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S IT U A C IÓ N P R O B L EM A
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T R A B A JA D O R
S O C IA L
éW Í PER SO N A /S R EC U RSO S
IN S T IT U C IO N E S D E
BIE N ES T A R S O C IA L
Programas:
Servicios sociales
Previsión social
Acción social
- Funciones compartidas.
* Funciones específicas.
b. Punciones específicas
cer (aunque sin perder esto ultimo de vista), las funciones especi
ficas del trabajador social podrían resumirse en las siguientes:
* Consultor-asesor-orientador-conseiero social.
Animador-facilitador-movilizador-concientizador.
Ahora bien, ¿cuáles son las tareas que realizan los trabajadores
sociales? La respuesta a esta cuestión puede hacerse a dos niveles
diferentes: com o propuesta teórica o como resultado de la obser
vación empírica. El listado que ofrecemos sobre las tareas profesio
nales surge de la observación y registro de lo que se hace y no de
una presentación de posibilidades abstracta-. Esto último se ha he
cho, para poner un ejemplo de lo que no debe hacerse, con ía pro
puesta que (en América latina) hizo el CELATS, en el sentido de
que los trabajadores sociales debían formular las políticas sociales
en sus respectivos países. Tal propuesta se hacía cuando los traba
jadores sociales ni siquiera tenían un espacio profesional bien defi
nido en ámbitos que les son específicos. Esto fue un catálogo de
ensoñaciones que no tenía en cuenta el con texto, real, propio de
quienes tienen una visión metafísica de la sociedad (aunque se d e
claren marxistas). D e poco vale lo que sólo existe en forma de pu
ra especulación seudocientífica.
A qu í vamos a presentar una serie de roles o tareas, a partir de
una sistematización de lo observado. Hacemos notar que el orden
en que son presentadas no significa importancia relativa de unas
respecto de ias otras, ni que ios trabajadores realicen todos esos ro
les. .. H e aquí el abanico de roles posibles y que han sido — y son—
desempeñados por los trabajadores sociales. Aquí nos pregunta
mos: ¿qué hacen los trabajadores sociales, a qué se dedican cuando
realizan sus actividades específicas?
P r o v e e d o r de servicios
In vestig a d or
P la n ifica d o r
A dm in istra dor
E valuador
Id e n tifica d o r de situaciones
■inForm-acion
ori2r»t3ciO^ Cornoni
¿ o c ía l
trabajo
payudi Social cte
¡3 d o rn icjlü C3S05
g ru p o s de ^
9u1*o3U0cÍBé i auodaS
hejgroa<jud3
C/AJ Superviáiom
y o (u n ta n a d o evaluación
remsercióiv J in v e s t i g a c i ó n
programación
G/*>4&g>5 ÍW " ’
Necesidades individual-familiar
Problemas
que sé expresan en el nivel micro-social grupal
com unitario
Centros de interés
por tanto,
Elj, T R A B A J A D O R S O C IA L
Ó P E R A O IN T E R V IE N E
con O B J E T IV O S de:
y desarrollando F U N C IO N E S de:
•cr
Consultor-asesor-orientador-consejero social
T ro veed or de servicios sociales
Inform ador-agente de remisión de recursos y servicios
Gestor-interm ediario entre usuarios e instituciones, entre recursos y necesidades
Identificado!" de situaciones-problema y recursos sociales
Investigador y diagnosticador de problemas sociales
Planificador/program ador de tratamientos, intervenciones y proyectos sociales
M oviliza d o r de recursos hum anos, institucionales, técnicos, materiales y financieros
A dm ini strador de programas y servicios sociales
Ejecutor de programas y proyectos sociales, y de su propia intervención profesional
R eform ador de instituciones-activista social
Educador social informal
, Anim ador-facilitador-m ovil¡ 2 ador-concienciador
Competencias v actividades
del trabajador social
C om petencia Actividades
Comoetencias
J. v»• actividades
del trabajador social
E l tra ba ja d o r so c ia l
' ** ' •‘ • * • *• .
_ . . K íS / ü e -^ n ft r j ;
* 'pjA W 1 ¡M*
•. V — V,W
'S>
Lt E l o b je t o , la un id ad . D E TRABAJO-
Y LOS o b je t iv o s '
Y . . - & objeto (de objectum, puesto frente á) es a|v ello ..con lo que,;
iLi¡¿ trabaja una disciplina para •conocerio-tri |r.sfbímarlg, En
1917, en Social Diagnosis, M a iy E. Rlchmohd seíjá.ó que éste, era?
“la tentativa para definir-coa la mayor 'exactitud posible la sit.ua--
•ción: y lá. personalidad de un ser humano éh uriíi'carenbiá social
cualquiera, n o sólo en relación con otros seres hurle nos de los que.
depende o que dependan de.él, sino también eri hlación’ con las.,
'instituciones sociales de su comunidad’'Á”
Determinaba así el objeto: situaciones orlginads lis por carencias,
Y. nosotros lo raiifícanios dando una continuidad ai 3tórick al Tra-
bajo Social, como- realidad humana qué requiere n liestra atención.
En cierta medida, los problemas sociales se no s lacen presen-
tes como evidencias. N o se puede negar que existe la pobreial Que
sea e^SSfitéTque tengamos información sobre s u « k stencia, no. es
suficiente. N o nos dicen.qué representaciones social js se tiene so
bre ella. Ni cómo se reacciona. Podemos compren it r qúe alguien
está sufriendo porque llora. Pero también podría 1 tarar de alegría.
■ La evidencia, como apariencia, engaña.
160
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<%•*’; JpEl'objéto, por lo tanto, no es un a priorl. Se constituye por .y en
'• '/ m á réd dé relaciones. Por lo'.iarita/comó' úriá exprésión.de-leso-
^ próbleüia para un determinado número de personas; Y
f e forma cómo se lo deñne determina en gran medida qué hay que
• ^icer"para ábordárlo, Los problemas sxielen surgir como persona-
'■¡ ¿es'o de un grupo reducido de personas, pero siernpré so n 'sociá -'
' |iés• ;! ' '
• p 'U a m á m o s situación a un sistema integrado de elementos, he-
..aios/felacioríes' y condiciones, dados “en un tiempo y espacio con*-;-'
,t:creíós- Los elementos son todos aquellos medios o recursos* sobré
; f¡ós cuáles feriemos control y que facilitan la acción. .Lós hechos
!, '|fón todas'áqüéllós sucesos,' acontecimientos réálés, qué"como.piro-'
^"■'"césos pónstruyen el problema. Y las condiciones; son, todas aqüér .
has-circunstancias sobre la,s cuales no tenemos control (deprésio-
;■ jies económicas,-inundaciones, terremotos',’ irrupción de'reg'íme-:'
•-nes autocráticós, etc.). E l espacio está configurado por el lugar
'donde acontecen' los procesos sociales. Y finalmente, ü ná sitúa- •
’ -ción-tiene úri pasado, a partir del cual sé fue-construyendo este,
"•'presente,'qüé acucia, e&giéndó respuestas hacia:'el futuro. El de-
sanrrollp en un tiempo determina que toda situación sea un pro-
•t ceso y tin hecho histórico.121 Y es el contexto socioculfcüral el qué
da un significado al prpblema. Esto último es relevante, porque
' 1; nos permite comprender cómo un problema llega a definirse como
tál.-Por;ejemplo^eí kdcohóUsmb.puede ser úriaenferm edad, puede '
‘ ".¡-ser un. yicio, 'p u edeser una.paúta:-de machismo, etc.- L7
♦, \ ’ ...... .. .. * r , T*T* • • * . . ~ . .............
, /'• -Esa realidad compleja, total,"sé hace concreta cuando esciridi-
' -mos "de ella,'m ediante el análisis, conjuntos significativas de •he-'
. • ; .Ihos' dotados" de uri sentido y una lógica internó. Esto es.nüeStfd
proceso constructivo del objeto en la práctica. • '
'• sé hace problema social' cüari'dp afecta," déstírga-’
niza, desequilibra, a u n colectivo de personas;. Es-ese estado,, vivi-
' ' . do como liria dificultad que rio puede resolverse por sí mismas^ lo
■' ' que permite tomar conciencia de' su existencia, de su prbblémáti-
cidad.- Y cóxhd necesidad qué reclama satisfacción, moviliza ajac-
tuar,. enfrentándola abiertamente. Asumir, reflexionar e intentar
1 . resolver los problemas con ayuda u orieñtáción profesional,, es
siempre ün indicador de salud mental. Negarlos,' sortearlos o es
perar mágicamente que se solucionen, es lo opuesto, así como
asumir Una conducta patológica, aún teniendo en cuenta que és
tas son caminos que las personas eligen como su única, posibili
dad de ser, en una sociedad que les niega lo esencial para ser ciu
dadanos'sujetos.15' : •
161
•’c•*l¥ t ;V « ■'( ’* ■ • . *
P(• ‘M M1 < k X ' H ' W
162
Bradford P. Keeney, “construir una epistemología, o sea! uná'iha-
ñera de conocer y una manera de conocer su conocer".'61 . „ •' —
Precisar el objeto de intervención es delimitarlo'y, a la; vez'esto
nos permite definir objetivos y la intervención con los actores, d e '
acuerdo con la institución eri lá' que' trabajamos,-' los conocim ien-'
tos y la experiencia que tenemos y la significación y valoración que
le den al problema los sujetos implicados. '
■ Un objeto, como señaló Rpland Barthes, se encuentra en lá'en
crucijada: dé dos coordenadas: ünaC está; determinada por ló-'obáeí:-:'
vado y ello incluye a los sujetos involucrados en lá situación y a no-
••sotixis mdsmos;',y ía-oü-a. remite,.&, un significado.(?l ¿Guál~es. el.áig“: -
niñeado que tiene'paj^lás,personas?- ¿CuST'es su aprehensión sub
jetiva de la realidad?-¿Cómp se la. representan? -Nq tener ericuenta •
.esto,-' es intervenir, sobre lás.'jpersóñás,' objetos también ellas, deád e'"
. nuestro saber "dpntfriante. “En cada situación,, las personas y los
hechos significativos fcn la experiencia de la vida deí. cliente, y su '
sentir respecto a ellos, constituyen la "unidad de atención", señaló
, una de. las primeras trabajadoras sociales; Gordon HamilixinJ8'.N 07
sotros hemos rechazado siempre esta denominación de “clieníe” .ya
que implica u na relación comercial. Preferim os'hablar de sujetas,
actores sociales capaces de-ser protagonistas en la modificación-de.
las,situaciones,.en las relaciones que establecen; " , .....................,
‘Estcf.súponfe' una' concepción del ¡sujeto¡'.ya qüS'tíónpordam qs."
que.con- sus conductas, creencias, valores, esperanzas,':confian-
zas,, desconfianzas,'íemoresi próyectós, afectos,‘acciones,-fri^tra-,
:“ ciories,*Hc‘.r’conilgürán esa unidad de atenciónren' Ta'que'c'óhíIü-.' ‘
yen familias, grupos o conjuntos de personas' qué viven' en uri es
pacio local (6 comunidades como también se suele llamarlos). Su- .
jetos emergentes en una. red_vincular con otros sujetos, en uri'in-r. .
teijuego;. fundante de iie.cesídades-sáüsfad:qrps, lp..';que remite a
una dialéctica intersubjetiva. Todas estas relaciones hacen que eé ,
construyan como tales speiaímente, que sean históricos, eii tanto
. están fechados eri el tiempo y espacio, cqn capacidad de reflexio-
n ar y. resolver creativamente los problemas de la propia existencia.
Pasemos ahora a.las fines, objetivos y metas. Uri fifi és lo .que
. term ina en algo y hacia lo cual se "dirige la acción has ta darle- tér
mino.'. Püede entenderse en tin sentido temporal, cómo"'momento
fin al;.e n ún..sentido espacial como lím ite o como- u n a intención,
propósito, finalidad. .En este, último sentido, lo aplicamos en T ra
bajo Social, significando aquello .qué queremos lograr fen última
instancia con el objeto. . •
Una profesión;.ttene.fines intrínsecos-extrínsecos. Loa primearos
estárí'dirigtdoá hacia ella misma,-corao proceso de-construcción de ■
conocimientos. Lós segundos, requieren necesariamente del traba-'
Jo intercüsciplinario, pues -exceden la propia profesión (por ejem
plo, lograr el desarrollo local). ... .... _
Lqs'objetlvos dán'dirección y sentido a 3a acción.' Son el para
qué queremos hacer'détérmiríádaS'''kccidrtés cdn‘ el'objetó'. Y ' sur- •'
gen como requerimiento que la realidad plantea en cada momento
histórico y en eadasociedad-cultura determinada. .
. Los objetivos, son etapas intermedias para lograr los fines, En
determinado momento-de su desarrollo histórico, el Trabajo Social .
-definió .cómo óbjetivos íá adaptación de los hombres al medio, con
eí fin deLevitary corregir las disfuriciones sociales. Hoy, el Tiraba-
Jo. Social se plantea la Organización de grupos húndanos pára •
transformar .situaciones problemas,-buscando elevar 1a"calidad de
vid a de la población con la que trabajamos, en una sociedad m ás
solidaria, Pára ellé, el Trabajo Social puede educar socialmehte de
sarrollando las capacidades--de-las pe.ráonas para''enfrentar-can-
éxito sus dificultades y resolver sus problemas; articulando a 1Jas
actores' con los sistepias .que les puedan facilitar recursos, s e rv i-,
cios, y oportunidádes;- promoviendo el funcionamiento efectivo de
.estos sistemas y contribuyendo, al desarrollo y mejoramiento d e las
políticas sociales. Enfrentar la solución de los prbblemas sociales,'
-educar socialmente constniyeñdo' la responsabilidad^ l á sólidaxi-
'1¿^...y_M';P2^p íp aci.ón ;so ci¿,7y -organizar-a¿¿..población fpTt^lpr-,
V r5^pr<E»tá£^x?is^a^p^ :soñ,- ptiesV los objetivos queJioy,
^nos.corresponde asumir. . ;• c ? .
Los pbjéüvos, pueden.ser explícitos o manifiestos e implícitos ,o,
no manifiestos’"-Y es frecuente lá' contradicción entre eilos. Úna'có
sa es lo que se dice que'sé hace -y otra-es lo' qué efectivamente se"
hace en-lá ptádtípárUn'establecimiento- p é n itm c i^ o ^ p .e ’que.ré*.
habilita; Si se analiza lo implícito, muestra que cbn^eastigos, cel
das unipersonales, en una sociedad unisexual, sólo genera m ayor
agresividad,' reproduciendo •aquello que dice tratar.: Pueden ser
.también generales y particulares, .o.específicos o intermedios..Los"
generales tienen, xjúe.vervcon los resultados que se pretende lograr
como corolario .de un programa o' proyecto de trabajo. Para alcan-
. zarlos,-fijamos progresivamente objetivos, intermedios.
Como la intervención del Trabajo Social se enmarca en la- polí
tica social de una institución, los:objetivos generales corresponden
a ésta, mientras que los particulares deben señalar cómo el Tra-
i'u. M ¥ > . > . ' x '. X X > < ■./ '••(„ :»C «C (
)" r ’ } ’ ') 5 'i ,) y } i ) ) ) ) ) 11 ) ) 'i
1
. Claudia,Verónica Cflli^alez
. Lic. en Servi'c¡(3''Sociál
' . .M.f>.'42§
‘ . ■ . ' Í69
' ¿i^nnstruir y abordar los hechos e n e l mismo e J
que le permite nr,jclucen, superando la antinomia sujeto-]
pacto en- el. .que se . . ..
-f: ■
‘ ¿ ú t M de" una institución, poseedores de u na cuota-de
' ‘
172
^W/iraM¿7í:jíiW.ftscaierírsaMí/»ia3j.'tKaiB«ii
medio centrado en la perspectiva deaqu ellos con quiénes trabaja- '■
mos. Lo que debe emerger de esa relación es la co-responsabilidád
•35 la tarea, lo que éqüivále'a"uñ'coñixato en el que.todos compro- ;
metemos nuestra paMbrá. • ................................. •
Llegamos así a 'definir, nuestro rol. Entendemos, como en su
momento lo señaló Mary E.'RichmoriS, "que nuestro rol es s e f un
educador social,'¿Por qué? ' •
E n prirner lugar, definimos educación como un proceso de Inte
racción entre sujetos y su medio, mediante el cual éstos se apro
pian de instrumentos “p a r a 'o p e ^ en una realidad concreta,’ trans-"
Formándola y transformándose ellos. Adquirir; conocimientos, s i s r .
