CARTA A LOS GÁLATAS

• La comunidad de galacia fue evangelizada por Pablo en el segundo viaje misionero

• No se sabe exactamente a que zona hace referencia.
• En realidad desde el primer viaje llego a la región de Galacia con Bernabé.
• En su segundo viaje va con Silas a evangelizar.
• En el tercer viaje vuelve a reforzar.
• 1er viaje Ga 14, 25; segundo viaje Ga16, 6; tercer viaje Ga 18, 23.
• Los destinatarios es la Iglesia de Galacia.
• La carta posiblemente la envió desde Éfeso.
• Parece que en Galacia hablaban un dialecto: Celta.
• Los destinatarios parecen ser Judeo-cristianos.
• Hay una cercanía de contenido entre gálatas y romanos. Parece ser que se escribieron muy
cercano.

Dimensión Histórica
- El autor es Pablo, año 58
- Escrita desde Éfeso
- Los destinatarios es Gálatas del norte
- Su canonicidad no es discutida

Poco después del segundo viaje comienzan con algunos alborotos, sembraban confusión,
predicaban un seudo-evangelio, querían imponerles la circuncisión y algunas costumbres
mosaicas. Ga 4, 10. 17; 3, 1 Pablo les reprende.

Importancia de la carta
La carta a los gálatas es importante por:
- Los datos que ofrece de Pablo
- Refleja la situación de la Iglesia primitiva
- Refleja la relación entre Pablo y Pedro
- La situación de la comunidad de Galacia
- Contenido doctrinal

Estamos hablando de un escrito antiguo que nos ofrece los datos de Pablo Apóstol. Y el
contenido doctrinal que ofrece la Carta.

Estructura de la carta
I. Inicio epistolar
II. Apóstrofe
III. Parte 1: Datos autobiográficos
IV. Parte 2: doctrinal

 V. Parenética (exhortación), exportación a la vida cristiana, son menos elaboradas que las
deutero-paulinas.
VI. Conclusión epistolar.

Textos claves
Ga 4,4 único versículo que menciona a María. Peculiar es que solo hace mención de una Mujer,
aquí muchos ven la virginidad de María. Es la primera mención de Maria en un escrito del
Nuevo Testamento. En la primitiva comunidad Cristiana no se predicaba de María porque el
centro era Jesucristo.

Teología de la carta
La carta a los Gálatas es la tentativa, brotada de un corazón apasionado, por devolver al
verdadero Evangelio a unos cristianos cuya fe está gravemente amenazada. Los herejes, que se
habían introducido en las comunidades gálatas, defendían aquella orientación peligrosa contra la
que Pablo ya había asestado un golpe duro en el concilio de los apóstoles. A pesar de su fe
cristiana no habían entendido el verdadero alcance del mensaje nuevo, no
podían ni querían ver el abismo infranqueable existente entre el judaísmo y el Evangelio.
Predicaban la ley (aunque no ciertamente la entera ley mosaica) y, sobre todo, la circuncisión,
como cosas necesarias para la salvación y pretendían volver a introducir el antiguo calendario de
fiestas judías con obligatoriedad religiosa para los cristianos.

Ante estas peligrosas acusaciones Pablo se ve forzado a de- mostrar la vigencia de su autoridad;
ha recibido su ministerio di- rectamente del propio Cristo, y entre su autoridad y la de los pri-
meros apóstoles no existe la menor oposición. Con toda energía rechaza cualquier tentativa de
abrir a toda costa una vía de ac- ceso desde el judaísmo al cristianismo y restablecer así bajo otro
nombre su antiguo señorío que ha sido aniquilado en Cristo.

CARTA A LOS ROMANOS

Objetivo de la carta
La carta del apóstol Pablo a los Romanos se distingue de las otras cartas paulinas por el hecho
mismo de haber sido dirigida a una Iglesia que no había sido fundada por Pablo y a la que ni
siquiera conocía personalmente y de forma directa. Espera, sin embargo, conocer pronto a esa
comunidad, «en la voluntad de Dios» (cf. 1,10), pues «estoy anhelando vivamente veros, para
comunicaros algún don espiritual con el que quedéis fortalecidos» (1,11). Pablo se había ya
preparado a menudo para ir a Roma, «pero hasta ahora me ha sido imposible» (1,13). Su
propósito, no obstante, sigue siendo el de siempre: «proclamar el Evangelio también entre
vosotros, los de Roma» (1,15), pues se sabe llamado a tal empresa. Quiere proclamar el
Evangelio en Roma como lo ha hecho entre las demás naciones; o, para decirlo con las propias
palabras del Apóstol, «para recoger también entre vosotros algún fruto, al igual que entre los
demás gentiles» (1,13).

 Es la carta mas completa de todas las cartas de Pablo. Mensaje esencial de Pablo. La teología de
la Iglesia ha vivido bastante de esta Iglesia. Pecado y gracia. Dios uno y trino. Libertad,
predestinación, justificación.
En dos momentos principales en la historia de la Iglesia ha sido fundamental esta carta: siglo V
con Pelagio y las controversias de la gratuidad de la salvación. Siglo XV con Lutero con la
Reforma. Hoy la carta a los romanos ofrece un terreno privilegiado para el diálogo ecuménico.

Dimensión histórica
- El autor es Pablo
- Escrita en el año 58 tradicionalmente
- Escrita en Éfeso
- Una comunidad no evangelizada por Pablo ni por ningún apóstol.
- Pablo les escribe porque conoce a gente de Roma. dos grandes amigo Aquila y Priscila.
- Su canonicidad no es discutida
- La motivación de la carta es por las noticias que le han dado

ESTRUCTURA DE LA CARTA
I. Saludo
II. Cuerpo de la carta:
parte doctrinal: dogmática, salvación, justicia, justificación.
parte parenética. La vida nueva en Cristo a partir del capitulo 12.
III. Cap. 16 largos saludos
IV. Doxología 16, 25
Nota: Una parte de la tradición no tiene los capítulos 15 y 16

La intención de la carta son las noticas que le han dado y porque quiere visitarlos.
Los contactos con la carta a los gálatas son constantes y muchos.
Las cartas de Gálatas y los Romanos tienen abundante relación entre ellas.

Teología de la carta a los Romanos

La carta a los Romanos es el resultado teológico de una lucha encarnizada por la esencia del
cristianismo. Pablo ha analizado aquí por primera vez, en profundidad y teológicamente, la
oposición insalvable entre judaísmo y cristianismo, y la ha formulado, a su modo, de una forma
sistemática. En la carta a los Romanos el cristianismo adquiere a su vez conciencia doctrinal.
Frente a la petulancia y estrecheces del judaísmo, Pablo predica la universalidad de la salvación;
Dios no es sólo el Dios de los judíos, sino el Dios de todo los hombres, judíos y gentiles. La
salvación, fundada en la redención de Jesucristo, no está ligada a unos de- terminados privilegios
terrenos. Tal concepción cristiana estaría demasiado cerca del pensamiento judío. La salvación
tiene que llegar a cualquier hombre, pues todos, tanto judíos como gentiles están necesitados de
ella. No hay camino alguno hacia Dios que el hombre pueda recorrer hasta el final por sus
propias fuerzas; todos son pecadores y sin la misericordia y amor de Dios están perdidos.