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LGBTTIQ, Personas no heterosexuales compuesta por lesbianas, transexuales, gais, bisexuales
e intersexuales.
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DERECHO FUNDAMENTAL: consideradas como reglas constitucionales, de obligatorio
cumplimiento – Robert Alexi, derechos como normas jurídicas, 2011
herramientas para deslegitimar su doctrina basada en el respeto y el amor entre
hombre y mujer.
Recientemente la Corte Constitucional , en concordancia con las evidencias
científicas disponibles, conceptuaron “la orientación de los padres no afecta de
ninguna manera al desarrollo de niños, niñas y adolescentes, en otras palabras,
no fomenta la indeseable homosexualidad, este planteamiento está en
consonancia con los conceptos y fundamentos manejados en salud sexual quien
en general considera que la orientación sexual es una característica íntima e
inmodificable a lo largo de la vida, que no cambia significativamente por la
orientación sexual de los padres ni por otros factores relacionados con el proceso
de crianza o tendencias”. (SENTENCIA C-577/2011).
A estas alturas del análisis podemos generar la siguiente cuestión ¿Solamente los
matrimonios heterosexuales pueden adoptar un hijo o lo pueden hacer las parejas
homosexuales y los individuos sin consideración a su orientación sexual? Para
responder a esta inquietud tendremos como referencia al columnista Juan Manuel
Charry Urueña, reconocido abogado y periodista de la revista semana, quien en su
artículo tradiciones católicas y de transformaciones sociales. Genética, debate por
venir publicado el 06 de julio de 2017, allí responde que estamos en una sociedad
marcada tradicionalmente por esa actitud católica conservadora y machista con
tintes radicales, que no permiten o más bien no aceptan el constante cambio
social con que las nuevas generaciones vienen y que un ingrediente principal que
contribuye a esta oposición es la falta de regulación y normatividad, es decir, el
honorable congreso se opone a estos cambios y es precisamente porque quienes
se ocupan de la legislación aun pertenecen a líneas liberales y conservadoras muy
marcas. A continuación sostenemos el argumente conforme al siguiente postulado
también de Juan Manuel Charry Ureña “Las transformaciones sociales y la
globalización de las tecnologías de las comunicaciones, pusieron la diversidad
sexual y sus derechos, en las distintas agendas estatales. Entonces, la Corte
Constitucional, ante la omisión del Congreso de regular estas relaciones, poco a
poco fue reconociendo derechos a parejas homosexuales, en cinco etapas, que
comienzan por negarlos; luego, por extender a estas parejas la unión marital de
hecho y la consecuente sociedad patrimonial (C-075/07); después, por reconocer
el derecho a constituir familias (C-577/11); más tarde, por la posibilidad de adoptar
(SU-617/14), y de adoptar al hijo del compañero (C-071/15); recientemente, por
aceptar el acceso igualitario a la adopción homobiparental (C-683/15); y por
último, por reconocer el matrimonio igualitario (SU-214/16).” (REVISTA SEMANA,
2017). Esta más que claro! los derechos que han obtenido o bien reconocidos por
parte de este grupo de parejas, ha sido gracias a las decisiones de la corte
constitucional y no al congreso,
Según COLOMBIA DIVERSA, una ONG dedicada al reconocimiento de los
derechos humanos de las parejas LGTBIQ, resalta que el fallo del 05 de
noviembre de 2015 fue una fecha histórica para esta comunidad, “la Corte
Constitucional aprobó que las parejas del mismo sexo puedan aplicar al proceso
de adopción”. Este fallo es el resultado de una demanda de inconstitucionalidad
interpuesta por Sergio Estrada, profesor de la universidad de Medellín, que
evidencia la carencia de los derechos que tienen los niños y niñas sin hogar en
nuestro país, al no poder ser adoptados por familias del mismo sexo. La ley 12 de
1991 de la convención de derechos de los niños, hace especial énfasis que al
momento de proceder a una adopción, no debe tenerse en cuenta la condición
sexual de los padres. Esta vez la Corte Constitucional define que el tipo de familia
que el Estado debe brindarle a los niños y niñas para garantizar su bienestar no
debe estar mediada por la orientación sexual de los adoptantes y sobre todo,
que el bienestar de los niños y las niñas debe primar sobre el tipo de familia, razón
que es muy ajustada a la realidad y que la misma constitución en su marco de
derechos fundamentales tiene bien definido.
En conclusión, es de vital importancia por un lado propender, abogar por el
cumplimiento de los derechos de los niños, independiente de las condiciones e
inclinación sexual, ideológica, de pensamiento o religión, nuestro deber moral
como sociedad es permitir que los infantes tengan goce y disfrute de la felicidad.
En segunda medida, como sociedad debemos aceptar los cambios sociales, de
pensamiento y ser más tolerantes comprensivos frente a los mismos, la invitación
es a no ser recalcitrantes frente a posturas populistas que en el mayor de los
casos, son discursos de doble recurso, nos referimos a que buscan algún
beneficio especialmente políticos, por algo son populistas, se valen del
pensamiento ambivalente de la sociedad para estigmatizar y denigrar sin importar
el bienestar de los más desamparados y olvidados por las sociedad, nuestros
niñxs.
INFOGRAFIA
https://www.icbf.gov.co/cargues/avance/docs/c-071_1915.htm
https://www.semana.com/opinion/articulo/adopcion--de-ninos-por-parejas-
homosexuales-en-colombia/527772/
http://www.colombia-diversa.org/p/adopcion.html
https://www.asuntoslegales.com.co/consumidor/adopcion-en-parejas-
homoparentales-2883359