Hablar en Lenguas / Speaking in Tongues

  

Rev. Angus Stewart

Habiendo considerado “Las Tres Olas del Cristianismo Carismático“,

“Los Precursores del Cristianismo Carismático Moderno” y “El Bautismo
Con el Espíritu Santo“, llegamos al tema de hablar en lenguas. Seamos
claros, en primer lugar, que las lenguas en la Biblia no son
incoherencias — mi término deliberadamente peyorativo para lo sin
sentido del Pentecostalismo, Carismatismo y Neo-Carismatismo,
también conocido colectivamente como renovacionista. Las lenguas en
Hechos 2 y en 1 Corintios 14 son verdaderos idiomas humanos.

  
Hechos
Probemos esto en Hechos 2, mirando, primero, las palabras usadas. El
versículo 4 dice que aquellos en el aposento alto “comenzaron a hablar
en otras lenguas”. El griego para “lenguas” aquí es glossa, que es,
primero, ese órgano en la boca por el cual hablamos y, segundo, el
idioma que uno habla. En el versículo 6, leemos que “cada hombre los
escuchó hablar en su propia lengua”, siendo “lengua” el
griego dialektos, del que obtenemos la palabra inglesa
“dialecto”. “Lengua” y “dialecto” se usan indistintamente para las
“lenguas” (glossa) que hablaron los que estaban en el aposento alto y
que las personas escucharon en sus propias “lenguas” (dialektos) (vv. 4,
6). El versículo 8 contiene la pregunta: “¿Cómo oímos a cada hombre
en nuestra propia lengua [dialektos]? El versículo 11 dice: “los
escuchamos hablar en nuestras lenguas [glossa] las maravillas de Dios”.
Claramente, “lenguas” (glossa) y “dialectos” (dialektos) se usan
indistintamente en Hechos 2:4, 6, 8 y 11.

En segundo lugar, sabemos que estos son lenguajes humanos reales,

como el francés o el javanés o el swahili, etc., porque esta es la
explicación dada en el pasaje:

Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que
hablan? ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua [ dialektos ] en la que
hemos nacido? Partos, medos, elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea, en
Capadocia, en el Ponto y en Asia … (Hechos 2:7-9).
Tercero, el versículo 11 dice que la gente escuchó en sus propias
“lenguas” (glossa) o idiomas “las maravillas de Dios”. Sin embargo, esto
no es lo que escuchamos de los renovacionistas. No escuchamos las
maravillas de Dios cuando hablan incoherencias; no escuchamos las
maravillas de Dios para la mayoría de sus iglesias en su predicación
secundaria; no escuchamos las maravillas de Dios en sus sermones
Arminianos, habitualmente superficiales y no exegéticos. Su falsa
doctrina y práctica con respecto al Espíritu Santo (incluida su visión de
“hablar en lengua”) entristece al Espíritu, quien es el único que permite
a los pastores predicar, explicar y aplicar fielmente la Palabra de Dios
(Neh. 8:7-8).

Dado que las lenguas en Hechos 2 son verdaderos idiomas humanos,

estamos en condiciones de comprender el hablar en lenguas
mencionado en Hechos 10 y 19, e inferido en Hechos 8. Las lenguas allí
son las mismas que las lenguas humanas extranjeras en Hechos 2. Este
es precisamente el punto del libro de los Hechos. Aquellos en Hechos 2
hablan en lenguas extranjeras como una señal de que el Cristo
ascendido ahora ha derramado su Espíritu Santo sobre su Iglesia y que
la Iglesia es católica o universal, y abarca a todas las naciones. Más
tarde, los samaritanos (Hechos 8), los gentiles (Hechos 10) y los
discípulos de Juan el Bautista que no habían recibido todas las
bendiciones del Nuevo Testamento (Hechos 19) también hablan en
idiomas o lenguas extranjeras, como una señal de que todos los
creyentes, judíos y gentiles, están abrazados en la Iglesia Neo
Testamentaria de Jesucristo. Esto confunde la noción de hablar en
lenguas como incoherencias en el libro de Hechos, junto con la idea de
que hablar desordenadamente es evidencia del bautismo con el
Espíritu Santo.

