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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE HONDURAS

Campus de Tegucigalpa M.D.C.

Ilza Cruz

las funciones qué desempeña un psicólogo en su trabajo y determine las áreas de acción
en las que trabajan, puede ser en cualquiera de los ámbitos en los que puede trabajar un
psicólogo.
Tema

PSICOLOGIA GENERAL (VIR/DO-2) 1P22


clase

 Tutora: MPs Karla Sanabria


catedratica

Tegucigalpa MDC. 07 del enero del 2022


Objetivos
Establecer la valoración de las competencias profesionales genéricas y específicas del
psicólogo propuestas por el proyecto Tunning por los estudiantes del quinto año y
egresados de la facultad de psicología de la Universidad Nacional “Hermilio Valdizán” de
Huánuco.
•Proponer las competencias específicas por áreas de realización profesional del
psicólogo.

Introduccion

Hay que tener en cuenta de que, más allá de cómo clasifiquemos a los diferentes tipos de
psicólogos, todos ellos ejercen una tarea fundamentalmente igual: el estudio del
comportamiento y los procesos mentales y la aplicación de estos nuevos conocimientos
en ámbitos como la psicología clínica, la educación, etc.
Es decir, que todos, desde sus diferentes ámbitos de actuación, ayudan a entender mejor
quiénes somos y cómo podemos cambiar.

1. las funciones qué desempeña un psicólogo en su trabajo.

Las funciones que desempeña un sicólogo son diagnosticar, trastornos sicológicos,


emocionales y de conducta, desarrollar tratamientos y planes terapéuticos en base a las
observaciones realizadas y las necesidades de los pacientes, orientar al paciente en
materia de técnicas de resolución de problemas.

Las funciones del psicólogo dependen en gran medida en la subdisciplina o la rama


especializada de la psicología que se aplique. Estas puede ser, por ejemplo, la psicología
clínica, la psicología educativa, la psicología social o la psicología organizacional. A su
vez, estas disciplinas se han

1. Brindar acompañamiento emocional


Gran parte de los psicólogos estamos entrenados para “ayudar a los demás”. Esta
demanda puede presentarse y solucionarse de muchas maneras distintas, porque la
necesidad de ayuda no siempre es la misma en todas las personas.
Así, el psicólogo tiene también la función de detectar cuáles son las herramientas más
adecuadas para cada caso. Algunos utilizan manuales diagnósticos, otros utilizan terapias
basadas en distintos modelos teóricos, otros recurren a la derivación cuando el caso
escapa de sus posibilidades de acción.
Incluso suele pensarse que el acompañamiento emocional se limita a los espacios
clínicos o diagnósticos, este acompañamiento emocional no solo ocurre dentro de los
consultorios, y tampoco es exclusivo de los manuales. Por ejemplo, hay intervenciones
grupales en talleres o terapias de más de una persona e incluso en espacios públicos.
En todo caso, la labor del psicólogo es generar un espacio empático y responsable ante el
sufrimiento ajeno, de manera que pueda favorecerse la construcción de herramientas que
lo mitiguen.
2. Comprender cómo creamos y somos afectados por la sociedad
Esta función es más o menos reciente en la historia de la psicología, y se corresponde
con la especialidad social de esta. Es más reciente porque la psicología surgió en inicio
como una forma de estudiar al individuo y sus procesos mentales.
Pero hubo un grupo de intelectuales que se dio cuenta de que esa psique no existía de
manera aislada, sino que estaba influida por otras psiquis, o por “la sociedad”. De hecho,
en ocasiones se piensa que la sociedad es una cosa, y los individuos somos otra cosa
totalmente distinta. De hecho, gran parte del desarrollo tradicional de la psicología social
se ha fundamentado en esta idea.

