuente de las fracturas abiertas fue por arma de fuego, la violencia social
en Venezuela (ligado a bandas armadas, tráfico de drogas, delincuencia organizada, hurto)
es muy frecuente en el sexo masculino y en el grupo etario juvenil debido a la
descomposición social que actualmente atraviesa el país. Estos datos pueden ser
comprobados en un estudio realizado en 200757 donde se explica que la violencia en
Venezuela ha aumentado progresivamente, a tal punto que ha llegado a convertirse en un
problema de salud pública fundamentado en las estadísticas de mortalidad así como en el
reporte de un mayor número de casos atendidos en centros hospitalarios nacionales por
traumas, producto de agentes vulnerantes, en especial por armas de fuego en la población
masculina joven.

Se pudo observar que la relación hombre/mujer disminuye con la edad (3:1) en el


grupo etario comprendido entre los 74 a 83 años, esto se debe a que la actividad laboral del
hombre tiende a disminuir conforme avanza la edad y el mecanismo de producción de la
fractura cambia, predominando las caídas48. Este análisis coincide con el reportado en el
año 2012 en un estudio realizado en el Complejo Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”
donde la relación hombre/mujer fue de 1.2:1 para el grupo etario mayor de 60 años.47

Al estudiar el mecanismo de producción de las fracturas abiertas se determinó que


las producidas por Armas de Fuego fueron las predominantes, representando un total de
44%, similar al 35,4% obtenido por Galindo Edinés en su estudio publicado en el 2012,
realizado en el Complejo Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”, donde el mecanismo
predominante fue proyectil de arma de fuego.47 La segunda causa más frecuente, en este
estudio, fueron los Accidentes de Tránsito con un 41,3% de los casos. Estos datos difieren
un poco con la literatura consultada y datos de la Organización Mundial de la Salud los
cuáles reportan que la gran mayoría de las fracturas abiertas son causadas por accidentes de
39

tránsito 56% y las agresiones y heridas por arma de fuego representan un 33%, sin
embargo, en un estudio realizado en Venezuela en el año 200213 se determinó que, en
conjunto, los accidentes de tránsito y las fracturas abiertas por arma de fuego, representan
el 88%, coincidiendo estas dos causas, como las principales implicadas en el mecanismo de
producción de las fracturas abiertas, con las causas de nuestro estudio.

Las fracturas abiertas producidas por caídas se encuentran en menor proporción


(3,1%) al igual que las ocasionadas por accidentes laborales (9,2%), similar a lo reportado
por Fernando Ruiz-Martínez y colaboradores en donde las caídas representaron un 7% y los
accidentes laborales un 7,7%.48

Al estudiar la región anatómica afectada en las fracturas abiertas, el miembro


inferior resultó afectado en mayor proporción (68,07%) que el miembro superior (31,93%),
coincidiendo con la literatura consultada donde un 77,8% de las fracturas abiertas ocurren
en miembros inferiores.21

De manera específica las fracturas de tibia resultaron predominantes (37,46%) en


conjunto con las fracturas abiertas de peroné (27,73%), las fracturas de fémur representaron
sólo 12,98% y las fracturas del tarso 9,15%, en conjunto, las fracturas de metatarso,
falanges de pie, rotula y hueso coxal ocuparon 12,68%. Como indican García Reynol y
colaboradores en su estudio, la tibia por su situación anatómica y por ser un hueso largo de
sustentación, es el más afectado por las fracturas abiertas, pues cualquier lesión directa
sobre su cara anterior, que está protegida sólo por tejido celular subcutáneo, implica a la
gran probabilidad de una fractura abierta.49 Sin embargo, este resultado difiere con el
presentado en el año 2012 por Galindo Edinés, dónde fueron las fracturas abiertas de Fémur
las predominantes (35,8%) en el servicio de traumatología y ortopedia del Complejo
Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”, quedando en segundo lugar las frracturas abiertas
de tibia y peroné (31,7%).47

Del miembro superior los huesos más afectados fueron las falanges de la mano con
30,82% y los metacarpos con 24,53%, el cúbito en 16,35% y el húmero 14,47%, el radio
representó 13,20% y en menor medida el hueso del carpo con 0,63%. Coincidiendo dichos
resultados con lo consultado en la literatura donde reportan un 9,7% para las fracturas
40

abiertas de las falanges de la mano, siendo éstas las más frecuentes, 2,4% para carpos y
metacarpos y un 2,3% para el cúbito y el radio.50

