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Mateo Tapia C Autor:

Horacio Quiroga

Ilustración:
Andrés Jullian

Editorial: Zig Zag

Cuento: El loro pelado


Había una vez un grupo de loros Un día un hombre disparó a un
que vivía en el monte. loro, quien cayó herido.

En la mañana temprano iban a


comer choclos a la chacra, y en
la tarde comían naranjas. El hombre se lo llevó a la casa,
para los hijos de su jefe.
Los hijos del dueño de casa lo
curaron y se hicieron amigos
del loro.
Los niños llamaron al loro Una tarde, Pedrito se puso a
Pedrito. volar gritando:
El loro Pedrito aprendió a dar la -¡Qué lindo día! ¡Rica la papa!
pata, le gustaba comer pan ¡Papa para Pedrito!
mojado con leche. Siguió volando hasta que se
El loro aprendió a hablar y quedó en un árbol a descansar.
cuando tenía hambre decía: - Observó que se acercaba dos
¡Buen día lorito!, ¡Rica la papa! luces verdes, - ¿Qué será? - dijo
¡Papa para Pedrito! el loro.
Era un tigre que estaba El tigre pensó que el loro se reía
mirándolo fijamente. de él y como también tenía
Pedrito no tuvo miedo y lo hambre, decidió comerse a
saludó. Pedrito.
-¡Buen día tigre! ¡La papa de El tigre le pidió a Pedrito que se
Pedrito!. acercara para atraparlo.
El tigre le dijo: - Buen día. Pedrito se acercó y el tigre dio
El loro como tenía hambre un gran salto
decía: ¡Rico té y alcanzó las
con leche!, plumas
¡Qué rica la de Pedrito.
papa!
Todos lo buscaban, ¿Dónde
Pedrito muy triste, se fue estará Pedrito? En la noche
volando muy adolorido. cuando estaba solo comía su
rico pan con leche.

Cuando Pedrito tuvo sus


plumas nuevas, salió de su
Al llegar a casa se dio cuenta escondite y fue a conversar con
que estaba pelado y tenía el dueño de casa y le contó lo
vergüenza así que se escondió. que había pasado: -Nunca
plumas.
El Tigre llegó y le dijo: -acércate
Juntos fueron a buscar al Tigre más que no te escucho.
y Pedrito gritaba: -¡Lindo día!,
¡Rica la papa! ¡Rico té con En ese momento el Tigre
leche!, ¿Quieres té con leche? nuevamente saltó a cazar al
Loro, pero el dueño de casa lo
salvó y con su escopeta lo
espantó.
El loro estaba estaba muy
El loro vivió muy contento y
contento, porque se había
tomaba té con leche y decía:-
vengado del tigre que le había
¡Qué rica la papa! ¡Papa para el
sacado sus plumas.
tigre!

Todos se reían
y Pedrito
también.

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