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EXPEDIENTE:
ESCRITO : 01
SUMILLA : ACCIÓN DE HABEAS CORPUS.
A. DEMANDADOS:
NOMBRE : Francisco Fidel CALDERÓN LORENZO.
CARGO : Juez de la Sala Mixta Descentralizada de la
Provincia de Huari.
DIRECCIÓN INSTITUCIONAL : Plaza De Armas S/N – Huari.
B. DEMANDANTE.
NOMBRE : Joel Beto ASENCIOS MARTEL.
DNI : 32300179.
DIRECCIÓN PROCESAL : Casilla Electrónica N° 60790.
D. LITISPENDENCIA
No existe resolución firme recaída en otro proceso constitucional y no
hay litispendencia.
C. Forma. Por escrito y dentro del plazo de Ley, que en el caso de autos se
satisface en mérito al presente y por cumplir la oportunidad prevista en el
artículo 5° inciso 10) del CPC.
4
IV. PRETENSIÓN:
1
STC 00728-2008-PHC/TC F.J. 10.
7
Siendo ello así, paso a desarrollar los argumentos facticos y jurídicos del presente
habeas corpus:
EL DEBIDO PROCESO
exigibles dentro del proceso como instrumento de tutela de los derechos subjetivos. El
debido proceso tiene, a su vez, dos expresiones: una formal y otra sustantiva; en la de
carácter formal, los principios y reglas que lo integran tienen que ver con las
formalidades estatuidas, tales como las que establecen el juez natural, el procedimiento
preestablecido, el derecho de defensa, la motivación; en su faz sustantiva, se relaciona
con los estándares de justicia como son la razonabilidad y proporcionalidad que toda
decisión judicial debe suponer2”. [el subrayado y negrita son nuestros].
2
STC N. 08125-2005-HC/TC, fundamento jurídico 6.
3
STC N. 08125-2005-HC/TC, fundamento jurídico 7
9
COMO COMO
DERECHO PRINCIPIO
Congruencia
Derecho a la
Debida Motivación
de las Resoluciones
4
Exp. N° 3421-2005-HC/TC, FJ. 5.
10
Siguiendo con todo ello, el Tribunal Constitucional, mediante precedente establece que:
“Para este Tribunal, lo reproducido en el fundamento precedente no hace más que
evidenciar que el proceso de querella seguido contra el demandante se ha tornado en
irregular desde el momento que se dictó el auto admisorio de querella, motivo por el
cual se ha restringido, injustificadamente, la posibilidad de que el imputado pueda
ejercer adecuadamente su derecho fundamental a la defensa sobre los hechos y sobre
la modalidad delictiva que se le imputa y, con ello, la posibilidad de aportar pruebas
concretas que acrediten la inocencia que aduce. En la medida en que esta omisión ha
generado un estado de indefensión que puede incidir en la responsabilidad penal del
imputado y, por ende, en su derecho a la libertad personal, el proceso penal ha
devenido en irregular por haberse transgredido el derecho fundamental al debido
proceso; ello, a su vez, ha determinado la afectación del derecho a la tutela procesal
efectiva, ambos garantizados por la Constitución (artículo 139 inciso 3) y por el CPC
(artículo 4)5.” [el subrayado y negrita son nuestros].
1. DERECHO A LA MOTIVACIÓN.
5
STC Exp. Nº 8780-2005-PHC/TC. Fundamento Jurídico 10.
11
Una primera lectura del artículo 8 de la Convención Americana permite notar que el
deber de motivación no se encuentra incluido expresamente dentro de sus disposiciones.
A través de su jurisprudencia, la Corte Interamericana ha tenido la posibilidad de
ampliar, aunque paulatinamente, el contenido del artículo 8.1 de la Convención para
incorporar el deber de motivación.
Siendo ello así, en el Sistema Interamericano, el primer caso en el que se alegó la falta
de motivación de una decisión judicial fue en el de Lori Berenson vs. Perú.6 En
concreto, la Comisión alegó que “la sentencia que conden[ó] a la presunta víctima en
el fuero ordinario carece de motivación de hechos, toda vez que no enunció los
medios de prueba en que fundamentó su decisión ni analizó su valor probatorio”.7
Debe indicarse que en los múltiples procesos en los que la Corte Interamericana siempre
ha exigido el deber de motivación. La Corte Interamericana ha señalado que en toda
decisión que afecte derechos humanos es fundamental la motivación de estas
decisiones.
