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UNIDAD 5

Procesos de globalización e internacionalización y la emergencia de las


cadenas globales de valor. Cadenas productivas: dirigidas al productor y
al comprador.
Cadena de valor del turismo.
Mercados emisores (operadores). Destinos receptores (operadores).
Desarrollo local. Concepto. Estrategias. Dimensiones del desarrollo. El rol
del territorio. Red empresarial, cadena productiva y clúster y sistema
productivo loca. Competitividad y competitividad sistémica. Niveles
macro, micro, meso y meta. Pymes turísticas.

En las últimas décadas del siglo XX la globalización se ha convertido en el


nuevo y rimbombante término para caracterizar a la economía inter- nacional.
Hay una aguda división entre los teóricos que consideran a la globalización
como una restricción de las perspectivas de desarrollo de las naciones no
centrales y los que ven los vínculos que implica la globalización, la cual no sólo
representa restricciones sino también oportunidades para el avance de los
países en desarrollo.
Estas diferencias se dan en forma paralela a la controversia que estuvo en
boga en la década de los años setenta en la teoría del desarrollo entre las
perspectivas de la modernización y las de la dependencia.
Los teóricos de la modernización argumentaban que mientras más cercanos
fueran los lazos entre las sociedades modernas y las tradicionales, el progreso
de las sociedades tradicionales era más rápido. Sin embargo, los teóricos de la
dependencia, afirmaban que mientras más fuertes eran los lazos entre los
países del centro y los periféricos, más tardado o distorsionado era el
desarrollo de la periferia.
Existen dos cambios fundamentales en el contexto internacional que moldean
profundamente nuestras perspectivas contemporáneas sobre la teoría del
desarrollo.
Primero, en el mundo de los países en desarrollo se ha producido un profundo
cambio en las estrategias del desarrollo nacional, de la industrialización basada
en la sustitución de importaciones (ISI) a la industrialización orientada a las
exportaciones (IOE). Apoyada en las prescripciones políticas de poderosas
organizaciones económicas internacionales como el Banco Mundial y el Fondo
Monetario Internacional así como por el gobierno de Estados Unidos, la
preferencia por la IOE se sustenta fuertemente en la experiencia de los
milagros económicos del este de Asia de la década de los años sesenta hasta
mediados de la de los noventa.
Hacia la segunda mitad del siglo XX se ha producido una transformación
importante en la forma de organización de la economía internacional. En el
periodo durante el cual prevalecieron las estrategias de la ISI, las
corporaciones trasnacionales eran los principales actores económicos. Estaban
integradas en forma vertical y tenían un alcance global a través de las
operaciones de subsidiarias, las cuales extraían recursos naturales para la
exportación, o bien se involucraban en la producción local para vender en los
mercados nacionales del mundo.
Actualmente, el intercambio entre las áreas centrales y las periféricas es mucho
más complejo. El explosivo crecimiento de las importaciones en los países
desarrollados deja entrever que el centro de gravedad de la producción y de la
exportación de muchas manufacturas ha cambiado, y ahora se localiza en un
conjunto de economías recientemente industrializadas (ERI) del Tercer Mundo,
siempre en expansión.

LAS CADENAS PRODUCTIVAS DIRIGIDAS AL PRODUCTOR Y LAS


DIRIGIDAS AL COMPRADOR

En el capitalismo global, la actividad económica no es solamente internacional


en su alcance, sino también global en cuanto a la organización. La
internacionalización se refiere al alcance geográfico de las actividades
económicas a través de las fronteras nacionales, que, como tal, no es un
fenómeno nuevo. La globalización es mucho más reciente que la
internacionalización porque implica una integración funcional de las actividades
internacionales dispersas.
El capital industrial y el comercial han promovido la globalización al establecer
dos tipos diferentes de redes económicas internacionales, que pueden
denominarse, respectivamente, cadenas productivas dirigidas al productor y
cadenas productivas dirigidas al comprador. Una cadena productiva
(commodity chain) se refiere al amplio rango de actividades involucradas en el
diseño, producción y comercialización de un producto. Las cadenas productivas
dirigidas al productor son aquellas en las que los grandes fabricantes,
comúnmente trasnacionales, juegan los papeles centrales en la coordinación
de las redes de producción. Esto es característico de las industrias de capital y
de industrias con tecnología intensiva, tales como las automotrices, las de
aviones, computadoras, semiconductores y maquinaria pesada.
La industria automotriz constituye una ilustración clásica de una cadena dirigida
al productor, con sistemas de producción multilaterales que involucran a miles
de empresas (incluyendo parientes, subsidiarias y subcontratistas).
Las cadenas productivas destinadas al comprador se refieren a aquellas
industrias en las que los grandes detallistas, los comercializadores y los
fabricantes de marca juegan papeles de pivotes en el establecimiento de redes
de producción descentralizada en una variedad de países exportadores,
comúnmente localizados en el Tercer Mundo.
La rentabilidad es mayor en los segmentos relativamente concentrados de las
cadenas globales de artículos, caracterizadas por altas barreras a la entrada de
nuevas empresas. En las cadenas dirigidas al productor, los fabricantes de
componentes avanzados, tales como para la industria aérea, automotriz y
de computación, son los agentes económicos clave no sólo en términos de sus
ganancias, sino también en su capacidad para ejercer control en vínculos hacia
atrás con suministradores de materias primas y de componentes, y con
vínculos hacia adelante en la distribución y las ventas.
Comúnmente, las principales empresas de las cadenas destinadas al
productor pertenecen a oligopolios globales. En contraste, las cadenas de
productos destinados al comprador se caracterizan por una alta competitividad
y sistemas de fábricas globalmente descentralizados. Las empresas que
desarrollan y venden productos de marca ejercen un control sustancial sobre
cómo, cuándo y dónde se llevará a cabo la manufactura y cuántas ganancias
se acumularán en cada etapa de la cadena, de tal modo que, mientras las
cadenas de artículos destinados al productor son controladas por los grandes
fabricantes en el lugar de producción, en las industrias destinadas al
comprador, los grandes mayoristas y comercializadores ejercen la influencia
principal en la distribución y venta al final de la cadena.
Las principales empresas en las cadenas de artículos destinados al pro- ductor
y en las destinadas al comprador, utilizan barreras a la entrada para generar
diferentes tipos de rentas de las industrias globales. Estos bienes pueden ser
tangibles (como con la maquinaria), intangibles (marcas) o intermedios (como
las habilidades de comercialización).
Las cadenas destinadas al comprador están muy unidas a las rentas
relacionales, que se refieren a varias familias de relaciones entre empresas,
incluyendo las técnicas de administración de suministro en cadena, que vincula
a los grandes ensambladores con empresas pequeñas y medianas, la
construcción de alianzas estratégicas y grupos de pequeñas empresas de una
localidad particular, y la manifestación de elementos de eficiencia colectiva
asociados con la producción OEM (original equipment manufactures); las
rentas de política comercial, entendidas como el valor de la escasez (rareza)
creado por las políticas comerciales proteccionistas, que se refieren a los
retornos por las técnicas de diferenciación del producto, utilizadas para
establecer una prominencia de la marca en los mercados más importantes del
mundo.
Existe una afinidad entre las cadenas productivas y las estrategias para el
desarrollo. La estrategia de desarrollo basada en la ISI se basaba en las
cadenas productivas destinadas al productor. Las corporaciones trasnacionales
—que han explotado activamente el petróleo, la minería y los recursos
agrícolas latinoamericanos desde el siglo XIX—, fueron invitadas en la década
de 1920 a establecer industrias manufactureras más avanzadas en la
región, comenzando con las plantas automotrices de ensamblaje en grandes
países como México, Brasil y Argentina.
Durante las décadas de 1950 y de 1960, un grupo de fábricas avanzadas de
ISI se extendieron por la región en diversas industrias, como la petroquímica, la
farmacéutica, la automotriz, de maquinaria eléctrica y no eléctrica y de
computación. La producción se destinaba fundamentalmente al mercado
nacional, aunque a comienzos de los años setenta se dio mayor atención a las
exportaciones manufactureras para compensar así los altos desembolsos por
las cuentas asociadas a las importaciones con la profundización de la ISI.
En contraste, las cadenas productivas destinadas al comprador habían sido
prácticamente ignoradas en América Latina porque las empresas tras-
nacionales que establecieron ISI estaban interesadas fundamentalmente en los
mercados nacionales latinoamericanos, no en las exportaciones. Esto permitió
a los exportadores locales de las ERI del este de Asia, que perseguían IOE,
obtener la parte del león de los mercados de Estados Unidos y de Europa para
los gananciosos bienes de consumo que solamente se suministraban por
medio de las cadenas destinadas al comprador.
El marco de la cadena productiva global:
1) incorpora una dimensión internacional explícita en el análisis;
2) se enfoca en el poder que ejercen las empresas principales en los
diferentes segmentos de la cadena productiva, e ilustra cómo cambia el
poder con el tiempo;
3) contempla la coordinación de la cadena completa como una fuente clave
de ventaja competitiva que requiere la utilización de redes como un bien
estratégico, y
4) considera el aprendizaje organizativo como uno de los mecanismos
importantes que las empresas pueden utilizar para tratar de mejorar o
consolidar sus posiciones en la cadena.