. temas conceptuales y, valOrativós;.habilidades, técíiicas y. actitudes-
cooperativas y solidarias, .tiene un carácter instrumental p a ra jó s
hombres, y a qué les'perm ite actuar en sü medio y realizarse" como ■■
'tales. •.. .•■ '• •
: Cada vez que Un comportamiento resulta inádecukcío a 'úna:-si- '
tuadión dada, obliga a incorporar nuevos elementos o a reorgani
zar los que ya sé poseen,, para actuar- de- acuerdo con las' exigen-,
cias de la situación. A esto se llama aprendizaje. Éste un proceso
de permanente decoñstrucción y construcción junto a otros, suje
tos. ‘ '• ' “1
•Los trabajadores sociales somos educadores sociales en el sen
tido de á los acto-
rés con quienes trabajamos a reflexionar-,' con un ¿rifoqúé de glo-
balidad e historicidad,^acerca de sus,situaciones problemas y-,a
asumir su. propio proyecto frente a. éstas.' 'Significamos asi- ía rea
lidad e instrumentamos, para que eUos organizadamente, piániíl-
•quén y ejecuten las estrategias, con las que van"a'operar'para su- '
- ..peradas,. L a práctica como acción educativa, le da direccionalidad,
■- rescatando su prótágonismo fen el sentido de insertarlos eri-ía Vida
• ■social'y én la lucha por fortalecer .sus iniciativas. A l’ considerar la
educación como, factor primordial para él cambio, desarrollamos
actitudes de superación; cooperación, ayuda mutua, de conviven- •
' cia democrática, de'desarrollo personal y,social. “El influir y.orien
tar la conóiencia. popular es un componente de la identidad profe
sional del Trabajo Social", expresó Diego Palma.1”
- No asumimos e l rol de “curadores"dé los problemas sociales,
proporcionando'“recetas” , ni el de-"experto“ tecn ócrata.qu e dice
"saber-d e. todo, sin haber caminado la realidad. No guardamos
.nuestros' conocimientos como atributos sagrados. Aprendernos y
■enseñamos conversando con la gente. NO actuamos por impulsos
emocionales dando, .como “buena madre o padre", consejos en ba-
, se.a nuestra experiencia, la que podrá seif muy.válida-para noso
tros, pero nunca para otros. El consejo impone con m ayor o 'me
nor grado de sugestión: es ün ejercicio del poder fundado en el sa
ber de quien aconseja.
-• -• C o p o prpfesiónales-callficadosj;',8ea el trabajo de campo o co-
pío gerentes o administradores; de-servicios sociales, a r t illa m o s
■los ti'es objetivos señalados anteriormente:•enfrentamos con recur
sos y capacidad operativa la solución,,^, problemas sócídgs,..tfiaii-
?amqá educación social epn ]a.s. personas comprometidas.en-dicha -
"superación y orgajtii¿amos a tal-efecto. ' ’ ; . .......
„ " ' ' Históricamente,'benióS- aceptado el mandato *dé.%r¡aB&Jar-predo-~“
. mlnap temente con loa sectores más carenciados de. la póblación,
! ’ comúnmente denominados popularás. Esto ha-inarcádo’ el origen
político del Trabajo Social y de nuestro rol al asumir. la tarea de
elaborar y sobre todo'ejecutar la s políticas sociales. C ualesquiera1
que., sean las dimensiones de la,práctica profesional, 'ella siempre,
es una práctica política al estar Inserta en relaciones de poder. Po
lítico es. el dar bolsas de alimentos a los pobres. Lo es como con
trol social en situaciones que pueden provocar desbordes popu la-'
. ■re9. Lo es cuando fomenta el clientelismo desembozado, sobre" to
do en las campañas electorales.
Úna deTas primeras cuestiones que hay que plantearse .es a
. quién esté. sirviendo la práctica. Cuando ingresamos a trabajar en
una institución, encontramos y a estructuras objetivadas a través
i de Jerarquías y normas, para llevar a cabo-el-proyecto-Iñstitiicio-
/, nal.,La Ideología de este proyecto determinará los recursos dispp-
l': nibles y estrategias y el. nivel de acceso a la información tapto'de
los profesionales cómo de los usuarios. - '
... ■' «Como señaló:Edgar Morin, “cada uno'se'verá obügádd á rep're--
sentar su roi según su status en situaciones dadas;' cada una de
• las cuales comportará sus propias normas y etiquetas' (habrá, co- -
•• mo entre los animales, .ritos de cortejo', de subordinación', dé aco-
■ gida, de apaciguamiento, de amistad;, etc.). Por otiá parte, nos eh-
) ' frentaremos con los ritos ‘patológicos’, individuales; que cada uno
' . inventará, .pondrá a prueba, o reproducirá para sobreponerse, o
* para calmar sus propias c r i s i s " . ^ ..
.. Existe en general una contradicción entre los intereses institu-1
cionales, de los usuarios (entre los que somos mediadores) y .de los -
profesionales. En ese espacio en el que se articula la contradic-
ción, ejercemos, construimos nuestro rol correlacionando estraté-
I
3' y V V V ’> . ;.-r m ' > C x •<
■176
tas. Un profesional aislado prestará servicios a individuos recorda
dos de sus grupos de pertenencia. U n profesional que trabaja en
equipo, interdlsciplinariamente desde esquemas conceptuales
transdisciplinarios,-prestará servicios a sujetos insertos en grupos
jrespacios poblacionales. No .espera que los problemas vengan y se
.resuelvan ftn su despacho. Sale a enfrentarlos-con otros.
Esto indudablemente significa una opción y no solamente una
cuestión de recursos, ya que las personas-pon quienes trabajamos
constituyen; el recurso más valioso. Y ellas ;f son al fin y al cabo, las
qué. legitiman nuestro rol, eñ tanto acreditamos sér útiles y nece
sarios, es decir,. en tanto media uñ real compromiso con aquellos
-que HémánÜán'nuestros.'servi'ciós".'Soló a s í una profesión adq^iie-
ré status Q posición'eñ una sociedad. Por estor “debemos, compren-
der, dijo Gisela Konopka, que la nuestra, e l una. profesión que. exi
ge coraje","1’ , '
Pasemos ahora a las funciones que cumplimos.como trabaja
dores sociales. El concepto de rol aparece ligado con los conceptos
de función y de status. El rol se visualiza a. través de las funciones
qúe desarrollamos. Mientras el rol es el papel que.se ejerce,'la ¿un
ción es aquella que se hace en forma-regular y sistemática, ejer
ciendo el rol p’axa alcanzar lós objetivos profesionales. Eé lo que d£
significado a sus acciones y actividades. Y el status es la posiciór
definida en un grupo o sociedad, mientras que la definición de h
función dependerá de los contextos en los que se inserta nuestn
labor.03) Seremos impiementadófes de políticas, sociales, seremo!
animadores de procesos sociales; seremos cóncientizadores, moti
..vadores, movilizadores, informadores, gestores,' consultores, ase
. sores, orientadores, mediadoras, etc. El cómo' definamos'nuestri
..función, en ca d a intervención, tendrá que v e r con la especifícidai
•profesional. Ésté es e l desafio permanente del, trabkj'ador.'.soei¿l;
lo'qú e muestra-nuestra cáp'acidadvcreatíva frente a cada .contra
dicción que'la' práctica opone, ■.
E l concepto de mediación no es nuevo en-Trabajo Social. Slein
pre se dijo qúe el trabajádor social era un. puente; un nexo entr
' necesidades y recursos.. Ejercemos esta'fiinción, en tanto ño esta
m os involucrados en la situaciónen la q u e intervenimos. Lo hace
m os para brindar orientación a las .pérsonas.sí involucradas, en t
proceso de búsqueda de solucioriés aceptables para todos. Cree
m os importante generar una unidad operativa que como fuerz
abórde el problema, y se trabaje en conjunto explorando todas ia
' posibilidades para llegar a un consenso; Esto introduce .la intei
subjetividad, es decir, el análisis desde la ’ perspectiva" de cad
miembro,' induciendo la identificación de' lüs puntos que puédán--
ser de controversia., EL' papel de mediador es analizable en el con
texto de la negociación, busóando integrar a partir de todo aquello"
que'comparten. ’• . ” ''
Mientras eí Trabajo Social- tiene una posición adscíita ya en la:7'
sociedad,, lo que tiene mucliti que ver con las representaciones.so~I
da les que de él tienen tanto,los usuarios,-como otras profesiones!
y los ,empleadores, él trabajador'social adquiere esa posición d e '
■ acuerdo con el desempeño jde_su_roh Como señaló García Saiord,...
"la función social del rol'profesional es la incidencia o el-lmpacto
que. tiene-la Intervención profesional en las relaciones sociales' in-
'T^V olu cradasen el objeto de intervención”.11'1^ .... .
Corresponde ahora distinguir entre acciones y actividádes. L a .
acción es hacer algo. Equivale a acto,' obrar. Las actividades son el .
conjunto de tareas que hacemos para lograr ese algo. Concretan el
acto. • ■ •■ ’ • •„ '
u * , " ••
r|'R*«,pT-í~íf"T2íií**’
organizaciooal como microempresa unipersonal o equipo profesio
nal , como consultora, mediadora, cápacitádora, etc. Y, a nivel in
ternacional, los trabajadores Sociales actúan en organismos como
UNICEF, FAO, OMS, fundaciones, ctc.
. A modo de síntesis, el trabajador social debe:
a) conocer los problem as sociales que afectan a lá población y
- • cómo los significan;. .>••;•••>•: •
b) prestar ía .atención integral qué la circunstancia acredite, ca
pacitando, organizando y animando un proceso, en el cual
fespftrs'onas.se asuman cóinci a c íp f é é ía ^
de-la acción organizada, y ■transformadora- que supere ■sus
-problemas; . •' _ ; .-v ••• >
c) lograr, con dichos actores, mayor respaldo de récúrjsos y me
didas-de :las Instituciones, a los programas que tiendan a ele-
. >a r la calidad de vida de la población.
Esto dernaiida una permanente form ación profesional, que va
más allá del gradó académico-logrado para actuar competente
mente frente, a la problemática social y la incertidumbre de lo no-
. vedoso,- ~ ......................................................... ' • • • v •
rf € ' <if C € <$? C C C tíf ’í s l ' a f * & " | f ?>
Notas
l í
||a^-Feprgsqntaeio^^^|^ ^ p nTio las ideologías, contribuyen -i
a íegtítóíÉ^x^r'S^feif'sócllfr'estaEfecido. Lj^fóiacesfinteeipgges de rj
un objeto, una situación en particular y siempre pueSeTer^asigna- i
da a agentes sociales específicos. Son representaciones de algo y •]
spn construidas por alguien (grupo, persona, clase social). La ideo- . '<
logia es más general, es como un dispositivo generador de juicios, í
percepciones, actitudes sobre objetos específicos (pero no sobre-
uno en particular) lo que le permite intervenir en la construcción
de las representaciones sociales y la relación entre ambas es re
cursiva. De ahí la importancia de conocerlas, para apreciar las di
ferencias que median entre diversos grupos sociales respecto a un •
objeto e incluso a sus interrelaciones. Por lo tanto, su estudio es
instrumental, proporcionan conocimientos sobre un determinado
objeto social.
Como otro ejemplo, pensemos cómo se elabora el concepto de ¡
enfermedad de sida y el efecto que tiene la representación social, j
de esa enfermedad sobre la conducta de las personas. Pensemos
también, cuando un detenido por un delito cumple su pena y egre
sa de la cárcel, cómo la sociedad lo sigue estigmatizando y le nie
ga contención. Por eso, como bien sugiere Ibáñez, "más que pre
guntar qué representación social tiene tal o cual grupo sobre, tal
o cual objeto social, hay que preguntar por qué tales o cuales ca
racterísticas sociales engendran diferencias en las representado- j
nes sociales, lo que permite establecer comparaciones y diferen- 1
cias entre el objeto representado y la representación del objeto".101 ]
Nuestros lectores pueden ya estar preguntándose por qué esta- . i
í
I
I
. I
13 9
Notas
E
l Trabajo Social surgió como:respuesta a necesidades plan
teadas durante la Revolución Industrial hacia fines del si
glo XIX como ya hemos visto. La "cuestión social” se instaló en el
centro de las relaciones antagónicas entre capital y trabajo. La or
ganización de la producción y las condiciones de vinculación con
el mundo del trabajo, condujeron a una lucha de la clase obrera a
efectos de lograr transformaciones en esas relaciones. Surgen así
los sindicatos y en la década del treinta, el Estado proteccionista
o de bienestar social, cuyas disposiciones legales, en muchos ca
sos, se incluyeron en la Constitución. Reconocía el derecho a per
cibir prestaciones cíe la seguridad social y contar con servicios es
tatales organizados en salud, educación, recreación, vivienda y re
cursos para atender emergencias sociales y las necesidades vitales
de la población más carenciada. Este Estado se desarrolló con los
gobiernos populistas en las décadas del cuarenta y cincuenta y e.'
modelo desarrollista después del sesenta, lo que implicó la expan
sión de los derechos sociales, el desarrollo dé consumos colectivos
una legislación protectora del trabajo, una mayor participación d<
los sectores populares a los que se aseguró una dosis de poder ei
14:
los sindicatos, gobiernos comunales, bancas de diputados, etc. Pe
ro todo ello, encubrió más una finalidad de control que de consu- '
mar un derecho. ,
Creemos necesario tener claro que el Estado "es un escenario en
el que se despliega la lucha política, entre actores sociales que sos
tienen proyectos políticos diferentes y que se enfrentan, buscando
que la decisión que aparecerá, en definitiva, como 'la del Estado',
sea favorable a sus intereses". Esta apreciación de Rolando Franco
se entiende más si tenemos en cuenta que Micliel Foucaull afirma
ba que "una de las primeras cosas que deben comprenderse es que
el poder no está localizado en el aparato del Estado, y que nada
cambiará en .la sociedad si no se transforman los mecanismos de
poder que funcionan fuera de dichos aparatos, por debajo de ellos,
a su lado, de una manera mucho más minuciosa, cotidiana".!1)
Pero en la década del sesenta, este esquema se rompió. Como
señaló Pierre Rosanvallon, “la utopia de una .sociedad liberada de
la necesidad y de un individuo protegido de los principales riesgos
de la existencia parecía al alcance de la mano. Desde principios de
los años ochenta, el crecimiento de la desocupación y la aparición ■
de nuevas formas de pobreza parecieron llevarnos a largos años
atrás. Pero a la vez se ve con claridad que.no sólo se trata de un
simple retorno a los problemas del pasado. Los fenómenos actua
les de exclusión nos remiten a categorías antiguas de explotación.
Así ha hecho su aparición una “nueva cuestión social".1?'
Un nuevo Estado, un escenario diferente que define y expresa
nuevas condiciones de existencia se lia instalado. Los actores se
individualizan a la vez que los sujetos colectivos pierden entidad.
Fundado el liberalismo en los principios de que todos los hombres
son iguales ante la ley y ante sus semejantes, lo que no es cierto,
este nuevo Estado se legitima entre el asistencialismo y la repre
sión. Se ha mundializado la economía y las economías nacionales
y regionales deben ajustarse, es decir, acomodarse a las nuevas
exigencias de la economía mundial.
Una nueva Revolución Industrial, la de la electrónica, la desre-
gularización y el achicamiento del Estado, mediante la transferen-'
cia de sus empresas y servicios a manos privadas o a gobiernos
provinciales o municipales,, viene afectando a toda la población.
La desocupación se ha convertido en el mayor problema social.
La clase trabajadora tradicional, que transformaba las fuerzas
de la naturaleza y el mundo material mediante el uso de sus capa
cidades manuales e intelectuales, que en cierta medida controla-
ban los instrumentos de trabajo qué utilizaban aun sin ser propie-.
tarios de los mismos'y podían apreciar el resultado de su trabajo
y sentirse resguardados por el poder que les confería su número,
su importancia para la economía nacional y la solidaridad y cohe
sión a través de sindicatos que llegaron a ser sumamente podero
sos; todo eso que les daba seguridad a ellos y a su s familias se ha
t e r m i n a d o . ■
Sus habilidades manuales, sus conocimientos y sus oficios mis
mos, están desapareciendo ante la avalancha de productos resul
tado del funcionamiento de sofisticadas maquinarias y sistemas
informatizados. Los ,enormes complejos industriales qué fabrica
ban productos completos han ido desapareciendo y, en su lugar,
reemplazados por. pequeñas y más especializadas unidades' de
montaje áUtottiatizadas en su mayor parte, a las cuales les son en
tregadas los diversos componentes o partes del producto final por
numerosas minifábrlcas o subcontratistas especializadas ubica
das en cualquier parte del país.
La complejidad del sistema productivo hoy demanda organiza
dores y coordinadores que no son productores directos y qúe se
encargan de articular, como un reloj preciso, las diversas unida
des productoras de las partes del todo que sé fabrica. La especia-
lización no apunta a capacitar a aquellos que producen, sino que
sirve a las necesidades del sistema. Eso ha llevado a que las mo
dernas manufactureras empleen mayor número de trabajadores
en el sector directivo que en el sector productivo. Y que haya dis
minuido el número de estos últimos y aumentado el de servicios,
para el transporte, la limpieza, las tareas de reparación y de man
tenimiento, dé atención domiciliaria, etc.