6
Cf. Corte IDH. Caso Lori Berenson Mejía vs. Perú. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia del 25 de noviembre de
2004, párrafos 175 a 181.
7
Corte IDH. Caso Lori Berenson Mejía vs. Perú. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia del 25 de noviembre de
2004, párrafo 175.
12
En virtud de ello, la Corte recordó que son “arbitrarias las decisiones que adopten los
órganos internos que puedan afectar derechos humanos, tal como el derecho a la
libertad personal, que no se encuentren debidamente fundamentadas”8. De lo
anterior, se concluye que la existencia de una debida motivación resulta
fundamental para garantizar la restricción excepcional del derecho a la libertad
personal.
“a) Inexistencia de motivación o motivación aparente. Está fuera de toda duda que se
viola el derecho a una decisión debidamente motivada cuando la motivación es
inexistente o cuando la misma es solo aparente, en el sentido de que no da cuenta de
las razones mínimas que sustentan la decisión o de que no responde a las alegaciones
8
Corte IDH. Caso Palamara Iribarne vs. Chile. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia del 22 de noviembre de
2005, párrafo 216.
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de las partes del proceso, o porque solo intenta dar un cumplimiento formal al
mandato, amparándose en frases sin ningún sustento fáctico o jurídico.
Hay que precisar, en este punto y en línea de principio, que el hábeas corpus no puede
reemplazar la actuación del juez ordinario en la valoración de los medios de prueba,
actividad que le corresponde de modo exclusivo a éste, sino de controlar el
razonamiento o la carencia de argumentos constitucionales; bien para respaldar el
valor probatorio que se le confiere a determinados hechos; bien tratándose de
problemas de interpretación, para respaldar las razones jurídicas que sustentan
determinada comprensión del derecho aplicable al caso. Si el control de la motivación
interna permite identificar la falta de corrección lógica en la argumentación del juez, el
control en la justificación de las premisas posibilita identificar las razones que
sustentan las premisas en las que ha basado su argumento. El control de la
justificación externa del razonamiento resulta fundamental para apreciar la justicia y
razonabilidad de la decisión judicial en el Estado democrático, porque obliga al juez
a ser exhaustivo en la fundamentación de su decisión y a no dejarse persuadir por la
simple lógica formal.
d) La motivación insuficiente. Se refiere, básicamente, al mínimo de motivación
exigible atendiendo a las razones de hecho o de derecho indispensables para asumir
que la decisión está debidamente motivada. Si bien, como ha establecido este Tribunal
en reiterada jurisprudencia, no se trata de dar respuestas a cada una de las
pretensiones planteadas, la insuficiencia, vista aquí en términos generales, sólo
resultará relevante desde una perspectiva constitucional si es que la ausencia de
argumentos o la “insuficiencia” de fundamentos resulta manifiesta a la luz de lo que en
sustancia se está decidiendo.
15
Y es que la exigencia de que las resoluciones judiciales sean motivadas, por un lado,
informa sobre la forma como se está llevando a cabo la actividad jurisdiccional, y por
otro lado, constituye un derecho fundamental para que los justiciables ejerzan de
manera efectiva su defensa. Este derecho incluye en su ámbito de protección el derecho
a tener una decisión fundada en Derecho. Ello supone que la decisión esté basada en
normas compatibles con la Constitución, como en leyes y reglamentos vigentes, válidos,
y de obligatorio cumplimiento.
“[…] [L]a motivación de las resoluciones judiciales como principio y
derecho de la función jurisdiccional (…), es esencial en las decisiones
judiciales, en atención a que los justiciables deben saber las razones por las
cuales se ampara o desestima una demanda, pues a través de su aplicación
efectiva se llega a una recta administración de justicia, evitándose con ello
arbitrariedades y además permitiendo a las partes ejercer adecuadamente su
derecho de impugnación, planteando al superior jerárquico, las razones
jurídicas que sean capaces de poner de manifiesto, los errores que puede
haber cometido el Juzgador.[…]”9.
9
Casación Nº 918-2011 (Santa), Sala Civil Transitoria, considerando séptimo, de fecha 17 de mayo del
2011.