EMPRESAS LÍDERES EN LA CADENA PRODUCTIVA AUTOMOTRIZ

Estados Unidos es el mercado más grande del mundo en cuanto al consumo


de automóviles de pasajeros y camiones ligeros. Los tres grandes fabricantes
de automóviles en Estados Unidos —General Motors, Ford Motor Company y
Chrysler Corp. respondían por 68% de los autos de pasajeros que se producían
en 1997 en Estados Unidos, y el restante 32% venía de empresas asiáticas y
europeas trasplantadas (transplant firms).
El método básico de fabricación de automóviles cambió muy poco desde 1913
—cuando Henry Ford inventó la línea de ensamblaje móvil— y en la década de
1970 —cuando comenzó a surgir en Japón un nuevo y radical sistema de
producción de apoyo—. La industria automotriz fue la industria de producción
en masa por excelencia, teniendo como pioneros a los tres grandes de Estados
Unidos. El método de producción de la Ford produjo un rango limitado de autos
estándares para el mercado masivo de clientes. La fabricación de autos se
llevó a cabo en plantas de ensamblaje masivo utilizando un método rígido en el
cual cada trabajador del ensamblaje realizaba en forma rápida una tarea muy
especializada y limitada que se repetía continuamente. Los grandes fabricantes
de autos de Estados Unidos y de Europa desarrollaron un tipo particular de
relación con sus suministradores, basado en contratos de corto plazo, y que
minimizaban los costos. En la medida en que los grandes productores
rastrearon el mundo en busca de componentes de bajo costo, el aumento de la
distancia geográfica entre los ensambladores y sus suministradores hizo
necesario que los ensambladores mantuvieran enormes inventarios en sus
plantas de ensamblaje. En este sistema de por si acaso (just in case) se redujo
la posibilidad de que se interrumpiera la línea de ensamblaje debido a una
escasez temporal de componentes (o por un lote faltante).

Los tres grandes de Estados Unidos (General Motors, Ford Motor,


Chrysler)

Para los fabricantes de automóviles de Estados Unidos, el manejo de la cadena


de suministro es algo central en los esfuerzos de reestructuración,
racionalización e integración de la industria automotriz en Canadá, Estados
Unidos y México.
En primer lugar, los fabricantes de automóviles han delegado a los
suministradores más responsabilidad en cuanto al diseño del producto y a los
programas de inventario. Segundo, el tamaño y la complejidad de los
componentes del vehículo que vienen de los suministradores ha crecido de
partes y componentes individuales a subensamblajes enteros, tales como
sistemas de aceleración, frenos, dirección, palancas y asientos, o incluso
módulos más grandes tales como interiores integrales del automóvil que
incluyen alfombras, cabeceras y salpicaderas. Tercero, los ensambladores
automotrices están reduciendo el número de sus suministradores directos y
ofreciéndoles contratos más largos, lo que reduce los gastos generales de
administración y coordinación de todo el sistema.

Transplantes extranjeros
Las fluctuaciones de las monedas han alentado la producción de modelos
extranjeros de autos en Norteamérica y han reducido el flujo de importaciones.
En 1996, por primera vez la Mercedes Benz y la BMW se unieron a la Honda
en el ensamblaje de autos en México, además ambas empresas alemanas
están construyendo en Estados Unidos nuevas instalaciones de producción. El
impacto principal de las plantas automotrices extranjeras es que ofrecen tipos
alternativos de cadenas de suministros, a las cuales pueden afiliarse las
empresas norteamericanas de piezas, y también son socios importantes del
creciente número de alianzas, fusiones y adquisiciones estratégicas entre los
grandes ensambladores extranjeros y de Estados Unidos.

Suministradores Nivel 1

La cadena de suministro automotriz ha estado siempre organizada


jerárquicamente en niveles o escalas, pero en años recientes esta estructura se
ha hecho mucho más pronunciada, ya que fue disminuido el número de
suministradores en todos los niveles, y cada ensamblador descansa en un
grupo central de suministradores altamente competitivos de Nivel 1. Para poder
cumplir con la siempre creciente demanda de reducción de costos, de aumento
de la competitividad y de tiempos de entrega más rápidos, los suministradores
de piezas automotrices han continuado su consolidación, cuyo resultado fue el
surgimiento de un número relativamente pequeño de integradores de sistemas
entre las filas de suministradores del Nivel 1, que son capaces de diseñar,
manufacturar y entregar módulos completos a las plantas de ensamblaje de
vehíclos automotrices.

EMPRESAS LÍDERES EN LA CADENA PRODUCTIVA PARA EL


VESTUARIO

Debido al uso intensivo de mano de obra poco calificada en la producción de


artículos para el vestuario, las empresas trasnacionales tienen un potencial
limitado para derivar hacia la empresa, ventajas específicas de la inversión
extranjera directa en lugares situados en el exterior. En vez de esto, se han
volcado a otras formas de actividad trasnacional, tales como la importación
de vestuario terminado, nombre de marca y autorización de marca, y la
subcontratación internacional de operaciones de ensamblaje. Estas variadas
actividades han conducido a la existencia de múltiples empresas líderes en las
cadenas productivas dirigidas al comprador.
Existen tres tipos de empresas líderes en la cadena productiva para el
vestuario: detallistas, comercializadores y fabricantes de marca. Como la
producción de este tipo de artículos se ha dispersado globalmente y la
competencia entre las empresas se ha intensificado, cada una ha desarrollado
habilidades extensivas de fuentes globales. Mientras se va disminuyendo la
verticalidad de la producción, se fortalecen sus actividades en los segmentos
con alto valor agregado como el del diseño y el de la comercialización en la
cadena de estos artículos, lo que conduce a un desdibujamiento de las
fronteras entre estas empresas y una realineación de los intereses en la
cadena.

Detallistas

En el pasado, los vendedores al detalle eran los principales clientes de los


fabricantes de artículos para el vestuario, pero actualmente se están
convirtiendo en sus competidores. En la medida en que la demanda de los
consumidores exige mejorar su valor, los detallistas se han inclinado
crecientemente a las importaciones.