No obstante, hay también ramas de la psicología social que consideran que la sociedad
no es otra cosa que la actividad colectiva de los individuos, con lo cual, no solo “nos
afecta”, sino que al mismo tiempo la producimos. Esto es parte de las curiosidades que un
psicólogo puede tener e intentar desarrollar en la forma de teorías e intervenciones.
3. Ofrecer estrategias para el desarrollo humano
En tanto que la psicología se ofrece como una herramienta para comprender al ser
humano, también se ha desarrollado como objetivo el favorecer o fomentar que ese ser se
desenvuelva en condiciones positivas para sí mismo.
Así, una de las funciones más recientes del psicólogo ya no solo se encarga de
comprender y acompañar (o incluso “curar”) los malestares, sino de comprender y
favorecer los bienestares.
Por ejemplo, una parte de la psicología humanista se dedicó a estudiar las condiciones
que son más favorables para nuestro desarrollo, con el objetivo de brindar herramientas
tanto individuales como sociales para fomentarlo. Y, más recientemente, podemos
encontrar la rama de la psicología positiva, en la que el psicólogo tiene precisamente la
función de entender y beneficiar el crecimiento personal.
4. Conocer y favorecer el desarrollo cognitivo
Otra de las funciones más características del psicólogo ha sido la de estudiar, describir y
comprender cómo es que actúan la inteligencia, el razonamiento, la planeación a futuro, la
memoria, la atención, el aprendizaje, entre otras actividades que constituyen nuestros
procesos cognoscitivos.
A través de esta comprensión y de las propuestas que se han generado en la psicología
cognitiva, el psicólogo ha ganado una función más: crear las estrategias necesarias para
favorecer dichos procesos.
Esto puede aplicarse en distintos espacios, por ejemplo en las escuelas para fomentar el
aprendizaje de los niños, o en terapia clínica para modificar esquemas de pensamiento
que causan sufrimiento.
De hecho, la palabra psicología significa “estudio de la psique”, y “psique” es un término
que hace referencia a los procesos de la mente humana. Esto último puede estudiarse de
manera independiente a la conducta, o en relación con esta, como sería el caso de un
psicólogo cognitivo-conductual.

5. Asesorar procesos de reclutamiento y manejo de personal


Durante su desarrollo, la psicología ha tenido que adaptarse a las distintas necesidades
sociales e individuales. En el momento actual de nuestra civilización, las relaciones
industriales u organizacionales son fundamentales para nuestra vida diaria.
En este contexto, un psicólogo (que sería por ejemplo, psicólogo organizacional), tiene la
principal función de conocer y asesorar un contexto empresarial en concreto. Eso último
incluye, desde comprender cuales son los perfiles profesionales que mejor se adecuan a
dicho contexto, hasta favorecer las relaciones laborales que se establecen allí.

6. Desarrollar conocimientos sobre la relación entre biología y comportamiento


Una de las tareas principales de psicólogo ha sido siempre conocer la relación entre la
conducta y nuestra composición biológica. Esto es, conocer cómo es que nuestras
acciones e incluso nuestros sentires se conectan con nuestra fisiología o con la actividad
de nuestro cerebro.
Así, recientemente han emergido incluso especialidades en la formación y la investigación
en psicología (que a su vez han brindado herramientas para la clínica y para favorecer la
cognición),
conocidas como fisiología de la conducta, o neuropsicología.
El psicólogo especialista en estas áreas puede tener funciones importantes al momento
de diagnosticar, estudiar y tratar por ejemplo el Alzheimer, algunos tipos de depresión y
ansiedad, las afasias, entre otras diversidades del desarrollo neurológico.
2. determine las áreas de acción en las que trabajan, puede ser en cualquiera
de los ámbitos en los que puede trabajar un psicólogo.

1. Psicología Organizacional:

Existe una gran demanda para los psicólogos especializados en el campo organizacional. 

Los departamentos que están relacionados a la psicología organizacional son: Recursos


