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Despejando los conceptos

Sin dudas, uno de los temas más complejos para entender el ámbito de acción de
cualquier gobierno, estado y sociedad, es el de la política pública y la gestión
pública. Con los nuevos enfoques caracterizados por el desarrollo tecnológico, en
especial en el campo de la comunicación, el tópico incluso parece replantearse en
su concepción originaria. Por ahora, precisemos algunas definiciones
fundamentales para desentrañar el grado de esta complejidad.
Dos acepciones esenciales tienen la política pública. La primera es la toma de
decisiones y la segunda, la viabilidad eficiente con la que se ejecuta esa decisión.
El concepto clásico de (Tamayo S,1997:281) refiere que “la política pública abarca
un conjunto de objetivos, decisiones y acciones que lleva a cabo un gobierno para
solucionar los que en un momento determinado los ciudadanos y el propio gobierno
consideran prioritarios”. En este sentido, la política pública tiene un carácter
interventor sobre el destino de las polis, o de la ciudad, y de sus ciudadanos. Es
todo lo que los gobiernos o Estados deciden hacer o no hacer. Es el resultado de
una acción o de una inacción. Pero, esas decisiones y acciones interventoras se
establecen en el espacio público, es decir, atañen a los ciudadanos en general que
comparten unas necesidades y problemáticas comunes y que requieren a través de
esas acciones decisorias soluciones y/o transformaciones.
La segunda acepción tiene que ver con la calidad de esas decisiones. Es decir, con
la eficiencia y efectividad con las cuales se operan los métodos, técnicas e
instrumentos de las políticas. Al respecto puntualiza (Salamanca L, 2003: 4). “La
efectividad le da legitimidad a las políticas y alude a la incorporación de los actores
que deben ser llamados a la definición de la política, mientras que la eficiencia tiene
que ver con el logro de objetivos y metas al menor costo posible” La calidad y la
“buena” gobernabilidad tienen una vinculación fundamental, pues la gobernabilidad
se juzga por la calidad de sus políticas, y éstas aluden no sólo a un aspecto técnico,
sino a la participación de los actores estratégicos en la ejecución de las mismas.
Simbiosis de la Política y la Gestión Pública
En el proceso de la viabilidad efectiva y eficiente de la política pública y su
instrumentación técnica, se crea la gestión pública. Gestionar se refiere a un
conjunto de acciones que hacen las personas para alcanzar un objetivo. Por tanto,
la gestión pública pertenece al campo de la operatividad, es la que hace posible la
implementación de las políticas públicas promovidas por el Estado. La política
pública define filosóficamente hablando lo ontológico, es decir qué hacer, mientras
que la gestión pública resuelve lo metodológico, cómo hacerlo.
Cuando se trata de la formulación de las políticas públicas se piensa sobre los
objetivos y las estrategias con la que los Estados intervienen para el bienestar de
los ciudadanos. Ellas encarnan los principios, valores, ideales y creencias que
comparten los líderes políticos, los movimientos sociales y la participación de los
ciudadanos. Por lo general, se implementan políticas públicas en torno a ideologías
y principios compartidos. De lo contrario, difícilmente se formulan y ejecutan.
Una vez formulados los objetivos y estrategias de Estado se gestionan los recursos
humanos, materiales y logísticos para alcanzar los objetivos visionados por la
política pública. La asignación y distribución de estos recursos, así como la
ejecución son operaciones fundamentales de la gestión pública.
Aunque vemos una diferencia entre estas categorías conceptuales, en el proceso
ambas se interconectan y complementan. Son simbiosis de un mismo proceso. Por
tanto, no se puede hacer gestión sin política ni hacer política sin gestión. Al respecto,
es importante lo que advierte Salamanca (2003), cuando plantea que la calidad es
hacer bien las cosas desde el punto de vista técnico-político, que las políticas
puramente técnicas conducen al peligro de la tecnocracia, mientras que políticas
puramente políticas conducen al vicio del clientelismo o a la confrontación como
orientación de las decisiones del Estado.
