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ESTRUCTURAS CELULARES
En cada célula, las extensas cadenas de polímeros de DNA están formadas por el mismo
conjunto de cuatro monómeros, denominados nucleótidos, unidos en distintas secuencias
como las letras de un alfabeto para transmitir información diferente. En cada célula, las
instrucciones contenidas en el DNA son leídas, o transcriptas, en un conjunto de polímeros
químicamente relacionados, denominados RNA. Estas cumplen diversas funciones, pero la
clase principal actúa como RNA mensajero: a su vez, los mensajes transportados por estas
moléculas son traducidos a otro tipo de polímero denominado proteína.
Las moléculas proteicas dominan el comportamiento de la célula y actúa como soporte
estructural, catalizadores químicos, motores moleculares, etc. Las proteínas están
compuestas por aminoácidos, y todos los organismos vivos utilizan el mismo conjunto de 20
aminoácidos para fabricar proteínas. Pero los aminoácidos están unidos en secuencias
diferentes, que confieren a cada tipo de molécula proteica una forma tridimensional
diferente, o conformación, así como distintas secuencias de letras forman distintas palabras.
De esta manera, la misma maquinaria básica ha servido para generar toda la gama de
organismos vivos.
Por lo tanto, el DNA no es sólo una lista de compras que especifica las moléculas que cada
célula debe tener, y una célula no es sólo un conjunto de todos los elementos de la lista.
Cada célula es capaz de llevar a cabo una variedad de tareas biológicas, según su medio y
su historia, utilizando la información codificada en el DNA para guiar sus actividades.
LA CÉLULA PROCARIONTE:
De todos los tipos de células reveladas por el microscopio, las bacterias tienen la estructura
más simple y son las que más se acercan a mostrar lo esencial de la vida. Una bacteria no
tiene orgánulos, ni siquiera un núcleo que contenga su DNA. Esta propiedad -la presencia o
ausencia de núcleo- se utiliza como base de una clasificación simple, pero fundamental, de
todos los organismos vivos. Los organismos cuyas células tienen núcleo se denominan
eucariontes. Los organismos cuyas células no tienen un núcleo diferenciado se denominan
procariontes. Los términos “bacteria” y “procarionte” con frecuencia se utilizan como
sinónimos, aunque se verá que la categoría de procariontes también abarca otra clase de
células, las arqueas, que están tan remotamente relacionadas con las bacterias que reciben
un nombre distinto.
Los procariontes suelen ser esféricos, bastoniformes o espiralados y pequeños, sólo de
unos pocos micrómetros de longitud, aunque hay algunas especies gigantes que miden
hasta 100 veces más. Con frecuencia, tienen una cubierta protectora resistente, pared
celular, alrededor de la membrana plasmática, que rodea a un compartimiento único que
contiene el citoplasma y el DNA.
Las células se reproducen con rapidez por división en dos.
La mayoría de las células procariontes viven como organismos unicelulares aunque algunos
se unen y forman cadenas, grupos u otras estructuras pluricelulares organizadas.
Algunas son aerobias, por lo que utilizan el oxígeno para oxidar las moléculas de alimentos,
otras son estrictamente anaerobias y mueren por la más leve exposición al oxígeno.
LA CÉLULA EUCARIONTE:
Por lo general, las células eucariontes son más grandes y más complejas que las bacterias
y las arqueas. Algunas tienen una vida independiente como organismos unicelulares, como
las amebas y las levaduras; otras, forman agrupaciones pluricelulares. Los organismos
pluricelulares más complejos -por ej.: las plantas, los animales y los hongos- están
formados por células eucariontes.
Por definición, todas las células eucariontes tienen un núcleo. Pero la presencia del núcleo
conlleva la existencia de una variedad de otros orgánulos, estructuras subcelulares que
cumplen funciones especializadas.
La observación microscópica por sí sola aporta escasa información sobre la función de las
mitocondrias. Ésta se descubrió al fragmentar las células y centrifugar los fragmentos,
proceso que separa a los orgánulos según su tamaño, forma y densidad.
-Las mitocondrias generan energía química para la célula.
-Obtienen la energía de la oxidación de las moléculas de alimento, como los azúcares, y
producen adenosina trifosfato, o ATP, el combustible químico básico de la mayor parte de
las actividades celulares.
Como la mitocondria consume oxígeno y libera dióxido de carbono durante esta actividad, el
proceso completo se denomina respiración celular: esencialmente, respirar en el nivel
celular.
Sin mitocondrias, los animales como los hongos y las plantas serían incapaces de utilizar el
oxígeno para extraer la máxima cantidad de energía de las moléculas de alimentos que los
nutren. El oxígeno sería tóxico para ellos, en lugar de una necesidad esencial: es decir,
serían anaerobios.
¿Qué es la genética?
Es la ciencia que trata de comprender cómo se heredan y son transmitidas las
características biológicas de una generación a otra.
Los cromosomas están formados por ADN y proteínas. Son estructuras dinámicas que se
condensan y descondensan según los requerimientos de la célula y también a lo largo del
ciclo celular.
