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Historia de las Relaciones de Panamá con Estados Unidos

Resumen- Video- “Los tratados que cambiaron la historia”


Estudiante: Marlen Lozada

Los tratados Torrijos Carter si bien fueron un gran paso para recuperar la soberanía, derechos,
jurisdicción, etc, no fue el principal protagonista que llevo a que como tal se diese. El papel
que jugó y que eligió llevar a cabo el General Omar Torrijos jamás pasara desapercibido
porque primeramente se refleja en el nombre del tratado y en varios cambios, avances,
oportunidades que se dieron en el país bajo su mandato, pero antes de abordar su papel en el
tratado y este último como tal, es importante, como todo tema, retroceder un poco para
conocer el porqué de lo que en tal fecha aconteció, sus causas.
El tratado Hay-Bunau-Varilla, siempre fue la sombra de las revisiones y tratados que se
dieron después de ser firmado y después de que trajera repercusiones negativas para Panamá,
fue la principal causa para que el pueblo panameño se levantara, manifestase y luchara poco
a poco para hacer valer sus derechos que estaban siendo pisoteados por los Estados Unidos.
Las manifestaciones a medida que iban pasando ciertos años en las que se dieron, se fueron
intensificando más, más personas se unían y como se sabe los estudiantes panameños fueron
la pieza crucial para que finalmente el 9 de enero de 1964 se diera un giro de trecientos
sesenta grados en el país. En lo personal, este acontecimiento es el protagonista del cambio,
del camino hacia la recuperación de la soberanía panameña, porque fue la primera
manifestación que provocó muertes de panameños, de panameños que dieron su vida como
el más alto grito de “basta, de alto” a los estadounidenses y que fueron asesinados por estos
últimos; ese número de muertes y gran cantidad de heridos dio como resultado que el
entonces presidente Roberto Chiari tomara la decisión inmediata de romper relaciones con
los Estados Unidos, “ya era hora” se habrán dicho cientos de panameños, ya era hora de que
se hiciera algo para dejarles saber a la gran potencia de que los panameños no los querían en
el territorio panameño, de que les devolvieron sus derechos, su soberanía.
El romperse las relaciones no significaba que al día siguiente la administración del canal, las
bases norteamericanas y demás iban a desaparecer, si no que aunque se declararon rotas, de
alguna manera los mandatarios sabían que pronto tenían que reunirse para definir qué iba a
pasar con todo lo que había ocurrido y lo que como países “compartían”; es por ello que el
Presidente Chiari les había mandado el mensaje de que no se volverían a entablar las
relaciones diplomáticas entre ambos países hasta que no se diese una reunión para establecer
nuevos tratados.

