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FACULTAD DE DERECHO Y HUMANIDADES

ESCUELA DE DERECHO

LOS DERECHOS FUNDAMENTALES Y LAS PERSONAS


JURÍDICAS

Estudiante

Domínguez Tejada , Ana María


Estela Pérez ,Roberth Alexander
Fernández Bravo, Antero Cristhian
Heredia Chiroque, Floro
Monteza Villegas, Martha Juliana

Curso:
Integración Civil

Docente:
Dr. Walter Chambergo Chanamé

Pimentel – Perú
2022
INTRODUCCIÓN
Sin duda, el tema de la titularidad de derechos es una de las cuestiones más
significativas y desafiantes de la Teoría General del Derecho.
La cuestión de lo que constituye los sujetos del derecho, en particular lo que constituye
los sujetos de los derechos fundamentales, supone un reto para la teoría general del
derecho.
En este contexto, en estas páginas se debatirá el tema de si las personas jurídicas
pueden o no considerarse titulares de derechos fundamentales.
En los tres momentos siguientes se desarrollará el examen de la cuestión. El primer
apartado se centrará en el análisis de dos ideas previas: las personas jurídicas y los
derechos fundamentales. A partir de esta investigación inicial, se intentará determinar
si las personas jurídicas privadas pueden o no ser titulares de derechos
fundamentales.

ACERCA DE LAS PERSONAS JURÍDICAS


Hablar de personas jurídicas exige discutir varias nociones fundamentales de la teoría
jurídica. La primera es la de sujeto de derecho, que construiremos a partir del
contenido de las normas jurídicas. Según este punto de vista, se consideran sujetos de
derecho los siguientes "los protagonistas de las relaciones jurídicas como portadores
de derechos y obligaciones subjetivas" (Ara, 1996)
La personalidad jurídica es la idea de que sólo una persona puede ser sujeto de
derecho. La personalidad jurídica puede definirse entonces como "atributo o cualidad
especial que hace posible que los sujetos que la poseen intervengan en el desarrollo
de las relaciones sociales de manera que su intervención dé lugar a la aparición de
determinados efectos” (DeCastro, 2004)
La personalidad jurídica, como se ha dicho, es exactamente lo mismo que se entiende
por capacidad jurídica, que es la "aptitud universal para la titularidad de los derechos y
obligaciones inherentes a la condición de persona" (Ara, 1996). Toda persona tiene
capacidad de decisión jurídica por el mero hecho de ser persona.
posee capacidad jurídica, sin el cumplimiento de ninguna condición o exigencia
adicional, por lo que es absoluta e inaccesible. Un concepto distinto es la capacidad de
obrar, que se refiere a la capacidad de utilizar esos derechos y mantener las
obligaciones que les corresponden. En consecuencia, se describe como "la posibilidad
que tiene el sujeto de realizar por sí mismo los derechos y obligaciones de que es
titular” (De Castro, 2004) o bien como “aptitud para realizar actos dotados de eficacia
jurídica”. (De Castro, 2004). A diferencia de la anterior, es una capacidad que sólo es
posible en la medida en que se cumplan unos requisitos legales específicos.Además,
es divisible; es decir, se puede tener capacidad para realizar algunas acciones pero no
otras.
El ser humano es radicalmente social porque está llamado a vivir en sociedad desde
una perspectiva ontológica, es así que descubre y recibe mayores grados de
desarrollo en presencia de otras personas de los que encontraría o recibiría en
solitario. Esto implica que el ser humano es una realidad fundamentalmente imperfecta
que aspira a la perfección y que debe seguir creciendo en el tiempo y que para
alcanzar estos niveles de desarrollo futuro, debe adquirir bienes humanos.
Una manifestación de la personalidad jurídica es la persona jurídica, que constituye un
constructo de los respectivos ordenamientos jurídicos, en este sentido, resulta
indispensable la intervención del derecho positivo para el reconocimiento de las
personas jurídicas como sujetos de derecho En consecuencia, la persona jurídica tiene
la autoridad que el ordenamiento jurídico correspondiente le ha otorgado, en la medida
en que éste lo ha decidido. También se le ha reconocido la facultad de actuar. Pero las
personas jurídicas están obligadas a accionar a través de las personas físicas que
integran los órganos que la componen porque la persona humana es el único sujeto
capaz de actuar por sí mismo en la vida jurídica y porque "los efectos de los actos
realizados por los órganos no se imputan a los individuos que los realizan, sino a la
persona jurídica colectiva a la que representan". (Ara, 1996)

