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Tribunal Europeo de Derechos Humanos


TEDH (Sección 4ª) Caso Saran contra Rumanía.
Sentencia de 10 noviembre 2020
TEDH\2020\160

LIBERTAD DE RELIGION: Ambito: libertad religiosa en instituciones penitenciarias:


negativa de las autoridades penitenciarias a proporcionar a interno musulman las
comidas conforme a las prescripciones alimenticias en el islam y a disponer de un
lugar adecuado para la oración: existencia de un marco normativo adecuado y
detallado acerca del derecho a la libertad de eligión en los centros penitenciarios:
exigencia de declarar bajo juramento su filiación religiosa en el momento de ingresar
en prisión o su posible conversión durante el internamiento: cumplimiento de las
exigencias por parte del demandante: necesidad de recurrir las negativas ante el
Juez de vigilancia penitenciaria: ruptura del justo equilibrio entre los intereses del
establecimiento, los de los otros prisioneros y los intereses particulares del interno:
incumplimiento por el Estado de sus obligaciones positivas: violación existente.
ECLI:ECLI:CE:ECHR:2020:1110JUD006599316
Jurisdicción:Protección Europea de Derechos Humanos
Demanda 65993/2016

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos estima la demanda interpuesta por


ciudadano rumano contra la República de Rumanía por considerar que la negativa a
proporcionarle comida conforme con los mandatos de su religión vulnera el art.9 del
Convenio.

En el asunto Saran contra Rumanía


El Tribunal europeo de Derechos Humanos, (Sección Cuarta), constituido en una
Sala compuesta por los siguientes Jueces, Yonko Grozev, Presidente, Iulia
Antoanella Motoc, Branko Lubarda, Carlo Ranzoni, Georges Ravarani,Jolien
Schukking,Péter Paczolay,así como por Andrea Tamietti, Secretariode Sección ,
Vista la demanda (núm. 65993/2016) dirigida contra Rumanía que un ciudadano
moldavo, señor Ion Saran («el demandante») había presentado el 4 de mayo de
2017 ante el Tribunal, con arreglo al artículo 34 del Convenio para la Protección de
los Derechos Humanos y Libertades Fundamentales (RCL 1999, 1190, 1572) («el
Convenio (RCL 1999, 1190, 1572) »),
Vista la decisión de hacer conocedor de la demanda al Gobierno rumano («el
Gobierno»),

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Vistas las alegaciones de las partes,


Visto que el Gobierno moldavo no hizo uso de su derecho a intervenir en el
procedimiento (artículo 36.1 del Convenio (RCL 1999, 1190, 1572) ),
Después de haber deliberado en privado el día 29 de septiembre 2020,
Dicta la siguiente
SENTENCIA

Introducción
1
La denunciaconcierne a las exigencias impuestas al demandante para probar su
filiación religiosa y poder ejercer, en el trascurso de su encarcelamiento, su derecho
a la libertad de religión, particularmente en lo relativo a la asignación de comidas
conformea los preceptos de su religión

Hechos
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El demandante nació en 1983 yreside en Braşov. Estuvo representadoante el
Tribunal por el señorN. Văduva, abogado.
3
El Gobierno estuvo representadopor su agente, la señora C. Brumar, del
Ministerio de Asuntos Exteriores.
4
El demandante cumplió una pena de prisión en diferentes establecimientos
penitenciarios rumanos. Fue puesto en libertad el 21 de agosto de 2018.
5
Indica que es musulmán y que se declaró como tal cuando fue encarcelado, el 28
de abril de 2016. Presentó ante el Tribunal una copia de su ficha de preso de la
cárcel de Codlea, donde se indicaba que era musulmán (apartado 10 infra ). Por su
parte, el Gobierno sostiene que el demandante se declaró cristiano ortodoxo en el
momento de su encarcelamiento. Sin embargo, presenta, en anexo a sus
alegaciones, una ficha de asistencia moral y religiosa ( fişa de asistenţă
moral-religioasă ) completada el 24 de mayo de 2016 en la prisión de Iaşi, que
indica que el interesado es musulmán.
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El demandante fue encarcelado, en primer lugar, en la prisión de Botoşani. Afirma

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ante el Tribunal que, en el momento de su encarcelamiento se declaró musulmán,


solicitó que se le sirvieran las comidas conforme a su religión, y esta solicitud fue
admitida.
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El 19 de mayo de 2016, fue trasladado a la prisión de Iaşi, donde fue encarcelado
con algunas interrupciones hasta el 6 de diciembre de 2016. Solicitó que se le
sirvieran comidas de acuerdo con los preceptos de su religión y disponer de un lugar
de oración, pero sus solicitudes fueron rechazadas por la administración
penitenciaria. Impugnó este rechazo ante el Juez encargado del control de la
privación de libertad ( judecătoruldesupraveghereaprivăriidelibertate ) competente
en la prisión de Iaşi. En una Sentencia provisional de 8 julio 2016, este Juez
constató que se había declarado cristiano ortodoxo en el momento de su
encarcelamiento, que no había presentado a continuación ningún documento que
probara que era musulmán, y que recibía comidas adecuadas en relación con la
enfermedad crónica que sufría.
8
En una fecha sin determinar de 2016, el demandante impugnó esta decisión ante
el Tribunal de Primera Instancia de Iaşi. Dicho tribunal rechazó este recurso
mediante Sentencia de 28 marzo 2017. Señalando que el demandante se había
declarado ortodoxo en una sesión de Consejo moral y religioso ( consiliere
moral-religioasă ) y que había presentado varias versiones contradictorias de su
conversión al islam, consideró aplicables las disposiciones normativas relativas a la
prueba del cambio de filiación religiosa durante el encarcelamiento. Sostuvo el
siguiente razonamiento:
«Sin embargo la simple declaración por la que el solicitante afirmó durante su
encarcelamiento que era musulmán no basta para probar su pertenencia al culto
musulmán en ausencia de unacta de confirmación ( act de confirmare ) de la filiación
religiosa conforme a las disposiciones del Reglamento. En estas condiciones, no
procede exigir a la administración de la prisión de Iaşi que le asigne [comidas] que
respondan a las prescripciones del culto musulmán.
El argumento del solicitante que afirma que al estar privado de libertad no puede
obtener dicho documento carece de fundamento. El Reglamento sobre la asistencia
espiritual a las personas privadas de libertad encarceladas en los establecimientos
penitenciarios dependientes de la administración nacional permite a cualquier preso
obtener, mediante solicitud por escrito dirigida al director del centro penitenciario,
una asistencia espiritual dispensada por un ministro del culto o un representante de
una asociación religiosa reconocida por la ley, en forma de sesiones individuales o
colectivas. Durante una de dichas sesiones, el demandante podría solicitar la
expedición de dicho documento.»
Finalmente, el Tribunal de Primera Instancia rechaza la solicitud de puesta a

