Está en la página 1de 37

Filetes articulares de

los nervios de la
extremidad superior
Carrizales Salas Nashla Joely
Castillo Méndez Gisel
López Ortiz Cristina
Segoviano Rangel Ximena
Torres Salazar Yeraldi
En general, los nervios que se distribuyen en los
músculos motores de una articulación
proporcionan filetes a esta misma; los filetes se
ramifican en la cápsula fibrosa, se anastomosan
entre sí y se distribuyen en la membrana sinovial.
Suelen abarcar una zona precisa de la cápsula.
ARTICULACIÓN
ESCAPULOHUMERAL
La porción inferior de la cápsula, en las caras anterior y posterior, es inervada por un filete que
emite el circunflejo cerca de su origen. El nervio supraescapular da dos filetes a la cara posterior
de la cápsula, uno en la fosa supraespinosa, y el segundo en la infraespinosa.
La porción anterior anterior de la cápsula es inervada por tres filetes delgados; uno produce del
nervio del pectoral mayor y también inerva la articulación acromioclavicular; otro asciende por la
corredera bicipital después de nacer del circunflejo (en ocasiones proviene del radial), y el
tercero es rama del tronco secundario.
ARTICULACION DEL CODO
La cara anterior de la capsula es inervada
por el nervio articular anterior del codo, que
nace del musculo cuataneo bastante por
encima de la articulacion. Las caras externa
y posterior son inervadas por filetes del
radial, el cual los emite directamente
(despues de atravesar el tabique
intermuscular externo), e indirectamente,
por mediacion del nervio anconeo. La
porcion posterointerna es inervada por los
filamentos del cubital ; la anterointerna por
filetes del mediano, generalmente por una
rama recurrente que nace cerca del nervio
del pronador redondo
Articulación de la muñeca y
articulaciones de la mano
Las articulaciones de la muñeca, del
carpo y carpometacarpianas son
inervadas en su cara palmar por el
nervio interóseo, rama del mediano, y
en su cara dorsal por la rama
terminal posterior del radial o nervio
interóseo posterior, por el nervio
cutáneo dorsal de la mano, rama del
cubital.
Articulación de los
dedos
Las articulaciones de los dedos son inervadas por los colaterales
palmares y dorsales que proceden de los nervios radial, mediano y
cubital. Estas ramas no se ilustran en los esquemas con excepción de
los colaterales digitales para el lado interno del meñique, pero los
nervios que se distribuyen en cada articulación se indican con las
letras R (para el nervio radial) M (para el mediano) y C (para el cubital);
las letras mayores muestran la inervación principal o más frecuente.

Cara anterior Cara posterior


Lesiones del plexo
braquial
Las lesiones nerviosas en sitios definidos producen cuadros clínicos
característicos, y como estos no solo ilustran la anatomía sino
también destacan su importancia funcional, conviene estudiar a
fondo ejemplos seleccionados
Hasta tener una noción clara de la relación que guarda la
distribución de los nervios con las manifestaciones clínicas
Las lesiones del plexo braquial son de dos clases; a saber: Supraclaviculares
(en las raíces y los troncos primarios) y subclaviculares (en los troncos
secundarios y los nervios)
Lesiones
subclaviculares
Las lesiones en la axila suelen ser graves e inmediatamente
causan pérdida completa de la función de la extremidad, pero
después de este primer período suele ser posible identificar
lesiones de los troncos secundarios aislados. La presión que
causa la muleta sobre los nervios en la axila puede originar
parálisis temporal, principalmente de distribución radial, y en
menor grado cubital.
TRONCO SECUNDARIO POSTERIOR
Las lesiones del tronco secundario posterior del plexo braquial originan las manifestaciones
de lesión alta del nervio radial; además, disminuyen la capacidad de efectuar rotación
interna del húmero -a causa del ataque de los nervios del subescapular y del nervio del
dorsal ancho- junto con el efecto de la lesión del nervio circunflejo.
TRONCO SECUNDARIO ANTEROEXTERNO
Afecta al nervio musculocutáneo, a la raíz externa del mediano y al nervio del
pectoral mayor. En las lesiones del nervio musculocutáneo están paralizados el
bíceps, el braquial anterior y el coracobraquial, y el brazo tiene aspecto aplanado; la
flexión en el codo es débil, y prácticamente imposible comenzando con el antebrazo
en supinación. Hay hipestesia en la cara externa del antebrazo. La raíz externa del
mediano se distribuye principalmente en el palmar mayor y en el pronador redondo.
TRONCO SECUNDARIO ANTEROINTERNO
Son casi iguales a las lesiones combinadas del mediano y el cubital, pero los defectos
cutáneos se presentan siguiendo el borde interno del brazo y el antebrazo, pues están
afectados el braquial cutáneo interno y su accesorio; sin embargo, otros nervios, sobre todo
el intercostohumeral, se distribuyen ampliamente también en este territorio.
PARÁLISIS DE KLUMPKE.

