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SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0296/2017-S1

Sucre, 12 de abril de 2017

SALA PRIMERA ESPECIALIZADA


Magistrado Relator: Tata Efren Choque Capuma
Acción de libertad:

Expediente: 18312-2017-37-AL
Departamento: Cochabamba

En revisión la Resolución de 16 de diciembre de 2016, cursante de fs. 32 a 34,


dentro de la acción de libertad interpuesta por Isaac Córdova Rojas,
contra Wilfredo Velásquez Rondal, Gobernador de la Cárcel Publica de
Arani y Nicolás García Velarde, servidor público policial.

I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA

I.1. Contenido de la demanda

Por memorial presentado el 14 de diciembre de 2016, cursante fs. 13 a16; el


accionante, expresó lo siguiente:

I.1.1. Hechos que motivan la acción

Dentro del proceso de asistencia familiar seguido en su contra por Marina


Santos Zurita, el Juzgado Publico Mixto, y de Sentencia Penal Primero de Totora
del departamento de Cochabamba, el 21 de noviembre de 2016, emitió
mandamiento de apremio, por el cual se facultó a su vez el allanamiento de
domicilio en días y horas hábiles; siendo, su ejecución a horas 10:30 del 10 de
diciembre del mismo año, en el municipio de Totora del referido, departamento
para posteriormente ser conducido a la Cárcel Pública de Arani, donde
actualmente guarda detención; cuyo Gobernador, recibió al privado de libertad,
sin observación alguna; sin embargo, no tomaron en cuenta que el
mandamiento no habilita días y horas extraordinarias, por lo que debió ser
ejecutado en horarios hábiles y tampoco tomaron en cuenta que la Sala Plena
del Tribunal Departamental de Justicia de Cochabamba emitió la Circular
07/2016 de 24 de agosto, que determinó que durante la vacación colectiva “no
se ejecutará ningún mandamiento de apremio en materia Civil, Familiar,
Laboral...”(sic), respecto a la cual no se puede alegar desconocimiento, de

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manera que el Gobernador de la citada Cárcel, tuvo que verificar tales extremos
y no debió permitir su ingreso en el mismo.

I.1.2. Derecho supuestamente vulnerado

El accionante denunció la lesión de su derecho a la libertad, por haber sido


indebidamente privado de aquella; citando al efecto los arts. 13, 14.I, III, IV y
V, 22, 23.I y III, 115.II, 117.I y 410 de la Constitución Política del Estado
(CPE).

I.1.3. Petitorio

Solicita, se le conceda la tutela, declarando la ilegalidad de la ejecución del


mandamiento de apremio y en consecuencia se restituya su derecho a la
libertad.

I.2. Audiencia y Resolución del Tribunal de garantías

En audiencia pública realizada el 16 de diciembre de 2016 según consta en el


acta cursante de fs. 30 a 31, se desarrollaron los siguientes actuados:

I.2.1. Ratificación y ampliación de la acción

El accionante a través de su abogado, ratificó el memorial de acción de


libertad, y ampliándolo manifestó que, al encontrarse en vacación el Órgano
Judicial, el expediente de referencia no se remitió al juzgado de turno, por que
no existía aprehendido, y después de la ejecución del mandamiento tampoco se
informó al juez, de donde resulta que la privación de su libertad es ilegal.

I.2.2. Informe de la autoridad demandada

Wilfredo Velásquez Rondal, Gobernador de la Cárcel Publica de Arani, manifestó


haber dado cumplimiento a sus funciones, para evitar que le procesen por
incumplimiento de deberes; y no se les notificó con la Circular que se hizo
referencia, para evitar incurrir en errores.

Nicolás García Velarde, servidos público policial; en audiencia, manifestó que,


desconocía la Circular 07/2016, pues si les hubiesen notificado con aquella, no
habría ejecutado el mandamiento.