Antes, se podía aprender vina profesión o un oficio y su ejerci
cio era. para toda la vida. Ello implicaba una. forma de vida, úna
identidad, una posición social. Esto ya no es así. .
La automatización np sólo ha reemplazado la mayor parte de los
oficios artesanales, sino también a muchas competencias profesio
nales, como por ejemplo la de farmacéutico, convertido en simple
expendedor de medicamentos que producen en su mayor parte las
transnacionales. Tener cincuenta añtís es ser estimado también
caduco. Hay que adecuarse a cambios técnicos continuos, reci
clarse, cambiar de profesión u oficio. Todo tiene el carácter de pre
cario. Y esto genera gran incertidumbre.
La empresa define hasta lá identidad, que tiene que ser corpo
rativa, rio personal ni gremial. Ella demanda más capacitación,
-*., ■vK^^-TOCjor presencia, mejores dotes de;comuñicacióri, una mentalidad |
W '*■ ÍA'empresarial agresiva para entrar ¿¿nándó en lá. cpmpéBciin, una j
j) conciencia de que se es parte de la empresa, es decir de uná élite,. ;
•.-..no-de úna clase trabajadora, aceptar contratos de tiempo reduci-- «
. do,,horarios que pueden ser cortos o excesivos¡-salarlos acordes j
. con su responsabilidad y ejecutividad. A trabajos no calificados, se i
exige mayor calificación. ■ ; ' "
, En el sector primario de la producción, la situación es similar o
peor, al ser el excluido desde siempre de las políticas oficiales, pe-
^9 se a que más'del 50 % de la población depende económicamente
¡0 de él en nuestro país.
:^ ^.Argentina ha sido, desde finales dél. siglo XIX, uno de los pai- .
ses latinoamericanos que mayor expansión dió ál sistema de
,* educación formal. Pero ella se constituyó a través de sus moda-
lidades én uno de los mecanismos más eficaces para la cristali
zación de una estructura social segmentaria. Existen así grupos
de jóvenes que tienen una elevada formación educativa, mientras
una gran mayoría de ellos no alcanzaron los niveles mínimos-de
la formalmente obligatoria. Como aparato ideológico del Estado,
el sistema educativo ha legitimado las desigualdades sociales,
y Esto diferencia y distancia las oportunidades de inserción y per-
^ manencia tanto en el sistema educativo como én el sistema pro-
^ ductivo.
- Ocupación legal, trabajo clandestino, subocupación, desocupa-
* ción y virtuales inempleables, son categorías que en relación al
^ trabajo se dan en toda realidad. A eso hay que sumar la expulsión
^ material y/oj>sicológica de niños y jóvenes do.sus propios hoga
res, a los que no pueden aportar económicamente ni económica-
% mente los pueden mantener. •
% Como señaló Margarita Rozas Pagaza, “la subproletarización in-
tensiñcada del trabajo lleva al cambio de las formas anteriores del
. trabajo, de tiempo completo a tiempo parcial, temporario, subcon-
^ tratado, “terciarizado”, que marca hoy a las sociedades, generan-
^ do un proceso dual interno y externo, es decir sociedades más ri-
^ cas y pobres, regiones más ricas y pobres; al interior de los países
la existencia de diferencias cada vez más grandes entre pobres y
© ricos, agravado en intensidad en los países llamados subdesarro-
a liados".® Mientras se produce mayor riqueza, y hay mayor desa
rrollo tecnológico, aumenta la desocupación. Hoy la mayoría so-
^ mos pobres y el fechitismo de la mercancía es un concepto mucho
más válido que en la época de Carlos Marx.
144
¿Qué significa ser pobre?,Se ha considerado la pobreza como si
nónimo de indigencia y carencia, aludiendo al que no tiene o ape
nas tiene los medios de sobrevivencia. Por lo tanto,, para saber si
• alguien es pobre hay que calcular él más bajo costo d e los bienes
y servicios indispensables para sobrevivir en una sociedad y cul-
. tura determinada, que integran lo que se llama la canasta familiar.
Valorizada esa canasta', sé obtiene lo que se llama la línea de po
breza. Según'este criterio, pobres son los que están debajo de la lí
nea de pobreza. Pero esto evalúa las necesidades sólo sobre una
base biológica.
Medir la pobreza implica medie el nivel y calidad de vida, Ajan
do un punto crítico por debajo del cual se estima que hay realmen
te pobreza. Por lo general las dimensiones utilizadas son alimen
tación, salud, educación, vestuario, trabajo y vivienda. A cada di
mensión se fijan indicadores y los puntos límites. Se fundan en el
consumo. Sin embargo, los resultados son relativos y ambiguos.
La calidad de vida implica satisfacer un conjunto de necesidades
que van más allá de la idea de producción de bienes y servicios. A
veces, hay disponibilidad de alimentos, pero no hay un a dieta nu
tritiva correcta; en otros hay sobreconsumo en los adultos y su b -
consumo en los niños; en otros se come bien, pero comen en el
restaurante o en la casa en la que se trabaja o las sobras-que re
cogen en estos lugares. Hay que considerár el clima, el esfuerzo fí
sico, la edad,.etc. La evaluación de la canasta familiar varía según
los países, las reglones y la cultura (recordemos como ejemplos el
consumo de té para los ingleses, el de yerba mate para argentinos
y uruguayos, del maíz en gran parte de los pueblos latinoamerica
nos, la prohibición de consumir carne de cerdo en los judíos, y de
vaca en los hindúes, etc.). En. una realidad donde se ha-deteriora
do sustancialmente -el poder adquisitivo de los salarios y las pasi
vidades, la pobreza es “una frustrada experiencia humana, un a
deteriorada calidad de vida ",1'11
Sabemos que en todos los países existen organismos que dic
taminan quién es o no pobre. ¿Con qué criterios? En general se
acude al ingreso. J. -K. Galbraith dijo que "pobres son aquellos
que disponen de un ingreso netamente por debajo del ingreso me
dio de la sociedad en que viven, aunque sea adecuado para sobre
vivir” .01
La noción de ingreso, si bien parece simple, es ambigua, puesto
que las personas pueden tener ingresos no declarados. Se podría
verificar en la relación ingresos-consumos, pero está demostrado
que dos familias con igualas ingresos pueden administrarlos de for
ma muy distinta. Pese a esto, el ingreso es.utilizado con mayor fre-
cuencia y, consecuentemente, un bajo ingreso indica pobreza.
Otro criterio demanda la definición de criterios mínimos para
evaluar los grados de satisfacción de las necesidades consideradas
básicas, en un momento determinado del desarrollo de una socie
dad. Pobres serían aquellos que no alcanzan a satisfacer algunas
de las necesidades definidas como básicas. Sin embargo, las nece
sidades básicas insatisfechas ya no son suficientes para compren- •
der la realidad actual, ya que pobreza implica el cúmulo de caren
cias de diverso orden.
También es importante considerar quién define a los pobres y
cuáles son sus intereses, lo que tienen qué ver con lo ideológico
y las representaciones sociales. Generalmente los gobiernos, pa
ra preservar su prestigio, tienden a disminuir su magnitud. Es
■frecuente escuchar en ios discursos que, "pobres hubo siempre”,
que de “ellos será el Reino de los Ciclos", que son peligrosos, que
son pobres porque no les gusta trabajar, que son,apáticos, etc.,
etc.
El concepto de pobreza se define en un contexto social determi
nado, en una sociedad concreta y en un momento histórico dado.
Más que ver con una relación con las cosas, la pobreza tiene que
ver con una relación entre personas y entre éstas y un espacio y
cultura. Por eso, el significado humano depende del sentido que
los pobres encuentren en sus propias vidas y a su relación con los
otros y el medio ambiente,
La calificación de pobre es dinámica y cambiante. La pobreza
no es homogénea. Como ha señalado Alberto Minujin, coexisten
hoy tres clases de pobres, a saber:
a) los estructurales, los que siempre han sido históricamente
pobres; , ■ • '
b) los nuevos pobres, “aquellos que, debido a una fuerte y per
manente movilidad descendente, han visto caer sus condiciones de
vida a niveles equivalentes a las de los pobres, muy por debajo de
las que han tenido en el pasado ellos, como -posiblemente, su ge
neración precedente". Es una pobreza adquirida, “a la que se han
visto empujados por el proceso de crisis, estabilidad y ajuste". Se
diferencian de los estructurales porque tienen todavía cierto capi
tal material (casa, auto, muebles, etc.) y sociocultural (estudios,
mayor nivel cultural, y relaciones a las que acuden en casos de ne
cesidad);
.VjAi.c) ;1qs; ex pobrés, .que; habiendo salido de, estructurales,' por e
■- tudio, trabajo, adquisiciónlle una yivierida de .interés social,'rete
nan ’a Ía situación 'de indigenteé por haber perdido el empleo.1®
Evidentemente’,' esta cuestión debe encararse desde una peí
pectiva sociopolítica, la que pone en evidencia que ella es el resi
tado de determinado pacto social, consolidado a través de mee
nismos económicos, jurídicos y sociales, ,que .determina la de
i gualdad en la distribución de la riqueza. Ser pobr.e, dijo Labbei
í “es carecer a la vez de fortuna y de ocupación remunerativa (c
; se social), de fuerza social (poder), de audiencia y de respetab
i dad (status).17'Son los sobrantes,-cada día mayores, de la ecor
! mía capitalista. Son los vulnerables a todas las contingencias
í . la vida. ■
¡ Ahora bien, el tema de la pobrezá remite al dé las necesidac
i sociales. Llamamos necesidad a un estado de carencia,'de falta
j aquello que es útil, necesario, para nuestro desarrollo como per
nás y que moviliza en determinado sentido para, satisfacerla.
I expresa a través de deseos, explícitos o no, mediante el ¡engu;
y su no satisfacción ocasiona un sentimiento de frustración, de
, trés o tensión que se torna insoportable cuando los esfuerzos i
; casan en su propósito o se percibe que ¡as demandas de esfue
superan las capacidades. Las necesidades son sociales cuax
abarcan a un colectivo de personas. Y ellas generan una demar
como reclamo de satisfacción. En esas demandas debe verse el t
gen dé los movimientos populares y los cambios que históricam
j te se han producido en la sociedad, así como el origen de mud
instituciones y servicios sociales.
!. Suele hablarse de necesidades primarias-o básicas y secun
! rias, dé verdaderas o falsas, de materiales y espirituales. A s i , IV
cuse llamó básicas,-a "aquellas cuya satisfacción es necesaria
ra lareálización de su esencia como ser humano", como el aliir
; to, él vestido y lá'habitación; y falsas *'a las que enajenan al hi
i bre: divertirse, descansar, comportarse y consumir de acuerdo
| los anuncios de amar y odiar lo que otros odian y aman ",181 El
sarrollo de estas necesidades es heterónomo, aunque se las h
• convertido en propias. ..
' Entendemos que la propia existencia es ya un problema que
■ bemos resolver. Y en esa búsqueda nos construimos como tales
vida de todo ser humano, como historia, está marcada por un
virulento constante de avances, de retrocesos, de nuevos avan
¡ Y estos pasos expresan su esfuerzo por construirse y construí
‘ sociedad. Por eso, no es suficiente señalar que las necesidades vi
tales son las únicas verdaderas. Eso no lo diferencia de un animal.
Erich Fromm al señalar que “sociedad sana cs'la’ que/corres
IX*. ••
ponde a las necesidades del hombre”', destaca algunas necesida
d e s que nos parecen esenciales, como la de vivir en sociedad, la de
trascender creando. Créa la vida- Crea los instrumentos de traba
jo. Crea la cultura en tanto transforma la naturaleza y se transfor
ma a sí mismo.
. Los humanos tenemos necesidad de seguridad, de. sentirnos
reconocidos como somos y por nuestras obras. El trabajo debe ser
retribuido con un salario justo, que permita vivir con decoro, sin
penurias, sin .la inseguridad de tener que emprender cada día la
aventura de un diario vivir.
Tenemos necesidad también de arraigo y de identidad. “Sólo
cuando el hombre logre desarrollar su razón y su amor, más que
' hasta ahora; sólo cuando pueda sentirse enraizado en un senti
miento de fraternidad universal, habrá encontrado — dice
Fromm— , una forma nueva y humana de arraigo, habrá transfor
mado su mundo en una patria verdaderamente humana ."'01
Abraham Maslow (1908-1970), a partir de un enfoque humanis
ta de las teorías de la personalidad, señaló que las necesidades son
las bases de la motivación y propuso una clasificación jerárquica de
las necesidades humanas. Su teoría señaló qüe el hombre no se
motiva por necesidades de un cierto nivel si antes no ha satisfecho
en grado suficiente las necesidades de los niveles inferiores. En ese
ordenamiento van jerárquicamente las necesidades fisiológicas: en
el primer nivel,-alimentarse, beber, dormir, protegerse del excesivo
calor o. frío, atender su salud, reproducirse; en el segundo, las ne
cesidades de seguridad, de protección, de estabilidad; en el tercero,
las de afecto, relación, agrupación, de autoaprecio; en el cuarto, la
libertad e independencia para movilizarse, expresar ideas y comu
nicarlas, actuar, trabajar, participar; y en el quinto, las de autorreá-
lización, a vivir en un entorno de cosas bellas.11®
Cuando las salidas a las aspiraciones y necesidades están blo
queadas, las personas tienden a buscar satisfacciones sustituti-
vas. Hay que tener en cuenta que cada necesidad se expresa en
signos significativos, como diría C-eorge H. Mead, los que son in
tentos directos o simbólicos de comunicarla. Que las necesidades
insatisfechas van construyendo una situación problema y que la
frecuencia del fenómeno determina su relevancia en ún espacio y
tiempo, al afectar a un colectivo humano.
14 8
Se ha insistido en que se debe intervenir frente a las necesida
des sentidas, es decir, las que expresan los sujetos de primera in
tención. Sin. embargo, no siempre esas carencias revelan las rea-'
les, en quienes les. resulta difícil reconocerlas y expresarlas. Hay
qúe considerar cómo presionan los medios de comunicación en su
permanente incitación al consumo. Hay que .considerar el peso-de
las historias personales. Esto demanda de nuestra parte, una ex
ploración minuciosa de la narrativa de las personas con las que
trabajamos para descubrir las necesidades reales. .
La calidad de vida es esencialmente un concepto cualitativo, en
contraposición con .el de nivel de vida qúe es cuantitativo y. que
alude a la.satisfacción de las necesidades básicas o materiales. La
calidad de vida tiene que ver con las condiciones sociales y con las
relaciones con los demás hombres. Tiene que ver con sus percep
ciones, sus expectativas, sus deseos, sus sueños y utopias. Y tie
ne que ver con una sociedad adecuada al logro de ciertos valores
como la libertad de expresar sus ideas y comunicarlas, de movili
zarse, de actuar y trabajar en lo que exprese su capacidad, de par
ticipar en la vida comunal y nacional, en la definición, selección y
control de las actividades orientadas al bienestar social. Por lo tan
to, los criterios de valor para calificar la calidad de vida se cons
truyen biográficamente en el caso de las personas e históricamen
te en el caso de los grupos y sociedades.
Como afirman Amat y otros, “la pobreza en tanto realidad que
expresa una profunda desigualdad social, una distribución injus
ta de las oportunidades de desarrollo y un bloqueo de las posibili
dades de satisfacción de las necesidades humanas, desnaturaliza
el sentido de la democracia y se convierte en su más radical nega
ción. Desde esta perspectiva u n gobierno sólo puede probar su na- •
turalezá o vocación democrática, en tanto y en cuánto hace de la
lucha contra la pobreza .su más importante objetivo político y so
cial" ." ’1
No existe pues, calidad de vida, sin hombres que decidan, con
ciudades deshumanizadas, con viviendas cárceles, con.educación
para el desempleo, con libertad para no hacer nada o para des
truir, con la naturaleza constantemente violada por el hombre. No
existe calidad de vida con la hipertrofia de lo humano, con países
alienados que viven para otros. ' .
Ahora bien, ¿qué impacto produce esta situación en la vida co
tidiana de los sujetos que sufren la disminución de sus salarios,
de sus posibilidades laborales, la experiencia de ser excluidos y
•■•■•■esaincertdumé're freñte al futuro propió-y’de sus hijós?-Esto tie- ;
ne que ver con la producción de representaciones' que las condi*-,
ciones objetivas de existencia generan en las personas, pero indu
dablemente moviliza para, crear estrategias de sobrevivencia, en- . .
tendidas como el conjunto de medidas y acciones que emprenden
los sectores populares para satisfacer sus necesidades básicas,,
cómo puede ser hacér el pan en lugar de comprarlo,-adquirir ves- '
timentas y muebles usados, carne picada para realizar distintas
comidas en varios días, hacer una huerta en su terreno, en lugar
de jardín, etc.
