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Afroecuatorianos

Gran parte de su población se ha distribuido históricamente en la provincia de


Esmeraldas y en el valle del Chota, más recientemente hay una importante población
en El pueblo afro ecuatoriano, se encuentra ubicado en todas las provincias del país.
Originalmente se asentó en Esmeraldas, Imbabura, Carchi y Loja; posteriormente, en
los años sesenta, producto de la inmigración, su población habita en las provincias del
Guayas, Pichincha, El Oro, Los Ríos, Manabí y el oriente ecuatoriano.
Los afroecuatorianos asentados en el valle del Chota y cuenca del río Mira,
geográficamente en las provincias de Imbabura y Carchi, cuyo poblamiento está ligado
a las haciendas coloniales que concentraron importante población esclavizada
Dentro del Ecuador son un grupo que históricamente ha sufrido importantes niveles de
pobreza, marginación y discriminación.
Gran parte de los negros ecuatorianos descienden de los sobrevivientes de buques
negreros encallados [cita requerida] en la costa norte de Ecuador y la costa sur de
Colombia, entre el siglo XVII y el siglo XVIII, estos organizaron sus propias comunidades
al margen de los indígenas y de los colonizadores españoles, siendo libertos por cuenta
propia. Estos se ubicaron en la zona de Esmeraldas y aledaños y posteriormente han
experimentado un proceso de migración hacia otras zonas.
Otro porcentaje importante, provienen de esclavos llegados en el siglo XVIII desde
haciendas en Colombia, la costa y la sierra, que obtuvieron la libertad luego de la
década de 1860. Ambos grupos, libertos de Esmeraldas y esclavos en el resto del país,
normalmente provenían de los pueblos de África occidental, y tienen apellidos
españoles provenientes de sus antiguos amos o apellidos propiamente africanos
aunque hispanizados.
Posteriores ingresos de negros a Ecuador se dan a finales del siglo XIX inicios del siglo
XX, durante la construcción del ferrocarril Durán-Quito en el gobierno de Eloy Alfaro
quien los contrató masivamente como obreros de construcción provenientes de
Jamaica, provocando una pequeña inmigración, muchos de ellos se quedaron en el
país y formaron familias. Cronológicamente fueron las primeras personas organizadas
bajo las ideologías del movimiento obrero de clase social en Ecuador, en especial por el
anarquismo, sin embargo no hicieron labor proselitista fuera de los obreros migrantes
jamaiquinos por las diferencias de idioma, cultura y raza con los ecuatorianos. Se
caracterizan por sus apellidos anglosajones y en la actualidad están completamente
asimilados en las ciudades.

El siglo XIX
Este período de migración de colombianos hacia el Esmeraldas también coincidió con
el proceso de abolición de la esclavización que comenzó con la ley de Vientres
decretada en 1821 por el segundo congreso de la Gran Colombia. De esa oleada
migratoria muchos africanos con sus apellidos como congo, congolino, matamba,
kanga, mairongo, quendambu, cambindo, etc.2 Por entonces tomó cierta importancia
Limones, el cual había sido prácticamente abandonado hacia 1740 y reconvertido en
puerto en 1802. Otros 180 esclavos se vinieron de las minas de la Nueva Granada pues
el mismo Melo declaraba en 1802 que sólo la mina de Cochaví tenía 60 esclavos
negros, comprados en 1803 en las minas de Dominguillo en Popayán por don Miguel
Ponce en 57.000 pesos y que debían servir para la apertura del camino de Santiago.
Dos años después fracasó el intento de apertura y esos negros, pudiera decirse que
quedaron en libertad.9
Durante el siglo XIX tanto mineros como misioneros logran intervenir de manera más
directa en Esmeraldas y se fundan haciendas que se dedicaron a la explotación de la
tagua e, incipentemente, el cacao. Para este siglo se destaca la emigración de más de
4000 jamaiquinos de raza negra traídos por Eloy Alfaro para la construcción del
ferrocarril. A finales del siglo XIX, Esmeraldas se convierte en un factor importante en
las gestas revolucionarias, formando parte de las “montoneras” alfaristas que
apoyaron a la Revolución liberal en 1895 y tras el asesinato de Alfaro, participaron en
la Revolución de Concha (1912- 1916).

