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Habilidades para las relaciones humanas.

Podemos considerar a una habilidad como la aptitud para emplear los conocimientos propios, en
este caso, conocimientos de las relaciones humanas, el trabajar con gente y llevarse bien con ella.
Esta aptitud puede ser desarrollada o adquirida.
Se reconoce que son los individuos integrantes de un grupo los que poseen las aptitudes para las
relaciones humanas, los mismos presentan diferentes niveles de entendimiento y de habilidades.
Los grupos maduros, con el tiempo pueden aprender a trabajar en conjunto. Aprenden técnicas,
programas y divisiones de labor que los benefician en su calidad de grupo y en este sentido se puede
decir que han desarrollado una aptitud para las relaciones humanas en grupo. Distintos niveles de
aptitudes para dichas relaciones a menudo limitan las técnicas que pueden emplearse en un grupo y
como se pueden usar las que se empleen.
El grupo tiene la responsabilidad de ayudar al crecimiento de sus miembros. Esto significa que los
integrantes del grupo deben estar enterados del nivel de las aptitudes para las relaciones humanas de
los individuos y ayudarlos a desarrollar la comprensión y crear situaciones sociales en que puedan
desarrollar estas aptitudes necesarias para las relaciones humanas. Estas aptitudes básicas pueden
ser aprendidas y comunicadas.
Heterogeneidad – homogeneidad
El concepto de heterogeneidad hace referencia a la presencia de diferencias, en este caso nos ayuda
a tener conciencia de que cada miembro del grupo representa cierto potencial, el mismo nos ayudará
a llegar a los objetivos planteados por el grupo y para esto es imprescindible saber cual es dicho
potencial.
La heterogeneidad del grupo también puede limitar los objetivos, las técnicas y el logro del grupo.
La importancia es que debemos reconocer que tenemos cierto grado de heterogeneidad en todos los
grupos y aprender a entender estas diferencias desde el punto de vista de como pueden ser
empleadas para la mayor productividad grupal.
Tendemos a agruparnos sobre una base relativamente homogénea, es decir, una base de semejanzas;
una vez que el grupo reconoce la singularidad de los individuos que lo forman, puede integrarlos
mejor y emplear mejor sus potenciales para el bien común.
Tamaño del grupo
El tamaño del grupo es de importancia particular para decidir que técnicas han de emplearse para
lograr objetivos específicos, y se relaciona principalmente en lo que el grupo esta intentando lograr.
El tamaño es una variable que puede limitar la cantidad y la calidad de la comunicación que puede
tener lugar entre los miembros del grupo. A medida que aumenta el tamaño, cada miembro del
grupo tiene un conjunto mas complicado de relaciones sociales a cumplir, y a medida que aumenta
el numero, tiene menos tiempo para mantenerlas. Mientras que éste va aumentando le es mas difícil
a sus integrantes el percibir la individualidad de los otros miembros. En los grupos mas grandes hay
tendencias hacia la formación de subgrupos pequeños.
La actuación eficaz en los grupos mas grandes requiere mas aptitud de parte de los integrantes y
lideres del grupo. Sin embargo parece ser que a medida que los individuos se tornan mas maduros,
pueden asociarse mas eficazmente en grupos mas grandes.
En los grupos mas pequeños es mas fácil intercambiar opiniones y proporcionan mas satisfacción
cuando son lo suficientemente pequeños para dar a cada persona una oportunidad de participar
plenamente en la discusión.
Dentro del crecimiento de los grupos deberíamos darnos cuenta del hecho de que se requieren
grados distintos de aptitudes para las relaciones humanas y tal vez tengamos que elegir diferentes
objetivos y técnicas y en algunos casos estar dispuestos, tal vez, a aceptar niveles diferentes de
normas grupales.
Aunque la inclusión del grupo mas grande trae consigo algunos problemas en la dirección grupal,
con el tiempo puede ser el medio mas eficaz de realizar la acción deseada.
Evaluación del grupo
La evaluación siempre esta presente en los grupos y puede ser una fuerza interna poderosa que
afecta a la productividad del mismo.
De una manera consciente o inconscientemente, cada uno de nosotros esta evaluando su papel, su
status, sus sentimientos hacia el grupo.
El punto principal que se destaca en relación con esta fuerza es que la evaluación sistemática,
racional, tiene una gran fuerza para hacer que los miembros y el grupo produzcan mas.
Los integrantes participan al máximo en las actividades del grupo cuando entienden los objetivos y
las metas del mismo y consideran que éste progresa satisfactoriamente hacia esos objetivos.
Los lideres que utilizan más los diversos procedimientos para evaluar su trabajo y el del grupo a
menudo se clasifican entre los mas eficaces. Más importante aún con referencia a la productividad y
moral del grupo es saber exactamente cómo está progresando el grupo o el individuo, aun cuando la
evaluación no sea alta. Parece mas importante saber hasta donde se ha progresado que tener una
vaga idea de donde se podría estar.
Seria muy valioso que los grupos establezcan algún mecanismo formal que les permita evaluar
periódicamente el proceso del grupo así como también su progreso; esto proporcionaría las
satisfacciones duraderas de los integrantes.

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