.Se ha “nomadizado la pobreza". Grandes desplazamientos de
grupos poblacionales, ya no sólo de los espacios rurales a los ur
banos sino de una ciudad a otra, de un país a otro, buscando so
bre todo trabajo y con él asegurar las condiciones que hacen a la
reproducción: salud, educación, -vivienda, alimentación.
Se ha instituido la “sociedad dél riesgo”, con un estado de inse
guridad permanente que afecta la integridad psicofisica de las per
sonas, la desarticulación de .las redes familiares y barriales, con la
consiguiente pérdida de identidad individual, colectiva, política y
social, La violencia, el autoritarismo, y el trato deshumanizado en
tre las personas, la transgresión permanente de las normas bási
cas de convivencia, la depreciación de valores sociales, la entroni
zación de la ley del dominio de los fuertes sobre los débiles, el sin
sentido de la existencia y de despersonalización de jóvenes y an
cianos. La desocupación, la vivienda precaria, la salud deficiente,
la alimentación insuficiente, la resignación, la agresión hasta a los
propios hijos, la destrucción por la destrucción, son señales que
' muestrarrlos límites de las. condiciones de vida.
El panorama no es por cierto halagüeño. Sin embargo, no po
demos cruzarnos de brazos. •Creemos que las microempresas de
bidamente asesoradas, la capacitación obligatoria'y hasta si se
quiere compulsiva de la población para las tareas que demanda
el- mercado; la creación de nuevos puestos de trabajo; los segu
ros de desempleo; las pasantías rentadas de estudiantes; la re
ducción de la jornada de trabajo; la creación de una mentalidad
solidaria que permita a los grupos autosatisfacer sus propias ne
cesidades y en forma conjunta la de sus vecinos, amigos o pa
rientes, a través de tareas necesarias, valoradas como de uso en
lugar de hacerlo en función de su valor intercambio, como son
las huertas familiares y comunitarias, las ferias de trueque o de
ropas y objetos usados; la salarización de los llamados servicios
de proximación, como son el cuidado de niños o personas mayo-
150
y*^rv* ■..-■••:'*.* •'
res;':ayüdá?domési3ca,: apoyo escalar,: recreación, servicios, 3n
- grados de mantenimiento, jardinería, etc., son algunas de las
ternativas que hay que empezar a considerar, hasta que se
vierta la cuestión., . L
15 2
. : V f ! ... ,
• i ..'■ ,i. ;•*•. ,•'.•'-•.!••• ■ ■ . ■ ’■ i- ■ . .. ■■.
..
3. ¿ Q ué es el T rabajo S ocial?
M
ucha gente se pregunta, todavía hoy, qué es el Trabajo
Social, cuyo ejercicio abarca una amplia y diversa gama:
de intervenciones, con la familia, con niños,’ con discapacitados,
en los barrios, con toxicómanos, alcohólicos, tercera edad, refugia
dos, enfermos. Precisamente surgió ante la necesidad de aplicar
un saber sistemático a la solución de problemas situados en un
dominio específico. Así fue construyendo históricamente un espa
cio propio, articulándose con quienes luchan por su sobrevivencia
y para alcanzar una vida más humana, más justa, más solidaria.
Ésta es la razón dé ser en el consenso de las disciplinas sociales.
Hace años, definimos el Trabajo Social como la disciplina que
se ocupa de conocer las causas-efectos de los problemas sociales ;
y lograr que los hombres asuman una acción organizada, tanto
preventiva como transformadora.que los supere. No es simplemen
te ejecutora de lo que otras disciplinas- elaboran. Interviene en si-
tuaciones concretas que muestran determinadas carencias, inves
tigando y coparticipando con los actores en un proceso de cambio.
A la vez, es una profesión, en tanto tiene históricamente asig
nada un diversidad de áreas en las que realiza su práctica. Entre
disciplina~y profesión, como bien señaló Teresa Rossell, se da una
interacción que busca "encontrar significado en las distintas sitúa-
153
•pr.; cimiento penitenciario, en. la Justicia, en una empresa, en promo->\
.-^cióñ.comunitaria, en,,un,xéntro recreativo, en,.eLayuntamientq. o i??.
municipalidad, en seguridad social, en vivienda, etc. Este criterio '
atomiza la problemática social. En cada una de estas institucio
nes, se dan un sistema de roles y posiciones íriterrelacionadas así
como relaciones de fuerza entre los agentes y las instituciones
..'comprometidas en luchas destinadas a conservar o transformar >:
.. ese campo. Mientras, las instituciones tradicionales cambian a un
ritmo muy lento, en la sociedad los cambios se suceden vertigino
samente. Y a los problemas de siempre, se suman nuevos y la de-
• manda crece en forma que nos desborda. Sin embargo, siendo es
ta realidad proceso y producto humano, creernos en la utopía de
que.puede ser progresivamente modificada.
Teniendo en cuenta los objetivos que ya hemos señalado para
el Trabajo Social, la práctica profesional apunta a:
a} el enfrentamiento de necesidades o problemas sociales,
b) la educación social,
*.
c] la organización popular.n)
Estas prácticas se atraviesan como parte de -un mismo proce
so, en cada intervención que hacemos y esto distingue Trabajo So
cial de otras prácticas.
El primer objetivo tiende a satisfacer las necesidades de subsis
tencia; defensa de la vida; mejoramiento de las condiciones de
existencia, elevación de niveles de vida; enfrentamiento del ham
bre; falta de vivienda, desempleo, problemas de salud, educación,,
recreación, represión.
La educación social intenciona la capacitación para la vida ciu
dadana y democrática, para la realización de acciones y activida
des específicas que permitan enfrentar las necesidades, el desarro
llo de la identidad individual y colectiva, de una conciencia critica,
de la autonomía, la preservación del medio ambiente y de la cul
tura popular.
Y la organización popular está dirigida a articular diversos ac
tores sociales como protagonistas, en torno a proyectos populares.
Como advertirá el lector, en estos tres objetivos se insertan lo
asistencial y lo promocional. Sin esto último, y para lo asistencial,
no se necesitarían nuestros servicios. Sabemos que no podemos
negar, frente a tantas situaciones de necesidad, la importancia de
lo asistencial y de manejar recursos para enfrentarlas. Pero nues
tro rol, a través de un encuadre, mediante la negociación, el acuer-
192
do,' debe insertar los necesitados en procesos promocionales de di
h'sarrollo'localrqúe-superen la irimediatez'de la s ú rg e n c iá s r ^ S ? '
Creemos firmemente que es el espacio local el eje en el que cor
. vergen todas las áreas en las que trabajamos, y que desde él y hí
cía él,, debe apuntar intencionalmenté el Trabajo Social, dado qu
los diferentes colectivos situados; en el mundo pobre y marginad
presentan', en la mayoría de los casos, problemas comunes ,(sut
sistertcia, salud, vivienda, nó incorporación ál proceso productivc
falta-de acceso a los bienes de la cultura, bajo nivel de calificado:
laboral y de estudios, conflictos relaciónales al interior de la fami
lía y con el vecindario, y exclusión social). Por eso, partiendo de
espacio, local, en el que se van construyendo los núcleos problema
ticos, iremos integrando algunas áreas, todas las cuales deman
dan de las otras. ■•••■: •
- Ésta visión abarcativa de la acdón social prioriza la necesidac
de construir un tejido, una red social, la promoción y transforma
ción del propio medio social y la participación de los propios impli
cados y de la propia comunidad, así como privilegia el proceso con
tinuado frente a las acciones puntuales, pues sólo así se logra-uns
creciente participación de los sujetos y esa transformación.121
193
1.'La práctica, única forma de confrontar las verdades'en las que creemos,'
, y también las qué nó creemos, 'nos ha determinado a no autorizar más
la reedición de éste libro tanto en castellano comp en portugués, cuya
primera edición data de 197Q.
2. Gergen, Kenneth J„ Realidades y relaciones. Aproximaciones a lá cons
trucción social, Barcelona, Paidós,. 1996, pág. 136.
3. Savater, Fernando, Ética para Amador, Barcelona, Ariel, 1991, pág.
: 177.
4. ídem, pág. 137;
5. Maturana, Humberto R„ “La ciencia y la vida cotidiana: la ontologia de
• las experiencias científicas”, en Watzlawick; Paul y Krieg, Peter (comp.).
El ojo del observador. Contribuciones al constructivismo, Barcelona, Ge-
disa, 1995, pág. 183. .
6. Véanse especialmente sus libros La arqueología del saber, México, Si
glo XXI, 1970 y Saber y verdad, Madrid, La Piqueta, 1985. í
fí ,
• 3. E l T rabajo S ocial
7. Maturana,. Humberto R., obra citada, pág. 189.
i:
8. Gergen J. K., obra citada pág. 147. Y 5U5 E5FAC105 DE INTERVENCIÓN
9. Maturana, Humberto R., La realidad ¿objetiva o construida? Fundamen
tos biológicos de la realidad, Barcelona, Anthropos, Universidad Ibe
roamericana e ITESO, 1995, pág. 18. I
10. Preferimos utilizar autorresponsabilidad antes que el tradicional con
cepto de autodeterminación.
E
S indudable que los trabajadores sociales, hoy más que
,11. Habermas, Jürgen, Teoría y praxis. Estudios dejllosofia social, Ma
nunca, nos movemos en la pobreza Instalada en la socie
drid, Tecnos, 1987, pág. 343.
dad. Hoy más que nunca, seguimos creyendo que esa realidad nc
12. Maturana Humberto R., "La ciencia y la vida fcoUdiana...", pág. 192.
es justa ni aceptable. Sabemos que esta situación nos excede; sa
13. Rebellato, José Luis, “Práctica §ocial. La incidencia del conllfcto”, en bemos que no podemos abordarla sólo desde nuestra profesión, si
. revista Trabajo social, a. 1, n.° 1, pág. 61. Montevideo, marzo de 1986-
no que es imprescindible contar con el aporte de otras disciplinas
14. Circula una reedición publicada en Nueva York, The Macmillan Pu- de otros actores. Sabemos también que la fragmentación institu
blishing Co., 1982, cional sólo brinda soluciones asistencialistas parciales. Que’nadé
,15. Guattarí, Félix, Las tres ecologías, Valencia, Pre-textos, 1990, pág. 24, •corresponde exclusivamente al área de la salud, o de la educación
El tema de una estética y una ética de la existencia aparece en buena : o de la minoridad, y que la complejidad y las turbulencias de la so
parte del pensamiento contemporáneo. Guattari utiliza el concepto de
ciedad posm odem a han determinado una pluralización cada ve;
i estética como re-creación permanente del mundo. Maturana, en £!
- más creciente de las áreas de actuación de los trabajadores socia
sentido de lo humano, señaló que “la estética tiene que ver con la be-
< lleza del mundo y del vivir en el mundo" (pág. 63). < les. .
,16. Bonetto, María Susana y Pinero, María Teresa, “Aproximaciones a un Tradicionalmente, y aún hoy día, lo corriente es que trabajemos
discurso alternativo”, en Acto Social, a. III, n.° 8, pág. 10. Córdoba, Ar- • en una institución, con sus objetivos y políticas más o menos pre
gentina, Junio de 1994. clsas. Por eso si alguien nos pregunta dónde trabajamos, respon
demos que en ún hospital, en un escuela, én un centro de rehabi
.litación, en una residencia u hogar de tercera edad, en un estable
potencial humano. Las propuestas.hablan de “desarrollo;-a.escala;' *-■
humana”, de “desarrollo de base", “desarrollo aiitosustentable”, de$
“iniciativa local”, que ponen en movimiento, jugando ún papel furi-' í
damental, a. los actores locales. En el espacio local, como singula-
ridad, señaló Arqcena, "convergen la necesidad de crear riqueza y l
la-necesidad de salvaguardar los recursos naturales; la urgencia !
por generar empleos, y la urgencia por responder a las' necesida- [ '-
des'esenciales dé la población”.’Lo local nos plantea el desafío dé \ '•
mantener una apertura total a lo. particular y una capacidad de '
análisis de las formas de inscripción de. lo universal en lo particu- ’
lar, cuidando de no caer "tanto en las euforias localistas como en
los determinismos estructuralistas’’.MI • t ■
La gestión local, como proceso de transformación de una colec- ,
tividad humana, estimula las iniciativas locales, la "participación ;
voluntaria, la cooperación recíproca. Es autosustentable cuando, >
a través de la participación de los actores, asegura mejor calidad :
de vida a la población, desarrolla la producción y el empleo, cons- •
truye la ciudadanía y la integridad social y ecológica. :-
Los grupos, en ese proceso, pueden surgir a. partir de distintas
circunstancias y situaciones como pueden ser diferencias o ausen- ’
cia en el suministro de servicios, atender una incapacidad para ; ;
enfrentar las pandillas o los niños de la calle. El punto de arran- :
que es la preocupación por estar directamente afectados por un :
problema. Son los actores sociales y no los profesionales los que
definen el problema y los que buscan sus propias soluciones. Re-
. conocer la carencia, el dolor, el sentimiento de impotencia, impul
sa a relacionarse e integrarse en grupos. La.esperanza surge de
ellos. Y ellos deben construir las redes que al unirse integran y
contienen a los actores en torno a un proyecto, Son los encarga- •
dos de proponer y apoyar la implicación de los propios sujetos y el
voluntariado social en el espacio social;
Señalamos que los distintos asentamientos poblacionales, ur- :
baños y rurales, son un ámbito de trabajo para prestar servicios
de atención primaria. El trabajador social puede insertarse en ellos
a partir de determinar, desde un hospital o un ayuntamiento o
municipalidad, de dónde proviene la mayor demanda de servicios,
para generar allí un proceso que convierta a los pobladores en ac
tores activos en la preservación y cuidado de su salud o bien, si
existe, incorporarse a un programa de salud comunitaria.
En los espacios locales debemos enfrentarnos también con la
discapacidad. Hay que entenderla como un hecho humano, frente
194
\¡q¡jgC2Z;: v - ; -...y y_ ? . ..... ......
'aí; cüiálr’3á'farílllla>y también" la sociedad, unidades esenciales
?desajnróUo"y-^dp^éncia¡ de realización y de'fracasó f de salud y
enfermedad,'151-responden generalmente córvactitúdes sobreprot
toras o infraprotectoras. Si son sobreprotectoras,, reducen al d
capacitado a un estado de perpetuo menor de edad, depéndien
egocéntrico; cri muchos casos ese afecto és absorbente, una m¡
cara' que cubré^úrta hostilidad prdfundá. Si son infraprotector
tenderán a la negación, al ocultamiento, la internación, el aban<
no.
En la sociedad estructurada según criterios productivos, el c
capacitado está excluido de todo. En cambio, si está estructure
con criterios distributivos, tenderá a asegurarle como dered
educación, tratamiento, rehabilitación, capacitación laboral, lu¡
res de empleo y si fuera necesario, un subsidio, económico pí
que pueda vivir dignamente. El Trabajo Social centra su atenc:
sobre lo intacto, sobre lo sano, sobre las capacidades desarro]
das o por desarrollar, en su persona y no en su incapacidad,
centra en la construcción de redes de contención social y afectiv
en la lucha por sus derechos ciudadanos. Y más que ayudarli
. vivir, a que la comunidad los ayude a encontrar razones para vi
La promoción comunitaria va incluyendo todo aquello que
narrativa de los actores señala y progresivamente a la mayoría
los pobladores en grupos de tercera edad, de apoyatura escolar,
identificación de problemas sanitarios, en la decisión y ejecuc
de acciones en salud, recreativos, de reflexión con mujeres, de
Üvidades artísticas, de estimulación de la lectura, de higiene
medio, de obras de infraestructura, de alfabetización y edueac
de adultos, de sexualidad, de capacitación laboral, de mejorami
toy construcción de viviendas, forestación, microemprendimien
y cooperativas, etc.
El Trabajo Sociai asume elgerenciamiento comunitario gene)
mente desde un ayuntamiento o municipalidad. La acción técn
que presta éste u otra entidad coordinada, constituye úna ase
ría, en el sentido de transferencia técnica al medio e implica ap
tes en recursos humanos, técnicos, financieros y materiales p
cumplir con. los proyectos propuestos y la capacitación de los 5
pios vecinos para sostenerlos. Los centros sociales o comunitáj
constituyen el módulo de articulación del Trabajo Social cor
práctica. A partir de ellos se va construyendo la comunidad cc
objetivo, meta, proceso y producto. El trabajador social, teniei
en cuenta prioridades y recursos, asume el papel de animador
proceso, capacitando en base a necesidades generadas en la p
pía realidad de trabajo y partíói'do de la propia cultura de aque
llos con quienes trabaja. • .............
