Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
PAIDÓS
a
Scanned with CamScanner
ELENA OLIVERAS
LA CUESTIÓN
DEL ARTE
EN EL SIGLO XXI
NUEVAS PERSPECTIVAS TEÓRICAS
Y PAIDÓS
ISBN 978-950-12-9810-9
posmodernidad comosi larazón hubiera ido contra sus propios fines, Cuestiones estas que
Modemidad [—Desfundamentación—— Adorno y Horkhelmer exponen en Dialéctica del ¡luminismo.
Fundamentación Micronarrativas En síntesis, lo posmoderno —en oposición a lo moderno— niega la
utopía, el progreso lineal, las grandes narrativas y la fe en la razón libera-
Metanarrativas Deconstrucción” dora. Al pensamiento fuerte de la modernidad (sostenido por la creencia
Mera : Diseminación en un fundamento), le sigue el “pensamiento débil” (Vatrimo) de la pos-
da - modernidad que da cuenta de la debilidad del ser. Debilidad que se tras-
E az .. ecto moderno) Contrafimalidad
;
de la razón
AL: 10.
lada al campo de la ética, con un giro hacia un tipo de moral subjetivista,
Pensamiento fuerte Pest débil contraria a la del deber ser, tal como lo expone Lipovetsky en El crepúsculo
— Distopía del deber. La ética indolora en los nuevos tiempos democráticos."
top! En el plano social, frente al universalismo del proyecto moderno, la
posmodernidad valora las particularidades, el multiculturalismo y el fe-
minismo. En el plano del arte, privilegia el fragmento en lugar de las or-
La modernidad creía en fundamentos sólidos, enla posibilidad de co- ganicidades totalizadoras. Greenberg ve el posmodernismo como una
nocer el ser, de alcanzar la Verdad (con mayúsculas). Creía En la metafi. mera abdicación, la renuncia al heroísmo moderno, una muestra de kitsch
sica, en un mundo de esencias. Por su parte, la posmodernidad, a través y de mal gusto y, además, lo considera el epítome de la mercantilización
de autores como Lyotard, Vattimo o Jameson, señaló el derrumbe dela del arte.
Verdad. No hay yagrandes narrativas, sino micronarrativas. No ya a gran Surge, en tiempos posmodernos, un nuevo género —distópico— que
ideología de izquierda, sino las formas híbridas de los nuevos espacios ve el futuro como catástrofe. De amplia presencia en la producción cine-
políticos donde se reconcilian opuestos. La hibridez se profundiza enel matográfica, tiene como ejemplos notorios a 1984 de Michael Radford,
campo de la cultura del siglo xx1. Jorg Heiser, hará referencia al fenómeno Brazil de Terry Gilliam, Blade Runner de Ridley Scott, Matrix de las her-
de "superhibridez” que le es característica! manas Wachowski, Niños del hombre de Alfonso Cuarón y Babel de Ale-
Ante la imposibilidad de profundizar en la verdad, los posmodernos jandro González Iñárritu, entre otros.
la desenmascaran, la deconstruyen utilizando no el modelo “raíz”, sino Se ha sostenido que todos somos posmodernos, pues de uno u otro
el modelo “rizoma” (Deleuze-Guattari) o “radicante” (Bourriaud). No modo ya no aceptamos Verdades dadas. Sin embargo, a pesar del relati-
buscan llegar a la verdad, sino conocer el modo en que ha sido produci- vismo que nos envuelve, no se mantiene la lógica posmodernista del fin
da. Y siempre se puede ir más atrás en la genealogía, por lo cual Derrida defendida por Francis Fukuyama. El politólogo estadounidense llegó a
afirma que la deconstrucción es “un acrecentamiento genealógico, no una especular sobre el “fin de la historia” a partir de la desaparición de la po-
demolición”. El término acrecentamiento indica que la tarea nunca está laridad USA-URSS con la caída del muro de Berlín y el ocaso del comu-
completa, pues siempre se puede incorporar nuevos datos “genéticos”. nismo. Sin embargo, desde el comienzo del nuevo milenio se ha vuelto
un lugar común declarar que la historia está lejos de haberse detenido. No
fu ; evidente que la posmodernidad es el resultado de una crisis pro- hay “fin de la historia” dadas las importantes novedades que cambiaron
= =— ee de la historia, un descrédito total hacia el ideal del substancialmente el mundo, como la globalización e Internet.
