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FERNANDO VARGAS-S.
fercho. vargas@eudoramail.com
FERNANDO CASTRO-H.
Resumen
Se estudió la riqueza de anuros, su distribución y selección de microhabitats en la
región de Anchicayá, Pacifico colombiano, la cual comienza a ser sometida a
deforestación. Se distribuyeron nueve lotes de muestreo en tres hábitats (bosque
maduro, bosque de transición y áreas deforestadas) y se muestrearon durante siete
meses (octubre de 1995 a abril de 1996). Se encontraron 15 especies de anuros,
siendo los más abundantes Eleutherodactylus raniformis, Agalychnis spurrelli y
Smilisca phaeota, con 158, 58 y 42 individuos respectivamente. La riqueza y
distribución de anuros se vio afectada por la intervención humana. El número de
especies fue mayor en el hábitat de transición, debido a una mayor complejidad
vegetal, que ofrece una alta diversidad de microhábitats. La construcción de
cuerpos de agua artificiales puede influir en la distribución y abundancia de especies
que se reproducen en aguas quietas, como sucedió con A. spurrelli.
Abstract
We studied the richness, distribution, and microhabitat selection of anurans at
Anchicayá, on the Pacific region of Colombia, an area under deforestation. We
distributed nine sampling transects within three habitats (rnature forest, transition
forest, and deforested areas) and sarnpled thern during seven months (October
1995 through April 1996). We found 15 species of anurans; Eleutherodactylus
raniformis, Agalychnis spurrelli and Smilisca phaeota were the rnost abundant,
with 158, 58 and 42 individuals respectively. The richness and distribution of
anurans was affected by human disturbance; the nurnber of species in the
transitional habitat was greatest due to greater cornplexitv of the vegetation, which
offers high microhabitat diversity. The construction of artificial bodies of water
rnav influence the distribution and abundance of species reproducing in lentic
water, as A. spurrelli.
se encuentran amenazados por la creciente deman- crohábitat que ocupan las especies existentes en el
da de terrenos y alimentación por parte de la pobla- área; y dar una base teórica preliminar mientras se
ción humana, pudiendo desaparecer sin que su identifican los problemas potenciales que pueda
composición fundamental e historia natural sean tener este grupo ante el crecimiento de las pobla-
debidamente registrados (Castro 1991). ciones humanas que habitan en la región.
totalmente expuestos a la radiación solar; b) bos- posición vertical o altura, y tipo de sustrato en que
que de transición: zona sometida a la entresaca de se encuentran (troncos, ramas, hojas, hojarasca,
madera para consumo local; área muy heterogénea piedras, pasto).
donde es común encontrar abundante vegetación
herbácea y arbustiva, o plantas de cultivo (especial- TRATAM1ENTODE DATOS.El análisis estadístico para
mente plátano), dentro de una matriz dominada por el estudio de microhábitat se realizó para las tres
arboles jóvenes y maduros propios de la región; especies más abundantes: Eleutherodactylus rani-
zona ubicada especialmente hacia la vereda de El formis Boulenger 1896, Agalychnis spurrelli Bou-
Danubio. En estos dos tipos de hábitats se han lenger 1913 y Smilisca phaeota Cope 1862. Una
construido estanques o embalses que retienen parte prueba de chi-cuadrado (X\ determinó si cada una
del agua de las quebradas para el cultivo de peces de estas especies presentaba diferencias significa-
o su posterior canalización y consumo humano. tivas en su ubicación de acuerdo a tres variables,
Uno de los lotes de muestreo utilizados en el bos- que a su vez fueron subdivididas en los siguientes
que de transición abarca uno de dichos cuerpos de rangos:
agua con 140 metros de longitud y cerca de un
Variable l. Asociación con cuerpos de agua. Co-
metro de ancho en promedio. c) bosque maduro:
rriente permanente, estanque permanente, corrien-
zona alejada de los asentamientos humanos y con
tes o charcos intermitentes, ausencia de cuerpos de
muy poca intervención; con arboles maduros altos
agua.