En las lesiones obstétricas puede ser


dañado el tronco primario inferior (C8,
D1) del plexo braquial. Hay parálisis de
los músculos pequeños de la mano y
de los flexores y extensores largo de
los dedos, pero debe señalarse que el
palmar mayor (C6) y el cubital anterior
(C7) no son afectados. Los trastornos
de la sensibilidad se circunscriben al
lado cubital de brazo y antebrazo.
Cuando participa la primera raíz
dorsal, se presenta el síndrome de
Horner, resultante de la lesión de las
fibras simpáticas eferentes en el
ramo comunicante blanco.
La costilla supernumeraria o
cervical, o simplemente una brida
fibrosa que sustituya a esta
anomalía, puede pasar por debajo
del primer nervio dorsal, que
normalmente se labra un canal en
la cara superior de la primera
costilla, y estirar el nervio.
De manera análoga, en el plexo postfijado la primera costilla normal puede originar estiramiento; en
otras ocasiones son normales el primer nervio dorsal y la primera costilla, pero puede ocurrir
estiramiento del nervio al levantar cosas pesadas o cuando se eleva la costilla por estar contraído el
escaleno anterior. Los traumatismos repetidos del nervio originan debilidad y atrofia de los
músculos pequeños de la mano.
TRONCO PRIMARIO MEDIO.
La lesión de este tronco (C7)
no es frecuente, pero cuando
ocurre hay debilidad para
extender el brazo y el
antebrazo, y pueden
observarse trastornos de la
sensibilidad en una faja
angosta de la cara dorsal de
la extremidad. Puede hacerse
el diagnóstico diferencial de
estas lesiones con las
parciales del nervio radial
fundándose en que el
supinador largo (C6) no está
afectado, y el coracobraquial
(C7) experimenta parálisis.
Si el paciente tiene fractura del raquis la posición de los brazos
pueden orientar acerca del nivel de la lesión. Cuando esta es la
altura de la quinta vértebra cervical, los impulsos que llegan al plexo
braquial se interrumpen por completo y los brazos cuelgan fraccidos
al lado del cuerpo. Si hay lesión de la sexta vértebra cervical, en la
que permanecen indemnes la quinta, y la sexta raíces cervicales
Los brazos se colocan en abducción y rotación externa, y los
antebrazos en flexión y supinación, de manera que las manos
quedan por arriba de la cabeza.

En la lesión de la séptima vértebra cervical se observa abducción


parcial del brazo, pero hay debilidad de los extensores, por lo cual el
antebrazo se flexiona y las manos se colocan cruzadas
LESIONES SUPRACLAVICULARES
Las lesiones por arriba de la clavicula producen cuadros clinicos muy
distintos de las lesiones subclaviculares, los signos tienen distribucion
mas segmentaria de la que justifica el territorio de cada nervio. Hay dos
clases principales de lesiones del plexo braquial: La superior (paralisis de
Erb) y la inferior (paralisis de kumpke) .
PARALISIS DE ERB
El tronco primario superior (C5,C6)
del plexo braquial puede ser
lesionado por traccion del brazo
durante el nacimiento, o por caidas
sobre el hombro. En los casos
caracteristicos el brazo cuelga
flaccido al lado del cuerpo , en
rotacion interna, con el antebrazo en
pronacion; esta llamada posicion en
“propina del portero”.
La extremidad no puede elevarse
ni en flexion ni en abduccion,
pues hay paralisis del deltoides
(nervio circunflejo) , del
supraespinoso y del infraespinoso
( nervio subaescapular) ; ademas,
es imposible la flexion del codo
aunque debe señalarse que el
coracobraquial ( C7) no esta
atacado.Los transtornos de la
sensibilidad son menores y se
limitan al borde radial de brazo y
antebrazo.
El musculo supraespinoso inicia la abduccion del brazo y
si la lesion afecta exclusivamente al nervio
supraescapular, aunque el deltoides puede efectuar la
abduccion, el movimiento solo puede comenzar cuando el
brazo se aparta pasivamente del lado del cuerpo
colocandolo en una posicion en la que el deltoides puede
actuar.
En consecuencia el paciente utiliza la mano sana para
comenzar el movimiento, incluso aleja el brazo del lado
del cuerpo golpeandolo ligeramente con un movimiento
de la cadera. Si las raices estan lesionadas por arriba
de su union en el tronco primario superior puede haber
tambien paralisis de los romboides y del serrato mayor
Las lesiones por arriba de la
5 vértebra cervical
conducen rápidamente a la
muerte, por la participación
de los músculos
respiratorios.
Reflejos de estiramiento.
Pueden investigarse como dato auxiliar para estimar el nivel de una lesión de las raíces
raquídeas de la médula espinal. Al dar un golpe seco en el tendón, por palpación, y a menudo
por inspección, puede apreciarse contracción rápida del músculo correspondiente. Si el
reflejo es normal, la lesión de médula espinal deje estar por debajo del nivel en que emergen
los nervios que participan en el reflejo; si hay hiperreflexia, la lesión de "neurona motriz
superior" en el sistema nervioso central debe estar por arriba del segmento correspondiente;
si no se suscita reflejo (arreflexia), no hay lesión del segmento espinal, de la neurona sensitiva
o la motora del arco reflejo, o del músculo mismo.
Explicaremos algunos reflejos que tienen importancia particular, y que
dependen principalmente del segmento que se indica.
C5 Reflejo
bicipital
Se sostiene el
antebrazo, flexionado
en el ángulo recto y en
ligera pronación, y se
golpea el tendón del
bíceps;: puede
palparse, quizá verse;
la contracción
muscular
C6 Reflejo del
supinador largo

Con el antebrazo con


posición intermedia
entre la pronación y la
supinación, y la mano
suelta, se golpea la
apófisis estiloides del
radio, puede palparse
la contracción del
músculo supinador
largo
C7 Reflejo
tricipital
El examinador sostiene
con la mano libre el
antebrazo en
semiflexión y golpea el
tendón del tríceps
inmediatamente por
arriba del olécranon;
puede palparse y
verse la contracción
del músculo, que
extiende el codo
C8 Reflejo cubital
Con la muñeca en
relajación, y sostenida
apenas por la mano
libre del explorador,
éste golpea la apófisis
estiloides del cúbito:
puede palparse la
contracción del cubital
posterior

También podría gustarte