ereso. Domina la inviabilidad de la utopía" y la desconfianza en lara-
zón, en esa razón “instrumental” El mismo Fukuyama aceptó, en 2012, a más de veinte años de su artículo
La feenlarazón levó a Kavos que guióió el el proyecto
E moderno. “The End of History?” (1989) que algunas de sus reflexiones fueron pre-
ecir, en tiempos de la Ilustración, que maturas. En “The Future of History”, publicado en Foreign Affairs, reco-
con ella el hombre alcanzaba su “mayoría de edad”; así se podían lograr noce que aumentó el extremismo político. Asimismo, en los medios de
los objetivos más al
: ón: li tos, de la humanid. ; dela
Th anidad plasmados en los ideales de comunicación, se vuelve problemática la libertad de expresión y la idea de
liberación y de pr pualdad, fraternidad. Pero el proyecto moderno de una prensa libre. En términos de economía geopolítica sobresalen compe-
icidad fue traicionado. Los ideales no se concretaron» tidores como China, es decir que hay un sinnúmero de nuevas cuestiones
que aún requieren respuesta.
; * Según Jac ques Derrj
conjunto ha ido constr” deconstruirN mo es destruir o demoler, sino comprender cómo Y
** “Pensamiento ébildebil le - -
mo elrconocimieno demae “adeboleImoesun pensamiento
de disolución del debilidad, sino del debi"
enla historia dela ontología”, aclara Varimo:
L—
ma
amenaza clama surgimiento de un nuevo tipo de conceptualismo. Lo calificó de román-
meeolofifo ame Ja
incluye no solo € tico” señalando que el conceptualismo racional, calculado, de Jeff Koons,
undid, 4!
, en € a 1
rholl de la afectividad y de la Prof Thomas Demand y Cindy Sherman había dado paso a las propuestas
dede Wae “sentimentales” de Tacita Dean, Didier Courbot y Mona Hatoum. Tam-
n
resaltan la aparic ón que hace Jameson —! Pebaleme €l Ocaso d bién pertenece a la categoría de conceptualismo romántico Ín Search of
En la descripcl ndea la desintegración de la istoria, a la supe da the Miraculous, el fatídico viaje de Bas Jan Ader (ver infra) que termina
los ctos correspo ción, a la libre flotación de los signos ya la aug <a
afe con su desaparición en el océano “en una búsqueda de lo milagroso”. El
a
lidad en la represent edan encerradas en una burbuja consumista T artista se acerca al héroe trágico romántico que sella con la propia muerte
qu
deintensidades que ntal tanto en el mundo de los objetos, Converej n la autenticidad de una idea. Lleva así al extremo, en la que sería su última
ci ón fu nd am e!
una muta 0 en la disposición descentrada del Sujeto obra, el fundamento emocional y existencial de su propuesta.
cros, com
en un set de simula Nada más alejado del conceptualismo romántico que las tempranas
Dice Jameson: obras de Joseph Kosuth o de On Kawara, poro cual en el conceptualismo
más reciente se encuentran unidas las dos vías —sensible y conceptual—
Y este lenguaje [el de Warhol nos conduce alos temas que ha puesto de Moda del arte contemporáneo, tal como lo analizamos en un trabajo anterior.