que ofrecen un gran porcentaje de cobertura vege-
tal, y con gran número de epífitas. Variable 2. Posición vertical (altura del suelo o
agua). Suelo, baja « 50 cm), media (50 - 150 cm),
Los lotes de muestreo fueron clasificados de acuer-
alta (> ISO cm).
do al biotopo: DI, D2 Y 03 para bosque altamente
deforestado, TI, T2 y T3 para bosque de transición Variable 3. Sustrato (sitio exacto de observación).
y MI, M2 Y M3 para bosque maduro. Hojas, ramas, piedras o formaciones sólidas como
muros de cemento, hojarasca, pasto, otros (toco-
Los muestreos fueron programados para los días
nes, limo, sustrato arenoso o arcilloso).
del mes que presentaban luna nueva y menguante,
ya que en estas condiciones los anuros son más Cuando la frecuencia de individuos de cada una de
conspicuos. Cada muestreo fue realizado por dos estas variables presentó diferencia significativa, se
personas, en la noche entre las 18:00 y 24:00 y en realizó un análisis post hoc (Zar 1984), subdivi-
el día entre las 08:00 y 1I :00; cuando esto último diendo las frecuencias y analizándolas en grupos
no fue factible, se realizaron entre las 15:00 y 18:00 con una prueba de chi cuadrado con a. 0.05, para
horas. Se hicieron tres repeticiones por parcela, establecer con más precisión hacia cuáles caracte-
abarcando la época de mayor precipitación (invier- rísticas hay preferencia por parte de las tres espe-
no) y la de menor precipitación (verano), para así cies de anuros analizadas.
tener en cuenta variaciones que se pudiesen presen-
tar entre la época reproductiva y no reproductiva, Las posibles diferencias en la altura de percha entre
respectivamente. A. spurrelli, E. raniformis y S. phaeota, se trataron
con un análisis de varianza de una vía y una prueba
MICROHÁ13ITAT y DISTRIl3UCIóNDEESPECIES. Se ano- de Tukey, con el programa estadístico NCSS
taron las especies observadas en cada lote de mues- (Hintze 1984) (Zar 1984).
treo, así como el número de individuos por especie,
registrando a cada espécimen algunos datos suge- DISTRIl3UCIóN DEESPECIES. Para cada biotopo o há-
ridos por Heyer et al. (1994) para caracterización bitat se tomó el número de especies como la rique-
del microhábitat en anuros adultos: posición hori- za, mientras que el numero de observaciones fue
zontal o ubicación respecto a cuerpos acuáticos, tomada como un indicativo de la abundancia de
98 Caldasia Vol. 21, No. 1, 1999
cada especie. La diversidad fue calculada con el pel fundamental la existencia de vegetación baja
Indice de Brillouin (H) (Hair 1987). La similitud alrededor de los cuerpos de agua, ya que otorgan
entre las comunidades de anuros en cada biotopo un soporte para los adultos que se agregan, cantan
se comparó mediante el coeficiente de comunidad y reproducen en estas plantas; así mismo, sus hojas
de Whittaker (citado por Duellman 1978); la simi- sirven de sitio de ovoposición (Duellman 1970), de
litud entre parcelas, de acuerdo a las especies re- las cuales se observaron dos nidadas con 184 y 78
gistradas en cada una de ellos, se analizó por medio huevos, situados sobre el agua a una altura de 90 y
de un análisis de agrupamiento (cluster) utilizando 35 cm respectivamente.
el índice de similitud de Sorensen.
