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Mario Vargas llosa Nació en: Arequipa, el 28 de marzo de 1936

La novela cuenta la historia de un grupo de adolescentes cadetes que luchan por mantener su dignidad en un ambiente
que viola los códigos morales y la decencia humana. El libro es considerado un hito en la literatura latinoamericana y
recibió el prestigioso premio Biblioteca Breve en España en 1962. Ha sido traducido a múltiples idiomas y adaptado para
cine y otros medios.

La ciudad y los perros ha sido objeto de numerosas críticas a lo largo de los años 12. En general, la
novela ha sido muy bien recibida por los críticos literarios, quienes han elogiado su complejidad
narrativa, su realismo y su capacidad para retratar temas importantes como el poder, la corrupción y
la opresión en la sociedad peruana.
Sin embargo, algunos críticos también han señalado que la novela es extremadamente cruda y
violenta en su descripción de la vida en la academia militar, y que puede ser difícil de leer para
algunos lectores sensibles. Además, algunos han argumentado que la novela es sexista en su
representación de los personajes femeninos, ya que están limitados a roles tradicionales de género y
son tratados como objetos sexuales por los personajes masculinos.
En general, sin embargo, La ciudad y los perros sigue siendo una obra altamente valorada dentro de
la literatura latinoamericana y es considerada una de las obras más importantes de Mario Vargas
Llosa.

La ciudad y los perros es una novela del escritor Mario Vargas Llosa, ambientada en el Colegio Militar
Leoncio Prado en Lima, Perú. La trama gira en torno a un grupo de jóvenes cadetes que luchan por
sobrevivir en un ambiente altamente opresivo y corrupto. La historia comienza con el robo de un
examen por parte de un grupo secreto de estudiantes llamado "el Círculo", lo que desencadena una
serie de eventos que llevarán a la violencia y la muerte. La novela es una crítica a la sociedad peruana
y a los abusos del poder, así como una reflexión sobre la naturaleza del bien y del mal. En general, La
ciudad y los perros es considerada una obra maestra de la literatura latinoamericana y una de las más
importantes obras de Vargas Llosa.

01. O comes o te comen, no hay más remedio.

02. En cierto modo, tenía derecho; todos en el colegio respetaban la venganza.


03. Los zorros del desierto de Sechura aúllan como demonios cuando llega la noche; ¿Sabes
por qué? : para quebrar el silencio que los aterroriza.

04. Sólo la libertad le interesaba ahora para manejar su soledad a su capricho, llevarla a un
cine, encerrarse con ella en cualquier parte.

05. Lima le daba miedo, era muy grande, uno podía perderse y no encontrar nunca su casa, la
gente que iba por la calle era desconocida.

06. (...) - Pero a mí eso no me importa. Yo estoy enamorado de ti, seas como seas. - Pero yo
no. Lo he pensado mejor y no estoy enamorada de ti.

07. Ni en la guerra debe haber muertos inútiles. Usted me entiende, vaya al colegio y trate en
el futuro de que la muerte del cadete Arana sirva para algo.

08. Soñaba toda la semana con la salida, pero apenas entraba a su casa se sentía irritado: la
abrumadora obsequiosidad de su madre era tan mortificante como el encierro.

09. Eres el único amigo que tengo. Antes no tenía amigos, sino conocidos. Quiero decir en la
calle, aquí ni siquiera eso. Eres la única persona con la que me gusta estar.
10. -Teresa no me contesta -dijo el Esclavo-. Van dos cartas que le escribo. - ¿Y qué mierda te
importa? -dijo Alberto-. El mundo está lleno de mujeres. -Pero a mí me gusta ésa. Las otras no me
interesan. ¿No te das cuenta?

11. El amor es lo peor que hay. Uno anda hecho un idiota y ya no se preocupa de sí mismo.
Las cosas cambian de significado y uno es capaz de hacer las peores locuras y de fregarse para
siempre en un minuto.

12. Ha olvidado los hechos minúsculos, idénticos, que constituían su vida, esos días que
siguieron al descubrimiento de que tampoco podía confiar en su madre, pero no ha olvidado el
desánimo, la amargura, el rencor, el miedo que reinaban en su corazón y ocupaban sus noches. Lo
peor era simular...

13. Se sintió viejo; la vida era monótona, sin alicientes, una pesada carga. En las clases, sus
compañeros hacían bromas apenas les daba la espalda el profesor: cambiaban morisquetas, bolitas
de papel, sonrisas. Él los observaba, muy serio y desconcertado: ¿Por qué no podía ser como ellos,
vivir sin preocupaciones, tener amigos, parientes solícitos?

14. Mentira, el recuerdo del colegio despertaba aún esa inevitable sensación sombría y huraña
bajo la cual su espíritu se contraía como una mimosa al contacto de la piel humana. Sólo que el
malestar era cada vez más efímero, un pasajero granito de arena en el ojo, ya estaba bien de nuevo.

15. Pero no olvide tampoco que lo primero que se aprende en el Ejército es a ser hombres. Los
hombres fuman, se emborrachan, tiran contra, culean. Los cadetes saben que, si son descubiertos,
se les expulsa. Ya han salido varios. Para hacerse hombre hay que correr riesgo, hay que ser audaz.
Eso es el Ejército, Gamboa, no sólo la disciplina.
16. (...) Robo de exámenes, robo de prendas, emboscadas contra los superiores, abuso de
autoridad con los cadetes de tercero. ¿Sabes lo que eres? Un delincuente. -No es cierto -dijo el
Jaguar-. No he hecho nada. He hecho lo que hacen todos. - ¿Quién? -dijo Gamboa-. ¿Quién más ha
robado exámenes? -Todos -dijo el Jaguar-. Los que no roban es porque tienen plata para
comprarlos.

