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Con fecha seis de julio de dos mil uno, fue promulgada la Ley N° 27495,
que incorporó la separación de hecho como causal de separación de
cuerpos y subsiguiente divorcio, modificando el artículo 333º del Código
Civil. Asimismo, introdujo el artículo 345º-A en el citado cuerpo de leyes,
estableciendo en su segundo párrafo, que el juez velará por la estabilidad
económica del cónyuge que resulte perjudicado por la separación de hecho,
así como por la de sus hijos, debiendo señalar una indemnización por daños,
incluyendo el daño personal u ordenar la adjudicación preferente de bienes
de la sociedad conyugal, independientemente de la pensión de alimentos que
le pudiera corresponder. Dicha ley contempla un nuevo supuesto de hecho,
que se sumará al divorcio convencional y al divorcio-sanción, con fórmulas
de la doctrina del divorcio remedio.
Para analizar esta causal, debemos tener en cuenta que, fuera de la separación
convencional y subsiguiente divorcio, el resto de supuestos que podían llevar a
la disolución del vínculo marital, implicaban de una u otra manera la culpa de uno
de los cónyuges. Este régimen se conoce como el divorcio-sanción; es decir, se
termina el matrimonio como un castigo por la mala conducta de una de los
consortes. El caso más frecuente que puede ejemplificar esta noción, es el del
divorcio por causal de adulterio; evidentemente quien demanda la disolución es
el cónyuge perjudicado, por cuanto el culpable no podrá alegar hecho propio
para fundamentar algún tipo de perjuicio.
Es necesario puntualizar que el daño previsto en al artículo 345º-A es de
naturaleza no patrimonial tal como se expresa en el considerando cuarto de la
Casación Nº 3973-2006: “se refiere al concepto de daño no patrimonial previsto
en el artículo 345º-A del Código Civil, puntualizando que se refiere a valores
que pertenecen más el desmedro sufrido, cómo ha influido negativamente en
la vida subjetiva del afectado; asimismo, el fallo señaló precedentemente que
“la recurrente (...) solicitó se le señale una indemnización (...) en atención al
daño físico y psicológico causado”. En este contexto, la responsabilidad civil
hace recaer la reparación sobre el cónyuge culpable del perjuicio, siempre y
cuando el daño haya sido grave, y la conducta manifiestamente nociva para
la integridad física o psíquica de la víctima.
En cambio, la figura de la separación de hecho rompe con este esquema
clásico, por cuanto dicha causal, en su origen, no hace recaer la culpa sobre
ninguno de los cónyuges, y es más permite que cualquiera de los dos
demande la separación legal, con prescindencia de la conducta de cada uno
en la generación del estado de alejamiento. Entonces, en atención al propósito
de nuestro estudio, pareciera que a primera vista en la causal de separación
de hecho, al no existir cónyuge culpable, no sería posible hacer responsable a
alguno de los dos por los daños y perjuicios que pudieran causarse, al menos
desde el punto de vista lógico-teórico. Sin embargo, consideramos que ello
no es así, por cuanto en determinados casos sí procederá la indemnización
respectiva, tal como lo señala la ley.
En efecto, en el supuesto que el alejamiento del hogar conyugal, se deba
a una actitud caprichosa o irresponsable de uno de los esposos, y que ello
haya generado un daño patrimonial o extrapatrimonial en la víctima, se
amerita que la misma sea resarcida por el cónyuge que estuvo en mejores
posibilidades de evitar el daño, siendo de aplicación un factor de atribución
objetivo como el cheapest cost avoider del common law, como política del
derecho, en el cual los operadores jurídicos (jueces) hacen asumir las
consecuencias de los daños a quien les va a resultar más fácil enfrentarlas.
Resultan importantes algunos aportes del análisis económico del derecho: es
mejor dejar las pérdidas en las víctimas. Solamente si pudiera ser claramente
demostrado que los causantes pudieron haber evitado el daño de manera
menos costosa, deberían los incentivos para evitar el daño reposar sobre
ellos.
Es cierto que la separación legal y el divorcio pueden iniciarse a instancia del
cónyuge que abandonó el domicilio conyugal; sin embargo, ello no impide
que el mismo asuma su responsabilidad por el daño injusto causado.
