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A. Aspectos generales respecto de sociedades, corporaciones y fundaciones.
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Para efectos de la regulación de las personas jurídicas de derecho privado sin fines de lucro, la ley indica que
las corporaciones de derecho privado se llaman también asociaciones. Una ONG no tiene existencia legal en
Chile conforme a esa definición, pudiendo ser una corporación o fundación. Ello no impide que el nombre de
la entidad pueda ser “ONG”, pero ello no modifica su naturaleza jurídica.
de bienes, a título actos entre vivos o por
gratuito u oneroso, por causa de muerte.
actos entre vivos o por
causa de muerte.
Fines de lucro Si, puede distribuir No, rentas, utilidades y beneficios o excedentes
rentas a sus socios o deben destinarse a los fines de la entidad o
accionistas, según incrementar su patrimonio, y no pueden distribuirse
corresponda. entre sus asociados ni siquiera en caso de disolución
Fiscalización Interna, conforme a Externa, revisión de libros de actas y contabilidad
estatutos, debiendo por el Ministerio de Justicia.
administración rendir
cuenta a
socios/accionistas.
Externa por SVS solo en
caso de sociedades
anónimas abiertas y
especiales.
Modificación de Por unanimidad de Por mayoría de Por decisión del
estatutos socios (resp. ltda.) o asociados con derecho a directorio, siempre que
mayoría de accionistas voto en asamblea no atente en contra del
(S.A.s y SpAs). especial, y aprobación de interés fundacional,
secretaría municipal. previo informe favorable
del Ministerio de
Justicia y aprobación de
secretaría municipal.
Solo si fundador no lo
ha prohibido.
Disolución Por causas legales o Por causas legales, Por causas legales,
decisión de sentencia judicial o sentencia judicial,
socios/accionistas. No decisión de sus decisión del fundador, o
contempla terminación miembros. destrucción de los bienes
por falta de patrimonio destinados a su
(excepto en caso de manutención.
quiebra).
Destino de bienes En caso de disolución, En caso de disolución, bienes de la
bienes deben ser corporación/fundación pasan a entidad sin fines de
liquidados y distribuidos lucro designada en estatutos, y en silencio de ellos,
entre socios/accionistas. pasarán al Estado.
Impuestos Mismo régimen tributario respecto del impuesto a la renta e IVA.
Patente municipal Paga patente municipal Pueden eximirse del pago de patente municipal si
dependiendo de su objeto realizan actividades específicas, incluyendo la
promoción de intereses comunitarios.
La Ley dispone cuál es el contenido mínimo que debe tener el estatuto de una corporación
o fundación:
Luego entran las diferencias en los estatutos dependiendo de la naturaleza la entidad: los
estatutos de las corporaciones deberán determinar los derechos y obligaciones de sus
miembros, las condiciones de incorporación y la forma y motivos de exclusión. Los
estatutos de las fundaciones, por su parte, deberán precisar los bienes o derechos que
aporte el fundador a su patrimonio, así como las reglas básicas para la aplicación de los
recursos al cumplimiento de los fines fundacionales y para la determinación de los
beneficiarios.
b) Registros: tanto corporaciones como fundaciones deben llevar registros con las
actas de sus asambleas y/o sesiones de directorio, según corresponda, en que se registren
las deliberaciones y acuerdos adoptados, registros que deben asegurar la fidelidad de las
actas. Deben llevar además registros contables conforme a principios de contabilidad de
aceptación general, y confeccionar anualmente una memoria explicativa de sus
actividades y un balance aprobado por la asamblea o el directorio, según corresponda.
De hecho, cabe incluso la posibilidad de que una fundación pudiera funcionar sin un
directorio, si esa es la voluntad del fundador. Pero ello no es recomendable dado que el
directorio igualmente sirve para controlar la forma en que se explota el patrimonio de la
fundación; el hecho de que los estatutos tipo del Ministerio de Justicia contemplan la
existencia de un directorio, por lo que eliminar este órgano implica modificar los estatutos
tipo, lo que podría demorar el trámite de aprobación por la Secretaría Municipal
respectiva; el hecho de que los estatutos de la fundación deben indicar las reglas
aplicables para el uso de los recursos que forman parte de su patrimonio a los fines
fundacionales; el que el fundador tiene pleno control para elegir y remover a los miembros
del directorio, así como aprobar cualquier modificación a los estatutos de la fundación
propuesta por el directorio.