Al clasificar las fracturas abiertas según Gustilo y Anderson, encontramos que la


clasificación más frecuente fue la tipo IIIB con 46,39%, la tipo IIIA representó el 21,29%,
la tipo II 16,87%, la tipo I 7,03% y en menor proporción quedaron las fracturas abiertas
tipo IIIC (6,02%) y tipo IIID (2,40%). Estos resultados son consistentes con los
encontrados en un estudio realizado en el mismo servicio de traumatología y ortopedia del
Complejo Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez”, dónde hubo mayor incidencia de
fracturas abiertas tipo IIIB (43,2%), seguido de tipo IIIA (31,3%), tipo IIC (10,6%), tipo II
(9,3%) y las tipo I (5,6%)47. Se puede explicar debido a que las fracturas abiertas
producidas por proyectil de arma de fuego se agrupan en la clasificación de Gustilo y
Anderson tipo IIIB y en nuestro estudio, fueron éstas las más frecuentes.

Con respecto al cumplimiento de la regla de oro en el tratamiento de las fracturas


abiertas, este estudio arrojó que el 51,2% de los pacientes que presentaron fractura abierta
recibieron tratamiento antes de las 6 horas y el 48,8% recibió tratamiento posterior a las 6
horas, un hallazgo similar se reportó en un estudio donde con frecuencia el tiempo
transcurrido entre el accidente y la llegada del paciente a la sala de Urgencias es cercano y
en ocasiones supera las 6-8 horas, tiempo crucial en el manejo de la fractura, esto debido a
problemas en el traslado, dificultad en el traslado por el sitio en que ocurre el accidente,
trámites administrativos, etc. En otras ocasiones se debe a la disponibilidad de sala de
quirófano o a la prioridad del servicio de urgencias.48

Otros hallazgos relevantes en este estudio fueron las complicaciones presentadas


en los pacientes con fractura abierta, dentro de las cuales, la más frecuente fue la infección,
la cual se presentó en un 25,60% de los pacientes y representa el 70,57% de todas las
complicaciones, resultado similar mostró un estudio realizado en Ecuador en el año 2020
donde, la infección se presentó en un 34% de los pacientes. 52 La administración de
antibióticos de manera precoz disminuye la presencia de infecciones en las fracturas, como
han demostrado Patzakis y colaboradores3, nuestro resultado coincide con diversos estudios
realizados en la zona, el primero publicado en el año 2012, en el Complejo Hospitalario
“Ruiz y Páez”, donde la frecuencia de infección fue de 25,8%47 y otro publicado en 2013
41

donde la infección representó 15,6%51 muy similar a la reportada en nuestro estudio. Este
porcentaje de infección puede atribuirse a la no administración oportuna de los antibióticos
adecuados (por diversas razones), al tiempo transcurrido entre la presentación de la fractura
y la atención oportuna de la misma (incumplimiento de la hora dorada) y también puede
deberse a la resistencia bacteriana a determinados antibióticos.

Otras complicaciones encontradas fueron lesión del nervio radial (8,49%), lesión
del tendón de Aquiles (2,83%) y consolidación viciosa (2,83%), lesión del nervio ciático
poplíteo externo (1,9%), lesión de arteria poplítea (0,94%), hemartrosis (0,94%),
rabdomiólisis (0,94%), síndrome compartimental (0,94%) y muerte (1,9%). La injuria
arterial (lesión vascular) se presenta en la clasificación de Gustilo y Anderson tipo IIIC, que
en nuestro estudio representó un 6% de los casos, esto podría explicar el número de
complicaciones vasculares que se presentaron en nuestro estudio, la cual fue baja. Por lo
general, una mayor tasa de complicaciones indica déficit al momento de realizar los
procedimientos quirúrgicos adecuados para el tratamiento de las fracturas, también puede
deberse a dificultades para el traslado del paciente a urgencias, insumos necesarios no
disponibles al momento, entre otros. Sin embargo, en nuestro estudio, la frecuencia de las
complicaciones encontradas fue similar a las reportadas por las diversas literaturas.16, 17, 53