Cada especie tiene un complemento cromosómico característico (..o) en lo que respecta al
número y a la morfología de sus cromosomas. Los genes se alinean a lo largo de los
cromosomas y cada uno ocupa un lugar preciso o locus.
El mapa génico es el mapa de la localización cromosómica de los genes, y también es
característico de cada especie y de los individuos de una especie.
DIVISIÓN CELULAR:
Existen dos tipos de división celular: la mitosis y la meiosis. La mitosis es la división normal
de las células somáticas gracias a la cual el cuerpo crece, se diferencia y lleva a cabo la
regeneración tisular. La división mitótica suele dar lugar a dos células hijas, cada una de
ellas con los mismos cromosomas y genes que los de la célula originaria. Pueden
producirse docenas o incluso centenares de mitosis sucesivas en una línea de células
somáticas. Por el contrario, la meiosis sólo se produce en células de la línea germinal. La
meiosis ocasiona la formación de células reproductoras (gametos), cada una con sólo 23
cromosomas: uno de cada clase de autosomas y un X o un Y. Por tanto, mientras que las
células somáticas tienen el complemento diploide (diploos, doble) o 2n (es decir, 46
cromosomas), los gametos tienen el complemento haploide (haploos, simple) o n (es decir,
23 cromosomas). Por errores en la división celular pueden producirse anomalías en el
número de cromosomas o en su estructura que suelen ser clínicamente importantes, tanto
en células somáticas como en células de la línea germinal.
CICLO CELULAR:
El ser humano comienza la vida como un óvulo fecundado (cigoto), una célula diploide de la
que se derivarán todas las células del cuerpo a través de una serie de docenas o incluso
centenares de mitosis. Obviamente, la mitosis es crucial para el crecimiento y la
diferenciación, pero sólo abarca una pequeña parte del ciclo de una célula. El período entre
dos mitosis sucesivas se denomina interfase y es el estado en el que la célula pasa la
mayor parte de su ciclo vital. Inmediatamente después de la mitosis, la célula entra en una
fase denominada G1 en la cual no hay síntesis de DNA. Algunas células atraviesan esta
fase en cuestión de horas; otras pueden permanecer durante días o años en G1. De hecho,
algunos tipos celulares como las neuronas y los eritrocitos no se dividen en absoluto una
vez que están plenamente diferenciados, sino que permanecen detenidos
permanentemente durante la fase G1 en una fase específica de ausencia de división
denominada G0 («G cero»). Otras células, como los hepatocitos, pueden entrar en la fase
G0 pero, tras la lesión del hígado, vuelven a la fase G1 y siguen después el ciclo celular.
Aunque no se conocen por completo los mecanismos moleculares que controlan la
progresión del ciclo celular, se sabe que están gobernados por una serie de puntos de
control que determinan la cronología de cada paso de la mitosis. Además, estos puntos de
control vigilan y comprueban la precisión de la síntesis de DNA, así como el ensamblaje de
una elaborada red de microtúbulos que facilitan los movimientos de los cromosomas. Si se
detecta daño en el genoma, estos controles mitóticos detienen la progresión del ciclo celular
hasta que se repara o, si el daño es excesivo, la célula recibe instrucciones de morir por
muerte celular programada (un proceso denominado apoptosis). Durante la fase G1 cada
célula contiene una copia diploide del genoma. La fase G1 se continúa con la fase S, en la
que tiene lugar la síntesis del DNA. Durante esta etapa, cada cromosoma, que durante la
etapa G1 es una molécula simple de DNA se replica y se convierte en un cromosoma
bipartido compuesto por dos cromátidas hermanas, cada una de las cuales contiene una
copia idéntica de la molécula original lineal de DNA. Los extremos de cada cromosoma (o
cromátida) están formados por telómeros, compuestos por secuencias de DNA
especializadas que aseguran la integridad del cromosoma durante la división celular. El
mantenimiento correcto de los extremos de los cromosomas requiere la participación de una
enzima especial denominada telomerasa, que garantiza que la síntesis de DNA incluye los
extremos finales de cada cromosoma. En ausencia de la telomerasa, los extremos de los
cromosomas se hacen cada vez más cortos, lo que –en última instancia– da lugar a la
muerte celular. Las dos cromátidas hermanas están físicamente unidas en el centrómero,
una región de DNA que se asocia con una serie de proteínas específicas para formar el
cinetocoro. Esta compleja estructura sirve para acoplar cada cromosoma a los microtúbulos
del huso mitótico y gobernar los movimientos cromosómicos durante la mitosis. La síntesis
de DNA durante la fase S no está sincronizada en todos los cromosomas ni en un mismo
cromosoma, sino que a lo largo de cada cromosoma comienza en cientos o miles de sitios,
denominados orígenes de replicación de DNA. Cada segmento cromosómico individual
tiene su tiempo de replicación característico durante las 6-8 h que dura la fase S. Al final de
la fase S, el contenido de DNA de la célula se ha duplicado y ahora la célula contiene dos
copias del genoma diploide. Después de la fase S, la célula entra en una breve etapa
denominada G2. Durante el ciclo se producen ácidos ribonucleicos y proteínas, y la célula
va creciendo para, finalmente, doblar su masa total antes de la siguiente mitosis. La etapa
G2 termina cuando la célula entra en mitosis, que empieza cuando los cromosomas
comienzan a condensarse y se hacen visibles al microscopio en forma de finos hilos
extendidos, un proceso que se expondrá con mayor detalle en el siguiente apartado. Las
fases G1, S y G2 constituyen la interfase. En células humanas típicas, las tres fases duran
entre 16 y 24 h, mientras que la mitosis dura 1 o 2 h. Sin embargo, hay una gran variación
en la duración del ciclo celular, que oscila entre unas pocas horas en células en rápida
división, como las de la dermis o la mucosa intestinal, y varios meses en otros tipos de
células.
