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Medicina preventiva 2023

Eje I: Unidades didácticas 1 y 2

Enfoques y perspectivas sobre la salud y la enfermedad. Nociones fundamentales

Introducción

Para San Martín (1981):

(...) el concepto de salud es dinámico, histórico, cambia de acuerdo con la época, la cultura
y con las condiciones de vida de la población. La idea que tiene la gente de su salud está
siempre limitada por el marco social en el que actúan.

Las representaciones y las prácticas en relación a la salud que adoptan las personas no son
hechos aislados ni espontáneos, sino que tienen anclaje espacial y temporal, en el marco
de los contextos económico, político, social y cultural del que forman parte los individuos.

Perspectiva histórica de la salud y la enfermedad

Distintos contextos culturales, en distintos momentos históricos, han concebido de diferente


forma a la salud y a la enfermedad. Para reflexionar en torno a ello, a continuación, se
presenta un breve y esquemático recorrido por algunas de estas expresiones1. Este
recorrido no sólo no pretende ser exhaustivo, sino que, además, tampoco pretende
transmitir una visión acumulativa, lineal y determinista -desde esta perspectiva, se asumiría
que se parte de nociones y prácticas más primitivas, hasta llegar a la actualidad con
prácticas y nociones más desarrolladas-.

En la India de los siglos III y IV a.C. se destacó la práctica de la medicina ayurvédica


(ayurveda significa la sabiduría de la vida). Desde esta perspectiva, la salud resultaba de la
coordinación del alma, la mente, los sentidos y el cuerpo, con la totalidad de la naturaleza y
el cosmos. Las personas afectan y son afectadas por cada otra cosa animada e inanimada
que exista en el universo.

Desde la filosofía griega, Hipócrates de Cos consideró que la enfermedad era una
manifestación de la vida del organismo físico, que resultaba de cambios en su sustrato
material. A partir de la observación y de la experiencia, el cuerpo debía ser tratado como un
todo y no como una serie de partes. Los estudios históricos sobre la medicina ubican a
Hipócrates, en general, como el fundador de la medicina racional y de la ética médica
(“juramento hipocrático”).

Durante el transcurso de la Edad Media en el mundo árabe se practicaba la disección de


cadáveres, la observación y los experimentos. Los árabes sustentaron enfoques
materialistas para la explicación de la salud y la enfermedad, señalando que de acuerdo con
el equilibrio o el desequilibrio de seis principios se mantenía la salud o se producía la
enfermedad. Estos principios eran: el aire puro, la moderación en el comer y en el beber, el
descanso y el trabajo, la vigilia y el sueño, la evacuación de lo superfluo y las reacciones
emocionales del medio ambiente y el esfuerzo de la naturaleza por restaurar y conservar
sus funciones vitales.

Todo intento por estudiar y comprender cómo se ha ido concibiendo a la salud y a la


enfermedad en la cultura moderna occidental -y, consecuentemente, cómo se han
establecido prácticas sociales en torno a ellas- debe considerar en su análisis una reflexión
histórica sobre el papel que ha tenido el desarrollo del pensamiento científico moderno. Su
desenvolvimiento ha sido posible en la medida en que se ha institucionalizado como cuerpo
de conocimiento, a través de la consolidación de espacios de saber -es decir, de ámbitos
privilegiados para su producción, reproducción y legitimación-. En este marco histórico se
desarrolló el pensamiento científico sobre la salud y la enfermedad, así como su relación.
Es en la modernidad que la medicina se institucionalizó como disciplina; es decir, como
cuerpo de conocimiento científico.