En suma, las políticas públicas y la gestión pública son las acciones del gobierno
que buscan cómo dar respuestas a las diversas demandas de la sociedad, son
compromisos del Estado para satisfacer las necesidades de la sociedad. Podríamos
afirmar que hay una gestión en, desde y para las políticas públicas.
Estructura del sector público.
La gestión en políticas públicas se implementa y ejecutan a través de las estructuras
del estado, en ámbito nacional, estadal, regional y local. Son las estructuras
administrativas que planifican, ejecutar y evalúan los proyectos. A ésta se le conoce
como la administración pública, conformada por estructuras gubernamentales
responsables de cumplir con las políticas, metas, objetivos y estrategias que se
trazan los gobiernos durante un período de tiempo determinado.
Según, Rojas (2014), en Venezuela ha existido una Administración Pública que ha
evolucionado en el transcurso del tiempo. Este crecimiento responde al incremento
de las demandas de la población, lo que implica que el aparato gubernamental se
hace cada vez más pequeño para solucionar los retos venideros. Al mismo tiempo
la segmentación de la población hace que se requiera de organizaciones
especializadas en diferentes materias. Por otro lado, se puede mencionar que todas
las organizaciones están integradas por un sistema articulado de medios materiales
y habilidades humanas que van en función de cubrir ciertas demandas de la
ciudadanía.
Según la Ley Orgánica de la Administración Pública (2008) en sus artículos 3 y 5,
el sector público garantiza “a todas las personas (…) el goce y ejercicio de los
derechos humanos”, y también pretende atender a toda la población: “la
Administración Pública está al servicio de las personas y su actuación estará dirigida
a la atención de sus requerimientos y la satisfacción de sus necesidades, brindando
especial atención a las de carácter social.”
En Venezuela, este aparataje gubernamental fue concebido con la finalidad de
abarcar todos los sectores y ámbitos de la sociedad. Actualmente, en nuestro país
el poder público se distribuye en: Poder Ejecutivo, Poder Legislativo, Poder Judicial,
Poder Electoral y Poder Ciudadano. De estos poderes se desprenden una serie de,
entes, órganos, instituciones, organizaciones, que conformadas y dirigidas por
grupos que comparten y simpatizan en sus ideales y principios son los encargados
de hacer cumplir las disposiciones emanadas de los poderes constituidos.
Es importante ratificar la interconexión o simbiosis entre el Estado, el poder político
y Administración Pública, donde esta última es la encargada de operativizar las
decisiones emanadas del Estado, es decir, que el Estado depende de la actuación
del aparato administrativo para alcanzar sus metas.
Operaciones de la gestión pública
Como se viene tratando, la gestión pública está en un nivel operativo para accionar
las políticas emanadas de los poderes de Estado. Pero, ¿sobre qué y cómo acciona
la gestión pública?
Volviendo con Tamayo, la gestión pública se puede entender como un ciclo de un
proceso que se inicia con la detección de un problema, que requiere de una
intervención a través de alternativas de soluciones para mitigarlo, la adopción de
una de esas alternativas y la evolución de los resultados de las acciones
emprendidas para la solución del problema.
De los aportes de (Lasswell H, 2020) se complementan y explican otros elementos
de este ciclo, tales como:
• La identificación del problema que es el reconocimiento de cierto tema como
un problema que requiere más atención del gobierno.
• La formulación de políticas que implica explorar alternativas de opciones
disponibles para hacer frente al problema. (Valoración, diálogo, formulación
y consolidación).
• La toma de decisiones que el gobierno decide sobre un último curso de la
acción, ya sea para perpetuar la política de statu quo o modificarla. (La
decisión podría ser "positivo", "negativo", o "sin acción").
• La implementación es la última decisión tomada, la cual se pone en práctica
haciendo uso de estrategias y recursos.
• La evaluación para medir o valorar la eficacia de una política pública en
cuanto a sus intenciones percibidas y resultados. Los actores políticos
intentan determinar si el curso de acción es un éxito o fracaso mediante el
examen de su impacto y los resultados.