MITOSIS:
Durante la fase mitótica del ciclo celular entra en juego un elaborado aparato que asegura
que cada una de las células hijas reciba un juego completo de la información genética.
Esto se consigue mediante un mecanismo que distribuye una cromátida de cada
cromosoma en cada célula hija. El proceso de distribuir una copia de cada cromosoma a
cada célula hija se denomina segregación cromosómica. La importancia de este proceso
para el crecimiento celular normal se ilustra con la observación de que muchos tumores se
caracterizan por un estado de desequilibrio genético resultante de errores mitóticos en la
distribución de los cromosomas en las células hijas. El proceso de la mitosis es continuo,
pero se distinguen cinco etapas: profase, prometafase, metafase, anafase y telofase.
➢ Profase: Esta etapa inicia la mitosis y se caracteriza por la condensación gradual de
los cromosomas y el comienzo de la formación del huso mitótico. Un par de centros
de organización de microtúbulos denominados centrosomas forman focos de los que
irradian microtúbulos. Los centrosomas se mueven gradualmente hacia los polos de
la célula.
➢ Prometafase: La célula entra en prometafase cuando se rompe la membrana
nuclear, lo que permite a los cromosomas dispersarse por la célula y acoplarse,
mediante sus cinetocoros, a los microtúbulos del huso mitótico. Los cromosomas
empiezan a moverse hacia un punto situado a medio camino entre los polos del
huso, en un proceso denominado reunión. Los cromosomas continúan
condensándose durante toda esta etapa.
➢ Metafase: En la metafase, los cromosomas alcanzan su máxima condensación. Se
disponen en el plano ecuatorial de la célula, equilibrados por las idénticas fuerzas
ejercidas sobre los cinetocoros de cada cromosoma por los microtúbulos que surgen
de los dos polos del huso. Los cromosomas de una célula humana en división
pueden ser analizados con más facilidad durante la metafase o la prometafase
➢ Anafase: La anafase comienza de forma abrupta cuando los cromosomas se
separan por su centrómero. Las cromátidas hermanas de cada cromosoma se
convierten en cromosomas hijos independientes que se mueven hacia los polos
opuestos de la célula.
➢ Telofase: Los cromosomas comienzan a descondensarse a partir de su estado
altamente condensado, se empieza a formar una membrana nuclear alrededor de
cada núcleo hijo y cada núcleo vuelve de forma gradual a su estado de interfase.
MEIOSIS:
La meiosis es el tipo de división celular por el que las células diploides de la línea germinal
dan lugar a gametos haploides; es un tipo de división celular específico de las células
germinales. La meiosis consiste en una ronda de síntesis de DNA seguida de dos rondas de
segregación cromosómica y división celular. Las células de la línea germinal que sufren
mitosis, los espermatocitos primarios y los ovocitos primarios, derivan del cigoto por una
larga serie de mitosis antes de entrar en mitosis. Los gametos masculinos y femeninos se
diferencian a un ritmo diferente. Aunque la secuencia de acontecimientos es la misma, su
cronología es muy distinta. Las dos divisiones meióticas sucesivas se denominan meiosis I
y meiosis II. La meiosis I también se conoce como división reduccional porque en ella se
reduce el número de cromosomas de diploide a haploide mediante apareamiento de los
homólogos en la profase y su segregación a diferentes células en la anafase de la meiosis I.
Los cromosomas X e Y no son homólogos en sentido estricto, pero tienen segmentos
homólogos en los extremos de sus brazos corto y largo, respectivamente, y se aparean por
esas regiones durante la meiosis I.
La meiosis I es asimismo notable debido a que es la etapa en la que se produce
recombinación genética (también denominada entrecruzamiento meiótico). En este proceso
se intercambian segmentos homólogos del DNA entre cromátidas no hermanas de las
parejas de cromosomas homólogos, lo que asegura que ninguno de los gametos producidos
por meiosis sea idéntico a otro. El concepto de recombinación es fundamental para el
proceso de mapeo de genes responsables de trastornos heredados. La recombinación, que
implica un proceso de entrelazamiento físico de una intensidad apropiada entre los
cromosomas homólogos durante la meiosis I, también es crucial para asegurar una
segregación cromosómica correcta durante la meiosis. Si no se produce una apropiada
recombinación pueden aparecer errores en la segregación de los cromosomas en meiosis I,
que es una causa frecuente de anomalías cromosómicas, como el síndrome de Down.
