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Los Escape Room son una de las modas más populares de los últimos tiempos, atrayendo a cientos
de niños, adolescentes y hasta adultos para probar. Consisten en escapar de una habitación con un
límite de tiempo. Pero… ¿y si algo como eso no fuera en realidad un simple juego? Bueno… ésta es
mi historia. Puedes escucharla si así lo quieres, pero si te duermes, luego no me culpes. …Solo estoy
bromeando.
ADVERTENCIA: LA FAMILIA DE LOS Y LAS AFECTADAS NO PERMITIÓ QUE ALGO COMO ESTO
FUERA EMITIDO AL AIRE. SIN EMBARGO, DE FORMA DESCONOCIDA, ALGUIEN HA LOGRADO
FILTRARLO A INTERNET Y POSTERIORMENTE A LA TELEVISIÓN. VELO BAJO TU PROPIO RIESGO.
LOS CONTENIDOS SON FUERTES.
22 de mayo
Aquí se escuchaba una voz proveniente aparentemente de una grabadora, la voz se notaba
femenina y al solo ser voz no se podía ver el cuerpo de nadie. La voz empezó a hablar.
Ninko: Me llamo Ninko. Supongo que se podría decir que soy una chica cualquiera con
pasatiempos nada fuera de lo normal. Solo me gusta cantar, y tomar duchas largas.
Ninko: Tengo un círculo social pequeño, pero estable y que son muy amigables conmigo. Mis dos
mejores amigas se llaman Inés y Mariana. Las quiero mucho a ambas, evidentemente.
Ninko: Desde pequeña me encantó una película titulada como “Escape Room”, y cuando supe que
dicho tipo de eventos también eran organizados en la vida real… bueno, no pude resistirme.
Ninko: Después de mucho insistirles a mis dos amigas fueran conmigo porque se necesitan al
menos dos personas, lo logré. ¡Estoy más emocionada por esto que por ver mis notas de fin de
año!
En eso vemos como la pantalla se pone en negro temporalmente para así encenderse nuevamente
en medio de un edificio donde había tres chicas, una de ellas empezó a hablar con la misma voz del
comienzo. Dicha chica, efectivamente, se trataba de Ninko. Su apariencia era la de una colegiala,
con un uniforme que consistía de una camisa blanca con una corbata roja, con una falda de color
azul. Su cabello era de color marrón café, y sus ojos eran de color verde. En cuanto a las otras
chicas, una de estas era peli azul, con unos pantalones vaqueros largos de color negro, guantes de
cuero en sus manos y además estaba usando una chaqueta. Sus ojos eran de color marrón, al igual
que su pelo (aunque éste último también tenía una parte de rojo). La última chica tenía su pelo de
color rubio, sus ojos eran de un color azulado oscuro y en cuanto a su ropa esta chica llevaba ropa
ligera, como perfecta para entrenar, aunque era notoriamente la más baja del grupo. Esta chica
también llevaba un bolso de color rojo, aparte de un par de anteojos no muy grandes. Ninko se
veía emocionada en las escaleras que conducían a la puerta principal del edificio, mientras que peli
azul no parecía importarle mucho, solo sonreía viendo a su amiga hacer lo mismo. En cambio, la
peli rubia se notaba algo temblorosa sobre si entrar o no.
Ninko: ¡De nuevo chicas muchas gracias por haber accedido a venir conmigo!
¿? (peli azul): Ni lo menciones… solo accedí a esto porque sabía que te haría feliz, siempre has sido
una entusiasta de los rompecabezas.
Ninko: ¡Y precisamente por eso te agradezco, gracias, Mariana!
Mariana: De nada, aunque espero que esto no sea demasiado fuerte para ti, Inés…
Mariana sacó una gota de sudor mientras veía a la peli azul que estaba temblorosa aún.
Inés: ¡N-No te preocupes, podré soportar lo que me echen! …Pero no esperen que soporte
demasiado tiempo ahí si las cosas empiezan a ponerse demasiado tenebrosas.
Inés: Recuerda que solo acepté venir porque dijiste que sería un misterio divertido de resolver, ¡y
que no daba tanto miedo como aparentaba!
Mariana: ¿Piensan que vaya a haber más gente aparte de nosotras tres participando en esta sala?
Inés: P-Posiblemente. Estas salas son muy conocidas, ¿no? O sea que mucha gente debe anotarse
a diario…
Ninko: Ni que lo digas, aunque oigan, al menos será una buena oportunidad para conocerte gente
nueva.
Mariana: Como si fuera a guiarme de unos completos desconocidos en una habitación a oscuras.
No soy tan confianzuda como tú.