Humanos, Marketing, Investigación de Mercados, en estas últimas áreas se encargan de
analizar los comportamientos de los
consumidores y clasificar a los tipos de clientes.
El perfil profesional de psicología del trabajo y de las organizaciones debe basarse en una
formación orientada a estudiar la conducta y las experiencias de las personas en el
contexto laboral o extra-laboral, tanto en el nivel individual, grupal y organizacional. El
ámbito de intervención del psicólogo del trabajo y de Organizaciones es la interacción
entre el individuo y la organización. Su objetivo será, por tanto, la búsqueda del bienestar,
el desarrollo y la excelencia de la persona en el contexto laboral, así como la de la
organización y las relaciones que la organización establece con su entorno, como la
responsabilidad social de la organización y la satisfacción sobre sus productos y servicios.
Las funciones que se realizan dentro de este ámbito profesional pueden agruparse en
cinco grandes bloques: en primer lugar, el amplio marco de la selección y desarrollo de
personal que incluye aspectos como el análisis y descripción del puesto, la evaluación y el
desarrollo profesional y la formación y orientación profesional. En segundo lugar, la
seguridad y salud laboral, que abarca tanto la prevención de riesgos laborales como la
salud de los trabajadores y la ergonomía. El tercer bloque incluye la organización y se
refiere al establecimiento y mejora de estructuras y procesos de trabajo, al cambio y el
desarrollo en las organizaciones y recoge aspectos tan diversos como la comunicación en
la organización, la reestructuración de plantillas o el dimensionamiento, los planes de
crecimie ento, el establecimiento y mejora del rendimiento en equipos de trabajo, el
desarrollo de carreras profesionales, el clima, la cultura organizacional o la satisfacción
laboral, la negociación o las auditorías y la gestión e implementación de la innovación y de
la calidad. En el cuarto bloque nos encontraríamos con la orientación laboral,
asesoramiento para la búsqueda de empleo y recolocaciones profesionales. Por último, el
quinto bloque se relaciona con las políticas sociales e incluye aspectos como la igualdad
de género, la conciliación familia-trabajo y todo lo relacionado con la planificación y
gestión de otras retribuciones, más allá de lo monetario o beneficios para los empleados.
El psicólogo del trabajo y de las organizaciones realiza su labor, principalmente, en
departamentos de recursos humanos (RRHH) de cualquier organización tanto pública
(desde Ayuntamientos, a Ministerios pasando por Universidades u Hospitales), como
privada en grandes, pequeñas y medianas empresas (si bien es cierto que las pequeñas
con un número pequeño de empelados sub contratan éstos servicios a empresas
dedicadas a la gestión de personal o consultoras)

2. Psicólogo Educativo

La ciencia de la conducta aporta mucho conocimiento y muchas herramientas a la


educación, por ejemplo, respecto a cómo podemos rendir mejor o cómo podemos
contrarrestar las dificultades de aprendizaje que presentan algunos alumnos.
Psicología Educativa El psicólogo educativo interviene sobre el comportamiento humano
en las situaciones educativas potenciando el desarrollo de las capacidades de las
personas, los grupos o los sistemas sociales dedicados a la educación en sus diferentes
niveles y modalidades. El foco de su trabajo se centra en todos aquellos procesos
psicológicos que afectan al aprendizaje independientemente de si tiene un origen
personal, grupal o social
Actualmente, el perfil laboral del psicólogo que trabaja en los centros educativos es el de
orientador, figura que en el sistema público está incluida en el cuerpo de profesores de
secundaria con la especialidad de orientación educativa. Sus funciones son comunes a
otros perfiles profesionales (psicopedagogos y pedagogos) que también pueden ejercer
esta función en los centros. Su trabajo posee un doble carácter, preventivo y de
intervención, y se puede organizar en tres bloques: a) la atención a la diversidad, o a las
necesidades educativas de todos los estudiantes, con especial atención hacia aquéllos
que tienen algún trastorno en su desarrollo, problemas de conducta o alguna dificultad en
el aprendizaje, b) el asesoramiento a todos los agentes implicados, profesores, equipos
directivos y familias, en los procesos de enseñanza-aprendizaje, el plan de acción tutorial
y en aquellos programas del centro dirigidos a la calidad y mejora de la actividad
educativa, c) la orientación personal y profesional de los estudiantes.
Neuropsicología
La neuropsicología es una especialidad perteneciente al campo de las neurociencias, que
estudia la relación entre los procesos mentales y conductuales y el cerebro. En concreto,
la neuropsicología estudia los efectos que una lesión, daño o funcionamiento anómalo en
las estructuras del sistema nervioso central causa sobre los procesos cognitivos,
psicológicos, emocionales y del comportamiento individual. Estos efectos o déficit pueden
estar provocados por traumatismos craneoencefálicos, accidentes cerebrovasculares o
ictus, tumores cerebrales, enfermedades neurodegenerativas (como, por ejemplo,
Alzheimer, esclerosis múltiple, Parkinson, etc.) o enfermedades del desarrollo (epilepsia,
parálisis cerebral, trastorno por déficit de atención/hiperactividad, etc.).

Psicología y envejecimiento
El aumento de la esperanza de vida en nuestro país genera nuevas necesidades y
demandas a la sociedad en su conjunto. Las personas mayores serán cada vez más
numerosas y el objetivo que se persigue es que vivan más, pero en condiciones óptimas
teniendo presente el bienestar subjetivo del individuo. Esta situación demográfica genera
nuevas salidas profesionales en el campo de la Psicología. A nivel aplicado, algunas de
las salidas profesionales pueden ser: diseñar programas orientados a promover el
envejecimiento saludable y prevenir situaciones de dependencia, con la puesta en marcha
de campañas de promoción del envejecimiento activo; preparar a las personas mayores
para la etapa de jubilación; elaborar programas y talleres de intervención psicológica con
el fin de prevenir situaciones de dependencia; formar a otros profesionales relacionados
con la Geriatría que precisen de acreditación profesional; y evaluación e intervención
neuropsicológica en enfermos con demencia, entre otras.