La meiosis II se produce tras la meiosis I sin que haya replicación del DNA. Como en una
mitosis normal, las cromátides se separan y una cromátida de cada cromosoma pasa a
cada célula hija.
En la división celular pueden producirse muchos errores. Algunos de ellos dan lugar a una
parada meiótica con muerte de la célula, mientras que otros causan alteraciones en la
agregación de los cromosomas durante la anafase. Por ejemplo, los dos homólogos de un
par de cromosomas pueden desplazarse al mismo polo, más que a polos distintos, durante
la anafase I. Este proceso patogénico se denomina no disyunción.
Telofase I: En la telofase, los dos conjuntos haploides de cromosomas se hallan agrupados
en los polos opuestos de la célula.
Citocinesis: Después de la telofase I la célula se divide en dos células hijas haploides y
entra en la interfase meiótica. En la espermatogénesis, el citoplasma se divide en partes
más o menos iguales entre las dos células hijas, pero en la ovogénesis, un producto (el
ovocito secundario) recibe casi todo el citoplasma, mientras que el otro se convierte en el
primer corpúsculo polar. Al contrario de lo que ocurre en la mitosis, la interfase es breve y
enseguida comienza la meiosis II. El aspecto más importante que distingue la interfase
meiótica de la mitótica es que la primera no tiene fase S (es decir, no se produce síntesis de
DNA) entre la primera y la segunda divisiones meióticas.
Segunda división meiótica (meiosis II)
La segunda división meiótica es similar a
una mitosis normal excepto en que el
número de cromosomas de la célula que
entra en meiosis II es haploide. El
resultado final son cuatro células
haploides, cada una con 23
cromosomas. Tal como se ha
mencionado con anterioridad, debido al
entrecruzamiento producido en la
meiosis I, los cromosomas de los
gametos resultantes no son idénticos. De
la misma manera que cada cromosoma
paterno y materno de un par homólogo
se segrega aleatoriamente hacia una de
las células hijas durante la meiosis I, la
segregación de los diferentes alelos
paternos y maternos de cada gen
también tiene lugar durante la meiosis.
Sin embargo, el hecho de que la
segregación de los diferentes alelos
paternos y maternos de cada gen tenga
lugar durante la primera o la segunda
división meiótica depende de si se han
visto implicados en un entrecruzamiento
en la meiosis I.
En la interfase, que se encuentra entre la fase de división celular (la fase M), si miramos un
núcleo de una célula de interfase, no se pueden distinguir los cromosomas individualmente.
Sí podemos observar a la cromatina en lugares con mayor o menor compactación, pero no
vamos a individualizar a cada cromosoma.
Sin embargo, en la fase de división (fase M), los cromosomas se compactan alcanzando su
máximo grado de compactación en la metafase. Esta compactación se da para poder
segregar los cromosomas y distribuirlos correctamente en las células hijas. La citogenética
va a aprovechar este evento fisiológico de la célula para poder visualizar los cromosomas
en el microscopio óptico con esta forma característica (una X, en la metafase de la mitosis)
Este es el cromosoma
metafásico, que está formado
por dos cromátidas, cada una
formada por
una molécula de ADN, idénticas
entre sí, una se replicó de la
otra en la fase S del ciclo
celular.
Están unidas por una estructura
llamada centrómero o
constricción primaria, que
determina dos brazos en el
cromosoma (uno corto y otro largo).
Los telómeros son los extremos de los
cromosomas.
Algunos cromosomas (acrocéntricos)
tienen una constricción secundaria que
determina el satélite de los cromosomas,
o sea, distal a la constricción secundaria
se encuentra el satélite que es una
región en la que se encuentran los
genes que codifican para dar ARN ribosomal.
En cuanto a la morfología de la
especie humana existen tres tipos
de cromosomas, según la posición
del centrómero, se clasifican a
menudo en tres tipos claramente
distinguibles en la metafase:
- Metacéntricos, con el
centrómero más o menos
central y los brazos de una
longitud más o menos
similar
- Submetacéntricos, con el
centrómero desplazado
hacia un lado y los brazos
de longitud claramente
desigual.
- Arocéntricos, con el centrómero cerca de un extremo.
- Un posible cuarto tipo, el telocéntrico, con el centrómero en un extremo y sólo un
brazo, no existe en el cariotipo humano normal, pero se observa en algunas
reordenaciones cromosómicas y es frecuente en otras especies.
Los cromosomas humanos acrocéntricos (cromosomas 13, 14, 15, 21 y 22) poseen
pequeñas masas de cromatina, denominadas satélites, unidas a sus brazos cortos
por estrechos pedículos (constricciones secundarias). Los satélites de estos cinco
pares de cromosomas contienen cientos de copias de genes que codifican RNA
ribosómico, así como una cierta variedad de secuencias repetitivas.
La especie humana es una especie diploide, es decir, que tiene dos complementos
cromosómicos, uno proveniente de cada progenitor. Los cromosomas se encuentran de a
pares, tenemos dos copias de cada cromosoma.