lateoría contemporánea —el dela muerte del sujeto como talo, lo QUe es La subjetividad se destaca en el neorromanticismo, a la par de una
lo mismo, el fin de la mónada, del ego o del individuo autónomo burgués. nueva sinceridad. Es lo que puede apreciarse en la obra Which Side are
alainsistencia, consustancial a estos temas, en el descentramiento de lapyy. You on (2013) de Annabel Daou. Allí vemos un viejo televisor con antenas
cheo del sujeto anteriormente centrado, ya sea como un nuevo ideal moral que muestra la imagen fija de un enrejado similar al de un confesionario.
o como descripción empírica. La instalación está acompañada por el registro de la voz de la artista que
pregunta: “Which side are you on?” (¿De qué lado estás?) y de voces de
Diferente de la estructura posmoderna del sentimiento del final, la los que responden las preguntas: ¿Adentro o afuera? ¿Izquierda o dere-
nueva estructura del sentimiento metamoderno implica una nueva sin- cha? ¿Oriente u Occidente? La artista libanesa representa un momento
ceridad y, asimismo, un nuevo romanticismo. de vacilación y reposicionamiento, y aunque esto parezca simple, noloes
en cuanto “representa las dudas y deseos de millones de personas hoy”,
dice Vermeulen.
Nuevo ROMANTICISMO Y RESIGNIFICACIÓN DE LO SUBLIME Es propio del neorromanticismo el despliegue de un Yo fuerte que
lucha por mantenerse en pie frente al desencanto del mundo y lologra.La
Vermeulen y van den Akker están entre los primeros académicos que imagen de un Yo fuerte recuerda las reflexiones de Hegel sobre la ironía
detectan Y aprecian una nueva sensibilidad romántica en el arte contem- moderna donde “el yo puede permanecer dueño y señor de todo”. Así
lo vemos enel cortometraje de Benh Zeitlin, Glory at Sea (2008), un film
poráneo. La clave de esta apreciación está en la posibilidad —románti- épico que muestra la lucha de un grupo de sobrevivientes de una terri-
ca'—delograruna potenciación del sujeto luego de la apatía posmoderna. ble tormenta. En una embarcación construida con los restos de sus casas
o e quien dice: “El mundo debe ser romantizado. De abatidas se lanzan al mar. Intentan encontrara sus seres queridos guiados
oo e significado original será redescubierto. Romantizar
no es por un sujeto misterioso que busca a su amada. En el final del film, la niña
Otra Cosa que una potenciación Cualitativa”, 2 querelata los sucesos pregunta a su padre cómo sabía dónde se encontraba
a El romanticismo enel momento
L
guo. Encontramos romanticismo: actual no puede ser sino pluray l am ella. Con una sonrisa, él responde: “Dios lo hizo”.
mOesalcanzado porel 4 y hasta el conceptualis-i
s” (en plural) En su ensayo “The Metamodern, the Quirky and Film Criticism”,
ibri Por
de Superhibridez, El nuevo romanticismo, lo que supone una situación
Cabe destacar que el fenómeno de superhibridez que
James MacDowell observa que el film de Zeitlin intenta volver infinito
lo finito, diversificando así lo que Vermeulen y van den Akker llaman
Os primeras décadas del siglo xxI no solo se aplica “sensibilidad emergente neorromántica en la estética contemporánea”.
a 5 Nummeracht. Everything is going to be alright (Número ocho. Todo va
alas prácticas sociales que responden?
$ ideológicos y políticos, a estar bien), del holandés Guido van der Werve, es el ejemplo que ellos
4
¡smo eligen. El video muestra a una pequeñísima persona (el mismo artis-
—urador de la muestra “Conceptualist ta) que camina decidida sobre una superficie congelada en el golfo de
" Vienay Núrenberg— quien dio cuenta
imperdbl,
desafiando, 175 Muy
aun NOTE OÍ
la distanc. ia ENtTe A ambos,
que avap
el desenj,,
Botn! ja corta
detrás de él. Como e bargo, la persona sigue caminan do porque cama e
. Sin em. . Mie: H
E es su—úNICA calida, lo único que puede hacer. Mientras camine «toy.
nar
va aestar bien -
de Hamburgo.