Comienzos del siglo XX


Los comienzos del siglo XX vieron el crecimiento gradual en la popularidad del jazz y el
blues afroamericanos. Así como el desarrollo de las artes visuales, el Harlem
Renaissance fortaleció el desarrollo de la música.
Ante el surgimiento de artistas blancos y latinos de jazz y blues, se generó un
intercambio de culturas entre las diferentes razas existentes en los Estados Unidos. La
música judía, por ejemplo, tuvo notable influencia en el jazz, mientras el artista de
ragtime Jelly Roll Morton, expresó que el “tinte latino” es siempre necesario en la
composición de buena música. La música afroamericana era siempre simplificada por
la audiencia europeo-americana, quienes no aceptaban artistas de raza negra, dando
lugar a géneros como el swing.
En escenarios, los primeros musicales escritos y producidos por afroamericanos en
Broadway debutaron en 1898 con A Trip to Coontown, por Bob Cole y Billy Johnson. En
1901 La primera grabación conocida de músicos negros fue la de Bert Williams y
George Walker, que incluía canciones de musicales de Broadway. La primera opera
negra fue presentada en 1911 con Treemonisha de Scott Joplins. Al año siguiente, la
primera sinfonía de orquesta de negros fue presentada en el Carnegie Hall de
Manhattan, ciudad de Nueva York.
El retorno de los musicales negros a Broadway ocurrió en 1921 con Shuffle Along de
los músicos Sissle y Blake. En 1927, una serie de música afroamericana fue presentada
en el Carnegie Hall, incluyendo jazz, música sinfónica de William Christopher Handy y
música de los Fisk Jubilee Singers.
La primera película musical con elenco de afroamericanos fue Hallelujah de King Vidor,
en 1929. La primera sinfonía escrita por un afroamericano y presentada por una
orquesta mayor fue la Afro-American Symphony de William Grant Still con la
Filarmónica de Nueva York. Artistas negros participaron en operas como Porgy and
Bess y FourSaints in Three Acts de Virgil Thompson en 1934. También en 1934, la
Negro Folk Symphony de William Dawson se convirtió en la segunda composición
afroamericana en recibir atención de una orquesta mayor como la Orquesta de
Filadelfia

¿Qué significa cimarrones?


-Cimarrón es cualquier animal doméstico que escapa de sus amos y se asilvestra. En
algunas zonas se llama también cimarrones a los animales salvajes con parientes
domésticos. En México, por ejemplo, se suele llamar "borrego cimarrón" al muflón de
las Rocosas.
-En América, se llamó cimarrón a los esclavos rebeldes, algunos de ellos fugitivos, que
llevaban una vida de libertad en rincones apartados (de las ciudades o en el campo)
denominados palenques o quilombos. Posteriormente, en Cuba se adoptó
preferiblemente el vocablo jíbaro para referirse a los cimarrones.

¿Qué significa manumisión?


-Manumisión de esclavos, en la antigua Roma, es el nombre que recibía el proceso de
liberar a un esclavo, tras lo cual se convertía en un liberto. La manumisión fue una
práctica común en Roma y sus dominios a lo largo de su historia. Un esclavo, por
afecto, favores prestados, méritos, cualidades personales, buena voluntad del
propietario, podía convertirse en liberto e incluso ser aceptado e incorporado a la alta
sociedad romana, como es caso de algunos libertos imperiales, que por el sistema de
promoción social, así como por su excepcional riqueza o experiencia, alcanzaron la
cima de la escala social llegando a desempeñar cargos políticos gracias al apoyo de la
aristocracia romana. Pero lo más habitual era que se les siguiera viendo como siervos,
no permitiéndoles olvidar su pasado, y la mayor parte de los libertos simplemente
subieron un peldaño en la estratificación social romana, pasando a formar parte de la
plebe y con ello la necesidad de ganarse la vida con su trabajo, por lo que muchos de
ellos siguieron trabajando para sus anteriores propietarios, ahora patronos.
Unidad educativa Isabel Moscoso Dávila

Nombre:
María José Campoverde Ortiz
Curso:
Decimo “A“
Fecha:
19/05/2017
Lic:
Virginia lema
Materia:
Lengua y literatura

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