CARIOTIPO:
Conjunto ordenado de los cromosomas según tamaño y posición del centrómero.
Primero hay que obtener una muestra (generalmente de sangre pero también se puede
realizar el cariotipo a partir de células de líquido amniótico o de vellosidades coriónicas, de
embriones, de médula ósea, fibroblastos, de diversos tejidos).
Luego se va a cultivar en un medio de cultivo para estimular la división celular y estimular a
que estas células crezcan. Después de 72 hs se administra Colchicina para detener y
capturar a las células en la fase que nos interesa estudiar, que es la metafase de la mitosis,
entonces, lo que se hace es con un agente químico y la colchicina que inhibe a los
microtúbulos, detener la división celular en la metafase y tener mayor porcentaje de células
posibles para poder visualizar los cromosomas.
Luego se fija en una lámina y se tiñen a los cromosomas para así, posteriormente,
visualizarlos en el microscopio óptico. Donde vamos a tener en esa lámina muchos núcleos,
algunos que van a estar en interfase y otros que van a estar en metafase.
Los citogenetistas ordenan los cromosomas para conformar el cariotipo y ahí escriben la
fórmula cromosómica, que en el anterior caso era una fórmula cromosómica normal= 46, XX
en un sexo cromosómico de mujer.
Esta es la fórmula
cromosómica de
alguien con sexo
cromosómico de varón=
46, XY
Triploidía y tetraploidía
Además del número diploide (2n) característico de las células somáticas normales, en
ocasiones se observan en el material clínico otros complementos cromosómicos euploides:
el triploide (3n) y el tetraploide (4n). Tanto la triploidía como la tetraploidía se han observado
en fetos y, aunque los niños triploides pueden nacer vivos, no llegan a sobrevivir mucho
tiempo. La triploidía se observa en el 1-3% de las fecundaciones reconocidas y, entre los
embriones que sobreviven hasta el final del primer trimestre de la gestación, la mayor parte
es el resultado de una fecundación con dos espermatozoides (dispermia). No obstante, una
cierta proporción de casos se debe a fallos en una de las divisiones meióticas, que
producen un óvulo o un espermatozoide diploides. La expresión fenotípica de un cariotipo
triploide depende de la fuente del conjunto cromosómico extra; los triploides con un conjunto
extra de cromosomas paternos tienen anomalías de la placenta y se clasifican como molas
hidatidiformes parciales, pero los que tienen un conjunto extra de cromosomas maternos
son abortados precozmente de forma espontánea durante la gestación. Los tetraploides son
siempre 92,XXXX o 92,XXYY, lo que sugiere que la tetraploidía es el resultado de un fallo
en la finalización de una división temprana del cigoto.
Aneuploidía
La aneuploidía es el trastorno cromosómico humano más común y el de mayor importancia
clínica, y tiene lugar en al menos el 5% de todas las gestaciones reconocidas. La mayoría
de los pacientes aneuploides presenta una trisomía (tres copias de un cromosoma en lugar
del par normal) o, con menos frecuencia, una monosomía (una sola copia en lugar del par
normal). Tanto la trisomía como la monosomía pueden ocasionar consecuencias fenotípicas
graves. Puede producirse trisomía de cualquier parte del genoma, pero la trisomía de todo
un cromosoma suele ser incompatible con la vida. La trisomía más frecuente en nacidos
vivos es, con mucho, la trisomía 21 (cariotipo 47,XX o XY, +21), la constitución cromosómica
existente en el 95% de los pacientes con síndrome de Down. Otras trisomías observadas en
nacidos vivos son la trisomía 18 (v. fi g. 5-5) y la trisomía 13. Es notable el hecho de que
estos autosomas (13, 18 y 21) son los tres con un número menor de genes en su interior;
presumiblemente, la trisomía de los autosomas portadores de un número mayor de genes
es letal en la mayor parte de los casos La monosomía de todo un cromosoma es casi
siempre letal, aunque una importante excepción es la monosomía del cromosoma X, que
causa el síndrome de Turner.
Aunque no se conocen bien las causas de la aneuploidía, sí sabemos que el
mecanismo implicado con mayor frecuencia es la no disyunción. Se trata de un fallo en la
separación de un par de cromosomas durante una de las dos divisiones meióticas, en
general durante la meiosis I. Las consecuencias de la no disyunción durante la meiosis I o la
meiosis II son diferentes. Si se produce un error durante la meiosis I, el gameto con 24
cromosomas contiene los miembros paterno y materno del par cromosómico. Si ocurre
durante la meiosis II, el gameto con el cromosoma extra contiene ambas copias del
cromosoma paterno o ambas del materno.