Pongamos el ejemplo, de un esposo que abandona a su cónyuge, sin mayores
explicaciones: si por el matrimonio los cónyuges asumen deberes y derechos
entre sí, con el compromiso de hacer vida en común con proyección indefinida,
es evidente que el matrimonio, como acto fundacional de la familia, tiene la
orientación de ser perdurable, generando expectativas y proyectos de vida
en los cónyuges e hijos, que, de ser frustrados podrían generarles daños
personales, los cuales deben ser indemnizados.
SUBRAYADO
Ley, artículo, casación
Importante
Información adicional
Con fecha seis de julio de dos mil uno, fue promulgada la Ley N° 27495,
que incorporó la separación de hecho como causal de separación de
cuerpos y subsiguiente divorcio, modificando el artículo 333º del Código
Civil. Asimismo, introdujo el artículo 345º-A en el citado cuerpo de leyes,
estableciendo en su segundo párrafo, que el juez velará por la estabilidad
económica del cónyuge que resulte perjudicado por la separación de hecho,
así como por la de sus hijos, debiendo señalar una indemnización por daños,
incluyendo el daño personal u ordenar la adjudicación preferente de bienes
de la sociedad conyugal, independientemente de la pensión de alimentos que
le pudiera corresponder. Dicha ley contempla un nuevo supuesto de hecho,
que se sumará al divorcio convencional y al divorcio-sanción, con fórmulas
de la doctrina del divorcio remedio.
Para analizar esta causal, debemos tener en cuenta que, fuera de la separación
convencional y subsiguiente divorcio, el resto de supuestos que podían llevar a
la disolución del vínculo marital, implicaban de una u otra manera la culpa de uno
de los cónyuges. Este régimen se conoce como el divorcio-sanción; es decir, se
termina el matrimonio como un castigo por la mala conducta de una de los
consortes. El caso más frecuente que puede ejemplificar esta noción, es el del
divorcio por causal de adulterio; evidentemente quien demanda la disolución es
el cónyuge perjudicado, por cuanto el culpable no podrá alegar hecho propio
para fundamentar algún tipo de perjuicio.
Es necesario puntualizar que el daño previsto en al artículo 345º-A es de
naturaleza no patrimonial tal como se expresa en el considerando cuarto de la
Casación Nº 3973-2006: “se refiere al concepto de daño no patrimonial previsto
en el artículo 345º-A del Código Civil, puntualizando que se refiere a valores
que pertenecen más el desmedro sufrido, cómo ha influido negativamente en
la vida subjetiva del afectado; asimismo, el fallo señaló precedentemente que
“la recurrente (...) solicitó se le señale una indemnización (...) en atención al
daño físico y psicológico causado”. En este contexto, la responsabilidad civil
hace recaer la reparación sobre el cónyuge culpable del perjuicio, siempre y
cuando el daño haya sido grave, y la conducta manifiestamente nociva para
la integridad física o psíquica de la víctima.
En cambio, la figura de la separación de hecho rompe con este esquema
clásico, por cuanto dicha causal, en su origen, no hace recaer la culpa sobre
ninguno de los cónyuges, y es más permite que cualquiera de los dos
demande la separación legal, con prescindencia de la conducta de cada uno
en la generación del estado de alejamiento. Entonces, en atención al propósito
de nuestro estudio, pareciera que a primera vista en la causal de separación
de hecho, al no existir cónyuge culpable, no sería posible hacer responsable a
alguno de los dos por los daños y perjuicios que pudieran causarse, al menos
desde el punto de vista lógico-teórico. Sin embargo, consideramos que ello
no es así, por cuanto en determinados casos sí procederá la indemnización
respectiva, tal como lo señala la ley.
En efecto, en el supuesto que el alejamiento del hogar conyugal, se deba
a una actitud caprichosa o irresponsable de uno de los esposos, y que ello
haya generado un daño patrimonial o extrapatrimonial en la víctima, se
amerita que la misma sea resarcida por el cónyuge que estuvo en mejores
posibilidades de evitar el daño, siendo de aplicación un factor de atribución
objetivo como el cheapest cost avoider del common law, como política del
derecho, en el cual los operadores jurídicos (jueces) hacen asumir las
consecuencias de los daños a quien les va a resultar más fácil enfrentarlas.