Es'éste un proceso de educación.democrática, en el que los ac
tores analizan sus problemas, buscan soluciones; intervienen en
las decisiones y en las acciones y evaluaciones que se realizan; de
sarrollan la conciencia de sus cualidades y posibilidades y asumen
la responsbilidád de su propia promoción individual y colectiva.
Son esos lugares desde donde se aprende a participar, a hablar en
- público, a peticionar ante las autoridades,, a controlar a los diri
gentes, a llevar libros de contabilidad, actas de asambleas, donde
se ¿prende que los bienes colectivos son de todos y hay que pre
servarlos, a luchar contra él caudillismo, el autoritarismo, el ami-
guismo, lo burocrático.
196
-I p“-electricidad:"la ;disminución de los recursos iíd ric o s, cada :díá
• f más escasos con el recalentamiento del planeta debido a la des-
• trucción de la capa de ozono; la eliminación de residuos tóxicos;
- la gran acumulación de b a su ra doméstica, cón el incremento de
. ía cultura de lo descartable; los basurales ilegales y aun los lega-
les al aire libre; el riesgo riucleár y del derráme de petróleo en los
' mares, el incrementó en el uso de fertilizantes y-productos para
combatir las plagas.
La denominada gestión ambiental del desarrollo urbano "supo
ne una dimensión teórico-metodológica y critico operativa que.
partiendo del conocimiento y análisis de la actual situación del
mercado, en que unos actores estipulan diferentes procesos de uso
de los- recursos urbanos, pueda imponerse un grado alternativo de
. racionalidad’', señaló Roberto Fernández'.11:1
En esa gestión, creemos que el Trabajo Social, tiene un impor
tante papel para integrar y coordinar acciones tendientes a con-
cientizar a la población sobre este desafio para la humanidad. En
este sentido, le compete sensibilizar a los diferentes actores socia
les locales respecto a.la problemática del medio ambiente, articu
lando y coordinando, grupos en torno a propuestas específicas de
respeto a todas las especies vivas y la búsqueda de la armonía con
: la naturaleza, de. mejoramiento ambiental en base a mantener la
higiene del territorio habitacional, la depositación de la basura en
envases y recipientes adecuados, en disminuir su cantidad, en re-
ciclarla',• aprendiendo entre otras cosas a aprovechar botellas de
plástico como colectores solares para el calentamiento del agua
doméstica, a utilizar las cáscaras de papas, zanahoria, huevos,
etc. en huertos orgánicos, vendiendo colectivamente papeles y car
tones, aprendiendo a reciclarlos para darle usos decorativos, o co-
■ mo papel para escribir, cajas, y Otras manualidades, a aprovechar
mejor todos los alimentos.
Puede también generar organizaciones de base para la gestión
local, apoyando las tareas de los municipios en cuanto a la limpie
za de calles, de terrenos baldíos, construcción y mantenimiento de
espacios verdes, forestación, eliminación de ratas e insectos peiju-
diciales a la salud; controlar y mantener la higiene de los comer
cios expendedores de alimentos; crear talleres de capacitación de
monitores ecológicos en centros vecinales, en las escuelas, desa
rrollando propuestas de formación y capacitación destinadas a
prevenir los problemas ambientales y mantener en buenas condi
ciones su medio ambiente, así como detener y, cuando sea posible,
I reparar los daños causados. El desarrollo debe ser compatible con
197
la satisfacción;de necesidades’ de la población, pero con la preser-.::
vacíón y valorización de los recursos y del medio ambiente.de la'
sociedad,' al entender que la vida es el valor que debemos todos
cuidar. ’” .. . .. ... "
He aquí el área más compleja, por ser la más afectada por toda
la problemática económica de este fin de siglo.
Los países subdesarrollados se caracterizan por tener la mitad
o más de la población en la franja etaria de la niñez y adolescen
cia. Nunca como hasta ahora, la cruel realidad socioeconómico se "
ha desplazado hacia los niños. Pese a leyes protectoras, a. derechos
universales internacionalmente aprobados, pese á los discursos
políticos, nunca como en esta época se cometen tantos atropellos
contra ellos y, en muchísimos casos, por los propios progenitores.
A diario, los medios de información dan cuenta de niños abando
nados, violados, explotados, castigados, prostituidos, asesinados,
vendidos, desnutridos, muertos de hambre. Y también de la vio
lencia que comenten los jóvenes como respuesta a esta sociedad
de la exclusión, del riesgo, de la deshumanización.
Un hecho que ha recrudecido en estos últimos años en todos
los países subdesarrollados; es el de los niños y niñas y adolescen
tes de la calle, que son los que hacen de ésta, su espacio de lucha
por la supervivencia c incluso, en muchos casos, de vivienda. Son
los más vulnerables a la droga, la mendicidad, la prostitución, la
violencia incluyendo la sexual, la maternidad prematura, el hurto,
la explotación, la-deserción escolar,, la desnutrición y sus conse
cuencias, y hasta la misma muerte, como ya ha venido sucedien
do en algunos países con policías de "gatillo fácil", para los que es
más rápido matarlos que atender su problemática. Sus actitudes
suelen ser defensivas como respuesta al maltrato físico de que son
objeto por parte del medio social, que los rodea. Son el producto de
la desatención familiar y social.. La aparente insensibilidad que
presentan estos niños es una forma de sobrevivir en la selva hu
mana.
Frente a ellos es necesario colocarse como personas, respetan
do su individualidad, sus valores y expectativas, con autenticidad
y verdad, con coherencia, cuidando de no invadir su mundo; tras
pasando su muro sí ellos aceptan. Esperar el “momento mágico"
en que se desarman.. En la convivencia con ellos, ;;en. las. calles, e n « 4¿J¿
. las ferias, plazas* m ercados, en su v id a cotidiana,', el trabajador ÍV;
social puede propiciar las condiciones para realizar reuniones gru- ("
' palés, en las que se, capten sus expectativas, historias de.vida, v a -' ••• -f -
lores, y; se comiencen a reconstruir con ellos nuevas alternativas; ' '’ ^-
dé vida. No es trabajo fácil, se requiere m ucho compromiso; \mu-:? , • t:.
cha serenidad y m adurez, saber esperar los m om entos oportunos, ; •
saber reconocer las fuerzas existentes en este problema.171 '
Sin lugar a dudas, la adolescencia-juventud es la etapa cíclica
vital, porque en ella se construye la identidad. ¿Qué puede resul
tar, sobre todo para.quienes pertenecen a familias pobres o empo- (
brecldas.-en esta sociedad que, les ha tocado vivir? Si las dictadu
ras han dejado una honda huella.de autoritarismo, de fomento d e l ■, >
individualismo, la recuperada democracia, con la irrupción de un
feroz néocapitalismo ha incrementado el consumismo, la compe
tencia agresiva, la visión dél joven triunfalista y, por consecuencia, ’ ^
la. exclusión y frustración en quienes no pueden alcanzar sus ex- '■
pectativas.
La adolescencia, muy anticipada hoy éri su comienzo,' es incon
cebible sin conflictos: el cuestionar el mundo adulto, la necesidad
de ser, de elegir carrera, de encontrar trabajo, de su sexualidad, S,
etc., no son generalmente atendidos por padres ni educadores, cu- *c
yo comportamiento oscila entre el autoritarismo, la incomprensión
o la excesiva permisividad.
En muchos casos, la situación socioeconómica impone asumir
roles adultos, ingresando.tempranamente al trabajo como estrate- (
gia de supervivencia, atender a sus hermanos cuando sus padres
están trabajando, asear la casa, cocinar, etc. En otros, la familia
es expulsiva, pór el elevado número de miembros en escaso espa
cio habitación al, por la presencia de continuos “padrastros", por la
violencia que existe en la relación éntre los miembros, la falta de
contención, comunicación, la escasez de recursos, la agresión, el
maltrato, él abuso sexual, etc. Y la escuela, en la que todavía los
sectores populares ven una posibilidad de ascenso social, tampo
co contiene. En todas ellas hay adolescentes de hasta 17 años, re
petidores o desertores transitorios, junto a niños 6 a 1 2 años, ló
que conlleva conflictos propios de Intereses opuestos. Discrimina
dos y estigmatizados por padres, alumnos, vecinos, sin un oficio, •
ni trabajo, sin posibilidades de acceder a los estudios secundarios ‘
en la mayoría de la casos, sin una política social que los contem- (
pie, las representaciones que sobre ellos se elaboran los asocia a
la droga, el alcohol, la rebeldía, la violencia, una amenaza para el
.1 9 9 Í
■uí orden social. Ellos son el problema social, hó la sociedad que losl
... construye. . •, .* '• ............ , • •
Como señaló María Lidia Piotti, en esta etapa de la vida se pro-
- duce el desplazamiento de la familia como ámbito principal de re
laciones h ada los pares, reconociéndose a sí mismo en el grupo de
pertenencia generacional. En muchas circunstancias, ese grupo
constituye una banda que, como fenómeno urbano, “expresa la
crisis en los ámbitos tradicionales de socialización... una asocia
ción defensiva y de rechazo; defensiva frente a las imposiciones del
. mundo .adulto y la estigmatización y exclusión social y de rechazo
• a lo heredado, a una propuesta que no los convoca, a una socie-'
dad que los margina y no los satisface. En este grupo logran gra
tificaciones inmediatas, comparten el tiempo libreóla recreación y
la aventura, pero muchas veces también el alcohol¿ en menor me
dida la droga y .exteriorizan la agresividad". La violencia se Cons
truye así y se instala, por no tener otras opciones, y és, sin lugar
a dudas, su protesta frente a una sociedad en la que ”los medios
de comunicación homogeneizan a los adolescentes con la oferta
publicitaria y la hibridación de las culturas, produciendo identifi
caciones basadas en el consumo material y simbólico, creando dis
criminaciones en el mismo grupo etário y una identidad generacio
nal fragmentada, contradictoria, prestada y extraña a su realidad
.cultural y social". Esa alienación fomentada “es uno de los facto
res más importantes que originan la violencia destructiva de los
adolescentes”.181
La cuestión apunta a verlos lejos de la óptica estigmatizadora
de los códigos de menores basados en la situación irregular, sos
tenida por las -instituciones y agentes tradicionales y muchas per
sonas, para quienes esos menores son un peligro para su seguri
dad o simplemente no es decoroso verlos en la calle. Según ellos,
con un criterio funcionalista, hay que atenderlos a través de lo que
Gomes da Costa llama con precisión “el ciclo perverso de la insti
tución compulsiva", que.abarca la aprehensión, la selección o. cla
sificación, la rotulación, la deportación en el sentido de sacarlo de
su núcleo familiar y contexto social y confinamiento”.101
Hay que dejar de condenarlos, de hacerlos objeto de tutela, pro
tección, corrección, rehabilitación, prevención, asistencia, de be
neficiarios de los programas sociales, todos los cuales han fraca
sado por ser puramente paliativos y en muchos casos, represivos
y legitimadores y reproductores de aquello que dicen prevenir. Por
otra parte, la respuesta de las instituciones, siempre costosas en
sí, es generalmente que “no hay recursos” para atenderlos, lo cual,
i*
. ., C'■-T8,
^ ♦ . .... ... »;,“• "* . * *
(
201
c
mentar los niveles de solidaridad, organizando redes contenedo
ras, Constructoras de identidades ciudadanas, de intercambios de ”
ideas.y .experiencias entre entidades Vinculadas- que como:agentes
no tradicionales, constituyan la base sobre la que debe, descansar
un desarrollo sostenible. Por eso creemos importante que el traba--
jador social articule grupos de base, clubes. de servicios,, comisio—
nes vecinales, de jóvenes, considerados ya como participantes y nó
como beneficiarios, en acciones protectoras a las familias contra la
violencia y la disgregación; en fomentar pequeños emprendimien-
tos familiares, el trabajo solidario, la inserción en programas .de
renta mínima que desarrollan organismos oficiales con entidades
empresariales,.que como fuerza presionen para el cumplimiento de
los derechos de Ios-niños y los jóvenes, de la familia, de la tercera
edad, insertos en ía constituciones, y leyes y de lo firmado en la
Convención Internacional de los Derechos de Niño, aprobada el 20
i ¡i
de noviembre de 1989 por la Asamblea General de las Naciones .
Unidas. También para lograr una mejor organización, una gestión
y control de los recursos, para aumentar substartcialmente la efi
cacia de las entidades que tienen que ver con los carenciados, me
diante la reducción del despilfarro, la ineficacia y, sobre todo, la
impunidad y la corrupción."11
Hay que reconocer la capacidad de negociación que tienen ni
ños y jóvenes, para reinsertarlos en la educación, en alternativas
sanas de actividades recreativas, artísticas, laborales, comunita
rias, a través de las cuales puedan expresarse y realizarse, inclu
yendo en todas ellas, la temática de la sexualidad, englobando as-
• pectos biológicos, psicológicos y socioculturales de lo sexual, los
' roles sexuales, las percepciones y desarrollo del propio ser como
hombre o mujer, la problemática del género, la planificación fami
liar, las variaciones del comportamiento sexual humano y.su acep
tación, apuntando a desmitificar y desprejuiciar lo sexual y a crear
conciencias personal y social hacia la, sexualidad.
Hay que recuperar los espacios sociales de desarrollo (familia,
escuela, barrio); hay que lograr insertarlos en el mundo del traba
jo y de la contracultúra, que es la cultura no dominante, enajenan
te, para que logren una identidad positiva;
Creemos que las organizaciones ciudadanas deben defender la
e s c u e ía l^ blica.liomo espacio Irireémplazable en la construcción
del futuro ciudadano, en tanto, en ellas, los maestros pueden dar
oportunidad en las. .clases para el debate y lá Íibre_.expresión de
ideas, y el sistema garantice losconq.cimientos quejos jóvenes ne*-
cesitan para poder desempeñarse en la sociedad en la que viven.
.......... .....
' La escuela^es hoy la institución que m ás recepta y refleja lá "
blemática del sistema social global y la que mayor
; tiene en la vida de los hombres. • - ; ■■
En ella, el trabajador social se encuentrá'cónrproblemas del re-
; ■lación del niño con sus padres, con sus docentes y -sus compa5e£
‘ ;ros, aislamiento, agresiones, rechazos, baja asimilación de conte
nidos, desnutrición, más todos aquellos que trasladan' d eí contex
to familiar y poblacional, lo que se traducé en ausentismos-, repe
ticiones, deserciones y violencia, frente a los cuales, la escuela to-
:': lera; expulsa, discrimina o contiene, y es .evidente, que, a pesar de
■ la' amplia cobertura que ella tiene, no garantiza la equidad del sis-
.' tema escolar...Los índices xferepiteñcía y dé déseraSrTmas altos se
' ~dan en mnos^perteiiecientes á los sectores popular¿&!'~J~~~' '
;; La exclusión precoz de la escuela no sólo se debe a factores so
cioeconómicos, que exigen una incorporación temprana al trabajo
para-arrimar algún ingreso a la economía de la familia y, de paso,
evitar que el niño esté gran paite del día en ía calle. Se relaciona
también con factores intraescolares dé segregación de la pobreza,
con contenidos inadecuados, métodos ineficaces y docentes inca-
h paces de contener, comprendiendo y aceptando i á realidad perso-
>■ nal y social dé esos niños.y de sus. familias, como bieri señala el
: pedagogo Antonio Carlos.Gomes da Costa.1'31 Escuela-comunidad
' !'• Configuran dos-sistemas intenrélacionados..de .transacciones, que
• deberían integrar una unidad educativa.
Si bien al maestro le corresponde lá conducción del proceso de
enseñanza-aprendizaje, al psicólogo la detección precoz y atención
i,.: de los problemas emocionales én el aprendizaje, al psicopedagogo
: dar los lincamientos que metodológicamente deben orientar-la ta
rea del docente en generaLV en paríjctilai^con los educandos qué
presentan problemas y alftrabajádor sotíaí^etectar y. aténder lá
;' problemática social que incide'eriel aprendiSje7és todoeTequipo
'í *el. que debe contribuir junto con los padres y'veclnos a'lograr"el
• pleno y adecuado desarrollo integrado de los niños,^haciendo usó
de todos los recursos disponibles y luchando por su implementa-
ción cuando no se disponga de ellos. Sólo así una institución edu
cativa se inserta en el contéxto en 1a- que está ubicadá.
En lo que atañe a la escuela secundaria, o ál nivel medio de en
señanza, si bien la problemática se intensifica dadas las caracte
rísticas de la adolescencia, puede lograrse la participación de los.
educandos en la solución de sus problemas de aprendizaje y en la
orientación productiva y sana de su tiempo libre.
