0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
9 vistas1 página
El documento describe un caso de compraventa inmobiliaria entre José Vicente Peñarete y Doris Henao Guarín. Doris pagó un anticipo de $300 millones por una propiedad valorada en $750 millones. Sin embargo, luego descubrió que el precio excedía el valor real y la propiedad sufrió daños. Además, la propiedad tenía gravámenes y José Vicente sufrió un accidente. Finalmente, Doris decidió formalizar la compra a nombre de sus hijos para terminar el negocio.
El documento describe un caso de compraventa inmobiliaria entre José Vicente Peñarete y Doris Henao Guarín. Doris pagó un anticipo de $300 millones por una propiedad valorada en $750 millones. Sin embargo, luego descubrió que el precio excedía el valor real y la propiedad sufrió daños. Además, la propiedad tenía gravámenes y José Vicente sufrió un accidente. Finalmente, Doris decidió formalizar la compra a nombre de sus hijos para terminar el negocio.
El documento describe un caso de compraventa inmobiliaria entre José Vicente Peñarete y Doris Henao Guarín. Doris pagó un anticipo de $300 millones por una propiedad valorada en $750 millones. Sin embargo, luego descubrió que el precio excedía el valor real y la propiedad sufrió daños. Además, la propiedad tenía gravámenes y José Vicente sufrió un accidente. Finalmente, Doris decidió formalizar la compra a nombre de sus hijos para terminar el negocio.
En la ciudad de Bogotá, D.C., se encuentran José Vicente Peñarete y Doris Henao
Guarín, el primero como oferente de sus derechos inmobiliarios que le han sido heredados, aprovechando que una persona conocida ha recibido una aporte económico la invita a dicha inversión, al momento de celebrar la promesa de contrato de compraventa se pacta unos abonos previos con el fin de garantizar que se va a concluir el negocio jurídico; sumas de dinero que son entregadas por una valor de 300.000.000.oo Mcte, respecto al precio de la oferta que es por la suma de $750.000.000.oo Mcte, y la destinataria del negocio decida asesorarse y es informada que el precio de venta se excede del valor comercial legal, por lo que pone en consideración al oferente quien se mantiene en su negocio jurídico, la promitente compradora encuentra que lo ofrecido sufre un detrimento patrimonial debido a un derrumbe en el lugar de ubicación, desmejorando la oferta precontractual celebrada, y han desaparecido una serie de bienes que fueron los que más interesado para celebrar el negocio, dentro de los términos para formalizar la escritura de venta al vendedor le sobreviene un accidente físico que le deja limitado para continuar con el negocio y uno de sus hijos se presenta en su representación para continuar con la promesa celebrada, y aportando una serie de documentos relacionados con la tradición de los derechos del vendedor e incluyéndose como copropietario, y suministra una cuenta para que la compradora adelante sus pagos parciales convenidos por lo que la destinataria del negocio se niega. Respecto del bien inmueble objeto de compraventa en su certificado de tradición y libertad se observa que existen medidas cautelares, usufructos, constitución de patrimonio de familia y que existen hijos menores de edad al señor José Vicente, situaciones que desconocía la promitente compradora, e igualmente que existe una disolución de sociedad conyugal y pendiente la liquidación de dicha sociedad, lo que hace que la promitente compradora quiera deshacer el negocio ante tantos inconvenientes que se han ido conociendo, pero ante el estado de salud del promitente vendedor se impide una terminación unilateral.
Finalmente se continúa con el negocio en razón a que la oferta es interesante para
la señora Doris y decide que la escritura se formalice en favor de sus dos hijos, estableciendo de forma concreta la terminación del negocio celebrado y que dicha inversión obtenga los resultados esperados