Resultan importantes algunos aportes del análisis económico del derecho: es
mejor dejar las pérdidas en las víctimas. Solamente si pudiera ser claramente
demostrado que los causantes pudieron haber evitado el daño de manera
menos costosa, deberían los incentivos para evitar el daño reposar sobre
ellos.
Es cierto que la separación legal y el divorcio pueden iniciarse a instancia del
cónyuge que abandonó el domicilio conyugal; sin embargo, ello no impide
que el mismo asuma su responsabilidad por el daño injusto causado.
Pongamos el ejemplo, de un esposo que abandona a su cónyuge, sin mayores
explicaciones: si por el matrimonio los cónyuges asumen deberes y derechos
entre sí, con el compromiso de hacer vida en común con proyección indefinida,
es evidente que el matrimonio, como acto fundacional de la familia, tiene la
orientación de ser perdurable, generando expectativas y proyectos de vida
en los cónyuges e hijos, que, de ser frustrados podrían generarles daños
personales, los cuales deben ser indemnizados.
SUMILLADO
Con fecha seis de julio de dos mil uno, fue promulgada la Ley N° 27495, Comentado [R1]: Ley que Incorpora la Separación de
que incorporó la separación de hecho como causal de separación de Hecho como Causal de
Separación de Cuerpos y Subsecuente Divorcio
cuerpos y subsiguiente divorcio, modificando el artículo 333º del Código
Civil. Asimismo, introdujo el artículo 345º-A en el citado cuerpo de leyes, Comentado [R2]: “Artículo 333. - Causales Son causas de
estableciendo en su segundo párrafo, que el juez velará por la estabilidad separación de cuerpos: 1) El adulterio. 2) La violencia física
o psicológica, que el juez apreciará según las circunstancias.
económica del cónyuge que resulte perjudicado por la separación de hecho,
así como por la de sus hijos, debiendo señalar una indemnización por daños, Comentado [R3]: Artículo 345-A. - Indemnización en caso
de perjuicio Para invocar el supuesto del inciso 12 del
incluyendo el daño personal u ordenar la adjudicación preferente de bienes Artículo 333 el demandante deberá acreditar que se
de la sociedad conyugal, independientemente de la pensión de alimentos que encuentra al día en el pago de sus obligaciones alimentarias
u otras que hayan sido pactadas por los cónyuges de mutuo
le pudiera corresponder. Dicha ley contempla un nuevo supuesto de hecho, acuerdo.
que se sumará al divorcio convencional y al divorcio-sanción, con fórmulas
de la doctrina del divorcio remedio.
Para analizar esta causal, debemos tener en cuenta que, fuera de la separación
convencional y subsiguiente divorcio, el resto de supuestos que podían llevar a
la disolución del vínculo marital, implicaban de una u otra manera la culpa de uno
de los cónyuges. Este régimen se conoce como el divorcio-sanción; es decir, se
termina el matrimonio como un castigo por la mala conducta de una de los
consortes. El caso más frecuente que puede ejemplificar esta noción, es el del
divorcio por causal de adulterio; evidentemente quien demanda la disolución es
el cónyuge perjudicado, por cuanto el culpable no podrá alegar hecho propio
para fundamentar algún tipo de perjuicio.
Es necesario puntualizar que el daño previsto en al artículo 345º-A es de
naturaleza no patrimonial tal como se expresa en el considerando cuarto de la
Casación Nº 3973-2006: “se refiere al concepto de daño no patrimonial previsto Comentado [R4]: «llegar a ser cuantificable
en el artículo 345º-A del Código Civil, puntualizando que se refiere a valores económicamente o patrimonialmente por el Juez»
que pertenecen más el desmedro sufrido, cómo ha influido negativamente en
la vida subjetiva del afectado; asimismo, el fallo señaló precedentemente que
“la recurrente (...) solicitó se le señale una indemnización (...) en atención al
daño físico y psicológico causado”. En este contexto, la responsabilidad civil
hace recaer la reparación sobre el cónyuge culpable del perjuicio, siempre y
cuando el daño haya sido grave, y la conducta manifiestamente nociva para
la integridad física o psíquica de la víctima.