17. La mujer sonreía teatralmente y se había lanzado a hablar sin pausas. En el chisporroteo
de palabras, las fórmulas de cortesía que Alberto había escuchado en su infancia aparecían como en
caricatura, condimentadas con adjetivos lujosos y gratuitos, y a ratos comprendía que lo trataban de
señor y de don y lo interrogaban sin esperar su respuesta. Se halló envuelto en una costra verbal, en
un laberinto sonoro.

18. Pero qué importaba el pasado, la mañana desplegaba ahora a su alrededor una realidad
luminosa y protectora, los malos recuerdos eran de nieve, el amarillento calor los derretía. Mentira, el
recuerdo del colegio despertaba aún esa inevitable sensación sombría y huraña bajo la cual su
espíritu se contraía como una mimosa al contacto de la piel humana. Sólo que el malestar era cada
vez más efímero, un pasajero granito de arena en el ojo, ya estaba bien de nuevo.

19. Ha olvidado también el resto de aquella noche, la frialdad de las sábanas de ese lecho
hostil, la soledad que trataba de disipar esforzando los ojos para arrancar a la oscuridad algún
objeto, algún fulgor, y la angustia que hurgaba su espíritu como un laborioso clavo. "Los zorros del
desierto de Sechura aúllan como demonios cuando llega la noche; ¿Sabes por qué? : para quebrar
el silencio que los aterroriza", había dicho una vez tía Adelina. Él tenía ganas de gritar para que la
vida brotara en ese cuarto, donde todo parecía muerto.

20. Los domingos en la mañana, después del desayuno, hay misa. El capellán del colegio es
un cura rubio y jovial que pronuncia sermones patrióticos donde cuenta la vida intachable de los
próceres, su amor a Dios y al Perú y exalta la disciplina y el orden y compara a los militares con los
misioneros, a los héroes con los mártires, a la Iglesia con el Ejército. Los cadetes estiman al capellán
porque piensan que es un hombre de verdad: lo han visto, muchas veces, vestido de civil,
merodeando por los bajos fondos del Callao, con aliento a alcohol y ojos viciosos.
21. - ¿Usted es un perro o un ser humano? -preguntó la voz. -Un perro, mi cadete. -Entonces,
¿Qué hace de pie? Los perros andan a cuatro patas. Él se inclinó, al asentar las manos en el suelo,
surgió el ardor en los brazos, muy intenso. Sus ojos descubrieron junto a él a otro muchacho,
también a gatas. -Bueno -dijo la voz-. Cuando dos perros se encuentran en la calle, ¿Qué hacen?
Responda, cadete. A usted le hablo. El Esclavo recibió un puntapié en el trasero y al instante
contestó: -No sé, mi cadete. -Pelean -dijo la voz-. Ladran y se lanzan uno encima de otro. Y se
muerden. El Esclavo no recuerda la cara del muchacho que fue bautizado con él. Debía ser de una
de las últimas secciones, porque era pequeño. Estaba con el rostro desfigurado por el miedo y,
apenas calló la voz, se vino contra él, ladrando y echando espuma por la boca y de pronto el Esclavo
sintió en el hombro un mordisco de perro rabioso y entonces todo su cuerpo reaccionó y mientras
ladraba y mordía, tenía la certeza de que su piel se había cubierto de una pelambre dura, que su
boca era un hocico puntiagudo y que, sobre su lomo, su cola chasqueaba como un látigo.

Apreciación

La Ciudad y los Perros es una obra altamente valorada dentro de la literatura latinoamericana, y ha recibido múltiples
elogios por su complejidad narrativa y su capacidad para retratar temas importantes como el poder, la corrupción y la
opresión en la sociedad peruana. Mario Vargas Llosa utiliza un lenguaje crudo y realista para retratar la vida en la
academia militar de Lima, lo que hace que la novela sea impactante y difícil de leer en algunos momentos.

En cuanto al uso del castellano, Vargas Llosa se destaca como un maestro del lenguaje, utilizando una prosa rica y
evocadora para describir tanto los ambientes como los personajes en su obra. Además, su habilidad para crear diálogos
auténticos y complejos entre los personajes es evidente en La Ciudad y los Perros, lo que contribuye al realismo y la
autenticidad de la novela. En resumen, La Ciudad y los Perros es una obra literaria importante que utiliza el lenguaje de
una manera hábil y creativa para retratar la vida en la sociedad peruana de la época.

En que se asemeja la ciudad y los perros con la actualidad

"La ciudad y los perros" es una obra que trata temas universales como la corrupción 12, la violencia y la
discriminación, y se adentra en la complejidad de la sociedad peruana de la época en que fue escrita. Aunque
la obra tiene lugar en un ambiente específico y en un momento histórico determinado, muchas de las
problemáticas que se exploran tienen relevancia en la actualidad y en otros contextos geográficos y culturales.
Por lo tanto, es posible que algunos lectores encuentren paralelismos o similitudes entre los temas explorados
en la obra y la realidad actual

tesis

No hay una única tesis que se pueda atribuir a "La ciudad y los perros". Sin embargo, se pueden identificar varios temas
recurrentes en la obra, como la corrupción, la violencia, la discriminación racial, la política y la opresión en las
instituciones. A través de la historia de los cadetes en una escuela militar, Vargas Llosa retrata la complejidad de la
sociedad peruana y explora el impacto que la violencia, la corrupción y la discriminación tienen en los individuos y en la
comunidad en su conjunto. En resumen, "La ciudad y los perros" es una obra que presenta una visión crítica y compleja
de la sociedad y la política en el Perú de la época, y busca explorar las diferentes formas en que la opresión y la violencia
afectan a las personas y a las instituciones.

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