I.2.3. Resolución

El Juez Público Mixto, y de Sentencia Penal Primero de Punata del


departamento de Cochabamba, constituido en Juez de garantías, mediante
Resolución de 16 de diciembre de 2016, cursante de fs. 32 a 34, concedió la
tutela solicitada, disponiendo la libertad inmediata del accionante; de acuerdo a
los siguientes fundamentos: a) El mandamiento de apremio se ejecutó cuando
el Juzgado emisor, se encontraba en vacación judicial, desobedeciendo en
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consecuencia la Circular 07/2016, por la que el Tribunal Departamental de
Justicia de Cochabamba, dispuso la no ejecución de los mandamientos de
aprehensión, durante la vigencia de dicha vacación, excepto los emitidos por
los jueces de turno; b) De acuerdo al art. 23 I y III de la CPE, la libertad
personal, solo podrá ser restringida en los límites señalados por ley, y nadie
podrá ser detenido, aprehendido o privado de su libertad, salvo en los casos y
según las formas establecidas; c) El Código de las Familias y del Proceso
Familiar –ley 603 de 19 de noviembre de 2014– Ley 603 en su art. 127, al
referirse al apremio por asistencia familiar señala que “La obligación de
asistencia familiar es de interés social. Su oportuno suministro, no puede diferirse
por recurso o procedimiento alguno, bajo responsabilidad de la autoridad judicial”;
d) Una circular se encuentra por debajo de la ley que resguarda la vida, la
alimentación, la vestimenta, vivienda, la educación, la salud y bienestar de un
alimentario; sin embargo, cuando el juzgador de instancia interpreta una
situación legal, los superiores siempre revocan la decisión, por lo que se
encuentra inducido a aplicar la circular.

II. CONCLUSIONES

De la atenta revisión de los antecedentes que cursan en el expediente, se


establece lo siguiente:

II.1. Por, Circular 07/2016 de 24 de agosto, que en lo referente a la vacación


judicial anual colectiva- 2016, emite la “Sala Plena del Tribunal
Departamental de Justicia de Cochabamba, para su cumplimiento por los
señores Jueces y personal de apoyo jurisdiccional de este Distrito” (sic),
que entre sus disposiciones, señala que en el periodo de vacación, todo
término procesal en la tramitación de los procesos quedará suspendido,
estableciendo las salas y juzgados de turno; y disponiendo que durante
el periodo de la vacación no se ejecutará ningún mandamiento de
apremio en materia familiar, laboral y de aprehensión en materia penal,
excepto los que se expidan por los de turno. (fs. 4 a 6 vta.).

II.2. El 21 de noviembre de 2016, el Juez Público Mixto, y de Sentencia Penal


Primero de Totora del departamento de Cochabamba, emitió
mandamiento de apremio contra Isaac Córdova Rojas, para que sea
conducido a la Cárcel Publica de de Arani, hasta que cancele la suma de
Bs.17 000.- diecisiete mil bolivianos por concepto de asistencia familiar
adeudados dentro del proceso que le sigue Marina Santos Zurita.
Facultando a su vez el allanamiento de domicilio en días y horas hábiles
(fs. 2).

II.3. Cursa papeleta de descargo de ingreso a la Cárcel Pública de Arani,


según la cual, a horas 14:25 del 10 de diciembre de 2016, Nicolás García
Velarde Suboficial Segundo, de la Policía Boliviana, en la Dirección
Provincial de Totora del departamento de Cochabamba, condujo con
mandamiento de apremio a Isaac Córdova Rojas, por orden del Juez

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Publico Mixto, y de Sentencia Penal Primero de Totora del aludido
departamento; dicho registro se encuentra firmado por el Gobernador de
la referida cárcel (fs. 3).

III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO

El accionante denuncia la vulneración de su derecho a la libertad, por haber


sido indebidamente privado de aquella, al haberse ejecutado el mandamiento
de apremio en horas inhábiles y dentro del periodo de vacación judicial sin
tomar en cuenta que la Circular 07/2016 emitida por la Sala Plena del Tribunal
Departamental de Justicia de Cochabamba, dispone que durante este lapso de
tiempo no se podía ejecutar ningún mandamiento de apremio, situación que
tampoco fue observada por el Gobernador de la Cárcel pública de Arani, donde
fue conducido.

En tal antecedente, en revisión corresponde analizar si los argumentos son


evidentes, y si el Juez de garantías actuó correctamente al haber concedido la
tutela solicitada.