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disposición de un lugar de oración puesto que la reglamentación exigía que los


centros penitenciarios acondicionaran espacios de oración dedicadosal uso
colectivo por los miembros de un culto o de una asociación religiosa reconocida por
la ley, pero no al uso individual por cada prisionero.
9
En el transcurso de su encarcelamiento en Iaşi, el demandante fue trasladado
durante dos breves periodos de tiempo a la prisión de Miercurea-Ciuc. Estuvo
encarcelado del 14 de julio al 21 de octubre de 2016 y del 31 de octubre al 11 de
noviembre de 2016. Impugnó ante el Juez encargado del control de la privación de
libertad competente en esta prisión el rechazo de la administración penitenciaria de
servirle comidas conforme a sus preceptos religiosos. Mediante Sentencia
provisional de 16 agosto 2016, este Juez rechazó la impugnación, puesto que el
demandante no había probado su filiación religiosa. Constató que el interesado no
se encontraba objetivamente imposibilitado para conseguir la prueba de su filiación
religiosa. A raíz de un recurso del demandante, el Tribunal de Primera Instancia de
Miercurea-Ciuc confirmó este razonamiento, mediante Sentencia de 20 septiembre
2016. El Gobierno indica que esta decisión fue notificada al demandante los días 23
y 26 de septiembre de 2016.
10
De acuerdo con la información proporcionada por las partes, el 6 de diciembre de
2016, el demandante fue trasladado a la prisión de Codlea. Indica haber recibido allí
comidas conforme a los preceptos de la religión musulmana.
11
El 17 de marzo de 2017, el demandante fue trasladado durante un corto periodo
de tiempo a la prisión de Deva. Impugnó ante el Juez encargado del control de la
privación de libertad, competente en esta prisión, el rechazo de la administración
penitenciaria de proporcionarle comidas de conformidad a sus preceptos religiosos.
12
El Juez encargado del control de la privación de libertad emitió su sentencia
provisional el 6 de abril de 2017. Constató en primer lugar que el demandante
estaba inscrito en ciertos registros como cristiano ortodoxo y en otros como
musulmán, y que, al no haber trasladado la prisión de Codlea a la prisión de Deva
su expediente de educación y asistencia psicosocial ( dosarul de educaţie şi
asistenţă psihosocială ), la administración penitenciaria le había proporcionado
comidas siguiendo las recomendaciones médicas. Consideró que esta medida no
era abusiva, dado que los jueces de Iaşi y de Miercurea-Ciuc habían determinado
que el interesado era cristiano ortodoxo, y que nada probaba que fuera de otra
religión.Señala, a continuaciónque el 5 de abril de 2017, la prisión de Deva había
recibido de la prisión de Codlea el expediente en cuestión, donde se indicaba que el
demandante era musulmán, por lo que rechazó el recurso por falta de objeto.

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El Gobierno indica que, a partir del 7 de abril de 2017, en la prisión de Deva se
suministraron al demandante comidas de acuerdo con los preceptos de la religión
musulmana.

Marco jurídico internoaplicable

I. La ley sobre ejecución de penas


14
La Ley núm. 254/2013 sobre ejecución de penas y medidas privativas de libertad
impuestas por las autoridades judiciales en el marco de un proceso penal («la Ley
núm. 254/2013») dispone en sus partes aplicables (véase, asimismo, Erlich y Kastro
contra Rumanía, núms. 23735/2016, y 23740/2016, ap. 11, de 9 junio 2020 (TEDH
2020, 86) ):
Artículo 50 - Alimentación de personas condenadas
«1. La administración de cadacentro penitenciario garantizarálas condiciones
adecuadas para la preparación, distribución y servicio de comidas según las normas
de higiene alimentaria, en función de la edad, el estado de salud, la naturaleza del
trabajo realizado y respetando las creencias religiosas asumidas por la persona
condenada mediante declaración jurada.
(...)
3. Las normas alimentarias mínimas obligatorias ( normele minime obligatorii de
hrană ) serán establecidas, tras la consulta a especialistas en nutrición, mediante
Resolución del Ministerio de Justicia.»
Artículo 56 - Ejercicio de los derechos de las personas condenadas
«1. El ejercicio de los derechos de las personas condenadas solo podrá
restringirse dentro de los límites y condiciones previstos por la Constitución y las
leyes.»
2. Las personas condenadas podrán impugnar las medias relativas al ejercicio de
los derechos previstos en la presente ley, adoptadas por la administración del centro
penitenciario ante el Juez encargado del control de la privación de libertad en un
plazo de diez días desde la fecha en que hayan conocido la medida establecida.
(...).
9. Las personas condenadas y la administración del centro penitenciario podrán
impugnar la decisión provisional del Juez encargado del control de privación de
libertad ante el Tribunal de Primera Instancia del que dependa el establecimiento
penitenciario, en un plazo de cinco días desde la notificación de la decisión
impugnada.