TRASTORNOS AUTOSÓMICO
Hay únicamente tres trastornos cromosómicos bien definidos que no son mosaicos, que son
compatibles con la supervivencia posnatal y que consisten en una trisomía de un autosoma
completo: la trisomía 21 (síndrome de Down), la trisomía 18 y la trisomía 13. Estas trisomías
autosómicas cursan con retraso del crecimiento, retraso mental y múltiples anomalías
congénitas. Sin embargo, cada una de ellas tiene un fenotipo claramente diferenciable. Las
anomalías del desarrollo características de cualquier estado trisómico están determinadas
por la dosis extra de los genes presentes en el cromosoma adicional. Hasta el momento el
conocimiento de la relación entre el cromosoma extra y las anomalías del desarrollo
subsiguientes es muy limitado. No obstante, la investigación reciente está empezando a
demostrar que determinados genes del cromosoma extra, que afectan de manera directa e
indirecta a la modulación de varios aspectos del desarrollo, son responsables de rasgos
específicos del fenotipo anormal. De forma más general, se puede considerar que cualquier
desequilibrio cromosómico, tanto de ganancia como de pérdida de genes, dará lugar a un
efecto fenotípico determinado en función de la cantidad de genes incluidos en el segmento
cromosómico extra o perdido.
¿QUÉ ES LA MITOSIS?
Hay dos tipos de divisiones celulares, por un lado la meiosis donde cada organismo genera
gametos que son de tipo óvulo o espermatozoide. La fecundación de estos dos tipos de
gametos va a generar luego el cigoto, donde este va a empezar a dividirse por mitosis
subsecuentes para finalmente formar el organismo. Entonces la mitosis va a ser este tipo de
división celular en el cual la célula, que vamos a llamar célula parental, se divide para
formar dos células nuevas que llamamos células hijas. La particularidad de la mitosis Las
células hijas son genéticamente iguales entre sí y además son iguales sobre a la célula
progenitora que las origina.
La división del ADN no se hace al azar, sino que se hace por un proceso muy controlado.
Esa división a las células hijas se hace repartiendo los cromosomas duplicados (el ADN se
duplica previamente a la mitosis) y estos cromosomas se van a repartir de una manera
precisa para que las dos células hijas, resultantes de este proceso, tengan un complemento
cromosómico idéntico.
¿QUÉ TIENE QUE HACER UNA CÉLULA PARA DUPLICARSE?
Las células no se están dividiendo todo el tiempo, sino que para poder duplicarse tienen que
recibir una señal mitogénica, una señal que desencadene la mitosis, una señal que le
indique que debe dividirse. Entonces, si una célula recibe una señal de que debe entrar en
división celular ¿qué tiene que hacer para poder dividirse en dos células funcionales?
En interfase se puede
ver la cromatina
(complejo que se forma
entre el ADN y las
proteínas que lo
acompañan).
Toda la cromatina se
debe condensar para
formar los cromosomas,
que es el nivel máximo
de compactación del
ADN.
Entonces, en interfase
vemos el ADN
descompactado
(tenemos la membrana
nuclear y el ADN está
confinado dentro del
núcleo de la célula)
VALORES n y C
Durante el ciclo celular, la cantidad de ADN de la célula va a cambiar, ya que la célula
duplica su material genético y lo divide. Entonces, para poder referirnos a estos cambios y
entender cómo ocurre este proceso, se utilizan dos valoren: n y C
El valor C: indica la cantidad de ADN que tiene una célula haploide. Esta cantidad se mide
en masa, se mide entonces en picogramos de ADN.
En esta figura, vemos 2 gametos de una
especie con n=2 y con una masa de ADN de
1pg. Estos dos gametos, materno y paterno,
se van a unir por el proceso de fertilización y
van a formar un cigoto que va a tener un
núcleo diploide, porque ahora tiene 4
cromosomas organizados en dos pares de
cromosomas homólogos. Por lo tanto, ahora
tiene 2n=4. Cada par de cromosomas
homólogos está formado por un cromosoma
materno y un cromosoma paterno, y como se
observa, cada uno de estos cromosomas está
formado por una única cromátida, aún no se duplicó en ADN en este caso.
Aquí tenemos un
cromosoma. En la región
donde está el centrómero, a
cada lado hay una estructura
proteica que es a la cual se
unen los microtúbulos del
huso mitótico. Esta
estructura se llama
cinetocoro y va a haber uno
en una cromátida y otro en
su cromátida hermana.
Entonces el centrómero une
ambas cromátidas.
En la anafase mitótica, los
microtúbulos que están
unidos al cinetocoro de cada
cromátida, se van a acortar
mientras permanecen unidos
a los cinetocoros. Eso va a
hacer presión para que se
separen estas cromátidas
hermanas hacia polos
opuestos de la célula.
PREPARADO DE RAÍZ DE CEBOLLA:
A lo largo de la mitosis, la célula que estaciona este proceso, no cambia el complemento
cromosómico, vamos a ver que en una mitosis si partimos de una célula 2n tenemos como
resultado dos células hijas también diploides, o sea que, durante todo el ciclo celular
tenemos una célula 2n. Esto es lo mismo que decir que el número de cromosomas no varía
durante el ciclo celular.
En este ejemplo hay una célula que tiene 4 cromosomas y vemos que a lo largo de todo el
ciclo celular sigue teniendo 4 cromosomas. La diferencia está en que en algunas etapas
cada cromosoma tiene una sola cromátida mientras que en otras etapas, luego de la fase S,
cada cromosoma tiene dos cromátidas.