ACERCA DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES

No es posible hablar de deerchos fundamentales sin antes refereirse a derchos


humanos, los que desde una concepciónelemental son aquellos que tiene la persona
humana por el hecho de ser tal. Un concepto más ontológico acerca de derechos
humanos es el que nos ofrece Castillo quien lo define “como el conjunto de bienes
humanos que han de ser reconocidos y garantizados por el Derecho a fin de permitir a
la persona alcanzar cuotas de perfección humana en la medida que logra satisfacer
necesidades o exigencias propia y efectivamente humanas” (Castillo, 2007)
En el ámbito internacional o intelectual, el término "derechos humanos" se utiliza con
frecuencia para definir los derechos de una persona por el mero hecho de serlo;si se
discuten en relación con un marco jurídico concreto, se suele emplear el término
"derechos fundamentales". En consecuencia, los derechos fundamentales son
aquellos que están asegurados y reconocidos para todas las personas.
protegidos por un sistema legal específico.
Nuesta Constitución Política en su Artículo 1° señala taxativamente que :”la defensa
de la persona humana y el respetode su dignidad son el fin supremom de la sociedad
y del Estado” (Constitución Política del Perú, 1993, Art 1). En este sentido, toda la
actividad del Estado es legítima y encuentra su legitimidad en ayudar al individuo
humano a adquirir los numerosos bienes humanos que le llevarían a alcanzar niveles
de perfección (y felicidad) cada vez mayores. Afirmar que el ser humano es el fin es
afirmar que los derechos fundamentales son el fin. En consecuencia, la actividad
estatal encuentra su justificación y legitimidad en la ayuda que ofrece para la plena
realización de todos los derechos fundamentales de todos y cada uno de los seres
humanos.
Los derechos fundamentales no sólo otorgan a sus titulares capacidad de acción, sino
que tienen una relevancia específica para todo el ordenamiento jurídico y la
convivencia. Son valores objetivos que informan un ordenamiento jurídico, que debe
ser interpretado y administrado de manera que esos valores no sólo no se prohíban en
el gobierno, sino que se potencien realmente.En consecuencia, esta dimensión
objetiva o institucional da lugar a responsabilidades positivas.
Como ha dicho el Tribunal Constitucional peruano, hay que reconocer en los derechos
fundamentales “el establecimiento de verdaderos valores supremos, es decir, el
componente estructural básico del orden constitucional” (Exp N°0976-2001-AA/TC)

TITULARIDAD DE DERECHOS FUNDAMENTALES EN LAS PERSONAS


JURÍDICAS PRIVADAS
Las personas jurídicas por el interés del tipo de organización y la forma de operar en el
sistema jurídico pueden clasificarse en públicas y privadas, de tal modo que
abordaremos esta cuestión para ambas.
Es importante tener claro que constitucionalmente no se ha abordado la cuestión de la
titularidad de derechos fundamentales en las personas jurídicas, sin embargo
analizando el artículo 2 de nuestra Carta Magna podemos observar derechos de
ejercicio colectivo Así, se ha reconocido que toda persona tiene derecho a la libertad
religiosa, ya sea individualmente o en asociación con otros (artículo 2.3 CP); y que
toda persona tiene derecho a asociarse y constituir fundaciones y diversas formas de
organizaciones jurídicas sin ánimo de lucro sin autorización previa y de conformidad
con la ley (artículo 2.13 CP),a participar en la vida económica, social y cultural de la
Nación (artículo 2.17 CP); a formular peticiones Individual o colectivamente, por escrito
a la autoridad responsable, ésta debe emitir una respuesta escrita al interesado
(artículo 2.20 CP).
Por último, existen derechos reconocidos al margen del artículo 2 del CP, como el
derecho a promover universidades privadas (artículo 18 del CP), el derecho de
sindicación (artículo 28 del CP) o el derecho a la propiedad de la tierra (artículo 88
CP).
Como podemos ver el constituyente ya ha generado los espacios para que las
personas individuales puedan reunirse con otros en pos de la consecución de
objetivos comunes, en ese sentido la personalidad jurídica surge a consecuencia del
ejercicio del derecho fundamental a asociarse; ergo, ya es posible establecer que las
personas jurídicas privadas pueden ser titulares de derechos fundamentales en el
derecho peruano.
Según el Tribunal Constitucional, " En general, el reconocimiento de ciertos derechos
constitucionales favorece a las personas naturales. Por extensión, considera que las
personas jurídicas pueden ser igualmente titulares de ciertos derechos
fundamentales."( EXP. N.º 0905–2001–AA/TC)
Así pues, y por poner algunos ejemplos basados en las disposiciones constitucionales
mencionadas, hay que admitir que una congregación religiosa tiene libertad religiosa;
que un partido político tiene derecho a participar en la vida política del país; que un
sindicato tiene derecho a participar en la vida política del país; Obviamente para el
ejercicio de estos derechos, la congregación religiosa, el partido político y el sindicato
deben haberse constituido de conformidad con los requisitos legales y las
formalidades especificadas en la legislación.
Sin embargo surge una duda ¿es posible asegurar que las personas jurídicas pueden
ser titulares de derechos fundamentales distintos a aquellos de ejercicio colectivo?
Para dar respuesta a esta interrogante podemos esgrimir dos argumentos, el primero
de ellos atribuye un justificante constitucional en el sentido que el sustento de otorgar
derechos fundamentales a las personas jurídico privadas se está en la posibilidad de
alcanzar niveles mayores de desarrollo de la persona individual, los mismos que sólo
pueden lograrse en la medida que ocurra una plena vigencia de los derechos
fundamentales.
La segunda razón, por su parte, es que, si se trata de lograr el pleno desarrollo
humano, la interpretación constitucional es incoherente.
No es coherente interpretar las disposiciones constitucionales como si sólo
reconocieran derechos fundamentales que permiten la formación de personas jurídicas
privadas para alcanzar objetivos que el individuo no lograría por sí mismo, “sino que
necesariamente se ha de interpretar que el Constituyente peruano ha querido proteger
la creación y la actuación de la persona jurídica privada en la consecución de sus
diversos objetivos como manifestación del libre y pleno desarrollo de la persona
humana” (Castillo, 2007)
En consecuencia, es constitucionalmente esencial no sólo reconocer que la libertad de
crear organizaciones es un derecho fundamental, sino también reconocer que lo que
se crea en el ejercicio de ese derecho es un derecho fundamental.