Inés: S-Sí, bueno… ¿entramos ya? Entre más rápido termine esto, mejor para mí…
Ninko: ¡Un momento, saquémonos una foto grupal antes! ¡Esta es una experiencia que he estado
queriendo vivir hace mucho y quiero inmortalizarla!
Inés asintió con timidez para que así Ninko sacase una foto de las 3, ella estaba con la lengua
afuera, Mariana alzando sus dos pulgares arriba con indiferencia e Inés estaba saludando
tímidamente a la cámara… sí, que trío de amigas tan diferentes entre sí.
Mientras las tres chicas entraban las puertas hacían un sonido estridente, pues eran de las típicas
que tienes que jalar adentro para abrirlas. Una vez ya adentro vieron a 3 chicos reunidos y
recostados en un sofá de espera. Uno de ellos era pelirrojo con una chaqueta negra, su cabello rojo
era largo, tanto así que le cubría los ojos. Llevaba unos pantalones de cuero negros largos. El
siguiente era un chico con el cabello negro, corto, y además llevaba dos pulseras en cada mano.
Una decía “her”, y la otra “mandad”. Este chico llevaba un corbatín negro y además un traje
elegante de color negro también puesto. Sus ojos eran de color café. El último chico tenía un pelo
de color rubio puro, con ojos verdes, con un uniforme musical puesto, aparte de llevar un acordeón
en una de sus manos mientras sonreía.
Los 3: ¡Hola!
¿? (rubio): ¡Sí, dicen que esta cosa pone los pelos de punta así que estamos aquí para averiguarlo!
¿Verdad compadres?
¿? (peli-negro): Derek, ¿podrías no ser tan ruidoso? Tu aguda voz lastima mis oídos.
Derek: Oye tampoco seas tan aguafiestas Amadeo, ¡vinimos aquí a divertirnos y eso vamos a
hacer! ¿O no Ángel?
Ángel: ¿A mí qué me metes? Aunque debo admitir que el que no seamos solo nosotros 3,
tomando en cuenta sus “peculiares” personalidades, me reconforta.
Amadeo: ¿Viniste a quejarte o a ser colaborador con el equipo para que salgamos de allá?
Ángel: …Ambas.
Derek: Bueno disculpa la amargura de mis compañeros, ¡pero sí, vinimos a inscribirnos para
superar éste Escape Room! Dicen que nadie lo ha conseguido así que seremos los primeros.
Amadeo: El que va a terminar fastidiando todo vas a ser tú con esa actitud tan optimista.
Mariana: Veo que son un grupo… un tanto… conflicto… ¿debería dejarlos solos, no…?
En eso una escotilla gigante en el suelo se abre a los pies de todos haciendo que todos estos
empiecen a gritar del horror mientras caen por esta hasta caer todos de espalda con un golpe
seco.
Ninko: Mi cabeza… ¿en serio consideras eso divertido? Se suponía que el maestro del juego viniera
y nos explicara en que consiste la sala antes de entrar… auch.
Inés: ¡¿D-De acuerdo, qué rayos acaba de pasar?! ¡Eso sí que me asustó, dijiste que no iban a ver
sustos tan fuertes!
Ninko apenas pudo abrir los ojos del todo lo primero que vio fue a Inés sujetarla de los hombros
mientras la agitaba exigiendo respuestas.
Ninko: ¡Oye ni yo lo sé, pensé que esto sería normal!
Ángel: Sí, se nota a leguas que lo más normal del mundo es que una escotilla se abra de la nada y
te lance a quien sabe dónde.
En eso Amadeo empezó a mirar alrededor de la sala y vio bolsas de transfusión, aparte de unos
colchones donde había caído cada quien… esto parece una sala de hospital al parecer, pues
también habían jeringas y frascos de medicamentos por ahí tirados, aunque todos en muy mal
estado. No había cámaras, y también había varias carpetas regadas tanto por el suelo como por
las camillas, algunas en buen estado y otras… no tanto. También había una gran sábana en el
medio de las dos camillas del centro.
Amadeo: Oigan.
Derek: ¡Me pregunto qué más cosas nos aguardarán aquí, tú no!
Derek sostuvo de los hombros para así agitar a Mariana a una increíble velocidad causando que
ésta empiece a marearse y apenas entre toda la sacudida logró emitir una frase.
Ángel: No es por ofender… pero al paso que vamos nadie parece querer escucharte.
Amadeo: ¿Me lo dices o me lo cuentas?
Amadeo dijo esto mientras veía como Inés agitaba a Ninko y como Derek agitaba a Mariana siendo
estos dos los únicos en no haber perdido la compostura cosa que hizo suspirar a Amadeo.