III.1. Sobre los principios de la sociedad plural y los valores que


sustentan el Estado y el nuevo sistema de justicia

La Norma Suprema del ordenamiento jurídico boliviano, señala que el


Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, se funda
en la pluralidad y pluralismo político, económico, jurídico, cultural y
lingüístico, dentro del proceso integrador del país. En ese contexto la
nueva institucionalidad del Estado Plurinacional debe superar con creces
la estructura colonial, y a base del esfuerzo individual y colectivo, todos
los órganos e instituciones del poder público, deben promover los
principios del: suma qamaña (vivir bien), ñandereko (vida armoniosa)
tekokavi (vida buena), ivimaraei (tierra sin mal) y qhapajñan (camino o vida
noble), así como ama quilla, ama llulla, ama suwa (no seas flojo, no seas
mentiroso, ni seas ladrón), estos últimos mandatos de orden imperativo
para cada individuo, en cada hogar de las bolivianas y bolivianos, es
también esencia de la nueva administración pública, en aras de
garantizar el bienestar, el desarrollo, la seguridad y la protección e igual
dignidad de las personas, las naciones, los pueblos y las comunidades,
y fomentar el respeto mutuo y el diálogo intracultural, intercultural y
plurilingüe.

En cuanto a la administración de justicia, de acuerdo a lo señalado en


los arts. 178 y 179 de la CPE, la función judicial es única, en tanto que
la potestad de impartir la misma, emana del pueblo boliviano y se
sustenta en los principios de independencia, imparcialidad, seguridad
jurídica, publicidad, probidad, celeridad, gratuidad, pluralismo
jurídico, interculturalidad, equidad, servicio a la sociedad,
participación ciudadana, armonía social y respeto a los derechos.

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Siguiendo los principios señalados, la armonía social y el respeto a los
derechos, constituyen la esencia del sistema de justicia como servicio a
la sociedad; de manera que ésta, no puede soslayar la efectividad de
los derechos, para cuya protección ha previsto mecanismos
intraprocesales y extraordinarios. En tal sentido, tanto los operadores
de justicia al igual que los involucrados en una contienda deben
contribuir a la efectivización del paradigma de la justicia plural, pronta,
oportuna, gratuita, transparente y sin dilaciones, con eficacia, eficiencia,
basada en la verdad material, el debido proceso e igualdad de las
partes ante el juez.

III.2. Naturaleza jurídica de la acción de libertad

La acción de libertad está configurada en los arts. 125 de la


Constitución Política del Estado (CPE) y 46 del Código Procesal
Constitucional (CPCo), como un mecanismo de defensa oportuno y
eficaz para la tutela de los derechos a la vida, a la integridad física, a la
libertad personal y de circulación de toda persona que crea estar
indebida o ilegalmente perseguida, detenida, procesada, presa o que
considere que su vida o integridad física está en peligro.

Bajo los principios y valores del Estado Unitario Social de Derecho


Plurinacional Comunitario, el nuevo ámbito de protección de la acción
de libertad, que antes bajo la figura del hábeas corpus, se centraba en
el derecho a la libertad física o personal, tiene nuevas dimensiones y
posibilita al juez constitucional a ejercer un control tutelar más amplio e
integral y, de esta manera, resguardar los derechos a la vida e
integridad física, restablecer las formalidades legales, ordenar el
cese de la persecución indebida o la restitución del derecho a la
libertad física o personal. En ese contexto, la acción de libertad tiene un
carácter tutelar, que puede ser: reparador si ataca una lesión
consumada; preventivo si procura impedir una inminente lesión a
producirse; correctivo si intenta evitar que se agraven las condiciones
en las que se encuentra una persona privada de libertad; restringido
frente a limitaciones del ejercicio de la libertad sin que impliquen su
privación; instructivo cuando el derecho a la libertad se encuentre
vinculado a la vida; y, el traslativo o de pronto despacho, mediante el
cual se busca acelerar los trámites judiciales y administrativos cuando
existen dilaciones indebidas para resolver la situación jurídica de la
persona privada de libertad.

La acción de libertad, por otra parte, está dotada de características


esenciales que la convierten en el mecanismo idóneo para la defensa de
los derechos que protege; características que bajo la luz de principios
ético morales de la sociedad plural y los valores que sustentan al

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Estado, redimensionan su naturaleza como acción exenta de
formalismos para la consecución de la tutela inmediata de los derechos
vulnerados, donde el juez constitucional bajo los principios de la
potestad de impartir justicia, previstos en el art. 178 de la CPE,
entre ellos, el de celeridad, servicio a la sociedad, armonía
social y respeto a los derechos, asume un rol fundamental en la
búsqueda de la verdad material, para constatar la lesión a los
derechos alegados como vulnerado en la acción de libertad.