Por otra parte, el valor C, sí varía durante el ciclo celular dentro de la mitosis. En la gráfica
se ve que la línea azul representa la cantidad de ADN. Como vemos, en la fase G1, una
célula somática diploide que tiene un valor 2C. Durante la fase S aumenta la cantidad de
ADN porque se duplica todo el ADN hasta llegar a un valor 4C donde todo el genoma está
duplicado.
Luego, durante la fase G2 se mantiene en 4C y cuando empieza la mitosis, en particular en
la anafase se divide este material genético, o sea que al final de la mitosis ya vamos a tener
dos núcleos, cada uno 2n pero ahora 2C
PARTICULARIDADES DE LA MEIOSIS:
- La meiosis consiste en una duplicación de ADN seguida de dos divisiones celulares
consecutivas que son las que se conocen como MEIOSIS I y MEIOSIS II
- Tiene mecanismos particulares de generación de variabilidad genética que están
dados por una recombinación homóloga.
- Ocurre en un tipo particular de células que son las de la línea germinal.
PREPARACIÓN DE LA MEIOSIS:
Es la misma que ocurre para la mitosis,
va a estar precedida de un ciclo celular
en el que hay un paso del ADN en el
que vemos que inicialmente tenemos
dos cromosomas con una cromátida
cada uno; ese material genético se
duplica y se forman cromosomas con
dos cromátidas hermanas que son
idénticas.
PROFASE I: condensación:
Se divide en 5 subetapas en la que ocurren determinados hitos que son particulares de esta
división.
La profase I comienza en el LEPTOTENO, en el que
comienza la condensación y se empiezan a observar
filamentos simples que se corresponden con cada uno
de los cromosomas.
Considerando que cada par homólogo forma una tétrada, vamos a poder darnos cuenta de
que en la Meiosis I se van a formar n tétradas y éstas van a ser en la metafase las que se
localizan en la placa ecuatorial.
Esto va a generar que ahora tenga 4 cromátidas que son diferentes. La importancia de esto
es que cada una de esas cromátidas (el final de la Meiosis II) va a formar gametos
diferentes y, de esta forma, se van a obtener 4 células haploides, genéticamente diferentes
entre ellas porque vemos que se generan nuevas combinaciones de alelos. Esto es lo que
nos aporta, en gran medida, a lo que es la variabilidad intergeneracional.
También:
➢ En la MITOSIS se forman dos células hijas que son genéticamente iguales entre
ellas y a la célula parental.
➢ En la MEIOSIS el resultado va a ser cuatro células que son haploides y, además,
genéticamente diferentes entre ellas y a la célula progenitora.
El resultado final serán células haploides con n cromosomas y con una cromátida cada uno.
Esto es lo que nos va a permitir diferencial de qué tipo de división celular se trata.
¿QUÉ PASA CUANDO HAY ERRORES DURANTE LA MEIOSIS?
Cuando hay alteraciones en la meiosis, se generan alteraciones cromosómicas que son el
origen de una gran cantidad de enfermedades.
● Numéricas:
➢ Aneuploidías → Ej. T21, T18, T13
➢ Poliploidías (no variables en ser humano)
● Estructurales:
➢ Traslocaciones
➢ Inversiones
➢ Inserciones/deleciones
Aquí tendríamos Cuando hay una alteración Cuando hay una alteración
inicialmente una célula en la meiosis I, vemos que en meiosis II, vemos que se
diploide, entonces, en la los dos cromosomas del par separan cromosomas
meiosis I se separan los homólogo van a segregar homólogos y en meiosis II lo
cromosomas homólogos y juntos y en la meiosis II que vemos es que una de
en la meiosis II se van a cada uno de esos esas células que resultaron,
separar las cromátidas cromosomas va a separar en realidad, no segregan
hermanas de esos sus cromátidas pero el separadas las cromátidas
cromosomas. resultado final serán 2 hermanas, se separan pero
células que tienen dos van a ir las dos hacia la
cromátidas de ese misma célula. Entonces, el
cromosoma y, por otro lado, resultado será una célula
dos gametos que no van a que va a dar origen a un
tener material genético de individuo con una trisomía
ese cromosoma. 21 y dos gametos que van a
dar lugar individuos
normales.
TALLER 12
Ley de Mendel
La herencia mendeliana se refiere a los patrones de herencia que son característicos de los
organismos que se reproducen sexualmente. El monje austriaco Gregor Mendel llevó a
cabo a mediados del siglo XIX, miles de cruces con distintas variedades de la planta del
guisante.
Antes de 1860 se creía que la herencia era una herencia de mezcla, es decir, que la
descendencia era una mezcla exacta de los 2 progenitores.
Mendel realizó experimentos en su pequeño jardín que apuntaron a los genes como
elementos biológicos responsables de la herencia.
● Siguió la herencia de cada carácter por separado.
● Contabilizó la apariencia externa de cada rasgo para cada carácter en cada
generación.
