MÉXICO ¿EN CAMINO AL TOTALITARISMO?

Resumen. En el cuarto año de Gobierno, el presidente mexicano Andrés Manuel López

Obrador ha mostrado rasgos propios de la escuela autoritarita de América Latina. El papel
de la oposición será clave para la permanencia de la democracia.

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México, una democracia en construcción

México es un país que permaneció con el mismo grupo en el poder por más de 70 años.
No fue sino hasta el año 2000, con la elección del panista Vicente Fox, cuando
verdaderamente se dio una transición a la democracia y pasó a un equilibrio de poderes,
aunque con tareas pendientes.

A partir de ese momento se establecieron una serie de controles y contrapesos durante

los gobiernos emanados de Acción Nacional que permanecen en el tiempo. A paso lento,
pero los cambios ya se vivían.

Hoy la democracia se ve amenazada por el propio presidente, quien llegó al poder con
todas las credenciales y de forma pacífica, gracias a un instituto fuerte y autónomo, el
Instituto Nacional Electoral (INE).

Lo que AMLO aprendió de las dicturaduras latinoamericanas

Desde los primeros días de mandato y al estilo del entonces presidente de Veneuela,
Hugo Chávez, López Obrador lanzó un “informe de estado” denominado “las mañaneras”,
espacio que utiliza para descalificar a periodistas, polarizar, y marcar la agenda pública de
comunicación. EL mandatario se reserva el derecho a decidir quién pertenece al pueblo,
quién tiene autoridad moral para opinar, para cuestionar y quién es parte de un grupo que
tramposamente llama “conservador” y que utiliza como enemigo necesario para sostener
su perspectiva populista, confundiendo la libertad de expresión con la “libertad de
agredir”.

Como Miguel Díaz Canel y Fidel Castro ha utilizado la justicia para perseguir y encarcelar a
sus enemigos políticos; como Nicolás Maduro pretende la designación amañada e
inconstitucional de un nuevo consejo electoral; y como Daniel Ortega prefiere un modelo
socioeconómico de carácter estatista, regresivo, de mayor pobreza y sometedor de las
fuerzas productivas a sus lineamientos sectarios ( (Dávila, 2019).

La Suprema Corte, un contrapeso disminuido

López Obrador, también trató de tener el control de la Suprema Corte, primero anunció
una reforma que le daría más del 50% de los votos de la nueva conformación y finalmente
logró el nombramiento de cuatro de once ministros, cuando legalmente sólo debió
nombrar a tres. El cuarto ministro fue resultado de una “casual” investigación de la
Unidad de Inteligencia Financiera (dependiente del Ejecutivo y encargada de detectar
delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita) que articuló una investigación
en contra del ministro, Eduardo Medina Mora, y que finalizó con la renuncia de este sin un
aparente motivo.

El nombramiento de un cuarto ministro implica una mayoría suficiente para impedir

declarar la invalidez de una norma (ocho votos). Sin embargo, el control de la Corte no es
el del Poder Judicial, por lo que hoy, el presidente mexicano desprecia a jueces y
magistrados cuando defienden el estado de derecho. Teniendo como maxima si no estás
conmigo estás contra mí.

Un poder Legislativo a modo

El Legislativo tampoco es un contrapeso a su poder. En los primeros 3 años de gobierno

(2018-2021) el número de congresistas a su favor era el suficiente para que pudiera
realizar casi cualquier reforma; en este segundo periodo el desencanto de muchos
arrepentidos le quitó la mayoría calificada de la Cámara de Diputados Federal; por lo que
ahora su táctica es minimizar al legislativo y amenazar con “no cambiar ni una sola coma”
a sus iniciativas presentadas con la alevosía de una mayoría simple que con obediencia
ciega solo levanta la mano.

La seguridad jurídica en riesgo

Hablando de justicia, otro de los elementos que preocupan no sólo es la inseguridad que
se vive en el país sino las decisiones que se toman para combatirla. El modelo mexicano ha
inclinado la balanza hacia la militarización casi absoluta de la seguridad pública ya que
desde 2020, 75.8% de la Guardia Nacional era personal proveniente de las fuerzas
armadas. (Vela, 2021). México hoy cuenta con un modelo similar a países como Arabia
Saudita, Corea del Norte, Angola, Nicaragua, Irán, Vietnam o Siria (Sánchez Valdés , 2019).

La seguridad jurídica también se ha visto doblegada por una serie de acciones dirigidas
desde el ejecutivo sobre todo en el marco normativo mexicano. El ejemplo más
emblemático se dio en noviembre de 2021, se publicó un decreto por el que se consideró
omitir cualquier procedimiento legal para cumplir la terminación de las obras
consideradas como prioritarias en los tiempos establecidos. Esta acción inconstitucional
no sólo invadió la división de poderes, también ha sido el acto más “confrontativo” en
contra de la seguridad jurídica.

La oposición, frente a las siguientes elecciones presidenciales

Otro “enemigo” frecuente de este gobierno es el árbitro electoral, respecto del cual ha
iniciado una atroz campaña para su disolución y/o control en la víspera de las siguientes
elecciones federales para la presidencia de la República que se llevarán a cabo el 2 de
junio de 2024. Esto se facilita por la transición propia de cuatro consejeros electorales el
próximo abril; proceso en el que ye empezó a irrumpir y que se teme sean a modo del
presidente.

Los pasos hacia un totalitarismo populista, en el atardecer del este sexenio, son evidentes.
Hoy el reto de la oposición es seguir conteniendo las acciones autoritarias del ejecutivo de
cara a las elecciones de 2024, con la consigna de evitar que los resultados de esa
contienda conlleven más regresión, y retomar los cambios positivos de una democracia
sana, de lo contrario, el totalitarismo de López Obrador podría llegar a ser tan maduro,
que este muy cerca de podrirse.

Bibliografía
Abreu Sacramento, J. P. (6 de diciembre de 2021). México: cumplir y hacer cumplir la
Constitución. Obtenido de Diálogo Político :
https://dialogopolitico.org/agenda/mexico-y-el-decretazo/
Dávila, J. (18 de febrero de 2019). Nicaragua: se profundiza la crisis. Obtenido de Diálogo
Político: https://dialogopolitico.org/agenda/nicaragua-se-profundiza-la-crisis/
Sánchez Valdés , V. M. (7 de enero de 2019). Seguridad pública en el mundo: ¿quién está
al mando? Nexos .
Vela, D. (23 de noviembre de 2021). Guardia Nacional es ‘soldado uniformado’: 7 de cada
10 son marinos o militares, señala el Inegi. El Financiero.