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Cuando la víctima actúa como particular damnificado o actor civil, la propia Ley se encarga
de precisar el propio campo de actuación, regulando no sólo su legitimación, sino también,
los tiempos y modo de su participación, así como los correspondientes derechos,
obligaciones, deberes y facultades. Ahora bien, cuando actúa como “víctima a secas”, goza
de los derechos y facultades que a continuación se enumeran, a saber:
Artículos relacionados del art. 83º al 88º del Código Procesal Penal.
ARTÍCULO 83º: (Texto según Ley 15232) Derechos y facultades.- Se garantizará a la víctima
los siguientes derechos y facultades:
4. A que se hagan mínimas las molestias que deban irrogársele con motivo del
procedimiento.
13. Al sufragio de los gastos que demande el ejercicio de sus derechos, cuando
por sus circunstancias personales se encontrare económicamente
imposibilitada de solventarlos.
14. A ser notificada de las resoluciones que puedan afectar su derecho a ser
escuchada;
15. A solicitar la revisión de la desestimación, el archivo o la aplicación de un
criterio de oportunidad solicitado por el representante del Ministerio Público
Fiscal, aún cuando no hubiera intervenido en el procedimiento como particular
damnificado.
16. A constituirse en particular damnificado y participar activamente de los
distintos estadios del proceso, así como en lo que respecta a la etapa de
ejecución.
17. A recibir gratuitamente el patrocinio jurídico que solicite para ejercer sus
derechos cuando por las circunstancias del hecho y por situaciones de
vulnerabilidad de la víctima, se encuentre imposibilitada de afrontar los gastos
que demande el patrocinio letrado
ARTÍCULO 84º: (Texto según Ley 15232) Víctima. Este código considera víctima:
Víctima directa: al sujeto pasivo titular del bien jurídico afectado por el delito en cuestión.
Para el ejercicio de los derechos que se le acuerdan a quien alega su condición de víctima, no
será obligatorio el patrocinio letrado.
En tal oportunidad se le hará entrega de una copia de los artículos 83º a 88º de este
Código.
Asimismo se le comunicarán las facultades y derechos que puede ejercer contra los
responsables civiles del hecho, contra el asegurador del imputado si lo hubiere y la facultad
que tiene de constituirse en actor civil o particular damnificado.
A continuación, se transcribe los derechos del imputado del artículo 60º del Código
Procesal Penal, a saber:
ARTÍCULO 60º: (Texto según Ley 13943) Calidad. Instancias. Se considerará imputada
a toda persona que en cualquier acto o procedimiento se lo indique o detenga como autor o
partícipe de la comisión de un delito. Los derechos que este Código acuerda al imputado
podrá hacerlos valer cualquier persona que sea detenida o indicada de cualquier forma
como partícipe de un hecho delictuoso, desde el primer momento de la persecución penal
dirigida en su contra.
Cuando estuviere detenido, el imputado podrá formular sus instancias ante el funcionario
encargado de la custodia, quien las comunicará inmediatamente al órgano interviniente.
Desde el mismo momento de la detención o, no siendo detenible el delito desde la primera
diligencia practicada con el imputado, éste deberá ser anoticiado por la autoridad que
intervenga que goza de las siguientes garantías mínimas:
4. Los derechos que le asisten con relación al responsable civil del hecho por el
que se lo imputa -si lo hubiere- y también respecto del asegurador, en caso de
existir contrato, como asimismo los derechos que le asisten respecto de
requerir al asegurador que asuma su defensa penal.
Asimismo, al imputado le asisten los derechos del artículo 214º y 147º del Código
Procesal Penal.
Al acto sólo podrá asistir una persona de confianza del examinado, quien será advertido
previamente de tal derecho.
Para realizar el examen, podrá ordenarse que durante la diligencia no se ausenten las
personas que hubieren sido halladas en el lugar o que comparezca inmediatamente
cualquier otra. Los que desobedezcan incurrirán en la responsabilidad de los testigos, sin
perjuicio de ser compelidos por la fuerza pública.
En el término de tres (3) días a contar de las respectivas notificaciones previstas en este
artículo, cada parte podrá proponer, a su costa, otro perito legalmente habilitado. No
regirán para estos últimos los artículos 245º, segundo párrafo y 246º.
En la Constitución Nacional se garantizan una serie de derechos, tales como que nadie
puede ser juzgado por comisiones especiales ni sacado de los jueces designados por la Ley
antes del hecho de la causa; nadie puede ser obligado a declarar contra sí mismo ni
arrestado sino en virtud de orden escrita de autoridad competente; la inviolabilidad de la
defensa en juicio de la persona y sus derechos, la inviolabilidad del domicilio, de la
correspondencia y de los papeles o comunicaciones privadas - disponiéndose que la Ley
determinará en qué casos y con qué justificativos podrá procederse a su allanamiento y
ocupación-, etc. Ello resulta concordante y se complementa con lo establecido en los
artículos 7º, 8º y 9º de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San
José de Costa Rica) que tiene jerarquía constitucional de conformidad con el artículo 75º inc.
22 de la Constitución Nacional.
Por todo ello, muchas veces se ha dicho que el Código Procesal, en realidad, no es otra cosa
que derecho constitucional reglamentado y, por ello, la jerarquía constitucional de los
derechos individuales no puede ser ignorada por la legislación procesal provincial. Es decir
que en los Códigos Procesales se aprecia la operatividad de las garantías constitucionales.