Amadeo dio un grito tan fuerte que literalmente generó unas minis ondas sonoras que tumbaron a
todos… mientras Inés empezó a hiperventilarse ante eso.
Inés: Oigan, me habían dicho que esto no sería aterrador, y literalmente casi me matan del susto
cuando una escotilla se abrió de la nada y me arrojó aquí… creo que ya no quiero jugar…
Amadeo: Pues si no quieres jugar la forma más rápida es que todos colaboremos juntos para
escapar de aquí. ¿En serio les parece natural que nos hayan metido aquí de esa manera?
Ninko: ¡Aaaaaaaaaaaaaaaaa mí nooooooooooooooo…!
Inés: ¡¿QUÉ?!
Ángel: Cerebrito, por si no lo sabes, la gracia de los Escape Room es darte la ilusión de estar en una
situación mortal para acto seguido ver cómo te desenvuelves. ¿En serio consideras esto extraño?
Inés: Ay no, ay no, ay no, ay no… ¡¿dónde rayos me metí?! ¡¿Adónde fui a parar?! ¡Quiero irme de
aquí!
Ángel: Si tantas ganas tienes de irte, cierra la maldita boca y presiona el botón de emergencia que
debería haber en la pared. Tus gritos son horrendamente irritantes para mis oídos.
Derek en eso apuntó a una pared donde apareció un temporizador que estaba en “10:00”, y acto
seguido bajó a “9:59”.
Inés: ¿Q-Qué rayos significa eso? ¿Es acaso un temporizador antes de que nos maten a los 6?
Ángel: No idio-
Mariana: No, Inés. Es un temporizador… de cuánto tiempo tenemos para escapar. Pero ¿desde
cuándo colocan esto en las salas…?
Ninko: ¡Pues sí que han hecho que esta sala tenga un muy alto nivel de inmersión entonces, wow!
En eso Inés se fue corriendo hasta el botón de la pared que Ángel le mencionó antes… pero allá no
había nada, para sorpresa de todos.
Mariana: Sí esto es una broma, me está empezando a parecer de muy mal gusto. Ella no tolera el
miedo demasiado fuerte, y el que no la dejen escapar de una situación tan estresante como ésta...
podría terminar haciéndolo daño psicológicamente. Si es que los organizadores me escuchan,
claro.
Derek: ¡Oigan organizadores cómo se llamen que no ven que la niña se está cagando encima ya
déjenla saliiiiiiiiiiiiiiiiir!
Ángel: …
Ninko: ¿Qué, acaso crees que nos dejarían aquí atrapados sin más? Estoy segura de que esta es
parte de la experiencia.
Derek: ¿Espera cómo que no hay cámaras? Así no me haré famoso óigame, que estafa.
Inés: Sí… ¿y por qué rayos tenemos un temporizador? E-Esto me da muy mala espina…
Ángel: Esto es más real de lo que creemos… esos frascos no se ven falsos. Ni las camillas, ni el
demás equipo de hospital.
Inés: A-Ay no… nos van a dejar aquí encerrados… ¡no, no, no, no!
Antes de que Derek terminase de hablar una voz robótica empezó a hablar de un altavoz que salió
del monitor donde estaba el temporizador anteriormente visto.
Quedan 5 minutos antes de que se libere un gas nocivo. Participantes, les pedimos que se den
prisa.
Nino: ¿Q-Qué?
Mariana: …Creo que debemos apurarnos antes de que suceda algo malo. …O que suceda algo, en
sí.
En eso Derek cubierto con una sábana apareció por detrás de los 5 causando que todos (o al
menos las 3 chicas y Amadeo) dieran un fuerte grito de terror mientras Ángel solo lo miró con cara
aburrida.
Derek: No. También creo que había algo en el lugar del que saque esto.
Inés se dejó a sí misma tirada mientras sus ojos se convirtieron en espirales… y Ninko suspiró.
Mariana: Si te importara no creo que te hubieras anotado en esto y nos hubieras estado
insistiendo sabiendo de lo que asustadiza que es en primer lugar.
Mariana ante eso solo alzó sus hombros para acto seguido retirarse con el grupo de chicos que
estaban llegando al lado de una mesita que a su vez estaba al lado de una camilla… y justo a un
lado de ella estaba una estantería con 6 libros que se veían polvorientos. Los libros tenían las
portadas de color café, otra azul, otra amarilla, otra roja, otra dorada y otra negra.
Mariana: Oigan ¿qué fue lo que dijo Derek que encontró por aquí?
Ángel: ¿En serio nos trajiste aquí tan emocionado solo para mostrarnos una estantería?