3. Psicólogo social comunitario


El profesional de la psicología social investiga e interviene en la dimensión de lo colectivo,
lo grupal y las relaciones entre personas en un contexto. Pueden abordar temas como
la intervención comunitaria, la violencia de género, la juventud, orientación sexual,
problemas de drogas, etc.
La psicología de la intervención social tiene como objetivo analizar y mejorar los
problemas y los procesos complejos de las interacciones personales en sus diversos
contextos sociales, interviniendo sobre procesos sociales complejos y cambiantes y
teniendo en cuenta no sólo los niveles individuales y grupales, sino también las
estructuras sociales, políticas y económicas. En los últimos años, el perfil ha avanzado
desde una perspectiva muy centrada en los más desfavorecidos, muy unido a los
servicios sociales, hacia una nueva perspectiva más activa y centrada en el bienestar y la
calidad de vida de las personas. De manera concreta, el psicólogo de la intervención
social previene y reduce las situaciones de riesgo personal y social y promociona una
mayor calidad de vida. Las principales situaciones de riesgos personales y sociales son
no tener cubiertas las necesidades humanas básicas, como la subsistencia, la
participación, el acceso a la información y los recursos sociales o la exclusión social.
Pretende garantizar, además la no discriminación y la igualdad de oportunidades. Las
funciones que realiza el psicólogo de la intervención social son mucho más amplias que la
mera atención directa para cubrir necesidades básicas, así junto a las intervenciones
directas hacia el individuo puede realizarse intervenciones grupales o comunitarias. Los
principales ejemplos de estas funciones son las valoraciones individuales de la ley de la
dependencia o valoraciones individuales en centros penitenciarios. En cuanto a las
intervenciones grupales, las que se realizan sobre la familia en casos de menores con
dificultades. Por último las intervenciones comunitarias pueden ir dirigidas a la prevención,
con el desarrollo, por ejemplo de programas de prevención de la drogadicción en
contextos de alto riesgo, prevención del maltrato o prevención de la discriminación hacia
colectivos en un contexto concreto, por ejemplo inmigrantes, mujeres u homosexuales.
Unidades de Igualdad El trabajo en las unidades de igualdad puede obedecer a distintos
perfiles, dependiendo del tipo de actividades que realicen las mismos y afectaría a
distintas salidas profesionales de la psicología
Trabajo con inmigrantes o poblaciones culturalmente minoritarias Los ámbitos de trabajo
para este perfil profesional son los centros de acogida, centros de refugiados y
asociaciones que trabajen con miembros de estos grupos.
Nuevos yacimientos de empleo El tercer sector es un nuevo yacimiento de empleo, no
sólo como fuente de empleo para la intervención social y comunitaria o por contar,
también con departamentos de RRHH o requerir los servicios vinculados a la gestión de
los RRHH, sino porque está generando nuevas profesiones como la de Fundraiser o
recaudador de fondos.

4. Psicólogo clínico o de salud

La psicología clínica se centra en el diagnóstico y tratamiento de los problemas mentales


(esquizofrenia, trastorno bipolar, trastorno paranoide, etc.), el psicólogo de la salud trata
con los aspectos cognitivos, emocionales y comportamientos asociados a la salud y las
enfermedades físicas.
Los psicólogos clínicos evalúan y tratan los trastornos mentales y emocionales.
Estas psicopatologías van desde crisis a corto plazo a dificultades que duran más tiempo.
Algunos psicólogos clínicos se han especializado en distintas patologías: depresión,
trastornos alimentarios, ansiedad, trastornos de la personalidad, etc. Otros se centran en
poblaciones específicas: niños, adolescentes, drogadictos, entre otros. La psicología
clínica está regulada por ley, por lo que es necesario haber cursado un máster oficial
Psicoterapeutas
La psicoterapia es un modelo de intervención clínica que ofrece apoyo psicológico y una
serie de técnicas para mejorar la calidad de vida de los pacientes.
La psicoterapia, en la mayoría de países, no está regulada por ley, y los problemas que
trata no son de la misma gravedad comparados con los que suele abordar la psicología
clínica. Los psicoterapeutas suelen tratar problemas cotidianos, problemas en las
relaciones interpersonales o problemas de tipo emocional. Por ejemplo, dificultades en la
relación de pareja, o el tratamiento para gestión del estrés.
La psicoterapia es un espacio de reflexión con un psicólogo en que el paciente afronta los
problemas que asaltan su vida. Dicho de otro modo, este último acude al terapeuta para
reflexionar juntos y averiguar qué es lo que ocurre en lo relativo a ciertos problemas no
clínicos.

