GUÍA BÁSICA SOBRE

LAS MALLAS DE

SERIGRAFIA

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U
¨Es uno de los elementos básicos para realizar serigrafía¨

no de los materiales imprescindibles dentro

del proceso de la serigrafía, son las mallas,
elemento que permite poder realizar estampados
sobre textiles u otros objetos.

¿Qué es la malla de serigrafía?

Conocida como tela para serigrafía, es un material necesario
para realizar estampados ya sea en telas (textiles) u otros
objetos. Se coloca en un marco (bastidor) y ya emulsionada,
se convierte en la pantalla de serigrafía, la cual sirve como
soporte rígido y estable, básico para poder estampar.
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¿Para qué se utiliza la malla de serigrafía?
En pocas palabras; se utiliza para transferir la tinta hacia
el sustrato durante el proceso de estampado.
La malla se mide por los hilos que contiene un centímetro
cuadrado en un tejido.
Prácticamente, todas las mallas que se ofrecen están
formadas por hilos de poliéster monofilamento; éstos
favorecen el paso de la tinta a diferencia de las de tipo
multifilamento.

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S e forman por hilos entrelazados con

pequeños espacios entre sí; es a través de
estos orificios por donde atraviesa la tinta
durante el proceso de estampación. Las
mallas pueden estar hechas de nylon o
poliéster.
 H abitualmente para serigrafía se usan mallas
entre 10h y 200h.
¿Qué tipo de malla Una malla más abierta tiene menos definición que
una más cerrada; sin embargo, facilita mucho mas
el paso de la tinta.
se usa para
Esto suele ser muy útil al momento de trabajar
tintas Base Agua, ya que suelen ser espesas y por
serigrafía? ende, se les dificulta traspasar la malla.
Por lo general, para este tipo de tintas se suelen
utilizar mallas de entre 10h a 90h.
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P
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ara lograr un estampado serigráfico de gran

calidad, se deben conocer los tipos de malla que
existen; también, se debe aprender a escoger la
adecuada según el tipo de trabajo que se vaya a
realizar.
Es importante entender que para cada separación
de color hay que utilizar una malla diferente.
Una característica muy importante a la hora de
escoger la malla, es que ésta debe soportar
ciertas situaciones como la humedad, las altas
tensiones y productos químicos.
L os tipos de mallas se diferencian por la
cantidad de hilos que tiene la misma; así pues, la
elección de la malla dependerá del sustrato donde
se vaya a aplicar, de la densidad de tintas que se
va a utilizar y la definición que se necesita
conseguir.
Según la densidad de la tinta: Hay que tener en cuenta que a
mayor densidad menor será el número de hilos que se deberá
de utilizar; así lograremos que la tinta se transfiera más
fácilmente.
Esto quiere decir que cuanto menos hilos posea la malla, los
agujeros serán de mayor tamaño y la tinta pasará en mayor
cantidad.
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Según el color de la malla serigrafía: Existen dos colores

para las mallas; las blancas y las amarillas.
-¿Cuál es la diferencia entre cada una y cómo escoger de
acuerdo al color?
Las mallas de color blanco hacen que la luz se disperse, lo que
puede provocar pérdida de detalle en la imagen; sin embargo,
el color amarillo de la malla absorberá la refracción de la luz y
evitará la dispersión en la calidad de la imagen.
Para lograr una mayor definición es mejor usar mallas amarillas
y más aconsejable es cuando se va a trabajar con rígidos.
Al final; cuando se trabaja con textiles, el tejido absorbe la
tinta, pero con objetos se requerirá la ayuda de este tipo de
mallas amarillas.
Según el sustrato: Al referirse a sustrato en serigrafía se
hace referencia al soporte sobre el cual se va a estampar el
diseño. Es decir, si es sobre textiles o sobre productos rígidos.
Por eso, es importante saber elegir el tipo de malla serigrafía.
Para hacer serigrafía textil, se recomienda utilizar mallas de
menor número de hilos por centímetro cuadrado; de modo que
habrá más espacio entre los hilos y permitirá el paso de más
tintas.
Si se va a trabajar con tintas plastisoles en textiles se
recomienda utilizar mallas de 43 hilos por centímetro
cuadrado.
Para serigrafía de productos rígidos como bolsas, cuadros, tazas, entre otros, se debe
utilizar una malla de serigrafía de mayor número de hilos. Las mallas de color amarillo son
las más recomendables para trabajar con productos rígidos.
Por ejemplo, un número de referencia que pueda ayudar a elegir el tipo de malla serigrafía
para estampar rígidos, son mallas serigrafía de entre 90 y 120 hilos por centímetro
cuadrado.

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E n la actualidad las mallas más populares son

las que se fabrican con nylon y poliéster; el nylon
es un material muy elástico, lo cual facilita la
impresión en superficies irregulares o curvas, pero
resta precisión cuando se trata de trabajos con
mucho detalle.
Tanto la calidad de la malla
como sus características
específicas pueden
determinar el resultado de la
impresión por serigrafía.
Las mallas están disponibles en
colores blanco, amarillo e incluso
naranja o rojo, debido a que éstos
mitigan el efecto de la dispersión de
la luz en la exposición directa a los
rayos ultravioleta, permitiendo
obtener una mejor calidad en la
definición del diseño.
Por lo general, a la hora de elegir una malla
se tiene en cuenta la flexibilidad de la tela,
la uniformidad del diámetro de los hilos, su
capacidad de tensión y resistencia.
Para un trabajo con muchos detalles
es preferible usar telas cerradas,
para impresión textil se recomienda
una cantidad de hilos entre 18 y 90
por centímetro lineal; en el caso de
impresiones con tintas solventes
como plásticos, madera, metal,
entre otros, se usan mallas de trama
más cerrada, entre 100 y 200 hilos
por centímetro lineal.
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L as mallas se miden por la cantidad de hilos que
tienen por centímetro lineal y, entre menor sea el
número de hilos, más amplios son los orificios por
donde pasarán los líquidos.

