Está en la página 1de 2

El pensamiento convergente:

El pensamiento convergente busca la definición o la solución de un problema


complejo; este también permite la relación de ideas y procesos de forma creativa,
con este proceso se puede llegar a conseguir relaciones, ideas creativas,
explorando alternativas para resolver un problema. Este ocurre en las personas de
manera espontánea y rápida debido a que t6odas las ideas se generan en una
pequeña cantidad de tiempo y suelen estar unidas entre ellas para agilizar el
proceso y dibujar la posibilidad en las mentes. Este suele destacarse al surgir con
los estímulos que recibe y no los hechos.

Se puede decir que la mente a partir de una manera aún más simple, podemos
decir que la mente a partir de un solo estimulo (preguntas o situaciones
conflictivas.

Su principal objetivo es poder ser capaz de analizar los distintos puntos de vita de
una misma problemática, modificar sus hábitos de pensamiento y mantenerlos
siempre cambiantes y además, multiplicar la cantidad de ideas que somos
capaces de producir en base a una problemática o estimulo que se nos presente.

El origen del pensamiento divergente surge en el renacimiento y se lo considera


como el tipo de pensamiento domínate en la modernidad.

Algunos ejemplos de actividades que requieren del pensamiento convergente:


Resolver un problema de matemáticas. Seguir la proporción justa de ingredientes
para una receta de cocina. Establecer el presupuesto familiar para unas
vacaciones

Pensamiento divergente:

Este se definio en los años 60 como un método o proceso, de pensamiento que el


cerebro utiliza para generar ideas creativas al explorar todas las posibles
soluciones de cómo enfrentar cada circunstancia o problema. Levantar las antenas
antes de que las dirijamos a alguna parte para ver si hay señales. El uso del
pensamiento divergente permite interesarse por lo que se encuentra observando
de manera quizás superficial pero muy útil, operación durante la cual no se buscan
ni señales fuertes, ni señales débiles.

En los años cincuenta y sesenta del siglo XX, el psicólogo estadounidense Joy
Paul Guilford publicó importantes estudios sobre la inteligencia y la creatividad.
Esta última, según el estudioso, está relacionada con el funcionamiento global de
la mente, en cuanto no es más que una expresión suya. Los psicólogos han
encontrado que un alto coeficiente intelectual no garantiza la creatividad. En
cambio, los rasgos de personalidad que promueve el pensamiento divergente son
más importantes. El pensamiento divergente es encontrado entre las personas con
rasgos de personalidad tales como: inconformismo, curiosidad, persistencia y
voluntad de asumir riesgos. Se ha elaborado un paralelismo entre la alegría de los
niños en edad pre-escolar y el pensamiento divergente. En un estudio
documentado por Lieberman (1965), la relación entre esos 2 rasgos fue
examinada siendo “conceptualizada y operacionalmente definida" en términos de
rasgos físicos, rasgos sociales, espontaneidad cognitiva, sentido del humor y
manifestación de alegría (Lieberman, 1965). El autor describe que durante el
estudio mientras observaban el comportamiento de los niños al jugar “ellos
notaron diferencias individuales en espontaneidad, insinuaciones de alegría y
sentido del humor" que implica una relación entre las cualidades anteriores y
algunos de los factores encontrados entre la creatividad estructural intelectual de
adultos y adolescentes (Lieberman, 1965)

También podría gustarte