En cambio, la figura de la separación de hecho rompe con este esquema
clásico, por cuanto dicha causal, en su origen, no hace recaer la culpa sobre
ninguno de los cónyuges, y es más permite que cualquiera de los dos
demande la separación legal, con prescindencia de la conducta de cada uno
en la generación del estado de alejamiento. Entonces, en atención al propósito
de nuestro estudio, pareciera que a primera vista en la causal de separación
de hecho, al no existir cónyuge culpable, no sería posible hacer responsable a
alguno de los dos por los daños y perjuicios que pudieran causarse, al menos
desde el punto de vista lógico-teórico. Sin embargo, consideramos que ello
no es así, por cuanto en determinados casos sí procederá la indemnización
respectiva, tal como lo señala la ley.
En efecto, en el supuesto que el alejamiento del hogar conyugal, se deba
a una actitud caprichosa o irresponsable de uno de los esposos, y que ello
haya generado un daño patrimonial o extrapatrimonial en la víctima, se
amerita que la misma sea resarcida por el cónyuge que estuvo en mejores
posibilidades de evitar el daño, siendo de aplicación un factor de atribución
objetivo como el cheapest cost avoider del common law, como política del Comentado [R5]: Se denominada cheapest cost avoider a
derecho, en el cual los operadores jurídicos (jueces) hacen asumir las aquella parte que puede evitar un daño a un menor costo,
es decir, a aquella parte que, dada su situación y la
consecuencias de los daños a quien les va a resultar más fácil enfrentarlas. información con que cuenta, puede evitar la ocurrencia de
Resultan importantes algunos aportes del análisis económico del derecho: es un daño a un menor costo.
mejor dejar las pérdidas en las víctimas. Solamente si pudiera ser claramente Comentado [R6]: El Common law es un derecho más
demostrado que los causantes pudieron haber evitado el daño de manera dinámico visto que el romano germánico actual, dado que el
juez al momento de recoger la costumbre y convertirlo en
menos costosa, deberían los incentivos para evitar el daño reposar sobre
ley mediante sus resoluciones, agiliza el iter legislativo.
ellos.
Es cierto que la separación legal y el divorcio pueden iniciarse a instancia del
cónyuge que abandonó el domicilio conyugal; sin embargo, ello no impide
que el mismo asuma su responsabilidad por el daño injusto causado.
Pongamos el ejemplo, de un esposo que abandona a su cónyuge, sin mayores
explicaciones: si por el matrimonio los cónyuges asumen deberes y derechos
entre sí, con el compromiso de hacer vida en común con proyección indefinida,
es evidente que el matrimonio, como acto fundacional de la familia, tiene la
orientación de ser perdurable, generando expectativas y proyectos de vida
en los cónyuges e hijos, que, de ser frustrados podrían generarles daños
personales, los cuales deben ser indemnizados. Comentado [R7]: Compensación económica destinada a
reparar
PILOTO ENCENDIDO
Con fecha seis de julio de dos mil uno, fue promulgada la Ley N° 27495,
que incorporó la separación de hecho como causal de separación de
cuerpos y subsiguiente divorcio, modificando el artículo 333º del Código
Civil.(+) Asimismo, introdujo el artículo 345º-A en el citado cuerpo de leyes,
estableciendo en su segundo párrafo, que el juez velará por la estabilidad
económica del cónyuge que resulte perjudicado por la separación de hecho,
así como por la de sus hijos, debiendo señalar una indemnización por daños,
incluyendo el daño personal u ordenar la adjudicación preferente de bienes
de la sociedad conyugal, independientemente de la pensión de alimentos que
le pudiera corresponder.(+) Dicha ley contempla un nuevo supuesto de hecho,
que se sumará al divorcio convencional y al divorcio-sanción, con fórmulas
de la doctrina del divorcio remedio.(?)
