Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Manejo seguro
Introducción:
Un matrimonio a todo terreno maneja bien, maneja de forma segura.
Y tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios; 5 no que seamos competentes por
4
nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia
proviene de Dios,
2 Corintios 3:4-5
Antes de estos versículos Pablo les dice a los corintios que son cartas vivas expedidas por él y sus
colaboradores. Pablo ha escrito vida en cada uno de ellos, así que su carta de recomendación son
los mismos corintios. Pero para no dar malentendidos nos explica que esto, en realidad no es su
propia obra, sino la de Dios.
Esto nos enseña un principio fundamental Si lo hemos de lograr es por Dios mismo.
No es que podamos transitar sobre todo terreno, sino que es el Señor nos capacita para lograrlo.
No es que seamos los mejores esposos, sino que Dios nos ayuda con la tarea.
Si vamos a manejar de forma segura es por causa de Cristo.
Así que está claro lo que el pasaje nos está diciendo como matrimonios. Si queremos tener un
matrimonio a todo terreno debemos confiar en Cristo que nos capacitará para lograrlo.
La pregunta entonces es ¿cómo es que nos capacita el Señor? ¿Cómo aprendemos a tener un
matrimonio a todo terreno?
Pues bien, de eso se trata el mansaje el día de hoy así que estemos atentos a las enseñanzas:
La mayoría de nosotros no conocemos todas las señales de tránsito, o peor aún no hacemos caso
de ellas. Tenemos la falsa idea de saber más que los expertos.
En unos de los cursos un policía de transito nos dijo que es muy común que cuando para a alguien
regularmente le dicen solo me pase un poquito, sí pero no tiene porque ir en el límite. Tiene un rango
de hasta 80km o 60 según sea el caso.
Las indicaciones que nos dan no son para afectarnos sino son para cuidarnos.
Aunque en este pasaje no podemos encontrar claras indicaciones para nuestro matrimonio, pero sí
hay algo implícito, leer su palabra.
Pablo escribe una carta con la esperanza de que la lean, la reflexionen, estudien y la pongan en
práctica. Del mismo modo podemos pensar que Dios nos ha dado la Biblia para que la leamos, la
reflexionemos, la estudiemos y la pongamos en práctica.
Si queremos tener un matrimonio a todo terreno necesitamos respetar las señales de tránsito, pero
nos pasa que no las conocemos. O tal vez las conocemos y no hacemos caso, o tal vez nos
pasamos poquito porque estamos viviendo en el límite y eso es peligroso.
Mi sugerencia es como dice Pablo confiemos en Cristo, dejemos que nos capacite a través de su
palabra.
Si queremos tener un matrimonio a todo terreno necesitamos respetar las señales de tránsito, es
decir leer, estudiar, reflexionar y aplicar su palabra a nuestra vida.
Ya dijimos que Pablo en este pasaje en particular no está dando consejos matrimoniales, lo que
enseña es que si lo hemos de lograr es porque Dios está con nosotros, sin embargo, podemos ver
que la carta esta dirigida a una iglesia. Esto quiere decir que la cristiandad no se vive en soledad.
Aun en el paraíso Adán no estaba completo, aún antes de que el pecado entrara en la humanidad no
encontró ayuda idónea.
Adán tenía la compañía de Dios, estaba en el Edén, no había pecado, ¿qué más pudiera desear?
Una compañera.
Como sabemos no es bueno que el hombre este solo, podemos aplicar ese principio a los
matrimonios, no es bueno que los matrimonios estén solos.
En la iglesia aprendemos de los más experimentados. En las predicas, pero también de los
matrimonios con más años que nosotros. Pablo enseñaba y los más inexpertos aprendían.
En la iglesia nos animamos unos a otros. La pedida de mano fue en la casa del pas, me decía que
no me daría la mano de lydia si no cumplía con algunos retos, como el de ganarle con el valero. El
juego del calamar no es de miedo eso sí era de miedo. Me animaba ver a los matrimonios que
aunque imperfectos lo estaban logrando. A veces el camino se pone complicado, hay hoyos,
desviaciones y no seguimos las indicaciones, pero bendito Dios que por su gracia lo han logrado
algunos, eso nos anima. Allí esta Pablo intentando animar a la iglesia. Y por sus cartas sé que Pablo
también es animado por ella.
La iglesia nos ayuda a la santidad. Sabemos que la 1era carta a los corintios Es una carta
disciplinaria, es decir que pablo escribe para afinar a los corintios. Sin embargo, algunos no aceptan
y se rebelan, pablo va y los visita para dar seguimiento, dice en esta carta que su visita fue dolorosa,
así que escribe esta segunda carta para reconciliarse con la iglesia porque algunos sí aceptaron con
humildad su error. Eso hace la iglesia nos llama la atención, nos corrige, nos disciplina no para
humillarnos, señalarnos o juzgarnos sino para restaurarnos y regresar al camino de santidad.
Muchos cristianos no soportan cuando se les llama la atención, cuando se le corrige o se les exhorta
a vivir en santidad. Algunos eligen el camino fácil y salen huyendo y quejándose de lo legalista que
somos, pero en realidad se trata un acto de amor. Pero, hay otros que con aceptan la reprensión.
No se trata de tomar las antorchar y los trinches para juzgar a los sucios pecadores. Se trata de
tener los brazos abiertos y ayudar a los hijos prodigos que regresan sucios y se sienten indignos.
Si queremos tener un matrimonio a todo terreno necesitamos una comunidad de fe que de hermanos
mas experimentados, que nos animen y que nos enseñen el camino a la santidad.
Lo que nos explica Pablo es que el motor es Dios, su espíritu santo es esa llama que no dejar de
arder.
Entusiasmar me gusta la palabra porque significa estar lleno de Dios. Y eso es lo que necesitamos
checar si nuestros niveles están bien, si lo que nos mueve es Cristo.
En el libro el lenguajaes del amor Gary Chapman nos dice que nos imagnemos un tanque de amor,
ahora les pido que se imagien un tanque del espirtu santo.
Pablo sugiere que no nos embriaguemos con vino sino que estemos llenos del espíritu.
9
hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al
Señor en vuestros corazones; 20 dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de
nuestro Señor Jesucristo.
Al principio manejar es muy complicado pero en el camino todo se va haciendo más fácil.
No se desesperen, nadie es experto en el primer día, la pericia llega con los años.