Cabe resaltar que, actualmente, la gestión pública se ejecuta implementando estos
ciclos o etapas, a través de programas y proyectos en los diferentes ámbitos y
sectores de la vida pública. Por ejemplo, El Ministerio del Poder Popular para la
Educación, organismo encargado de regular, supervisar y coordinar el sistema
educativo venezolano, está sujeto a la Ley Orgánica de la Administración del Sector
Público. Debe formular y aplicar la técnica de elaboración del presupuesto por
Proyectos. El presupuesto por proyectos responde a la necesidad de mejorar la
efectividad y trasparencia de la gestión pública, en función de los objetivos
estratégicos, que se traduce en logros que el Estado se propone alcanzar en
relación con el desarrollo del país y en la atención de los problemas o demandas de
la sociedad, en un tiempo determinado, especialmente en el sector educativo.
Se espera entonces, que el proyecto se convierta en la expresión sistematizada de
un conjunto de acciones y recursos que permiten en un tiempo determinado, el
resultado para el cual fue concebido el proyecto. Estas acciones específicas son
operaciones concretas, suficientes, medibles y cuantificables anualmente,
necesarias para lograr el resultado del proyecto.
Políticas Públicas Vinculadas a las Tecnologías de Información y
Comunicación desarrolladas por el Gobierno Nacional
Para Rodríguez A (2005), el internet ha generado dos expectativas fundamentales
para la política; una es la automatización de los procesos que puede generar más
eficiencia de la gestión para los gobiernos, y otra, mayor participación y
comunicación directa de la ciudadanía en el diseño de las políticas públicas y las
exigencias de sus reclamos. Por estas expectativas producto del desarrollo
innovador de las TIC, se habla de Gobierno Electrónico.
En el caso venezolano se han originado estas expectativas, de tal manera que las
Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) juegan hoy un rol importante en
la definición y ejecución de políticas públicas a nivel nacional y su impacto puede
producir avances significativos en sectores como educación, salud, desarrollo
institucional y empresarial, además de contribuir a mejorar el desempeño de la
gestión pública, lo cual incrementa la participación ciudadana y la calidad de los
procesos.
En este sentido, el Estado ha desarrollado un conjunto de políticas, planes y
proyectos, además de los planes masivos de acceso, tendientes a mejorar y ampliar
la conectividad y el uso en el país en aras de disminuir lo que se conoce como la
brecha digital: Entre las más significativas podemos mencionar:
1. Plan Nacional de Alfabetización Tecnológica: El Plan Nacional de
Alfabetización Tecnológica (PNAT), nace en el marco de la Misión Ciencia y
tiene como objetivo central, formar en el uso de las Tecnologías de
Comunicación e Información a los sectores populares del país. El uso de las
herramientas ofimáticas, tal como el procesador de palabras, las hojas de
cálculo y el uso de internet.
2. Creación de los Centros Bolivarianos de Informática y Telemáticas (CBIT)
como laboratorios de computación para el acceso masivo y formativo de los
estudiantes de la Educación Básica.
3. El proyecto de Implantación de Software Libre en la administración pública
apoyado en el Plan Nacional de Migración a Software Libre, la Academia del
Software Libre y el portal Red Nacional de Integración y Desarrollo de
Software Libre.
4. Los talleres de fortalecimiento de la gestión regional iniciados por el Ministerio
del Poder Popular para la Ciencia y la Tecnología para estimular la
formulación de planes de desarrollo a nivel local, articulándolos con las
políticas a nivel nacional, y mejoran las capacidades de gestión local,
contribuyendo a la participación y a la gobernabilidad.
5. Creación de Fundación Infocentro: para lograr la inclusión de amplios
sectores de la población en el uso de las tecnologías de información y
comunicación, su apropiación y aprovechamiento por las comunidades y las
redes sociales.
6. Radios digitales Comunitarias: para que las comunidades tengan un medio
de información cercano y para promover los valores culturales de las
localidades.