5. Sexólogo

El sexólogo es un profesional de la psicología especializado en sexología, por lo que ha


adquirido competencias y herramientas para mejorar calidad de la vida afectivo-sexual de
las personas.
Los sexólogos son profesionales especializados en diagnosticar y tratar los trastornos
psicológicos que afectan a las relaciones íntimas de los individuos (por ejemplo, la
disfunción eréctil no la eyaculación precoz).
También se encargan de educar a los pacientes en los aspectos relacionados con una
sexualidad sana.

7. Coach
Coaching La etiqueta coaching ha tenido un gran impacto, y por eso, bajo esa etiqueta se
pueden encontrar “soluciones” muy diversas, a veces de lo más disparatado. Puesto que
el coaching no ha sido impulsado inicialmente por los psicólogos, es frecuente que se
evite mencionar la palabra “psicología” o se hagan esfuerzos para diferenciarse de esta,
como si el coaching fuera otra ciencia. La realidad es que tanto por sus objetivos como
por su procedimiento y sus técnicas, el coaching es una alternativa de intervención
psicológica no directiva que partiendo de la base de que el protagonista es quien lo
recibe, utiliza un compendio de estrategias desarrolladas por diversas escuelas
psicológicas. Por tanto, los psicólogos tienen mucho que decir aquí, y así lo demuestra el
interés que desde hace algunos años despierta en coaching entre los profesionales de la
psicología. Y la incorporación de los psicólogos al coaching, cada vez mayor, contribuye a
que los servicios de coaching sean proporcionados por profesionales mejor preparados.
Hasta la fecha, la formación en coaching se realiza mayoritariamente a través de cursos
que imparten o avalan asociaciones profesionales privadas, cursos de duración y calidad
muy variadas en los que se admite a cualquier persona y el único requisito para
impartirlos es haberlos cursado antes y tener la acreditación de la asociación
correspondiente. El coaching no es una profesión reglada, y por tanto, puede identificarse
como coach cualquiera, y de ahí la importancia de que las universidades, y en concreto
las facultades de psicología, asuman la responsabilidad de formar en coaching. Ya hay
algunas que avalan cursos de escuelas de coaching o incluyen cursos en sus programas
de extensión universitaria, pero no existen asignaturas sobre psicología del coaching en
los programas de grado y solo algunos títulos propios. Es decir, todavía es necesario que
las facultades de psicología se involucren más en la formación en coaching, tanto a nivel
de grado como de postgrado. El involucramiento de las facultades de psicología debe
contribuir a delimitar este campo con un mayor rigor, desarrollando y ordenando un corpus
de conocimiento y habilidades profesionales que repercuta en una preparación mejor de
los profesionales del coaching.

Generalmente, la labor del coach va enfocada a mejorar la calidad de vida de las


personas a través del autodescubrimiento, la planificación de metas realistas, la correcta
comunicación y la confrontación con las creencias limitantes. 

8. Psicólogo Deportivo
Los psicólogos deportivos trabajan principalmente sobre variables como la motivación, la
gestión emocional, el estrés, la autoconfianza, la atención o el nivel de activación.
En los últimos veinte años, las instituciones y los profesionales del deporte han sido cada
vez más conscientes de la trascendencia de la psicología para optimizar el rendimiento
deportivo y las posibilidades del deporte como herramienta formativa. Por eso, cada vez
son más los psicólogos que prestan sus servicios para enseñar y asesorar a los
entrenadores y gestores deportivos, y ayudar a los deportistas a desarrollar habilidades
psicológicas y solucionar problemas concretos. En muchos casos, los psicólogos forman
parte de los equipos interdisciplinares que rodean habitualmente a los deportistas en
clubes, federaciones, escuelas deportivas y centros de alto rendimiento. Otras veces,
trabajan desde una posición externa contratados por las instituciones o los propios
interesados, o bien imparten conferencias o talleres, hacen escritos de divulgación y están
en las redes sociales para orientar a los protagonistas del deporte. Sin duda,
especializarse en el ámbito del deporte es una buena salida profesional para los
psicólogos. Para algunos como fin. Para otros, como medio: ya que se trata de un campo
en el que los jóvenes psicólogos muy pronto pueden adquirir una amplia experiencia
trabajando con clientes también jóvenes, y esa experiencia pueden aplicarla después en
otros campos relacionados con el rendimiento, como es el caso de la empresa, donde
muchos psicólogos del deporte trabajan en la actualidad.