Smilisca phaeota parece ser más generalista; su regis-
Resultados y Discusión tro abarcó estanques permanentes y charcos y corrien-
tes intermitentes sin diferencia significativa entre estos
RIQUEZA y ABUNDANCIA DEESPECIES. Se registraron
dos microhábitats (X2= 0.470, 0.25, < P < 0.50, 1 gl),
324 individuos de quince especies, de las cuales el
aunque también fue observada al borde de quebradas,
49% corresponden a E. raniformis, el 18% aA. spu-
donde se formaban charcos lénticos. En cuanto al sus-
rrelli, el 13% a S phaeota y las otras doce especies
trato, la frecuencia de observación en hojas, piedras y
equivalen a120% de los ejemplares encontrados (Ta-
"otros" no tuvo diferencia estadística (X2 = 4.334,
bla 1). Este limitado número de especies para una
0.10 < P < 0.25, 2 gl) siendo las ramas el más usado
zona donde se ha registrado una riqueza mucho más
por esta especie. Los individuos de S. phaeota fre-
alta (Anexo 1), lo atribuimos a que los muestreos
cuentaron los cuatro rangos de altura aquí propuestos;
abarcaron un área muy pequeña, que no puede con-
sin embargo, su promedio de altura es significativa-
tener toda la variedad de especies, microhábitats y
mente menor que el de A. spurrelli (Tabla 5). Esta
hábitats existentes en toda la extensión de Anchicayá.
especie es fácil de observar a nivel del suelo, ya que
Además, por ser una región montañosa, existe un gra-
los machos bajan de las ramas y hojas a cantar en la
diente altitudinal que aquí no se abarcó (solo mues-
treamos a una altitud aproximada de 300-350 m) y superficie del agua para atraer a las hembras, presen-
por tanto no se observaron especies como Dendroba- tando así, un modo reproductivo lA (Crump 1974 y
tes Iehmanni Myers & Daly 1976, también presente modificado por Duellman 1978) o sea, sus huevos y
en la vertiente occidental de la Cordillera Occidental larvas de desarrollan en charcos de agua temporales
pero cuya distribución varia entre los 850 y 1200 m o permanentes.
(Ruiz-C. et al. 1996).
E. raniformis presentó diferencia significativa en
MICROHÁI3ITAT. Agalychnis spurrelli mostró una to- la altura promedio de percha con respecto a los dos
tal preferencia por cuerpos de agua aislados, pre- hílidos anteriores (Tabla 5); por carecer de las
sentando también cierta tendencia a determinados adaptaciones morfológicas de los hílidos (amplias
substratos pero no a los rangos de altura examina- almohadillas adherentes y extremidades delgadas
dos. Esta especie mostró una tendencia similar ha- y largas) esta especie ve limitada su capacidad de
cia hojas y ramas (X2 = 0.490, 0.25 < P < 0.50, 1 habitar entre ramas y hojas altas. A esto se debe
gl) diferenciándose estadísticamente su presencia que los individuos fuesen estadísticamente más
en estos dos substratos respecto a los demás seña- abundantes en el suelo y la zona baja, en compara-
lados en la tabla 4 (X2 = 33.38, P < 0.01, 1 gl) ción con la zona media y alta (X2 = 73.823, P <
(Tablas 2-4). Lo anterior lo atribuimos al modo 0.00 1, l gl). Por otra parte, E. raniformis habita
reproductivo de A. spurrelli, que incluye oviposi- lejos o cerca de cuerpos de agua (X2 = 5.244, 0.05
ción en vegetación sobresaliente en los cuerpos de < P < 0.10, 2 gl) (Tabla 2). A pesar de exhibir
agua y su posterior desarrollo larval en medio acuá- preferencia de sustrato hacia las hojas, E. ranifor-
tico (Modo HA, según Crump 1974 y modificado mis también se observó con relativa frecuencia en
por Duellman 1978). Para este hílido juega un pa- ramas, piedras, hojarasca, pasto y "otros", sin di-
Vargas & Castro: Anuros de Anchicayá, Pacifico colombiano 99
Tabla t. Riqueza y abundancia de las especies en cada uno de los biotopos o hábitats estudiados (AD, área altamente
deforestada; BT, bosque de transición; BM, bosque maduro).