Hay que rescatar la actitud firme que tenía el entonces presidente Chiari, que, a pesar de que
como todo acto de gran magnitud como lo fue el romper las relaciones con la gran potencia
Estados Unidos tuvo que tener muchas personas que estaban en contra de la decisión, más
aún aquellos con poder económico y que se veían beneficiados de la relación entre ambos
países, pues no se dejó doblegar y mando el mensaje alto y claro.
Esa actitud tuvo que haber sido de referencia para aquellos que más adelante, estando “en el
poder” mantuviesen consigo la responsabilidad de terminar de una vez por todas la labor que
comenzaron los antes personajes mencionados, tantos los estudiantes como el presidente
Chiari.
Se intentaron negociaciones inmediatamente ese año (1964), pero aún iban en contra de lo
que Panamá requería, aún quedaba rezagados sus beneficios en las propuestas.
Omar Torrijos expresó muy bien el sentir de los panameños y el suyo cuando en uno de los
clips del video “tratados que cambiaron la historia” menciona lo siguiente: “Yo sé pueblo
panameño que estamos llegando a nuestro límite de paciencia…que nos digan los
corresponsales extranjeros ¿qué pueblo de América soporta que contiguo a su territorio exista
un gobernador? ¿a nombre de qué? ¿gobernador de qué? ...”
El general, jefe del estado panameño en ese entonces tenía muchas convicciones para el
pueblo panameño, específicamente para a quienes lo llegaban ningún tipo de beneficios en
el ámbito social, económico, educativo, etc, a aquellos que por lo general mandatarios
anteriores no tomaban en serio ni cumplían sus promesas.
El general Omar Torrijos estaba construyendo ante el pueblo panameño un importante papel
de liderazgo, de prosperidad para quienes sí la necesitaban, ayudó a muchos a superarse y
demás; si bien se sabe, no era bien recibido por otros porque lo acusaban de desapariciones,
asesinatos, etc, pero sin duda lo primero mencionado sobre los buenos cambios que hizo en
el país, fue lo que lo ayudó a que fuese respaldado por parte del pueblo panameño a la hora
de intensificar su trabajo para conseguir que otros países y organizaciones apoyasen a
Panamá en miras de lograr un tratado justo para el país.
No solo Omar Torrijos estaba construyendo los puentes para alcanzar un nuevo tratado,
también así lo había el entonces canciller de Panamá, Juan Antonio Tack, quien conocía muy
bien la historia detrás de todo lo que estaba aconteciendo y al contar con un cargo importante
no podía pasar desapercibido sus convicciones para con el país, por lo que como se sabe, el
7 de febrero de 1974, firmó junto al secretario de Estado de los Estados Unidos Henry
Kissinger, lo que sería el preámbulo para las negociaciones de un nuevo tratado.
Lo que se firmó se conoce como la declaración conjunta Tack-Kissinger que consta de ocho
principios de los cuales Tack profundizó en el escrito. Simplificadamente algunos de los
principios más llamativos son (y cito):
 “Derogación del tratado Hay-Bunau-Varilla
 Definición de una fecha fija para la entrega del canal
 Fin de la jurisdicción estadounidense en Panamá
 Participación justa y equitativa de Panamá en los beneficios, defensa y administración
del canal”
Si bien en estos 4 puntos se denota la parte que beneficiaría a Panamá, los 3 restantes
mencionan a Estados Unidos, lo que pone en duda algún tipo de derecho que aún se
considerara para ellos, pero esto último será abarcado más adelante al entrar en el tratado
Torrijos-Carter como tal.
Los puntos antes citados, fueron claros y concisos por parte del canciller Tack, porque sobre
todo pone en primer lugar la tan esperada derogación del tratado leonino Hay-Bunau-Varilla
que 7 décadas después de tu firma siempre seguía a media puerta; también 1 punto muy
importante que fue una de las razones de peso por la cual los gremios estudiantes se
manifestaron y que algunos dieron su vida: el fin de la jurisdicción estadounidense en
Panamá, cosa que era proporcional a la devolución de la Zona del Canal y que
lastimosamente no debería llamarse “devolución” ya que se entiende como si Panamá les
regaló, les dió por completo esa parte del territorio de nuestro país, que esa parte hacia el
papel de que “es aparte de Panamá” “no es Panamá” de que los norteamericanos la
consideraran su territorio y pues hacia que los estadounidenses impusieran limitaciones a los
panameños, cosa que no era justo, no debía ser de su jurisdicción.
Además de 2 puntos también significativos para Panamá, “definición de una fecha fija para
la entrega del canal” y “participación justa y equitativa de Panamá en los beneficios, defensa
y administración del canal”, estos puntos sin duda debieron ser un gran trago amargo para
gran parte de la población estadounidense, quienes hacían alarde de que ellos construcción
el canal, de que Panamá era una colonia para ellos, de que de seguro pensaban que como
ellos lo construyeron, ellos lo administrarían para siempre, como tal cual lo estipulaba el
Hay-Bunau-Varilla “a perpetuidad”; pero fue satisfactorio que Kissinger haya firmado la
declaración porque eso expresaba que él y otros estadounidenses estaban dispuestos, abiertos
a reanudar las relaciones diplomáticas así tuviesen que entregar el canal, que estando en
territorio panameño, era como si fuese de los norteamericanos y estuviese en Estados Unidos