Durante el Antiguo Régimen de enfermedad -caracterizado por enfermedades infecciosas,


las grandes epidemias como la peste- la gestión de los padecimientos estuvo marcada por
tres características principales: (a) los números (las epidemias mataban a miles de
personas); (b) la impotencia y la muerte (no era posible hacer algo para detenerla); y (c) la
exclusión (los que padecían enfermedades estigmatizantes -como la lepra- eran apartados y
recluidos). Fue a partir de la propagación de los casos frecuentes de tuberculosis, en el
siglo XIX, que surgió y se consolidó la figura de la “persona enferma”, en lugar del “grupo
enfermo”, en las representaciones colectivas sobre la enfermedad. La enfermedad asumió
así un carácter individual a la vez que se convirtió en un fenómeno social. En este contexto,
el significado de la enfermedad se vinculó estrechamente a la productividad y competitividad
económicas: estar enfermo pasó a ser sinónimo de incapacidad para desempeñarse
laboralmente.

Con el desarrollo de la medicina clínica (medicina basada en la investigación clínica o


método clínico) surgió la posibilidad de analizar el cuerpo internamente. La superficie del
cuerpo dio paso al interior del mismo, en la medida en que se entendía que allí radicaban la
mayoría de las enfermedades. Hasta el siglo XVIII se percibía e interpretaba a la
enfermedad a nivel corporal: los signos corporales (un cuerpo hinchado) eran considerados
los principales indicadores de enfermedad. Esta lógica se correspondía con las principales
enfermedades de la antigüedad (plagas, lepra, sífilis, viruela).

Desde mediados del siglo XX el pensamiento complejo comenzó a tener una presencia
significativa en el pensamiento científico moderno. Surgió como respuesta crítica a otros
enfoques epistemológicos. En el campo de los estudios sobre salud, el pensamiento
complejo busca trascender los aspectos biológicos, para incluir la dimensión subjetiva y
simbólico social, permitiendo visualizar a la salud y a la enfermedad como fenómenos
diversos, multicausales interrelacionados en diferentes niveles, en donde la situación
contextual y la historia de vida del individuo dan origen a nuevos enfoques (Gómez y
Jaramillo, 2011).

Lo que se ha querido mostrar y ejemplificar hasta aquí, de forma muy breve, es que las
distintas visiones y prácticas sobre la salud y la enfermedad deben ser entendidas en sus
contextos históricos y temporales concretos.

Surgimiento e institucionalización de la Salud Pública moderna

Entre los siglos XV y XVII comenzaron a gestarse dos concepciones teórico-prácticas en


relación a la salud y a la enfermedad. Estas dos concepciones mantuvieron caminos
paralelos que llegaron hasta nuestros días:

1. Por un lado,desde fines del siglo XX se desarrollaron las ciencias de la salud


centradas restrictivamente en la clínica. Estas tienen por objeto a la enfermedad y al
individuo descontextualizado de su medio social: “el individuo clínico”. La definición
de este individuo clínico se agota en su realidad biológica, psicológica o
psicobiológica.
2. Por otro lado, a partir del siglo XVII surgieron otras formas de comprender a la salud
y a la enfermedad. Estas otras formas son las que se materializaron en los
desarrollos de la policía médica, el movimiento de salud pública, la medicina social y
la epidemiología. Dichas perspectivas convergieron, en los comienzos del siglo XX,
para dar nacimiento a la moderna Salud Pública. El campo fue rápidamente
enriquecido por la incorporación de la mirada disciplinar de las ciencias sociales y de
la ecología humana.

El nacimiento de la Salud Pública moderna responde a fenómenos propios de la Revolución


Industrial: la migración masiva del campo a la ciudad, el hacinamiento y la pauperización de
los sectores populares. Hechos que produjeron la rápida multiplicación de enfermedades
transmisibles (tuberculosis, neumonía, sarampión, viruela y cólera). Las reivindicaciones
laborales y de condiciones de vida de los trabajadores, así como la necesidad de preservar
la funcionalidad de la mano de obra dio lugar al movimiento de Salud Pública.