5. Respecto de los aportes posteriores al patrimonio de la entidad sin fines de lucro, también
hay diferencias. Ya se indicó que la fundación debe contar con un patrimonio inicial, que
es el aportado por el fundador para poder materializar la fundación. En el caso de las
corporaciones, su patrimonio se va incrementando a través de los aportes periódicos que
deben efectuar sus miembros, además de aquellos extraordinarios que sean aprobados por
su asamblea de miembros, y de la explotación de dichos aportes. En el caso de las
fundaciones, su patrimonio se va incrementando a través de la explotación que de él hace
la fundación, además de poder recibir otros aportes, ya sea directamente del fundador, o
de terceros, vía donaciones, asignaciones, subsidios, e incluso por medio de actos
jurídicos onerosos, como la participación de la fundación en sociedades comerciales o la
adquisición de todo tipo de bienes. No obstante, a diferencia de las corporaciones, dado
que una fundación tiene por objeto la explotación de bienes destinados a su manutención,
si estos bienes son destruidos ello constituye una causal de terminación de la fundación.
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El caso típico es la constitución de una fundación para la administración de ciertos tipos de bienes, como por
ejemplo una colección de arte o un bien inmueble específico. En caso que estos bienes sean destruidos, la
fundación desaparecería por no poder cumplir con su objeto fundacional.
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totalidad de las decisiones de la fundación, ya sea directamente (estableciendo que ciertos
actos quedan reservados a la voluntad del fundador, considerando además que éste puede
prohibir la modificación de los estatutos de la fundación) o indirectamente (estableciendo
vetos respecto de las decisiones que tome el directorio de la fundación).
4. La segunda ventaja de la fundación es que el fundador tiene la última palabra respecto del
directorio de la fundación. Ello porque el fundador puede, en primer lugar, determinar el
número de miembros del directorio (siempre que esté por sobre el mínimo legal, que son 3
miembros); en segundo lugar, el período del mandato de los directores (hasta 5 años,
pudiendo ser menor, y estableciéndose su renovación sin limitaciones respecto de quienes
lo componen); y, en tercero lugar, quienes componen el directorio de la fundación
(primero, estableciendo el nombre del primer directorio o directorio provisorio, y luego
reservándose un derecho a veto respecto de quienes puedan componer el directorio en el
futuro). Ello le permite al fundador asegurarse el control del directorio, al designar a
directores que protejan sus intereses y, en caso que sea necesario incorporar a directores
ajenos al fundador o independientes (por ejemplo, como requisito para postular a
subsidios o financiamiento público), igualmente puede mantener el control aumentando el
número de miembros del directorio, de forma tal que siempre mantenga la mayoría
absoluta de miembros, lo que le garantiza control unilateral en la toma de decisiones.
5. Respecto de su patrimonio inicial y posterior, dado que éste no depende de salir a captar
miembros para que entreguen aportes a la entidad, lo más relevante es que el patrimonio
inicial de la fundación no esté constituido por bienes que puedan desaparecer rápidamente,
dado que ello podría gatillar la extinción de la fundación. Al no existir limitación respecto
de los bienes o derechos que aporta el fundador a su patrimonio, la forma de este aporte es
ilimitada: pueden ser bienes tangibles como inmuebles, o intangibles como propiedad
intelectual o industrial, incluso licencias. Además, al requerirse que los estatutos
contemplen los bienes o derechos que aporte el fundador a su patrimonio, así como las
reglas básicas para la aplicación de los recursos al cumplimiento de los fines
fundacionales y para la determinación de sus beneficiarios, no existe impedimento para
que los estatutos reconozcan el derecho del fundador a seguir aportando bienes una vez
que la fundación está constituida. Esto por lo demás le puede permitir a la fundación
seguir operando en caso que alguno de los bienes aportados inicialmente a la fundación
perezca (por ejemplo, en caso de caducidad de un privilegio industrial), sin perjuicio de
que la fundación puede seguir incrementando su patrimonio adquiriendo, conservando o
enajenando toda clase de bienes, a título gratuito u oneroso, por actos entre vivos o por
causa de muerte.