Caspar Friedrich, El mar de hielo, 97 x 127cm, óleo, 1824, Kunsthalle
Gran parte de la producción de van der Werve juega con los opuestos
y revela su amplio dominio de un in between estético. En el video Num-
Guido van der Werve, Nummer acht. Everything is going to be alright
[Número ocho. Toda va a estar bien], video HD en 16 mm, 10"10”, 2007.
Foto: Ben Geraerts. Cortesía del artista. mer twee. Just because I'm standing here doesn't mean I want to (Núme-
ro dos. Solo porque estoy aquí no quiere decir que lo quiera), realizado
En la perspectiva de Jameson, la imagen del imponente rompehielos en 2003, vemos el accidente que sufre el protagonista (el mismo artista)
podría representar el avance de la tecnología como símbolo del capita cuando lo atropellaun auto y cae al suelo. La carga del drama se corta, de
lismo, un poder inmenso, humano y antinatural “que se vuelve hacia y pronto, cuando aparece un grupo de bailarinas clásicas que, indiferentes
—_ nosotros de modo irreconocible, y que parece constituir a quien yace en el suelo, despliegan toda su belleza acompañadas por la
el férreo sublimidad de la música. Nuestros sentimientos oscilan entre el desaso-
io ponte demuestra praxis colectiva
eindividual”* .- siego por la brutalidad del imprevisible accidente y el placer por la pura
-—— L E —- El posmodernismo o la lógica cultural del capitalismo belleza. Se mantienen, en otras palabras, en un in beetween cargado de
, epto de “sublime tecnológico” sirve para dar ue contenidos contradictorios.
del desplazami
. + y zamiento del poder de la naturaleza al poder de las nuevas tee E El retorno a lo sublime, una de las opciones más significativas de la
estética metamoderna, adopta múltiples variantes, como se ve en las ins-
Lafi .
Werve hable h Minante dentro del paisaje sublime de Guido van as talaciones de Olafur Eliasson o Anish Kapoor y en las fotografías de Ma-
human tilde Marín y de Juan Cabrera.
Y. al hacerlo, recu E de aquello que excede la capacidad
como Caspar Friedrich: Pe"
si en su El mar de h A a artistas románticos Marín —artista viajera— concibe escenas de gran intensidad en las
que la naturaleza se presenta como zona desprotegida y alterada, como
Bojunto a— a visión —catastrófica— de un 19" b lugar de catástrofes producidas por la civilización. El humo, en algunos
amenazante no llega a sereode apilados, en el video de . van der Werve.5
e de sus trabajos, podría verse como el efecto no deseado del progreso in-
mbargo, se podría comperiz,-— *dor, Resulta un peligro con el aus dustrial que invade el paisaje hasta hacerlo desaparecer. Pero, como nada
está absolutamente determinado, la representación del humo hace que
permanezcamos en una zona oscilante entre la tragedia ecológica y lo
paa
IAS Eee
XXI
ARTE EN EL SIGLO
LA CUESTIÓN DEL VERMEULEN Y VAN DEN AXKER. METAMODERNISMO, El NOMBRE DE NUESTILA ÉPOCA — 29
os
nas de Gregory Cre wdo n y los rituales
de Armin Boehm, las vistas urba de producción de ficciones a las que un grupo asigna el valor de perte-
suburbanos de David Lynch. a la reapropriación de la cul-
necera la realidad.
