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Sede Ibarra
ESCUELA DE JURISPRUDENCIA
Los derechos humanos son una especie del género “derecho subjetivo”: son los
derechos subjetivos que caben a cada ser humano en virtud de su humanidad.
El intento de reducir los derechos humanos al modelo de los derechos subjetivos de los
derechos del hombre y de la dogmática jurídica presenta un doble resultado:
2. Otros pretenden que los derechos humanos sean del tipo de derecho subjetivo,
en el sentido de la dogmática jurídica. Es la opinión corriente en vastos sectores
del staff jurídico de Latinoamérica. Si los derechos humanos son derechos
subjetivos, entonces pueden y deben ser pensados como derechos que
tradicionalmente son pasibles de tutela por vía judicial, como en el caso central
de derecho subjetivo, el derecho de propiedad. Así el derecho humano a la salud
es pensado como un derecho de propiedad de cada individuo sobre una parcela
del presupuesto público referente a la salud, o sea derecho garantizado y que es
hecho efectivo judicialmente.
Los derechos no tienen una mera función subjetiva, sino que tienen una dimensión
objetiva, en cuantos valores o principios de organización del poder y del derecho, y que
actúan así en los ordenamientos jurídicos modernos como guía para la producción,
interpretación y aplicación del derecho. Es así que los derechos fundamentales actúan
en su función objetiva, como principios.
Este orden positivo es válido sólo en cuanto representa este sistema de valores y
precisamente por él se convierte en legítimo. Ahora bien, ese afirma que ese sistema que
conforman los derechos fundamentales, en tanto que son un todo fundamentado y
condicionado históricamente, debe ser objeto de un estudio puramente histórico.
Para respaldar la idea de que en todo derecho fundamental puede diferenciarse una
dimensión subjetiva y una dimensión objetiva, en donde el Tribunal Constitucional
Federal Alemán en su Sentencia BVerfGE 7, afirma que junto a los derechos
fundamentales como derechos subjetivos tradicionales frente al poder público, aparecen
los derechos fundamentales como normas objetivas que expresan un contenido que se
irradia en todos los ámbitos del ordenamiento.
Entendemos por tanto que los derechos fundamentales y las libertades públicas no son
sólo derechos de las personas. Además de esta dimensión subjetiva, tienen otra
dimensión objetiva en cuanto representan un elemento estructural de nuestro
ordenamiento jurídico y nuestro sistema político. En esto consiste la doble dimensión
subjetiva-objetiva que de los derechos fundamentales se predica.
Según Dieter Grimm la dimensión objetiva de los derechos fundamentales se deriva de
forma paulatina, su irradiación a las relaciones de derecho privado, la denominada
eficacia frente a terceros; los derechos originarios a prestaciones o derechos de
participación de los individuos frente al Estado; el deber de protección por parte del
Estado de las libertades aseguradas por derechos fundamentales; las garantías procesales
de los procesos estatales de decisión de los que puedan derivarse perjuicios para los
derechos fundamentales; los principios de organización de las instituciones públicas y
privadas en las cuales los derechos fundamentales se hacen valer según el principio de
la división defunciones; y, lo más interesante es que cree plausible y muy probable que
se den posibles nuevos pasos en esta dirección.