6. Finalmente, y como ya se indicó, dado que el fundador es quien tiene la última palabra
respecto de la forma en que opera la fundación, éste puede “congelar” sus reglas de
funcionamiento estableciendo expresamente en sus estatutos una prohibición de que éstos
sean modificados. En la práctica esto significa que incluso en el improbable caso que el
fundador pierda el control sobre el directorio de la fundación (o en caso que el fundador
desaparezca, por ejemplo, si es una persona natural), el directorio jamás podrá modificar
la voluntad del fundador existente en sus estatutos, si es que dicha modificación está
prohibida, y si no está prohibida, si ésta atenta contra la voluntad del fundador en los
estatutos, no será aprobada por el Ministerio de Justicia.
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7. En definitiva, una fundación es un vehículo ideal para la administración y explotación de
ciertos bienes, si la idea es mantener una estructura similar a la de una sociedad cerrada en
que no exista la posibilidad de que su administración pueda ser afectada por la voluntad de
terceros. Así, no habría inconveniente en, por ejemplo, replicar la estructura de
administración de una sociedad en la fundación, en que los directores de la fundación son
los mismos directores de la sociedad, pero además en que la fundación designa a un
director ejecutivo 3, que haría las veces de un gerente general, y que podría además ser el
gerente general de la sociedad. Además, la fundación no contempla la restricción de que
su director ejecutivo pueda también ser el presidente del directorio (a diferencia de una
sociedad anónima, en que el Presidente del directorio no puede además ser gerente general
de la sociedad). Y, como ya se indicó, el fundador siempre puede, a través de los estatutos,
establecer restricciones para impedir que el directorio pueda disponer formas de
explotación o disposición del patrimonio de la fundación que sean incompatibles con la
voluntad del fundador.
D. Procedimiento de constitución.
3. Copia del acto constitutivo debe luego, dentro de los 30 días siguientes contados desde la
fecha de emisión de dicho acto, será depositada en la secretaría municipal del domicilio
que tendrá la fundación. La secretaría municipal dispondrá de un plazo de 30 días desde el
depósito para revisar los estatutos, y aprobarlos u objetarlos. El silencio de la entidad
municipal dentro de ese plazo, es considerado como silencio administrativo positivo, lo
que implica que transcurrido el plazo de 30 días sin un pronunciamiento expreso de la
secretaría municipal, se entenderá que ésta ha aprobado los estatutos. En cambio, las
objeciones expresas de la secretaría municipal a los estatutos obligará al fundador a
subsanar dichas objeciones dentro del plazo de 30 días desde su notificación y presentar el
acto constitutivo corregido nuevamente para su aprobación. Es sumamente relevante
tomar en cuenta que la secretaría municipal no puede objetar los estatutos de una
fundación cuando el fundador utilizó un modelo de estatutos aprobado por el Ministerio
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Hay que recalcar que el cargo de “director ejecutivo” es solo nominal, en el sentido de que este director
ejecutivo no necesariamente será un miembro del directorio de la sociedad. El “director ejecutivo”, en este
caso, sería el equivalente a un gerente general de una sociedad.
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de Justicia4. En caso que el fundador no acepte las objeciones de la secretaría municipal,
puede presentar reclamaciones administrativas (ante el alcalde) o judiciales que procedan,
pero ello afectará de forma sustancial el plazo de constitución de la fundación.
4. Aprobados los estatutos de la fundación por la secretaría municipal, ésta, dentro de los 5
días siguientes al acto administrativo aprobatorio, remitirá copia de los antecedentes de la
fundación al Servicio de Registro Civil, para que éste incorpore la fundación al Registro
Nacional de Personas Jurídicas sin Fines de Lucro. Esta incorporación, que se materializa
por medio de la obtención de un número de inscripción en el Registro, es el acto a partir
del cual la fundación goza de personalidad jurídica, lo que la habilitará a efectuar
iniciación de actividades ante el Servicio de Impuestos Internos, obtener Rol Único
Tributario, y así poder efectuar operaciones comerciales, como por ejemplo contratar
personal y abrir cuentas corrientes bancarias.
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El modelo de fundación aprobado por el Ministerio de Justicia puede verse siguiendo este link:
http://www.minjusticia.gob.cl/media/2015/06/rs_ex_1610.pdf
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