Algunas definiciones de salud

● OMS (1948). “La salud es el completo estado de bienestar físico, mental y social, y
no la mera ausencia de enfermedad”. Por primera vez se define a la salud por
aspectos positivos y no por contraposición a la enfermedad. La salud es concebida
con carácter universal. Las críticas a esta noción se centraron en que se concibe a la
salud como algo utópico (“completo estado de bienestar”); no es una definición
operacionalizable (reduce salud a bienestar. Estas críticas parten del hecho de que
la salud y la enfermedad no son categorías ni estados nítidamente diferenciados,
sino que son parte de un proceso que implica un equilibrio permanente de diversos
factores naturales y sociales en continua interacción.
● Laframboise (1973) y Marc Lalonde (1974). A partir del modelo holístico de
Laframbroise, Marc Lalonde propuso que el nivel de salud de una comunidad estaba
influido por cuatro grandes grupos de determinantes (causas, condiciones o
circunstancias que determinan la salud de las personas):
○ Estilos de vida y conductas de salud (drogas, sedentarismo, alimentación,
estrés, conducción peligrosa, mala utilización de los servicios sanitarios).
○ Biología humana (constitución, carga genética, desarrollo y envejecimiento).
○ Medio ambiente (contaminación física, química, biológica, psicosocial y
sociocultural).
○ Sistema de asistencia sanitaria (mala utilización de recursos, sucesos
adversos producidos por la asistencia sanitaria, listas de espera excesivas,
burocratización de la asistencia).

Desde esta perspectiva, se sostiene que a estos cuatro grupos de determinantes se


les debe asignar igual relevancia, al tiempo que considerar su interacción es
fundamental para la preservación de la salud -la cual constituye el principal propósito
de este enfoque

● Salvador Allende (1973). La salud es un: “Proceso dialéctico, biológico y social


producto de la interrelación del hombre con el medio ambiente, influido por las
relaciones de producción y que se expresa en niveles de bienestar físico, mental y
social”. Esta definición introdujo la idea de que la salud responde a un “proceso
dialéctico” -por lo tanto, dinámico-, al tiempo que resalta la estrecha relación de la
salud humana con el ambiente y el sistema productivo.

● Milton Terris (1975). La salud es el: “Estado de bienestar físico, mental y social, con
capacidad de funcionamiento y no únicamente la ausencia de afecciones y
enfermedades”. Este concepto elimina la idea del completo estado de bienestar
introducido por la OMS en 1948, por tratarse de utópico. Además, se propone
operacionalizar la noción a partir de centrarse en el funcionamiento. De esta forma
se pasa de una concepción estática de la salud (la salud como estado) a una
concepción dinámica (la salud como proceso). Se introduce la idea de proceso
salud-enfermedad; donde la salud y la enfermedad forman un continuo en el que la
enfermedad ocupa el polo negativo y la salud el extremo positivo.

● Salleras-San Martín (1985). “La salud es el logro del más alto nivel de bienestar
físico, mental y social, y de capacidad de funcionamiento que permitan los factores
sociales en los que vive inmerso el individuo y su colectividad”. Esta definición
agrega la importancia del factor ecológico y el entorno como determinantes o
condicionantes de la salud individual y colectiva.

Luego de este recorrido por distintas definiciones de salud, se sostendrá que en la


actualidad la salud puede ser entendida como un recurso para la vida más que el objetivo
de la vida. En este sentido, estar sano podría definirse como la capacidad para mantener un
estado de equilibrio apropiado a la edad y a las necesidades sociales concretas.

En suma, para dar cuenta de la salud de las personas no sólo es necesario estudiar los
diferentes aspectos relacionados con la biología, con la fisiología, de los cuerpos humanos,
sino, también, las características del medio donde las personas desarrollan sus actividades
cotidianas, los servicios a los que acceden, los estilos de vida particulares y de la
comunidad en el que cada individuo está inserto. Todos estos aspectos interactúan de forma
dinámica, y constituyen situaciones singulares que deben ser abordadas en su
especificidad.