Número de ejemplares
ESPECIES AD BT BM TOTAL
13UfONIDAE
CENTROLENIDAE
Centro/ene ilex Savage, 1967
Hyalinobatrachium aureoguttatum Barrera 8 8
& Ruiz-C, 1989
DENDROBATIDAE
Epipedobates boulengeri Barbour, 1909 7 4 11
Minyobatesfulguritus Silverstone, 1975
IIYLlDAE
Agalychnis spurrelli Boulenger, 1913 58 58
J-fy/a boans Linnacus 1758 7 4 11
!!. picturata Bouleger, 1882 2 3
1I. rosenbergi Boulenger, 1898 1
Smilisca phaeota Cope, 1862 6 36 42
LEPTODACTYLlDAE
Leptodactylus pentadacty/us Laurcnti, 1768 2 2
Eleutherodactylus chalceus Peters, 1873 7 7
E. latidiscus Boulengcr, 1898
E raniformis Boulcngcr, 1896 38 92 28 158
RIQUEZA 4 14 4
ferencia significativa entre sí (X2 = 4.039, 0.25 < ejemplo, aunque todos los individuos se registra-
P < 0.50, 4 gl). Todo lo anterior, unido a su distri- ron en agregación reproductiva, no significa que su
bución independiente de la existencia o no de cuer- microhábitat esté confinado siempre a la existencia
pos de agua, ayuda a que esta especie pueda sub- de grandes cuerpos de agua. De hecho, condiciones
sistir en zonas donde un gran porcentaje de la ve- como ésta varían en hílidos, debido a su compor-
getación alta haya sido talada o donde las corrien- tamiento gregario alrededor de formaciones acuá-
tes de agua hubiesen sido canalizadas. ticas en época reproductiva (Duellman 1970). Ade-
más, A. spurrelli también puede registrase a nivel del
La actividad que estén desempeñando los individuos suelo, entre el agua de un charco temporal o un estan-
varía un poco las características de microhábitat, tal que permanente, ya que en amplexus la hembra baja
como se registró para S. phaeota. En A. spurrelli, por de la vegetación y se introduce al agua durante unos
lOO Caldasia Vol. 21, No. 1, 1999
Tabla 2. Frecuencia de las eSfecies de anur?s r.especto a su ubicación en cuerpos de a~ua ..Para las tres especies más
abundantes una prueba de X con a: 0.05 indica SI se rechaza o no la siguiente hipótesis nula: 110. La especie se
distribuye independiente de la ausencia o presencia de cuerpos de agua. CP, corriente permanente; El', estanque
permanente; CCI, corriente o charco temporal; ACA, ausencia de cuerpos de agua.
Número de ejemplares
CP EP CCT ACA X2
BUFONIDAE
B. blombergi 3
B. marinus 8 3 4
CENTROLENIDAE
C. ilex
H. aureoguttatum 2 5
DENDROBATIDAE
E. boulengeri 4 7
M. fulguritus
HYLIDAE
A. spurrelli O 58 O O
H. boans 9 2
H. picturata 2
H. rosenbergi
S. phaeota 4 19 15 4
minutos antes de efectuar la ovoposición (Fernan- 1982, Lynch & Duellman 1997, Miyamoto 1982,
do Vargas, datos inéditos). mencionado por Donelly 1994). Nuestras observa-
ciones para las ranas Eleutherodactylus son con-
De igual manera, el tamaño corporal influye en las
gruentes con estas afirmaciones: todos los registros
características delmicrohábitat que ocupan los in-
de E. chalceus y E. latidiscus son en vegetación a
dividuos de una especie. Lynch & Myers (1983) y
una altura media (entre 50 y 150 cm) (Tablas 3 y
Lynch & Duellman (1997), en estudios con Eleut-
4); para E. raniformis los individuos de menor ta-
herodactylus del Chocó colombiano y el Occidente
de Ecuador, respectivamente, mencionan que la maño fueron arbóreos, aunque también se observa-
mayoría de especies terrestres y/o de quebradas po- ron en el suelo. Por el contrario, las hembras, de
seen un tamaño corporal mayor que el de las espe- tamaño corporal mucho mayor (Lynch & Myers
cies arbóreas. A nivel de individuos de una misma 1983), se registraron en su gran mayoría en el sue-
especie también han registrado resultados simila- lo. Paralelo a esto, los registros diurnos para E.
res, encontrando que los juveniles de varias espe- raniformis pertenecen a individuos juveniles que
cies frecuentan las hojarasca del bosque (Heatwole habitan en la hojarasca. Todo lo anterior es discutido
Vargas & Castro: Anuros de Anchicayá, Pacifico colombiano 101
Tabla 3. Frecuencia de las especies de anuros respecto a su ubicación vertical (altura). Para las tres especies más
abundantes una prueba de X2 con ex: 0.05 indica si se rechaza o no la siguiente hipótesis nula: Ha. La especie se
distribuye independientemente de la altura del sustrato. S, suelo; B, baja (2 cm); M, media (50 - 150 cm); A, alta
(150 cm).