Comercializadores

Estos fabricantes sin fábricas incluyen compañías como Liz Clairborne, Donna
Karan, Ralph Lauren, Tommy Hilfiger, Nautica y Nike, nacieron globales
debido a que la mayor parte de su producción se ha hecho siempre en el
exterior. Con el fin de manejar la entrada de la nueva competencia, los
comercializadores han adoptado varias respuestas estratégicas que están
alterando el contenido y alcance de sus redes globales de abastecimiento.
Estas medidas incluyen:
• disminuir sus cadenas de suministro, utilizando menos contratistas pero
más capaces;
• informar a los contratistas dónde pueden obtener los componentes que son
necesarios, reduciendo así sus propias actividades de compra y
redistribución;
• descontinuación de ciertas funciones de apoyo y reasignación de éstas a
los contratistas;
• adopción de sistemas de certificación más severos del vendedor para
mejorar el desempeño, y
• cambio de la geografía de sus redes de producción de Asia al hemisferio
occidental.

Fabricantes de marca

Estas empresas suministran los elementos intermedios (tela cortada, hilo,


botones y otros cortes) para redes extensas de suministradores situados en
el extranjero, comúnmente en países vecinos con acuerdos recíprocos de
comercio que permiten que los bienes ensamblados en el exterior sean vueltos
a importar con una tarifa que se basa sólo en el valor agregado por la fuerza de
trabajo del extranjero.
Sin embargo, está surgiendo una contracorriente importante entre los
fabricantes de ropa establecidos, quienes le están restando importancia a sus
actividades de producción y favoreciendo el lado de la comercialización de sus
operaciones por medio de la capitalización, tanto de nombres de marca como
de mercados al detalle.
El fortalecimiento de los nombres de marca ha conducido a nuevos focos de
interés en las tiendas (concepts stores) que contienen solamente los productos
ofrecidos por fabricantes y comercializadores específicos, tales como Levi
Strauss, Nike, Disney y Warner Bros. Estas tiendas proporcionan un vínculo
directo entre fabricantes y consumidores, marcando el paso al papel tradicional
de los detallistas.

UTILIZACIÓN DE LAS CADENAS PRODUCTIVAS PARA ESTUDIAR EL


ASCENSO INDUSTRIAL
La creciente integración de las economías nacionales con la economía mundial
es un rasgo central de la globalización. Lo que distingue a la globalización de
etapas anteriores en la división internacional del trabajo es, en gran medida, la
habilidad de los productores para dividir el valor de la cadena, por ejemplo el
proceso de producción de un artículo en muchos pasos geográficamente
separados.
Esta dispersión global de las cadenas productivas aumenta las oportunidades
de los países en desarrollo de participar y ganar a partir del comercio, ya que
éste les proporciona un espacio mayor para especializarse en las etapas de
trabajo intensivo del proceso de fabricación de un artículo.
El concepto de ascenso industrial abarca varios niveles de análisis
relacionados con las características del producto, tipos de actividad económica,
cambios intrasectoriales y cambios intersectoriales. En el nivel del producto, se
puede hablar de un movimiento de mercancías simples a mercancías más
complejas del mismo tipo. En el nivel de las actividades económicas existen
varios papeles que involucran tareas crecientemente sofisticadas de
producción, comercialización y diseño.
Una tipología incluye ensamblaje, fabricación de equipo original (FEO),
manufactura original de marca (MOM), y manufactura del diseño original
(MDO).
Un tercer tipo de ascenso industrial comprende una progresión intrasectorial,
comúnmente de la manufactura de artículos terminados a la producción de
bienes de más alto valor, y servicios que incluyen vínculos hacia delante y
hacia atrás en la cadena de suministro.
Finalmente, el ascenso industrial puede también enfocarse como el cambio
intersectorial de industrias intensivas en mano de obra de bajo valor a
industrias intensivas en capital y tecnología.
Aunque son las empresas las que generalmente llevan a cabo el ascenso
industrial, el contexto espacial en el cual se desarrolla y se observa esta
actividad incluye economías locales, nacionales y regionales.
La producción de un paquete completo es necesaria porque el detallista y los
comercializadores que ordenan el vestuario no saben cómo hacerlo. De esta
forma, los suministradores deben aprender cómo hacer todo, y frecuentemente
hacerlo en una relación con el comprador que es relativamente de largo plazo.
Más aún, si el comprador es un comercializador, el proveedor puede observar
de cerca el comportamiento de su cliente como respuesta a las condiciones
fluctuantes del mercado. Mientras más estable y abierta sea la relación entre el
comprador y el proveedor, más favorable es el medio ambiente para observar y
aprender del comprador.

EL ASCENSO INDUSTRIAL COMO UN PROCESO DE APRENDIZAJE


HISTÓRICO Y ORGANIZATIVO

Existen tres elementos que definen el enfoque del ascenso industrial basado en
lo histórico y lo organizativo de las cadenas globales de artículos.
Primero, las secuencias de los papeles exportadores son rasgos
contingentes del ascenso industrial. Mientras que la progresión de papeles de
ensamblador a FEO o a MOM es muy común, el éxito en uno no garantiza el
éxito en los subsiguientes. El retroceso es posible y las secuencias pueden
variar, especialmente para formas más avanzadas de ascenso. Estos papeles
de exportación tampoco son mutuamente exclusivos.
Segundo, el ascenso industrial está asentado en una estructura social de
productores, hecha de cadenas organizativas (organizational chains) de
empresas compradoras y proveedoras. Desde esta perspectiva, el ascenso
industrial implica aprendizaje organizativo para mejorar la posición de las
empresas o de las naciones en el comercio internacional y en las redes de
producción.
La participación en las cadenas productivas es un paso necesario para el
ascenso industrial, porque coloca a las empresas y a las economías en curvas
de aprendizaje potencialmente dinámico. Sin embargo, existen muchos
obstáculos para ascender en estas cadenas. Las barreras de entrada en cada
uno de los papeles exportadores son más exigentes en la medida en que se va
a lo largo de la trayectoria de ascenso industrial. Las etapas subsiguientes
requieren el dominio de habilidades asociadas con la etapa previa, aunque
también en los movimientos de ascenso están involucrados nuevos recursos y
nuevas habilidades.
Tercero, el ascenso industrial requiere no sólo capital físico y humano, sino
también capital social. Las teorías económicas sobre el ascenso industrial
indican que en la medida en que el capital (tanto físico como humano) es más
abundante en relación con la fuerza laboral y con las dotaciones de otros
países, las naciones desarrollan ventajas comparativas en las industrias
intensivas de capital y de habilidades. El ascenso industrial en la cadena
productiva del vestuario implica la construcción y la coordinación de redes con
diferentes tipos de empresas líderes, que tienen acceso a diferentes fondos
comunes de recursos de diseño, producción y comercialización necesarios
para crear nuevas formas de ventajas competitivas nacionales y regionales.
El sostenimiento de la competitividad en la economía mundial implica cambios
continuos en los papeles y las habilidades económicos. Nuevos exportadores
entran constantemente en las cadenas productivas globales, hecho que
impulsa a las naciones y empresas que ya están en la cadena a recortar
costos, al mejoramiento o a salirse del mercado.