Derek recibió una bofetada del parte del mismo Ángel quien luego suspiró.
Ángel: Qué reverenda pérdida de tiempo… vámonos, busquemos algo más útil que esto.
Mariana: Oye, espera. Hasta lo más pequeño puede resultar siendo una pista. ¿Notan algo extraño
en los libros?
Quedan 3 minutos antes de que se libere el gas.
Amadeo: Oye comprendo que te quieras lucir y todo, pero… ¡¿en serio crees que estamos en el
momento indicado para andarnos con acertijos?!
Mariana: ¿No sabes de qué van éstas salas o qué? Se basan en resolver acertijos. Y como creo que
la presión del tiempo les va a impedir resolverlo mejor respondo yo.
Mariana ante eso dio un suspiro para tomar aire y al cabo de un rato empezó a hablar.
Mariana: Por si no se dieron cuenta las portadas de los libros tienen nuestros mismos colores de
cabello. El de todos.
Mientras hablaban Ángel se había retirado de su grupo para así remover la sábana del medio de
las dos camillas revelando una caja fuerte que… tenía 6 diales giratorios para insertar números del
1 al 9, cada uno de los mismos colores que los de las portadas de los libros.
Ángel: ¡Oigan acabo de encontrar una caja fuerte, tal vez los libros tengan alguna relación con
esto!
Quedan 2 minutos.
Mariana: ¡Amadeo rápido dime en qué orden van los libros según su color!
Amadeo: ¡¿EH?! ¡Pues acorde a cómo están acomodados… café, azul, amarillo, rojo, dorado y
negro… creo!
Inés recién estaba volviendo en sí para cuando Mariana dijo eso así que la chica quedó confundida.
Inés: ¿Eh? ¿Una caja fuerte? ¿Qué en eso no se usan números…? Auch, mi cabeza…
Ninko: El idiota de Derek nos asustó a todos haciéndose pasar por un fantasma usando una
sábana.
Derek: ¡De nada!
Ninko: ¡Cállate!
Mientras Ángel hablaba estaba terminando de acomodar el quinto dial… más en eso un temblor en
la sala se hizo presente haciendo que todos empezasen a tambalearse y moverse de un lugar a
otro.
Ángel: ¡AGH! ¡Si antes me era difícil concentrarme, ahora lo es aún más! ¡Gracias, ustedes 3!
Ángel en eso rápidamente terminó de acomodar los diales consiguiendo una llave de metal
aparentemente dorada y todos se reunieron a su alrededor apenas por los temblores que estaba
experimentando la sala.
Ninko: ¡Tiene que haber una entrada secreta en algún lado, divídanse para buscar!
Quedan 30 segundos.
Derek: ¡Oigan la encontré, está aquí bajo esta camilla, ayúdenme a moverla!
Ángel: Pues al parecer somos unos idiotas con suerte, ¡tenemos que ayudarlo antes de que el
tiempo se acabe! ¡Ya, vamos, no hay tiempo que perder!
En eso los 6 empezaron a ayudar a Derek a levantar la camilla para acto seguido arrojarla
haciéndola a un lado… y efectivamente ahí abajo había una escotilla con una ranura con contorno
dorado para una llave.
Quedan 10 segundos.
En eso Ninko rápidamente se agachó mientras Ángel le entregaba la llave para así usarla y abrir la
escotilla subiéndola hacia arriba, acto seguido ella rápidamente empezó a bajar por una escalera
que había allí cosa que todos siguieron…
La primera en bajar después de Ninko fue Mariana, y seguido de ella Inés. Luego bajo Derek
mientras Ángel y Amadeo estaban a punto de entrar cuando…
4
3
En eso Amadeo se lanzó a la escotilla con tal de entrar antes que Ángel… más este en vez de entrar
se dio un golpazo en la escotilla terminando por rebotar cosa que Ángel vio y aprovechó en shock
para así entrar en la escotilla y bajar a toda velocidad.
0. Esparciendo humo…
Amadeo: ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOO!
En eso a través de las jeringas del lugar se empezó a disparar un humo verde, Amadeo corrió hacia
la escotilla, pero esta se cerró aplastándole los dedos de forma tan fuerte que su mano sangró y
mientras jaloneaba por sacarla terminó por arrancarse todos los dedos haciendo que éste suelte
un grito de agonía mientras el humo empezaba a llegarle haciéndole escupir espuma por la boca
mientras gritaba como podía y finalmente caía al suelo inerte… y sus ojos quedaron
emblanquecidos. Acto seguido se escuchó una voz robótica igual a la de la cuenta regresiva.
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