: n referencia Lo ficcional puede unirse a la dimensión sociológica y fenomenoló-
Los autores holandeses hace lo
tura através de la naturaleza en Peter
Doig, a las obsesiones por lo común gica de la vida personal para realzar el realismo del self (yo), tal como
lo cotidi ano sublim e en Olafur Eliasson o Armin Boehm, a la encontramos en The End ofEddy (2017) de Edouard Louis. El texto detalla
etéreo y que pueblo
en Catherine Opie. Son todos casos las experiencias del autor como joven afeminado en un pequeño
fijación en lo cotidiano sublime llevan al documental con-
el entor no const ruido y nos de clase trabajadora en el norte de Francia. La exactitud
redireccionan presupuestos sobre almente
ime”, como sucede
real “subl vive conla rareza surrealista y no resulta fácil comprenderracion
extremo de percibir como obra el entorno cómo el niño traumatizado se convirtió en el joven
seguro que mira con
en el Museo de Arte de
en la megainstalación Matrix (2010) de Rei Naito calma su propia foto en la portada de un libro de
su autoría.
interi or de Matrix resalta la subli midad del cielo inte-
Teshima. El vacío
Gibbons aclara que el término autoficció n fue acuñado por el crítico
grándolo como eleme nto de la instal ación. Si bien en sus comienzos ese
en 1977.
pastiche de Jeff Koons, Jake y novelista Serge Doubrovs ky”s
Parecen haber quedado atrás la parodia y el género coincidió con el período histórico de la posmoder nidad, en su
strucción irónica de Cindy
y Dinos Chapman y Damien Hirst, la decon “ocaso de los afectos”
desarrollo va más allá de la fragmentariedad y del la emoción herme-
destru cción nihili sta de Paul Mc Carthy. Un
Sherman y Sarah Lucas o la lunas lle- (Jameson). Admite el resurgir de la profundidad
de
crepúsculos,
gran número de galerías exponen “fotografías de neútica y el valor de la exposición de la experienc
ia personal como com-
urbano s y paisaj es sublim es, sociedades secretas y no hay “muerte del autor”
es etéreo
mas, paisaj s
y niñas extrañas”.* modity que revela un deseo de verdad. Ya
sectas, mujeres y hombres enajenados, niños ni “muerte del sujeto” (Jameson) . No hay chatura afectiva, sino
(Barthes)
catártica, dramatizada enla
demostración del sentimiento, muchas veces
necesidad de una comunicación exasperada.
LA AUTOFICCIÓN Y LO QUIRKY Dice Gibbons:
re- m-
El protagonismo delafecto en las manifestaciones metamodernas Mi análisis demuestra que nosotros
encontramos en la autoficción conte
más bien un
con , sino
vela un nuevo modelo de subjetividad, ejemplificado —de acuerdo iento posmoderno del afecto
poránea no un desvanecim
ión. En “Conte mporan y Autofic tion and s de la subjetividad en la autoficción
Alison Gibbons— en la autoficc revival del afecto. Las representacione ividad situada que puede
Metamodern Affect” puntualiza: “Específicamente, las autoficciones contemporánea se conectan con
la noción de subjet
contemporáneas muestran que el afecto como posibilidad se ha revitali- considerarse metamoderna. **
zado dentro de un determinado modelo de subjetividad”.?7 r-
nidad, la autoficción no esunreto
La autoficción esun género híbrido que puede encontrarse no solo en Sibien se distancia de la posmoder ad; revela que la identidad esdi-
modernid
pra du a las artesvisuales, el cine, el teatro y la comu- noacrítico alasubjetividad dela ente “situada” (Gibbons).
Bajo
ista, radicalm
námica, variable, no esencial significativa.
la novela y otros de la aurobiogg df e is de : icio nes resu lta polí tica y epistemológicamente Dick (2006)
estas cond ficc iona les: I love
ción tiene el inconveniente o Fa comelye queel rérmino autof , Gibbons se detiene en dos
obras auto
Beig beder.Si
de Fréd éric
on the World (2004)
podamos incluir ejemplos tan - Eos cbmo la plo de Chris Kraus y Windows ern as, van más allá de la fragmenta-
Berger, Enrique Vila-Matas o María Gai EE posmod
o _— bien ambas se consideraron integrador.
