Mariana Rivera:

Al observar la dinámica dentro del aula de clases de los estudiantes del primer año de la U.E
Nuestra señora de la Candelaria, en primera instancia se evidenció cómo la profesora
encargada de los estudiantes de la sección, nos presentó con los mismos y se retiró del aula en
todo el tiempo que duró la psico-educacion que fue al rededor de una hora. Dejando al grupo
de exponentes sin vigilancia y además a cargo del aula de clases. Aunado a esto, en dicha
hora de charla se notó a los estudiantes bastante inquietos, algunos con bastante ánimo de
participar y prestar atención al tema y las tecnicas de dinámica que se realizaron al exponer,
mientras otros por su lado, no se mostraban interesados, llegando a interrumpir, sabotear y
hasta salirse del aula.
Este último fué el caso de uno de los estudiantes que llamo bastante nuestra atención ya que al
presentarnos y comenzar, se retiró del aula, volviendo al rato e integradose a participar en una
de las actividades, expresando y manifestando una situación preocupante al grupo de
exponentes, al decir: "veo un monstruo en el espejo, con el que peleó todos los días",
mencionando esto en repetidas ocasiones.
Al ser de nuestro interés al finalizar la actividad nos dirigimos hasta la profesora comentado el
casó, quien nos indicó la situación familiar del niño y que era bastante retraído de sus
compañeros, de igual modo agradeciendo nuestro interés por el caso.
En general se evidenció un aula al estilo conductista dónde todos se sientan mirando al frente
al pizarrón, con comportamientos adecuados a la edad de pubertad y adolescencia. Lo mas
importante es que a pesar de todo se pudo manejar al grupo de estudiantes, y el mensaje se
transmitió con éxito.