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(...)»
Artículo 58 - Libertad de conciencia y opinión y libertad religiosa
«1. La libertad de conciencia y opinión, así como la libertad religiosa de las
personas condenadas no podrán ser restringidas.
2. Las personas condenadas tendrán derecho a la libertad de religión, sin perjuicio
de la libertad de confesión religiosa de las otras personas condenadas.
3. Las personas condenadas podrán participar, basándose en el libre
consentimiento, en los servicios o reuniones religiosas organizadas en las prisiones,
podrán recibir visitas de representantes [de su] culto y podrán conseguir y conservar
publicaciones de carácter religioso, así como objetos de culto.»

II. Resoluciones del ministerio de justicia y del gobierno


15
La Resolución del Ministerio de Justicia núm. 1072/2013 que trata sobre la
aprobación del Reglamento sobre asistencia religiosa a las personas privadas de
libertad que se encuentren bajo la tutela de la Administración Nacional de
Establecimientos Penitenciarios («Resolución núm. 1072/2013») estuvo vigente
entre el 3 de abril de 2013 y el 28 de noviembre de 2016. Se leía como sigue en sus
disposiciones aplicables en este asunto (véase, asimismo, Erlich y Kastro (TEDH
2020, 86) , citada, ap. 12):
Artículo 4
«1. Las personas privadas de libertad podrán hacer una declaración jurada sobre
su confesión o filiación religiosa, en el momento de su detención o posteriormente
en el transcurso de la ejecución de la pena privativa de libertad o la medida de
internamiento.
2. Durante la ejecución de la pena privativa de libertad o de la medida de
internamiento, las personas privadas de libertad encarceladas por la Administración
Nacional de Establecimientos Penitenciarios podrán optar por participar en las
actividades de carácter religioso organizadas por los representantes del culto o de
las asociaciones religiosas reconocidas por la ley.
3. El cambio de confesióno filiación religiosa durante el periodo de
encarcelamiento será probado mediante declaración jurada y acta de confirmación
de filiación al culto respectivo.
4. Se entiende por acta de confirmación el documento expedido por los
representantes del culto o asociación religiosa concernida, mediante el cual se
demuestra la calidad de la persona privada de libertad solicitante como miembro del
culto o de la asociación religiosa en cuestión.
5. Cuando la persona privada de libertad que desea declarar o cambiar su

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confesión o filiación religiosa no sepa escribir, podrá hacer una declaración


juradaverbal que será consignada en un acta por el personal del establecimiento.
Artículo 6
«(...)
4. Las personas bajo la tutela de la Administración Nacional de Establecimientos
Penitenciarios podrán solicitar las comidas [conforme a los] preceptos de los cultos
o de las asociaciones religiosas reconocidas por la ley (...). Las comidas conforme a
los preceptos de los cultos o las asociaciones religiosas reconocidas por la ley
podrán ser recibidas [según las condiciones] del régimen reglamentario relativo a la
recepción de paquetes.»
16
La Resolución del Gobierno núm. 157/2016 que trata sobre la aprobación del
Reglamento de aplicación de la Ley núm. 254/2013, dispone, en sus partes
aplicables en este asunto (véase, asimismo, Erlich y Kastro (TEDH 2020, 86) ,
citada, ap. 13):
Artículo 113 - Alimentación de los prisioneros
«1. La administración del establecimiento penitenciario proporcionará a los
prisioneros, tres veces al día, una alimentación variada, que corresponderáa las
reglas cualitativas y cuantitativas de higiene alimentaria, considerando la edad, el
estado de salud y la naturaleza del trabajo efectuado, respetando las creencias
religiosas declaradas por el prisionero en el momento de su encarcelamiento o,
llegado el caso, en el momento de la adhesión, consentida libremente y probada, a
otras religiones reconocidas por el Estado rumano, durante el cumplimiento de la
pena.
(...)
4. La administración del establecimiento penitenciario garantizará las condiciones
del servicio de las comidas, principalmente en los comedores, así como el
equipamiento necesario para su preparación, distribución y servicio de acuerdo con
las normas establecidas por el Ministerio de Salud.
5. La preparación de las comidas se realizará bajo el control y vigilancia del
personal especializado del establecimiento penitenciario.»

Legislación europea aplicable


17
La Recomendación Rec(2006)2 del Comité de Ministros del Consejo de Europa a
los Estados miembros sobre las Reglas penitenciarias europeas (LEG 2006, 9047)
(adoptada por el Comité de Ministros el 11de enero de 2006), vigente en el
momento de los hechos, preveía lo siguiente en sus partes aplicables en este