Número de ejemplares
S B M A X2
BUFONIDAE
B. blombergi 2 2
B. marinus 15
CENTROLENIDAE
C. ilex
IJ. aureoguttatum 5 3
DENDR013ATIDAE
E. boulengeri 1I
M. [ulguritus I
HYLIDAE
A. spurrelli 12 24 22 No rechaza Ha. X2: 4.277, 0.10 < P < 0.25; 2 gl
lf. boans 10
H. picturata 1
J-!. rosenbergi I
S phaeota 9 9 15 9
No rechaza Ha. X2: 2.570, 0.95 < P < 0.975; 3 gl
LEPTODACTYLlDAE
L. pentadactylus 2
E. chalceus 7
E. latldiscus 1
E. raniformis 60 73 17 8 Rechaza Ha. X2:76.986, P < 0.001; 3 gl
por los autores citados como un comportamiento DISTRIBUCIÓN y EFECTOS DE PERTURBACIÓN HUMANA.
que busca minimizar la competencia interespecífi- La riqueza y diversidad de especies en bosque de
ca e intraespecífica, dividiendo así los recursos dis- transición fue mayor a la observada en bosque ma-
ponibles y maximizando el número de individuos duro y áreas altamente deforestadas (Tabla 1).
y de especies que coexisten en un mismo hábitat. Mientras algunas especies estuvieron exclusiva-
Las especies encontradas fueron en su mayoría mente alrededor de un recurso (A. spurrelli, ver
nocturnas (hílidos, centrolenídos, la mayoría de Tabla 2), otras abarcaron uno, dos o los tres bioto-
bufónidos y Eleutherodactylus) lo cual, va de pos, ya fuese en mayor o menor grado. Este patrón
acuerdo con las afirmaciones de Castro (manuscri- de distribución puede explicarse por la heteroge-
to), quien dice que la mayoría de los grupos anfi- neidad en la composición vegetal del bosque de
bios en los trópicos pueden ser activos en la noche transición. El tener elementos de bosque maduro,
como una adaptación para evitar las altas tempera- bosque joven y cultivo, hace que exista una alta
turas ambientales del día. diversidad de microhábitats y recursos, que permi-
ten la existencia de una variada gama de especies
102 Caldasia Vol. 21, No. 1, 1999
Tabla 4. Frecuencia de las especies de anuros respecto a diferentes tipos de sustrato. Para las tres especies
más abundantes una prueba X2 con ex: 0.05 indica si se rechaza o no la siguiente hipótesis nula: Ha. La
especie no presenta preferencia por algún tipo de sustrato. H, hojas; R, ramas; P, piedras; HOl, hojarasca;
PAS, pasto; O, otros.
Número de ejemplares
H R P HOJ PAS O X2
BUFONIDAE
B. blombergi 4
B. marinus 2 2 12
CENTROLENIDAE
C. ilex 1
H. aureoguttatum 8
DENDROBATIDAE
E. boulengeri 9
M. fulguritus
HYLJDAE
A. spurrelli 28 23 3 4 Rechaza Ha. X2:34.276, P < 0.001; 3 gl
H. boans 9
H. picturota 2
H. rosenbergi 1
S. phaeota 10 24 5 3 Rechaza 110. X2: 25.619, P < 0.001; 3 gl
LEPTODACTYLlDAE
L. pentadactylus
E. chalceus 7
E. latidiscus 1
E. raniformis 60 22 13 17 23 23 Rechaza 110. X2:54.656, P < 0.001; 5 gl
animales, semejando el efecto de borde de bosque, protección contra la desecación a individuos adul-
no solo en su estructura sino en su composición y tos, juveniles o a las posturas. Esto seguramente
su riqueza de anuros, ya que posee especies de área favoreció la presencia de especies de reproducción
altamente deforestada y de bosque maduro. terrestre como Epipedobates boulengeri, Eleuthe-
rodactylus chalceus, E. latidiscus y E. raniformis.