Es en ese ámbito es que deben ser entendidas las características


esenciales de la acción de libertad, como el informalismo, que se
manifiesta en la ausencia de requisitos formales en su presentación y la
posibilidad, inclusive, de su formulación oral; la inmediatez, por la
urgencia en la protección de los derechos que resguarda; la
sumariedad, por el trámite caracterizado por su celeridad; la
generalidad porque no reconoce ningún tipo de privilegio, inmunidad o
prerrogativa, y la inmediación, porque se requiere que la autoridad
judicial tenga contacto con la persona privada de libertad; autoridad
que, inclusive, puede acudir inmediatamente a los lugares de detención
e instalar allí la audiencia.

III.3. La ejecución del mandamiento de apremio durante la vacación


judicial constituye una privación indebida de la libertad

La SCP 1550/2013 de 13 de septiembre, señalo que “…la detención es


ilegal o indebida, cuando existe una privación de libertad física por
haber sido dispuesta al margen de los casos previsto por la ley y/o
incumpliendo los requisitos y formalidades de la ley…”

Asimismo, la referida Sentencia Constitucional Plurinacional, expresó


que, de acuerdo al art. 23.I y III de la CPE, “…el derecho a la libertad
física o personal sólo puede ser restringido cuando se cumplan con
determinados requisitos formales y materiales de validez; pues caso
contrario, se entenderá que la privación de libertad resulta ilegal y, por
tanto, que existe una detención ilegal o indebida.

En ese sentido, la SC 0010/2010-R de 6 de abril, concluyó ‘…que para


que una restricción al derecho a la libertad sea constitucional y
legalmente válida, se deben cumplir con determinados requisitos
materiales y formales. Respecto a los primeros, sólo se puede restringir
el derecho a la libertad en los casos previstos por Ley, que de acuerdo
a la Opinión Consultiva (OC) 6/86 de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos debe tratarse de una Ley formal, es decir de aquella
que emana del órgano legislativo. Con relación a los requisitos
formales, la restricción al derecho a la libertad sólo será válida si se
respetan las formas establecidas por ley, si el mandamiento emana de

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autoridad competente y es emitido por escrito, salvo el caso de
flagrancia, de conformidad a lo establecido por el art. 23.IV de la CPE’’’.

Por otro lado, la SCP 2030/2013 de 13 de noviembre, refiriéndose a lo


establecido en el art. 126 de la Ley del Órgano Judicial, respecto a las
vacaciones judiciales y la interrupción de los plazos procesales, expresó
que “…por regla general los mismos transcurrirán
ininterrumpidamente; sin embargo, podrán declararse en suspenso por
vacaciones judiciales colectivas”. En tanto que, respecto a las circulares
emitidas por el Tribunal Supremo y los Tribunales Departamentales de
Justicia, señaló que “…la jurisprudencia constitucional estableció que las
mismas tienen por finalidad evitar posibles violaciones de derechos que
podrían presentarse durante las vacaciones judiciales…”

En este contexto, tomando en cuenta que en la ejecución de los


mandamientos de apremio, se podría incurrir en violaciones a los
derechos y garantías constitucionales de las personas, contra quienes
se emite dichas órdenes y en consideración a que, como efecto de la
vacación judicial queda en suspenso el ejercicio de la función
jurisdiccional, existiría limitaciones para acceder e interponer cualquier
reclamo o impugnación ante los juzgados o tribunales emisores para la
restitución de sus derechos; por lo que, los Tribunales Departamentales
y Supremo de Justicia, a través de las circulares respectivas, además de
establecer los turnos de los juzgados y tribunales, fundados en la
necesidad razonable de evitar privación indebida de la libertad de los
compelidos al cumplimiento de las resoluciones que persiguen
coercitivamente el acatamiento de las obligaciones laborales o de
asistencia familiar, disponen dejar en suspenso dichas ejecuciones,
hasta que se restablezcan las funciones de los operadores de justicia;
claro está que se trata solo de una suspensión, que se reanuda
automáticamente a la conclusión de la vacación judicial colectiva,
conforme prevé los arts. 124 y 126 de la Ley del Órgano
Judicial.

III.4. Análisis del caso concreto

El accionante denunció la vulneración de su derecho a la libertad, como


consecuencia de la ejecución indebida del mandamiento de apremio
emitido el 21 de noviembre de 2016, manifestando que solamente
podía efectivizarse en horas y días hábiles; e igualmente no podía ser
ejecutado durante la vacación judicial colectiva, conforme lo determinó
la Circular 07/2016 remitida por la Sala Plena del Tribunal
Departamental de Justicia de Cochabamba. Dichas restricciones,
tampoco fueron observadas por el Gobernador de la Cárcel Pública de
Arani, donde fue conducido.