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asunto (véase, asimismo, Erlich y Kastro (TEDH 2020, 86) , citada, ap. 14):
Régimen alimenticio
«22.1 Los prisioneros disfrutarán de un régimen alimenticio que tenga en cuenta
su edad, su estado de salud, su estado físico, su religión, su cultura y la naturaleza
de su trabajo.
22.2 La legislación interna determinará los criterios de calidad del régimen
alimenticio precisando concretamente su contenido energético y proteico mínimo.
22.3 La comida deberá ser preparada y servida en condiciones higiénicas.
22.4 Todos los días se servirán tres comidas en intervalos de tiempo razonables.
(...)».
Libertad de pensamiento, conciencia y religión
«29.1 Se respetará el derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y religión
de los prisioneros.
29.2 El régimen penitenciario se organizará, siempre que sea posible, de manera
que permita a los prisioneros practicar su religión y seguir su filosofía, participar en
servicios o reuniones dirigidas por representantes autorizados de dichas religiones o
filosofías, recibir en privado visitas de los representantes de su religión o filosofía y
poseer libros o publicaciones de carácter religioso o espiritual.
29.3. Los prisioneros no podrán ser obligados a practicar una religión o seguir una
filosofía particular, participar en servicios o reuniones religiosas, participar en
prácticas religiosas o aceptar visitas de representantes de una religión o una
filosofía cualquiera.»
18
El Comentario a la Recomendación Rec(2006)2 (LEG 2006, 9047) incluye las
siguientes precisiones:
Régimen alimenticio - Regla 22
«Una función esencial de las autoridades penitenciarias es velar por que los
prisioneros reciban una alimentación satisfactoria. La modificación del título de esta
sección de las Reglas («Régimen alimenticio» en lugar de «Alimentación») pretende
enfatizar este hecho. La norma no prohíbe cambios que garanticen al prisionero
individualmente su alimentación, pero si tal fuera el caso, convendría vigilar que el
prisionero tuviera tres comidas al día. En algunos Estados, las autoridades
penitenciarias permiten a los detenidos preparar sus propias comidas, puesto que
eso les da una percepción de los aspectos positivos de la vida en comunidad. En
este caso, ponen a su disposición el equipamiento adecuado, así como una
cantidad de comida suficiente para satisfacer sus necesidades nutricionales.

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La Regla 22.2 obliga ahora, de manera específica, a las autoridades nacionales a


inscribir los criterios de calidad del régimen alimenticio en la legislación interna.
Estos criterios deberán tener en cuenta las necesidades alimenticias de las distintas
categorías de prisioneros. Una vez definidas dichas normas específicas, los
sistemas de inspección internos, así como los órganos nacionales e internacionales
de control, dispondrán de una base que les permitirá establecer si las necesidades
alimenticias de los prisioneros se satisfacen de conformidad con la ley.»
Libertad de pensamiento, conciencia y religión - Regla 29
«Las reglas penitenciarias no han considerado hasta ahora el lugar de la religión
en prisión como problemático y se han limitado a plantear recomendaciones
positivas sobre la mejor manera de organizar la vida religiosa en prisión. Sin
embargo, el aumento en algunos países del número de prisioneros con fuertes
convicciones religiosas requiere un enfoque mejor fundamentado en cuanto a los
principios, así como la adopción de exigencias positivas.
La Regla 29.1 pretende garantizar el reconocimiento de la libertad de religión,
pensamiento y conciencia, conforme al artículo 9 del Convenio europeo de
Derechos Humanos (RCL 1999, 1190, 1572) .
La Regla 29.2 añade la obligación positiva, para las autoridades penitenciarias, de
facilitar la práctica religiosa y el respeto a las creencias de los prisioneros. Podrán
adoptarse diversas medidas a este respecto. La Regla 22 ya prevé que se tengan
en cuentalas exigencias relativas a las convicciones religiosa, en el régimen
alimenticio de los prisioneros. En la medida de lo posible, deberán facilitarse lugares
de culto y de reunión en cada prisión a los detenidos de las distintas religiones y
confesiones. Cuando una prisión contenga un número suficiente de encarcelados
pertenecientes a una misma religión, deberá autorizarse a un representante de esta
religión. Cuando el número de detenidos lo justifique y si las condiciones lo
permiten, la persona designada deberá cumplir esta función a tiempo completo. El
representante cualificado deberá ser autorizado a celebrar servicios regularmente,
organizar actividades y a entrevistarse en privado con los detenidos pertenecientes
a su religión. No se podrá rechazar el acceso al representante de una religión a
ningún detenido.
La Regla 29.3 pretende proteger a los detenidos de cualquier presión indebida en
materia religiosa. Estas cuestiones se abordan en la sección general para enfatizar
que la práctica religiosa no debe concebirse principalmente como un aspecto del
programa de detención, sino como una cuestión de interés general concerniente a
todos los detenidos.»

Fundamentos de derecho

I. Sobre la violación del Artículo 9 del Convenio (RCL 1999, 1190, 1572)
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El demandante alega que en las prisiones de Iaşi y de Miercurea-Ciuc no se lo


proporcionaroncomidas conforme a los preceptos de su religión ni un lugar de
oración adecuado. Se queja de no haber sido tratado de la misma manera en los
distintos establecimientos penitenciarios en los que estuvo encarcelado. Asimismo,
estima haber sufrido trato discriminatorio en relación con la mayoría de los
prisioneros que eran de religión cristiana ortodoxa. Invoca los artículos 9 y 14 del
Convenio (RCL 1999, 1190, 1572) .
El Tribunal recuerda que no está obligado por los medios de derecho propuestos
por el demandante en virtud del Convenio y sus Protocolos y que puede decidir qué
calificación jurídica otorgara los hechos de una queja examinándola en el ámbito de
otros artículos o disposiciones del Convenio diferentes a los invocados por el
interesado ( Radomilja y otros contra Croacia [GS], núms. 37685/2010 y
22768/2012, ap. 126, de 20 marzo 2018 (PROV 2018, 79316) ).
20
En este asunto, estima que la queja debe ser examinada únicamente bajo el
prisma del artículo 9 del Convenio (RCL 1999, 1190, 1572) , que está redactado así:
«1. Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de
religión; este derecho implica la libertad de cambiar de religión o de convicciones,
así como la libertad de manifestar su religión o sus convicciones individual o
colectivamente, en público o en privado, por medio del culto, la enseñanza, la
práctica y la observancia de los ritos.
2. La libertad de manifestar su religión o sus convicciones no puede ser objeto de
más restricciones que las que, previstas por la ley, constituyan medidas necesarias,
en una sociedad democrática, para la seguridad pública, la protección del orden, de
la salud o de la moral públicas, o la protección de los derechos o las libertades de
los terceros.»