PERSONAS JURÍDICAS PÚBLICAS Y TITULARIDAD DE DERECHOS


FUNDAMENTALES
Corresponde analizar la titularidad de derechos fundamentales en personas jurídicas
públicas, tal como en el caso anterior nuestra Carta magna no ha considerado ese
asunto en su articulado; y, considerando que la razón de ser de las personas jurídicas
privadas está el pleno desarrollo de la persona humana pero no ocurre lo mismo con
las personas jurídicas públicas, el asunto reviste características más controversiales,
cuyas razones ´presentamos a continuación.
Las personas jurídicas públicas no son la consecuencia de la asociación de personas
naturales para la consecución de objetivos y fines que conlleven el pleno ejercicio de
sus derechos fundamentales y, como consecuencia, el pleno desarrollo de su
personalidad. Por el contrario, son creaciones jurídicas como consecuencia de
decisiones políticas y/o tecnológicas adoptadas por el poder público para organizarse
mejor con el fin de lograr una mayor eficacia en el ejercicio del poder. En otras
palabras, es el Estado quien se encuentra detrás de la persona natural individual.
La segunda razón es que el Estado no es titular de derechos, por el contrario, la
Constitución ha sido concebida para establecer límites al ejercicio del poder público,
Así: ““ni el origen, ni el sentido, ni la estructura de los derechos fundamentales
permiten fácilmente su extensión a los poderes públicos, en quienes vendrían a
concurrir simultáneamente el carácter de sujetos activos y pasivos de los derechos”
(Cruz, 1992). En ese sentido el Estado no podrá ser titular de derechos fundamentales
en vista que detrás de la persona jurídica pública está el poder del Estado y porque no
está en juego porque no está en juego la protección ni la promoción del pleno ejercicio
de ningún derecho fundamental, ya que éstos no pueden ser ejercidos por el poder
público

CONCLUSIONES

Los seres humanos logran el pleno desarrollo y ejercicio de sus capacidades cuando
están en sociedad, por lo que es una tendencia natural del ser humano agruparse en
organizaciones diseñadas para tal fin. en nuestro ordenamiento jurídico estas
agrupaciones corresponden a las personas jurídicas privadas
La Constitución Política del Perú, si bien no reconoce taxativamente la titularidad de
derechos fundamentales a las personas jurídicas privada, sin embargo ha previsto
derechos que deben ejercerse de forma colectiva tales como el de formar
asociaciones, realizar peticiones colectivamente, integrar organizaciones religiosas
entre otros, que son la base del reconocimiento de la titularidad de derechos
fundamentales
Las personas jurídicas privadas, por regla general si pueden ser titulares de derechos
fundamentales en el sentido que con su ejercicio buscan lograr el desarrollo de la
persona natural individual, no obstante, se presentan excepciones cuando el contenido
del derecho fundamental no se desprenda de una concreta organización

La persona jurídica pública no puede ser titular de derechos fundamentales, ya que


detrás de ella no se encuentra la persona humana individual, sino el poder público a
través del Estado

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Ara, I. (1996). Teoría del Derecho. Madrid: Taller ediciones JB.
Castillo, L. (2007). Los derechos constitucionales. Elementos para una teoría general.
Lima: Palestra editores.
Castro, B. D. (2004). Manual de Teoría del Derecho. Madrid: Editorial universitas S.A.
Cruz, P. (mayo-agosto de 1992). Dos cuestiones de titularidad de derechos: los
extranjeros; las personas jurídicas. Revista española de dercho constitucional,
78.
DeCastro, B. (2004). Manual de Teoría del Derecho,. Madrid: Editorial Universitas.
(Exp N°0976-2001-AA/TC)
EXP. N.º 0905–2001–AA/TC
Junta de Decanos de los Colegios de Abogados del Perú. (14 de abril de 2012).
Código de Ëtica del Abogado. Ica, Perú.

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