Concepto de salud colectiva

Silva Paim y de Almeida Filho definen la Salud Colectiva como un conjunto articulado de
prácticas, técnicas, ideologías políticas y económicas desarrolladas en el ámbito
académico, en las instituciones de salud, en las organizaciones de la sociedad civil y en los
institutos de investigación. La salud colectiva se nutre de distintas corrientes de
pensamiento en el marco de las reformas de los sistemas de salud latinoamericanos. Se
consolida como campo científico y ámbito de prácticas abierto a la incorporación de
propuestas innovadoras (Almeida y Silva, 1999).

Mantiene la posición de que la salud se relaciona con la preservación de la vida y con el


desarrollo de capacidades humanas, por lo que se sostiene como una necesidad humana
básica en sentido estricto. Por esto, todo ser humano debe tener derecho a la satisfacción
óptima de la misma, garantizado únicamente a través de la acción pública (Laurell, 1994).
La salud colectiva sienta el interés sobre la salud y vida y no solo en la enfermedad.

El objeto de la Salud colectiva es la necesidad de salud de los grupos sociales y no solo los
problemas de salud (Bertolozzi y De La Torre, 2012). Esta perspectiva incluye la
planificación, la organización y la gestión de la salud.

Concepto de salud pública

Con fines didácticos es posible organizar en dos grandes conjuntos la noción de salud
pública (Gómez, 2002):

​ ● Por un lado, se encuentran aquellas aproximaciones basadas en la salud y


enfermedad individuales. Desde esta perspectiva se enfatiza el rol del estado en la
regulación de la atención médica.
​ ● Por otro lado, se encuentran las posiciones holísticas, cada vez más cercanas a la
noción de calidad de vida de los grupos humanos y no restringidas a la regulación de
la atención médica.

La noción de salud pública alberga, por lo menos, tres grandes grupos de significados:
como saber, como práctica y como realidad social. La noción debe ser interpretada en
términos de procesos políticos; es decir, en el marco de relaciones de poder que
determinan, en un contexto social concreto, qué es un saber, qué es una práctica legítima y
cómo se configura la realidad social.

En la década de 1990 Milton Terris propuso definir a la salud pública como: "La ciencia y el
arte de prevenir las dolencias y las discapacidades, prolongar la vida y fomentar la salud y
la eficiencia física y mental, mediante esfuerzos organizados de la comunidad para sanear
el medio ambiente, controlar las enfermedades infecciosas y no infecciosas, así como las
lesiones; educar al individuo en los principios de la higiene personal, organizar los servicios
para el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades y para la rehabilitación, así como
desarrollar la maquinaria social que le asegura a cada miembro de la comunidad un nivel de
vida adecuado para el mantenimiento de la salud" (Terris, 1994).

El nuevo concepto de Salud Pública promovió cambios en la investigación epidemiológica.


Puso a las teorías etiológicas en el centro de la disciplina, no limitándose al método y la
identificación de factores de riesgo. Se puso énfasis en la perspectiva poblacional de la
epidemiología, y se acentuó la relevancia del contexto social, cultural y medioambiental

Unidad didáctica 3

Determinantes ambientales y cambio climático

Marco teórico

El deterioro ecológico representa, como nunca antes en la historia, una seria amenaza para
la salud de todos los seres vivientes. Ello determina la necesidad ineludible y urgente de
comprender los procesos de salud, tanto desde sus interconexiones e interdependencias
con los sistemas económicos, políticos y sociales, como con los ecosistemas que sustentan
toda sociedad y actividad humana.

Estos vínculos entre la salud y sus determinantes sociales y ambientales son complejos, y
su comprensión requiere articular múltiples cuerpos de conocimiento que pertenecen a
distintas disciplinas científicas y a múltiples saberes de la gente, con fundamentos en sus
experiencias vivenciales y sus culturas.