9. Psicólogos forenses y criminalísticos


Los psicólogos forenses aplican principios psicológicos a los aspectos legales. Su
experiencia es esencial en el juzgado. Pueden, por ejemplo, ayudar al juez a decidir qué
padre debe quedarse con la custodia de un hijo al aportar información útil o evaluar la
competencia mental de un acusado durante un juicio.
Los psicólogos forenses no son lo mismo que los psicólogos criminalistas. Para entender
mejor la diferencia entre ambos campos de aplicación de la psicología, te invitamos a que
leas nuestro artículo: “Diferencias entre Psicología criminal y Psicología forense”

10. la Psicología Jurídica


se fundamenta como una especialidad que cubre un amplio ámbito de relaciones del
mundo del Derecho y la Psicología tanto en su vertiente teórica, explicativa y de
investigación, como en la aplicación, evaluación y tratamiento. Comprende el estudio,
explicación, promoción, evaluación, prevención y en su caso, asesoramiento y/o
tratamiento de aquellos fenómenos psicológicos, conductuales y relacionales que inciden
en el comportamiento legal de las personas, mediante la utilización de métodos propios
de la psicología científica y cubriendo por lo tanto distintos ámbitos y niveles de estudio e
intervención: - Psicología Aplicada a los Tribunales o Forense se refiere a aquéllas
actividades que el Psicólogo puede realizar en el "FORO": Psicología Jurídica y el Menor;
Psicología Aplicada al Derecho de Familia; Psicología Aplicada al Derecho Civil,
Laboral y Penal. - Psicología Penitenciaria. - Psicología de la Delincuencia. - Psicología
Judicial (testimonio, jurado). - Psicología Policial y de las Fuerzas Armadas. - Victimología.
- Mediación.
Las funciones del Psicólogo Jurídico en el ejercicio de su Rol Profesional incluyen entre
otras, las siguientes funciones: - Evaluación y diagnóstico en relación a las condiciones
psicológicas de los actores jurídicos. - Asesoramiento: orientar y/o asesorar como experto
a los órganos judiciales en cuestiones propias de su disciplina. - Intervención: diseño y
realización de Programas para la prevención, tratamiento, rehabilitación e integración de
los actores jurídicos bien en la comunidad, bien en el medio penitenciario, tanto a nivel
individual como colectivo. Formación y educación: entrenar y/o seleccionar a
profesionales del sistema legal (jueces y fiscales, policías, abogados, personal de
penitenciarías, etc.) en contenidos y técnicas psicológicas útiles en su trabajo. Campañas
de prevención social ante la criminalidad y medios de comunicación: Elaboración y
asesoramiento de campañas de información social para la población en general y de
riesgo. - Investigación: estudio e investigación de la problemática de la Psicología
Jurídica. Victimología: Investigar y contribuir a mejorar la situación de la víctima y su
interacción con el sistema legal. - Mediación: propiciar soluciones negociadas a los
conflictos jurídicos, a través de una intervención mediadora que contribuya a paliar y
prevenir el daño emocional, social, y presentar una alternativa a la vía legal, donde los
implicados tienen un papel predominante. El Psicólogo Jurídico necesita una formación
especializada de posgrado. Existen títulos de posgrado específicos para complementar la
formación que se ofrece en el la titulación de psicología, si bien tampoco existe regulación
al respecto.
Conclusiones

Bibliográficas:
• Gadenne, V. (2006). Filosofía de la psicología. España: Herder.

• Morris, Charles (1997). Introducción a la Psicología (Novena edición edición).


Prentice Hall.
• Myers, David G. (2005). Psicología. México: Médica Panamericana.

• Papalia, D. y Wendkos, S. (1992). Psicología. México: McGraw-Hill.

• Santamaría Ambriz, Rocío (2002). «Acerca del método psicoanalítico de


investigación». Revista Universidades.

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