‘ ■ 203
ff.ii, >
; ■ > !’b' "•£'“ v r;¿‘w--v ■•-. a ;
- E n lo que hace a la. educación ton ninos y jovenes que presen- ’H á
tan algú n grado,de .m in u sv^a odiscapácidad, trabajador isócialy
psicólogo deben operar jün tosla drámátlca in té rn a le los lnvolu- T :
.erados y asegurar un trabajo conjunto entre institúcíón, familia y
' comunidad, mediante talleres en los que más que reunir informa
ción,, se construyan narrativas.' comunicacionales d e .evaluación.
mutua,, se trabajen las características conductuales de los; ñiños, y
jóvenes,' las ansiedades, miedos, rechazos, fantasías de los.padres
y la sexualidad y las respuestas del medio. También deben estar
atentos a las discriminaciones que se puedan producir en el inte
i
' Mr rior de la escuela, facilitando la inserción de esos niños y jóvenes
a la misma, salvo que su deterioro-sea tan grande, que demanden
escuelas especiales. ..
En él medio universitario, la-problemática que presentan los es
tudiantes tiene que ver indudablemente con lo económico para
5' una amplia mayoría que acude a las universidades .públicas esta
tales. Hijos de padres con ingresos reducidos, la falta de trabajo
para sufragar los gastos que el estudio ocasiona, incluyendo los de
I
traslado e instalación, cuando provienen de otros lugares, los pri
U va de una satisfactoria alimentación, hace que vivan hacinados en
pensiones o habitaciones alquiladas entre varios, y les dificulta el
í#
acceso a lugares de recreación, espectáculos culturales, etc.
u Se suman a ello dificultades de integración al medio y a la vida
¡* universitaria, dificultades de aprendizaje especialmente por defi
ciente preparación anterior en la escuela secundaria y la falta de
i £
hábitos y modalidades de estudio sistemáticas.
i i
El Trabajo Social tiene en casi todas las universidades un espa
i J>. cio conquistado para el otorgamiento de becas y subsidios, a lo que
.5 § puede agregar, siempre con la participación de los estudiantes y
docentes, actividades culturales, recreativas, campamentos, orien
tación y técnicas de estudio, bolsa de trabajo, pasantías rentadas,
ÍJ atención de la salud, etc.
204
p rá ctic^ é n te desátendidá,' no incluida en jos jjru g ia u ¿ aj
tría'ni de résidénciás geriátricas/qu edeben ser. sostenidos rnavorr
A lfonsina Storní
$
Í -■.Llamamos inm igrantesa quienes.abandónari su p aís.deqrigen
para vivir en otro, ya sea porm otivos políticos, ‘étnicos, religiosos
\\ ■ o económicos. En los primeros, el objetivo es buscar seguridad
r’; para sus personas; en el segundo, hallar m ejores condiciones de
;” vida. Es' un hecho estructural y permanente. Las causas deben
;f buscarse tanto en los países de procedencia como en los de aco
gida, así como en la propia.decisión de los actores.- Los países de
<•
% procedencia son expulsores; los- de acogida no siempre m uestran
xina actitud favorable a la irrupción de extranjeros, a través de xe-
: nofobia, fundamentalismos, prejuicios, tem or a que arrebaten los
•| • puestos de trabajo a los locales, etc. Esos procesos m igratorios,
1’ constituyen una variable significativa en la' definición de u na so-
.* ciedad multicultural y en él abordaje a sUs problemas y perspec-
l tivas. •
Hoy, prácticamente toda sociedad es multicultural, y a que en
; .ella coexisten grupos humanos de muy diversas culturas. Adroher
j i y Blanco señalan como características fundamentales; la diversi-
? dad, las semejanzas y el conflicto.
:• La diversidad es el rasgo principal de la multiculturalidad. Se
■ expresa en la variedad de grupos étnicos, lenguas, pertenencias
' culturales (religión, formas de vida, representaciones), edades,
j • cantidad de migrantes, de profesiones y calificación, de escolariza-
} j cióh y de formación, de proyectos de vida (retom o, radicación, rea-
? i grupamiento familiar), dé respuestas de las sociedades receptoras
: i frente a la inmigración.
/j Las semejanzas coexisten con las diversidades en el desarraigo,
>? la dependencia sodócultural y económica, la tendencia al aisla-
- if miento como resultado de la exclusión, en la búsqueda de un lu- ■
f gar para vivir, trabajo, escuela para sus hijos, aprendizaje de una
~ ).§ nueva lengua, aceptación social. Tienen necesidades instrumenta-
ijjj les y existenciales de trabajo estable, de vivienda, de acceso perso
nalizado a los servicios sociales básicos, de una educación para
sus hijos, de ser aceptados y no excluidos ni discriminados por la
sociedad, de formación laboral, de hacer oír su palabra en grupos
y asociaciones.
20S
:ef
in h e rq ite a la relación e im c „■
ffnipos.cultñrales, éth icos.'P eroel cónfUcto. ñ ^ que suscitado p o r
•la ^presencia; ad^inp^graafé,/-esta en la .sodedaa com o u na cons-A
tante. E i 'm e s t ^ e ’^ 'f i S a l 'í i á sido siem pre un fa ctor positivo'pa
ra el desarrollo social.,. E l inulticulturalism o concibe la coexisten
cia. de •'diversas'' cultur^'.;paralelás á la cultura ‘autóctona!- Todas
son valiosas y .d eb en .ser preservadas, sin que ello. Im plique ence
rrarlas' en guetos. Hay que bu scar más lo que u n e'q u e lo que sé-
para.I,si
Partiendo de la definición de cultura explicitada en la Declara
ción de México, en la C onferencia M undial sobre las Políticas Cul
turales, de 1982, que dice: “En su sentido más amplio, la cultura
puede ser considerada' com o el conjunto de rasgos distintivos, es
pirituales y materiales, intelectuales y afectivos,, que caracteriza a
una sociedad o grupo social, y que. engloba, m ás allá dé las artes
y las letras, los m odos de vida, los derechos fundam entales del ser
humano, los sistemas de valores, las tradiciones y la s creencias",
entendemos que el Trabajo Social tiene en el área un papel im por:
tante, dados sus perm anentes contactos con los sectores popula
res, fijándose como objetivos, transform ar la m ulticulturalidad en.
interculturalidad,. desarrollando procesos de encuentro y coxpuni-
cación entre las personas y grupos diferentes y d e integración,
buscando que los nuevos residentes se incorporen activamente a
la vid a de la sociedad de acogida cbn iguales derechos y obligacio
nes que los nacionales. Esto significa, por un ládo, brindar el apo
yo profesional a los inm igrantes y realizar campañas contra la dis
crim inación y en favor de la reivindicación y aceptación de las di
ferencias. Y .también, en los países emisores, capacitar a los futu
ros inm igrantes sobre ventajas e inconvenientes de la migración y
acerca d e lo que concierne a la ambientación en el país de acogi
da, evitando que sean destinados a ocupar los. pu estos m ás bajos
de la escala social, aquellos que la OIT llam a “em pleos socialmen
te indeseables”. A sí m ism o tam bién favorecer, dado que. buena
parte de los inm igrantes son hombres, que hacen u n a avanzada
sobre el país receptor, que a la m ayor brevedad pu edan reagrupar
a su fam ilia. -
Este área de trabajo intérdisciplihario, desarrollado especial
m ente en Europa ante la avalancha de inm igrantes provenientes-
de todos los países subdesarrollados, todavía no h a tenido casi
consideración en Am érica, a pesar de que todos los países inte
grantes tienen una perm anente inm igración ilegal, desde países li
m ítrofes, los m ejicanos en los EE. UU., los bolivianos y paragua-
yós en Argentina, los nicaragüenses en Costa Rica, en tre'otros
muchos ejemplos. Y aún dentro de un país, en el que coexisten di
versas étnicas, tampoco ha sido siempre.encarado. El cam po'cul:
tura! se construye históricamenté como una unidad en las interre-
laciones entre elementos, acciones e individuos. Como señaló Gar
cía Canclini, “los cruces culturales incluyen una restructuración
radical de los vínculos entre lo tradicional y.lo moderno, lo popu
lar y lo culto, lo local y lo extranjero".1"3 La mundialización favore
ce esos atravesamientos al fomentar la aceptación masiva-irracio-
ñal de los valores de una cültura-mundo, sustentada en la ideolo
gía dominante, .y en el consumo (rock; vestim enta y calzados de
marcas internacionales, hamburguesas). La mundialización ho-
mogeneiza la lógica del mercado y borra las fronteras y transnacio-
naliza la cultura a través de los medios de comunicación.
Frente a la cultura dominante, la contracultura como resisten-,
cia asume formas de protagonismo que se expresan en obras, en
relatos, artesanías, plástica, telares, música, en lo reciclado, en la
conservación de la lengua, en tradiciones y costumbres, rescatan
do una identidad que arraigue en el territorio que se habita. ¿Aca
so tienen otro significado que las mujeres indígenas tengan m u
chos hijos, pese a la gran mortandad que hay entre ellos? Repro
ducirse es mostrar que existen, que quieren existir en su país.
El Trabajo Social tiene que sostener y apoyar la contracultura.
La animación sociocultural, entendida como un conjunto de actib
vidades y procedimientos, a través de la participación y creativi
dad, facilita los procesos de expresión, de rescate y afianzamiento
dé la identidad cultural.
Queremos- señalar finalmente que suele decirse que las activi
dades culturales hay que desarrollarlas en el tiem po de ocio. En
apariencia, la desocupación ha incrementado ese tiempo. Pero,
¡cuidadol, que la desocupación, el no tener empleo, no es equiva
lente a un aumento del ocio. Como señaló Jordi Mena, la desocu
pación "incapacita para vivirlo personalm ente satisfactorio”."7’
214
¿Cuán especi ficamcnte técnico es el rol del profesional que
acompaña el proyecto? Mario C .R obirÓ sa señaló que “en ciertos
momentos, el proceso, puede requerir de. ellos aportes puramente
técnicos... p e ro re n otras momentos su intervención será sólo ten
tativa, como .asesor u opinante... puede ser un facilitador de arti
culaciones y relaciones entre actores diversos, un facilitador de re
flexiones necesarias acerca-dé la propia gestión y, sobre todo, un
actor im portante en la racionalización de los procesos decisorios,
no sólo como aportante de información pertinente, sino tam bién
como capacitador que ayuda a transferir conocim ientos teóricos,
metodológicos e instrum entales entre, los diversos actores, d e m o
do que los procesos decisorios puedan ser fundados en criterios de
■información com prendida y crecientemente transparenté para to
dos, con lo que está contribuyendo también de algún modo a la de
mocratización de la decisión".12®
Creemos que el Trabajo Social debe dar alguna respuesta a las
personas que buscan un medio de reinsertarse dentro dé la vida
activa y capacitarlas para el gerenciamiento de sus pequeñas em
presas, a s í como m otivar que sé asocien com o conjuntos de micro-
prOyectos o conform en cooperativas, de m odo de lograr m ayor
fuerza y base para negociaciones. ■-;
Surgida inicialm ente para proteger a los trabajadores, el área
de seguridad social, incluye el conjunto de todas las medidas y ac
ciones tendientes a garantizar a la población el derecho a ser pro
tegida ante una em ergencia y/o carencia q u e disminuya su están
dar m ínim o de v id a indispensable para v iv ir con decoro. Si bien
son de uso personal (individual y familiar), cum plen una función
•. social y a que están fundadas en un principio de solidaridad, cu
briendo los riesgos para los que se cotiza: becas, pensiones, sub-
:.. sidios de desempleo, accidentes:de trabajó, enfermedades ,profe-
■sionales, m aternidad o adopción, fallecimiento, ayudas familiares,
créditos para viviendas sociales, jübiláciones, beneficios por espo
sa e hijos m enores de edad, etc. Brindan prestaciones en salud,
turism o- social, recreación, capacitación y ayuda domiciliaria,
cuando IOS usuarios no están éri condiciones psicofisicás de-poder ■■
■ hacer las tareas domésticas.
Sabemos que n o todas ellas llegan en igualdad de condiciones
y de calidad á toda la población." Qué hay un amplio sector que no
' tiene ninguna seguridad social, Y que, incluso habiendo quienes
tienen los beneficios de la medicina pre-paga (porque con el des
cuento que se efectúa del salario, se anticipa ál consumo de los
servicios de salud), deben acudir a hospitales públicos, porque no
tienen dinero para hacer .frente a los complementos de pa¿OS.rd H:J¿
'.los medicamentos. .. v.; ' si-vr::: • .
> ■:E l Trabajo Social opera en todas las entidades de seguridad so
cial, mediando en el otorgamiento de los beneficios. Creem os tam-
,b ié n importante hacer conocer estos recursos no siempre utiliza- •
dos, hacer tomar conciencia de íos deberes y derechos qué tienen .
íos ciudadanos respecto a esas prestaciones, incluyendo el de ser • '
fiscalizadores de las mismas, ya que son mántenidas con los apor-
• tes de sus. salarios.
216
mada "degrádados”, porque ésía-es.la condición ;en.;la q u e:viven
sus m oradores.'; • ’ V • y ".:::.'? . v - ' 1"
Las respu estas tradicionales al problem a son la construcción
de “vivíeiadas d e interés social” por organismos oficiales, coopera
tivas, condom inios, sindicatos, etc., ó p o ra y u d a mutua, esfuerzo
propio o rem odélación. Más que hablar de vivienda de interés so
cial, hay que h ablar del interés social dé la vivienda como g e n e ra -'
dora dé trabajo, y a que un 30 % o más de la población, trabaja en
la construcción. Las políticas de ajuste económico, han reducido
el núm ero de viviendas construidas y si bien han aumentado los
créditos bancarios para hacerlo, sólo una parte de la población tie
ne acceso a ellos. • ■
Los program as de ayuda mutua, im plican’el-trabajo hecho sin
fines de lucro y en común por un grupo de personas con el fin de
dotarse a sí m ism as de vivienda y otros servicios. Cam bia m edian
te un proceso concientizador, la actitud pasiva 0 paternalista por
una fuerza creadora, y solidaria que encara el .problema y los re
suelve. Los de esfuerzo propio, implican el trabajo no rem unerado
que realiza u n a persona o un grupo con o sisráyuda exterior En
el primero, todos, trabájan en las viviendas y luego.se las adju di
can; en el segundo cada uno-hacé la propia. Am bos modelos pu e
den coexistir y son valiosos además porque perm iten la Integración
social de los fu turos pobladores. .Como régim en funciona bien en
condiciones de plen o empleo, no cuando hay desempleo, dado que
no es rem unerado.
La ayuda extern a suele provenir del Estado, de las m unicipali
dades o ayuntam ientos, de ONG o Fundaciones, y puede consistir -
- en entrega d e m ateriales, construcción de piso-techo y la unidad
sanitaria, quedando a cargo del beneficiario com pletar contorno y
divisiones interiores; construcción de una vivienda cascarón, es
decir, piso, paredes exteriores, techo y sanitarios, debiendo com
pletar el resto e l adjudicatario. Generalmente esa ayuda se reinte
gra en cuotas mínim as.
• Existen m uchos barrios, o sectores de éstos, co n casas y servi
cios deteriorados p o r'el úso'yTél.tiémpó, "qué "sólo necesitan rem o
delación, am p liar o m ejorar las viviendas ya existentes, lo que im
plica’ m enores costos y peder desplazar excedentes de recursos a
medidas generadoras de empleo para esa m isma población. E n al
gunos casos, ello perm ite reubicar en el mismo lugar del asenta
miento poblacional; en otros, exige erradicación, es decir, traslado
de oficio a otro lu gar e impidiendo nuevas radicaciones en el mis-
mo, sin la compulsividad agresiva con que suelen hacerse esos ?'
procedimientos y asegurando que el nuevo destino de radicación
responda a las necesidades e intereses de las personas. Tanto en
la construcción de programas de ayuda mutua y esfuerzo propio :
como en los de remodelación, las universidades, a través de sus ía- ;
cultades de Arquitectura, suelen prestar asesoría y colaboración
técnica.
Una política de viviendas debe tener en cuenta las condiciones
de habitabilidad de acuerdo con las características de cada tipo de
población necesitada de ellas, estabilizar la población evitando el
éxodo, creando fuentes de trabajo para que logren raíces en el lu
gar, urbanizar, dotar de infraestructura social a los barrios, legis
lar acerca de la especulación de la tierra y los loteos indiscrimina
dos y hacer cumplir las normas al respecto; aumentar sustancial
mente la producción de unidades habitacionales, dism inuir costos
mediante el aprovechamiento de los recursos materiales, humanos
y técnicos locales y el esfuerzo común de los propios interesados y
eliminando intermediarios; alentar las iniciativas y la participación
privada, y considerar la reguláción ju rídica de la vivienda, ya que
generalmente muchos pobladores de barrios populares son propie
tarios de lo construido, pero no de la tierra y además no se tuvie
ron en cuenta las normas municipales de urbanismo y ocupación
del espacio.