Enfoques sobre la salud y el ecosistema

En los últimos años, en el esfuerzo por crear enfoques integradores, algunos científicos
propusieron una mirada de la salud que no pusiera al ser humano como especie central sino
que tratara a todo el ecosistema como una unidad indisoluble donde están las distintas
especies y condiciones donde la vida se lleva a cabo, es decir, el mundo natural y también
el mundo social o cultural creado por el hombre.

Este enfoque propone un abordaje de la salud que considere todos los aspectos, y se
denomina Enfoque Ecosistémico en salud (1). Sus pilares fundamentales son:

1. Abordaje sistémico de los problemas. Análisis de los componentes en su conjunto.


2. Transdisciplina. Apertura a los saberes populares.
3. Participación social.
4. Equidad social y de género.
5. Traducción del conocimiento en acción

Algunos conceptos importantes relativos a este enfoque

● Para mejorar las condiciones de salud humana es necesario mejorar la salud del
ecosistema (lo que incluye las dimensiones ambientales y sociales que afectan la
salud).
● Para alcanzar comunidades saludables debemos tener ecosistemas saludables.
● El sistema social y el sistema ecológico: co-evolucionan

Soluciones ante la crisis climática.

Existen numerosos esfuerzos de organizaciones, comunidades e individuos. Sintetizamos


aquí algunas soluciones actuales, bajo 2 premisas :

● Existen 3 grandes áreas de acción:


● Es importante que se apliquen todas las acciones, todas a la vez, y ninguna acción
es pequeña.

1. Reducción de las fuentes, con el objetivo de emisiones cero.

2. Refuerzo de los sumideros, para estimular el ciclo natural del carbono.

3. Mejoras en la sociedad, fomentando la igualdad para todo el mundo (salud y educación).

Unidad didáctica 4:
Modelos explicativos sobre los procesos salud y enfermedad: Historia natural de la
enfermedad. Niveles de Prevención en salud. Promoción de la salud.

Promoción de Salud

¿Qué es?

“...proceso que proporciona a las poblaciones los medios necesarios para ejercer un mayor
control sobre su propia salud y así poder mejorarla.”

Son aquellas actividades que conducen a que las personas tengan un mayor control de su
propia salud.

• “Intervenciones sociales y ambientales destinadas a beneficiar y proteger la salud y la


calidad de vida individuales mediante la prevención y solución de las causas primordiales de
los problemas de salud, y no centrándose únicamente en el tratamiento y la curación.”

1. Afecta a las personas en la vida diaria (lo cotidiano).


2. Pretende influir en los Determinantes de la Salud,remarcando desde lo positivo y no
desde la enfermedad.
3. Combina métodos o enfoques diferentes pero complementarios.
4. Busca la participación de la población en su conjunto.
5. Los profesionales de la salud actúan como facilitadores de la Promoción de Salud.

¿Cómo se instrumenta?

● Elaboración de políticas públicas favorables a la salud.


● Reforzamiento de la acción comunitaria.
● Desarrollo de las habilidades personales, empowerment o empoderamiento
● Creación de entornos propicios a la salud.
● Reorientación de los Servicios de Salud.

Se fundamenta en dos grandes pilares:

• La participación comunitaria y social. Va desde la ejecución de actividades hasta la


participación en la planificación, evaluación y toma de decisiones en relación a la salud de la
población. Involucra no solo a la comunidad sino también a instituciones de diversos
sectores.

• La intersectorialidad. Es el trabajo coordinado de instituciones de diferentes sectores


sociales mediante intervenciones conjuntas.

Prevención de Enfermedades
Estrategia en salud que permite identificar las posibles alteraciones del proceso
salud-enfermedad, con el fin de reducir riesgos y modificar comportamientos nocivos para la
salud.