17
10
Exp. N° 00728-2008-HC/TC, FJ. 7.
11
Exp. N° 1230-2002-HC/TC, FJ. 11.
18
En cualquier caso, la falta de motivación puede dar lugar a la nulidad procesal, siempre
que:
12
Recurso de Casación Nº 1068-2009, Sala Civil Transitoria (Lima), considerando sétimo, de fecha 21
de enero del 2011.
13
Acuerdo Plenario N° 6–2011/CJ–116, fundamento 11.
19
génesis de la supuesta comisión del ilícito penal sancionado, el Decreto Supremo N° 25-
2007.
En ese entender, se tiene que Mediante ley N° 28212, modificada por el Decreto de
Urgencia 038-2006, se regulan los ingresos de los altos funcionarios y autoridades del
Estado y se crea la Unidad de Ingreso del Sector Público, como valor referencial para
los ingresos de funcionarios y autoridades.
En ese sentido se infiere entonces que antes de la entrada en vigencia del Decreto
Supremo antes referido, no existían estas variables para establecer topes máximos
en remuneraciones y dietas para los alcaldes y consejeros. Siguiente esta línea de
ideas, un AUMENTO fijado sin ver estos estándares resultaría arbitrario y claramente
ilegal (configurando el delito imputado). Así lo hace notar a propia sentencia en cuanto
esta refiere los consejeros se “FIJARON” (ASI TAMBIÉN LA ACUSACIÓN). Sin
embargo, esta afirmación no resulta cierta en tanto se tiene como cierto que en acuerdo
de concejo estos nunca acordaron el “aumento arbitrario”, sino por el contrario, el
acuerdo fue “ADECUARSE”. Es imposible equiparar un “AUMENTO” a una
“ADECUACIÓN”14, en tanto esta última sigue criterios legales, y proporcionales (en
relación a la población y a la zona).
14
Con relación a las dietas las juntas posteriores han ganado y están ganando 1750.00 en relaciona
la adecuación progresiva, el monto cuestionado es de 1560.00.
21
pretensiones postuladas por las partes. Ello quiere decir que, en la motivación de las
resoluciones judiciales, el órgano judicial no puede sustentar su decisión en hechos y
pruebas que no han sido alegados por las partes, ni resolver sobre pretensiones que no
han sido solicitadas.
“[…] a) La sentencia ultra petita, cuando se resuelve más allá del petitorio o
los hechos; b) La sentencia extra petita, cuando el Juez se pronuncia sobre el
petitorio o los hechos no alegados; c) La sentencia citrapetita, en el caso que
se omite total pronunciamiento sobre las pretensiones (postulatorias o
impugnatorias) formuladas; y d) La sentencia infra petita, cuando el
juzgador no se pronuncia sobre todos los petitorios o todos los hechos del
litigio; siendo que tales omisiones y defectos infringen el debido proceso”17.
16
Exp. N° 03151-2006-AA/TC, FJ. 6.
17
Casación Nº 848-2011 (Lima), Sala Civil Transitoria, considerando sexto, de fecha 19 de mayo del 2011.
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Del mismo modo, conforme derecho consagrado por nuestra Constitución, en torno a la
observancia del Debido Proceso, mas propiamente con relación al Principio de
Congruencia, debe indicar que al existir la supuesta verificación de tres hechos
irregulares, la Sala tenía el deber de pronunciarse sobre las pretensiones postuladas por
el representante del Ministerio Público, acto que no se realizó en el presente proceso,
pues como se puede verificar, solo se da motivación en relación al primer hecho
atribuido a los sentenciados mas no a los otros dos hechos.
Por lo que se puede apreciar a todas luces, que nos encontramos frente a una sentencia
incongruente infra petita, pues el juzgador no se pronunció sobre todos los hechos de la
acusación; siendo que tales omisiones y defectos infringen de manera manifiesta el
Debido Proceso el mismo que incide directamente en el derecho a la libertad de mi
patrocinado, pues en mérito a dicha resolución su libertad se ve restringida.
La defensa señala el lugar donde se encuentra, toda vez que recabar copias certificadas
de dichas piezas procesales irrogarían mayor tiempo, lo que no contribuye al principio
de sumariedad que opera en el proceso de habeas corpus.
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