Para analizar esta causal, debemos tener en cuenta que, fuera de la separación
convencional y subsiguiente divorcio, el resto de supuestos que podían llevar a
la disolución del vínculo marital, implicaban de una u otra manera la culpa de uno
de los cónyuges. (+) Este régimen se conoce como el divorcio-sanción; es decir,
se termina el matrimonio como un castigo por la mala conducta de una de los
consortes. (+) El caso más frecuente que puede ejemplificar esta noción, es el
del divorcio por causal de adulterio; evidentemente quien demanda la disolución
es el cónyuge perjudicado, por cuanto el culpable no podrá alegar hecho propio
para fundamentar algún tipo de perjuicio. (+)
Es necesario puntualizar que el daño previsto en al artículo 345º-A es de
naturaleza no patrimonial tal como se expresa en el considerando cuarto de la
Casación Nº 3973-2006: “se refiere al concepto de daño no patrimonial previsto
en el artículo 345º-A del Código Civil, puntualizando que se refiere a valores
que pertenecen más el desmedro sufrido, cómo ha influido negativamente en
la vida subjetiva del afectado; asimismo, el fallo señaló precedentemente que
“la recurrente (...) solicitó se le señale una indemnización (...) en atención al
daño físico y psicológico causado”.(-) En este contexto, la responsabilidad civil
hace recaer la reparación sobre el cónyuge culpable del perjuicio, siempre y
cuando el daño haya sido grave, y la conducta manifiestamente nociva para
la integridad física o psíquica de la víctima.(+)
En cambio, la figura de la separación de hecho rompe con este esquema
clásico, por cuanto dicha causal, en su origen, no hace recaer la culpa sobre
ninguno de los cónyuges, y es más permite que cualquiera de los dos
demande la separación legal, con prescindencia de la conducta de cada uno
en la generación del estado de alejamiento. (+) Entonces, en atención al
propósito de nuestro estudio, pareciera que, a primera vista en la causal de
separación de hecho, al no existir cónyuge culpable, no sería posible hacer
responsable a alguno de los dos por los daños y perjuicios que pudieran
causarse, al menos desde el punto de vista lógico-teórico. Sin embargo,
consideramos que ello no es así, por cuanto en determinados casos sí procederá
la indemnización respectiva, tal como lo señala la ley. (?)
En efecto, en el supuesto que el alejamiento del hogar conyugal, se deba
a una actitud caprichosa o irresponsable de uno de los esposos, y que ello
haya generado un daño patrimonial o extrapatrimonial en la víctima, se
amerita que la misma sea resarcida por el cónyuge que estuvo en mejores
posibilidades de evitar el daño, siendo de aplicación un factor de atribución
objetivo como el cheapest cost avoider del common law, como política del
derecho, en el cual los operadores jurídicos (jueces) hacen asumir las
consecuencias de los daños a quien les va a resultar más fácil enfrentarlas.(?)
Resultan importantes algunos aportes del análisis económico del derecho: es
mejor dejar las pérdidas en las víctimas. Solamente si pudiera ser claramente
demostrado que los causantes pudieron haber evitado el daño de manera
menos costosa, deberían los incentivos para evitar el daño reposar sobre
ellos. (+)
Es cierto que la separación legal y el divorcio pueden iniciarse a instancia del
cónyuge que abandonó el domicilio conyugal; sin embargo, ello no impide
que el mismo asuma su responsabilidad por el daño injusto causado.(+)
Pongamos el ejemplo, de un esposo que abandona a su cónyuge, sin mayores
explicaciones: si por el matrimonio los cónyuges asumen deberes y derechos
entre sí, con el compromiso de hacer vida en común con proyección indefinida,
es evidente que el matrimonio, como acto fundacional de la familia, tiene la
orientación de ser perdurable, generando expectativas y proyectos de vida
en los cónyuges e hijos, que, de ser frustrados podrían generarles daños
personales, los cuales deben ser indemnizados.(+)
TÉCNICA DEL PERIODISTA
1-Con fecha seis de julio de dos mil uno, fue promulgada la Ley N° 27495,
que incorporó la separación de hecho como causal de separación de
cuerpos y subsiguiente divorcio, modificando el artículo 333º del Código
Civil. Asimismo, introdujo el artículo 345º-A en el citado cuerpo de leyes,
estableciendo en su segundo párrafo, que el juez velará por la estabilidad
económica del cónyuge que resulte perjudicado por la separación de hecho,
así como por la de sus hijos, debiendo señalar una indemnización por daños,
incluyendo el daño personal u ordenar la adjudicación preferente de bienes
de la sociedad conyugal, independientemente de la pensión de alimentos que
le pudiera corresponder. Dicha ley contempla un nuevo supuesto de hecho,
que se sumará al divorcio convencional y al divorcio-sanción, con fórmulas
de la doctrina del divorcio remedio.