Tiene como objetivo impedir la aparición, desarrollo y prolongación de la enfermedad en


una persona, una familia o un grupo poblacional. Para ello se ha de favorecer el
mantenimiento en la salud o poner barreras a los factores que determinan la ocurrencia de
la enfermedad, así como lograr diagnóstico precoz, tratamiento y rehabilitación oportuna
para evitar y limitar la invalidez.

Niveles de Prevención de Salud

Prevención Primordial: evitar la aparición del factor de riesgo, en acciones como:

● Fomento del Deporte.


● Evitar el sobrepeso.
● Buenas prácticas de alimentación. Ej: en los niños merienda saludable en las
escuelas
● Ambientes libres de humo de tabaco.

Prevención Primaria: evitar inicio o aparición de la enfermedad

Su objetivo es reducir la incidencia de la misma, e incluye Promoción de Salud, Prevención


de Enfermedades y Protección de la salud.Prevención Secundaria: una vez instalada la
enfermedad, apunta a desarrollar diagnóstico precoz y tratamiento oportuno.

Su objetivo es evitar progresión de proceso patológico en paciente asintomático o con


sintomatología mínima.

Prevención Terciaria: son acciones tendientes a la recuperación de la enfermedad,


clínicamente manifiesta mediante su diagnostico y tratamiento.

Su objetivo es la reinserción laboral, social y familiar. Intenta prevenir discapacidades en


pacientes con enfermedades en estadio sintomático.

Prevención Cuaternaria: son acciones para identificar a los pacientes en riesgo de sobre-
tratamiento para protegerlos de nuevas intervenciones médicas y para sugerirles
alternativas éticamente aceptables.

• Otras estrategias de prevención:

1. Estrategia de Prevención de Alto Riesgo.


2. Estrategia de Prevención Poblacional.

3. Estrategia de Reducción de Daño.

Unidad didáctica 5:

Nociones básicas sobre demografía: estado y dinámica demográfica, transición


demo-epidemiológica

La demografía es una disciplina científica que se encarga de estudiar los patrones y las
tendencias de la población humana, así como los factores que los influyen y los cambios
que se producen a lo largo del tiempo. Los estudios demográficos se centran en la
recopilación, el análisis y la interpretación de datos sobre la población, como la composición
por edad y género, la estructura familiar, la distribución geográfica, el nivel educativo, la
ocupación laboral, la salud, entre otros.

El estado demográfico de una población se refiere a su estructura y características en un


momento determinado. Este puede variar según factores como el crecimiento natural
(nacimientos menos defunciones), la migración, la educación, la situación económica, entre
otros. Por ejemplo, una población con un alto porcentaje de jóvenes puede tener
necesidades y demandas distintas a una población con una proporción más elevada de
personas mayores.

Por su parte, la dinámica demográfica se refiere a los cambios en la población a lo largo del
tiempo. La medición de estos cambios se realiza mediante diferentes indicadores
demográficos, como la tasa de natalidad (nacimientos por cada 1000 habitantes), la tasa de
mortalidad (defunciones por cada 1000 habitantes), la tasa de fecundidad (número medio de
hijos por mujer en edad fértil), la tasa de migración (movimiento de personas de un lugar a
otro), entre otros.

Uno de los conceptos más importantes en demografía es la transición demo-epidemiológica.


Este concepto describe el proceso por el cual una población pasa de una situación en la
que tanto la tasa de mortalidad como la tasa de natalidad son altas, a una situación en la
que ambas tasas son bajas. La transición demo-epidemiológica se produce cuando una
población experimenta cambios en su estructura económica, social y sanitaria, que se
reflejan en una mejora de las condiciones de vida y de la salud de la población.

En la fase inicial de la transición, tanto la tasa de mortalidad como la tasa de natalidad son
altas, y la población crece lentamente. En la siguiente fase, la tasa de mortalidad comienza
a disminuir debido a mejoras en la atención médica y la nutrición, mientras que la tasa de
natalidad se mantiene alta, lo que provoca un aumento rápido en la población. En una fase
posterior, la tasa de natalidad comienza a disminuir debido a cambios sociales y
económicos, y la población crece a un ritmo más lento. Finalmente, la tasa de mortalidad y
la tasa de natalidad se estabilizan a niveles más bajos, y la población se estabiliza o incluso
disminuye en tamaño.