A. Admisión
21
El Gobierno presenta una excepción de inadmisión por incumplimiento del plazo
de seis meses en relación con la queja concerniente a la prisión de Miercurea-Ciuc.
Indica que la decisión definitiva relativa al periodo pasado por el demandante en
esta prisión fue notificado al interesado los días 23 y 26 de septiembre de 2016
(apartado 9 supra ), es decir, más de seis meses antes de que éste recurriera ante
el Tribunal, el 4 de mayo de 2017.
22
El demandante no presentó alegacionessobre la admisión de su demanda.
23

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El Tribunal recuerda que el recurso ante el Juez encargado del control de la


privación de libertad previsto por la Ley núm. 254/2013 presenta la efectividad
requerida por el artículo 35.1 del Convenio (RCL 1999, 1190, 1572) ; los prisioneros
están, por tanto, obligados a ejercerlo antes de plantear una queja con arreglo al
artículo 9 (véase, mutatis mutandis y, en relación con las disposiciones en parte
análogas de la Ley núm. 275/2006 sobre la ejecución de penas, vigente antes de los
hechos del presente asunto, Sanatkar contra Rumanía, núm. 74721/2012, ap. 32, de
16 julio 2015 (TEDH 2015, 103) ; para una aplicación de este mismo principio en
relación a las disposiciones de la Ley núm. 254/2013, en juego en el presente
asunto, véase 77 y Turan contra Rumanía [Comité], núms. 7242/2014 y 7853/2014,
ap. 35, de 8 noviembre 2016 (PROV 2016, 260630) ).
24
En este asunto, señala que el demandante estuvo encarcelado en distintos
establecimientos penitenciarios rumanosy que éste indica que su situación fue
diferente en cada uno de ellos (apartado 19 supra ). Observa, además, que en las
prisiones de Botoşani y de Codlea su solicitud de comidas conforme con su religión
fue aceptada sin que tuviera que recurrir a los tribunales internos para hacer valer
su derecho (apartados 6 y 10 supra ). Sin embargo, en las prisiones de
Miercurea-Ciuc y de Deva, la administración penitenciaria rechazó sus solicitudes de
comidas conforme a los preceptos y, en la prisión de Iaşi, además de sus solicitudes
de comidas de acuerdo con los preceptos,la solicitud de un lugar de oración, y que
en cada ocasión recurrió al Juez encargado del control de la privación de libertad
competente (apartados 7, 9 y 11 supra ). De hecho, el demandante no afirmó que
esta vía de recurso no presentaba la efectividad requerida en relación a los dos
aspectos de su queja, la concesión de las comidas conforme a los preceptos, por un
lado, y de un lugar de oración, por otro. Por consiguiente, los hechos del presente
asunto no se refieren a una situación continuada dado que se trata de medidas
llevadas a cabo en establecimientos diferentes en periodos de encarcelamiento
concretos (véase, en este sentido, Iacov Stanciu contra Rumanía, núm. 35972/2005,
ap. 137, de 24 julio 2012 (PROV 2012, 255145) ).
25
Por tanto, el demandante tenía obligación de ejercer el recurso previsto por la Ley
núm. 254/2013 en contra los rechazos que opusieron cada uno de los
establecimientos penitenciarios donde estuvo encarcelado. De hecho, hizo uso de
esta opción en todos los casos en los que la administración penitenciaria le negó un
trato conforme con los preceptos de su religión (apartados 7, 9 y 11 supra ), y el
Tribunal observa que no mencionó ante él dificultades jurídicas, financieras u otras
que le hubieran impedido recurrir varias veces al Juez encargado del control de la
privación de libertad.
26
El Tribunal señala, asimismo, que el Gobierno indicó, sin que el interesado le

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contradijera, que la decisión definitiva relativa a la prisión de Miercurea-Ciuc había


sido comunicada al demandante los días 23 y 26 de septiembre de 2016 (apartados
9 y 21-22 supra ). Sin embargo, la denuncia fue interpuesta el 4 de mayo de 2017,
es decir, tras la expiración del plazo de seis meses fijado por el artículo 35.1 del
Convenio (RCL 1999, 1190, 1572) . Por tanto, procede admitir la excepción de
retraso presentada por el Gobierno y rechazar la queja relativa a la prisión de
Miercurea-Ciuc, en aplicación de los artículos 35.1 y 35.4 del Convenio.
27
En lo que concierne a la queja relativa a la prisión de Iaşi, el Tribunal señala que
el Gobierno no presentó excepción de inadmisión. Al constatar que la denuncia no
está manifiestamente mal fundada en el sentido del artículo 35 del Convenio (RCL
1999, 1190, 1572) y que no incurre ninguna otra causa de inadmisión, el Tribunal la
declara admisible.

B. Sobre el fondo

1. Tesis de las partes


28
El demandante mantiene su queja.
29
El Gobierno expone que, en virtud de la legislación aplicable, las personas que
declaran una filiación religiosa deben probarla mediante documento expedido por la
organización religiosa correspondiente. Admite que esta exigencia puede
considerarse una injerencia en el ejercicio de la libertad religiosa, pero solo con
respecto a las convicciones que no competen al ejercicio colectivo de una religión.
Añade que, en cualquier caso, está prevista por la ley y persigue un objetivo
legítimo, a saber, la prevención del abuso de derecho -abuso que diluye, en su
opinión, la importancia de la cuestión de la filiación religiosa- y la protección de las
religiones. Indica que el documento requerido por la legislación puede ser obtenido
directamente en la organización religiosa implicada o de un representante de
ésta,autorizado a ir a prisión. Afirma que, en este asunto, nada impedía al
demandante conseguir esta prueba de su filiación religiosa.
30
Finalmente, el Gobierno alega que el demandante se declaró cristiano ortodoxo
en el momento de su encarcelamiento y que participó en actividades organizadas
por un cura ortodoxo. Añade que se le proporcionó comida adecuada a su
enfermedad crónica.