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Ahora bien, el accionante sustenta la solicitud de tutela por lesión de su
derecho, en dos razones: 1) Por haberse ejecutado el mandamiento de
apremio en su contra, en día sábado, sin tomar en cuenta que
solamente se ordenó días y horas hábiles; y, 2) La efectivización del
apremio, al margen de la Circular 07/2016, que por vacación judicial
colectiva, dejó en suspenso los mandamientos emitidos con
anterioridad, hasta tanto se reinicien las labores judiciales.

Respecto al primero, de acuerdo a lo expresado en la Conclusión II.1


del presente fallo constitucional, el mandamiento de apremio emitido el
21 de noviembre de 2016, contra Isaac Córdova Rojas, para su
conducción a la Cárcel Publica de San Pedro de Arani, hasta que
cancele la suma de diecisiete mil bolivianos por concepto de asistencia
familiar; señala textualmente “con facultades de allanamiento (en horas
y días hábiles) y de ser necesario con rotura de candados…” (sic). De
ello se colige que, la frase entre paréntesis “días y horas hábiles”, es
una limitación para ejercer la facultad de allanamiento, mas no para la
ejecución en general; por lo que, no se debe entender que dicha orden,
tenga que ser ejecutada inclusive en vías y espacios públicos, solo en
horas hábiles de lunes a viernes; mucho más, si tomamos en cuenta
que el cumplimiento de las obligaciones de asistencia familiar “es de
interés social” en razón al mandato constitucional que establece como
un deber del Estado, la sociedad y la familia garantizar la prioridad del
interés superior de la niña, niño y adolescente, que comprende la
preeminencia de sus derechos, la primacía en recibir protección y
socorro en cualquier circunstancia, la prioridad en la atención de los
servicios públicos y privados, y el acceso a una administración de
justicia pronta. En dicho contexto, la sola ejecución del apremio en día
sábado, no constituye una lesión a los derechos fundamentales del
obligado.

Por otro lado, conforme se tiene expresado en el Fundamento Jurídico


III.3 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional, la vacación
judicial colectiva, limita las posibilidades de las personas contra quien se
ejecuta un mandamiento de apremio por obligaciones de orden laboral
y familiar, no solo de denunciar o impugnar mediante los mecanismos
intraprocesales, las presuntas lesiones a sus derechos fundamentales y
garantías constitucionales, que se hubiese producido durante la
ejecución de la orden, sino también las de poder acceder a su libertad
previo pago o cumplimiento de la obligación extrañada. Por lo que, la
determinación asumida mediante la circular 07/2016, para dejar en
suspenso la ejecución de los mandamientos de apremio, constituye una
medida de resguardo general, a efectos de evitar una situación de
indefensión.

En el contexto señalado, la otorgación de la tutela constitucional, no


requiere de una comprobación previa de los hechos lesivos que se

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hubiesen producido durante la ejecución del mandamiento; sino que, la
privación indebida resulta del solo hecho de haberse ejecutado el
apremio, durante la vigencia de la vacación judicial colectiva,
oportunidad en la cual, el constreñido, no tiene la posibilidad de
acceder e interponer cualquier reclamo ante la autoridad emisora de la
orden.

Por lo expuesto, el Juez de garantías, al haber concedido la tutela solicitada, aunque


con un análisis y razonamiento diferente, resolvió de forma parcialmente correcta la
problemática planteada; en consecuencia corresponde aplicar el art. 44.1 del CPCo.

POR TANTO

El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Primera Especializada;


en virtud de la autoridad que le confiere la Constitución Política del Estado
y el art. 12.7 de la Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional, en revisión,
resuelve: CONFIRMAR parcialmente la Resolución de 16 de diciembre de
2016, cursante de fs. 32 a 34, emitida por el Juez Público Mixto, y, Sentencia
Penal Primero de Punata del departamento de Cochabamba; y, en
consecuencia CONCEDER la tutela, solo con relación a la ejecución del
mandamiento de apremio, durante la vacación judicial colectiva.

CORRESPONDE A LA SCP/0296/2017-S1 (viene de la pág. 8).

Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional


Plurinacional.

Fdo. Tata Efren Choque Capuma


MAGISTRADO

Fdo. Dr. Macario Lahor Cortez Chavez


MAGISTRADO

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