● Analizó los resultados numéricos en forma de proporciones
En este esquema se
representa un gen que
presenta alelos.
El alelo “A” (grande) y el alelo
“a” (chica).
Por otra parte, los
organismos diploides como
los humanos y así como las
plantas que estudió Mendel, que tenemos dos copias de cada cromosoma (el cromosoma
materno y el paterno) y, por tanto, vamos a tener también dos copias de cada gen (el alelo
materno y el alelo paterno), entonces, nos lleva a otro concepto importante que es el
genotipo.
MODELO Y PREDICCIÓN DE
FENOTIPOS:
Ya vimos que los parentales
corresponden a homocigotas y la F1 a
heterocigotas. Además, por la primera
ley sabemos que la mitad de los
gametos de la F1 tendrá el alelo
dominante y la otra mitad tendrá el
alelo recesivo.
Por otra parte, la autofecundación de
la F1 es análoga a un cruce entre dos
individuos heterocigotas.
De este modo, para predecir las
proporciones de la generación F2,
procedemos a construir el cuadro de
punnett. El mismo se construye
colocando los gametos de ambos
progenitores en la primera fila y primera columna; en este caso al ser ambos heterocigotas
se coloca el alelo dominante y el alelo recesivo en ambos casos. Luego se completa la grilla
con los genotipos que se forman al unir dichos gametos para formar el cigoto. Dichos
genotipos corresponderán a las plantas de la generación F2.
Por ej.: la probabilidad de que aparezca una planta con fenotipo blanco será de ¼
GENEALOGÍAS:
El modo tradicional para estudiar la herencia ha sido construir árboles familiares en donde
se indica la presencia o ausencia de la característica o afectación en los miembros de cada
generación. A estos árboles familiares se les denomina genealogías.
Aquí está
representada la
unión entre un
progenitor no
afectado y un
progenitor
afectado.
La consanguinidad aumenta la
probabilidad de homocigosis y
aparición de trastornos autosómicos
recesivos.
DETERMINACIÓN CROMOSÓMICA DEL SEXO:
Las mujeres tienen dos
cromosomas X, mientras que
los hombres sólo poseen un
cromosoma X.
Entonces, los trastornos
mendelianos cuyo locus está
en el cromosoma X (ligados al
X) afectan de manera distinta
a hombres y mujeres.
Entonces, de esta manera, los términos dominantes ligado al X y recesivo ligado al X se van
a referir solamente a la expresión del gen en la mujer.
Entonces, lo primero que deberíamos hacer es revisar la transmisión entre padre- hijo.
● Aquí podemos ver que un padre afectado que transmite el carácter a sus hijas
mujeres pero a ninguno de sus hijos varones
● Las mujeres afectadas son más frecuentes que los hombres afectados
● Una mujer afectada tiene ½ de probabilidad de transmitir el carácter tanto a sus hijos
como a sus hijas
SEGUNDA LEY DE MENDEL:
¿Qué ocurre en un cruzamiento dihíbrido?
Un cruzamiento dihíbrido se da entre dos individuos doble heterocigota, o sea, quiere decir
que son heterocigotas para dos loci distintos.
Estamos considerando dos caracteres a la vez y a su vez cada carácter presenta dos
formas alternativas. Por ej.: los experimentos de Mendel, además del color de las semillas
(verde o amarillo) también consideró la forma de las mismas, que podría ser liso o rugoso.
De esta manera podríamos tener cuatro fenotipos distintos, que pueden ser verde-lisa,
verde-rugosa, amarilla-lisa, amarilla-rugosa.
De esta manera vamos a tener 2 gametos de cada uno de los genotipos distintos, por lo
tanto, cada gameto tiene la misma probabilidad de producirse que es de ¼
Cruzamiento de prueba para comprobar la segregación independiente:
Consiste en cruzar
individuos dihíbridos con
individuos completamente
recesivos porque estos
van a poder producir un
sólo tipo de gametos, que
van a ser los que tengan
el genotipo a chica- l chica
y, por lo tanto, no van a
contribuir a el fenotipo de
generación F2.
Entonces, lo que vamos a
estar viendo es la
segregación del parental
dihíbrido. Como sabemos,
este parental puede
producir cuatro tipos de
gametos y, si hay
segregación
independiente entre los
dos genes que estamos considerando, vamos a tener ¼ de cada uno de estos gametos,
que es lo que esperamos ver en la generación F2. Por lo tanto, las proporciones fenotípicas
en la generación F2 van a ser de 1 a 1 o de ¼ de cada uno de ellos, o también podemos
decir que las proporciones de gametos parentales y recombinantes van a ser de 1 a 1.
punnett, por lo tanto, lo primero que tenemos que definir son los gametos que produce cada
uno de estos individuos.
- Para el gen “f” del hombre, este individuo va a producir solamente gametos
conteniendo alelos f chica y para el gen “c” va a tener gametos que tengan el alelo C
grande o el alelo c chica
- Para el gen “f” de la mujer. va a poder producir gametos que contengan el alelo F
grande o el alelo f chica y solo gametos que contienen c chica para el gen “c”.