en un contexto
son novela del yo (Forest) o figuraci es del Ea ción y logran unificar el self uerzo cognitivo del personaje centralal que
Más allá de la práctica ingenua a la e e Ta idad Tlove Dick presenta el esf
de la autoficción reside en la integrac
j T AE
ión dos larida
programática departicu campos
nece-
Artistas, críticos, curadores y responsables institucionales se ven en la Notas
s por
sidad de daralguna respuestaa los nuevos problemas políticos planteado
quienes defienden la guerra preventiva, la represión de la homosexualidad,
la obligatoriedad de la religión en la escuela o la sustitución de los derechos 1 R. van den Akker, A. Gibbons,T. Vermeulen, Metamodernism: Historicity,
sociales por la caridad, y a la vez hacen más ricos a los ricos, aumentan las Affect, and Depth after Postmodernism, Londres, Rowman £ Littlefield,
legiones de pobres en todo el mundo y son indiferentes a la catástrofe ecoló- 2017, p. 18.
gica que se nos viene encima. Tras la fiesta transvanguardista de los ochenta 2 A. Huyssen, Modernismo después de la modernidad, Barcelona, Gedisa,
y de la pequeña política de lo correcto de la era Clinton, parece que vuelvela 2010, p.11.
política con mayúscula. 3 ].Habermas,“La modernidad: un proyecto inacabado”, en Ensayos políti-
cos, Barcelona, Península, 1988.
El arte político de Olaf Nicolai y de Mujeres Creando deja atrás las 4 CEN. Perazzo, El arteconcreto en la Argentina en la década del 0, Buenos
propuestas estetizadas de Barbara Kruger o Jenny Holzer. Y no podía ser Aires, Gaglianone, 1983.
de otro modo cuando se siente que no hay mucho tiempo que perder para 5 Perrault critica a Homero por sus errores científicos. ¿Cómo puede decir
revertir el cambio climático, la crisis financiera, superar el terrora ataques que Ulises fue reconocido por su perro que no había visto en veinte años
extremistas o el drama de los refugiados. cuando un perro no puede vivir más de quince. Boileau le contesta con el
Uat
La política también tuvo centralidad en la documenta 14 de Kassel caso del perro de un rey que vivió veintidós años. Estas cuestiones, que
(2017), que se dividió entre esa ciudad alemana y Atenas. De acuerdo con hoy parecen intrascendentes, se tomaban muy en serio en tiempos de la
su director artístico, Adam Szymczyk, esa edición apuntaba a la crisis so- doctrine classique.
cioeconómica, las medidas de austeridad y los problemas de inmigración 6 ].Cassou, Partipris. Essais et colloques, París, Albin Michel, 1964, p. 73
que atraviesa Grecia actualmente. “Aprendiendo de Atenas” —título del (nuestra trad).
evento—no solo remitía entonces a la herencia de una cultura que había 7 ]. Jiménez, Juegos de lenguaje, Cáceres, Centro de Artes Visuales. Funda-
idad a = formaa Occidente. El interés por Grecia se debía a que no ción Helga de Alvear, 2012, p.18.
e. - A o querefleja las dificultades socioeconómicas alas quese 8 A.Danto, “Introducción: moderno, posmoderno y contemporáneo”, en
'mente quelEuropa y, de modo 8 general, , El el mundo d occiden
idental. Después del fin del arte, Barcelona, Paidós, 1997.
Srymczyk explicita
que las F. Jullien, Un sabio no tiene ideas, Madrid, Siruela, 2001.
En queue es€ urgente repensar razones
la real reali
de llevar documenta a Grecia radican
10 Cf.J. Heiser, “Super-Hybridity: Non-Simultaneity, Myth-Making and
sufrimiento Y miseria para muc idad contem:
Multipolar Conflict”, en R. van den Akker, A. Gibbons, T. Vermeu-
hos. Po
En síntesis, Atenas ejemplificó len, op. cit., pp. 55-68. Véase asimismo J. Heiser, Super-Hybridity. A
Very resulta una oportunid. problemas que permanecen sin resol- Brief Genealogy of a Method and a State of Being, La Haya, West, 2012.