Un aspecto que favorece el número de especies Aunque esta última especie estuvo presente en los
observadas en el bosque de transición es que a pe- tres biotopos mencionados, fue mayor su número
sar de ser sometido a perturbación antrópica, se ha de registros para bosque de transición.
dejado crecer abundante vegetación herbácea en
las zonas donde se han talado árboles. Esta densa Estudios en áreas relativamente cercanas a nuestro
vegetación no solo ofrece sustrato de apoyo a va- sitio de muestreo (Naranjo & Chacón 1997, Mon-
rias especies, sino que protege el suelo de la acción tealegre et al. 1997, Aldana et al. 1997) y en otras
directa del sol, manteniendo un ambiente húmedo zonas tropicales (v. gr. Lenart et a1.1997, Lovejoy
en los estratos bajos del bosque, ofreciendo así, et al. 1986), mencionan que la heterogeneidad ve-
Vargas & Castro: Anuros de Anchicayá, Pacífico colombiano 103
Tabla 5. Análisis de varianza de una vía (ANOV A) y prueba de Tukey que indica si hayo no diferencia significativa
en la altura de percha que ocupan las especies E. raniformis (A), A. spurrelli (B) y S. phaeota (C).
Tabla 6. Similitud entre las comunidades de anuros encontradas en bosque maduro (BM), bosque de transición (BT)
y área altamente deforestada (AD), según el coeficiente de comunidad de Whittaker. Los datos en cursiva bajo la
diagonal corresponden a cálculos realizados teniendo en cuenta la posible presencia de Eleutherodactylus longirostris
en bosque maduro (ver nota en el texto).
BM BT AD
BM 1 0.182 0.111
BT ()200 1 0.143
AD 0.000 0.200 1
getal del hábitat y la composición y proliferación los resultados arrojados por el coeficiente de co-
de vegetación herbácea favorecen la diversidad y munidad de Whittaker, que indica, con base en las
abundancia de insectos, lo cual, afecta la distribu- especies presentes, una menor relación entre bos-
ción de vertebrados que se alimentan de ellos. En que maduro y área altamente deforestada siendo
este estudio no se realizaron análisis de disponibi- mayor entre bosque maduro y bosque de transición
lidad de alimento y contenido estomacal; sin em- (Tabla 6). Adicionalmente, el poco número de es-
bargo, teniendo en cuenta que los insectos son base pecies registradas para bosque maduro y el relativo
fundamental en la dieta de los anuros, este aspecto bajo registro de individuos para cada una de ellas,
también pudría influir en el mantenimiento del alto puede deberse a que están más dispersas al no en-
número de especies registrado para este biotopo. contrar una gran heterogeneidad del medio en un
área pequeña, tal como sucede en el bosque de tran-
Todas las especies encontradas en bosque maduro, sición, y a sesgos en el muestreo, ya que lo esca-
excepto E. raniformis, fueron diferentes a las ob- broso y difícil del terreno en este hábitat impidió
servadas en áreas deforestadas. Esto concuerda con la buena visualización y captura de individuos.
104 Caldasia Vol. 21. No. 1. 1999
P2 P3 P1 T2 T3 T1 D1 D2 D3
I I
I 0.86
0.80
0.71
0.49
0.37
Figura t. Dendrograma que señala la similitud entre las parcelas en un mismo biotopo y la disimilitud entre parcelas
de diferentes biotopos, de acuerdo a la composición de sus especies de anuros. Los cálculos son realizados con el
índice de similitud de Sorensen.
