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Virgen de El Cisne
(1594) “Patrona
Nacional del Turismo” Virgen del Quinche. Diego de Robles.1589.
1996.
Diego de Robles.1594.
Quitar con
estilete las
superficies
decoradas y
dejar
translucir el
brillo del
metal.
Detalle del esgrafiado
La Capilla de Cantuña
tiene al patrono de los
pintores, San Lucas,
que se atribuye al
padre Carlos.
Talla completa Santa Marta y la
Virgen María. Siglo XVIII. Nótese el
profuso estofado.
La técnica dictaba primero preparar una mezcla de cola y
yeso que se aplicaba en toda la superficie para cubrir
cualquier desperfecto de la madera, como poros y astillas. El
siguiente paso consistía en la aplicación del bol (tierra rojiza
y fina, bien molida, a la que se agregaba el aglutinante) que
servía para facilitar la adhesión y pulimento del oro, metal
que se utilizaba en forma de hojas cuadradas sumamente
delgadas y resistentes –Pan de oro-. Cabe aquí hacer un
paréntesis para recordar que estas “hojas de oro” eran
preparadas por el gremio de los batihojas que, como su
nombre lo indica, golpeaban o batían moneda o fracciones
del metal, de tal manera que, a golpes, lo convertían en
polvo, y con él formaban las hojas que servían para dorar los
retablos y estofar las esculturas.
Con mucho cuidado se colocaban, una por una, las hojas
doradas sobre la superficie de la madera que semejaba la
vestimenta; luego se bruñía el oro con piedra de ágata para
darle el brillo deseado. Posteriormente, se pintaban sobre el
oro, con diferentes colores, los motivos decorativos,
generalmente flores y hojas. Los colores se mezclaban en
temple de yema o clara de huevo, aunque también se usaron
aceites. Una vez seca esta pintura, se procedía al esgrafiado.
Se utilizaban para ello punzones de diversas formas que, al
raer la pintura haciendo puntos, círculos, rayas, etcétera,
descubrían el oro que estaba al fondo, en Guatemala
también se usaba pan de plata para el estofado y además se
utilizó la aplicación de telas para las orlas para darles mayor
realismo. Todo este proceso hizo que se valorara más el
trabajo del encarnador, dorador o pintor que el del escultor.