  

1 Corintios 14
Las lenguas en 1 Corintios 14 son también lenguas humanas reales y
no incoherencias. Isaías 28:11-12 se cita en 1 Corintios 14:21: “En la ley
está escrito: En otras lenguas y con otros labios hablaré a este pueblo;
y ni aun así me oirán, dice el Señor.”. El argumento aquí es que Israel
fue tan malvado que los profetas que vinieron a hablarles en hebreo
fueron despreciados y su mensaje fue rechazado. Por lo tanto, Dios
dijo, en efecto, “No me escucharás hablar Mi Palabra a través de Mis
mensajeros en hebreo, así que los haré sentar y escuchar. Enviaré a los
asirios y cuando te encuentres llevado a un país extraño y rodeado de
soldados enemigos, hablando un idioma que no entiendes, sabrás que
te he castigado por tus pecados, como predijeron mis profetas. 1
Corintios 14:22 señala que esta es una “señal”, una señal de juicio
sobre Israel. Ahora, en el Nuevo Testamento, hablar en lenguas es el
juicio de Dios sobre el judaísmo incrédulo y una señal de la catolicidad
de la iglesia de Cristo. Así, 1 Corintios 14:21-22 identifica la naturaleza
de las lenguas habladas en este capítulo como verdaderas lenguas
humanas.

1 Corintios 14:7 se refiere a una especie de lenguaje que se toca con un

instrumento musical. Lo llamamos una melodía y es notablemente
diferente al golpeteo de los niños pequeños en un piano. El versículo 8
habla de una trompeta, que debe dar un sonido definitivo para ser
reconocido como un llamado a la batalla. El versículo 9 hace una
comparación: al igual que con los instrumentos musicales, como un
arpa o una trompeta, con la voz humana, a menos que pronuncies
palabras que las personas puedan entender, un lenguaje humano real,
también puedes estar hablando al aire.

Lo mismo se enseña en 1 Corintios 14:10-11 . Hay muchos tipos de

voces en el mundo y ninguna sin significado o sentido (v. 10). Si
alguien se acercara a un hombre griego hablando un idioma extranjero
que no conocía, pensaría en él como un bárbaro, es decir, alguien que
está diciendo, “Bar, bar, bar”, el origen de la palabra “bárbaro” ( v.
11). El griego escuchaba sonidos, pero no sabía lo que el otro estaba
diciendo. Sin embargo, un griego antiguo habría reconocido que el
bárbaro estaba al menos pronunciando un idioma real, ¡a diferencia de
los locos sonidos pronunciados por los renovacionistas modernos!

Los carismáticos apelan a la palabra “misterios” en 1 Corintios 14:2, que

son pronunciados por la persona que habla en lenguas. Pero “misterio”
en la Biblia nunca significa sandeces. La palabra “misterio” en las
Escrituras se refiere a las grandes verdades de la redención centradas
en la cruz de Jesucristo, que antes estaban ocultas en Dios y que ahora
son reveladas por el Espíritu por medio de sus profetas a la iglesia
católica tanto de judíos como de gentiles (p . ej., Mateo 13:11; Rom.11:
25; 16:25-26; 1 Co. 2:7-10; Ef. 1:9-10; 3:3-9; Col. 1:26-27; 1 Tim. 3:16).

  

Locura
Lo que se llama hablar en lenguas en los círculos Pentecostales,
Carismáticos y Neo-Carismáticos es una de las mayores vergüenzas y
locuras más grandes en los 2,000 años de historia de la apostasía en la
iglesia Cristiana, ¡y eso es decir algo! Para los renovacionistas, la
incongruencia es el colmo de la piedad. Es visto como el lenguaje
especial de la oración que ni siquiera el diablo puede detener mientras
asciende a Dios. Es visto como un maravilloso don divino que se desea
y se busca fervientemente.

