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Consideraba don Ramón Menéndez Pidal una de las más grandiosas construcciones
humanas la preciosa unidad lingüística creada por el castellano entre ambos lados del
Atlántico. Del mismo modo, don Andrés Bello se había expresado a mediados del siglo XIX,
sin embargo, al destacado pensador venezolano lo perturbó una idea terrorífica: que en la
América decimonónica se repitiera el mismo escenario que, siglos atrás, ocasionara en
Europa la fragmentación del latín y su posterior derivación en una multiplicidad de nuevas
lenguas. En sus palabras: "Juzgo importante la conservación de la lengua de nuestros
padres en su posible pureza como medio providencial de fraternidad entre las varias
naciones de origen español". En definitiva, se dedicó al estudio minucioso de la lengua
para así, posteriormente, redactar su Gramática, la cual fue publicada en 1847.
A. Ahora bien,
B. Por el contrario,
C. De ahí que
D. De todas maneras,
Concretamente EJEMPLIFICAR
Antes de nada, Para empezar, Por cierto, A continuación, Entonces, también, Por
último, En ese momento, Así, Después,
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20. Bea y yo dejamos la universidad bajo un cielo encendido de moretones. Caminábamos
sin rumbo fijo, más por acostumbrarnos al paso del otro que por llegar a algún sitio. Nos
refugiamos en el único tema que teníamos en común, su hermano Tomás (...) – Oye, de
lo que te he dicho antes –dijo de repente, sin venir a cuento–, no le dirás nada a Tomás,
¿verdad? – Claro que no, a nadie. (...) El encargado partió con gesto ceremonioso. Bea lo
observaba, divertida. – ¿De dónde es ese acento? ¿Jaén? – Santa Coloma de Gramanet –
precisé–. Tú coges poco el metro, ¿verdad? – Mi padre dice que el metro va lleno de
gentuza y que si vas sola, te meten mano los gitanos. Iba a decir algo. No obstante, me
callé. Bea rio. Tan pronto llegaron los cafés y la comida me lancé a dar cuenta de todo
ello sin pretensiones de delicadeza. Bea no probó bocado. Con ambas manos en torno al
tazón humeante me observaba con una media sonrisa, entre la curiosidad y el asombro.
– Y entonces, ¿qué es lo que me vas a enseñar hoy que no he visto todavía? – Varias
cosas. De hecho, lo que te voy a enseñar forma parte de una historia. ¿No me dijiste el
otro día que a ti lo que te gustaba era leer? Bea asintió, arqueando las cejas. – Pues
bien, esta es una historia de libros.