LA TRANSICION HACIA FORMAS DE PRODUCCION FLEXIBLE

La crisis económica surgida en los países centrales a partir de los años setenta
del siglo pasado, constituye el momento de quiebra o agotamiento relativo del
modelo de crecimiento económico de posguerra. Los factores básicos que
impulsaron ese modelo de crecimiento figuran un régimen de acumulación
caracterizado por una política económica de corte keynesiano, orientada a la
expansión de la demanda agregada y un sistema de producción taylorista
basado en la gran empresa, las economías de escala internas a la empresa, la
de actividades, la concentración en torno a grandes núcleos urbanos.
De esta manera para algunos países en desarrollo, el acceso a una
financiación fácil durante los años 70 retrasó la tarea de enfrentar los cambios
que se estaban dando en las nuevas formas de producción y organización
empresarial en los países centrales ante la quiebra del modelo de producción
en serie. Cuando en los 80 se constató la existencia de crisis económica y
financiera en América Latina se unían en realidad varias circunstancias
adversas como el sobre endeudamiento externo, el agotamiento del patrón de
crecimiento económico interno, el impacto de la reestructuración productiva y
empresarial derivada de la emergencia de un paradigma tecnoeconómico en el
sistema mundial.
Dentro de la fase de restructuración básica de las formas de producción, hay
que destacar mayores exigencias de flexibilización y descentralización de la
gestión organizativa junto a la globalización de algunos segmentos de las
economías nacionales. La introducción de las nuevas tecnologías de la
información y telecomunicaciones en diferentes procesos productivos y de
gestión ha revolucionado las formas de producir, haciendo posible trabajar en
la misma unidad de tiempo real, al vincular las diferentes fases de la actividad
económica.

CAMBIO ESTRUCTURAL

Nos encontramos en una nueva fase de reestructuración tecnológica y


organizativa que afecta tanto a las formas de producción, organización
gestión empresarial, como a la propia naturaleza del Estado y regulación
socioinstitucional, así como al funcionamiento eficiente de cualquier tipo
organización, pública o privada.
La fase de reestructuración tecnoeconómica y organizativa constituye un
profundo proceso de cambio social, institucional y cultural, en el que hay que
identificar la introducción de innovaciones que abren nuevos horizontes en lo
relativo a los optimos de producción y funcionamiento competitivo, alentando la
emergencia de nuevos sectores y actividades económicas y el declive de otros
sectores maduros. Se despliega un conjunto de procesos de destrucción
creadora.
Los ritmos y la amplitud de estos cambios asi como la secuencia temporal son
diferentes en cada caso, no obstante constituyen exigencias y retos que
caracterizan la actual fase de transición tecnológica y organizativa a escala
mundial con efectos diferenciados según las circunstancias y lozalizacion de
cada ámbito territorial. Esto obliga a un diseño de políticas para encarar estos
retos. Los factores que están removiendo la base productiva de los diferentes
sistemas económicos territoriales son:
-el transito hacia formas de producción mas eficientes
-la introducción de las TIC lo que ha posibilitado la vinculación de las diferentes
fases de los procesos económicos trabajando en la misma unidad de tiempo
real
-la renovación incesante y rápida de productos y procesos productivos
acelerando los ritmos de técnica y amortización de los activos físicos.
-la existencia de cambios radicales en los métodos de gestión empresarial
-la identificación de la segmentación de la demanda y la promoción de
diversificación productiva según la existencia de diferentes nichos de mercado
-la importancia de la calidad y diferenciación de los productos como estrategia
competitiva dinámica.
Pues, no confundir los desafíos derivados del proceso de cambio estructural
con las exigencias que impone la globalización, aunque existe
interdependencia entre ambos aspectos, es decir, los cambios tecnológicos
tienen una influencia importante en el proceso de globalización, del mismo
modo que las mayores exigencias de competitividad en los mercados
internacionales inducen a adopta innovaciones para alcanzar mayores niveles
de eficiencia productiva. Son cambios estructurales que apuntan a la
producción y la globalización se refiere a la circulación en los mercados
internacionales y a exigencias relativas a la competitividad en dichos mercados.
La internacionalización (esto es, el intercambio de bienes y servicios entre
diferentes países) se apoya en agentes nacionales, donde las autoridades
públicas gubernamentales poseen un papel fundamental al controlar los
instrumentos de las políticas públicas, la fijación de normas, etc. Por su parte,
la transnacionalización o multinacionalización económica se caracteriza
fundamentalmente por la deslocalización de recursos (especialmente capitales
y en menor medida fuerza de trabajo) de una nación a otra. Entre sus
diferentes formas podemos señalar la creación de capacidades productivas en
el exterior a través de empresas filiales inversiones extranjeras directas), las
adquisiciones de empresas (inversiones en cartera), u otros tipos de
cooperación empresarial, ya sea comercial, financiera, tecnológica o industrial.
La globalización se manifiesta tanto por su extensión o amplio alcance
(procesos a escala global), como por su intensidad o profundidad, lo que
implica una intensificación en los niveles de interdependencia entre los
diferentes Estados y sociedades. Ahora bien, la globalización no significa que
el mundo esté políticamente más unido, económicamente ni mas homogéneo.
La interdependencia es muy desigual en cuanto a su alcance y resultados.
Esto obliga a repensar los enfoques e instrumentos del análisis económico
tradicional basado en el estado-nación. La importancia de los procesos de
transnacionalización y necesidad de asegurar la difusión del progreso técnico
en todos los sistemas económicos territoriales de los diferentes estados, obliga
a dicho replanteamiento.
Pero, al mismo tiempo, hay un conjunto mayoritario de sistemas productivos
locales, basados en decisiones productivas que se desernvuelven en ámbitos
territoriales limitados esto es, con una lógica de actuación diferente a la de los
mercados globales. Esto obliga a visualizar la economia nacional en su
auténtica heterogeneidad, es decir, distinguiendo las actividades y empresas
vinculadas a los sectores globales de las actividades y empresas de ámbito
local, regional o nacional.
El estado nación no es un conjunto guiado por una lógica de desenvolvimiento
idéntica de sus diferentes actores económicos.
Por un lado la transnacionalización e integración supranacional y el
funcionamiento de los sistemas productivos y mercados locales.
En este contexto comienza a cobrar importancia la reflexión sobre las
estrategias de desarrollo económico local como formas de ajuste productivo
flexibles en el territorio, que no se sustentan en el desarrollo concentrador y
jerarquizado, basado en la gran empresa y la localización en grandes ciudades,
sino que tratan de aprovechar los recursos potenciales de carácter endógeno
tratando de construir un "entorno" institucional, político y cultural de fomento a
las actividades productivas y de generación de empleo en los diferentes
ámbitos territoriales.
Poseen máxima importancia los factores extraeconómicos o socioculturales
facilitadores de una mejor atmosfera para la cooperación y para la producción
entre empresas a fin de acceder a los diferentes servicios de apoyo a la
produccion para tejido mayoritario de microempresas y pequeñas y medianas
empresas.