Disponible en <www.issuu.com>.
a
VERMEULEN Y VAN DEN AKKER. METAMODERNISMO,El NOMBRE DE NUESTRA ÉPOCA 37
opos (lugar) se refiere a un espacio Imaginar,
gri ego ou (no) y E yaconcreción resulta en extremo dificil Se
eo
11 topía del
UT pt neretado o cu: 29 Cf.5, Doubrovsky,“Autofictions”, Auto/Fictlon, 1 (1), 2013, pp. 1-3.
a
. Es ne
em acota de eutopía (del griego eu, “bueno”, “feliz”
el progreso
30 A. Gibbons, “Contemporary Autofiction and Metamodern Affect”, op.cit,
a
an la fraternidad,
mundo más feliz, un país ideal donde domin y di chosa
p. 120,
a
cual facilita una vida plena
todo lo Lo siniestro —Das Unhemliche— muestra la transformación de lo familiar
pacífico, los derechos humanos; (1516), que se inserta a
Moro en su Utopía (Hemlich) en lo opuesto, en algo extraño y destructivo que provoca un
Así presenta el término Tomás
esa Platón y San Agustín. Porotra
ino
sentimiento de incertidumbre y desconfianza,
una larga tradición, que tiene porantecesor
s sutiles. A significa J. MacDowell, “The Metamodern, the Quírky and Film Criticism”, en R.
parte, la atopía y la distopía poseen rasgos diferenciale
utopía, mientras ada
en griego negación, privación, falta. Atopía es falta de
van den Akker, A. Gibbons, T. Vermeulen, op.cit, pp. 26-27.
aa ia
distopía (del latín dis, “separación” , difere ia)
ncia”) es su contra rio. Cf. J. MacDowell, “Notes on Quirky”, Movie: a Journal of Film Critícism,
nuevos tien. 1, pp. 1-16. Disponible en <www2.warwick.ac.ul>.
G. Lipovetsky, El crepúsculo del deber. La ética indolora en los
J. MacDowell, “The Metamodern, the Quirky and Film Criticism”, op.cít,
pos democráticos, Barcelona, Anagrama, 2005.
p.30.
E. Voegelin, “Equivalences of Experience and Symbolization in History”, bid. p. 27.
en The Collected Works of Eric Voegelin, Louisiana State University Press, La Joven Guarrior es un grupo de músicos-actores que combinan trage-
1989, vol. 12, pp. 115-133.
a
M. Heidegger, “El origen de la obra de arte”, en Caminos del bosque, Ma- 40 T. Vermeulen y R. van den Akker, “Utopia, Sortof: A Case Study in Meta-
drid, Akal, 2000, p. 24. modernism”, Studia Neophilologica 87, suplemento 1,2015, pp. 55-67.
F. Jameson, El posmodernismo o la lógica cultural del capitalismo avanza- 41 Dice E. Hobsbawm que durante la Revolución francesa los patriotas eran
do, Barcelona, Paidós, 2005, p. 37. estrictamente los revolucionarios “y la patriea la que iba dirigida su leal-
Novalis, “Fragmentos 1. Sobre el poeta y la poesía”, en Escritos escogidos, tad era lo contrario de una unidad preexistente, existencial” (Naciones y
Madrid, Visor, 1984, p.12. Nacionalismos desde 1780, Barcelona, Crítica, 1998, p.96).
E. Oliveras Las dos vías de la crítica”, Temas N? 5, Buenos Aires, Academia 42 G. Vilar, “El eterno retorno de la política”, en J. Ranciére, Sobre políticas
Nacional de Bellas Artes, 2007. estéticas, Barcelona, Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, 2005,
TV ermeulen. “WhichSi
“Which Side Are You On?, Notes on Metamodernism,
2012. o
op. cit.
E ”
44 Ibid.
e
A. Gibbi 1
van da Far o and Metamodern Affect”, en R.
A. Casas, “Elsimulacro
oo