Creemos que la vivienda, como problem a acuciante y sentido .
por una amplía masa de población, es un importante medio de po
tenciar la capacidad de sus miembros para organizarse, promover
se y a la vez promover su comunidad. Las propuestas deberían in
cluir siempre trabajadores sociales, en tanto -especialistas en con
tactar con las personas, escuchar y analizar sus necesidades, in
tegrar grupos humanos y organizarlos para la tarea y para la con-~
vivencia. Una práctica .social en el sector vivienda debe crear con- '
diciones para el desarrollo de un trabajo conjunto entre técnicos,
políticos y población, con el fin de lograr una correcta adecuación
del hábitat; generar participación en todas las etapas del proceso
global y su fiscalización mediante asambleas, reuniones y aportes
de experiencias directas, ayudando a la gente a hacerse cargo de
la parte de poder de decisión y gestión que le corresponde' como
derecho; lograr ocupar mano de obra desempleada en calidad de
personal asalariado, asegurar su form ación profesional en servicio
y establecer planes de pago compensados de acuerdo con la real
capacidad financiera de cada familia; posibilitar que 1a población
desarrolle su capacidad de administración del conjunto habitacio-
218
nal; respetar las organizaciones naturales surgidas de los .grupos
qüé dem andan-vivienda y sus pautas culturales, radicando y no
erradicando^ én lo posible, lá estructura familiar; evitar .encasillar
eri m odelos tipos de vivienda y capacitar á los técnicos en la tarea
desarrollada ju n to a la población, desterrando los vicios de su for
m ación académica. 'y/ . J y '
Él Trabajo Social debe ser el mediador entre dem andantes de
viviendas o pobladores qué necesiten m ejorar las condiciones m a
teriales y legales de las que ocupan y la institución encargada de
lá construcción, dando a conocer la capacidad económica, las ca
racterísticas psicosociales y culturales de las personas así com o la
composición familiar, para adecuar las viviendas a. ellas y no las
personas á.Jas viviendas-. D ebe ser.el qué reciba a lo s nuevos p ro
pietarios en los nuevos asentamientos y creando u n clima conte
nedor, considerando.que recibir una casa proporciona m ucha ale
gría, pero tam bién resistencias a dejar atrás identidad, vínculos, a
perder muchas cosas de nuestra cotidianidad como plantas, ani
males, enseres, vécinos, qué ahora cobran significación, a vivir
ju n to a otros desconocidos, en casas dobles, en un nivel de indis-
criminación y ambigüedad, a te s ta r en un espacio no elegido, m u
chas veces sin vegetación, sin todos los servicios, lejos del centro
de la ciudad, del hospital, de la escuela, del trabajó. Espacio al fin.
y al cabo donde convergen la realidad socialmente definida y su
propia realidad subjetiva. Deberíam os investigar ese im pacto y
ayudarlos a construir el vecindario y, luego desde esto, la comuni
dad. Y así dar sentido al desarrollo local.
220
Sabernos q u é'la form a como cada escu ela de Trabajo Social, lle-
' va a cabo su s objetivos, los contenidos curriculares, la modalidad
didáctica y de prácticas y la producción científica, es altam ente he-
terogénea.y que su : análisis excede los lím ites d e este trabajo! Sin
embargo, creem os si necesario'qu e la form ación afirm e la im por
tancia dé la teoría para orientar la práctica; que. ella esté direccio-
náda por la investigación; que la interrogación, lá honestidad y c a -:
pacidad de diálogo sean elementos constantes entre los atributos
que se busquen lograr en el futuro profesional; que en ese proce
so se inserten otros docentes, estudiantes y graduados, para bus
car enfoques interdisciplinarios a través del aporte de ideas, expe
riencias, necesidades y reflexiones. Que. la. form ación de grado y
los posgrados conform en una unidad y n o instancias separadas.
Que contem ple la capacitación perm anente de los profesionales y
de otros recursos hum anos como, son los desocupados, la tercera
edad, los grem ios, la adm inistración pública.
El trabajador social docente es el animador, el.facilitador de un
; proceso d e enseñanza-aprendizaje. El aula, la institución, el ba
rrio, son espacios donde.cotidianam ente, se celebran encuentros
en los que todos nos construimos com o personas y donde to d o s .
* aprendem os a aprender, a partir de la tarea compartida. El ejerci
cio de la docencia excede la capacitación que nos otorga un grado
en Trabajo Social. Nos dem anda u na form ación en pedagogía y di-
,'dáctica y una visión más amplia del conocim iento de lo social.
D ocente es aquel que, al tener un instrum ental de conocimien-,
tos y habilidades amplias y actualizados, una cultura general y un
pensam iento critico, puede com unicarlos a otros y está abierto a
recibirlos de ellos. Es aquel que m oviliza para "lá decisión y para
la responsabilidad social y política",, com o decía- Paulo Freiré, el
“que predispone a constantes revisiones al análisis crítico de stís
. descubrim ientos, a una cierta rebeldía, en el sentido más humano
de la expresión".M ^ ■
221
SUSANA GARCÍA SALORD
ESPECIFICIDAD
Y ROL EN. TRABAJO
SOCIAL
Curriculum - Saber -
F urinación
EDITORIAL' IIYMANITAS
Buenos Aires
Fundador: ANÍBAL VILLAVERDE
Reservados lodos los derechos.
Este libro no puede reproducirse, lotai o parcialmente, por ningún
método gráfico, electrónico o mecánico, incluyendo los sistemas de
fotocopias, registro magnetofónico, o de alimentación de datos, sin
expreso consentimiento del editor.
I.S.B.N...950-582-309&- . . . .......
INTRODUCCIÓN................-■
..................... :.............
PRIMERA PARTE , .
TRABAJO SOCIAL: UN CAMPO, PROFESIONAL.,'.........
1. i La especificidad profesional: ••
\ una aproximación episíemológica............... .......
2. : La estructura del campo profesional.................... .....
SEGUNDA PARTE
ESPECIFICIDAD, SABER Y CURRÍCULUM ..............
'" — Mi
> V J f . . > \ ,1i';.
J
fundamental del campo, apuntaba; que la tarea-dé investigación que
aporte a la producción de. una teoría de la intervención era la tarea,
fundamental que debía'promover elgremio profesional-, para avanzar.en
el desarrollo de la especificidad de Trabajo Social y con ello lograr una
mayor profesionalizáción en el quehacer-de los trabajadores sociales.
Dichos ’resultados'fueron criticados por no plantear una ‘‘solución'!
■para los "problemas” delgtemió.' Y ciertamente, en dicho-texto, rio había
nada padecido a lo que; la mayoría del gremio entiende como (al: no se
planteaba una1definición que estableciera qué debía ser Trabajo Social;'
no se “ tomaba partido!; acerca del signó ideológico que debía tener ía
intermediación de los intereses qué se juegan en las relaciones’sociales
.involucradas en la intérvencíón profesional; y por- último tampoco se.
presentaba uria propuesta metodológica, o uri modeló de intervención.
Hitas “¿usencias" encuentran explicación én’los objetivos que’orientaron j
el trabajo: lograr una aproximación en ja reconstrucción epistemológica ■!
del 'campo profesional, descartando dé entrada lás declaraciones de.;
principio o la formulación de un nuevo deber ser. - .
En el textomenrionado se plantea un punto de vista acerca de cuales
son los problemas fundamentales del campo profesional y se propone una ^
estructura, conceptual del campo,, como herramienta analítica para pro- ,.•*
seguir investigando acerca de la espec¡fi'cidad de.Trabajo Social.-Esa era
la propuesta que presentaba él trabajo,,de acuerdoi l grado dé desarrollo
obtenido hasta ese momento; posiblemente constituía;.ima propuesta algo *■.
, “ heterodoxa" porque más que,proponer un. camino estructurado, con- ,>
■vocaba a estructurarlo.;. . . . ■
■' En esta publicación presento los avances obtenidos en ia línea de
investigación,--a pa^{dél .desairollo da la experiencia de cambio cu-
rrícúiar, llevada a cabo en la Escuela de Trabajo Social ¿le la Universidad
Autónoma de Sonpra (México-Hermosillp); experiencia a la cual.me
incorporé en. 1987,. E l trabajo en. los talleres^seminarios-y. curso?,
organizados en las diferentes etapas deí proyecto en cués(ióñ;asf cómo'
la interacción con los. equipos de investigación y. de diserto cunicular y
con , la Academia de la .plañís docente permitieron desarrollar la
conceptualización:acerca.de ljaestructura del campo profesional ¿ indagar
sistemáticamente en los problemas curriculares que se derivan,de,las
caracierístfcas de ‘la especificidad de Trabajo Social.'
•Como producto deteste esfuerzo colectivo quedan hoy estructurados
dps caminos posibles por donde avanzar en el desarrollo de la es
pecificidad: profesional:
10
recursos, humanos y materiales, que aporten a centrar esfuerzos en una
dirección, orientados por planes de trabajo, que resguarden el contenido
de ja tarea y la esencia del oficio. . ' '
I Finalmente quiero agradecer á Hilda Benitez de Lebrun ^ a Amelia
I. de Blanco el haberme invitado 'w participar en el proceso de cambio
cuticular, que'impulsaron en la Escuela de Trabajo Soqial de la‘Uni
versidad de Sohora y a todas las compañeras de la planta docente de esta
ins itucióii, que asumieron la responsabilidad de crear un espacio de
detinte, reflexión y producción, .aun .en condiciones adversas. Y
agrude7.co íartibiéñ el apoyo prestado al proyecto por la Unidad de
Intercambio Académico y por e| instituto de,Investigaciones en Ma
temáticas Aplicadas y Sistemas de la Universidad Nacional Autónoma
'de iMéXico. '
1 Un sincero reconocimiento para Sefa Sierra y Osvaldo Dubini por
el ánlcrés dé publicar este trabajo y por su tarea editorial, que lia
coljaborado a la socialización y difusión de diferentes experiencias del
gremio de ios trabajadores sociales.
TRABAJO SOCIAL:
UN CAMPO
PROFESIONAL
1
•I
' LA ESPECIFICIDAD
PROFESIONAL: ■
UNA APROXIMACIÓN
.EPISTEMOLÓGICA
Todo campo- profesional' se •estructura en relación con ciertos
imperativos sociales que plantean comp necesario un tipo' de práctica
determinada. Dichos imperativos sociales se estructuran a partir de los
obstáculos que surgen en el proceso de;producción y reproducción de la
vida social, derivados de Jas contradicciones estructurales que caracte
rizan a cada süciedad; y que se expresan cómo “ problemas sociales” . El .
' concepto.de imperativo social no'alude a una decisión maquiavélica de
una clase o dé un estado, sino a la demanda social en que se objedva
la relación de fuerza que articula la intrincada red de relaciones sociales,
políticas, ideológicas y culturales que-conforman una sociedad deter
minada. .
Cada sociedad gesta -en-basé a ún determinado grado de desarrollo
dé sus prácticas y representaciones- las diferentes formas de resolver
dichos problemas y promueve así el desarrollo de .la ciencia, de la
tecnología, de las profesiones y de las diversas instancias sociales,
políticas y culturales (parlamentos, sipdicátos, partidos, escuelas, hos
pitales, ele.) involucradas en el desenvolvimiento de la sociedad.
•De ahí entonces que laprófesionalización de ciertas prácticas opera
en base al desarrollo de.sus elementos constitutivos, bajo formas no
profesionalizadas. -‘ ........
La profesionalización supone la sistematización de un conjunto de
í representaciones (conocimientos, habilidades,.información) y su elabo
ración como un SABER ESPECIALIZADO así como la jnstitucio-
j nalfeáción de Ja transmisiónde e?e„saber,'a tíavés de una instancia social
i ’reconócida-y legitimada,-para que constituya'el saber especializado en
\ un SABER-CERTIFICADO. "'-••- - ■ - ' "!
A '
18
LOS ¡ELEMENTOS CONSTITUTIVOS
DE LA ESPECIFICIDAD PROFESIONAL
20
representaciones desarrolladas en diferentes áreas de intervención, donde
la profesión se inscribe como práctica partícipe de la dinámica social.
21
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> > ') ')■') .) V )•'') ) ) ) V y v ' ) y
I ?■-■•■;". ,- ...., ' / .
I
Ja demanda social, ya que ésta determina no sólo iá necesidad de una
profesión, sino también su importancia en la dinámica de la reproducción
social eiv razón de: uno,'.la. capacidad del.saber.especializado,para
resikmder al requerimiento soplal y-.recrearse’ ppnl ello;, y dos,.la'
capacidad pólílica del grejni,¿.profesional para disputar la legitimidad de
¡ íir inlenfenciónetr Bl prbbiomftSocíal.El iiotuí'se confiere entonces, en
relación con lo que la profesión pg y con lo que )os profesionales tacen
■ o dejan de hacer, no comp tarea fundada en 1.a voluntad y la fantasía, Sino
en las condiciones sociales de, producción y reproducción del ejercicio
profesional. El status remite como evidencia, a ía identidad y como
trasfondo a la especificidad profesional.
I! ■
E L EJERC IC IO DE LA CARIDÁD Y DE LA FlL|jN TRO PÍA
24
m%.nai®®®* i
EESiSBaaiKssks&síkurnar r ,
dado": es como debe ser según la doctrina. Los sujetos sociales deponen
su ser social (clases sociales) y aceptan, de mutuo acuerdo, (aceptación
del dogma) reconocerse como'herederos del reino de los ciclos o cómo
semejantes, aceptan reconocerse como naturalmente ricos onaturalmente
pobres, iguales como hijos de Dios o como seres humanos. Incluso el
mismo intermediario está reconocido corno tal: como la encarnación del
bien.
. . .. Tanto en el ejercicio de la caridad como en el de la filantropía, los
objetivó.'; que.orientan dichas prácticas son externos al problema en sí,,
dado que la religión co'mpeíe a un acto-de fe y la ética a un compromiso '
con ciertos preceptos morales. En este sentido, los objetivos que las
orientan no derivan de la particularidad del problema social (pobreza),,
sino- de la relación' que el sujeto tiene con sus creencias y sus
convicciones: salvar el alrriá a través-de buenas obras, hechas por amor
a Dios; o cumplir con la obligación qué tiene todo ser humano con sus
semejantes: ayudar al prójimo.
Según se practique la beneficiencia por convicción en una doctrina
religiosa o ética, existen diferencias de enfoque y de estilo. No significa
ló mismo el ejercicio de la caridad que el .de la filantropía, aunque en
los hechos participen de componentes semejantes como la fe (en un Dios
0 en el-hombre), la esperanza (del'paraíso en ei cielo o en la tierra), el
compromiso (con la causa de Dios o. con-la del hombre). En cada una
de estas prácticas la '‘intervención en el problema social'’ se articula de
unmodo diferente, dado que sus respectivos marcos de-referenciaparten
de concepciones distintas del problema social y de los, sujetos qué en él
participan. En la caridad, cotno dijimos, el objetivo es salvar el alma y
la pobreza es una determinación divina, por eso es necesario dar la
limosna y el consuelo,.' La intervención culmina en el donativo'. Por el
contrario, en la filantropía el objetivo es ayudar al semejante y la pobreza
es un imponderable, por eso se niega la limosna como una dádiva y se
plantea una ayuda que actúe como paliativo de la circunstancia del
• • ••• > y ':•• K v » ^ . «*. «c- C.J. «*. <g. *¿ s„ . . ' .„:• ^ ¿ ti , J ,¿>> ,_:• . / J
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'■' •• ' '■■■< ■
••' ,; • ..• .. ; PO BRES
FELIG R ESES
•t * ét ic a ■ ;• • •
PERSO G AS D E BU EN A VOLUNTAD
26. - •
ción3.¡En este momento el tratamiento de las necesidades y carencias se
estructura en tres ámbitos:
I • V. , ,
28
■ V w._v J •%, %iJt.i
¿j? V¿ ':'v ,■ v V ; -1
' "y ~*í
29
■ V \. v. |¡ . ,¿ <. V V <fc '4 í:, Y .& l& <S# % 4¡i—i¿ &■
. — la social.
'En esta é ^ a elí.Estadaaniplfa suSifunciones de ‘^uiuxjláíi'.del
V orden’-para convertirse en la-inslanciásocial de regulación de los .
. intereses contradictorios; que-dinami2an ; a Iá' sociedad. .Éste
• ! procesa desemboca; en la décadade los .30, en la configuración
. de un. Estado encargado de la elaboración e implementación de
■. - ^^.c.la^BoiíiJq^s.Sdcjale^,,. .-*• ‘
! de su poder. • . '• • . ,
3Í El desarrollo de las Ciencias Sociales que genera un campo
' j diversificado de argumentación teórica y de herramientas' mc-
í (ortológicas, de las cuales la nueva profesión extrae en “prés-
tamo” conceptos y técnicas que pasan a constituir su saber
i
desde" luí;disciplinas científicas.