LA HETEROGENEIDAD DE LOS MERCADOS EN EL SISTEMA MUNDIAL


A pesar de las frecuentes simplificaciones que suelen realizarse en sentido
contrario, el sistema económico mundial está lejos de constituir un mercado
único y globalizado. Hay que insistir en que coexisten un núcleo globalizado de
actividades dinámicas cuyo ámbito de mercado es en efecto el mercado
mundial junto a un grupo mayoritario de actividades económicas que se
desenvuelven en mercados locales o nacionales.
Hay que tener en cuenta que estas cifras son una aproximación a la producción
mundial real dejando fuera las actividades productivas de autoconsumo, truque
y economía informal que son una parte importante en los países en desarrollo.
El sistema productivo mundial esta constituido por un conjunto heterogéneo de
actividades parte de las cuales integran el núcleo globalizado junto a otro
conjunto mayoritario de actividades que se desenvuelven en ámbitos y
mercados internos, protagonizados por microempresas y pymes.
La producción interna es un componente importante en todos los países
aunque el diseño de la política de desarrollo productivo no parece recoger esta
constatación ocupándose a veces de forma casi exclusiva de la parte de la
producción que se orienta hacia el comercio exterior.
El comercio internacional puede procurar posibilidades de progreso y nuevos
conocimientos siempre que la base productiva interna tenga el grado suficiente
de articulación como para lograr difundir los impactos favorables de crecimiento
e innovación.
La confusión de los desafios internos existentes para un sistema productivo
contexto socio-institucional local (que apuntan al nivel de eficiencia productiva)
con las exigencias de mayor competitividad por el contexto externo actual, y en
un escenario de apertura superior de las diferentes economías ayuda poco al
diagnostico adecuado de las distintas economías locales. Por eso es preciso
insistir en la importancia de no confundir los conceptos de productividad y
competitividad, que, aunque interrelacionados, poseen una clara secuencia en
la cual, la competitividad dificilmente puede alcanzarse sin una base sólida de
eficiencia productiva interna.
En otras palabras, la lógica de la economía campesina, la economía de
subsistencia, el sector informal, las microempresas y pequeñas y medianas
empresas de ámbito local o regional debe ser referida
a su contexto específico territorial y no derivada de categorías genéricas
basadas en supuestos de funcionamiento derivados del núcleo globalizado de
la economía mundial.
De ahí la necesidad de adoptar una estrategia de desarrollo que incluya esta
complejidad en el proceso de acumulación de capital y se alienten de forma
decidida la difusión de innovaciones tecnológicas y empresariales en los
ámbitos local y regional.
La respuesta a la globalización no puede deducirse a una apertura de las
economías sino que exige la introducción de innovaciones tecnológicas y
organizativas en el seno de los sistemas productivos locales a fin de lograr la
necesaria incorporación de los componentes de conocimiento. Estos sistemas
productivos locales pueden tener algunos segmentos de actividad vinculados a
los mercados globales, asi como otra parte mayoritaria de actividades
productivas de carácter interno, esto es que tiene lugar en mercados regionales
y locales, de la cual suele depender la mayoría del empleo y el ingreso de
buena parte de la población.
Se requiere, por tanto, una política específica para facilitar a estos sistemas
productivos locales el acceso a las infraestructuras y servicios especializados
de innovación tecnológica, creación y diversificación de empresas, a fin de
lograr la difusión del progreso técnico, el crecimiento económico y la creación
de empleo e ingreso en todos los territorios. La globalización, entonces, ha
ayudado al "redescubrimiento" de la dimensión territorial, ya que ha sido
detonante de una redistribución general de la actividad en el territorio.

ENFOQUES QUE INTEGRAN EL TERRITORIO.

Los distritos industriales y los clusters son dos modelos de organización de la


producción y dos enfoques del desarrollo económico que un papel fundamental
a la localización territorial aun cuando presentan algunas diferencias
significativas. Ambas formas desarrollan modelos de producción y de
intercambio basados en el binomio economía.
Ambos modelos tienen en cuenta la relación entre economía y sociedad y en
ambos es patente la importancia del papel de las instituciones. Asimismo
Los dos enfoques abandonan el concepto de sector como unidad de análisis,
la cual pasa a ser una categoría subordinada respecto a una unidad de análisis
socio productiva territorial en el caso del distrito o un agrupamiento territorial de
empresas en el caso del cluster. En ambos casos se recurre a formas
reticulares y a estrategias de colaboración reforzadas por los efectos de la
proximidad, nuestro que ambos modelos enfatizan la importancia del factor de
localización.

INICIATIVAS DE DESARROLLO ECONOMICO LOCAL

La eficiencia productiva no depende tan solo de lo que ocurre al interior de la


empresa, en términos de su reorganización inteligente. También es resultado
de la dotación, orientación y calidad de las infraestructuras básicas, de a oferta
de los servicios de desarrollo empresarial en su entorno territorial y de la
eficiencia alcanzada en el conjunto de relaciones y redes existentes a o largo
de la cadena productiva en la que se inserta dicha empresa.
La existencia de recursos humanos calificados, la vinculación del sistema de
educación y capacitación con el perfil productivo de cada territorio, el acceso a
las líneas apropiadas de financiamiento para las microempresas y pequeñas y
medianas empresas, la disponibilidad de servicios especializados de apoyo a la
producción que permitan que dichas empresas accedan al nucleo globalizado
de la economía mundial no resulta suficiente para difundir aquellas
innovaciones tecnológicas y sociales.

LA COMPETITIVAD SISTEMICA

El nivel macro debe asegurar condiciones macroeconómicas estables y


favorables para el desarrollo de las distintas provincias y territorios del Estado.
Ello incluye, asimismo, un marco regulatorio y jurídico apropiado para las
microempresas y pymes, asi como el acceso al crédito para este tipo de
empresas de menor dimensión, un tratamiento fiscal no penalizador para su
actividad productiva, un marco laboral que estimule las condiciones de trabajo
digno, etc.
En el nivel micro aparecen las actuaciones decisivas sobre la introducción de
innovaciones tecnológicas y de gestión en las actividades productivas y tejido
de empresas existente en cada territorio, para lo cual las empresas,
instituciones de apoyo y resto de organizaciones, públicas y privadas, deben
colaborar y reorganizarse tanto a nivel interno como dentro de su entorno
inmediato.
La consecución simultánea de eficiencia, flexibilidad, calidad y velocidad de
reacción supone introducir profundos cambios en tres planos: organización de
la producción, desarrollo de productos y relaciones de suministro.
En este nivel se encuentran, entre otros, aspectos tan decisivos como la
gestión empresarial, la gestión de la innovación, la formación de redes de
cooperación empresarial y tecnológica, o la creación de sistemas territoriales
de formación de los recursos humanos según las necesidades apreciadas en
los Sistemas productivos locales. En una fase de cambio estructural como la
actual, las actuaciones en este nivel microeconómico son decisivas.
El meso hace referencia al entorno empresarial formado por el accionar de las
instituciones públicas y privadas, y las relaciones de cooperación entre
instituciones, empresas y gobierno. Incorpora elementos como el grado de
desarrollo de las instituciones, de la estructura productiva y de servicios, el tipo
de regulación de los mercados, las políticas de competitividad, el nivel de
desarrollo de la tecnología, la educación, los recursos humanos, medio
ambiente, etc.
El nivel meta se refiere a la capacidad de aprendizaje y de respuesta del
territorio a los requerimientos que todo esto plantea. Se trata de impulsar la
capacidad de animación social y la concentración estratégica de actores
territoriales para lo cual se hace necesario modernizar las administraciones
públicas, promover la cultura emprendedora local e impulsar el asociativismo y
la participación ciudadana entre otros aspectos.

