Está en la página 1de 5

DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO Y DERECHOS HUMANOS.

Daimara Suárez Gutiérrez.

06 abril 2022.

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA LATINOAMERICANA.

En este análisis vamos a hablar sobre Tres temas que resultan a todas
luces controversiales, sobre todo por su contenido tanto polémico como de
carácter individual.
Lo primero que mencionaré que me llamó la atención realizando el análisis
de estos temas, es la ironía que se da en estos casos ya que, son temas
que afectan desde un principio el libre desarrollo de la personalidad, y lo
irónico es que siendo un derecho particular e individual el que se ve
afectado, los temas como el aborto, la eutanasia y la dosis personal sean
de carácter tan polémico pues deberían en realidad ser acogidos como
método de protección a los intereses, necesidades y derechos de los
ciudadanos.
En este escrito entonces intentará dársele respuesta a cuestiones como el
porqué nos cuesta tanto aceptar o respetar los deseos que atañen a la
personalidad de los demás y su desarrollo.
Lo primero que quiero mencionar es que todos estos temas suelen ser
controversiales porque recaen al menos dos de ellos, en dos derechos
fundamentales en el mundo y que de verse vulnerados nuestra sociedad
inmediatamente toma la postura defensiva. Hablo del derecho a la vida, en
nuestra mente tenemos arraigado el concepto de que la vida es un derecho
tan fundamental como sagrado por decirlo de alguna manera, y por eso
condenamos arduamente que se vea privado a un ser humano del derecho
a la vida, lo cual es consecuente con nuestras costumbres, nuestra cultura
y nuestra sociedad.
Primero tocaremos un tema en el que la controversia se presenta por haber
dos derechos de dos seres distintos involucrados, y es el tema del aborto.
Aquí vemos que como discusión central siempre tendremos el derecho a la
vida del que está por nacer, pero al mismo tiempo vemos un conflicto entre
ese derecho, y los derechos sexuales y reproductivos de la mujer.
El aborto, que consiste en la interrupción voluntaria del embarazo, Desde
hace muchos años es una técnica legal en muchos países del mundo. No
obstante, en nuestro país hace solo unas semanas que fue despenalizado y
consiste en una técnica accesible para quien desee hacer uso de ella.
Esto Sin embargo en nuestro país a sido blanco de críticas desde positivas
hasta negativas llegando al extremo, ya que todos tenemos creencias muy
diferentes.
Por un lado, tenemos la irrefutable afirmación en la cual decimos que la
mujer debe poseer autonomía sexual y reproductiva, tanto para decidir con
quien mantener relaciones sexuales como para decidir si desea o no traer
un hijo al mundo. Esta postura choca con las personas que defienden que
el derecho a la vida de un ser humano, que permanece dentro del vientre
de la madre debe estar por encima de la capacidad de decidir antes
mencionada que debe poseer la mujer.
Esto también lo podemos atribuir a factores religiosos como la postura que
sostiene la iglesia al respecto, y los fieles en su defecto. Para nadie es un
secreto que la iglesia ve con malos ojos la interrupción voluntaria del
embarazo, ya que vulnera aquel mandamiento de la ley de dios que prohíbe
matar, y mucho menos si se trata de tu propio hijo, afirma la iglesia.
Otro de los factores importantes que cabe mencionar, es el papel que
desempeñan los hombres en esta polémica, ya que una de las preguntas
más frecuentes es: ¿por qué es solo la mujer quien debe decidir, si para
bien o para mal el padre también tiene derechos sobre el que está por
nacer?
Esta y muchas preguntas son las que a su manera conforman el debate tan
controversial que ah generado el aborto en nuestro país. Sin embargo, cada
persona al momento de argumentar su postura las responde de acuerdo
con lo que considera justo y cree correcto.
En este escrito manifiesto mi opinión, que intenta responder a todas estas
interrogantes para analizar todos los factores ya mencionados
anteriormente.
Lo primero que quisiera responder es el factor eclesiástico. Si bien la
religión es algo muy respetado por la mayoría en nuestro país, la mujer que
considere indigno y antiético abortar no está obligada a hacerlo, Todas las
creencias se deben respetar, pero por la misma razón debe respetarse la
postura de aquellas mujeres que no desean traer un hijo al mundo, pero
todo esto sin tacharlas de criminales o asesinas, como las condena sin
piedad la iglesia.
El otro factor que me parece de vital importancia es el papel del padre
respecto del hijo; es aquí donde mi moral va un poco en contra con mi
objetividad, puesto que soy mujer y considero que somos nosotras quienes
debemos tener el derecho a decidir, ya que somos quienes traemos un ser
humano al mundo, quienes debemos tenerlo nueve meses en nuestro
cuerpo y además somos las más afectadas directamente.
Mi contradicción radica entonces en la parte sentimental del padre, pues,
aunque como ya lo mencioné antes creo que las mujeres debemos tener el
derecho a decidir, aunque tengamos dichos derechos considero que la
sociedad no debe ser insensible ante aquel hombre que no desee abortar a
su hijo, ya que, así como se respeta el que la mujer no quiera, los derechos
del padre también deberían tener peso en la decisión.
El problema radica en lo que antes he dicho, es difícil tener en cuenta al
hombre en la decisión, ya que en el acto de un embarazo física y
psicológicamente quien se ve más afectada es la mujer.