En cuanto a los gérmenes encontrados en las infecciones en las fracturas abiertas,


el principal germen implicado fue Staphylococcus aureus (35,23%), seguido de
Pseudomonas aeruginosa (13,63%), Klebsiella pneumoniae (12,5%), Escherichia coli
(12,5%) y Enterobacter aerogenes (11,36%). Estos principales gérmenes encontrados
coinciden con un estudio donde la mayor parte de la infecciones en fracturas abiertas se
deben a cepas de Staphylococcus aureus, Streptococcus sp., Enterococcus y bacilos gram-
negativos como Pseudomonas aeruginosa, Enterobacter o Proteus.17 Es destacable que el
principal germen implicado es Staphylococcus aureus, coincidiendo con la literatura y
diversos estudios, entre ellos uno realizado en el mismo Servicio de Traumatología y
Ortopedia del Complejo Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez” en el año 2012, que
reportó el mismo germen en una frecuencia de 31,9%.47
42

Otros gérmenes encontrados en menor proporción fueron: Proteus mirabilis


(3,41%), Enterobacter cloacae (2,27%), Proteus vulgaris (2,27%) y Citrobacter freundii
(2,27%), otras especies de Proteus (2,27%) y Streptococcus (2,27%).

Dentro de la antibioticoterapia aplicada para el manejo de las fracturas abiertas y


la eficacia de la misma, se encontraron datos de interés, como los siguientes: la
combinación de un betalactámico más un aminoglucósido fue eficaz en 109 casos donde se
usó, representando un 79,56% de eficacia en comparación a los 28 casos donde no fue
eficaz su administración. Esta combinación de antibióticos mostró resultados favorables, ya
que la tasa de infecciones en nuestro estudio fue similar a la reportada en otras literaturas,
como ya se ha mencionado, sin embargo, el hallazgo de ineficacia en 28 casos no debe
atribuirse únicamente a resistencia bacteriana, puede explicarse por motivos como: no
disponibilidad del tratamiento en el centro de salud, familiares sin soporte económico para
adquirir los mismos, incumplimiento en el esquema terapéutico, entre otros.

Otra combinación antibiótica que merece mención especial es la basada en


quinolona más lincosamida, la cual resulto eficaz en 81 casos (81,81%) y fue ineficaz en 18
casos, que representa el 18,19% de los casos donde se usó, estos datos ameritan la misma
lectura que el esquema anterior.

Un dato importante es que sólo en 27 casos fue necesario la monoterapia a base de


un betalactámico, y obtuvo una eficacia de 74,07% y se debe destacar su uso en heridas con
contaminación mínima, como las ubicadas en la clasificación de Gustilo y Anderson tipo I,
como lo reporta en la literatura Fernando Ruiz-Martínez en donde el esquema simple a base
de betalactámico se empleó en 2% de los pacientes y se reservó para las lesiones menores,
tipo I.48

Tenemos entonces que la antibioticoterapia a base de Betalactámico más


Aminoglucósido o de Quinolona más Lincosamida, resulta útil para el tratamiento de las
fracturas abiertas, como lo indican diversos estudios.3, 30, 48

En relación a los procedimientos aplicados para el tratamiento de los pacientes con


fractura abierta, se encontró que la cura quirúrgica más osteosíntesis se realizó en el
39,25% de los pacientes, siendo la más frecuente. En segundo lugar, la cura quirúrgica más
43

tratamiento conservador, realizada en un 34,13% de los pacientes, en este tratamiento se


hace mención especial a la falta de material de osteosíntesis en el servicio para el
tratamiento de la fractura y en su mayoría, tras la realización de cura quirúrgica, vigilancia
de partes blandas y cumplimiento de antibioticoterapia, estas fracturas finalizaban en
tratamiento conservador.

Sólo se realizó únicamente cura quirúrgica en 21,16% de los pacientes mientras


que aquellos que ameritaron cura quirúrgica más reconstrucción de muñón representaron el
4,78% de los pacientes, este último dato puede explicarse debido a su clasificación de
Gustilo y Anderson, tipo IIIC donde hay compromiso vascular o la tipo IIID conocida
como “amputación traumática”, siendo que la frecuencia de esta clasificación fue menor en
nuestro estudio y por ende la frecuencia de aplicación de este tratamiento es menor.