Hablar de lengua renovacionista, que consiste en el tipo de sonidos

que las personas hacen a los bebés, es la locura a la que Dios en su
santa justicia ha reducido ese movimiento apóstata. Capacitamos a
nuestros hijos para que hablen un idioma correctamente, pero los
Pentecostales, Carismáticos y Neo-Carismáticos capacitan a los adultos
para que hablen incongruencias como bebés. El hecho de que hablen
en lenguas no es un don divino; es un comportamiento aprendido o
imitado. Los renovacionistas les enseñan a las personas: “No analicen
esto con su mente orgullosa. Suelta tu lengua, deja que suene
alrededor de tu boca y deja que los sonidos salgan. ¿No es un regalo
maravilloso? ¡Dios es muy bueno!” Sin embargo, hablar en lenguas
(incoherencias) también se encuentra entre los no cristianos de todo el
mundo. Hay mormones que hablan en lenguas, así como monjes
tibetanos, católicos romanos y derviches islámicos — ¡incluso hay
esquimales incrédulos que hablan incongruencias en lenguas!

No hay crecimiento espiritual a través del hablar en lenguas porque,

como subraya repetidamente 1 Corintios 14, la edificación requiere
comprensión (vv. 2-6, 12-19, 26-28). Cristo oró: “Santifícalos en tu
verdad: tu palabra es verdad” (Juan 17:17), sin embargo, los hablantes
de lenguas deliberadamente pasan por alto la mente. Estas poderosas
palabras se encuentran en el último verso canónico escrito por el
apóstol Pedro: “Antes bien, creced en la gracia y en el conocimiento de
nuestro Señor y Salvador Jesucristo” (2 Pedro 3:18). La “y” en este
pasaje es un endíadis que tiene la fuerza de “a través de”: “Antes bien,
creced en gracia, a través del conocimiento de nuestro Señor y
Salvador Jesucristo”. Si Satanás puede hacer que un grupo de
Cristianos profesos se reúnan para parlotear como idiotas, entonces ha
logrado su propósito.

El Espíritu Santo declara: ” Si, pues, toda la iglesia se reúne en un solo

lugar, y todos hablan en lenguas [es decir, otros idiomas, como hemos
mostrado], y entran indoctos o incrédulos, ¿no dirán que estáis locos?”
(1 Co. 14:23). Es aún peor si un cuerpo de cristianos profesos, en lugar
de pronunciar idiomas extranjeros reales, balbucea como bebés. Por lo
tanto, hablar en lenguas renovacionistas es un terrible testimonio para
los no cristianos, ¡haciéndoles pensar que los seguidores de Jesucristo
están locos!

Por otro lado, la capacidad de hablar más de un idioma es de gran

valor al servicio de la catolicidad de la Iglesia de Cristo. Hoy, el medio
para adquirir tales lenguas no es milagroso, como lo fue en Hechos
2. Es por medio del duro trabajo y estudio, como cualquier otro
esfuerzo intelectual, como dijo Salomón: “Todas las cosas son fatigosas
más de lo que el hombre puede expresar” (Ecl. 1:8). Con el uso de más
de un idioma, las personas pueden traducir los credos, libros y folletos
reformados a otras lenguas. Estos se pueden publicar en la página
impresa y en Internet— un tema querido por mi propio corazón (ver
nuestra sección de idiomas). Un trabajo como este es de mucho más
valor para el reino de los cielos que todas las incongruencias habladas
por todos los renovacionistas de todo el mundo durante cien años.

Los idiomas extranjeros también son cruciales en las misiones. Hay

unos 6.700 idiomas en el mundo. El evangelio no puede alcanzar y
salvar a las personas de todos los idiomas del mundo, sin que los
misioneros aprendan sus lenguas y les traigan la verdad de Dios. Cristo
no regresará hasta que la gente de toda raza, nación y lengua sea
salvada. Ese es el significado de las lenguas para nosotros hoy: la
iglesia debe orar y trabajar en la difusión del evangelio de Cristo en
todos los idiomas del mundo.