EL TURISMO COMO ACTIVIDAD COMPLEJA

La complejidad del turismo puede considerarse desde tres perspectivas: la


diversidad de actores que intervienen en la actividad; la complejidad de los
impactos que el turismo produce en la sociedad; y los diferentes modelos de
desarrollo turístico.
Actores de la actividad son los turistas, los residentes, el sector productivo
integrado por las empresas, y las instituciones del sector público y privado.
Esta clasificación responde a las funciones e intereses de las personas dentro
del sistema conforme desempeñen diferentes roles, ya que una buena parte de
los empresarios son también residentes, así como los dirigentes de las
instituciones son por lo general empresarios del sector.
Según la conformación, actividad y poder relativo de estos actores, se
producirán efectos positivos o negativos en la sociedad, aunque la relación con
el contexto puede visualizarse como influencias recíprocas. El contexto
económico repercute obviamente en la actividad a través de las políticas
macroeconómicas, y el turismo produce a su vez impactos económicos como
generación de ingresos y divisas, empleos, redistribución de riqueza, impacto
en el presupuesto público, en muchos casos inflación, etc. El turismo produce
también impactos socioculturales al poner en contacto personas provenientes
de ámbitos diferentes y al ofrecer el patrimonio cultural, material o inmaterial,
como fuente de recursos turísticos. También los recursos naturales forman
parte de la materia prima del turismo, por lo que el impacto ambiental, tomando
este concepto en sentido restringido, puede ser positivo, negativo o neutro.
Finalmente, existe una interrelación con el contexto político, conforme al lugar
que la actividad ocupe en este espacio.
El contexto macroeconómico de Argentina posterior a la crisis, ha revitalizado
el turismo y ha instalado la actividad entre las estrategias de crecimiento
económico. Desde un punto de vista académico y según se ponga el énfasis en
los diferentes efectos del turismo y en especial en su signo positivo o negativo,
surgen posiciones muy favorables al turismo o serias advertencias respecto de
sus costos.
Si se analiza desde una perspectiva histórica la relación turismo – desarrollo,
se constata que desde la década del sesenta el turismo se ha considerado
como opción para el desarrollo nacional en relación a los efectos positivos
esperados, generalmente económicos, y en forma paralela se han analizado
casos donde aparecen efectos negativos, en lo social, cultural y ambiental. En
estos primeros años del siglo XXI, tres factores renuevan el interés por la
actividad turística como factor de desarrollo: primero, los estragos sociales
producidos por la aplicación del paradigma neoliberal con sus secuelas de
exclusión, desempleo y pobreza; segundo, el crecimiento de la actividad que
aún en tiempos de crisis no ha dejado de incrementarse en los destinos
turísticos argentinos tanto internacionales como de turismo interno; tercero, el
aporte de nuevos desarrollos teóricos, especialmente en lo referido al
desarrollo local.
En el contexto del turismo interno, es difícil que se presenten impactos
culturales graves o conflictos en la relación turistas – residentes, pero las
repercusiones económicas de la actividad no siempre generan los beneficios
esperados.

TURISMO Y DESARROLLO
Desde que el turismo se transformó en actividad masiva en la posguerra, se ha
considerado que existe una relación directa entre turismo y desarrollo al punto
de considerar como equivalentes las expresiones desarrollo turístico y
desarrollo regional.
El origen de esta relación causal se basa en los beneficios económicos del
turismo, en especial la generación de ingresos, la generación de empleo y la
captación de divisas.
El turismo contribuye con el PBI por el gasto que los turistas realizan en un
destino y por las inversiones en infraestructura y equipamiento. En la etapa
inicial del desarrollo turístico, la inversión en alojamientos y otros servicios
puede ser muy importante, estimulando la construcción y todas sus actividades
derivadas
El empleo que genera la actividad turística se clasifica en tres categorías: el
empleo directo, generado en las actividades características del turismo como
hotelería, gastronomía, agencias de viajes, etc.; el empleo indirecto, generado
por el turismo en actividades no características, como por ejemplo el comercio,
el sector público, instituciones educativas, etc; y el empleo inducido producto
de los eslabonamientos en la cadena de proveedores de insumos, por ejemplo
en el sector primario o en la industria.
El turismo es una actividad intensiva en mano de obra, pero parte de los
puestos de trabajo que genera son temporarios y en muchos casos precarios.
Bosch remarca que la demanda de trabajadores de bajo nivel de capacitación
está descendiendo como consecuencia de mayores niveles de exigencia en la
demanda.
Además, sostiene como ventaja, la posibilidad de capacitar trabajadores para
niveles operativos en poco tiempo, y emprendedores para servicios
complementarios.
El aporte del turismo a la balanza de pagos, es el impacto económico exclusivo
del turismo internacional.
La política de desarrollo turístico dio por resultado una gran cantidad de planes
de desarrollo que combinaban el enfoque urbanístico, es decir extensos
inventarios de recursos con propuestas de zonificación atendiendo al impacto
espacial de la actividad, con el enfoque económico que respondía a los
impactos económicos: captar divisas, generar empleo y desarrollo regional.
Los grandes planes de desarrollo de esta época, responden a la concepción
desarrollista de la economía y a la planificación denominada desde arriba, por
ser producto del ejercicio intelectual de equipos técnicos que no tenían en
cuenta a la población local.
A medida que se expande el optimismo sobre la contribución económica del
turismo al desarrollo, comienzan a difundirse investigaciones que advierten
sobre impactos sociales y culturales negativos.
En la última fase del proceso, y a partir de la influencia del turismo en los
modos de vida, y la mercantilización del arte, la música, la historia, la
hospitalidad, etc., se produce la dependencia cultural que consolida el estado
subalterno del país frente al dominio estadounidense.
El modelo de la industria turística describe especialmente la evolución del
turismo en el Caribe y se relaciona con el período de transnacionalización del
capital norteamericano y las estrategias de seguridad de este país. Las
inversiones en turismo en la región se realizaron aprovechando los recursos
naturales y el desarrollo masivo del producto sol y playa. Dado que estas
inversiones estaban dirigidas a los ciudadanos norteamericanos, que tenían el
excedente de tiempo y dinero, se realizaron en condiciones que reproducían
estándares de calidad que sólo su país podía proveer. El resultado es la
homogeneización de la oferta turística y las estandarización de productos que
se desarrollan sin conexión con la cultura local.
El modelo de la artesanía turística remite a la realidad Argentina, donde el
crecimiento de la actividad se dio de manera espontánea a través de pequeñas
unidades de producción. En contraste con el modelo anterior, la artesanía
implica la indiferenciación de funciones productivas, opuesta a la
especialización tayloriana del trabajo; la diseminación de actividades en el
espacio; y la dispersión en las decisiones, entre otras características.
El modelo de turismo alternativo, tiene la característica fundamental de ser no
masivo. En el modelo de la industria y en el de la artesanía, pueden
desarrollarse modalidades selectivas respecto a cualidades de acceso, de bajo
impacto respecto de la cantidad de turistas en los destinos, o modalidades de
turismo masivo. El tour todo incluido característico del turismo internacional es
el ejemplo típico del modelo de industria, y el turismo masivo nacional no
organizado de sol y playa es el ejemplo típico del modelo de artesanía. Además
de darse en grupos pequeños, el turismo alternativo se origina en la necesidad
de los turistas de tener una participación más activa en los viajes, ya sea
propiciando el contacto con la naturaleza o la interacción con la comunidad
local.

