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CLASE 21

LA ANGUSTIA EN LA POSMODERNIDAD

LIC.TOMASA DE SAN MIGUEL

La angustia es un concepto clá sico, pero ¿hay algo nuevo? ¿o hay algo viejo?

Aparecen nuevas presentaciones. Freud y Lacan trabajan sobre ello en la clínica. Freud en 1885, separa la
neurastenia de la angustia. Pesca que hay un síntoma, la angustia, y trabaja sobre ella, describiendo al ataque de
pá nico. Luego describe que hay dos modos de angustias, la automá tica, que surge sin aviso, en relació n con lo
traumá tico, que tiene seria mas cuestió n de contenido, en donde, si la cantidad que irrumpe el psiquismo no la
podes tramitar se puede establecer un hecho como traumá tico.

Luego investiga sobre la etiología de la angustia, describiendo a la neurosis de angustia, producido por una nula o
mala prá ctica sexual, lo cual lleva a Freud a plantear dos zonas del ser hablado: el soma (energía somatica) y el
psiquismo (conversió n en libido).

Desde esto, Tomasa plantea que es necesario cuestionarse por el dispositivo psicoanalítico en la actualidad, ¿está
a la altura de la época? “hay que curar con la palabra, lo que la palabra enfermo”

Hay un aspecto de cantidad que queda flotando en el psiquismo, que se puede descargar como un ataque de
angustia. Aquí entra en juego el cuerpo, que drena una cantidad, posibilita encuentros, tristezas y angustias. El
conjunto de la representació n esta en falta (lo simbó lico). La represió n trata de tramitar la cantidad, pero no
puede todo entonces hay que ver que se hace con eso, y la sublimació n es convertir eso en otra cosa.

El nacimiento seria el hecho traumá tico pero para la madre. Hay cosas que el ser humano no lo puede tramitar
solo, por eso la figura del Otro, incluso en el nacimiento, es necesario para amortiguar. Freud decía que en toda
psicología individual, intervienen otros,; y desde esta perspectiva, el analista seria otro auxiliar que traduce. Lee
las trazas de ese sujeto que escribe huellas nuevas, que tampoco permite escribir todo de la cantidad, sino aceptar
el no-todo., y hacer alguna cosa con ello.

Por ú ltimo, Freud toma la noció n de angustia como noció n de peligro. En el cual se ponen en juego mecanismos de
defensa. La cantidad esta en los gestos, es traza, cantidad que retorno. Olores, sensaciones, restos de lo visto y
oído.

Por otro lado, la angustia puede ser la brú jula a una decisió n o la neurosis; la castració n es un hecho de estructura,
como premisa y amenaza. Hay un no-todo, no uno, en el que para el fantasma neuró tico, lee este agujero como
falta o como vacio. Cuando se lo puede leer como vacio, aparece lo creativo.

Luego toma a Lacan, y dice que, si bien el fue criticado por no tomar en cuenta los afectos, el hablo todo un
seminario sobre la angustia. “Los efectos de la lengua son los afectos”, dan cuenta del tiró n que implica lo
simbó lico como letra. Hay algo que no hace cadena, no hace significació n y queda como traza que articula el
cuerpo y la palabra.

Lacan define al analista “en cuerpo”, en donde se produce una confrontació n de cuerpos. Cuando aparece la
angustia hay que tomar una decisió n, hay que retirarse o quedarse a veces. La angustia es un afecto muy definido,
da cuenta de lalengua (resonancia de la voz) y ser vivo. En el seminario 20, la define como nominació n real,
manteniendo lo real, imaginario y simbó lico anudados, da su sentido a la naturaleza del goce, parte de lo real,
intenta nominar el goce fá lico. Es la verdad, algo que agarra el cuerpo.

Por ultimo plantea que es para ella lo nuevo, lo que se ve mucho actualmente, y dice que es la desconfianza del
otro, el miedo al Otro y al cuerpo, por lo cual muchas veces una persona busca una garantía de confianza en el
analista. Sin embargo, al ser alguien que está en transferencia con el psicoaná lisis el que escucha, posibilita un
abordaje distinto del caso o situació n, incluso no instaurá ndose un aná lisis.

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