2. Valoración del Tribunal

12
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A) Principios generales
31
El Tribunal recuerda que, la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión,
tal como garantiza el artículo 9, representa una de las bases de una «sociedad
democrática»con arreglo a este instrumento. Esta libertad figura, en el ámbito
religioso, entre los elementos esenciales de la identidad de los creyentes y de su
concepción de la vida, pero se trata también de un bien preciado para los ateos,
agnósticos, escépticos o indiferentes. Se trata del pluralismo -conseguido con gran
esfuerzo en el transcurrir de los siglos- que no podría disociarse de dicha sociedad.
Esta libertad implica, particularmente, la posibilidad de adherirse o no a una religión
y la de practicarla o no ( S.A.S. contra Francia [GS] (TEDH 2014, 36) , núm.
43835/2011, ap. 124, TEDH 2014 [extractos], y Erlich y Kastro contra Rumanía,
núms. 23735/2016 y 23740/2016, ap. 28, de 9 junio 2020 (TEDH 2020, 86) ).
32
Si bien la libertad de religión corresponde, en primer lugar, al fuero interno, implica
asimismo la libertad de manifestar la religión de manera individual y en privado, o de
manera colectiva, en público y en el círculo de aquellos con los que se comparte la
fe. El artículo 9 del Convenio (RCL 1999, 1190, 1572) enumera las diversas formas
que puede adoptar la manifestación de una religión o una convicción, a saber, el
culto, la enseñanza, la práctica y la observancia de los ritos ( Cha'are Shalom Ve
Tsedek contra Francia [GS] (TEDH 2000, 144) , núm. 27417/1995, ap. 73, TEDH
2000-VII; Leyla Şahin contra Turquía (PROV 2005, 250659) [GS], núm. 44774/1998,
ap. 105, TEDH 2005-XI; y Erlich y Kastro (TEDH 2020, 86) , citada, ap. 29).
33
En una sociedad democrática, donde coexisten diferentes religiones en el seno de
una misma población, puede considerarse necesario complementar la libertad de
manifestar su religión o sus convicciones con limitaciones para conciliar los
intereses de los diversos grupos y garantizar el respeto de las convicciones de cada
uno ( Kokkinakis contra Grecia, de 25 mayo 1993 (TEDH 1993, 21) , ap. 33 in fine,
serie A núm. 260-A). Esto se desprende, tanto, del apartado 2 del artículo 9 como
de las obligaciones positivas que recaen en el Estado, de conformidad con el
artículo 1 del Convenio (RCL 1999, 1190, 1572) , de reconocer a cualquier persona
dependiente de su jurisdicción los derechos y libertades definidas en este ( Leyla
Şahin (PROV 2005, 250659) citada, ap. 106y Erlich y Kastro (TEDH 2020, 86) ,
citada, ap. 30).
34
Es necesario, asimismo, recordar el papel fundamentalmente subsidiario del
mecanismo del Convenio (RCL 1999, 1190, 1572) . Las autoridades nacionales
gozan de legitimidad democrática directa y, tal y como ha afirmado el Tribunal en
numerosas ocasiones, se encuentran, en principio, en mejor lugar que la jurisdicción

13
Documento

internacional para pronunciarse sobre las necesidades y los contextos locales.


Cuando están en juego cuestiones de política general, sobre las que, en un Estado
democrático, pueden existir profundas divergenciasrazonables, procede conceder
particular importancia al papel del decisor nacional. Tratándose del artículo 9 del
Convenio (RCL 1999, 1190, 1572) , en principio conviene reconocer al Estado un
amplio margen de valoración para decidir si una restricción del derecho a manifestar
su religión o sus convicciones es «necesaria» y en qué medida ( S.A.S. contra
Francia (TEDH 2014, 36) , citada, ap. 129). Siendo así, para determinar el alcance
del margen de valoración en un asunto concreto, el Tribunal debe, asimismo, tener
en cuenta el objetivo propio de ese asunto (véase, concretamente, Manoussakis y
otros contra Grecia, de 26 septiembre 1996 (TEDH 1996, 44) , ap. 44, Repertorio de
Sentencias y Decisiones 1996-IV; Leyla Şahin (PROV 2005, 250659) , citada, ap.
110; y Erlich y Kastro (TEDH 2020, 86) , citada, ap. 31).
35
Finalmente, si bien la frontera entre las obligaciones positivas y negativas del
Estado de acuerdo con el Convenio (RCL 1999, 1190, 1572) no se presta a una
definición precisa, los principios aplicables no son menos comparables. En
particular, en ambos casos, hay que tener en cuenta el justo equilibro que hay que
respetar entre el interés general y los intereses individuales,disponiendo el Estado,
en cualquier caso, de un margen de apreciación ( Eweida y otros contra Reino
Unido (TEDH 2013, 12) , núms. 48420/2010 y otros 3, ap. 84 in fine , TEDH 2013
[extractos], y Erlich y Kastro (TEDH 2020, 86) , citada, ap. 32).