2-Para analizar esta causal, debemos tener en cuenta que, fuera de la
separación convencional y subsiguiente divorcio, el resto de supuestos que
podían llevar a la disolución del vínculo marital, implicaban de una u otra manera
la culpa de uno de los cónyuges. Este régimen se conoce como el divorcio-
sanción; es decir, se termina el matrimonio como un castigo por la mala conducta
de una de los consortes. El caso más frecuente que puede ejemplificar esta
noción, es el del divorcio por causal de adulterio; evidentemente quien demanda
la disolución es el cónyuge perjudicado, por cuanto el culpable no podrá alegar
hecho propio para fundamentar algún tipo de perjuicio.
3-Es necesario puntualizar que el daño previsto en al artículo 345º-A es de
naturaleza no patrimonial tal como se expresa en el considerando cuarto de la
Casación Nº 3973-2006: “se refiere al concepto de daño no patrimonial previsto
en el artículo 345º-A del Código Civil, puntualizando que se refiere a valores
que pertenecen más el desmedro sufrido, cómo ha influido negativamente en
la vida subjetiva del afectado; asimismo, el fallo señaló precedentemente que
“la recurrente (...) solicitó se le señale una indemnización (...) en atención al
daño físico y psicológico causado”. En este contexto, la responsabilidad civil
hace recaer la reparación sobre el cónyuge culpable del perjuicio, siempre y
cuando el daño haya sido grave, y la conducta manifiestamente nociva para
la integridad física o psíquica de la víctima.
4-En cambio, la figura de la separación de hecho rompe con este esquema
clásico, por cuanto dicha causal, en su origen, no hace recaer la culpa sobre
ninguno de los cónyuges, y es más permite que cualquiera de los dos
demande la separación legal, con prescindencia de la conducta de cada uno
en la generación del estado de alejamiento. Entonces, en atención al propósito
de nuestro estudio, pareciera que a primera vista en la causal de separación
de hecho, al no existir cónyuge culpable, no sería posible hacer responsable a
alguno de los dos por los daños y perjuicios que pudieran causarse, al menos
desde el punto de vista lógico-teórico. Sin embargo, consideramos que ello
no es así, por cuanto en determinados casos sí procederá la indemnización
respectiva, tal como lo señala la ley.
5-En efecto, en el supuesto que el alejamiento del hogar conyugal, se deba
a una actitud caprichosa o irresponsable de uno de los esposos, y que ello
haya generado un daño patrimonial o extrapatrimonial en la víctima, se
amerita que la misma sea resarcida por el cónyuge que estuvo en mejores
posibilidades de evitar el daño, siendo de aplicación un factor de atribución
objetivo como el cheapest cost avoider del common law, como política del
derecho, en el cual los operadores jurídicos (jueces) hacen asumir las
consecuencias de los daños a quien les va a resultar más fácil enfrentarlas.
Resultan importantes algunos aportes del análisis económico del derecho: es
mejor dejar las pérdidas en las víctimas. Solamente si pudiera ser claramente
demostrado que los causantes pudieron haber evitado el daño de manera
menos costosa, deberían los incentivos para evitar el daño reposar sobre
ellos.
6- Es cierto que la separación legal y el divorcio pueden iniciarse a instancia del
cónyuge que abandonó el domicilio conyugal; sin embargo, ello no impide
que el mismo asuma su responsabilidad por el daño injusto causado.
Pongamos el ejemplo, de un esposo que abandona a su cónyuge, sin mayores
explicaciones: si por el matrimonio los cónyuges asumen deberes y derechos
entre sí, con el compromiso de hacer vida en común con proyección indefinida,
es evidente que el matrimonio, como acto fundacional de la familia, tiene la
orientación de ser perdurable, generando expectativas y proyectos de vida
en los cónyuges e hijos, que, de ser frustrados podrían generarles daños
personales, los cuales deben ser indemnizados.
RESUMEN
Se introdujo el artículo 345-A en el citado cuerpo de leyes, estableciendo en su
segundo párrafo, el juez velará por la estabilidad económica de los cónyuges y
de sus hijos perjudicados por el divorcio de hecho y deberá demostrar una
indemnización, incluso por daños personales o distribución preferente. Bienes
conyugales, independientemente de cualquier pensión alimenticia que pueda
calificar. Para analizar esta relación de causalidad se debe tener en cuenta que
además de la tradicional separación y posterior divorcio, existen otras hipótesis
que pueden conducir a la ruptura de las relaciones conyugales que apuntan a la
culpa de uno de los cónyuges de una forma u otra.