porque estaba bajo su administración, era como si Panamá no tenía nada que ver en lo
concerniente al canal.
Luego de firmada la declaración Tack-Kissinger, que fue un gran paso, Omar Torrijos
continua su trabajo para como antes se mencionó, lograr que organizaciones importantes
como la ONU le respaldaran, además del Movimiento de Países No Aliados, de los cuales
también consiguió respaldo.
Así, Torrijos hizo muchas giras, reuniones, que ponían en escenario su compromiso por
Panamá, su compromiso por alcanzar firmar un nuevo tratado; llevó a cabo muchas
estrategias que lo llevaron a entablar relación hasta con personajes famosos, como se sabe,
el actor John Wayne, que fue participe para convencer de que el motivo de la causa era lo
más justo para Panamá.
Finalmente, el 7 de septiembre de 1977, en la sede de la OEA en Washington, se firman dos
tratados, entre el entonteces presidente de EU, Jimmy Carter y Omar Torrijos, el Tratado del
Canal de Panamá y el Tratado de Neutralidad del Canal de Panamá; dichos tratados fueron
ratificados por gran parte del pueblo panameño y fue un movimiento importante por parte
del Torrijos, ya que, a pesar que lo lógico es que lo hubiese hecho antes de firmar el tratado,
lo “importante” es que quiso que el pueblo panameño formase parte de la decisión. En cuanto
a los tratados, el primero fue estipulado tomando en cuenta los principios expuestos en la
declaración Tack-Kissinger por lo cual se declara que la jurisdicción de la Zona del Canal
queda en manos panameñas, sin embargo el traspaso oficial del canal sería el 31 de diciembre
de 1999, es decir, 22 años después lo cual era una cantidad de años extensa tomando en
cuenta las décadas que el pueblo panameño venia estando limitado en su propio territorio,
pero quizás se dispuso así porque Estados Unidos no quería ceder a dejar Panamá
inmediatamente y no dejar ver como si el istmo tan pequeño “botara” a una gran potencia tan
rápido, aparte de que también quizás algunos sectores económicos de Panamá se seguirían
beneficiando de que Estados Unidos en cierta manera estuviese presente en el territorio.
Otro logro que se dio con la firma del tratado fueron los beneficios económicos, cito:
“recibiría de vuelta el 60% de las tierras e infraestructuras de la zona”, aquí vale preguntarse
¿dónde queda el 40% restante? ¿no sería lo más sensato y justo recibir el 100%?, además de
que recibiría 10 millones anuales, cosa que en los años posteriores a la final no es que ayudó
o hizo que hubiese una gran prosperidad económica porque hubo algunas crisis.
Estos puntos mencionados que son parte de los puntos que firmaron en el tratado, fueron más
que significativos, fueron lo esperado por mucho tiempo, pero aun así se puede decir que les
faltó aún más tenacidad, porque de algún modo aún se le dejaba la puerta entreabierta a
Estados Unidos y se nota más en los siguientes puntos y cito:
 “Administración del Canal: estaría a cargo de una agencia del gobierno de Estados
Unidos llamada Comisión del Canal de Panamá, cuya junta directiva estaría integrada
por 5 estadounidenses y 4 panameños, todos nombrados por Estados Unidos.
 Defensa del Canal: Ambas naciones se comprometían a defender y proteger el canal,
con Estados Unidos teniendo la responsabilidad primaria durante la vigencia del
tratado.”
En cuanto a la administración del Canal queda claramente entrever los privilegios que se le
daban a Estados Unidos, que la junta directiva estuviese conformada por 5 miembros de EU
y 4 panameños, aunque la diferencia es de un número, habría más norteamericanos que
panameños bajo el mando, ¿por qué aún se le daba ese tipo de privilegio? ¿por qué tenía que
estar siguiendo imponente Estados Unidos ante Panamá, un istmo tan pequeño pero que
siempre demostró su interés y lucha por ser realmente libres, soberanos, tanta lucha para
llegar a un tratado que dilatara todos los demás.
En cuanto a la defensa lo mismo, de nuevo se dejaba marcada esa distinción entre la fuerza
militar de Estados Unidos “y la de Panamá”, entre comillas porque al dejar como
responsabilidad primaria a Estados Unidos la defensa y protección del Canal, dejaban un
mensaje claro de que Panamá era casi incapaz de proteger el canal porque claro estaba no
tenían una fuerza militar tan preparada y numerosa como la de EU, por lo cual esa concesión
era una de las condiciones para que el tratado se diese. Peor aún aparece el Tratado de
Neutralidad, que significaba traer otra vez la palabra “perpetuidad”, el derecho a EU de
intervenir militarmente si se viese obstruido el libre tránsito por el Canal. Algunas personas
consideran que esto último debe ser algún día disuelto, sin duda alguna viola los derechos
internacionales. En conclusión, el tratado Torrijos-Carter, en general y sin duda fue más que
un gran avance, fue gracias a este que en diciembre del 1999 finalmente no quedase rastro de
las molestas bases militares en nuestro país y que el canal fuese oficialmente panameño,
aparte que queda como referencia para que nosotros los panameños valoremos y tengamos
siempre presente esas arduas labores que desde estudiantes, civiles y mandatarios llevaron a
cabo para que hoy fuésemos soberanos y para que nazca llevar a los hechos cuando se
requiera, el sentimiento patriótico, que quede plasmado en hechos, porque aún habrá tareas
en pro de nuestro país.

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