B) Aplicación de estos principios en el presente asunto


36
El Tribunal señala que, tal y como planteó el interesado, la denuncia relativa al
periodo durante el que el demandante estuvo encarcelado en la prisión deIaşi
teníaun doble objeto: por un lado, el hecho de que no se le proporcionaron las
comidas conforme a los preceptos de la religión musulmana y, por otro lado, el
hecho de no haber dispuesto de un lugar de oración adecuado. Estima que
conviene examinar ambos elementos de esta denuncia de acuerdo con las
obligaciones positivas que se desprenden del artículo 9 del Convenio (RCL 1999,
1190, 1572) (véase, mutatis mutandis, Vartic contra Rumanía (núm. 2) , núm.
14150/2008, ap. 44, de 17 diciembre 2013 (TEDH 2013, 91) , y Erlich y Kastro
(TEDH 2020, 86) , citada ap. 33).
37
En lo concerniente a la cuestión de las comidas, el Tribunal señala en primer lugar
que la Ley núm. 254/2013 y la reglamentaciónadoptada para su aplicación
consagran expresamente un derecho para que las personas encarceladas
dispongan de comidas de acuerdo con los preceptos de su religión (apartados 14-16
supra ). Existía, por tanto, un marco normativo general, suficientemente previsible y

14
Documento

detallado, en cuanto al ejercicio del derecho a la libertad de religión en un centro


penitenciario ( Erlich y Kastro (TEDH 2020, 86) , citada, ap. 34). Las Reglas
penitenciarias europeas, vigentes en la época delos hechos, de conformidad con su
comentario (apartados 17-18 supra ), iban además en el mismo sentido.
38
El Tribunal observa, a continuación, que la Resolución núm. 1072/2013, que
constituye el derechointerno aplicable en la materia, dispone que los prisioneros
pueden declarar bajo juramento su filiación religiosa en el momento de su
encarcelamiento y, llegado el caso, indicar que se han convertido en el transcurso
de su internamiento, presentando entonces una declaración jurada y un acta de
confirmación de su nueva filiación religiosa (véase, artículo 4 de la Resolución núm.
1072/2013, citada en el apartado 15 supra ). En este caso, el Gobierno sostiene que
el demandante se declaró cristiano ortodoxoen el momento de su encarcelamiento y
que habría podido presentar después una prueba de su conversión al islam para
que se le proporcionaran comidas conforme a los preceptos de la religión
musulmana (apartado 29-30 supra ).
39
A este respecto, el Tribunal señala que el demandante afirmó, sin ser contradicho
por el Gobierno, que había recibido comidas conforme a los preceptos de la religión
musulmana en la prisión de Botoşani, donde estuvo encarcelado justo al principio de
su internamiento (aparatado 6 supra ). Señala asimismo que, cuando se le trasladó,
posteriormente, a la prisión de Iaşi, fue inscrito como musulmán sobre la ficha de
asistencia moral y religiosa del establecimiento (apartado 5 supra ). Más aún, se
desprende de la Sentencia provisional de 6 abril 2017, que estaba, asimismo,
inscrito como musulmán en el expediente de educación y asistencia psicosocial de
los centros penitenciarios de Codlea y de Deva (apartado 12 supra ). El Gobierno no
explicó cómo era posible que este expediente indicara que era musulmán si se
había declarado cristiano ortodoxo en el momento de su encarcelamiento: solo
afirmó que el demandante podía haber presentado una prueba de acuerdo con la
legislación aplicable. Por tanto, se desprende claramente de las decisiones internas,
que el interesado no proporcionó dicho documento (apartados 8-9 y 12 supra ).
Teniendo en cuenta estos elementos, el Tribunal examinará la manera en que las
jurisdicciones internas verificaron la alegación según la cual el demandante se
declaró musulmán cuando fue encarcelado (apartado 5 supra ).
40
El Tribunal señala que el Tribunal de Primera Instancia deIaşi rechazó el recurso
del demandante debido a que este se había declarado cristiano ortodoxo en el
momento de su encarcelamiento y no había probado, posteriormente, su filiación a
la religión musulmana (apartado 8 supra ). Observa, sin embargo, que estas
conclusiones fácticas del 28 de marzo de 2017 no concuerdan con la ficha de
asistencia moral y religiosa completada el 24 de mayo de 2016 en la prisión de Iaşi,

15
Documento

donde se indicaba que el demandante era musulmán (apartados 5 y 8 supra ). No


se desprende tampoco que el Tribunal de Primera Instancia hubiera intentado
controlar los datos objetivosregistrados por la administración penitenciaria en cuanto
a la filiación religiosa del demandante. De hecho, el Gobierno no explicó las
divergencias en cuanto a la filiación religiosa del demandante que acompañan a los
distintos documentos emitidos por las autoridades internas (apartados 5-12 supra ).
Sin embargo, el Tribunal estima que las autoridades deben organizarse y
coordinarse entre ellas para garantizar la circulación y el intercambio de información
adecuados,particularmente en una situación como la del presente asunto, donde la
Resolución del Ministerio de Justicia introdujo una distinción entre la declaración
inicial de la religión, que el detenido puede hacer libremente y sin formalidades
particulares en el momento de su encarcelamiento, y el cambio de religión,
sobrevenido en el transcurso del internamiento,que el prisionero debe probar
mediante un documento proveniente del nuevo culto (véase, el artículo 4 de la
Resolución en cuestión, citado en el apartado 15 supra ).
41
El Tribunal estima que, al rechazarconceder al demandante comidas conforme a
los preceptos de su religión durante su encarcelamiento en la prisión de Iaşi, las
autoridades no respetaron el justo equilibrio entre los intereses del establecimiento,
los de los otros prisioneros y los intereses particulares del prisionero concernido
(véase, mutatis mutandis,Jakóbski contra Polonia, núm. 18429/2006, ap. 50, de 7 de
diciembre de 2010 (PROV 2010, 400822) ). El Tribunal señala, por otro lado, que se
proporcionó al demandante comida conforme a los preceptos de su religión en
Botoşani, Codlea y Deva (apartados 6 y 10-13 supra ), lo que indica que el sistema
penitenciario rumano podía satisfacer dichas solicitudes.
42
El Tribunal toma en consideración, asimismo, la duración del procedimiento
relativo a las comidas servidas en la prisión de Iaşi. Señala que la Sentencia del
Tribunal de Primera Instancia de Iaşi fue dictada el 28 marzo 2017, mientras que el
demandante había sido trasladado a la prisión de Codlea el 6 de diciembre de 2016
(apartados 7-8 y 10 supra ). El Gobierno no explicó las razones del retraso de este
procedimiento.
43
De acuerdo con todo lo precedente y a pesar del margen de valoración del que
goza el Estado acusado en la materia (apartado 34 supra ), el Tribunal estima que
las autoridades nacionales no satisficieron, en un grado razonable en las
circunstancias del caso, las obligaciones positivas que se derivan para ellas del
artículo 9 del Convenio (RCL 1999, 1190, 1572) en lo relativo a las comidas servidas
al demandante en la prisión de Iaşi.
44