7. El Satélite Simón Bolívar como una herramienta para hacer de los sistemas
de comunicación, factores determinantes para el bienestar social y
contribuye de manera significativa a la democratización del uso y acceso a
las TIC, así como en materia de Teleeducación, Telemedicina y
Telecomunicaciones.
8. Proyecto Canaima Educativo: es un proyecto que tiene por objetivo apoyar
la formación integral de las niñas y los niños, mediante la dotación de una
computadora portátil escolar con contenidos educativos.
En cuanto a los organismos encargados de desarrollar en Venezuela esta gestión
en Políticas Públicas en materia de TIC, se encuentran: El Consejo Nacional de
Telecomunicaciones (CONATEL), la Compañía Anónima Nacional Teléfonos de
Venezuela (CANTV), el Ministerio del Poder Popular para la Ciencia y la Tecnología
(MINCYT), el Ministerio del Poder Popular para la Educación (MPPE), entre otras
instituciones y organizaciones públicas.
La gestión pública en TIC como podemos observar, tiene un impulso importante
para el gobierno nacional. Se ha legislado incluso para implantar en la
administración pública una política de uso del software libre como mecanismo de
soberanía ante el software privativo. Se difunden los logros del crecimiento
exponencial del acceso al internet en todo el territorio nacional, entre otras medidas.
Entonces, a pregunta que surge es: ¿Qué tan eficiente han sido estos proyectos
para el desarrollo nacional? ¿Se han sostenido en el tiempo con calidad y
pertenencia? ¿Se ha logrado avanzar realmente en la disminución de la brecha
digital? ¿Se ha implantado la cultural del software libre en la administración pública?
Muchas respuesta a estas interrogantes sobrepasan la finalidad y alcance de este
ensayo, pero sin lugar a dudas, que los cuestionamientos que más abruman tiene
que ver no con la promoción de la política y con la difusión de los programas y
proyectos, muchas de ellos con objetivos estratégicos claros y con alcance nacional
y local, el problema está en la gestión eficiente de esas políticas que, por lo general,
no se sostienen en el tiempo por muchas razones, entre ellas, los recortes de
presupuestos, y más fundamentalmente, a mi parecer, en la interrupción de la
continuidad de las políticas por parte de los líderes de los organismos e instituciones
públicas.
Para finalizar, es importante resaltar que, sin lugar a dudas, la era de las TIC, llegó
para quedarse. Y las políticas publica, de los gobiernos, no pueden omitir dicho
crecimiento y auge. Es necesario trabajar con compromiso en la gestión eficiente
de las TIC, de tal manera que sean accesible para todos, para que estén al servicio
del desarrollo y de la calidad de vida, objetivos primordiales de cualquier gobierno
en el mundo.

Eliezer Calderón (UCV)


BIBLIOGRAFIA

• Araya, R. (2005) Internet, política y ciudadanía en Revista Nueva Sociedad.


Número 195 (Enero-Febrero 2005).
• Guerrero, O. (2010). La administración pública a través de las ciencias sociales.
México: Fondo de Cultura Económica.
• Lasswell, H, (2020). El análisis de las Políticas Públicas.
https://www.researchgate.net/publication/345981723
José Gpe. Vargas Hernández, M.B.A. Algunos Planteamientos sobre La Gestión
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• Ministerio de Ciencia y Tecnología. Centro Nacional de Tecnologías de
Información. (2011) Gobierno Electrónico en la Administración Pública.
• Mora, B (2002) Las políticas públicas y la necesidad de una verdadera política
social en Venezuela en Revista de Ciencias Sociales. Número 3 (Septiembre-
Diciembre 2002).
• Rojas R. (2014) Las estructuras administrativas del sector público venezolano
durante el período 2014 en Anuario de derecho. Número 31 (Enero-diciembre
2014).
• Salamanca, L (2003). Prólogo Políticas Públicas Siglo XXI. Caso Venezolano en
CENDES-UCV
• Tamayo, S. (1997). “El análisis de las políticas públicas”, en: Rafael Bañón y
Ernesto Carrillo (Comps.). La nueva administración pública. Madrid, Alianza.

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