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ANÁLISIS DE SENTENCIA

1. IDENTIFICACIÓN
Número T-411/94
Fecha 19 de septiembre de 1994
Magistrado Ponente Vladimiro Naranjo Mesa
Accionante Juan Manuel Robledo
Norma objeto de Artículos 2, 14,16 y 44
pronunciamiento de la Constitución Política.
Hechos
Afirma el ciudadano Juan Manuel Robledo, quien se desempeña como médico de la comunidad de
Pueblo Nuevo (Cauca), que el día 28 de abril de 1994 acudió a su consultorio la señora María Elvira
Chocué, con el fin de que examinara a su hija Floralba, de diez meses de edad. Tras el
correspondiente examen médico, afirma el peticionario que le diagnosticó a la menor una
bronconeumonía lobar, desnutrición y deshidratación, razón por la cual advirtió a la señora
Chocué que su hija debía ser hospitalizada inmediatamente, debido a que su crítico estado de
salud estaba poniendo en peligro su vida.
Según afirma el agente oficioso de la menor, la señora Chocué, tras consultar el caso con su
marido, "manda decir que son evangélicos y que su culto religioso no le deja llevar el niño (sic) al
hospital, razón por la cual fue imposible transportar a la menor, para brindarle la atención que se
merece".
 
Destaca el peticionario el hecho de que en la misma secta religiosa se presentó el caso de una
señora a la cual se le diagnosticó apendicitis, y debido a que, por análoga razón, no se permitió su
hospitalización, "falleció mientras ellos la rezaban".
2. ARGUMENTOS DEL ACCIONANTE
El accionante argumenta sistemáticamente los hechos. Además, hace analogía sobre un suceso
similar ocurrido en la comunidad, todo esto, para sustentar acerca del inminente peligro en el cual
corría la vida de la menor si no recibía los cuidados médicos necesarios.
3. INTERVINIENTES: No aplica

4. PROBLEMA JURÍDICO

4.1. Problema jurídico general.


¿Para la Corte Constitucional cuando se genera un presunto
conflicto de derechos vida- libertad cuál de ellos prima?

4.2. Problema jurídico en especifico


¿Puede una persona en el ejercicio de su libertad de culto y con
fundamento en sus creencias religiosas poner en riesgo la vida y
salud de otra?
4.3. Ratio decidendi

el derecho a la salud es irrenunciable, y por tanto carecen de fundamento legal pretensiones tales
como las que constan en el expediente, relativas a la presión de ciertos grupos religiosos sobre sus
miembros para no recibir los tratos mínimos razonables que la salud y derecho a la vida exigen,
como bienes irrenunciables e inalienables por ser inherentes a la naturaleza humana.

4.4. Obiter dicta

No es aceptable que en ejercicio de las libertades que contempla la constitución como es la


religiosa se transgredan derechos fundamentales. Ni mucho menos alguien puede ser excluido del
estado en harás del pensamiento ideológico de un sujeto. En respuesta a esto, todos los seres
humanos sin importar su condición se les debe reconocer su estatuto ontológico, por esto, en el
caso en concreto la menor es sujeto de derechos fundamentales. Razón por lo cual los menores
gozan de una protección especial por parte del estado en harás de su indefensión y, la corte
aprovecha para afirmar que los menores están a cuidado de sus progenitores, pero no bajo el
dominio absoluto de ellos. En consecuencia, por creencias religiosas no se puede disponer de la
vida, integridad física de los demás, en adición, por la libertad que los padres tienen por lo cual el
estado se ve en la obligación de regular estas libertades para que puedan convivir una con las
otras.

5. COMENTARIO ( Jailer Andres Yara Rojas)

La Corte Constitucional ha salvaguardado el primero y más importante de los derechos


fundamentales (la vida) y reitera su carácter de inviolable, ya que sin justa causa nadie tiene un
título legítimo para vulnerar o amenazar la vida de otro. La corporación ha protegido el derecho a
la vida y la salud, sobre el derecho fundamental a la libertad de cultos, ya que con fundamento en
las creencias de una persona, no se puede llegar al absurdo de disponer de la vida de otro, o de
someter a grave riesgo su salud, y su integridad física, aun mas, cuando se trata de un menor de
edad, condición que lo coloca en una situación de indefensión frente al resto del conglomerado
social, a pesar que está bajo la tutela de sus progenitores, ellos deben cuidar de la menor, pero, no
la convierte en objeto de la propiedad de sus padres, en tanto que es persona, y por tanto dueño
de sí mismo. Además, el estado reconoce su indefensión en frente del conglomerado por lo cual
otorga una protección especial a los menores de edad.

En este fallo, el conflicto predica derechos radicados en cabeza de un mismo sujeto, tratando de
excluir los derechos del otro, razón por la cual no se puede dejar por fuera de la protección del
Estado y de la sociedad, a uno de ellos (el menor) con la excusa de respetar las creencias religiosas
de los otros (sus padres), hacerlo implicaría negar la personalidad jurídica de la persona y reducirla
a un objeto, susceptible de disposición por parte de otros, lo cual iría en contra de todo precepto
constitucional. Lo cual me lleva a pensar que si bien, aun en la actualidad se presentan casos de
aquellos que llamaríamos irónicos, pero, en obra buena las personas que están allí para defender
todo lo que valla en contra de la carta magna, por esta vez, han obrado a favor de ser humano.

6. Decisión
Confirmar en su totalidad, por las razones aquí expuestas, el fallo de fecha 29 de abril de 1994,
proferido por el Juzgado Promiscuo Municipal de Caldono (Cauca), mediante el cual se tuteló el
derecho a la vida y a la salud de la menor Floralba Fernández Chocué.
7. Aclaración de voto
los magistrados por unanimidad estuvieron de acuerdo con los motivos que fundan la decisión
8. Salvamento de voto
Los magistrados por unanimidad comparten la decisión adoptada

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