Ejemplo: cuando el Código Procesal regula la declaración del imputado, o la invasión a
esferas de la intimidad de las personas (allanamiento de morada, intervención telefónica,
etc.), o diligencias de prueba (pericias, etc.) le otorga a esa actividad procesal ciertas formas
que se deben respetar para preservar las garantías individuales consagradas en la
Constitución Nacional (art. 18º CN). –
En nuestra provincia de Buenos Aires rige el Código Procesal Penal según ley 11.922 y sus
modificatorias, desde el año 1998. En el Título 1 del Libro 1, el legislador bonaerense
reconoce las garantías procesales de los ciudadanos frente al Estado, ratificando así los
principios contenidos en la Constitución Nacional. En el art. 1º se reconocen las siguientes
garantías:
Juez Natural: “Nadie podrá ser juzgado por otros jueces que los designados de acuerdo con
la Constitución de la Provincia y competentes según sus leyes reglamentarias”. Es una
garantía consagrada en el art. 18º de la Constitución Nacional (CN) e implica que con
anterioridad al hecho a juzgarse se ha atribuido competencia al juez para conocer en el caso
concreto. Encierra la garantía de que sea dicho juez y no otro quien entienda en el proceso,
guardando las condiciones de legalidad, imparcialidad e idoneidad.
Juicio Previo: “Nadie puede ser penado sin juicio previo fundado en Ley anterior al hecho
del proceso y sustanciado conforme a las disposiciones de este Código”. -
Garantía consagrada también en el art. 18º CN, el cumplimiento de dicha garantía implica: 1)
que para aplicar las normas contenidas en el Código Penal (y leyes complementarias) debe
transitarse sí o sí (necesaria e inevitablemente) por un proceso previo y 2) que la conducta
debe estar tipificada a la fecha del hecho (debe ser delito a la fecha del hecho). Dicho de
otro modo, si cuando se comete la conducta en principio ilícita, no se encontraba tipificada
como delito, ha de entenderse que en dicho momento esa conducta no infringió la ley. A su
vez, si con posterioridad a la fecha del hecho, se desincriminó la conducta (ej. “adulterio”),
no corresponde la persecución penal.
Presunción de inocencia: “Nadie puede ser considerado culpable mientras una sentencia
firme no lo declare tal”.- Sin perjuicio de que, en lo pertinente, se verifica la correspondencia
de esta garantía con la de “juicio previo” (artículo 18º de la Constitución Nacional), la
garantía de “presunción de inocencia” tiene base en el artículo 75º inciso 22 de la
Constitución Nacional, que incorpora a nuestro ordenamiento jurídico y les otorga jerarquía
constitucional a Tratados Internacionales de Derechos Humanos, y en este caso con el
artículo 8ª de la Convención Americana de Derechos Humanos (Pacto de San José de Costa
Rica), con el art. 14º apartado 2º del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el
artículo 26 de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre. De la norma
se infiere que el estado jurídico de inocencia, sólo podrá ser destruido mediante la
sustanciación de un proceso penal, donde se dicte una sentencia en la que se demuestre la
culpabilidad del imputado (carga del Estado). El imputado no tiene la carga de demostrar su
inocencia, pero sí tiene el derecho a hacerlo. (Inviolabilidad del derecho de defensa: art. 18º
CN).- No obstante lo expuesto, debe conciliarse este principio, con la libertad del que se
encuentra sometido a proceso, entendiéndose que el estado de inocencia no impide que se
tomen medidas de coerción, siendo que la doctrina es unánime en cuanto a que estas
medidas de restricción de la libertad deben ser excepcionales.
Non bis in ídem: “Nadie puede ser perseguido penalmente más de una vez por el mismo
hecho”. Según esta garantía está prohibido que el imputado que ha sido juzgado por un
hecho, sea juzgado nuevamente por el mismo hecho. Es decir que no corresponde una
nueva persecución penal, cuando el imputado ha sido sobreseído o absuelto.
Inviolabilidad del derecho de defensa: “Es inviolable la defensa de las personas y de los
derechos en el procedimiento”. Otra garantía que ratifica lo establecido por el art. 18º CN.-
El art. 18º de la C.N. determina la inviolabilidad de la defensa en juicio de la persona y de sus
derechos. El principio de inviolabilidad de la defensa en juicio es vulnerado por ejemplo
cuando se impide al imputado ser oído en el proceso, o se le niega algún derecho procesal,
por ejemplo, el derecho de producir pruebas o de asistir y controlar la producción de alguna
prueba que lo puede perjudicar. En ese sentido, el Derecho Procesal establece la
obligatoriedad de la Defensa técnica para el imputado, otorgándole la posibilidad de
nombrar un abogado defensor, y si la persona imputada no tiene recursos el Estado le
provee de un Defensor Oficial. -
In dubio pro reo: “En caso de duda deberá estarse siempre a lo que sea más favorable al
imputado”. Este principio está dirigido al juez como garantía para el imputado, en tanto para
llegar al dictado de una sentencia condenatoria debe tenerse la “certeza” de la autoría en el
hecho investigado y enjuiciado. No alcanzado tal grado de convicción, nos encontramos
ante el beneficio de la duda que opera a favor del imputado y que debe conducir al dictado
de una sentencia absolutoria. Este grado de “certeza” se requiere en la etapa de juicio, en
tanto en la etapa de investigación penal preparatoria, para dictar una prisión preventiva, se
requiere un menor grado de conocimiento: la “probabilidad positiva” de que el imputado
haya cometido el hecho Interpretación de disposiciones legales según el Código Procesal
Penal bonaerense: El art. 3º CPPBA establece que: … “Toda disposición legal que coarte la
libertad personal, restrinja los derechos de la persona, limite el ejercicio de un derecho
atribuido por este Código o que establezca sanciones procesales o exclusiones probatorias,
deberá ser interpretada restrictivamente”.. Es clara la norma en cuanto a la interpretación
restrictiva que realiza en los casos que designa.