LA TEORÍA DEL DESARROLLO LOCAL

La satisfacción de las necesidades humanas, la generación de niveles


crecientes de autodependencia y lo que denomina articulación orgánica de los
seres humanos con la naturaleza, son los pilares de su definición de desarrollo.
Para lograr estos objetivos es necesario un mayor protagonismo de las
personas y en consecuencia, la profundización de las prácticas democráticas.
En un contexto previo a la globalización, propone un cierto grado de “cerrazón
espacial selectiva” para evitar la transferencia hacia el exterior de bienes y
factores y lograr el desarrollo integrado de los factores productivos en regiones
menos desarrolladas.
“Esta integración de los recursos del territorio y de las estructuras sociales
podría servir de base para otros impulsos de desarrollo originados en la misma
región”
En un contexto más actual, se resume esta conceptualización como el enfoque
de desarrollo desde abajo, que además de la satisfacción de necesidades
básicas y la mejora en la calidad de vida, considera también la mejora del
empleo y las relaciones laborales, acceso a los activos como tierra, trabajo y
formación, mejora en la distribución del ingreso y sustentabilidad ambiental.
Para esto propone estrategias basadas en la potenciación de los recursos
endógenos a través de la articulación de los sistemas productivos locales,
fomento de la creación de nuevas empresas y mayor control del proceso de
desarrollo por parte de los actores locales, estrategias que remiten a un rol más
activo de los gobiernos locales en el diseño de políticas de desarrollo.
La cuestión de la endogeneidad del proceso de desarrollo resulta clave cuando
se aplica esta teoría al campo del turismo por dos motivos: primero, tal como se
indicó anteriormente, el desarrollo turístico siempre genera ingresos y siempre
genera empleos; lo que en algunos casos dificulta que estos ingresos y
empleos se traduzcan en mejoras en la calidad de vida de las comunidades
receptoras es la remisión de los beneficios económicos a las zonas emisoras y
también la contratación de personal extralocal para ocupar los puestos
jerárquicos en las empresas.
“Se puede definir el desarrollo económico local como un proceso de
crecimiento y cambio estructural que mediante la utilización del potencial de
desarrollo existente en el territorio conduce a la mejora del bienestar de la
población de una localidad o una región. Cuando la comunidad local es capaz
de liderar el proceso de cambio estructural, la forma de desarrollo se puede
convenir en denominarla desarrollo local endógeno”.
Los determinantes del desarrollo endógeno son la creación y difusión de
innovaciones, la organización flexible de la producción, el desarrollo urbano del
territorio y el desarrollo de las instituciones. Probablemente de los cuatro
factores mencionados, la innovación sea el que con mayor frecuencia se
considera en la literatura como disparador de procesos de desarrollo.
La importancia de los agrupamientos de empresas y la creación de una
atmósfera industrial que potencia el proceso de incorporación de innovaciones
en el sistema productivo, se relaciona con el proceso cognitivo que va
generando respuestas a los desafíos económicos que surgen en la firma, y que
se transmiten en una espiral que toca a otras organizaciones.
Dados los elevados costos de este proceso, se hace más eficiente cuanto más
interrelación existe entre las empresas y cuanto más apoyo reciben del sistema
institucional científico –tecnológico.

CLUSTERS Y SISTEMAS PRODUCTIVOS LOCALES

Analiza los factores de localización de las industrias de alta tecnología,


considerando todavía la innovación en términos de primer uso comercial de
técnicas y procesos complejos de producción (innovaciones radicales).
Propone el sinergismo regional como explicación de la innovación y analiza tres
casos de complejos en regiones periféricas. Analiza el caso de un grupo de
cooperativas en Mondragón, España; el modelo de asociación entre gobierno
local, universidad y empresas privadas en Japón; y los grupos de pequeñas y
medianas empresas privadas de la Italia central.
“El distrito industrial se contrapone al estudio de la empresa como unidad
organizacional individual al plantear un análisis de alcance mayor que
considera las relaciones entre las empresas y su ambiente productivo
(atmósfera industrial), definido como el conjunto de las relaciones, tangibles e
intangibles, con las demás unidades productivas e institucionales.
El concepto de cluster se difunde a partir de Porter, que lo considera como una
forma de organizar la cadena de valor en la producción, a través de
eslabonamientos entre empresas proveedoras, productoras, dedicadas a la
distribución y clientes. Estos agrupamientos de empresas incluyen también
instituciones de apoyo y se definen por la pertenencia a un espacio geográfico
determinado. En su obra más reconocida, La ventaja competitiva de las
Naciones, que fuera publicada en 1990, es la rivalidad entre las empresas lo
que impulsa al cluster hacia niveles de mayor competitividad.
El sistema productivo local (SPL) es el concepto que retoma los antecedentes
mencionados, en especial los complejos de innovación y los distritos
industriales, actualizando estas nociones a un contexto de globalización y
apertura económica.

Características comunes entre clusters y sistemas productivos


Locales

 Dimensión territorial: ambos conceptos remiten a espacios geográficos


determinados y amplían la noción de territorio como entidad física, al
conjunto de interacciones que los actores sociales producen.
 Dimensión histórica: la especialización productiva se produce a través
del tiempo y en la mayoría de los casos, responde a un proceso lento de
crecimiento. Actualmente, tiene cada vez mayor vigencia la idea de que
tanto los cluster como los SPL pueden fortalecerse y/o crearse a partir
de políticas de fomento productivo.
 Dimensión institucional: el sistema de apoyo a las empresas se
conforma por las instituciones del sector público; instituciones del sector
privado como cámaras y asociaciones empresariales, en menor medida,
asociaciones del trabajo; e instituciones de ciencia y tecnología como
institutos de investigación, universidades, centros tecnológicos, etc.
 Integración productiva: a diferencia del análisis sectorial, estos
conceptos se refieren al encadenamiento productivo entre diferentes
sectores, que pueden involucrar cadenas desde el sector primario hasta
el terciario.
 Mano de obra especializada: producto de las características anteriores,
se produce una especialización también en el mercado laboral en torno
a las actividades productivas.
 Economías de escala: los agrupamientos de empresas e instituciones
permiten que ciertas acciones beneficien al conjunto y esto hace factible
la idea de competitividad territorial.
 Incentivo para la innovación y difusión del conocimiento: el agrupamiento
genera mecanismos que incentivan la innovación que puede darse al
nivel de las empresas o a nivel del entorno.
 Competencia y cooperación: la mayoría de los autores remarcan la
coexistencia de relaciones de cooperación y de competencia entre los
actores. Según Porter, la cooperación se da generalmente en las
relaciones verticales entre empresas y entre éstas y las instituciones.

Características diferenciales

-Tamaño de las empresas: la principal característica que diferencia el concepto


de cluster del concepto de SPL, es que este último está formado principalmente
por empresas pymes, mientras que los cluster pueden ser aglomeraciones de
grandes empresas, aglomeraciones de pymes o aglomeraciones de grandes
empresas junto con pymes. La clasificación más difundida de cluster es la que
los diferencia en cluster de supervivencia, integrados por micro y pequeñas
empresas; cluster fordistas, que producen bienes de consumo masivo
integrados por todo tipo de empresas; y los cluster transnacionales, liderados
por grandes empresas.
-Concepción endógena del desarrollo: esta característica de los SPL se
relaciona con el tamaño pyme de las empresas, y su carácter local. La idea de
que los actores viven y trabajan en el ámbito local, es lo que fundamenta la
atmósfera industrial considerada desde un punto de vista sociocultural; el
involucramiento de los empresarios y trabajadores se refuerza por la identidad
cultural compartida y el compromiso respecto del desarrollo integral. En los
cluster, se pueden dar estas condiciones, pero no son inherentes al concepto
ya que los cluster de grandes empresas transnacionales, responden a una
concepción exógena del desarrollo.
-Nexo cooperativo fuerte: las relaciones de competencia y cooperación se
incluyeron en las características comunes a los cluster y sistemas productivos.
Tomando como base el concepto de Bellandi, se apela a la idea de un nexo
cooperativo fuerte para referir la característica de los SPL que indica que los
actores locales pueden tomar decisiones que involucran al conjunto del
sistema. Esto representa un nivel de cooperación mayor que el que puede
existir en la mayoría de los cluster.