En resumen, la demografía es una disciplina que se encarga de analizar y comprender los


cambios en la población, tanto en términos de su estructura y características, como en su
dinámica. La transición demo-epidemiológica es un concepto clave en demografía que
describe los cambios en las tasas de mortalidad y de enfermedades en una población, así
como en las tasas de natalidad y fecundidad, y que permite entender

Unidad didáctica 6

Análisis de Situación de Salud (ASIS)

Introducción

La Salud Pública ha sido definida como los esfuerzos organizados de una sociedad para la
prevención, control y atención de los problemas de salud y para promover una vida
saludable.

Es preocupación constante, conocer la situación de salud del individuo, la familia y la


comunidad; para ello se ha desarrollado un instrumento de diagnostico que permite
acercarse a la identificación de los problemas de salud, haciendo hincapié en los
determinantes sociales, sobre los cuales el sector de la salud y las comunidades pueden
influir para mejorarlos y modificarlos, y de esta manera evitar la enfermedad.

Los Análisis de Situación de Salud (ASIS), como parte de la Salud Pública, conllevan una
intención de intervenir y dirigidos a fortalecer las decisiones, e involucran un compromiso
con la transformación de la salud de las poblaciones y, sobre todo, con la reducción de las
iniquidades sociales en salud.

DIAGNÓSTICO DE SITUACIÓN DE SALUD Y ANÁLISIS DE SITUACIÓN DE SALUD

Los términos "diagnóstico de salud" y "análisis de la situación de salud" suelen manejarse


como sinónimos, se considera que más bien representan diferentes etapas del mismo
procedimiento epidemiológico para enfrentar los problemas de salud, el primero es la fase
descriptiva de su desarrollo, mientras que el segundo es el elemento conclusivo para la
solución de esos problemas.

Según Martínez y otros,2 el Diagnóstico de la Situación de Salud (DSS) es el proceso


multidisciplinario e intersectorial mediante el cual se describe y analiza la situación concreta
de salud-enfermedad de una comunidad, se identifican sus problemas, estableciéndose las
prioridades, todo ello como pasos previos para lograr el propósito fundamental del DSS que
es el de permitir adoptar un plan de intervención que, acorde con medidas específicas y a
plazos determinados permita mejorar el estado de salud de la comunidad en que se ejecuta
. Mientras que el Análisis de Situación de Salud, representa un instrumento
científico-metodológico útil para identificar, priorizar y solucionar problemas comunitarios.

Para la Organización Panamericana de Salud,3 el ASIS, es la primera función, esencial de


salud pública y es un instrumento fundamental para evaluar el impacto de las políticas
públicas, mejorar el diseño y la implementación de políticas, estrategias y programas que
los gobiernos y la sociedad en su conjunto implementan para alcanzar la equidad en salud y
el desarrollo humano sostenible.

La Salud Pública es definida como los esfuerzos organizados de una sociedad, para la
prevención, control y atención de los problemas de salud y para promover una vida
saludable de sus habitantes. Por tal motivo, los análisis de situación de salud como parte de
la Salud Pública, conllevan una intención de intervención, cuya dirección es fortalecer las
decisiones y acciones en materia de salud y otros, donde se involucra a la población con un
fin único de reducir o disminuir las inequidades sociales.

En este orden de ideas, se puede expresar que los ASIS tienen como finalidad identificar las
interacciones entre múltiples variables, de diversas dimensiones: política, social, económica,
demográfica, cultural, ecológica, servicios de salud, entre otros, que actúan en distintos
niveles de la sociedad; además de conocer los factores explicativos claves en la producción
social de salud, estimar su peso especifico en la cadena de producción de malestar en la
población, para definir las Intervenciones para su modificación favorable.