Vamos ahora a analizar otro tema polémico y controversial desde que


surgió la jurisprudencia que nos habla acerca de la dosis personal de
consumo de estupefacientes.
Debemos primero entender como dosis personal aquella que es para un
solo uso y un solo individuo ya sea de mariguana, hachís o cocaína.
Según la sentencia C221-94 de la corte constitucional, la dosis personal
mínima es de 20 gramos para la mariguana y 1 gramos para la cocaína y
sus derivados. De los temas que estamos analizando en este escrito, debo
resaltar que es este el que me parece que debería tener menos
controversia, ya que a mi parecer involucra a las personas como individuo y
aquí considero que se debe dar prioridad al libre desarrollo de la
personalidad siempre y cuando no afecte a las personas de al rededor a
nivel general.
Pero en este sentido resulta mucho mas polémico el papel del estado en
esta regulación que la de las personas como tal porque son muchas las
preguntas que nos atañen si de este tema queremos hablar.
Desde nuestra consciencia preguntarnos realmente sobre qué estamos a
favor, y qué es aquello que nos convence, porque claramente, la decisión
fue adoptada por el estado, pero al igual que el ciudadano demandante muy
seguramente todos tenemos una postura a favor o en contra de dicha
situación. Un ejemplo para tener en cuenta es en el cual nos habíamos
planteado alguna vez el argumento en el cual la igualdad para tratar la
adicción no es realmente igualdad para todos? Por qué al consumidor de
alcohol, nicotina, y demás productos causantes de adicción no se les
penaliza viendo a los consumidores de drogas como la mariguana, ¿la
cocaína y demás como delincuentes? Si el argumento es que el estado
debe velar por la salud y el bienestar del individuo? Por qué no lo hace de
igual manera con los otros adictos, si podemos tener en cuenta que,
aunque en menor medida o quizás en mayor tiempo si hablamos de un
daño el daño se causa de igual manera.
Claramente un punto para tener en cuenta dentro de la defensa del estado
es que no siempre el daño se causa solo a sí mismo, quizá la prevención a
lo que pueda ocurrir a las personas que están alrededor de un drogadicto
es necesaria, ya que no siempre el drogadicto en su estado puede ser
pacífico, muchas veces puede incurrir en violencia, o llegar a casos
extremos para poder conseguir el alivio a su adicción. Entonces como
sociedad el planteamiento que debemos hacernos es quizás, ¿qué tanto
conviene la penalización de las drogas para consumo personal? ¿Se
vulneran realmente dichos derechos para aquellos individuos que son
adictos? ¿Qué pasa con los que son adictos a los productos antes
mencionados y que tienen la ventaja de la legalidad de por medio? ¿Es
entonces eso igualdad para todos? Es cierto que cualquier respuesta a esta
pregunta puede ser polémica en todos los aspectos, porque
afortunadamente somos seres humanos y en nosotros está el pensar
diferente, por lo cual el acuerdo entre todas las posturas de alguna manera
es imposible. Pero sí está en nosotros como sociedad no ser indolentes
ante lo que pasa a nuestro alrededor y pensar en nuestra postura, emitir
una opinión y exponerla porque callando lo que pensamos no llegaríamos
nunca a una verdadera democracia respecto a situaciones como estas, que
son el día a día de muchos ciudadanos.

El último punto que tocaremos en este escrito, que es para mi el punto mas
importante y el que más me mueve es el tema de la eutanasia.
Este es un punto en el que intentaré no adentrarme mucho, no por algo
simple, sino porque es un tema que considero a todos como seres
humanos nos toca esa fibra sentimental y familiar que tenemos, ese miedo
que poseemos al hablar de la muerte o al pensar en ella como una
posibilidad sobre todo para los seres que amamos con toda nuestra alma.
No tengo mucho que decir a este respecto, solo que la realidad es que
todos deberíamos tener la posibilidad de elegir en que momento poner fin a
nuestro paso por este planeta. Y aunque nos duela la muerte es algo que
tarde o temprano nos llegará, y lo que todos deberíamos poder tener es un
derecho a morir dignamente.
En este tema entran de nuevo a operar factores como la cultura, la religión,
la familia… Pero lo que desde mi postura está claro es que, ya que no
podemos elegir nuestra vida, sí deberíamos poder elegir nuestra muerte.
Para concluir este escrito, quiero mencionar que este análisis tiene factores
bastante objetivos y otros bastante personales. Pero algo que me gustaría
añadir para finalizar es que bien sean estos o cualquier otro tema de esta
índole, los seres humanos al ser seres conscientes y sintientes deberíamos
empezar a preocuparnos más por nosotros mismos y buscar esa libertad
que nos hace falta, hablando en general, la libertad para poder decidir en
todos los aspectos de nuestra vida qué es lo que deseamos, lo que
necesitamos y lo que nos hace feliz desde la órbita personal.

También podría gustarte