LA LEYENDA DEL LAGO TITICACA

Autor: Alexis Jhamil Ayala Mamani

Su nombre tiene un sonido peculiar en las

lenguas que derivan del latín, pero su
origen es mucho más lejano y misterioso.
El lago Titicaca es el segundo lago más
grande de Sudamérica y el lago más alto
navegable del mundo.

Pero al ser una de las lagunas más

impresionantes del mundo y estar entre
Perú y Bolivia, como gran lago que es, tiene su propia leyenda.

La historia popular cuenta que antes de que existiera ese lago que conocemos
ahora, la gente vivía feliz día a día porque tenían un valle donde las tierras eran
extremadamente fértiles. No les hacía falta nada, y el sufrimiento no habitaba
sus dominios paradisiacos, los dioses de las montañas, los Apus, protegían a
los habitantes de ese entonces y solo tenían prohibido una cosa, no podían
subir a la cima de las montañas, donde ardía un fuego sagrado.

Pero el diablo también habitaba esas tierras y le era insoportable ver toda esa
felicidad a todos los ciudadanos de ese valle fértil. Por eso incitó una y otra vez
a los pobladores para que suban a la cima de aquellas montañas, vio que se
resistían a subir a las cimas y siguió incitando a los pobladores del valle fértil
hasta que unos pobladores se atrevieron a subir a la cima de la montaña. Los
Apus sorprendieron a los habitantes escalando la ladera y fue tal su furia que
soltaron a los pumas, que devoraros a toda la población, salvo una pareja.

Ante tal carnicería, el Dios Sol, Inti, lloró durante 40 días y

40 noches, formando así el lago Titicaca. Cuando el sol
volvió, la pareja, refugiada en una barca, vió como todos
los pumas se habían convertido en piedra.
El famoso lago Titicaca ubicado en Puno es uno de los
patrimonios naturales más bellos e importantes de la
humanidad. Ubicado en una altitud de 3810 m.s.n.m.,
este lago es el más alto y navegable del mundo, además de tener una
importancia para el Perú desde tiempos milenarios, porque cuentan las
leyendas que Manco Capac y Mama Ocllo, hijos del dios Sol, nacieron de las
aguas del Titicaca para después fundar el poderoso imperio Inca.