El ASIS y calidad de vida, es una práctica transformadora, y al respecto Bergonzoli 4 señala


que:

“...para que sea integral requiere tomar en cuenta a todos los sub-sistemas sociales
posibles: antecedentes históricos de la población y los macro determinantes políticos,
sociales, económicos, culturales, étnicos; pues sólo así influirá en las causas estructural de
la situación de salud y producirá conocimientos necesarios y suficientes para lograr
propuesta que vinculen a los actores de la sociedad civil en la transformación de dicha
situación.”

FUNDAMENTACIÓN EPIDEMIOLÓGICA DEL ANÁLISIS DE SITUACIÓN DE SALUD

Un presupuesto filosófico inobjetable asevera que las condiciones de vida y las condiciones
de trabajo están directamente vinculadas al modo de producción de cualquier sociedad. Si
la condición de vida deriva de la condición de trabajo, ambos elementos contribuyen
enormemente a elevar el nivel de salud tanto individual como poblacional, y esta asociación
resulta interesante para la Epidemiología pues permite entender nítidamente los posibles
orígenes de esa relación salud-bienestar, y especialmente el resurgir de estas propuestas
en las recientes valoraciones epidemiológicas de la situación de salud de la población

Al constituirse el análisis de situación de salud en uso básico de la Epidemiología,


compromete a los especialistas de esta disciplina a perfeccionar sus procedimientos, a
exigir que los integrantes de los equipos de salud y los diferentes actores sociales en la
comunidad lo utilicen correctamente, y especialmente a promover la cientificidad del método
para el análisis, hoy altamente vinculado al estudio de la inequidades y desigualdades en
salud.
TIPOS DE ANÁLISIS DE SITUACIÓN DE SALUD

Existen básicamente tres tipos de ASIS, el institucional, el cual se maneja desde las
instituciones prestadoras de servicios, el ASIS con información y participación de las
comunidades y el ASIS realizado con la integración de los dos anteriores. Pudiéndose
realizar el ASIS en los tres niveles del sistema de salud, nacional, estatal y local, es
recomendable ajustar la metodología a cada uno de estos niveles

ANÁLISIS DE SITUACIÓN DE SALUD Y FORMACIÓN DE RECURSO HUMANO EN


SALUD

Para realizar un ASIS se requiere conocimientos técnico-teóricos y prácticos, que se van


perfeccionando poco a poco con la ejercitación constante y se enriquece con todos los
conocimientos populares de las comunidades. Vinculado íntimamente al trabajo asistencial
y docente del equipo de salud, la comunidad se compromete con el manejo de esta
herramienta científico metodológica.

En este sentido, hoy en día el ASIS, es imprescindible en la formación del recurso humano
en salud, se le reconoce como un instrumento útil y probó para la identificación de los
problemas y sus soluciones en los diferentes niveles de intervención, que permite una
amplia participación social y de todos los sectores que se requieran.

El ASIS con enfoque poblacional se realiza en un territorio-población definido y en un


período de tiempo determinado, país, estado, municipio o sector, con fines asistenciales,
docentes y de investigación, está integración es indispensable para demostrar el
compromiso social para el cambio. En su construcción, el ASIS, debe avanzar en la
tendencia a realizarlo considerando los riesgos de los diferentes grupos poblacionales, de
manera de anticiparse para evitar o disminuir el daño, y no construirlo de manera
retrospectiva como usualmente ocurre.

A MANERA DE CONCLUSIONES

El Análisis de la Situación de Salud, es una herramienta para el equipo de salud y para las
comunidades mismas, estas deben participar activamente dando a conocer la verdadera
situación de salud que presentan, elemento fundamental para lograr los cambios y cumplir
con el objetivo de mejorar el estado de salud de la población y la calidad de vida.

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