La ausencia, en el área deforestada, de Hyla pictu- personal); incluso, se observaron amplexus, postu-
rata, H. boans y E. boulengeri, especies comunes ras de huevecillos y renacuajos en charcos y esco-
entre bosque maduro y bosque de transición, po- rrentías en medio de la carretera y en sus alrededo-
dría deberse a requerimientos de microhábitats al- res, en microhábitats de gran inestabilidad y con-
tos y/o a mayor dependencia de la humedad; estos diciones adversas para otras especies.
dos factores son escasos en áreas con alto grado de
Las otras tres especies en área altamente defores-
deforestación debido a la falta de vegetación que
tada (E. raniformis, Minyobates fulguritus y Bufo
mantenga un ambiente húmedo, así como a los al-
marinus) (Tabla 1) parecen poseer más capacidad
tos niveles de evaporación del agua en los charcos
que las demás especies para soportar ciertos cam-
que puedan formarse.
bios en su medio natural, ya sea por condiciones
Otra de las especies que difieren entre los hábitats es fisiológicas o requerimientos de microhábitats que
S. phaeota, observada en los dos biotopos que poseen aún persisten en áreas intervenidas.
perturbación humana. Esta es una rana característica
de zonas intervenidas (Duellman 1970, observación
Vargas & Castro: Anuros de Anchicayá, Pacífico colombiano 105
La figura 1 analiza la similitud entre las parcelas estanque, carente de peces, presentó numerosos re-
de acuerdo a las especies que presentaron, arrojan- nacuajos de A. Spurrelli. Aunque la presencia de
do un resultado similar al señalado en la tabla 6. estanques favoreció la observación de especies en
Aquí se halló que las parcelas muestreadas en un el bosque de transición, la riqueza y diversidad se-
mismo biotopo o hábitat tienden a estar más rela- guirían siendo mayores (9 especies, H: 1.424) si
cionadas entre sí que con parcelas de biotopos di- anuláramos los registros hechos alrededor de estos
ferentes, aunque TI (parcela 1 de bosque transi- cuerpos de agua, ya que no todas las especies se
ción) se aleja un poco de dicho patrón. Esto se debe encontraron en los estanques o en su cercanía; tal
a que dicha parcela posee una característica ausen- es el caso de H. boans, E. chalceus, Bufo blombergi
te de los demás: estanques artificiales. y algunos individuos de E. raniformis, S. phaeota,
Hyalinobatrachium aureoguttatum, E. boulengeri,
La existencia de estanques con agua hace que es- Leptodactylus pentadactylus y B. marinus.
pecies cuyo modo reproductivo requiera de cuer-
pos aislados y sin corriente, se vean beneficiados También es importante aclarar que el estanque aquí
(Heyer et al. 1994). Agalychnis spurrelli es la es- analizado está ubicado un poco al interior del bos-
pecie que más abundancia y aprovecham iento pre- que, rodeado de vegetación herbácea muy densa,
sentó alrededor de éstos; al parecer, esta especie es intercalada con arboles, lo que no sucede en la ma-
muy oportunista e invade rápidamente estos micro- yoría de los casos. Con observaciones realizadas
hábitats, aumentando en número su población y fuera de las parcelas, registramos varios estanques
de menor tamaño al existente en el lote TI y solo
desplazando otras que también podrían beneficiar-
en uno de ellos, también en el interior del bosque,
se. Estos beneficios constan de una disminución
registramos A. spurrelli. La ausencia de vegetación
notable en la mortalidad de renacuajos por deseca-
influye seguramente en la disponibilidad de micro-
ción de cuerpos de agua, interacción por espacio y
hábitats necesarios para la supervivencia y repro-
alimento con otros renacuajos y, posiblemente,
ducción de esta especie, evitando así, que se den
más oportunidad de escapar a depredadores. Otra
las agregaciones registradas en los otros dos cuer-
especie, S. phaeota, también tuvo comportamiento
pos de agua artificiales. La existencia de vegeta-
reproductivo en estos estanques pero no se observó
ción alrededor de los cuerpos de agua favorece la
interacción con A. spurrelli, tal vez debido a las
dispersión de los juveniles de A. spurrelli hacia el
diferencias que hay en la selección del sitio de can-
bosque (Scott & Starret 1974).
to y ubicación de huevecillos entre estas dos espe-
cies, lo que implicaría un comportamiento de divi-
Nota
sión del recurso acuático.