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Documento

Por tanto, ha habido violación del artículo 9 del Convenio (RCL 1999, 1190, 1572)
.
45
Teniendo en cuenta esta constatación, el Tribunal estima que no procede
examinar las alegaciones del demandante concernientes al rechazo de las
autoridades de poner a su disposición un lugar de oración adecuado en la prisión de
Iaşi.

II. Sobre la aplicación del Artículo 41 del Convenio (RCL 1999, 1190, 1572)
46
En los términos del artículo 41 del Convenio (RCL 1999, 1190, 1572) :
«Si el Tribunal declara que ha habido violación del Convenio o de sus protocolos y
si el derecho interno de la Alta Parte Contratante sólo permite de manera imperfecta
reparar las consecuencias de dicha violación, el Tribunal concederá a la parte
perjudicada, si así procede, una satisfacción equitativa.»

A.Daño
47
El demandante solicita 15.000 euros (EUR) en concepto de perjuicio material.
Precisa que incluye en esta cuantía el montante de costas y gastos. Solicita,
asimismo, 500.000 EUR en concepto de daño moral.
48
El Gobierno mantiene que el demandante no ha probado haber sufrido un
perjuicio material. Asimismo, considera que la cuantía reclamada en concepto de
daño moral es excesiva conforme a la jurisprudencia del Tribunal.
49
El Tribunal estima que el demandante no probó la existencia de una relación de
causalidad entra la violación constatada y el perjuicio material alegado. Rechaza,
por tanto, la solicitud planteada por este concepto. No obstante, concede al
demandante 5.000 EUR en concepto de daño moral, más toda cuantía que pueda
deberse al impuesto sobre esta cantidad.

B. Costas y gastos
50
La cantidad de 15.000 EUR reclamada por el demandante en concepto de
perjuicio material (apartado 47 supra ) incluía el montante de costas y gastos en que
ha incurrido en el marco de los procedimientos llevados a cabo ante las

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jurisdicciones internas y ante el Tribunal. El interesado indicó, en primer lugar, que


al haber sido puesto en libertad el 21 de agosto de 2018, no había podido conseguir
los justificantes necesarios y que pretendía presentarlos al Tribunal a la mayor
brevedad. A continuación, informó al Tribunal que se encomendaba a su sabiduría
para la evaluación del montante de la satisfacción equitativa.
51
El Gobierno argumenta que el demandante no demostró la necesidad de los
gastos efectuados ni distribuyó las costas por categorías.
52
De acuerdo con la jurisprudencia del Tribunal, un demandante tiene derecho al
reembolso de las costas y gastos sólo si se demuestra que ha incurrido en los
realmente necesarios y por una cuantía razonable. En este asunto, habida cuenta
de la documentaciónjustificativa, el Tribunal rechaza la solicitud presentada en
concepto de costas y gastos.

C. Intereses de demora
53
El Tribunal considera apropiado basar el tipo de los intereses de demora en el tipo
de interés marginal de la facilidad de préstamo del Banco Central Europeo,
incrementado en 3 puntos porcentuales.
POR ESTOS MOTIVOS, EL TRIBUNAL, POR UNANIMIDAD
1
Declara , admisible la demanda relativa al artículo 9 del Convenio (RCL 1999,
1190, 1572) en lo concerniente a la prisión de Iaşi y declara el resto de la demanda
inadmisible;
2
Declara, que ha habido violación del artículo 9 del Convenio (RCL 1999, 1190,
1572) en lo relativo al rechazo de las autoridades de proporcionar al demandante,
en la prisión de Iaşi, comidas conforme a los preceptos de su religión;
3
Declara que no procede resolver la denuncia en relación al rechazo de las
autoridades de poner a disposición del demandante, en la prisión de Iaşi, un lugar
de oración adecuado;
4
Declara ,
a) que el Estado demandado deberá abonar al demandante dentro de un plazo de

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tres meses a partir de que la sentencia sea firme de acuerdo con el artículo 44.2 del
Convenio (RCL 1999, 1190, 1572) , 5.000 EUR (cinco mil euros), a convertir a la
moneda nacional del Estado demandado, al tipo aplicable en la fecha del pago, más
toda cuantía que pueda deberse al impuesto sobre esta cantidad, en concepto de
daño moral;
b) que, a contar desde el vencimiento del antedicho plazo hasta el pago, estas
cantidades se verán incrementadas por un interés simple a un tipo equivalente al de
la facilidad de préstamo del Banco central europeo aplicable durante este período,
incrementado en tres puntos;
5
Rechaza, el resto de la demanda de indemnización.
Redactada en francés, y notificada por escrito el 10 de noviembre de 2020, en
aplicación de los artículos 77.2 y 77.3 del Reglamento del Tribunal.Firmado: Yonko
Grozev, Presidente - Andrea Tamietti, Secretario

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