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El Origen del Lago Titicaca

Cuenta la leyenda Inca que mucho antes de que el lago Titicaca


apareciera en ese lugar, estaba conformado por un gran valle de tierras
muy fértiles. Todos sus habitantes estaban muy felices, bajo la protección
de los dioses.

Quienes les dieron luz solar, agua en forma de lluvia, para labrar la tierra y
obtener frutos para su subsistencia. Sus habitantes no necesitaban nada y
los Apus los protegían, deidades dueñas de las montañas. Sus habitantes
no sabían lo que era odiar, maldad y menos codicia.

Los Apus eran muy complacientes y querían mucho a sus pobladores,


dándoles todo tipo de libertades en el valle donde vivían. Pero habían
puesto una condición: se les prohibió categóricamente subir a la cima de
una montaña, porque allí reinaba una llama de fuego considerada
sagrada.

Así, sus habitantes vivieron mucho tiempo, sin ningún inconveniente y


reinaba la paz. Sucedió que ante tanta felicidad de los habitantes de ese
valle, surgió un espíritu maligno que habitaba en el lugar prohibido a los
habitantes y esto le provocó unos celos terribles al ver tanta felicidad de
la gente del valle.

Luego comenzó a intentar influir en las personas para que ignoraran a sus
Dioses y se dejaran llevar por la curiosidad. Con tanta insistencia y astucia
del demonio malicioso, los aldeanos se convencieron de subir a mirar a la
cima de la montaña, en un esfuerzo por descubrir sus secretos y
demostrar que eran muy valientes.

Ante tal desobediencia, los Apus se enfurecieron, les impidieron llegar a la


cima de la montaña, y procedieron a enviar manadas y manadas de
pumas para devorar a todos aquellos que desobedecieran sus mandatos y
prohibiciones.

Al ver una escena tan terrible, el Dios Sol llamado Inti, se conmovió tanto
que comenzó a llorar y llorar durante mucho tiempo. Hasta tal punto, que
el gran valle donde vivían los pobladores devorados se inundó
repentinamente por completo debido al grito de su Dios y la población se
extinguió.
Sin embargo, solo sobrevivieron un hombre y una mujer, quienes
lograron salvarse subiéndose a una balsa de bambú y viendo así todo lo
sucedido. Ese fértil valle se había convertido en un lago inmenso y los
pumas que enviaban los Dioses ahora eran grandes piedras que se
destacaban en el lago.

Desde ese hecho, cuenta la leyenda que nació el lago Titicaca, hoy una
gran extensión de agua y con el gran privilegio de ser el lago más alto del
mundo, ubicado en las tierras altas del Perú colindando con Bolivia. Lago
Titicaca palabra Inca, que en honor a la leyenda significa, “Lago de los
Pumas de Piedra.

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