Según John D. Lynch (com. pers.), los individuos
No obstante este aparente beneficio, las poblacio- del bosque maduro identificados como Eleuthero-
nes de A. spurrelli pueden verse seriamente perju- dactylus raniformis podrían ser en realidad Eleuthe-
dicadas debido a la introducción de la tilapia roja rodactylus longirostris Boulenger 1898; las dos es-
(Oreochromis sp.), especie cultivada en estos es- pecies están relacionadas y son confundidas común-
tanques para consumo local. Los adultos deA .. \PU- mente por varios autores (Lynch & Myers 1983).
rrelli que se reproducen en los estanques pueden Esto podría variar un poco los resultados aquí ob-
estar colocando sus nidadas en sitios donde la po- tenidos; sin embargo, creemos que no alteraría el
sibilidad de supervivencia de su descendencia es patrón general de distribución de especies ni la
casi o totalmente nula. Los peces son unos de los esencia de lo discutido. Teniendo en cuenta el po-
más voraces depredadores de renacuajos, y la in- sible error de identificación, se calculó nuevamen-
troducción de peces ha ocasionado la extinción lo- te la similitud entre los biotopos, utilizando el coe-
cal de especies de ranas en algunos sitios (Scott & ficiente de comunidad de Whittaker. En la tabla 6
Starret 1974, Heyer et al. 1975). Solo una parte del se dan dichos resultados y se comparan con los
106 Caldasia Vol. 21, No. 1, 1999
obtenidos inicialmente; como se observa, los nuevos DONNELLY,M. A. 1994. Amphibian diversity and
datos reforzarían nuestras anotaciones. En cuanto al natural history. Págs. 199-209 en: L. McDade,
microhábitat, Lynch & Myers (1983) reportan a E. K. S. Bawa, H. Hespenheide & G. S.Hatshor-
longirostris como una especie del interior de bosque ne (eds.). La Selva: Ecology and Natural His-
en Panamá y Colombia, encontrada durante la noche tory of a Neotropical Rain Forest. University
en vegetación baja o en el suelo y durante el día es- ofChicago Press, Chicago.
condida en la hojarasca; estas características son si- DUELLMAN,E. W. 1970. The Hylid Frogs ofMiddle
milares a las descritas aquí para E. raniformis. Debido America. Monographs of the University of
a esta similitud en el microhábitat, la distribución de Kansas Museum of Natural History Mono-
E. longirostris que tiende al interior de bosque y E. graph 1: 1-753.
raniformis que tiende a zonas abiertas y borde de DUELLMAN,E. W. 1978. The biology of an equato-
bosque seguramente disminuye la interacción com- rial herpetofauna in Amazonian Ecuador. Uni-
petitiva en estas dos especies.
versity ofKansas Museum ofNatural History,
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Agradecimientos DUELLMAN,E. W. & L. TRuEn. 1986. Biology o}
Amphibians. McGraw Hill. Inc. New York.
Agradecemos a M. E. Bolaños, H. Berrio y M. Pe- ESPINAL,T. S. & E. MONTENEGRO.1963. Formacio-
draza por su invaluable colaboración en el trabajo
nes vegetales de Colombia: Memoria explica-
de campo. Igualmente, a B. Miller por facilitar la
tiva sobre el mapa de Colombia. Instituto
estadía en el área de estudio, y a los demás habi-
Geografico Agustin Codazzi, IGAC Bogotá.
tantes de la región de Anchicayá y todas aquellas
HEATWOLE,H. 1982. A review of structuring in
personas que de una u otra forma colaboraron para
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ANEXO 1. Anuros registrados o de muy posible prescencia para la región de Anchicayá, Colombia.
(Fernando Castro, datos sin publicar). Listado elaborado con base en especímenes de la colección de
herpetología, Departamento de Biología, Universidad del Valle (UVC), observaciones personales y Kattan
Í984, Lynch 1998 y Ruiz-C. et al. 1996.
Colostethus lacrimosus Myers 1991, UVC 6257, H. palmeri Boulenger 1908, UVC 6409, 6413, 6453,
6262. 6454,6455,6823,6889,9760,10482,10529.
Vargas & Castro: Anuros de Anchicayá, Pacífico colombiano 109