Con respecto al año de presentación de las fracturas abiertas, se observó un mayor


número de casos en los años 2017 (25,26%) y 2018 (25,26%), en relación a los años
anteriores, 2015 (11,6%) y 2016 (16,72%), siguiendo un orden creciente desde 2015 a
2018, y luego observándose una leve disminución en el año 2019 (21,16%).

En cuanto al mes dónde se encontraron más casos de pacientes con fractura abierta
se encontraron los siguientes resultados: el mes más frecuente de presentación fue marzo
con una representación de 12,63%, seguido de julio con 10,90%. El mes menos frecuente
de presentación de casos de fractura abierta fue noviembre con 6,49%.
44

CONCLUSIONES
Luego del análisis y evaluación de los datos, podemos concluir que en la muestra
estudiada:

Se observó una alta frecuencia de fracturas abiertas en el sexo masculino, en un


90,44% en relación al sexo femenino (9,56%).

El grupo etario donde predominaron las fracturas abiertas fue entre los 24 a 33
años, con un 35,5%, mientras que se observó una disminución en el grupo etario entre los
64 a 73 años (0,3%).

Se halló que el mecanismo de producción más frecuente de las fracturas abiertas


son las producidas por Armas de Fuego y las ocasionadas por Accidentes de tránsito, en
menor cuantía se hallaron las producidas por objeto contuso y arma blanca.

Hubo mayor frecuencia de fracturas en el miembro inferior que en el miembro


superior. Los huesos más afectados del miembro inferior fueron la tibia y el peroné y los
menos afectados las falanges del pie y el hueso coxal, mientras que en el miembro superior,
los huesos más afectados fueron las falanges de la mano y los metacarpos y en menor
frecuencia los huesos húmero, cúbito y radio.

La clasificación de Gustilo y Anderson tipo IIIB fue la más frecuente encontrada


en este estudio y en menor frecuencia se encontraron las fracturas abiertas ubicadas en la
clasificación tipo IIID.

El tratamiento de las fracturas abiertas se realizó antes de las 6 horas de oro en


poco más de la mitad de los casos, cumpliendo la llamada regla de oro y en casi la mitad el
tratamiento se inició después de estas 6 horas.

Se encontró que en 25,6% de todos los pacientes se presentó infección, a su vez,


fue ésta la principal complicación hallada en este estudio y en menor medida se encontraron
lesiones arteriales, tendinosas y nerviosas.
45

La mayoría de los pacientes no presentaron ningún tipo de cultivo de la herida y se


encontró que, en aquellos pacientes que sí presentaron cultivo, en la mayor parte de los
casos, se encontraba Staphylococcus aureus como principal germen implicado en la
infección de las fracturas abiertas. Otros gérmenes importantes encontrados fueron
Pseudomonas aeruginosa, Klebsiella pneumoniae, Escherichia coli y Enterobacter
aerogenes.

Se determinó que la combinación de betalactámico más aminoglucósido se usó en


la mayoría de los casos y tuvo una eficacia óptima, la combinación de quinolona más
lincosamida tuvo resultados favorables también.

El tratamiento de las fracturas abiertas más utilizado fue cura quirúrgica más
osteosíntesis y cura quirúrgica más tratamiento conservador.

Los años donde se presentaron la mayoría de los casos de fracturas abiertas en el


servicio de Traumatología y Ortopedia fueron 2017 y 2018, mientras que en 2015 se
presentaron menos casos de fracturas abiertas.

El mes donde se encontraron más casos de fractura abierta fue Marzo y el mes
menos frecuente fue Noviembre.
46

RECOMENDACIONES
Debido a las circunstancias propias de la realización de este estudio y a todos los
resultados ya expuestos que se han derivado de él, es conveniente proponer algunas
recomendaciones que en futuro sirvan para un mejor manejo de los pacientes con fractura
abierta así como también para la mejoría en la realización de futuras investigaciones. Se
recomienda:

1. Vigilar el cumplimiento de la antibioticoterapia por parte de los pacientes y dejar


siempre constancia en la historia clínica cuando no se cuentan con los mismos.
2. Reportar oportunamente la existencia de falla terapéutica y realizar el cultivo y
antibiograma para elegir la antibioticoterapia adecuada en conjunto con
Infectología.
3. Educar mediante charlas, infografías y otros medios disponibles, al personal de
salud y a los pacientes sobre las adecuadas medidas de higiene que se deben tener
para evitar contaminación del área donde se encuentra el paciente.
4. Educación a la población sobre las fracturas abiertas, el uso de cinturón de
seguridad, uso de cascos adecuados a quiénes son motociclistas.
5. Exigir a las autoridades sanitarias competentes los insumos necesarios para el
manejo de las fracturas abiertas: materiales para la realización de cura, materiales
para la realización de procedimientos quirúrgicos.
6. Incentivar la relación entre el personal médico y de enfermería, una mejor
comunicación entre el equipo de salud llevaría a un manejo oportuno de los
pacientes y una reincorporación pronta a sus actividades diarias.
7. Exigir a las autoridades competentes acondicionamiento del departamento de
registro y estadísticas de salud, haciendo énfasis en la necesidad de un mejor
manejo al momento de archivar las historias, evitando así la pérdida de información,
por cuanto la historia clínica es un documento médico legal y permite no solo un
registro del padecimiento del paciente sino que es un instrumento que sirve para la
investigación científica y el desarrollo de conocimientos en la población médica.
47

PROTOCOLO DE TRATAMIENTO DE FRACTURAS ABIERTAS


48

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Orihuela-Fuchs, V.A., Medina-Rodríguez, F., Fuentes-Figueroa, S. 2013. Incidencia
de infección en fracturas expuestas ajustada al grado de exposición. Acta Ortop
Mex.27(5):293-298.
2. Bucholz, R., Hackman, J. 2007. Rockwood & Green´s: Fracturas del Adulto.
Marban Libros. España. 2a edición. pp 2302.
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54

APÉNDICE
55

APÉNDICE A
CARTA DE AUTORIZACIÓN

Ciudad Bolívar, estado Bolívar, Venezuela , agosto de 2019, quienes suscriben


el Br. Brandon López Venezolano mayor de edad, portador de la C.I:24.125.819 y el
Br. Andrés López Venezolano mayor de edad, portador de la C.I:24.892.713 por medio
de la presente carta dirigida al Jefe del Departamento de Registros y Estadísticas de
Salud del Complejo Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez” Diogenes Delgado, se
solicita el permiso pertinente para la revisión de las historias clínicas a criterio de la
investigación para el trabajo de grado que estará enmarcado en un estudio
observacional de carácter retrospectivo cuyo propósito será detallar las características
epidemiológicas y clínicas de los pacientes con diagnóstico de fractura abierta en el
Servicio de Traumatología y Ortopedia del Complejo Hospitalario Universitario “Ruiz y
Páez”, Ciudad Bolívar, estado Bolívar, Venezuela, durante el período comprendido
entre enero de 2015 y diciembre de 2019. De tal manera de obtener los datos pertinentes
de todos los pacientes con diagnóstico de fractura abierta para llevar a cabalidad dicho
estudio

____________________________

_________________ Diogenes Delgado


Br. Brandon López Jefe del Departamento de Registros
y Estadísticas de Salud
_________________
Br. Andrés López
56

APÉNDICE B
FORMULARIO DE RECOLECCIÓN DE DATOS

1. Nro. Historia Clínica:________


2. Sexo: ________
3. Edad: ________
4. Fecha de Ingreso: ___________________
5. Fecha del traumatismo: ___________________
6. Fecha de Egreso: ___________________
7. Mecanismo de producción de la fractura: ______________________________
8. Clasificación de fractura según Gustilo y Anderson: _____________________
9. Región anatómica afectada: _________________________________
10. Complicación: _______________________________
11. Tratamiento de la fractura: ______________________________________
12. Antibioticoterapia aplicada: _____________________________________
13. Presencia de infección: _______
14. Presentación de Cultivo: Si_____ No_____
15. Germen implicado: __________________________
16. Protocolo de atención: Antes de las 6 horas: _____ Después de las 6 horas: ______
57

APÉNDICE C
PROGRAMA ESTADÍSTICO PASW STATISTICS 18
58

APÉNDICE D
EJEMPLIFICACIÓN DE TABLA DONDE SE ASIGNARÁN VALORES
NÚMERICOS A LAS VARIABLES A ESTUDIAR.

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