LA ESTRUCTURA
DEL CAMPO: ■ '
PROFESIONAL
La estructura del campo profesional de Trabajo Soda es una
compleja red;de interacciones, conformada por-aspectos intrínsecos al
.propio desarrollo de la profesión y por aspectos externos al campo.
¿Cuáles son ios componentes de dicha estructura?
37
Predicar con el ejemplo, dejar de lado la soberbia y lá 03tentación, entre
otras cosas.
La síntesis de.este listado de virtudes es ese perso'.nj&j : del medio que,',
como una santísima trinidad, funde en s( mismo' a tres jetos diferentes:
el sujeto del medio no tiene los satisfactores, pero lds ine porque otro
se los da para que los dé; no tiene el problema, pero le ene porque ama
a su prójimo. En este sentido la intermediación le ott h a algo más que
suma a lo que le es propio: la voluntad de servir. Éste p onaje del medio
se convierte en la encarnación de un todopoderoso que jetodo y es nada.
La identificación triangular de todopoderoso NO L i PERMrTE RE
CONOCER SU LUGAR EN EL TRIÁNGULO y pjsi a confundirse
Intermitentemente1con el portador de los salisfactorcs o.con el de laá
necesidades, o a/considerarseJa. perlecta_síi\Icsis-de |op tres'.
En el momento de' la .profésionalización de prácticas de la
beneficencia se incorpora esta imagen de “madre redcji ¡tera”1y se sienlan
las bases para que el desarrollo de la especificidad ¡fe! Trabajo Social
opere sobre una profunda negación del. saber «]ji< balizado, como
herramienta fundamental para la práctica profesib til, y. sobre una
profunda negación del'ser social del profesionista^ u condición de
trabajador asalariado, á lo que debe, agregarse también una profunda
' miliftcadón del “personaje”. ' I
' -El peso de esta imagen se demuestra también enl i elaboración de
la propia historia de Trabajo Sociá!. Esta se sustenta pisicamente en la
acción' de los personajes llamados reformadores» sedales '0 'de las
iastitucioncs, como las Organizaciones'délas Sociccfaijles de Caridad, sin
advertir qué-el antecedente inmediato del tráb^j|uor social es el
voluntariado, es decir aquellas personas que no ;sp\izan, no admi-
nistraiVüo elaboran, sino que su función'como inte ediario es,hacer
las cosas y. hacerlas- bien,- Trabajo Social se cstruit illa en el. lugar de
aquellas personas de buena voluntad que trabajan pife esos personajes
y en esas. instituciones! las hijas' de la. caridác. el voluntariado
. propiamente dicho, las visitadoras amigables, los ab ¡^ados del pueblo',
la sierva de Dios, .etc.
38
Sin embargo ia imagen del trabajador social se elabora mirando a
¡la dama'de la caridad o al filántropo. Ciertamente la profesión comienza
,a estructurarse en.un aparato institucional que.promueye su desarrollo,
pero no debe confundirse el aparato y sus representantes con la profesión
y sus profesionistas.
e l o b je t o d e in t e r v e n c ió n ' ' •
42
I- i I ) ) I
45
compromiso. De ahí que. no es io mismo utt tra iajador social, un
sacerdote o un militante, aunque una misma persona j us de reunir los tres
atributos.
46
también compefitividad respecto a otras prácticas profesionales, con las
que interactúa en el ámbito institucional. ■
6,1 En una de las primeras propuestas que forman piule del saber
especializado de Trabajo Social, Mary Richmotid plantea que el nuevo
profesionista’(el voluntariado'capacitado) debe ‘'desarrollar los dones
natur&les medíame, una formación y ,,u'na.experiencia,especializada’.
Estos dopes y conbcim lentos,’ségihi ;!a a|tora. sonrlos siguientes: afecto
■*.'+'bondad •'+*conocimiento delá inteligencia +■ciencia de los recursos
sociales + la fuerza de amarse los unos á los‘otros +simpatía imaginaliva
+ consagrarse al servicio de otra personalidad/ .
. . . . ! • \
\
.. ; 4. Richmond, Mary. Trabajó Social de caso Individual. Ed. Hvmanhas. Bs.
As. 1977. ;; ..
Estos contenidos que aparecen* a finales del sigla X IX , siguen
vigentes a través de toda la historia deTrabajoSocial y .aún en nuestros'
días encontramos propuestas similares. Por ejempló, en el texto
Metodología,del Ttahajo;-Social, cuyo autor es Ezeíiuiel Ander Egg,
publicado en 1981, se .puntualiza que el trabajador social que opte por
¡una concepción liberadora, debe tener —además de una formación
^teórica y técnica-mlhimá indi^nsable^. uná serié de “actitudes y
aptitudes para la acción dialógica” que, como se sabe, es una de las
premisas básicas de dicha propuesta nieiodológ¡ca¿ Entre, las actitudes y
aptitudes, se mencionan las.siguientes:. . ....
L OS M ÉTODOS D5 TRABAJÓ gQ C IA V
PROCEDIMIENTO - METODOLÓGrcql
PROCESO B E INTERVENCIÓN
ET ApÁ St A C n V tD A D U S
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52.
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metodológico, ni en su lógica de construcción. Todos se mantienen como
un esquema operativo al. margen de un objeto de intervención concreto
y oriejntado.por objetivos genenües, en cuánto aluden a:cualquier tipo de-,.
situación.
lias diferencias de enfoques y concepciones de Trabajo Social se
obseijvaa fundamentalmente en dos aspectos:
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<V ^é c t - c ~
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3
EL DESARROLLO
DEXA .ESPECIFICIDAD
jDErTRABAJÓ -SOCIAL"
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.3
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De acuerdo a.lo planteado hasta aquí, en este trabajo se reconoce
que la especificidad de Trabajo Social radica en intervenir en los efectos
que iienen'las contradicciones estructurales de la sociedad en las
condiciones de vida de las clases explotadas y oprimidas, estableciendo
el vínculo entre ios recursos y satisfactoi'es, y-las necesidades y las
carencias .involucrados en cada intervención. Y que, en el origen de la
profesión, dicha intermediación consistía tanto“ eri" ta” orgaííización,
administración y prestación de servicios que se sum3baír al. "consejo
cordial” y a los'paliativos-materiales, como en la prevención y la
rehabilitación entendidas como proceso y tratamiento, superando el
carácter-inmediatista de !a dádiva y" del consuelo.
Hemos dicho también que la práctica profesional se compone, en un
alto porcentaje, de fbmnas.de intervención no sistematizadas como tales
y que por lo tanto no se incluyen en el discurso formal del saber, sino
que se desarrollan simultáneamente con los llamados métodos deTrabajo
Social, pero en esferas diferentes. Estas.formas.de. intervención no
sistematizadas que, provisoriamente, llamamos procesos.mediadores
identifican a la práctica profesional cotidiana y'los ‘.'métodos”, o
propuestas de intervención representan lo acumulado como saber
especializado y se trabajan; fundamentalmente, en las instancias de
formación de los.profesionales.. f .. ■
Los procesos mediadores, conservan, a través del ejercicio, ios.
aspectos básicos de la especificidad de Trabajó Social ya señalados pero,
-al no.ser recuperados como“ materiaprima” parala elabofación.del saber,
se hán. estancado en sus. .aspectos tri^s empiristas, generando una
.. tendencia hacía la désprofesionálización $e Trabajo Social y píovbc'aridq
-la pérdida de competitivldad de la profesión frente a otras, con las que
comparte el ámbito laboral. .-
Esta situación, aunada al hecho de que los intentos por desarrollar
la especificidad no han logrado resolver la ambigüedad estructural de la
que adolece el campo, favorece a que la especificidad profesional se
,pierda progresivamente éh una fórmula de proeedimientos administra-.
tivos que se alejan catís vez más de ser procesos específicos de
intervención profesional se'diluya confundiéndose con otras prácticas
profesionales, como la ficología,'la sociología. o no profesionales como
la miülancia política, sin alcanzar el nivel, de, especialización de las
mismas, De acuerdo a-tstaí delimitación del ..problema del. campo
profesionáli'el esfuerzo dé la prcsentelfnea.de'trabajo se diríge a buscar
! cantillos pasibles páraeldesarrollo de la especificidad de Trabajo-Social.
;En América Latina, uno de los> intentos . más .importantes para
promover el desarrolid- del . campo ha; sido;sin dudi alguna,. el
movinrúentdde reconceptiialización originado en los países del Cono Sur
a mediados'de la década¡de los sesenta, Sinerribargo.la.crisis.en la que
.desémboca.dicho movimiento, acentúa In tendencia.hacia ia.progrcsiva
pér^i^/de ia%pfccifíc'ídaé--profésional;.‘porqü& el sector activo del .
gremio -que tiene lá capacidad de introducir innovaciones fiará promover
et desarrollo del cámpor no, logra resolver dicha-crisis, en términos
positivos. La alternativa de la recónceplualizaciónse'basó en cambiar el
marco'de referencia teórico e ideológico de Trabaja Social y de ahí en
más el -intento fundamenlál fue el de perfeccionar las propuestas
metodológicas.'.' .
El análisis de dicha experiencia nos ha ¡permitido-localizar que el
obstáculo para él desarrollo de la-'espeeifipidad no se encuentra en la
corriente -de pensamiento (teórica e ideológica) que fundamente y
:estructúre las formas dé intervención.-sino que el problema radica en que
la LOGICA DE CONSTRUCCION-VIGENTE D EL SABER ESPE
CIALIZADO no aporta a superar la ambigüedad estructural que
caracteriza al campo profesional;'elsertma práctica especializada que
no cuenta con una1disciplina científica que respalde- dicl]a especializa*
c¡ón;.e$lo es, lá ausencia.de una teoría que fundamente la intervención
en éí problema social, i, . " . -■
Eá este capítulo nos interesa exponer el análisis del movimiento de
reconceptualización y uña propuesta para la1 elaboraqión.-dpl saber que
intenta superar la'situairón'meñcionada;.... -
ELiM OVIM IENTO DE RECONCEPTUALIZACIÓN:
UN INTENTO FALUDO
62
/■“ E ! " ;
El movimiento dé reconccptualiza'ción otorga un contenido de
significación diferente a los elementa? constitutivos de la
especificidad profesional qué agudiza el-carácter ambiguo de la
especificidad de-Trabajo Social porque:
'63
• ción—•' en el prútagonisía dkectó dé‘ la resolución^ de sus
problemas. -i-
66
....
un sentido y. un significado claro y ,explícito para quienes
participan en la'situación de intervención.
; •»*• •• ; ,
respuesta a las demandas y expectativas que estructura la-presencia y el
discurso de los trabajadores socialcs en su primor contacto con •la
población., t. . •
' • Después que cáilmiiia-ól m « ^ ¡^ ^ - ite ^ c ^ u iliz a 6íóij-'coino
tal y eJ momento d¿ agitación «octój,.,y pol/tica «ti Arriérica Latina se .
dirime al.margen de Ja Jivicrvcjócíón' profesiónoí. la perspectiva de la j
reconceptualbición se institucionaliza en los ámbitos académicos que 110 !
sufren la represión direct$de las dictaduras militares. '• i
B i este:momento se¡ pone de manifiesto la llamaitfc "crisis de la
reconcepiualización’V Esta crisis expresa un problema de legitimidad de .
la alternativa de desarroljo de la.prolcsión propuesta, ya que ésta no logra',
inserción eiv los'ámbitos de ejercicio profesional y su vigencia se reduce .
■-a-las a c a d e m i a s . - a • J, .
Por 01ra. parte Ja crisis; alude a la .iimaplidSCinie las alternativas
mciodólQgicas .propucstas.'cn úna situación de desmovilización política
generalizada, Es4ecir. cuando los sectores sociales píérdeiío no pueden
ejercer su fuerza política, las formas de intervención elaboradas al calor
y en el continente de dicha fuerza pierden parte sustancial do la base de
sustentación que favoreció su desarrollo en algunas experiencias
importantes de-la época.
El "metodologismo'^.que reinó durante la crisis del movimientp. así
1 conio lá .resistencia a •reconocer la incorrecta identificación-que se
establece cmre el ejercicio profesional, la miiitanciíi política y la
' investigación social, deja atrapada a esta corriente innovadora del campo
profesional en las inconsistencias tatemas desús propuestas por un largo
tiempo. A pesar de l& jjratvinfluencia del movimiento de. reconceptua-
lizíición civ ei trabajo social latinoamericano^ Ja profesión qüetia atrapada ,
en el nudo de la ambigüedad estructural del. campo; y en un discurso y
una, pnictica '•sobrcideologizada”' que es parte ya de'la tradición del ;
gremio y que no aporta, sino qué-por el contrario obstaculiza enorme-
• mente las posibilidades de desarrollo de la especificidad profesional.
69
constituida por las instituciones encargadas DE LA '1,3.3DUCCIÓN Y
DE LA TRANSMISIÓN D EL SABER ESPECIALIZADO. '
En esle sentido, aquí Cl problema radica en q i|ia s escuelas' de
Trabajo Social han centrado su desarrollo en la fóiiinrción de profe
sionales, es decir, en la función docente, haciendo én a; is, por tanlo, en
la transmisión del saber y descuidando la organización de los espacios
académicos encargados'de la producción del saber,' je¡|s :a la función de
investigación. En_fil—terreno académico propio' ijj¡_ Trabajo' Social
prevalece la investigación orientada por un interés; jonológico y que
tieñemi cursó independiente de lasproblemáticas jt jó icas y metodo-
lógícaslleríaber y. del hacer.especializado. Aunqu^ ja sistematización
de"ta práctica profesional es uu interés y una preocupa lI 5rTpiiera’lÍM da..
las acciones que serealizan, en esté sentido^ represente jui tipo de análisis'
que-pretende la confrontación de la experiencia cp| ciertos "marcos
teóricos” o supuestos ideológicos más que un esfutete) de teorización
acerca de los procesos de intervención, en sus diversc S ormas y niveles
de atención. La consecuencia de esta tradición.el la.ausencia del
“ intelectual colectivo” qtic constituya, en el grerm|j,' el sector de los
PRODUCTORES DE CONOCIMIENTO.
Las.escuelas de Trabajo Social carecen de la .inl¡reestructura nece-
sariá para la producción del saber: investigadores de; ¡prrera y líneas de
investigación en Trabajo .Social que permitan- orgs .zar los departa
mentos de investigación, como espacios rcconocidós|f< ¡analmente, para
la producción, de conocimientos, y los estudios de # ; grado (maestrías
y doctorados), dirigidos no sólo-a formar un profesional de excelencia
para el ejercicio profesional, sino también orientado! i la formación üe_.
investigadores.
El. indicar estas ausencias no significa coivs iérar que la sola
organización del “espacio” académico -crear depart mentós de investí-
gación y abrir, los estudios de posgrado- traé aparej cola solución del
problema. Por el contrario, crear los espacios sin un concepción y sin •
■un proyecto-de'trabajo,estricto, es imitar el mode de construcción,
vigente en América Latina que finca la garantía del nce de la ciencia,
en la organización del “ aparato institucional” (ii .(lalaciones, presu-
puesto, recursos humanos, reglamentos y declarad^ de principios) que
en poco tiempo se convierte, como todo aparato vádíc de contenido, en
ún campo de disputa de poder y privilegios. El crem instancias para que
70
X r 'r l ,: i lO -
71
estrictamente operativo, donde'la teoría explique -'desde ¿afuera” el
problema social.Ya sea.porque se selecciona- un paradigma o la sola
posición de,un autor como orientación: o porque serealiza '‘el estado del
•arte!’ sobre' la cuéstión a tratan o porque so retoman algunas referencias
'conceptuales, para identificar .ciertos .componentes del-problema.
La.t,eor(a es;un .punto de partida y,una herramienta permanente que
permite articular diversos tipos de .conocimientos pai'a-. producir, un '
,i conocimiento nuevo que dé respuesta.a ias proguniag.planteadas.aEn este
casov el tratamiento histórico; político, económico, sociológico, ;antro;
1 y. moi<miáilcaídel-
cióñ .de Trabajo. Social tjebe. estar/ehc’aminado a conceptualizaiMa
dimensión del.probl^ma scicialque-es^susceptible dejacr;modillcadóli
. través de la intervención .especializada del. Trabajo Social. De ahí'
entonces queja, legrfa
;SOtÍAL£.j:Qm p aquella dimensión de la-teoría social cuyo objeto es.
explicar y orienlar la modificación da situaciones concretas. Por lo tanto
'. et.nvismo proceso de-intervención es-sasceptiblé de>¡raiami'¿nlo'"ieárieo.
En este,sentido la eiaboracióu'dé modelos de intervención constituye un
.componente de dicha teoría y son cortcebido's cómo estructuras que
organizan diversos tipos de conocimientos, saberes y técnicas articulados
alrededor de un objeto de intervención y del proceso. a través del cual
se pretende jograr su modificación-.; '
. Existen tres líneas de investigación qúe sécomplementan y apuntan
en esta dirección:
72
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