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Las telas de 13 hilos por centímetro se recomiendan para usar

tintas escarchadas o con glitter; entre 21 y 37 hilos son ideales para
pegamentos de foil, flock, caviar, tintas para cerámica y otras
aplicaciones; las tintas textiles base agua y plastisoles, así como
fondos blancos y delineados se trabajan con telas de entre 45 y 61
hilos por centímetro;mallas de 77 a 100 hilos son recomendables
para la impresión de papel, madera o cartón; las telas de 120 hilos se
usan en la impresión PVC o de acrílicos; entre 130 y 140 hilos en
mallas de nylon son recomendadas para la impresión de frascos; los
metales, circuitos impresos, stickers y más aplicaciones de tintas
UV suelen trabajarse con mallas de entre 150 y 165 hilos; las telas
de 180 hilos en adelante se utilizan para tintas y barnices UV cuando
el detalle es muy fino, como en delineados o rotulación.
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L os tejidos naturales como el organdí o la

seda se utilizaron en las primeras mallas para
serigrafía, pero luego de la Segunda Guerra
Mundial comenzaron a usarse fibras sintéticas.
En la actualidad se ofrece en el mercado una
amplia variedad de mallas, cada una ideal para
distintas aplicaciones...

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Mallas de poliamida: Derivadas del nylon, estas telas son

populares por su alta resistencia al desgaste mecánico y la
Mallas de poliamida abrasión, es ideal para usarse con productos químicos más
agresivos. Ya que son altamente elásticas, suelen utilizarse
para la impresión de superficies irregulares o rugosas.
y
Mallas de poliéster: Las más populares, estas telas
proporcionan mayor estabilidad dimensional que las mallas
derivadas del nylon y son más resistentes al tensado. Son
mallas de poliéster lisas, muy fáciles de limpiar y de alta duración.
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Mallas de poliéster de alta tensión (High Tech):

Relativamente nuevas en el mercado, tienen una resistencia
inigualable a la tensión, superando a las mallas
convencionales. Además, la pérdida de tensión natural por la
humedad es inferior. El poliéster de alta tensión también
permite reducir la distancia de contacto entre la malla y el
sustrato imprimible, lo que resulta en un mejor registro y alta
calidad de impresión, pues el nivel de fricción es muy pequeño.
Mallas de poliéster metalizado: Cuando el trabajo de
impresión requiere una gran precisión y estabilidad
dimensional, se recomienda usar este tipo de malla. Son telas
poliéster tratadas con níquel luego de haber sido tejidas, el
metalizado permite que la electricidad estática generada por
la fricción de la racleta contra el tejido sea expulsada, pues la
malla metalizada actúa a la vez como conductor eléctrico. Esto
reduce accidentes de trabajo y logra una alta definición en la
imagen.
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Mallas de acero inoxidable: Se usa sobre todo en
aplicaciones industriales de gran precisión y depósitos altos
de tinta. Funcionan bajo el mismo principio de las telas
poliéster metalizadas, son ideales para trabajar con tintas
termoplásticas, en la impresión de cristal, cerámica, porcelana
y más. Sin embargo, a diferencia de las primeras, son
costosas y tienen poca elasticidad, lo que limita su uso. Para
el tensado de estas mallas se requiere un equipo
especializado, lo que encarece la producción.
Mallas de seda sintética: Por lo general tiene más de 100
hilos por centímetro lineal, este tipo de tela es ideal para
dibujos minúsculos y texto muy pequeño. Su principal
desventaja es la poca resistencia a la humedad, lo que reduce
su tensión y puede perjudicar el resultado final.
Mallas antiestáticas: Fabricadas a base de una mezcla de
poliéster y nylon carbonizado, permiten que la electricidad
estática generada por la fricción se descargue de la
pantalla, facilitando la impresión de sustratos plásticos y
evitando que partículas de polvo u otros agentes se
adhieran al sustrato impidiendo la impresión.
Mallas calandradas: Diseñadas para reducir el depósito de
tinta hasta en un 50 por ciento, suelen usarse en la
impresión con tintas UV. Se trata de telas de poliéster,
nylon o seda sintética tratadas con un rodillo o calandras
calientes, que pasan por una cara de la tela, aplanándola y
tensándola en cada trabajo.
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¿Qué requisitos
E s primordial asegurarse de que la tela tenga
estabilidad mecánica; es decir, que tiende a
recuperar su estructura original una vez
modificada; debe ser resistente al estiramiento
debe cubrir que conlleva el tensado en marcos; la estabilidad
ante la abrasión es básica, debe asegurarse de
que se pueden usar químicos y agentes alcalinos;
una malla debe tener una alta estabilidad a la luz y gran
elasticidad; pero lo más importante es sin duda
que permita el paso adecuado de la tinta, pues de
para serigrafía?
ello depende la calidad de la impresión.

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¨El artista no es nada sin el don, pero el

don no es nada sin trabajo.¨

-Émile Zola-