EL CLUSTER TURÍSTICO

La idea de destino turístico consolidado responde a los centros urbanos o


zonas turísticas donde el ciclo de vida del producto ha llegado o superado la
etapa de madurez. La construcción de indicadores que permitan
operacionalizar este concepto excede el alcance de este trabajo y genera un
punto pendiente de investigación.
La aplicación del concepto de cluster a la actividad turística se remonta a los
trabajos de
Gutiérrez y Bordas.
Se entiende por cluster turístico la aglomeración de empresas que brindan
servicios básicos (ACT) para el disfrute de los recursos turísticos de un destino,
las empresas relacionadas por efectos indirectos e inducidos, y las instituciones
que integran la superestructura, conjunto que se interrelaciona para formar el
producto turístico global que identifica un determinado territorio.
La dimensión territorial siempre está presente dado que los recursos turísticos,
naturales y culturales, son inherentes al territorio, y en los destinos
consolidados, la imagen turística trasciende el sector y forma parte de la
identidad local.
El conjunto de instituciones integra lo que tradicionalmente se denomina
superestructura. Los organismos oficiales de turismo y las cámaras
empresariales son los dos integrantes más representativos de este subsistema,
que se completa en la mayoría de los casos con instituciones educativas y en
los últimos años, asociaciones del tercer sector. La mano de obra especializada
es consecuencia tanto de la práctica laboral como de la existencia de
instituciones educativas pero la educación formal en turismo puede impartirse
en todos los niveles. No obstante, cuando un cluster carece de instituciones de
nivel terciario o universitario se produce una debilidad en el destino, dado que
los requerimientos de calidad en los servicios demandan cada vez más
personal capacitado.
La integración en el cluster se presenta de manera formal e informal. A nivel
vertical, la integración formal se produce en los casos en que un operador
mayorista enlaza los servicios básicos en un paquete turístico. De manera
informal, siempre existe integración vertical en el producto que el turista
selecciona, aunque sea de manera independiente. Esto remite a la
interdependencia de los servicios turísticos.
Los grupos empresarios que comparten la propiedad de varios
establecimientos representan otra forma de integración, que puede ser vertical
u horizontal, como en el caso de las cadenas hoteleras. Por último, la
integración transversal está presente en el concepto de producto global que
caracteriza al destino, y su grado de formalidad dependerá de la definición
explícita, como por ejemplo, la que se produce en el posicionamiento deseado
para un destino a partir de un plan estratégico.
Las economías de escala son muy claras en el cluster turístico, en relación a la
alta interdependencia de los servicios. La promoción es el ejemplo más
representativo, sea que provenga del sector público como del privado, revierte
en el conjunto. El manejo de la calidad ambiental y el desarrollo urbano
también son esenciales para la competitividad del cluster. En el ámbito privado,
la existencia de opciones de recreación, gastronómicas, de alojamiento y
transporte afectan en forma positiva al conjunto.
El incentivo para generar innovaciones viene dado por las exigencias de la
demanda, por la competencia de destinos turísticos sustitutos y por los
estímulos propio de la interrelación de empresarios en el cluster. En los últimos
años, la innovación a nivel de empresas se ha realizado por la incorporación de
las tecnologías de información y conocimiento (TIC) de fuerte impacto en la
comercialización turística y en menor medida, por la avances en la gestión de
calidad. A nivel de entorno, la crisis económica de fin de siglo hizo que muchos
destinos turísticos tradicionales se vieran en la necesidad de generar cambios
en los productos ofrecidos y en la gestión conjunta de la actividad para
mantener su competitividad.

EL SISTEMA PRODUCTIVO LOCAL TURÍSTICO


La utilidad del concepto de cluster para estudiar la estructura económica de la
actividad turística es innegable, en especial, si se avanza en el análisis de las
relaciones entre los actores del sistema. A pesar de esto, el alto grado de
generalidad del concepto significa que la formación de un cluster turístico no
garantiza de por sí que esta actividad contribuya plenamente al desarrollo local.
Por este motivo, se apela al concepto de sistema productivo para formular la
segunda hipótesis de la investigación: la contribución del turismo al proceso de
desarrollo local depende de la conformación de un sistema productivo local
turístico. En este contexto, se entiende por sistema productivo local turístico un
caso particular de cluster, formado por mipymes en su mayoría de origen local,
donde se desarrolla una fuerte innovación a nivel de empresas y de entorno, y
en donde los actores interactúan tomando decisiones conjuntas a nivel de
destino turístico.
La concepción endógena del desarrollo se relaciona con el carácter
mayoritariamente local de los actores, y también con el compromiso respecto
del devenir de la localidad o región. Aquí vale también el retorno al concepto de
desarrollo humano y la necesaria profundización democrática que este
involucra.
La posibilidad de que los actores interactúen tomando decisiones conjuntas a
nivel del destino remite a un nexo cooperativo fuerte. Este punto es esencial
porque requiere de los actores la capacidad de visualizar el destino turístico
como un todo complejo, y ser conscientes de las interrelaciones que afectan
cada actividad. La asociatividad presentada en términos exclusivos de buena
voluntad, no es útil para superar individualismos; por el contrario, se requiere
de un proceso de aprendizaje donde por medio de proyectos colectivos se
puedan percibir los beneficios de la cooperación.
ASPECTOS METODOLÓGICOS

En la investigación se pretende cumplir los siguientes objetivos:


1. Describir el cluster turístico de Pinamar y el cluster turístico de Chascomús.
2. Analizar la capacidad de cada cluster de contribuir al proceso de desarrollo
local, de acuerdo a la conformación de un sistema productivo local turístico.
3. Generar propuestas e información para el mejor funcionamiento de las
mipymes turísticas en los centros objeto de estudio.
EL CLUSTER TURÍSTICO DE CHASCOMÚS

La localidad de Chascomús se encuentra ubicada en el interior de la provincia


de Buenos Aires y tiene una población de 30.670 habitantes. El municipio se
encuentra en la cuenca del río Salado, y pertenece a una zona deprimida, con
actividad preponderantemente ganadera y desarrollo industrial limitado.
La mayor parte de la demanda proviene del conglomerado Gran Buenos Aires
y La Plata y el principal medio de transporte es el automóvil. Los períodos de
mayor afluencia son el verano, vacaciones de invierno y Semana Santa.
El cluster se estructura a partir de la laguna de Chascomús, principal recurso
del destino ya que la ciudad está ubicada a sus orillas. Fundada en 1779,
cuenta con valiosos recursos patrimoniales en el casco histórico, aunque estos
son todavía potenciales para la actividad turística. Cuenta también con dos
ferias artesanales que abren en temporada alta y los fines de semana.
Las actividades características formas un grupo de 100 empresas pymes
(aprox.) donde se destacan los rubros de cabañas y 11 camping. Con respecto
a las cabañas, se da un fenómeno muy fuerte de expansión generada por la
inversión en este rubro de familias provenientes de Buenos Aires, que se
radican en la ciudad. Esta situación genera un impacto favorable en la
construcción, aunque la falta de regulación amenaza la calidad del servicio y su
impacto ambiental.
Otra situación llamativa es la instalación de varios country, que son utilizados
como vivienda permanente de personas cuyo cabeza de familia trabaja en
Buenos Aires y se traslada diariamente.
Con respecto a las actividades no características no se han detectado
eslabonamientos importantes. El centro comercial es reducido y hay pocos
productos típicos. Según las entrevistas realizadas hasta el momento, la
cercanía a Buenos Aires genera que una parte de los insumos se compren en
esta ciudad.

EL CLUSTER TURÍSTICO DE PINAMAR

Pinamar es una ciudad de la costa bonaerense, que dista a 340 Km. de la


ciudad de Buenos
Aires y tiene una población de 20.592 habitantes.
El destino turístico tiene un perfil de demanda muy definido, formado por
familias de nivel socioeconómico alto.
El recurso principal es la playa, aunque la urbanización realizada sobre los
médanos forestados le otorga un atractivo muy especial. Al atractivo físico de la
ciudad se le debe agregar “la movida”, expresión referida al movimiento
comercial generado en el centro, en donde se destacan las promociones de
importantes marcas y la actividad en los paradores de playa.
Las actividades características representan 150 empresas (aprox.) entre
alojamiento y gastronomía más 35 balnearios, en su mayoría pymes. En
Pinamar hay 4 hoteles de cuatro estrellas además de apart hotel y tiempo
compartido, mientras en el sector hotelero hay 7.300 plazas, en viviendas hay
58.000, y el sector está en permanente crecimiento en los últimos años.
Esta situación genera un fuerte impacto en la construcción, pero a diferencia de
Chascomús, las construcciones son utilizadas en la temporada alta por sus
dueños y/o dadas en alquiler

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