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Evaluación de unidad
Lenguaje y Comunicación- Quinto año básico
Curso: Fecha:/2023
I) Lee con atención los siguientes textos y luego responde de la 1 a la 14. (16
puntos)
Hace muchos, muchos añ os, todas las personas estaban fuertes y sanas. Hacían
comidas muy variadas, y les encantaban la fruta, las verduras y el pescado;
diariamente hacían ejercicio y disfrutaban de lo lindo saltando y jugando. La tierra era
el lugar má s sano que se podía imaginar, y se notaba en la vida de la gente y de los
niñ os, que estaban llenas de alegría y buen humor. Todo aquello enfadaba
terriblemente a las brujas negras, quienes só lo pensaban en hacer el mal y fastidiar a
todo el mundo.
La peor de todas las brujas, la malvada Caramala, tuvo la má s terrible de las ideas:
entre todas unirían sus poderes para inventar una poció n que quitase las ganas de
vivir tan alegremente. Todas las brujas se juntaron en el bosque de los pantanos y
colaboraron para hacer aquel maligno hechizo. Y era tan poderoso y necesitaban tanta
energía para hacerlo, que cuando una de las brujas se equivocó en una sola palabra,
hubo una explosió n tan grande que hizo desaparecer el bosque entero.
La explosió n convirtió a todas aquellas malignas brujas en seres tan pequeñ itos
y minú sculos como un microbio, dejá ndolas atrapadas en el líquido verde de un
pequeñ o frasco de cristal que quedó perdido entre los pantanos. Allí estuvieron
encerradas durante cientos de añ os, hasta que un niñ o encontró el frasco con la
poció n, y creyendo que se trataba de un refresco, se la bebió entera. Las microscó picas
y malvadas brujas aprovecharon la ocasió n y aunque eran tan pequeñ as que no
podían hacer ningú n dañ o, pronto aprendieron a cambiar los gustos del niñ o para
perjudicarle. En pocos días, sus pellizquitos en la lengua y la boca consiguieron que el
niñ o ya no quisiera comer las ricas verduras, la fruta o el pescado; y que só lo sintiera
ganas de comer helados, pizzas, hamburguesas y golosinas. Y los mordisquitos en todo
el cuerpo consiguieron que dejara de parecerle divertidísimo correr y jugar con los
Escuela: Paso Nevado
Subsector: Lenguaje y Comunicación
Profesor(a): Ximena Torres
amigos por el campo y só lo sintiera que todas aquellas cosas le cansaban, así que
prefería quedarse en casa sentado o tumbado.
Así su vida se fue haciendo má s aburrida, comenzó a sentirse enfermo, y poco después
ya no tenía ilusió n por nada; ¡la maligna poció n había funcionado! Y lo peor de
todo, las brujas aprendieron a saltar de una persona a otra, como los virus, y
consiguieron que el malvado efecto de la poció n se convirtiera en la má s contagiosa de
las enfermedades, la de la mala vida. Tuvo que pasar algú n tiempo para que el doctor
Sanis Saludakis, ayudado de su microscopio, descubriera las brujitas que causaban la
enfermedad. No hubo vacuna ni jarabe que pudiera acabar con ellas, pero el buen
doctor descubrió que las brujitas no soportaban la alegría y el buen humor, y que
precisamente la mejor cura era esforzarse en tener una vida muy sana, alegre y feliz.
En una persona sana, las brujas aprovechaban cualquier estornudo para huir a toda
velocidad.
Carrera de zapatillas
Había llegado por fin el gran día. Todos los animales del bosque se levantaron
temprano porque ¡era el día de la gran carrera de zapatillas! A las nueve ya estaban
todos reunidos junto al lago.
También estaba la jirafa, la má s alta y hermosa del bosque. Pero era tan
presumida que no quería ser amiga de los demá s animales.
La jiraba comenzó a burlarse de sus amigos:
- Ja, ja, ja, ja, se reía de la tortuga que era tan bajita y tan lenta.
- Jo, jo, jo, jo, se reía del rinoceronte que era tan gordo.
- Je, je, je, je, se reía del elefante por su trompa tan larga.
Y entonces, llegó la hora de la largada.
El zorro llevaba unas zapatillas a rayas amarillas y rojas. La cebra, unas rosadas con
moñ os muy grandes. El mono llevaba unas zapatillas verdes con lunares anaranjados.
La tortuga se puso unas zapatillas blancas como las nubes. Y cuando estaban a punto
de comenzar la carrera, la jirafa se puso a llorar desesperada.
Es que era tan alta, que ¡no podía atarse los cordones de sus zapatillas!
- Ahhh, ahhhh, ¡qué alguien me ayude! - gritó la jirafa.
Y todos los animales se quedaron mirá ndola. Pero el zorro fue a hablar con ella y le
dijo:
- Tú te reías de los demá s animales porque eran diferentes. Es cierto, todos somos
diferentes, pero todos tenemos algo bueno y todos podemos ser amigos y ayudarnos
cuando lo necesitamos.
Entonces la jirafa pidió perdó n a todos por haberse reído de ellos. Y vinieron las
hormigas, que rá pidamente treparon por sus zapatillas para atarle los cordones.
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Profesor(a): Ximena Torres
Y por fin se pusieron todos los animales en la línea de partida. En sus marcas,
preparados, listos, ¡YA!
Cuando terminó la carrera, todos festejaron porque habían ganado una nueva
amiga que ademá s había aprendido lo que significaba la amistad.
Colorín, coloró n, si quieres tener muchos amigos, acéptalos como son.
FIN
Cuento de Alejandra Bernardis Alcain (Argentina)
8. La carrera sería en:
A) La selva
B) El bosque
C) El lago
D) El río
10. La jirafa no podía atarse los cordones de las zapatilla porque era:
A) Presumida
B) Vanidosa
C) Muy alta
D) Muy mala amiga